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El contenido de este volumen no refleja necesariamente las opiniones o políticas del MIVAH, MINAE o del PNUMA , o de sus
organizaciones contribuyentes. Las designaciones empleadas y las presentaciones no denotan en modo alguno la opinión
del MIVAH, MINAE o del PNUMA , o de las organizaciones contribuyentes con respecto a la situación jurídica de un país,
territorio, ciudad o área o de sus autoridades, o con respecto a la delimitación de sus fronteras o límites.
333.72
M6653g Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos
«GEO Gran área metropolitana del Valle Central de Costa Rica:
Perspectivas del medio ambiente urbano 2006" / MIVAH, MINAE,
PNUMA. – 1 ed. – San José, C.R. : MINAE, 2006. www.odd.ucr.ac.cr
264 p. : il. ; 22 X 28 cm.
ISBN: 9977-50-073-8
1. Medio Ambiente – Costa Rica – Historia. 2. Protección del Impreso en Costa Rica - Marzo 2006
Medio Ambiente – Costa Rica. 3. Impacto Ambiental. 1.
Ministerio de Ambiente y Energía. (MINAE). II. Programa de las Diseño de portada, fotografías, diagramación y gráficos:
Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). III. Título. Roberto Burgos S. - San José, Costa Rica
Capítulo 2 – Estado del ambiente, impactos y respuestas en la GAM: una visión integrada ...............49
Uso de la tierra metropolitana......................................................................................................51
El Plan Regional Metropolitano de 1982: previsor, con debilidades de implementación ........58
Uso actual del territorio en la GAM .......................................................................................65
Principales zonas afectadas por el crecimiento en la GAM ....................................................72
Bosques, otras formaciones naturales y biodiversidad ..................................................................74
Zonas de vida, biodiversidad y conservación en la GAM ......................................................74
Evolución de la cobertura forestal de la GAM en el período reciente .....................................79
Biodiversidad en el ecosistema del Río María Aguilar ............................................................84
Aguas superficiales y subterráneas ...............................................................................................88
Problemas de agua y desagüe ................................................................................................95
Noreste y sur de San José: zonas críticas bajo riesgo de contaminación de acuíferos ...........104
Bibliografía ......................................................................................................................................167
Abreviaturas .....................................................................................................................................170
Anexo estadístico: ............................................................................................................................171
indica los recursos que consume y los Fuente: Cuba Solar, 2005.
Las estadísticas nacionales se compilan en escalas territoriales muy diversas, que dependen del mandato, los objetivos de
gestión y la organización territorial de las instituciones que las registran. La compilación de datos puede hacerse, ya sea por
regiones de planificación (y aquí, diferentes instituciones estatales tienen regionalizaciones distintas, en el campo de la
salud, la educación, las actividades productivas y la gestión ambiental), por cuencas, a escala de cantón o distrito
administrativo, o por segmento censal.
Dado el enfoque adoptado en este informe, se buscó describir en forma territorialmente determinada las presiones sobre el
ambiente en la GAM, su estado, los impactos que ello representa (tanto para el ambiente mismo como para los pobladores) y
las respuestas de política relevantes. También se planteó para el estudio la orientación de iniciar un análisis de la
problemática ambiental urbana desde una perspectiva cultural y de género.
Sin embargo, dadas las restricciones de tiempo y recursos disponibles, desde un inicio se decidió que no podía aspirar este
estudio a compilar estadísticas ambientales de fuentes primarias y agregarlas a escala metropolitana para su análisis, labor
necesaria pero que excedía con mucho las posibilidades del proyecto. Lo mismo se aceptó en lo relativo a la perspectiva de
cultura urbana y enfoque de género. Como se indica en el texto, el informe se limitó fundamentalmente a la compilación y
síntesis de fuentes secundarias, que hasta ahora no incorporan en general datos estadísticos o incluso análisis específicos
sobre la territorialidad de la GAM como tal, ni tampoco sobre la cultura urbana metropolitana o la situación de género en lo
relativo a la problemática ambiental.
En particular, pocas de las fuentes secundarias consultadas presentan análisis estadísticos para la GAM como tal, o para sus
áreas metropolitanas por separado. Por esta razón, en algunos temas sobre todo del Capítulo 1 se recurrió a datos de la Región
Central (según la división territorial vigente), mientras que en otros hubo que conformarse con datos de ámbito nacional.
Como los indicadores urbanos nacionales están muy afectados por el peso de la GAM en la población urbana total, muchas
veces los datos nacionales en este ámbito dan una buena idea del comportamiento metropolitano. Para el Área
Metropolitana de San José existe más información específica (sobre todo para el cantón central). Sin embargo, la información
desagregada para Heredia, Alajuela y Cartago es escasa y requiere de investigar las fuentes primarias de los datos, para
compilarlos luego y analizarlos en forma agregada. En casos en que la información relevante está disponible en forma
desagregada para los distritos de la GAM (como veremos en el Capítulo 2 para el análisis del uso de la tierra y la evolución de
la cobertura forestal), hemos decidido agrupar los distritos por provincias, lo cual concuerda con el esquema de gestión
metropolitana por federaciones provinciales de autoridades municipales, que impulsan actualmente las autoridades de
gobierno en este campo (ver el Capítulo 2). En el Anexo Estadístico se presenta la información censal y de registros
administrativos disponible para los distritos de la GAM. Nótese que las únicas variables de temática ambiental con este nivel
de desagregación son la extensión territorial y la cobertura forestal.
Los vacíos de información en este estudio ·—especialmente en el campo ambiental territorial, pero también en las
dimensiones de cultura urbana y género— denotan que ésta no existe, que no es de fácil acceso, o que implica un
procesamiento importante de datos primarios, más allá de las posibilidades que permitían los recursos disponibles en este
primer informe. Sin embargo, esta debilidad sirve para subrayar la necesidad de avanzar hacia la recopilación o
desagregación de estadísticas a escala específicamente metropolitana, en lo relativo al ambiente y su relación con el
territorio, la cultura y las condiciones de género. El objetivo de crear un Observatorio Urbano para la GAM, propuesto por el
proyecto PRU-GAM, apunta en la dirección de solventar esta necesidad, mediante la articulación, coordinación y
orientación de esfuerzos institucionales hasta ahora dispersos que reúnen información sobre este territorio (ver el Capítulo 4).
La geografía física (geología, geomorfología, cli- bat y La Unión. Algunos distritos de estos cantones se
ma, amenazas y formaciones naturales) es el marco excluyen del AMSJ, debido a la distancia con respecto
estructural, de más largo plazo, en la evolución tem- al centro y a la dificultad para desarrollarlos urbanís-
poral de los asentamientos humanos; es su contexto ticamente: San Miguel y Patarrá del cantón de Desam-
natural es el sentido más amplio y profundo (geológico, parados, Rancho Redondo del cantón de Goicoechea,
climático). En esta sección se aborda el examen de es- San Josecito y San Antonio del cantón de Alajuelita,
tos factores de presión (o fuerzas generadoras) como San Rafael y Jesús del cantón de Coronado, y San Jeró-
antecedente primordial para el estudio de otros facto- nimo y Trinidad del cantón de Moravia.
res relevantes, de carácter social, que se verán en la
segunda sección. Sin embargo, la zona siguió desarrollándose y las
ciudades secundarias de Alajuela, Heredia y Cartago
Localización se expandieron, incorporándose espacial y
funcionalmente con el Área Metropolitana de San José,
El Valle Central de Costa Rica se ubica en la zona por lo que se hizo evidente la necesidad de crear una
central del país y comprende parte de cuatro de sus delimitación urbana más amplia. Así, en 1982, el Insti-
siete provincias: San José, Alajuela, Heredia y Cartago. tuto Nacional de Vivienda y Urbanismo (INVU) defi-
La cabecera de cada una de estas provincias conforma nió los límites de una Gran Área Metropolitana y ela-
el núcleo central de las cuatro principales ciudades boró un documento de planificación de la GAM, lla-
del Valle Central y del país. mado Plan Regional Metropolitano, el cual fue emiti-
do mediante el decreto ejecutivo No. 13583. Para esta
A partir de las décadas de 1950 y 1960, el creci- delimitación se consideraron factores como los
miento del Valle Central de Costa Rica y el proceso de asentamientos urbanos existentes y sus áreas contiguas,
consolidación de los pue-
blos cercanos a San José Mapa Gran Área Metropolitana de Costa Rica
centro (la capital) eviden-
ció la necesidad de una
planificación y administra-
ción de la zona con una
división mayor a la divi-
sión cantonal o distrital
pero menor que las provin-
cias. La Ley de Planifica-
ción Urbana de 1968 de-
finió el Área Metropolita-
na de San José (AMSJ), que
reconocía la conurbación
que se estaba dando entre
San José y los poblados
aledaños. En la actualidad
se entiende el AMSJ como
la zona compuesta por los
siguientes cantones: San
José, Escazú, Desampara-
dos, Aserrí, Goicoechea,
Alajuelita, Vázquez de Co-
ronado, Tibás, Moravia,
Montes de Oca, Currida- Fuente: Sistema de Información de la Gran Área Metropolitana, PRU-GAM.
O Al sur, San José con los distritos de Colón, Salitral, O Provincia de Alajuela: San Ramón, Grecia, Naran-
Aserrí y San Miguel, entre otros. jo, Palmares, Alfaro Ruiz, Valverde Vega
Grecia
Palmares
ALAJUELA
HEREDIA
Atenas
CARTAGO
Clima
El clima del Valle Central tiene una época seca y tación, lo cual, junto con la deforestación, la urbani-
una época lluviosa. En general, puede decirse que la zación y el aumento de la demanda de agua, generan
época seca va desde diciembre hasta marzo, y la llu- fuertes presiones sobre el recurso hídrico.
viosa se extiende de mayo a octubre. Abril y noviem-
bre son meses de transición de una época a otra. En Existen “microclimas” en el valle, es decir, zonas
julio normalmente ocurre una disminución de las llu- con cambios marcados de temperatura, precipitación
vias denominada “veranillo”. Ésta puede prolongarse y nubosidad, aún en distancias muy pequeñas. Por
de una a tres semanas y es provocada por un cambio ejemplo, el oeste de la ciudad de San José es más tibio
en la circulación predominante del viento. La zona de y soleado que el este de la ciudad, y entre la ciudad de
la GAM correspondiente a la provincia de Cartago com- Cartago y la cuenca alta del Río Grande de Orosi, a 25
parte este clima, pese a encontrarse en la parte alta de kilómetros de distancia, la precipitación aumenta cin-
la cuenca del Reventazón, en la vertiente del Caribe. co veces, a 8.000 milímetros (ICE, 1999). Sin embar-
go, la temperatura promedio se mantiene entre 22 y
La precipitación promedio anual del Valle Cen- 24 grados Celsius (ºC) y no tiene grandes cambios a
tral tiene valores alrededor de los 2.000 milímetros por través del año. Las temperaturas máximas promedio
año (1.700-2.000 en San José, 2.000-2.500 en Alajuela no exceden los 30ºC y las mínimas promedio oscilan
y Heredia, 1.500 en Cartago). La zona de máxima pre- alrededor de los 18ºC (Nowaslki, 2003). La humedad
cipitación del Valle Central se encuentra cerca de Pa- relativa promedio anual en San José es de 83 por cien-
raíso de Cartago, hacia el Parque Nacional Tapantí, to, variando entre el 70 y el 90 por ciento en el Valle
donde se alcanzan los 6.500 milímetros por año en Central. Las horas de sol alcanzan un promedio de 4
algunas partes. Otras zonas de 3.500 milímetros por horas en la época lluviosa y 8 horas en época seca.
año o más son los cerros del suroeste (Puriscal-Agua-
cate) y la zona noreste, hacia el Parque Nacional La época seca está marcada por los vientos ali-
Braulio Carrillo. sios, con dirección noreste, los cuales tienen velocida-
des altas de 30 kilómetros por hora entre enero y mar-
Esta alta precipitación, y la topografía quebrada, zo. En la época lluviosa, los vientos alisios disminuyen
generan la existencia de una gran cantidad de ríos en su intensidad y a media mañana la brisa del Pacífico
el valle, así como múltiples manantiales y un extenso con dirección oeste y noroeste se adentra hasta el Va-
sistema de aguas subterráneas. Sin embargo, procesos lle Central y forma un “frente de brisa”, que favorece
de cambio climático y otros fenómenos (como El Niño la formación de nubes en cúmulos, las cuales pueden
Oscilación Sur) provocan disminuciones en la precipi- provocar tormentas y lluvias.
Amenazas volcáni-
cas. Las caídas de
piroclastos son emisiones
de partículas de roca sóli-
da y fundida que pueden
incendiar o colapsar es-
tructuras civiles, cubrir
vastas áreas agrícolas in-
clusive lejos del volcán y
dificultar la respiración y
visibilidad de los seres vi-
vos. De acuerdo con el
Atlas Geológico de la
GAM de 1994 (Denyer y
Kussmaul, 1994), el rango
Fuente: Mapa de amenazas naturales en Costa Rica, elaborado por Roy Bogantes, Gastón Laporte y Carlos Quesada,
de acción de la caída de Centro de Investigaciones en Desarrollo Sostenible, Universidad de Costa Rica
© R. Burgos S.
Amenazas por deslizamientos. Las caracterís- O El deslizamiento de San Blas de Cartago, que ame-
ticas físicas y mecánicas de los suelos del Valle Cen- naza a 25.000 habitantes, dos líneas de transmi-
tral, en combinación con las condiciones climáticas y sión de alta tensión, cuatro acueductos, el oleo-
geológicas existentes, los hacen especialmente vulne- ducto, el embalse de Cachí y el parque industrial
rables a la inestabilidad de laderas. Sumado a lo ante- de Cartago.
rior, se tiene la falta de planificación urbana y de nor-
mas de aptitud por tipo de suelo. Por tanto, el resulta- O El deslizamiento de Tapezco, que podría represar
do es una alta vulnerabilidad a deslizamientos en los el Río Uruca y afectar seriamente la ciudad de San-
terrenos quebrados. ta Ana.
En la época del
cuaternario se dio una in-
Mapa de principales acuíferos de la GAM
tensa actividad volcánica
en el norte del Valle Cen-
tral, lo cual provocó divi-
siones de rocas en diversas
formaciones. Dependien-
do de las características
hidráulicas de las rocas, se
produjeron acuíferos: man-
tos subterráneos que per-
miten la circulación de
agua y, en algunos casos,
su aprovechamiento por
los seres humanos. Así se
ha identificado una cuen-
ca de aguas subterráneas,
cuyo límite norte se asume
como la Cordillera Volcá-
Fuente: Principales acuíferos de Costa Rica, elaborado por Roy Bogantes, Roberto Ramírez y Carlos Quesada (Centro de Investigaciones
nica Central. Los acuíferos en Desarrollo Sostenible, Universidad de Costa Rica, Servicio Nacional de Aguas Subterráneas, Riego y Avenamiento).
O En el oeste las rocas tienen baja permeabilidad por por saneamiento de las zonas urbanas situadas al nor-
lo que los acuíferos rinden unos 5 l/s; en el Grupo te del Río Virilla (tanques sépticos) y lixiviación de fer-
Aguacate las rocas tienden a ser impermeables, tilizantes y plaguicidas de los suelos agrícolas. Según
excepto en algunas fracturas. estudios de hidrogeología de 1985-1987 y 1993, hay
una presencia creciente de nitratos en el agua, lo cual
O En el este, se conoce la existencia de dos acuíferos, sugiere una contaminación por descarga de efluentes
el primero de producción baja (entre 1 y 2 l/s) y el urbanos y lixiviados derivados de la agricultura (Pujol
segundo con producciones que rondan los 10 l/s. y otros, 1998). Estudios recientemente publicados por
En el sur, las rocas tienen baja porosidad y permeabi- la Universidad Nacional (2005) confirman esta situa-
lidad. ción (ver el Capítulo 2). Algunas zonas en la forma-
ción de los lechos de los ríos se consideran de muy
Fuentes de contaminación. Como se verá con alta vulnerabilidad a la contaminación, aunque exis-
mayor detalle en el Capítulo 2, los acuíferos están en ten otras zonas donde los acuíferos están protegidos
riesgo de contaminación por las siguientes fuentes: por secciones gruesas de suelo y formaciones. La com-
descargas de materiales y contaminantes al suelo y a binación de estos factores se aprecia en el cuadro ad-
los ríos que alimentan el acuífero, descargas al suelo junto.
© R. Burgos S.
Como se indica al principio de este capítulo, la tre ellas se deben mencionar la expansión de la fronte-
geografía humana abarca el segundo gran grupo de ra agrícola para cultivos de exportación, la extensión
presiones que determinan el estado actual del ambien- de áreas para la ganadería y la explotación de maderas
te en la GAM. En esta sección se describe el uso dado preciosas y de productos terminados para la exporta-
al territorio de la GAM desde la conquista española, ción. Además, hay factores como las políticas de asen-
las características y distribución de los habitantes en tamiento agrario, que históricamente han requerido
este territorio, sus actividades económicas y otros as- demostrar la ocupación mediante el cambio de uso
pectos estrechamente vinculados con estas circunstan- forestal a uso agrícola y por lo tanto han sido funda-
cias, como el empleo, el ingreso, la pobreza y la mi- mentales en el proceso de deforestación. Por consi-
gración. guiente, el crecimiento poblacional no es el único ni
el más significativo de los factores que han provocado
Ocupación territorial: poblamiento pérdida de cobertura forestal.
© R. Burgos S.
Al haber recibido su
trazo inicial en la época de Crecimiento de San José entre 1855 y 1890
la Colonia, los poblados se
caracterizaban por un pla-
no cuadrangular de vías,
con una plaza central ro-
deada de edificios para
uso político, religioso y
social que constituían el
centro urbano o zona prin-
cipal del poblado. En tor-
no a este centro se dispu-
sieron las funciones admi-
nistrativas y de uso resi-
dencial de la ciudad. Las
cabeceras de cantón se
fueron consolidando, de
manera que había una
gran cantidad de ciudades
pequeñas aisladas y un
desarrollo lineal a lo largo Fuente: Eduardo Brenes, Raíces de las ciudades del Área Metropolitana de San José, Plan Nacional de Desarrollo Urbano.
Fuente: Población total por distritos en Costa Rica (censo 2000), elaborado por Carlos Quesada y Roy Bogantes, Centro de Investigaciones
en Desarrollo Sostenible, Universidad de Costa Rica.
Los indicadores de necesidades básicas insatisfe- Existen zonas de la GAM con racionamientos
chas (NBI) promedio para la GAM son todos mejores horarios, principalmente en los veranos muy secos,
que los del país como un todo (PEN, 2004): cuando la demanda supera la producción. Esta situa-
ción está muy relacionada con el déficit en la capaci-
O 10% para acceso a albergue digno, dad de almacenamiento, con problemas de
suboptimización y de pérdidas de los acueductos. Tam-
O 12% para acceso al conocimiento, bién existe una alta incidencia de conexiones ilícitas,
sobre todo en las zonas más rurales de la GAM o en las
O 7% para acceso a bienes y servicios (capacidad de zonas urbanas más pobres.
consumo),
Saneamiento. La cobertura del alcantarillado sa-
O y 5% para acceso a vida saludable (higiene y segu- nitario en la GAM es bastante alta en San José (del or-
ridad social). den del 70%), pero es mucho más baja en las otras
provincias de la GAM (cercana al 25% en Alajuela, al
Las NBI de Heredia son menores al resto de zo- 20% en Heredia y al 3% en Cartago) (PEN, 2004). Es
nas de la región. común la utilización de tanques sépticos para la dis-
posición de aguas negras residenciales.
El 34% de los hogares de la GAM tiene jefes (as)
de hogar con educación secundaria completa o más, Las coberturas de planta de tratamiento son
cifra mayor que el 25% del país como un todo. Algu- marcadamente menores, inferiores al 5%. Muchas de
nos datos adicionales son: 21,4% de tenencia de com- las plantas de tratamiento existentes están fuera de
putadora (14% el país), 45,7% tenencia de microondas operación o en muy mal estado. El alcantarillado des-
Fuente: Pujol, Garita y Solano: El Agua Potable en la Gran Área Metropolitana: situación actual y retos. Investigación
interna realizada en ProDUS, San José, 1998.
carga directamente en los ríos o quebradas cercanos. posee el 98% de las acciones de la CNFL. El 2%
Los colectores y alcantarillas también están en mal es- restante está en manos de privados. Atiende un 37%
tado, deteriorados u obstruidos, y casi no reciben man- de los abonados.
tenimiento (Pujol y otros, 1998).
O Junta Administradora del Servicio Eléctrico de
Electricidad. La población de Costa Rica con ser- Cartago, JASEC, empresa municipal, distribuidora
vicio eléctrico era de 90% en 1990. En 1997 había de electricidad; genera pequeñas cantidades en
alcanzado un 93% y en el 2004 alcanzó un 97%. El planta propias.
servicio eléctrico en Costa Rica está cubierto por las
siguientes empresas, que en conjunto atienden a O Empresa de Servicios Públicos de Heredia, ESPH,
1.077.880 clientes (MINAE, 2000a): empresa municipal, distribuidora de electricidad.
O Instituto Costarricense de Electricidad, ICE, institu- O Empresas privadas de generación eléctrica: 32 plan-
ción autónoma del Estado, mayor generador de tas en operación bajo el marco del I Capítulo de la
electricidad del país, encargado de la transmisión Ley No. 7200 y tres proyectos hidroeléctricos ad-
eléctrica, y distribuidor de electricidad al 42% de judicados por el ICE bajo la figura de «BOT» (cons-
los abonados. truir, operar y transferir), un proyecto geotérmico
que operan bajo la figura de BOT, del II Capítulo
O Compañía Nacional de Fuerza y Luz, CNFL, em- de la Ley No. 7200. La mayor parte de estas em-
presa pública de derecho privado, principal distri- presas están incorporadas a la Asociación Costarri-
buidor de electricidad, subsidiaria del ICE, el cual cense de Productores de Electricidad, ACOPE.
O Existen cooperativas de Electrificación Rural (fuera las necesidades de vivienda, mediante una intensa
de la GAM): Los Santos (COOPE-SANTOS, R.L.), construcción de casas nuevas; como consecuencia, el
San Carlos (COOPELESCA, R.L.), Alfaro Ruiz parque habitacional del país alcanzó más de 1.175.000
( C O O P E A L FA R O ,
R.L.) y Guanacaste Mapa de áreas servidas por cada empresa distribuidora de electricidad
(COOPEGUANACAS-
TE, R.L.) y el Consor-
cio Nacional de Em-
presas de Electrifica-
ción Rural de Costa
Rica (CONELÉCTRI-
CAS, R.L.), regidas por
el derecho privado.
Estas cooperativas se
desarrollan principal-
mente en la distribu-
ción de electricidad,
aunque algunas de
ellas también son
generadoras.
Vivienda. Entre
1993 y 2003 hubo un pro-
greso en la satisfacción de
Fuente: Sistema de Información de la Gran Área Metropolitana, PRU-GAM.
Para cada una de estas dimensiones de lo ambiental se incluye un análisis de las demandas de
bienes o servicios naturales por parte de la población metropolitana, principal presión o fuerza genera-
dora de las «salidas» producidas en forma de deterioro ambiental, desechos y contaminación. También
se busca describir, en forma integrada, las principales ac-
ciones de respuesta que están desarrollando los actores
sociales (gubernamentales y de la sociedad civil) frente
a los impactos ambientales resultantes, con énfasis
en las zonas y temas de referencia.
© R. Burgos S.
El ser humano, desde que existe sobre la tierra, ha vivido De este modo, es conveniente actuar en el ámbito que las
en completa interrelación con su medio ambiente. Pero, posibilidades de cada individuo lo permitan, en aras de
¿qué se entiende por medio ambiente? La respuesta a esta contribuir efectivamente a la solución y prevención de los
interrogante, hasta comienzos de la década de 1970, era problemas ambientales. Mas no con un criterio
concebida, esencialmente, desde una perspectiva físico- antropocéntrico (los recursos, estrictamente, están al ser-
biológica. En ese entonces, la ecología se enseñaba como vicio del hombre), o paternalista (el hombre cuidador de
la ciencia que estudia las relaciones de los seres vivos la naturaleza); sino con una nueva concepción que está
entre sí y con su medio ambiente; pero se le daba énfasis brillantemente descrita en la famosa carta del jefe indio
a los factores y los elementos físicos de la naturaleza — Seathl al señor Walter Pierce, presidente de los Estados
suelo, agua, aire, luz solar, precipitación, temperatura, Unidos en 1854:
etcétera— y su relación con los seres vivos, particular- «Esto lo sabemos: la tierra no pertenece al hombre, el hom-
mente con las plantas y los animales. Al ser humano se le bre pertenece a la tierra. Esto lo sabemos, todo va enlaza-
colocaba en una posición de usuario de los recursos pro- do, como la sangre que une a una familia. Todo va enlaza-
venientes de su entorno, como prolongación de la anti- do. Lo que ocurra a la tierra, les ocurrirá a los hijos de la
gua idea del hombre dueño y señor de esos recursos. La tierra. El hombre no tejió la trama de la vida, él es sólo un
educación, por lo tanto, era un fiel reflejo de este enfoque hilo. Lo que hace con la trama, se lo hace a sí mismo».
antropocéntrico, parcializado y alejado de la realidad. Se
trataba de aportar conocimientos sobre la naturaleza; pero Ambiente urbano
descuidaba la formulación y valoración de conductas res-
ponsables hacia el entorno, las cuales necesariamente Actualmente, dentro del enfoque de la ecología general se
deben existir. La síntesis, en otras palabras la visión de intenta incluir el concepto de ciudad como un ecosistema
conjunto, se hacía muy difícil, pues se dejaba de lado el más. Un medio ecológico con ciertas particularidades; pero
aporte de las ciencias sociales en la compresión y mejora sujeto a cambios y mejoras para hacerlo más sostenible.
de la realidad. Los ecosistemas urbanos se pueden clasificar dentro de
una escala en la que se cuantifica el disturbio que generan
La conferencia de la Organización de las Naciones Uni- los seres humanos. En un extremo de este gradientes, se
das (ONU) sobre el Medio Humano, celebrada en ubican los ambientes con bajo disturbio (bosques vírge-
Estocolmo, Suecia, en 1972, analizó el deterioro crecien- nes, por ejemplo), y en el otro extremo, se hallan las ciu-
te del entorno, a causa del impacto de las actividades hu- dades, medios con altos niveles de degradación. Actual-
manas. Esto motivó la promoción de un nuevo enfoque y mente, se intenta reducir los niveles de disturbio en las
una nueva conceptualización del medio ambiente. La con- ciudades, incluyendo la flora y la fauna como elementos
sideración de los aspectos socioculturales y económicos con potenciales beneficios para las personas que habitan
se convirtió, a partir de ese momento, en algo fundamen- el medio urbano.
tal. Esto amplía la perspectiva, ya que no sólo se contem-
pla el medio natural, sino que también aquel modificado El diseño actual de las ciudades no otorga a sus habitantes
por la acción humana —las ciudades, las vías de comuni- un nivel de vida apropiado, debido a una alta densidad de
cación, la agricultura, la industria, las manifestaciones población. En consecuencia, se produce una segregación
culturales, etcétera—, expresiones todas de una organi- social, en cuanto a los espacios ocupados por distintos
zación social, económica y espiritual. La ecología asimila estratos socioeconómicos. Las personas con bajos recur-
también estos conceptos, por lo que los seres humanos sos suelen vivir en instalaciones provisionales, aumentan-
socialmente organizados se sitúan como un componente do el índice de mortalidad infantil, enfermedades respira-
más —al igual que cualquier otro— del sistema ecológico torias e intestinales. Estos individuos se limitan a subsistir
o del ecosistema. Desde este punto de vista, conviene con el riesgo natural y tecnológico.
visualizar el medio ambiente como una serie de círculos
concéntricos que comienzan en el hogar y se van am- La construcción de grandes estructuras de cemento y otros
pliando hasta abarcar el universo mismo. Esto, a su vez, materiales (casas, edificios, rutas, etcétera) produce un alto
representa un enfoque pedagógico sustentado por la Or- grado de heterogeneidad, tanto horizontal como vertical
ganización de las Naciones Unidas para la Educación y (veredas, calles, monumentos, líneas telefónicas, etcéte-
la Ciencia (UNESCO), que sostiene que el estudio del ra), que es particularmente aprovechado por muchas es-
medio ambiente debe comenzar por el entorno inmedia- pecies adaptadas a la vida humana (como gorriones, palo-
to, como un punto de partida para describir los ambientes
lejanos. (CONTINÚA)
mas, etcétera). Sin embargo, la disponibilidad de hábitats plemente como «crecimiento no planificado»—, son la
naturales para especies silvestres puede resultar sumamen- causa más importante que explica el deterioro y degrada-
te escasa si no existen programas de protección de espa- ción del medio ambiente urbano. Esas aglomeraciones
cios verdes dentro de las ciudades. Esto se torna particu- urbanas, padecen una insuficiencia de recursos fiscales,
larmente relevante cuando se considera que muchos ani- aunada a la debilidad de los sistemas de protección del
males tienen ciertos requerimientos de hábitat para sobre- medio ambiente, sometidos a serias tensiones a la base de
vivir y reproducirse (algunos nidifican en huecos de árbo- recursos del medio que las circunda (por ejemplo, en ma-
les maduros, otros utilizan arbustos para protegerse de los teria de calidad y cantidad del suministro de agua). Asi-
predadores y varios sólo se alimentan de las ramas más mismo se plantean riesgos sanitarios, provocados por la
pequeñas de ciertas especies de árboles). Este panorama, polución del aire causada por los vehículos y las indus-
algo esquivo para las especies de flora y fauna autóctonas, trias, la contaminación de las aguas superficiales y subte-
implica que la biomasa silvestre sea no sólo reducida, sino rráneas y los deficientes sistemas de recolección y elimi-
que también se concentra en puntos específicos, dando nación de desperdicios sólidos peligrosos, así como otro
lugar a un patrón espacial que podría sintetizarse como tipo de contaminación que afecta el estado emocional y
fragmentos verdes (parques o jardines) aislados por una psicológico de las personas, como son la contaminación
matriz de cemento. de la publicidad y el estrés del vivir en ciudades conges-
tionadas y de altas densidades habitacionales.
Por otra parte, el desarrollo urbanístico espontáneo o im-
provisado, la fuga de las inversiones urbanas y el deterio-
Fuente: MSJ, 2004
ro de la calidad de vida —fenómenos que se conocen sim-
VOLCAN BARVA
VOLCÁN IRAZÚ
CERRO ZURQUÍ
HEREDIA
ALAJUELA
CARTAGO
SAN JOSE
de dos subáreas en la GAM: la zona de crecimiento cos existentes. En la zona especial de protección, el
urbano, circunscrita por un anillo de contención (abar- uso debería seguir siendo predominantemente agríco-
cando las ciudades de Alajuela, San José, Heredia y la y con una función protectora de recursos naturales
Cartago, entre otras), con una superficie de 44.200 (la cobertura boscosa original, las aguas superficiales y
hectáreas (el 22,4% del total de la GAM), y la zona subterráneas, los suelos agrícolas), manteniendo un
especial de protección forestal y producción cinturón verde alrededor del Valle Central y evitando
agropecuaria, con una superficie de 152.500 hectá- la construcción en zonas de alta pendiente. El límite
reas (el 77,6% del total). En la zona de crecimiento entre estas dos zonas sería el anillo de contención ur-
urbano, el desarrollo urbano era deseable y promovi- bana.
do, aprovechando la existencia de los servicios bási-
ÁREA EN 1979
ÁREA EN 1992
ÁREA EN 1997
LÍMITE GAM
Otros instrumentos legales para el ordenamiento territorial en la Gran Área Metropolitana (GAM)
Existen 27 leyes vigentes que dan competencia a 22 ins- protección dentro de zonas urbanas. Actualmente todas
tituciones (ministerios, instituciones autónomas y muni- las aguas son de dominio público por ley 6797 del Códi-
cipalidades) para el ordenamiento territorial del país. Esto go de Minería, que dispone que las fuentes y aguas mine-
ha provocado una dispersión, descoordinación y dupli- rales, subterráneas y superficiales se reservan para el Es-
cidad de esfuerzos institucionales y problemas de jerar- tado y que sólo podrán ser explotadas por éste o por par-
quía gubernamental. Los resultados de esto son eviden- ticulares de acuerdo con la Ley, mediante concesión es-
tes: múltiples diagnósticos con diferentes puntos de vis- pecial, por tiempo limitado.
ta, ineficiencia en las ciudades, urbanización de zonas
inadecuadas, inacción de los gobiernos locales, carestía En 1949 se promulga la Ley de Construcciones, que se
de servicios públicos, generación de contaminación, pro- considera la primera norma de planificación de zonas
tección insuficiente de recursos naturales, débil ordena- urbanas; sin embargo, no contempla conceptos de regu-
miento a nivel regional, tanto en el planeamiento, como lación y control de zonas de protección de las cuencas.
en la ejecución y el control (Mora Ramírez, 2003). Otro No es sino hasta 1968, con la Ley de Planificación Urba-
aspecto importante de mencionar es la desarticulación na, que se faculta al Instituto Nacional de Vivienda y Ur-
entre las políticas urbanas y las políticas nacionales de banismo (INVU) a ordenar todas las actividades urbanas
vivienda. A continuación se mencionan algunos de los en relación con el control del uso de la tierra y las pro-
instrumentos legales que existen para el ordenamiento puestas de ordenamiento territorial, por medio de planes
territorial de la GAM, particularmente en lo relativo a la reguladores. Con la Ley de Erradicación de Tugurios y
gestión ambiental. Defensa de Arrendatarios se establece control urbanístico
de zonas deterioradas y peligrosas, control que puede
Uno de los más importantes es la Ley de Aguas, que data transformarse en la primera declaratoria de inhabitabilidad.
de 1884. En 1942, una nueva ley planteó directrices so- Gracias a la Ley Nacional de Emergencias y a la Ley Ge-
bre una serie de campos de desarrollo del recurso hídrico, neral de Salud de 1973, junto con la antes mencionada,
desde la definición de aguas de dominio público, hasta se poseen los mecanismos de inhabitabilidad.
las diversas formas de aprovechamiento, protección y uti-
lización y explotación en diversas modalidades; asimis- Otra dimensión de la tierra es el suelo como recurso. En
mo, crea nociones legales de uso común, conceptos de este sentido, mediante la ley nº 7779 de 1998 se estable-
conservación de árboles en las riberas de las cuencas cieron las estrategias para el uso manejo y conservación
hidrográficas. Esta ley es la base de la Ley Forestal de de los suelos, uniéndose los esfuerzos del MAG y del
1968 y sus reformas. Se definen zonas de protección de MINAE. Algunos de los retos de que se plantean en este
cañones, ríos, quebradas, arroyos y yurros. Regula tam- ámbito son la rehabilitación y prevención de la degrada-
bién el manejo de las aguas y la ejecución de obras de ción y contaminación de los suelos, el desarrollo de pro-
gramas de agricultura ecológica, la promoción de un uso · Reglamento del INVU, Reglamento para el Control Na-
racional del recurso hídrico, el control de los procesos cional de la Ley de Fraccionamientos y Urbanizacio-
de erosión, subuso y sobreuso de suelos, y la promoción nes, 1983
de vínculos positivos entre lo urbano y lo rural en el marco · Ley de Planificación Urbana (1968) y reformas, 1985
de las estrategias de urbanización sostenible. · Ley de Construcciones (1949) y reformas, 1986
· Ley del Sistema Financiero para la Vivienda, 1987
De alguna manera, ya sea por protección, conservación, · Reglamento de Construcciones (1983) y reformas, 1988
construcción, fraccionamientos de tierras, utilización y · Ley General de Salud (1973) y reformas, 1988
explotación de aguas y maderas, etcétera, hay una gran · Ley Orgánica del INVU (de 1954) y todas sus refor-
cantidad de leyes que intervienen en el ordenamiento mas, 1988
territorial de la GAM. Entre otras se pueden citar: · Catastro Nacional, 1981, reformada por Ley en 1988
· Ley de Conversión del Ministerio de Industria, Energía
· Ley de Informaciones Posesorias, 1961 y Minas en Ministerio de Recursos Naturales, Energía
· Ley de Desarrollo Agrario, (ITCO), 1961 y Minas, 1990
· Ley de Erradicación de Tugurios y defensa de Arren- · Declaración de Interés Público del Proyecto de Catas-
datarios (1961) y reformas, 1968 tro Nacional, 1990
· Ley Nacional de Emergencia,1969 · Ley del Sistema Financiero Nacional para la Vivienda,
· Ley de Control Nacional de Fraccionamientos y Ur- (1986) y reformas, 1990
banizaciones, 1973 · Convenio Centroamericano para la Protección del
· Ley de Aguas (1942) y reformas, 1974 Ambiente, Ley 1991
· Ley de la Zona Marítimo Terrestre, 1977 · Constitución Política de la República de Costa Rica,
· Ley de Creación del Servicio de Parques Nacionales, (1949).
1977 · Ley de Salud Animal (1978) y reformas, 1994
· Ley para el Establecimiento de un Código Antisísmico · Ley de Sanidad Vegetal (1969) y reformas, 1995
en Obras Civiles, 1977 · Ley de Conservación de la Vida Silvestre, (1992) y re-
· Reglamento de Zonificación Industrial de la Gran Área formas, 1995
Metropolitana, 1980 · Ley Orgánica del Ambiente, 1995
· Plan Regional de La Gran Área Metropolitana, GAM, · Ley Forestal 7575, 1996
1982 · Ley de Biodiversidad 7788, 1998
· Reglamento a la Ley de Catastro Nacional, 1982
· Ley de Propiedad Horizontal (1966) y reformas, 1983
· Ley General de Caminos Públicos (1972) y reformas, 1983 Fuente: MSJ, 2001; Bertsch, 2004.
SIMBOLOGÍA
Centros Educativos Área de control de aeropuerto
Educación Superior
Disposición de desechos sólidos Zona industrial consolidada
Área habitacional Zona industrial en desarrollo
Área habitacional prioritaria Zona industrial futura
más reserva
Protección a ríos y cañones Centro de servicios
Parques nacionales Zona de almacenamiento
Área recreativa existente Área gubernamental
Área recreativa propuesta Aeropuerto
Área de protección forestal
Proyecto Riego Itiques y área propuesta de desarrollo agrícola de Cartago
Área agropecuaria
Área de veda Fuente: Plan Regional Metropolitano 1983
Elaborado por: Jorge Mora Ramírez, Marzo 2003
© R. Burgos S.
SIMBOLOGÍA
Centros Educativos Área de control de aeropuerto
Educación Superior
Disposición de desechos sólidos Zona industrial consolidada
Área habitacional Zona industrial en desarrollo
Área habitacional prioritaria Zona industrial futura
más reserva
Protección a ríos y cañones Centro de servicios
Parques nacionales Zona de almacenamiento
Área recreativa existente Área gubernamental
Área recreativa propuesta Aeropuerto
Área de protección forestal
Proyecto Riego Itiques y área propuesta de desarrollo agrícola de Cartago
Área agropecuaria
Área de veda
Fuente: Plan Regional Metropolitano 1983
Elaborado por: Jorge Mora Ramírez, Marzo 2003