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Poleoterapia

La poleoterapia es un tratamiento de reeducación motriz empleado en fisioterapia. Consiste


en un sistema de cuerdas y poleas que permite al profesional realizar con precisión y menor
esfuerzo la reeducación de todos los movimientos articulares permitiendo una gran
movilidad al paciente lesionado.

¿Qué estudia la poleoterapia?

La poleoterapia estudia los métodos de reeducación activa o pasiva con circuitos


constituidos por poleas, que en este caso se utilizan para modificar la orientación de la
fuerza exterior aplicada, contra la que debe oponerse un determinado grupo muscular. Esta
fuerza, por un juego inverso de poleas, puede ser capaz de ejercer una tracción sobre las
palancas articulares de esos mismos músculos.

Ventajas que aporta la poleoterapia

Con este tipo de tratamiento realizamos una movilización activa, resistida y pasiva. Se
pueden combinar con suspensiones o sin ellas, según sea la articulación en la que se aplique
el tratamiento. Las movilizaciones mediante la aplicación de poleas presentan una serie de
ventajas que las convierte en el tratamiento de elección en un gran número de casos:

°La fuerza externa aplicada es fácilmente regulable y medible.

°Se pueden desarrollar casi todos los movimientos articulares.

°Gran comodidad de aplicación tanto para el paciente como para el fisioterapeuta.

°El tratamiento es individualizado.

°La instalación es poco costosa y de fácil aplicación.


Definición de las poleas:

Las poleas son ruedas provistas de un eje que les permite rodar libremente y
arrastrar o ser arrastrada por una cuerda. Con estas poleas es posible realizar
movimientos activos, pasivos o de resistencia

Las poleas son ruedas que tienen el perímetro exterior diseñado especialmente para facilitar
el contacto con cuerdas o correas.

En toda polea se distinguen tres partes: cuerpo, cubo y garganta.

El cuerpo es el elemento que une el cubo con la garganta. En algunos tipos de poleas está
formado por radios o aspas para reducir peso y facilitar la ventilación de las máquinas en
las que se instalan.

El cubo es la parte central que comprende el agujero, permite aumentar el grosor de la


polea para aumentar su estabilidad sobre el eje. Suele incluir un chavetero que facilita la
unión de la polea con el eje o árbol (para que ambos giren solidarios).

La garganta (o canal ) es la parte que entra en contacto con la cuerda o la correa y está
especialmente diseñada para conseguir el mayor agarre posible. La parte más profunda
recibe el nombre de llanta. Puede adoptar distintas formas (plana, semicircular,
triangular...) pero la más empleada hoy día es latrapezoidal.

¿Cómo funciona una polea?

El funcionamiento de una polea mantener la polea anclada sobre algún soporte o alguna
estructura robusta que pueda aguantar el peso y la fuerza que se va a ejercer, se debe pasar
una correa por el canal. En un extremo de la cuerda se ata la carga que se quiere desplazar y
en la otra parte el elemento que ejerce la fuerza. Luego solo se debe tirar de la cuerda para
desplazar la carga. Al tener un punto de apoyo sobre el carril, la cuerda nos ayudará a hacer
fuerza y mover, elevar o desplazar la carga deseada.
Tipos de poleas

Hay tres tipos de poleas:

1- Poleas simples

Uno de los tipos de poleas que hemos mencionado anteriormente es el de las poleas
simples. Seguramente si piensas en una polea, la imagen que te vendrá a la cabeza será la
de una polea simple. Este tipo de poleas son de lo más fácil de utilizar puesto que solo
tienen una polea fija por donde pasa la correa. En un extremo tendremos la carga y en la
otra el elemento que se encarga de elevarla. Se deberá realizar la misma fuerza que ejerce el
peso de la carga que se quiere levantar con tal de poder moverla.

2- Poleas móviles o compuestas


Este tipo de poleas móviles pueden estar compuesta por una polea fija acompañada de una
móvil. Permiten el desplazamiento hacia arriba o hacia abajo dependiendo de la posición de
la carga. Gracias a eso el esfuerzo requerido para desplazarla es menor. No obstante cuenta
con el hándicap de que la distancia que debe recorrer la correa es el doble que la de la altura
a la que se trabaja.

3- Poleas polipastos

Las poleas de polipastos combinan el uso de poleas fijas y poleas móviles por las cuales
pasa una misma correa. La gran ventaja que tiene este tipo de poleas es que por cada polea
que se añade a la cadena de poleas se reduce notoriamente la fuerza que ejerce la carga. Las
poleas polipastos tienen dos variantes: la de aparejo potencial y la de aparejo factorial. Los
polipastos de aparejo potencial están compuestos por una polea fija y mínimo 2 móviles.
Muy útil pero de recorrido limitado puesto que depende de la distancia de separación entre
las dos primeras poleas (fija y móvil). Por otro lado, los polipastos con aparejo factorial
cuentan con una cantidad par de poleas donde hay las mismas poleas fijas que poleas
móviles. Cuantas más poleas se utilice más fácil será desplazar la carga.
Partes de una polea

Toda polea se compone de cuatro partes fundamentales:

Eje. La porción fija en torno a la cual se inserta o se suspende la polea y que permite su giro
libre. Se trata de la parte inmóvil y central.

Llanta. La zona externa de la polea, donde se halla la garganta por donde pasa la cuerda.

Cuerpo. La parte media de la polea, entre el cubo y la llanta, diseñada para girar ante la
acción de la fuerza, provista de brazos o nervios para facilitar su movimiento.

Cubo. La parte interna de la polea (el agujero cilíndrico al que se acopla el eje).

Bibliografias

"Polea". Autor: María Estela Raffino. De: Argentina. Para: Concepto.de. Disponible en:
https://concepto.de/polea/. Consultado: 14 de noviembre de 2020.

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