La desnaturalización de los objetivos del movimiento feminista

“El Estado es un macho violador y opresor” es una frase que refleja claramente lo que el
feminismo siente por el supuesto patriarcado, y esto estimuló el surgimiento de corrientes que
tienden a la anarquía la cual por obvias razones es desacertado.

El movimiento feminista ha desnaturalizado sus objetivos y los métodos para alcanzar sus
fines.

El feminismo debe cambiar su pensamiento y replantear sus objetivos para poder lograr
cambios que exigen pacíficamente. Lo que se está viendo ahora es un movimiento que trata de
suprimir al patriarcado, mas no de lograr la igualdad en la que dicen basarse. ¿Es aceptable
que el feminismo tome una posición radical y anarquista?

El movimiento feminista tiene actualmente un gran eco en los aspectos políticos, económico y
social; se sabe que está tomando cada vez más fuerza en distintos países de Europa y
Latinoamérica, pero sus manifestaciones y argumentos en ciertos casos no están siendo del
todo pacíficas.

La razón por la cual hemos tomado esta posición se debe a que el movimiento feminista está
optando por una estrategia radical y anarquista, además de querer desnaturalizar el lenguaje
la cual consideran que es machista, también por su mensaje, el cual es contradictorio y
desinformado, ocasionando que se aleje de su objetivo principal.

Es razonable confiar en lo dicho por María Amelia Viteri, profesora de la Universidad San
Francisco de Quito y especialista en temas de género y justicia social: “Me cuesta mucho
trabajo entender cómo devenimos en la idea de que el feminismo busca deshacerse de los
hombres, cuando lo que busca es la equidad de género y una sociedad de bienestar que
reduzca la inseguridad. Es un mito lamentable que hay que confrontar, desmenuzar y volver a
informar para que este estereotipo no siga circulando como una verdad”.

Lo que empezó como una búsqueda de la equidad de género por parte del feminismo, en el
transcurso de los años se ha ido transformando en una búsqueda en donde las mujeres sean
superiores a los hombres. Un claro ejemplo de la desnaturalización del feminismo es cuando
en sus marchas agreden a la mujer que no esté apoyando la ideología feminista, lo mismo
ocurre al toparse con un hombre, cuando sus principios estaban en contra de toda clase de
violencia, cambió a tal grado que empezaron a llamar al feminismo con el término de Femi-
nazi.