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Medio ambiente y calidad de vida

Article  in  Cuadernos de bioetica: revista oficial de la Asociacion Espanola de Bioetica y Etica Medica · January 2008
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Mario Burgui
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MEDIO AMBIENTE Y CALIDAD DE VIDA

ENVIRONMENT AND QUALITY OF LIFE

Mario Burgui Burgui


e-mail: marioburgui@yahoo.es
C/ Crucero Hospital, 5
31300 Villafranca (Navarra)

Resumen

En este artículo se lleva a cabo un acercamiento al concepto de calidad de vida en


relación con el medio ambiente, analizando los distintos entornos en los que el ser
humano realiza sus actividades y de cómo influyen los factores ecológicos, culturales
y socioeconómicos en la calidad de vida de las personas. Además, se realizan algunas
propuestas para mejorar la calidad de vida, bien a través de la participación pública
—individual o colectiva—, bien mediante la toma de conciencia sobre los propios
hábitos de vida.
Palabras clave: medio ambiente, calidad de vida, cambio climático, participación
pública.

Abstract

The aim of the article is to relate the concepts of quality of life and environment,
through the analysis of the places where human activities take place, and how
ecological, cultural and socioeconomic factors influence people’s quality of life.
Moreover, some proposals to improve the quality of life are made, either through the
public (individual or collective) participation, or through the increasing consciousness
about our own living habits.
Key words: environment, quality of life, climate change, public participation.

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Mario Burgui Burgui

1. Introducción previsto que la comunidad internacional


comience a preparar un tratado que supla
En 1987, la Comisión Mundial sobre al de Kyoto en 2009.
Medio Ambiente y Desarrollo, constituida Los argumentos esgrimidos ya hace
por las Naciones Unidas, presentó el In- más de dos décadas siguen siendo váli-
forme Brundtland, en el cual se advertía dos hoy día: la necesidad de conservar la
de que la destrucción medioambiental biodiversidad, de mantener los recursos
constituía una amenaza para la calidad de naturales, de conseguir un desarrollo
vida y la salud humanas. En el informe, titu- equilibrado que a su vez permita el cre-
lado «Nuestro futuro común», se especifi- cimiento racional de todos los pueblos,
caba que la degradación de la biosfera, las la urgencia de cambiar el modo de vida
presiones demográficas, el agotamiento consumista y despilfarrador occidental en
de los recursos y la desaparición de espe- aras de preservar nuestro entorno en con-
cies podrían comprometer seriamente las diciones adecuadas para la vida... Pero
condiciones de vida de los seres humanos todos ellos han resultado infructuosos
en las próximas décadas. para despertar a la ‘sociedad del bienes-
Veinte años después, y tras varios tra- tar’ de su sueño. No obstante, ahora el
tados internacionales que han supuesto discurso parece haber tomado un nuevo
poco más que una declaración de buenas rumbo. Recientemente se han publicado
intenciones (algunos de los cuales, como algunos informes que han llamado mu-
el Protocolo de Kyoto, ni siquiera han sido cho la atención, como el presentado por
subscritos hasta la fecha por las naciones el gobierno británico, donde se explicita
más contaminantes), la comunidad inter- que el cambio climático ocasionará en
nacional sigue dividida a la hora de hacer las próximas décadas una grave rece-
frente a la crisis ambiental que atraviesa sión económica a nivel mundial si no se
el mundo de nuestros días. Sin embargo, toman inmediatamente las medidas para
desde el ámbito científico cada vez existe minimizar sus efectos. Los costes de re-
más acuerdo al apuntar al hombre como parar los daños a posteriori, serían mucho
responsable del aumento desmedido en mayores que la inversión en medidas
la temperatura de la Tierra en el último preventivas que actualmente estamos
siglo, fundamentalmente a través de la en condiciones de adoptar.1 Que la crisis
emisión de gases de efecto invernadero. ambiental amenazaba nuestra calidad de
Esta es la principal conclusión que se
extrae del cuarto informe de sintesis del 1 Concretamente, el estudio encargado a
Panel Intergubernamental de Cambio Sir Nicholas Stern, ex-director del Banco Mundial,
Climático (IPCC), presentado en Valencia concluye que «afrontar la necesaria reducción de
emisiones de gases invernadero costaría un 1% del
el pasado mes de noviembre, y que sirve
PIB mundial anual, contra el 20% que podría costar
de documento de trabajo básico para la no hacerlo». Van Den Berg, E., «Cambio Climático
Conferecia de Naciones Unidas sobre el en España», National Geographic, Vol. 21, Núm. 4
Cambio Climático de Bali, en la que está (Octubre 2007), Pp. 50-6.

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Medio ambiente y calidad de vida

vida y la de las próximas generaciones por debajo del umbral de la pobreza.3 Las
ya se había vaticinado antes, pero ahora organizaciones no gubernamentales de
que se ha expresado también en términos todo el mundo denunciaban en octubre
económicos, quizá podamos esperar que de 2006 el incumplimiento total de las
el toque de atención sea más duradero expectativas propuestas por la ONU para
y efectivo. reducir la pobreza. En parte, esto se debe
a que las ayudas de los países ricos al
2. Dignidad humana y calidad de vida tercer mundo, lejos de haber aumentado,
se han reducido un 25% en los últimos
La Declaración Universal de los De- 15 años. En el continente africano, por
rechos Humanos (DHU) proclama el ejemplo, se invierte cuatro veces más en
derecho de todas las personas a unas pagar la deuda externa que en educación.
condiciones de vida dignas, principal- Con este panorama, el mundo subdesa-
mente mediante los llamados Derechos de rrollado está condenado a seguir siéndolo
Segunda Generación (derecho al empleo, por mucho tiempo.
al salario justo, a la vivienda, a la cultura, Aunque aquí hay que matizar, puesto
el derecho a la salud, derecho a una justa que no se pueden confundir las nociones
distribución de los recursos, el derecho a de nivel de vida y calidad de vida. Es más,
la educación y el derecho a la seguridad). dentro de ciertos niveles de vida —o
Posteriormente, los derechos de Tercera supervivencia— que se dan en el Tercer
Generación tratan de completar la aspira- Mundo, no cabe hablar de calidad de
ción de salvaguardar la dignidad humana vida: es inexistente.4
mediante el derecho al medio ambiente,
el derecho al patrimonio común de la 3. Calidad de vida y medio ambiente
humanidad, el derecho al desarrollo y el
derecho a la paz, que vienen a ser también ¿Y a qué denominamos ‘calidad de
derechos que garantizan unas condicio- vida’? Habitualmente la gente usa esta
nes de vida adecuadas para todos los
seres humanos.2 3 INE, 2006. <http://www.ine.es/prensa/
Sin embargo, por más que la DHU np433.pdf> [Consulta: 11/11/07].
4 Según Julio Alguacil, la calidad de vida está
proclama el derecho de toda persona «a constituida por la articulación de tres dimensiones
un nivel de vida adecuado que le asegure básicas: medio ambiente, bienestar e identidad.
la salud y el bienestar», el hambre y la La definición de calidad de vida supera pues el
concepto de nivel de vida o forma de vida que se
miseria siguen siendo la principal lacra
mencionaba antes (el cual se refiere únicamente
de la Humanidad. Y no hace falta ir muy a la provisión de servicios públicos universales:
lejos: en España 1 de cada 5 familias viven bienestar), añadiendo las dimensiones de identidad
y medio ambiente. Hernández, A., «Ciudadanos
fecundos: participación y calidad de vida», Ecología
2 VV.AA., Los derechos humanos. Un proyecto y ciudad. Raíces de nuestros males y modos de tratarlos,
inacabado, Ediciones del Laberinto, Madrid, 2001, Arenillas, T. (Coord.), El viejo Topo, Barcelona, 2003,
44-52. 247-249.

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Mario Burgui Burgui

expresión sin saber muy bien de qué está calidad de vida, que incluyen aspectos
hablando. «Esto es calidad de vida», se subjetivos como la satisfacción personal o
dice cuando alguien ha conseguido una las aspiraciones, variables que no siempre
ocupación en la que trabaja poco y cobra se ajustan a la lógica y que dependen de
bien, o si se tienen muchos días de vaca- muchos factores. Baste un ejemplo para
ciones, etc. Pero, ¿qué significa formal- ilustrar esta idea: los países industriali-
mente este concepto?, ¿cómo se define? zados presentan sociedades plagadas de
Bien, el término comienza a utilizarse en individuos cada vez más insatisfechos, a
los años 60, coincidiendo con la creciente pesar de que tienen todo lo que desean
preocupación por el deterioro del medio para vivir. A esta insatisfacción se unen
ambiente. El interés por conocer el bien- unas aspiraciones ilimitadas de pro-
estar humano y las consecuencias de la piedad, consumo, disfrute, etc. El caso
industrialización provocan la aparición, contrario se da en las sociedades que
desde el ámbito de las Ciencias Sociales, todavía no han perdido completamente
de los primeros indicadores sobre la su modo de vida tradicional —ante la
calidad de vida, que en su origen con- invasión del modelo occidental—, donde
templaban fundamentalmente aspectos imperan valores sencillos y se presta más
objetivos, de índole económica y social. atención a las cuestiones esenciales de la
Posteriormente, fueron incorporándose existencia humana.
otros elementos de carácter subjetivo. Respecto a los indicadores, podrían di-
Aún actualmente existe un desacuerdo vidirse en tres grandes grupos: socioeco-
notorio sobre la definición del concepto nómicos, ecológicos y psicológicos.6 Los
de calidad de vida y los indicadores que dos primeros miden variables externas a
requiere. Autores como Borthwick-Duffy las personas, mientras que los indicadores
diferenciaban entre tres posibles concep- psicológicos se basan en las reacciones
tualizaciones: a) las condiciones de vida subjetivas de los individuos, cuya pro-
de una persona; b) la satisfacción de la blemática ya ha sido mencionada y que
persona respecto a tales condiciones; y en este artículo no se tratará.
c) la combinación de las dos anteriores. Por otra parte, está el término calidad
Felce y Perry añadían una cuarta: la ambiental, que se relaciona con las con-
combinación de las anteriores ponderada diciones de habitabilidad del mundo
por la escala de valores, aspiraciones y respecto al ser humano.7 En esencia, el
expectativas personales5.
En este punto se hace patente el pro- 6 Gómez Vela, M. & Sabeh, E.N. op.cit.
7 Según Garmedia et al. (2005), «la calidad
blema que plantean los paradigmas de ambiental se puede asimilar al mantenimiento de
una estructura y función similar a la que se encuen-
5 Gómez Vela, M. & Sabeh, E.N., [Publicación tra en los ecosistemas naturales equivalentes. Es
en línea], Calidad de Vida. Evolución del concepto decir, que la composición de especies, la diversidad
y su influencia en la investigación y la práctica, y los ciclos de materia y flujos de energía que se
<www3.usal.es/~inico/investigacion/invesinico/ producen, mantengan una estructura equilibrada.
calidad.htm> [Consulta: 10/09/07]. Para realizar estas valoraciones es muy importante

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Medio ambiente y calidad de vida

estudio de la calidad ambiental consis- en una ciudad o trabajar en una fábrica


tiría en comparar los ecosistemas natu- donde la calidad ambiental sea relativa-
rales con los alterados por el hombre, mente alta, o simplemente aceptable para
midiendo las variables fundamentales el ser humano —donde nuestra salud y
del medio biofísico. Sin embargo, este seguridad no se vean comprometidas—,
planteamiento tal cual presenta limita- pero que comparada con un espacio na-
ciones en su aplicación al estudio de los tural fuera muy baja.
espacios no naturales donde habita el En este trabajo se abordará el concep-
hombre —como el urbano, el industrial to de calidad de vida en relación con el
o el rural—, pues en ellos la calidad medio ambiente; estudiando los distintos
ambiental siempre sería baja en compa- ámbitos donde el ser humano vive, traba-
ración con un espacio natural. Por ello, ja y realiza otras actividades, tratando de
el estudio de la calidad ambiental se ha relacionar las condiciones ambientales de
venido circunscribiendo a las necesida- vida del hombre con los aspectos ecoló-
des y exigencias de salud y seguridad de gicos, culturales y socioeconómicos.9 Así
los seres humanos, en las que se han ba- pues, el trabajo se centra en los factores
sado los indicadores y rangos de calidad ‘externos’ que inciden en la calidad de
ambiental.8 Por ejemplo, podemos vivir vida de las personas y no en los factores
subjetivos y psicológicos, aunque sin
restringirse únicamente al campo de la
la conservación de cada uno de los ecosistemas, al
calidad ambiental.
menos en una muestra suficientemente amplia, para
utilizarlos como puntos de referencia libres de las
interferencias humanas». Erias Rey, A. & Álvarez- puede usarse el fósforo, el amonio, los nitratos o
Campana Gallo, J.M., Evaluación Ambiental y Desa- la Demanda Biológica de Óxigeno (DBO); para la
rrollo Sostenible, Pirámide, Madrid, 2007, p. 63. calidad del aire, por su parte, el NO2, el Ozono
8 Los indicadores ambientales son valores o Troposférico, etc. Respecto a los bioindicadores, se
parámetros que buscan reflejar de modo sintético sabe que determinados organismos se encuentran
y cuantitativo la calidad del medio ambiente. Estos a ciertos niveles de contaminación, y desaparecen
valores pueden obtenerse utilizando compuestos cuando éstos se sobrepasan; de modo que se puede
orgánicos o inorgánicos, o bien seres vivos —como establecer un rango de calidad ambiental basándose
algas, líquenes, etc.—, en cuyo caso se denominan en su presencia o ausencia en un determinado lugar.
bioindicadores. Respecto a los indicadores de Un ejemplo de clasificación y uso de Indicadores
calidad ambiental, existen numerosos estudios y Ambientales puede encontrarse en la publicación
múltiples variantes. Lo normal es agruparlos por VV.AA., Indicadores Ambientales. Aproximación a
‘temas ambientales’, para lo cual sirve de referencia la cuantificación del Déficit en materia de Calidad
la ordenación establecida en el Sexto Programa de Ambiental en la Región de Murcia, Consejería de
Acción Comunitario en Materia de Medio Ambiente, Agricultura, Agua y Medio Ambiente de la Región
aprobado el 22 de julio de 2002, que destaca los de Murcia, Murcia, 2004, 4-12 y ss.
siguientes temas: 1) Calidad del Agua, 2) Calidad 9 El análisis no permite descender al nivel de
del Aire, 3) Cambio Climático, 4) Medio Ambiente detalle deseable, debido a la amplitud de los temas
Urbano, 5) Uso sostenible del suelo, 6) Gestión de tratados y los ámbitos estudiados en este artículo.
Residuos. 7) Gestión Sostenible de Recursos Natu- No obstante, se presta especial atención a los sec-
rales, y 8) Uso de productos químicos y plaguicidas. tores de la construcción y el turismo, relacionados
Dependiendo del ámbito de estudio, los indicadores entre sí, y con una particular incidencia sobre el
variarán. Por ejemplo, para la calidad del agua medio ambiente.

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Mario Burgui Burgui

4. La calidad de vida en la ciudad de vida es realmente rural, se reduce al


mínimo. Además, las fronteras clásicas
El entorno vital del ser humano es, entre ciudad y mundo rural cada vez
cada vez más, la ciudad. A comienzos son más difusas, debido a la metropoli-
del siglo XXI, la mitad de la población zación de los alrededores que la ciudad
mundial ya vive en centros urbanos. provoca.11
Además, se calcula que en 2010 la pobla- Por otra parte, la ciudad constituye
ción europea que resida en las ciudades un sistema que precisa de la entrada de
rondará el 85%, y en 2025 la población grandes cantidades de materia y energía
urbana mundial ascenderá al 60%, según para su funcionamiento, que provienen
las Naciones Unidas.10 de la explotación de recursos del exterior
No obstante, es necesario matizar que y que requieren unas infraestructuras
existe un alto porcentaje de la población para su transporte. A esto se añade que
que reside en las denominadas ‘áreas las ‘salidas’ del sistema son básicamente
rur-urbanas’ y también parte de la po- residuos. Todo ello hace que la ciudad
blación de áreas rurales cuyo modo de sea un complejo escasamente produc-
vida es básicamente urbano. Esto quiere tivo en términos ecológicos (aunque sí
decir que la población rural, cuyo modo sea productivo en cuanto a información,
servicios, cultura, ocio, etc.) y presente un
10 Aunque estas cifras pueden sufrir va- balance abierto e inestable, donde priman
riaciones importantes, fundamentalmente en las
estimaciones referentes a los países en desarrollo,
los factores productivos y acumulativos
donde la población urbana se ha multiplicado por sobre los equilibradores (razón principal
10 en tan sólo 75 años y cuya evolución demográfica del malestar e inconfortabilidad urbanos).
se diferencia notablemente de la experimentada
Así, es innegable que el impacto ecológico
por los países desarrollados, por lo que no puede
extrapolarse a partir de modelos conocidos con total de la ciudad se extiende mucho más allá
fiabilidad. Y es que, en palabras de Concepción de su límite administrativo.12
Caballero, «actualmente los núcleos urbanos de los En su origen, la ciudad suponía la
países subdesarrollados crecen a un ritmo tres veces
superior a los núcleos de los países desarrollados». sustitución del hábitat natural por otro
Esto se debe en gran medida, a la ‘huída del hambre’ más adecuado a las exigencias técnicas,
que protagonizan grandes masas poblacionales en culturales y económicas, que además
el Tercer Mundo, que acuden a la ciudad con la
esperanza de mejorar su situación, pero que acaban
brindaba protección a sus ciudadanos
malviviendo en barrios marginales, pues las mega- frente a los agentes externos, mediante
urbes de estas regiones no pueden acoger a tanta la unión y el apoyo mutuo. No obstante,
población en sus deficientes estructuras. Las previ-
la evolución del sistema urbano sufre
siones no son nada halagüeñas, pues según la ONU
se espera que las ciudades más pobres del mundo un salto cualitativo con la Revolución
sean las que experimenten un mayor crecimiento
en los próximos años. Caballero, C., «Crecimiento 11 Boada, M. & Toledo, V. M., El planeta, nuestro
demográfico, urbanización y medio ambiente», El cuerpo. La ecología, el ambientalismo y la crisis de la
malestar ambiental de la ciudad, Tello, B. (Coord.), modernidad, Fondo de Cultura Económica, México
Cuadernos del ICE. Ediciones de la Universidad D.F., 2003, 74-80.
Autónoma de Madrid, Murcia, 1998, Pp. 87-90. 12 ibíd.

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Medio ambiente y calidad de vida

Industral, que propició el crecimiento Así pues, si la función principal de la


rápido y desordenado de las ciudades, ciudad es constituir un entorno vital para
en aras de satisfacer la necesidad de un el ser humano, más seguro y confortable
mayor intercambio entre los agentes eco- que el medio natural salvaje, bien es cierto
nómicos. La demanda de mano de obra que también puede producirse el efecto
provocó migraciones masivas del campo contrario. El trabajo colectivo y la ayuda
a la ciudad que, sin embargo, pronto mutua suponen beneficios innegables
colmaron la capacidad de acogida de la para cualquier sociedad. La cuestión es
urbe, produciéndose entonces grandes saber valorar si los perjuicios ocasionados
cambios en los modos de vida, tanto de por la aglomeración urbana superan di-
los nuevos como de los antiguos resi- chos beneficios. Como ha señalado Suess
dentes. Surgió así lo que se denominaría (1980), «los habitantes de cualquier ciu-
«patología urbana», que afectaba tanto a dad están dispuestos a soportar un cierto
la dimensión sociológica (marginación, deterioro de su medio ambiente y de su
miseria, criminalidad, etc.), como a la calidad de vida a cambio de un nivel
ambiental (congestión, contaminación, de vida más alto, y mayor seguridad».
suciedad, etc.).13 Pero esto hasta cierto límite, a partir del
Como se apuntaba anteriormente, es cual ese deterioro es percibido como una
este carácter acumulativo el principal molestia y una amenaza para la calidad
causante de los problemas urbanos. La de vida.15
elevada concentración de la población en En el capítulo de riesgos, a lo largo
las ciudades y sus periferias ocasiona pro- de la historia han sido principalmente
blemas ambientales, como la acumulación tres los que afectaban a la ciudad de
de residuos, una gran dependencia ener- un modo especial: los incendios, las
gética, dificultad en la movilidad diaria, epidemias y las inundaciones. Los dos
contaminación del entorno (y de recursos primeros fueron especialmente virulentos
vitales como el aire y el agua), polución en la época preindustrial, pero posterior-
acústica, etc. Pero, además, el crecimiento mente el progreso trajo consigo medidas
desordenado contribuye a la creación de que atenuaban sus efectos. Sin embargo,
marginalidad, con cinturones periurbanos las inundaciones presentan aún hoy en
en los que proliferan viviendas insalubres día un serio factor de riesgo, fundamen-
que acogen a una población sin acceso a talmente debido a que son muchos los
los servicios básicos.14 asentamientos urbanos sobre lechos de
inundación de cursos fluviales, o situados
13 Arroyo, F., «La ciudad y el medio ambiente junto al mar y expuestos a los efectos de
urbano», en El malestar ambiental de la ciudad, Tello, eventuales huracanes o tormentas tropi-
B. (coord.), Cuadernos del ICE. Ediciones de la cales, incluso a la ‘gota fría’ en España.
Universidad Autónoma de Madrid, Murcia, 1998,
pp. 27-28. En este sentido, los factores de riesgo se
14 Boada, M. & Toledo, V. M. op.cit., pp. 74-
80. 15 Arroyo, F. op.cit., p. 15.

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ven agravados debido a que en el po- rra, la ganadería y los aprovechamientos


blamiento y la edificación se ignoran los forestales de todo tipo llevados a cabo de
condicionantes físicos y los mecanismos forma tradicional, hasta el comienzo de
que rigen los ciclos naturales y se presta la llamada Revolución Verde, no ocasio-
más atención a criterios sociales, cultu- naban graves impactos sobre el entorno;
rales y fundamentalmente económicos.16 antes bien, mediante ellos el hombre ‘cui-
Por tanto, según lo visto hasta aho- daba’ también el territorio, y contribuía
ra, podría decirse que el elemento que a prevenir problemas ambientales como
más influye sobre la calidad de vida en por ejemplo los incendios. El abandono
la ciudad es la población, que además del medio rural trae consigo, sin embargo,
en un nivel excesivo de aglomeración una vulnerabilidad creciente del territorio
incrementa los efectos nocivos ocasiona- ante éste y otros problemas ambientales
dos por eventuales fenómenos naturales de origen natural, pero también de origen
adversos. antrópico. Así, un territorio despoblado
está más predispuesto a ser ‘ocupado’,
5. El medio rural ya por urbanizaciones faraónicas —re-
sidenciales o del nuevo turismo—, ya
A lo largo de la Historia, el medio por estaciones de esquí, campos de golf,
rural ha sido el principal ‘ambiente’ de parques temáticos, de atracciones, etc.
vida del ser humano, desde que comen- Como veremos más adelante, este tipo de
zara la sedentarización del Homo sapiens obras a menudo pretenden realizarse en
hasta la creciente migración de población lugares de atractivo paisajístico —y por
a las ciudades, acelerada con la Revolu- tanto turístico—, donde causan graves
ción Industrial. A partir de ese momento impactos.
el abandono del medio rural ha ido en Es necesario, por tanto, conservar un
aumento, quedándose desiertas —en tér- mundo rural ‘vivo’, poblado y en buen
minos de población— amplias zonas del estado, pues, aunque hoy en día ya no
interior de los países, fundamentalmente es el medio de vida del grueso de la po-
en Occidente, aunque en los últimos años blación, cumple varios papeles de gran
este fenómeno gana fuerza también en los relevancia. En lo que a la ciudad se refiere,
países en vías de desarrollo. Este despo- es el entorno que la rodea, y cumple una
blamiento ha acarreado graves proble- inestimable función de regulación del
mas, no sólo en lo social, sino también en clima a nivel local17, al tiempo que es
cuanto al medio ambiente se refiere, pues
las actividades rurales tradicionales de 17 Existe un tipo particular de brisas a nivel
aprovechamiento del territorio asegura- local denominadas campo-ciudad, que tienen lu-
ban a la vez un mantenimiento del mismo gar fundamentalmente por la noche, producidas
por la diferencia de temperaturas entre la urbe
en buenas condiciones. El cultivo de la tie- más caliente y su entorno rural inmediato más
frío. Este movimiento de masas de aire, sumado
16 Arroyo, F. op.cit., p. 20-21, p. 27. a los vientos dominantes a mayores escalas, con-

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Medio ambiente y calidad de vida

el ámbito de esparcimiento y ocio más de especies de fauna que los habitan,


cercano para la población urbana. etc.). Además, contribuye al abandono
Pero lo más importante es que el y olvido de los modos tradicionales de
medio rural en sí mismo es sinónimo trabajo —es decir, de una parte crucial
de calidad de vida, por cuanto reúne de la cultura de los pueblos— a la vez
en perfecto equilibrio las tres columnas que, en cierto modo, a la desarticulación
constituyentes de lo que se ha venido a social del mundo rural.
llamar ‘desarrollo sostenible’: economía, En este sentido, es patente la imposi-
sociedad y medio ambiente.18 Es decir, bilidad de ‘regresar al pasado’ y la difi-
las actividades rurales constituyen un cultad de poner en práctica hoy en día los
pilar económico que sirve además para modos de vida tradicionales. Sin embar-
estructurar una sociedad —con respecto go, no faltan los intentos de acercamiento
a unos valores, a unas tradiciones, a una hacia una vida en armonía con el entorno,
cultura, etc.—, al tiempo que contribuyen lejos del consumo inútil e innecesario y
al cuidado y administración del territo- la alienación que provocan los hábitos
rio. Esto, por supuesto, si se realizan al modernos. Es conocida la corriente de
modo tradicional y respetando el entor- los llamados ‘neorrurales’, personas que
no. No entrarían en esta definición los huyen de la contaminación y el estrés
diversos modos de intensificación que de la ciudad en busca de tranquilidad y
han sufrido las actividades realizadas en contacto con la naturaleza. Algunos de
el medio rural pero que ya no pueden ellos se preocupan por recuperar antiguas
denominarse ‘rurales’: la agricultura y tradiciones y practican lo que hoy en día
ganadería intensivas, por ejemplo, que se denominan Agricultura y Ganadería
trasladan al campo el sistema de explota- Ecológicas, que básicamente coinciden
ción industrial. En estos casos, la balanza con los modos de explotación que se
se ha inclinado a favor de los beneficios llevaban a cabo antes de la Revolución
económicos, pero perjudicando grave- Verde: sin pesticidas ni herbicidas para
mente los aspectos sociales y ambientales. el campo, sin suplementos químicos para
Está demostrado que la ‘agrobussiness’ el ganado, etc.
provoca graves perjuicios al medio am-
biente (contaminación por agroquímicos, 6. Los espacios naturales protegidos
pérdida de biodiversidad de cultivos y
Continuando el análisis del territorio
tribuye a ‘depurar’ en cierta medida el ambiente desde los ámbitos con más población a los
contaminado de las ciudades. Fernández García,
F., «Las modificaciones climáticas provocadas por
menos habitados, prestemos ahora aten-
la ciudad: contaminación y clima urbano», en El ción a los espacios naturales. En primer
malestar ambiental de la ciudad, Tello, B. (coord.), lugar, cabe apuntar que existen múltiples
op.cit., pp. 65-68.
figuras de protección, tanto a nivel regio-
18 Erias Rey, A. & Álvarez-Campana Gallo,
J.M., Evaluación Ambiental y Desarrollo Sostenible, Ed. nal como nacional e internacional, cada
Pirámide, Madrid, 2007, 349-369. una de ellas con diferente normativa que

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regula los usos que de estos espacios se del bienestar humano: fauna, flora, hon-
pueden hacer.19 Así, existen áreas donde gos, etc., que se desarrollan en su medio
se pueden realizar actividades agrícolas natural y que, por tanto, continúan en
y ganaderas, o bien aprovechamientos constante evolución (con mayor o menor
forestales, turismo, e incluso zonas donde interferencia por parte del hombre). Esto
se puede construir —habitualmente con es importante, pues, además de la infor-
ciertas restricciones—, o donde habita la mación genética de cada especie —que
gente que tradicionalmente vivía en ese podría guardarse en laboratorios—, la
entorno antes de que fuera declarado es- presencia de los organismos en su hábitat
pacio protegido y que ha conservado sus natural permite a los expertos estudiar
cortijos, masías o caseríos. Normalmente, su comportamiento real, lo cual aporta
todo ello depende de la riqueza biológica información importantísima, no sólo
y paisajística del entorno, que lleva a para la obtención de medicamentos y
limitar los usos en aquellos lugares más otras sustancias por parte de la industria
frágiles o con mayor valor ecológico, los farmacéutica, sino también para la lucha
cuales se declaran Reserva.20 biológica contra plagas, etc. En este sen-
Pero en general, todos los espacios tido, la conservación de ciertos espacios
protegidos cumplen unas características con la mínima intervención del hombre
comunes y aportan innumerables benefi- es indispensable.21 Lo cual no es, como
cios para la sociedad. Entre ellos destaca veremos a continuación, incompatible con
el de constituir reservas de recursos na- el desarrollo económico, ni con las políti-
turales y de biodiversidad, sustentadores cas contrarias a la creación de parques o
reservas naturales y que abogan por una
conservación global del medio.22
19 Paisaje Protegido, Reserva Natural, Parque
Natural o Parque Nacional son algunas de las figu-
ras de protección más comunes en nuestro país. A 21 Además de las funciones mencionadas, y
nivel europeo existen otras figuras, como las que como apunta Margalef, «los ecosistemas naturales
integran la Red NATURA 2000: Zonas de Especial son necesarios como referencias para el estudio
Conservación (ZEC) y Zonas de Especial Protección de los ecosistemas explotados», por ello la con-
para las Aves (ZEPA). Por su parte, organismos in- servación es también importante desde un punto
ternacionales como la UNESCO también conceden de vista práctico, y no sólo por razones estéticas o
ciertos distintivos, como Reserva de la Biosfera o sentimentales. Margalef, R., Perspectivas de la teoría
Patrimonio Natural de la Humanidad. ecológica, Ed. Blume, Barcelona, 1981, pp. 48-50.
20 En todo espacio protegido existe una zo- 22 Como indica José Alba, existe un acalorado
nificación, que delimita las diferentes áreas y los debate sobre el modelo de conservación más desea-
usos permitidos en ellas. De este modo, dentro de ble. Por un lado, hay quienes aplauden la figura de
un mismo Parque Natural, por ejemplo, existen los espacios protegidos, pero también están los que la
Zonas Agrícolas, Zonas de Uso Compatible (con critican y proponen una conservación global de todo
mayor permisividad de uso), Viales (carreteras o el medio. Sin embargo, lo más adecuado parece ser
caminos), Zonas de Máxima Conservación, Zonas adoptar una postura intermedia, que contemple la
de Reserva (con usos restringidos), etc. También necesidad de una gestión racional del medio en su
suele contemplarse una Zona de Amortiguación conjunto, pero también la de reservar ciertas áreas
que rodea el espacio protegido y donde los usos con una protección especial, debido a sus excepcio-
pueden estar regulados según los casos. nales valores ecológicos, paisajísticos, de riqueza en

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Medio ambiente y calidad de vida

Pero aparte de las funciones citadas, declaración de una zona como espacio
los espacios protegidos constituyen zonas natural protegido no debe verse como
de esparcimiento y recreo, ámbitos que un obstáculo sino como una oportuni-
nos aportan grandes beneficios a nivel dad para el desarrollo local, por cuanto
psicológico y para la salud en general. imprime innegables características de
Como es lógico, esta función es muy va- calidad y diferenciación, por ejemplo,
lorada hoy en día, en una sociedad que a los productos artesanales que pueden
cada vez se mueve más deprisa y en la extraerse de dicho ámbito, obtenidos se-
que el propio ritmo de vida provoca un gún modos agropecuarios tradicionales
número creciente de patologías psíqui- que garantizan pureza y personalidad.
cas, como ansiedad y estrés. A esto hay Pero también, por supuesto, la concesión
que añadir además la ‘función pulmón’, de cierto status de protección supone el
que comparten con el medio rural, por reconocimiento de unos valores ambien-
cuanto constituyen ámbitos donde el aire tales y paisajísticos que representan un
y el agua se depuran, y donde se fija el atractivo para el turismo, lo cual repercu-
carbono del CO2 atmosférico. te sin duda en beneficio de los negocios
Sin embargo, los espacios protegidos locales.24 Así pues, la garantía de calidad de
generan también beneficios económicos vida ambiental de los lugareños —por las
tangibles y contribuyen al desarrollo particulares condiciones de conservación
local, contrariamente a la percepción de su entorno— no tiene por qué estar
que en ocasiones tiene de ellos la po- reñida con un incremento en su renta. El
blación de los lugares en cuestión.23 La problema es que la población local —la
que contribuye a la conservación de los
biodiversidad, etc. Alba, J., «Espacios naturales y
espacios mediante las actividades tradi-
desarrollo», En: Sustentabilidad. Desarrollo Económico,
Medio Ambiente y Biodiversidad, Rivas, D.M. (coord.), cionales— no tiene el monopolio del apro-
Ed. Parteluz, Madrid, 1997, pp. 188-192. vechamiento de los recursos del lugar, ni
23 Como apuntan Ferrero & Álvarez acerca de las ayudas que brinda el gobierno para
de un estudio de percepción local sobre los espa-
cios naturales protegidos en Andalucía, «pese a la el desarrollo socioeconómico de la zona.
importancia de los espacios naturales protegidos Por ello, y porque los lugareños a menudo
como activos del desarrollo, buena parte de la po- no tienen medios para adecuar su oferta
blación local en los diferentes territorios de nuestra
región todavía suele considerar la declaración de
a las condiciones del mercado, es común
espacios naturales protegidos como un obstáculo que empresarios foráneos oportunistas
para la realización de actividades productivas que aprovechen el momento y las facilidades
con anterioridad permitían a determinados grupos
que da la administración para colocar sus
de población la obtención de algunos medios de
vida». Ferrero Muñoz, M.I. & Álvarez Méndez-Be- negocios en los espacios protegidos, co-
negassi, M.L., «La integración social de los Espacios
Naturales Protegidos. Los Planes de Desarrollo
Sostenible en Andalucía», En: La integración social 24 Más adelante hablaremos con detalle de la
de los Espacios Naturales Protegidos. I Simposio problemática que presenta la actividad turística, la
hispano-suizo ‘Tierra Adentro’. Junta de Castilla cual debe llevarse a cabo respetando el entorno que
y León, 2005, p. 209. la acoge.

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Mario Burgui Burgui

pando la actividad recreativa y turística, 7. Turismo, construcción y calidad de


en detrimento de los vecinos del lugar, vida
quienes no llegan a percibir los benefi-
cios de la declaración de una zona como Por lo comentado hasta ahora, ya se
espacio protegido. Por si fuera poco, pun- intuye que el turismo es una actividad
tualmente se dan incluso conflictos entre que presenta conflictos al relacionarla
las actividades tradicionales y los nuevos con la calidad de vida, sin que quede
negocios, que acaparan los recursos del claro en qué grado la aumenta o la dis-
lugar e incluso interfieren en el desarrollo minuye. A la hora de ‘hacer turismo’,
de las labores agropecuarias.25 hoy en día existen múltiples opciones:
No obstante, y en relación a las fa- turismo de sol y playa, turismo rural,
cilidades que según se ha dicho presta de montaña, turismo cultural, etc. No
la administración, un aspecto muy obstante, las modalidades de turismo
positivo de la declaración de una zona que más impacto tienen sobre el medio
como parque natural, es la inversión en ambiente son aquellas que se caracteri-
infraestructuras y servicios. Esto, por zan por una gran ocupación del suelo,
supuesto, redunda en el bienestar tanto construcción y venta del mismo. La idea
de los lugareños como de empresarios que primero nos viene a la cabeza es la
foráneos y de visitantes: mejora y cons- del turismo de sol y playa, cuya razón de
trucción de carreteras y caminos, así ser es la construcción en el litoral, aunque
como tendidos eléctricos, prestación de dentro de este turismo ‘destructivo’ de
servicios de comunicaciones, creación de ocupación del suelo también se pueden
museos, centros de información, áreas de incluir otras modalidades. Una de ellas,
esparcimiento, etcétera.26 por ejemplo, es el turismo relacionado
con las estaciones de esquí, que si bien
25 Agotamiento del suministro del agua, con- a primera vista podría pensarse que no
flictos con la ganadería por la ocupación de pastos produce una gran ocupación del suelo,
para la instalación de campings e infraestructuras de
ocio, sobrecarga de viales, daños en prados, conta-
debe tenerse en cuenta que a las propias
minación de aguas y fincas, etc., son algunos de los estaciones hay que sumar los hoteles,
efectos negativos que según José Alba se producen apartamentos y todo tipo de infraestruc-
en ocasiones por una mala gestión de la actividad
turas que les vienen asociados. Además,
turístico-recreativa en los espacios naturales por par-
te de empresarios foráneos, y que podrían evitarse si lo peor de todo es que normalmente estos
las actividades fueran gestionadas por la población complejos turísticos se sitúan en enclaves
local o si se tuvieran en cuenta sus intereses en di- de gran valor ecológico, lo cual hace que
cha gestión. Es decir, es necesaria una planificación
integrada del espacio para compatibilizar todos los daños sean mayores.
los usos y así tratar de evitar que las actividades En cualquier caso, y aunque no es
tradicionales que contribuyen a la conservación de el objetivo de este artículo realizar un
un espacio protegido se vean perjudicadas por los
negocios turístico-recreativos. Alba, J. op.cit., pp.
análisis económico, es necesario apuntar
204-206. brevemente lo que muchos expertos vienen
26 ibíd. advirtiendo desde hace tiempo: los peli-

304 Cuad. Bioét. XIX, 2008/2ª


Medio ambiente y calidad de vida

gros de un modelo de desarrollo basado verse en situaciones poco deseables. De


casi exclusivamente en la construcción, ahí que sea necesaria una planificación
que usa el suelo como materia prima. El concienzuda de los desarrollos turísticos,
turismo ‘constructivo-destructivo’, y en sin considerarlos como única alternativa
general el sector de la construcción a nivel de prosperidad, sino integrándolos en
nacional, se han erigido como sustitutos políticas de desarrollo económico multi-
del desarrollo industrial característico de valentes, «basadas en la sostenibilidad de
los países desarrollados occidentales.27 los recursos y del territorio».28
Lo que ocurre es que a diferencia de otro Sin embargo, en gran parte del litoral
tipo de industria, la ‘materia prima suelo’ español no se ha hecho esta planificación,
tiene características peculiares. Por un lado, de ahí que este turismo de «sol y playa»
su utilización provoca la destrucción de haya llevado a una congestión urbaniza-
amplios espacios naturales o agrícolas; y dora en nuestras costas, descontrolada en
por otro, es muy limitada, y cuando se ha muchos casos y generando a su alrededor
utilizado una vez, no hay más. Por si fuera corrupción a muchos niveles. Ante esta
poco, la actividad turística se inserta en situación, a menudo se habla de ‘diver-
contextos socioeconómicos concretos, sobre sificar la oferta turística’, como solución
los cuales influye notablemente, generando ante el colapso en el litoral y la progresiva
beneficios rápidamente en un principio, reducción en la ocupación hotelera. El
pero ‘hipotecando’ a las comunidades problema es que habitualmente quienes
locales, que en un futuro próximo pueden proponen tal salida —que a su vez justi-
fican esta diversificación como parte de
un ‘desarrollo sostenible del turismo’—,
27 En 2005 se construyeron en España más
viviendas que en Francia, Alemania y Reino Unido
simplemente piensan en trasladar dicho
juntos, cuya población conjunta es cuatro veces ma- modelo turístico de las costas al interior.
yor a la española. Esto puede deberse al hecho de Esto puede resultar más cómodo o barato
que España sea, como apunta Fernández Durán, el
para los promotores, pero sólo cambiar
segundo destino turístico del mundo —por detrás
tan sólo de Francia— y el primero en turismo de sol el nombre (turismo rural, de interior, de
y playa. Sin embargo, las previsiones no invitan al aventura, de naturaleza, etc.) no basta
optimismo para el futuro de este último, pues con para que la actividad sea sostenible. Antes
la entrada de los nuevos países a la Unión Europea
muchos habitantes del norte del continente están al contrario, la afluencia del turismo ‘de
eligiendo nuevos destinos turísticos en los países sol y playa’ no se puede simplemente
del este, con precios baratos y mayor seguridad que redirigir a otros lugares, o el resultado
hace unos años. Un ejemplo ilustra claramente la de-
pendencia en España del sector de la construcción:
será el mismo que en el litoral: conges-
en el mismo año 2005 los dos únicos países de la UE tión urbanística y degradación del medio
con superávit fiscal, y por tanto, los dos modelos de
‘éxito económico’, fueron España y Finlandia; «uno 28 Martínez Salcedo, F., «Turismo sostenible»,
basado en el ladrillo y la especulación, y el otro en En: El Desarrollo Sostenible, En España. Análisis
Nokia y la I+D+i». Fernández Durán, R., El tsunami de los profesionales (Conclusiones del VI Congreso
urbanizador español y mundial, Virus Ed., Barcelona, Nacional del Medio Ambiente), Colegio Oficial de
2006, pp. 23-30. Físicos, Madrid, 2002, p. 154.

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Mario Burgui Burgui

ambiente. Además, estos otros tipos de A la destrucción de los hábitats naturales


turismo se realizan normalmente en lu- y los impactos paisajísticos asociados
gares que aún conservan gran parte de hay que añadir el desmesurado gasto de
su riqueza natural y paisajística, lo cual recursos que estas obras provocan. Y no
conlleva que el posible impacto sea ma- sólo en su construcción, sino también en
yor. Así pues, antes de instalar sus infra- su mantenimiento. Porque ocurre que en
estructuras y realizar sus actividades, la ocasiones estas macro-urbanizaciones no
actividad turística debe tener en cuenta lo tienen garantizado el suministro de agua
anterior, incluso por su propio beneficio: potable ni muchos otros servicios básicos,
para no provocar el deterioro del recurso pero aun así, muy rara vez esto disuade
que explota, impidiendo la capacidad que a sus promotores. Los campos de golf y
tiene el medio de regenerarse. los jardines deben estar siempre verdes,
Existe un caso particular de turismo, y los lagos artificiales siempre llenos y
que actualmente goza de una importante limpios, a pesar de que muchos de estos
expansión en muchas regiones de nuestro complejos a menudo se construyen en
país: el llamado ‘turismo residencial’. Sin áreas con escasez de agua, puesto que
duda, el aspecto que lo caracteriza es la son las que más días de sol tienen al año.
gran ocupación y transformación del te- Pero no es el agua el único recurso que
rreno. Se trata de grandes urbanizaciones hay que llevar a estas apartadas pseudo-
construidas habitualmente en torno a ciudades: gas, electricidad, carreteras
campos de golf u otros reclamos de ocio, bien asfaltadas…, todo ello con un gas-
todo ello emplazado en enclaves aparta- to mucho mayor del que supondría el
dos de los núcleos urbanos y que habitual- abastecimiento de los mismos servicios a
mente tienen elevado valor ambiental.29 una población que comprase su vivienda
en núcleos urbanos tradicionales, cuyas
29 Estas urbanizaciones se han venido loca- infraestructuras ya están instaladas. Es
lizando en los últimos años en las franjas litorales cierto que un modelo sostenible de orde-
de nuestro país, aunque lamentablemente este
modelo se está extendiendo también al interior.
nación del territorio se tiene que basar en
En este sentido, Martínez Salcedo afirma que «es un reparto equilibrado de la población,
necesario limitar el proceso de ocupación lineal de para evitar en lo posible la congestión en
la franja litoral […]. La limitación de la segunda
las capitales. Pero lo aconsejable ambien-
residencia en el litoral y, por el contrario, la pro-
moción de establecimientos hoteleros integrados talmente es que esta nueva población se
en el entorno, favorecerá el proceso de reducción emplace en núcleos rurales ya existentes
de la presión sobre el territorio y los recursos». En —con lo que además se contribuye a
cuanto al papel de las administraciones públicas, el
mismo autor afirma que «sería conveniente que la paliar la despoblación rural—, en lugar
incentivación pública primase la mejora de servicios de construir nuevas urbanizaciones en
y la dotación de equipamientos que integrasen una medio de la nada. Y no hay que olvidar
activa componente de protección ambiental dentro
de una estrategia de desarrollo social y económico
que los intereses particulares de quienes
a largo plazo y, por tanto, sostenible». Martínez toman las decisiones en ocasiones llevan
Salcedo, F., op.cit., p. 156. a dar un trato de favor a estas nuevas

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Medio ambiente y calidad de vida

urbanizaciones, en cuanto a facilidades y y como ya se ha comentado, en muchas


concesión de servicios, mientras que los zonas se siguen promoviendo desarrollos
pequeños pueblos del mundo rural —que turísticos constructivo-destructivos al
suelen necesitar más la restauración de las modo menos deseable.
carreteras u otro tipo de obras— sufren Pero volviendo al tema de la calidad
un olvido descarado.30 de vida y, aun a riesgo de caer en extre-
Después de lo comentado, cobra más mismos, hay que reconocer que este tipo
sentido si cabe la necesidad de incorporar de turismo ‘constructivo-destructivo’
al turismo el concepto de sostenibilidad, agudiza los desequilibrios en la calidad
como a cualquier otro sector, con sus de vida de las gentes. Por una parte, be-
tres núcleos fundamentales: equilibrio neficia a quien más tiene, que es quien
ecológico, sociocultural y económico. Se puede comprar propiedades en la playa
trata de encontrar una forma de turismo o apartamentos junto a la estación de
que utilice los recursos racionalmente, esquí; pero perjudica al conjunto de la
que enriquezca el entorno sociocultural y sociedad al privarle de espacios naturales
que genere recursos económicos estables y eliminar la biodiversidad que albergan.
a lo largo del tiempo. Según Gago et al., Además ocasiona que el precio de la vi-
en España existen grandes posibilidades vienda suba, lo cual afecta al resto de la
para el turismo sostenible, por el menor gente, especialmente a la juventud, que
desarrollo económico en comparación con hoy en día tiene tan difícil conseguir un
Europa, la menor ocupación del suelo, la lugar de residencia digno. En pocas pala-
gran riqueza natural, las infraestructuras bras, la segunda —o tercera— residencia
de usos tradicionales susceptibles de de algunos contribuye a que la primera
aprovechamiento, etc. Aun así, el turismo residencia de la mayoría salga mucho
sostenible apenas está comenzando a im- más cara.31
plantarse, mientras que, lamentablemente Desde algunos sectores se aboga por
compensar algunos de estos desajustes
30 Pero si se tiene en cuenta el perfil del mediante la imposición de tributos es-
cliente a quien se dirigen estos complejos turísti- pecíficos para la actividad turística, aña-
co-residenciales, no extraña tanto que se busquen didos a los que ya tiene como actividad
emplazamientos separados de la sociedad autóc-
tona. La mayoría de los nuevos residentes son
económica. Gago y sus colaboradores
extranjeros jubilados o prejubilados que tan sólo
buscan un buen clima donde pasar su retiro. No 31 Otro tipo de perjuicios son los ocasiona-
tienen intención, por tanto, de integrarse en nuestra dos por el robo de agua de canales públicos (agua
sociedad más de lo estrictamente necesario: pueden que se redirige hacia las urbanizaciones que han
empadronarse, por ejemplo, para poder solicitar al recibido un informe negativo de abastecimiento
consistorio municipal correspondiente la prestación por parte de las correspondientes Confederaciones
de servicios que exijan este requisito, pero ello Hidrográficas) y las presiones hacia particulares que
habitualmente no implica voluntad de integración. denuncian éste y otros atentados que llevan a cabo
Se puede decir, por tanto, que este modelo turístico empresarios sin escrúpulos. Lamentablemente, estos
no sólo tiene fuertes repercusiones ambientales, sino casos son difícilmente demostrables y la mayoría de
también sociales y culturales. ellos salen impunes.

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Mario Burgui Burgui

consideran esta medida como funda- ser privado.33 Y no debe plantearse tal
mental, dentro de las regulaciones que posibilidad, porque en ese caso, en lugar
el turismo requiere. Según estos autores, de conseguir una mayor protección del
dichos tributos podrían redirigirse hacia medio ambiente, se estaría favoreciendo
medidas correctoras o paliativas de los todo lo contrario, dando carta blanca
impactos ambientales, al tiempo que po- para construir —y por tanto destruir— a
drían ejercer un papel ‘sustitutivo’ o com- grandes grupos económicos, para los que
pensatorio de la utilización o apropiación una ‘Eco-tasa’ en realidad no supone un
de bienes públicos y servicios por parte inconveniente. La imposición de tributos
de los turistas, según se comentaba an- turísticos específicos puede restaurar
teriormente.32 Sin embargo, y aunque es la eficiencia económica, pero no asegura
innegable que el papel de tales impuestos una eficiencia ambiental. Es más, algunos
puede ser importante si se establecen de ejemplos lo demuestran, como el caso
forma adecuada, no se debe pensar que de la ecotasa balear, que bien cumplía
un ‘canon’ turístico compensa totalmente los objetivos de recaudación, cobertura
el impacto producido sobre el entorno o de costes e internalización, pero cuyo
el hecho de que un bien público pase a carácter ambiental era dudoso.34

32 «Dentro de las políticas públicas sobre 8. Consumo, energía y clima


el sector turístico juega un papel fundamental la
tributación. En primer lugar, por la magnitud de Todavía hoy existe cierta controversia
la recaudación potencial en términos de sistema
fiscal y su elevada aceptabilidad social. En segundo
acerca del cambio climático y hasta qué
lugar, por su capacidad de actuar como sustituto
de un precio de bienes y servicios públicos consu- 33 Entiéndase aquí que, en muchos casos, al-
midos por los turistas. Y finalmente, por el papel gunas fincas que son propiedad privada constituyen
corrector del que se puede dotar a estos tributos». un bien pseudo-público cuando albergan terrenos
Concretamente, los autores analizan en su estudio con gran valor ecológico —ya sean de naturaleza
las posibles repercusiones de dos tipos de impues- forestal, agrícola u otra— pues sirven de hábitat
tos: uno sobre los alojamientos (de un 10% sobre el para muchas especies y de área de campeo o de
precio) y otro sobre las emisiones de CO2 (con un alimentación para otras. Por si fuera poco, estos
tipo impositivo de 12,28€ por tonelada emitida de ámbitos funcionan como sumidero de CO2 y como
este gas). Los resultados del estudio concluyen que espacios reguladores del clima, a nivel local y global
ambos impuestos son capaces de obtener una recau- en cierta medida. Todos estos beneficios —que,
dación significativa, sin efectos significativos sobre aunque tienen como origen un terreno privado,
el bienestar social y con ligeros efectos positivos benefician al conjunto de la sociedad— se pierden
sobre el medio ambiente (en el caso del gravamen cuando dichos terrenos son transformados para su
sobre emisiones de CO2). Sin embargo, los autores aprovechamiento turístico, máxime si éste conlle-
apuntan la necesidad de aplicar, además de estos va la construcción de viviendas, infraestructuras,
‘impuestos turísticos específicos’, otros genuina- etc. En este sentido, una alternativa a la venta de
mente ambientales sobre dicha actividad. Gago, A., estos terrenos podrían ser ayudas o subvenciones
Lavandería, X., Rodríguez, M., «La imposición del otorgadas por las administraciones públicas, con el
turismo», En: Las nuevas formas del turismo. Aurioles objetivo de conservar estos terrenos manteniendo
Martín, J. (Coord.), Colección Mediterráneo Econó- su uso tradicional.
mico. Instituto Cajamar, El Ejido (Almería), 2004, p. 34 Gago, A., Lavandería, X., Rodríguez, M.,
105. op.cit., pp. 107-108.

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Medio ambiente y calidad de vida

punto el hombre es o no el causante distribución de las precipitaciones».38 Hoy


del mismo, alimentada en gran medida en día, dicha tesis se está corroborando
por algunos sectores interesados. Sin y se está llegando a la conclusión de que
embargo, según se desprende del Cuar- estas alteraciones climáticas conllevan
to Informe de Evaluación del Grupo el aumento de la probabilidad de sufrir
Intergubernamental de Expertos sobre desastres naturales, debidos a episodios
el Cambio Climático (IPCC), no existe más agudos de lluvias torrenciales,
debate científico al respecto, pues el inundaciones, sequías, etc. Ya hemos co-
calentamiento global se atribuye a la mentado anteriormente cómo afecta esto
acción del hombre con una certidumbre a gran parte de la población del planeta
superior al 90%.35 Es cierto que nuestro en su lugar de residencia. Pero cabe co-
planeta ha sufrido grandes cambios cli- mentar, si acaso, que los problemas que
máticos a lo largo de su historia, como esto provoca afectan a muchas esferas. A
las conocidas glaciaciones; y también se nivel agrícola y ganadero, actualmente ya
tienen registrados ciclos de calentamien- se están observando los efectos provoca-
to o enfriamiento más breves, con una dos por el desplazamiento de ‘especies
duración aproximada de entre 150 y 200 invasoras’, tanto de flora como de fauna.
años cada uno.36 Sin embargo, existe una No es nada más y nada menos que la
clara correlación entre el aumento del colonización de nuevos lugares que antes
CO2 emitido a partir de la Revolución no eran propicios para la vida de algunas
Industrial —principalmente por consumo especies y ahora sí lo son, debido al au-
de combustibles fósiles— y el aumento de mento de temperatura y el consiguiente
la temperatura a nivel global.37 cambio en las condiciones ambientales.
Obviamente, todos estos cambios tie- Ocurre que en los lugares de recepción
nen una incidencia directa en la calidad ni el medio ambiente ni el hombre están
de vida de las personas, puesto que afec- habituados a dichas especies nuevas, por
tan al medio donde habitamos e introdu- lo que normalmente no existen modos
cen un ‘factor de riesgo e inestabilidad’ naturales (por otras especies) o tradi-
añadido. De hecho, a finales de los 70 ya cionales (por el hombre) de regular sus
se estimaba que el aumento de la tem- poblaciones, lo cual provoca la aparición
peratura media del planeta «conducirá a de plagas y otros perjuicios. La afecta-
significativos cambios en los modelos cli- ción a la calidad de vida —tema que nos
máticos regionales, como por ejemplo la ocupa— y a la propia supervivencia es
innegable: aumento de enfermedades
como el cáncer de piel, reducción de la
35 Van Den Berg, E., op.cit. pesca y de las cosechas de ciertos cerea-
36 Strahler, A.N. & Strahler A. H., Geografía
les básicos, redistribución generalizada
Física, Omega, Barcelona, 1997, pp. 89-90.
37 Gore, A., La Tierra en juego. Ecología y con- de los cultivos agrícolas, inundación de
ciencia humana, Emecé Editores, Barcelona, 1993,
pp. 94-100. 38 Strahler, A.N. & Strahler A. H., op.cit.

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Mario Burgui Burgui

ciudades costeras y ribereñas de cauces Por ello, se hace necesario una reduc-
fluviales, incremento de la desertificación ción en el consumo de recursos y energía,
en amplias zonas áridas del planeta, etc. pues como apunta Mariano Marzo, se está
Esto como cambios directos, puesto que hablando de cambio climático sin poner
se teme una alteración climática imprevi- de relieve lo que de verdad implica: un
sible, con fenómenos puntuales de sequía cambio radical en nuestro estilo de vida.
y lluvias torrenciales impredecibles y más Por poner un ejemplo, cada español ge-
intensas de lo habitual hasta ahora. nera al día alrededor de un kilo y medio
Y es que el modelo de desarrollo de residuos domésticos (550 kilos al año),
occidental es insostenible, a la vez que con el consiguiente gasto de materias
ineficiente a muchos niveles. Es insos- primas y energía.40 A continuación pro-
tenible porque no se puede mantener el fundizaremos sobre este punto, viendo
actual estilo de vida por mucho tiempo, las formas de aportación individual y
con unos recursos naturales limitados y colectiva para caminar hacia las posibles
decrecientes y una población mundial soluciones a la crisis ambiental global.
creciente, considerando que los países
emergentes —como China, por ejem- 9. Participación pública: un factor clave
plo—, reclaman su derecho a un nivel de
vida como el occidental, y rechazan las Un factor que bien puede aunar las
restricciones en la emisión de gases que aspiraciones a tener una mejor calidad
exigen los protocolos internacionales. Y de vida en un medio ambiente sano es
es ineficiente porque este desarrollo se ha la participación ciudadana. En líneas ge-
basado hasta ahora en el petróleo, y según nerales, esto es así porque una solución
Colin Campbell, director del Centro de satisfactoria a los problemas ambientales
Análisis del Agotamiento de las Reservas
de Petróleo (ODAC), se quema sin más hay parte de ella que se disipa en forma de calor y
un 85% del total de petróleo consumido y productos finales simples (desechos), así como en-
tropía (desorden). (Lenhinger, A.L. et al., Principios
«derrochamos el 50% de la energía prima- de Bioquímica, Omega, Barcelona, 1993, pp. 6-9).
ria que entra en el sistema, perdiéndola Sin embargo, la cantidad de energía malgastada por
en forma de calor durante su transforma- cualquier ser vivo nunca llega, ni mucho menos, a la
que derrocha el hombre en su modelo de desarrollo
ción, transmisión y distribución».39 occidental. Utilizando un símil un tanto arriesgado,
se puede decir que la Humanidad actúa como un
39 Van den Berg, E., op.cit. Es cierto que en gran organismo vivo —o ‘superorganismo’— que
todos los niveles de vida existe un derroche de utiliza la energía del entorno (recursos naturales,
energía. en los niveles más básicos, los seres vivos etc.) para construir su complejidad (no sólo de
aumentan la complejidad de la materia obteniendo materia, sino de información, cultura, etc.), pero
energía del exterior y transformándola. Así, con- cuya ineficiencia le está llevando a una situación
struyen estructuras propias cada vez más complejas crítica, si no a una catástrofe, lo mismo que la
a lo largo de la evolución. En esta transformación Evolución eliminaría mediante la selección natural
se produce trabajo que es usado para construir las a una especie cuyo modo de vida fuera ineficiente
estructuras complejas del ser vivo (materia e infor- en términos de energía.
mación). Pero no toda la energía es aprovechada, 40 Van den Berg, E., op.cit.

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Medio ambiente y calidad de vida

no puede provenir únicamente desde la en consecuencia. En definitiva, esta par-


esfera administrativa, política o técnica. ticipación propicia la recuperación del
De hecho, nadie sabe mejor que los ciu- habitante de su condición de ciudadano,
dadanos que padecen los problemas ha- entendiéndose éste como «alguien pre-
bituales en su entorno vital cuáles pueden ocupado de la cosa pública más allá de
ser unas soluciones válidas. Pero además, la votación periódica o de la afiliación a
esta participación refuerza el sentimiento una u otra asociación».42
del ciudadano de pertenencia a un sitio Eficacia de las soluciones y colaboración
determinado, esto es, su identidad. Y a su con la Administración. Del epígrafe ante-
vez, este sentimiento de identidad con el rior ya se intuye que si los ciudadanos
lugar de residencia refuerza la voluntad han participado en la toma de decisiones
de intervenir en la construcción de un sobre las acciones a llevarse a cabo, las
entorno mejor. Pero veamos en detalle entienden como suyas. De esto se des-
las ventajas que presenta la participación prende, por un lado, una mejora en la
ciudadana. visión que los ciudadanos tienen de la
administración, lo que prepara el terreno
9.1. Ventajas de la participación41 para lograr una colaboración constante
entre ésta y la sociedad. Y por otro lado,
Garantía de la calidad de vida. Esta es la unos ciudadanos satisfechos con deter-
principal ventaja de la participación y está minada acción (digamos, por ejemplo, la
proporcionada por la seguridad de que reforma de un parque), colaborarán en su
las acciones a llevar a cabo en un deter- mantenimiento y cuidado.
minado lugar se van a ajustar totalmente Cambio de actitudes. Esta colaboración
a las necesidades de sus habitantes, pues entre sectores y la participación de los
es de ellos —si existe una verdadera par- ciudadanos en la mejora de su entorno
ticipación— de quienes parte la solicitud propicia un cambio de actitudes, tanto en
de tal acción. lo que al cuidado del medio ambiente se
Refuerzo de la identidad. Donde existe refiere, cuanto a los encargados de velar
una verdadera participación, se refuerza por tal cuidado, como ya se ha apuntado
el sentimiento del ciudadano de perte- más arriba.
nencia a un sitio determinado, es decir, Comprender lo global. Asimismo, este
su identidad. Esto, a su vez, redunda cambio de actitudes prepara al ciuda-
en un beneficio para con el medio am- dano para entender los problemas que
biente, pues una persona que siente que afectan al mundo a nivel global. De al-
verdaderamente forma parte de un lugar, guna manera, la participación ‘saca’ a la
sabe que su papel es importante, y actúa persona del ensimismamiento en el que
vive y le hace ver más allá de sus propios
41 Perero van Hove, E., «Participación ciuda- problemas (los cuales, claro, no dejan de
dana», En: El Desarrollo Sostenible en España, op.cit.,
pp. 243-254. 42 Hernández, A. op.cit. p. 247.

Cuad. Bioét. XIX, 2008/2ª 311


Mario Burgui Burgui

ser importantes). Es decir, mediante la apoyan una iniciativa pública, pero no


comprensión del funcionamiento de un han participado en su elaboración y
barrio o ciudad, y la participación activa preparación.
en sus soluciones, el ciudadano comienza
a entender la complejidad del mundo en 9.3. Obstáculos para la participación
que vivimos: las necesidades energéticas,
de abastecimiento, el problema de los re- Carencia de información. Lo que ocurre
siduos, etc. Así, una persona que participa es que para que exista una verdadera
activamente en el cuidado de su entorno participación es necesaria una transfe-
inmediato está mejor preparada para rencia de información constante entre la
entender el mundo globalizado actual y Administración y los ciudadanos, acerca
hacer su aportación propia. de los problemas, soluciones, resultados
y consecuencias de las acciones que se
9.2. La necesidad de una verdadera partici- pueden poner en práctica. Según José
pación Manuel Naredo, la ciudad es un artefacto
complejo del que sus habitantes saben
Nótese pues que aquí se está hablando muy poco, y que cuenta con sistemas
de una verdadera participación, en la que de regulación verdaderamente ciegos a
los ciudadanos deben ser los ‘constructo- las necesidades de los ciudadanos. En la
res’ del entorno en el que han de vivir. La misma línea, Iván Illich (Illich, 1981) afir-
mejor forma de solucionar los problemas ma que la ciudad tiene una organización
no consiste en que la Administración inhabilitante, que impide la verdadera
contrate expertos que les digan a los participación de sus habitantes, mediante
gobernantes qué se debe hacer. En ocasio- un sistema que aplica soluciones simples
nes, el sabio criterio de estos asesores a problemas complejos.43
se aleja de las verdaderas necesidades e Deficiencias de la Administración pú-
inquietudes de la población. La verdadera blica.44 Lo anterior es una consecuencia
participación tiene lugar cuando los pro- de las deficiencias que presenta la ad-
pios ciudadanos son quienes deciden qué ministración, entre las que destacan: a)
se debe hacer, y acuden a los gobernantes
43 Habitualmente, las necesidades de la po-
para que contraten expertos que les ase- blación se establecen a partir de sistemas de «de-
soren sobre el mejor modo de hacerlo. terminación de la demanda», que en muchos casos
Así, la verdadera participación fluye de están sesgados y producen «respuestas tipo» que
no dan una verdadera idea de los requerimientos
‘abajo a arriba’, y no al contrario, como
de los ciudadanos. A partir de este momento, se
se explicaba en el primer caso, que la- da por cerrada la encuesta y se considera que los
mentablemente es el más común. En este problemas son campo exclusivo de los técnicos,
sentido, muy a menudo se habla de par- cerrándose entonces la posibilidad de participación
ciudadana. Con ello, se niega la posibilidad de que
ticipación cuando lo que se da realmente los ciudadanos resuelvan satisfactoriamente todas
es una mera colaboración, o cuando los sus necesidades. Hernández, A. op.cit., p. 247.
ciudadanos o asociaciones simplemente 44 Perero van Hove, E. op.cit., pp. 243-254.

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Medio ambiente y calidad de vida

las estructuras y procedimientos rígidos zaciones existentes. Además, en ocasiones


y jerárquicos; b) el elevado número de un individuo puede comulgar con ciertos
administraciones, con diferentes intereses preceptos de una asociación, pero no con
y asignación de competencias (lo que pro- todos. Por ello, es imprescindible que
voca en muchas ocasiones una ineficacia exista la posibilidad de una participación
en la resolución de problemas); c) una ciudadana también a nivel individual,
clase política que controla las actuaciones libre de ‘presiones internas’. Por otro
de la administración, poniendo los intere- lado, las asociaciones también tienen
ses de partido por encima de los intereses su propia jerarquía, lo cual impide que
de la sociedad; d) falta de credibilidad exista una aportación igualitaria de todos
de cara a la ciudadanía, que desconfía sus componentes y, por añadidura, esta
de la eficacia de la administración; e) jerarquía habitualmente provoca luchas
ausencia de cauces adecuados para que internas por el ‘poder’ que debilitan la
los ciudadanos expresen sus inquietudes propia organización. Como en todos los
y problemas, así como sus propuestas ámbitos de la vida, también aquí hay
para resolverlos. quien se aprovecha de su situación y
Alienación. A nivel individual, cabe piensa sólo en sus intereses personales.
citar también la «ilusión de calidad de En este sentido, frecuentemente hay casos
vida» que provoca el Estado del Bienestar. en que las asociaciones se esfuerzan más
La saturación de bienes y servicios en en captar socios a quienes cobrar la cuota
muchos casos nos distrae de lo verda- que en realizar un verdadero aporte a la
deramente importante y nos impide ser sociedad.
conscientes de los problemas. Habitual- Presiones externas. Al hilo de lo ante-
mente, en las sociedades occidentales la rior, no faltan ejemplos de casos en los
mayor parte del tiempo libre se ‘rellena’ que los procesos de negociación se ven
recurriendo al consumo, en lugar de reali- ‘contaminados’ por los intereses persona-
zando actividades enriquecedoras —para les. Así, se acuerdan soluciones interme-
nosotros y para otros— que repercutan en dias poco complacientes para el conjunto
un mejora de nuestra sociedad, del me- de miembros de la asociación, pero que
dio ambiente o de la vida de los pueblos garantizan la continuidad de su actual
desfavorecidos. jerarquía, frente a presiones externas de
Problemas propios del asociacionismo. la clase política que amenazan con deses-
Aunque no cabe duda de que, como tabilizarla si no se aceptan determinadas
veremos más adelante, el asociacionis- condiciones de negociación.
mo ciudadano supone un ámbito que
favorece la participación ciudadana, es 9.4. El ámbito de la participación
necesario apuntar algunos problemas que
plantea. En primer lugar, las asociaciones Simplificando las estructuras me-
no representan el total de la población, a diante las que se construye la sociedad,
pesar de la variedad de tipos de organi- podemos decir que se reducen a tres

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Mario Burgui Burgui

ámbitos: la Administración pública, el utiliza presentan abundantes resquicios


Mercado y el sector comunitario. Es en por los que se cuela un mercado sin
este último sector donde tiene lugar —o escrúpulos. Éste, por su parte, tan sólo
debería tenerlo— la participación de los pretende monetarizar los recursos natu-
ciudadanos que les garantice su calidad rales, dotarlos de un precio y ofrecerlos
de vida. Veamos porqué. En primer lugar, para su consumo; y en esta carrera, se
el Estado tiene la obligación de proporcio- mueve mucho más deprisa que el Es-
nar a los ciudadanos los equipamientos tado y la legislación. Tan sólo el sector
y servicios que garanticen su bienestar y comunitario busca el mantenimiento del
calidad de vida, pero se basa en estruc- capital natural, puesto que es consciente
turas que se pretenden ‘eternas’ y que, de que la calidad de vida depende de la
como se ha comentado ya, tardan mucho conservación de un entorno saludable, y
en detectar las necesidades y demandas porque es quien directamente sufre los
de la población, demorándose aún más en efectos de su degeneración por las pri-
ofrecer las soluciones. En cuanto al sector vatizaciones y actuaciones del Mercado
privado —esto es, el mercado—, se rige y/o de la ineficacia de los mecanismos
únicamente por la norma del máximo del Estado.
beneficio, por lo que tampoco pretende En este sentido, es relevante el papel
satisfacer las necesidades de la población, que las organizaciones no gubernamen-
sino que las genera, buscando poder tales vienen representando en los últimos
venderle soluciones. En realidad, ni al años y, en lo que al medio ambiente se
Estado ni al Mercado interesa una verda- refiere, las organizaciones ecologistas.
dera participación ciudadana; al primero, Contrariamente a la imagen que gran
porque supone revisar sus anquilosadas parte de la sociedad tiene de ellas, no se
estructuras; y al segundo, porque desvela dedican exclusivamente a ‘denunciar’ y
que realmente no proporciona calidad de ‘criticar’ los atentados contra el medio
vida, mediante la generación continua ambiente —papel que, por otra parte,
de necesidades y el abastecimiento de es necesario— sino que cada vez más a
productos que aparentan saciarlas. menudo asumen la realización de actua-
Por ello, la participación ciudadana ciones de restauración y conservación del
debe darse necesariamente en el sector capital natural con una profesionalidad
comunitario, que es el escalón entre el y eficacia crecientes. La administración,
individuo aislado y las estructuras del en muchos casos, está colaborando con
Estado y del Mercado. Y esto se percibe estas asociaciones —incluso delegando
mejor en cuanto al medio ambiente se en ellas— para la realización de ciertos
refiere, pues es en un entorno saludable proyectos concretos45, pues la menor je-
donde la calidad de vida tiene su razón
de ser. El Estado asume —en teoría— la 45 Véase el caso de numerosos proyectos
responsabilidad de conservar el patri- subvencionados por la Unión Europea, como por
monio natural, pero los mecanismos que ejemplo mediante los programas LIFE, etc.

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Medio ambiente y calidad de vida

rarquía y burocracia a la hora de poner en o menos indirectamente, al resto de la


marcha acciones concretas presenta una sociedad y el entorno en el que todos
ventaja clara al conferir mayor celeridad habitamos. Es lo que ocurre hoy en día
en los resultados, allí donde la adminis- cuando se suman las consecuencias de los
tración pública tarda tanto en comenzar hábitos inadecuados de millones de per-
a actuar. sonas. De ahí que, además de la partici-
Obviamente, la eficacia de la actua- pación pública —individual o colectiva—,
ción del sector comunitario depende de un elemento fundamental para mejorar
su aplicación a problemas locales. Como la calidad de vida de todos reside en los
afirma Hernández Aja, es en un ámbito propios hábitos individuales.
espacial reducido donde lo comunitario Sin embargo, no andaba mal encami-
adquiere su verdadero sentido y donde nado este sabio al afirmar que el vulgo cree
los ciudadanos que lo constituyen se que la felicidad reside en el placer y el goce,
sienten verdaderamente útiles.46 pero esto los hace esclavos, como bestias. Y es
que en la sociedad de consumo actual se
10. Hábitos individuales y calidad de puede constatar esto perfectamente. He-
vida mos construido nuestra idea de «buena
vida» sobre la base del poseer —cuanto
Pero no sólo mediante la participación más, mejor— y del gastar —todo lo que
pública en acciones concretas se puede podamos—, identificando la noción de
ayudar a mejorar las cosas. La aportación disfrute con la de consumo, ya sea de
individual, según el modelo de vida que productos o de servicios. El consumo
llevemos, es igualmente importante. El familiar aumenta de forma desmedida,
hombre es un ser de hábitos y, como sen- pero nunca se piensa en reducir el gasto,
tenció Aristóteles, el buen hábito conduce a sino en la posibilidad de hacer horas
la virtud y el mal hábito conduce al vicio. El extra o conseguir un segundo empleo.
sabio griego observó bien que en el se- Nos encontramos así con una sociedad
gundo caso se produce una degradación llena de individuos presos del consumo,
del individuo, aunque es obvio que en que invierten su tiempo en trabajar todo
aquella época no podía imaginar hasta lo posible para poder tener cada vez más
qué punto los malos hábitos individuales capacidad adquisitiva. Incluso hoy en día
también pueden llegar a degradar, más se considera raro a quien dedica su tiem-
po a algo verdaderamente enriquecedor,
presos como estamos en el ciclo trabajo/
46 Hernández, A. op.cit., p. 247. Este ámbito,
que Hernández Aja denomina genéricamente como consumo, que nos mantiene atrapados
el barrio, puede entenderse realmente como un permanentemente en cosas superfluas.
barrio de una ciudad, o como una ciudad pequeña. La «buena vida» de la que hablaban
A este respecto, es interesante la teoría Aristotélica
sobre la conveniencia de no sobrepasar ciertos lími-
los clásicos griegos no consistía en el goce
tes en la dimensión de las ciudades, que las puedan y el placer, ni en amasar riquezas. Esto
hacer ‘ingobernables’. último podía ser un medio para alcanzar

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Mario Burgui Burgui

el fin, que era la felicidad, la cual se alcan- al Tercer Mundo, no podrá solventarse
zaba, según Aristóteles, al cultivar la vida mientras los países ‘ricos’ no se propon-
intelectiva. Esto es, el intelecto y el alma, gan realmente conceder oportunidades
que son la esencia del ser humano. reales de desarrollo al resto del mundo.
Podría parecer extraño recuperar anti- Al mismo tiempo, para que este desarro-
guas enseñanzas de filósofos clásicos para llo sea sustentable a todos los niveles, es
buscar soluciones a los males actuales de necesario que Occidente imparta ejemplo
los individuos, que afectan a la sociedad —mediante la reducción progresiva de
entera y al medio ambiente. Sin embargo, la contaminación— sobre las nuevas
lo verdaderamente preocupante es que potencias emergentes, las cuales se
estas enseñanzas, extraídas a partir de muestran reacias a reducir sus niveles de
la observación de los hábitos sociales, contaminación y destrucción del entorno,
haya que aplicarlas hoy en día en mayor alegando —con razón— que es lo que los
o menor medida, después de más de dos países ricos han hecho durante más de
mil años de Historia. un siglo. Todas estas acciones globales son
Pero lo son además porque la crisis imprescindibles si no queremos sufrir
ambiental y energética actual, que ame- en toda su profundidad los ya patentes
naza las condiciones de vida de los seres efectos del cambio climático.
humanos en nuestro planeta, tiene un El lado negativo de este desarrollo
trasfondo moral. Todos y cada uno de no- descontrolado se muestra en todos los
sotros tiene la responsabilidad y el deber ámbitos vitales del ser humano, con es-
de actuar adecuadamente, por el interés pecial notoriedad en la congestión de las
propio y el de los demás, incluso el de ciudades y los problemas de contamina-
las próximas generaciones. No podemos ción e insalubridad que ello conlleva. La
permitirnos permanecer con los brazos cara opuesta se sitúa en el medio rural,
cruzados cuando podemos actuar para que ha venido sufriendo un abandono
cambiar las cosas. progresivo, lo que acentúa en muchos ca-
sos los problemas ambientales, debido al
11. Conclusiones descuido de grandes extensiones de terre-
no. A este respecto, se precisa recuperar el
Toda persona merece unas condiciones sentido de una ocupación equilibrada de
de vida dignas en un entorno saludable, la tierra, rescatando los modos de hacer
donde poder desarrollar sus potenciali- tradicionales del medio rural.
dades. Lamentablemente, esto está muy Sin embargo, esta ocupación equi-
lejos de cumplirse, principalmente en los librada del terreno dista mucho de
países subdesarrollados, donde la pobre- alcanzarse, fundamentalmente debido a
za y los problemas ambientales van de la los estragos causados por una construc-
mano, potenciándose el uno al otro. Por ción y edificación descontrolada, tanto
tanto, hay que tener claro que la crisis de viviendas como de infraestructuras,
ambiental actual, máxime en lo referente asociada en su mayor parte al turismo

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Medio ambiente y calidad de vida

—aunque no exclusivamente— en paí- A nivel individual, además, todos


ses como el nuestro, que han basado su podemos aportar algo —que es mucho—
economía en la explotación del recurso con la toma de conciencia y modificación
suelo, en detrimento de otros tipos de de nuestros hábitos de consumo, que son
desarrollo. los que motivan el aumento en la pro-
En este sentido, es esencial la partici- ducción industrial y, consecuentemente,
pación pública de los ciudadanos, tanto la contaminación del medio ambiente
en la denuncia de los atentados contra y el empobrecimiento de los recursos
el entorno como en la elaboración de naturales y de los habitantes de amplias
propuestas de cara a su conservación. áreas del planeta. Todos tenemos el deber
Esta participación puede llevarse a cabo moral de cuidar el entorno, por nosotros
de modo colectivo —mediante asocia- mismos, por los menos favorecidos y por
ciones— o individual, a través de los las nuevas generaciones. Y es este deber el
distintos cauces que la administración que debe guiar nuestros actos para hacer
dispone, o incluso demandando nuevos de nuestro planeta un lugar agradable
medios de participación. donde vivir.

Recibido: 04-12-2007
Aceptado: 06-02-2008

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