1. Es la expresión de eso único que reside en nosotros.
2. En términos de la psicología junguiana, representa el Self, lo central, es decir, la construcción de la autoimagen o el ego. Es un flujo que, a medida que va pasando por la consciencia, va brotando desde lo profundo a lo externo, construyendo así nuestra identidad. 3. Dentro de un nivel interno, es uno de los símbolos más importantes sobre nuestra herencia paternal. Durante la infancia, comenzamos la vida proyectando la imagen arquetípica del Sol en una figura paterna. El niño vislumbra esta energía, porque su ego aún no está formado como para decir, yo mismo soy estas cosas. El factor relevante es que haya un ser humano sobre quien pueden ser proyectadas en forma positiva o negativa tales cualidades solares. 4. El camino que propone el Sol es la autorrealización y cumple una función integrativa sobre los demás planetas. Sólo depende de cada uno si lleva a cabo o no esta propuesta evolutiva. 5. La casa en la que esté nuestro el Sol en la carta natal, indica el área de la vida en la que se tendrá que trabajar para desarrollar un Yo más sano, fuerte e integrado, mientras que los planetas que le formen aspectos influirán en el desarrollo de nuestra individualidad. 6. El signo en el que está el Sol nos indica las cualidades positivas que debemos cultivar para sentimos más completos y realizados.