Fallo Sobre Homicidio Culposo

Poder Judicial de la Nación
TRIBUNAL ORAL FEDERAL DE SAN MARTIN 3
///Martín, 6 de abril de 2021.
AUTOS Y VISTOS:
Reunidos los integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal Federal
Nro. 3 de San Martín, doctores Walter Antonio Venditti, en su carácter
de Presidente, Daniel Alberto Cisneros y Nada Flores Vega, con la
presencia del señor secretario, doctor Gastón Ariel Bermúdez, mediante
sistema de videoconferencia a través de la plataforma “Zoom” provista
por la Dirección General de Tecnología del Consejo de la Magistratura
(Acordadas 27/2020, 31/2020 y cc. de la C.S.J.N.), para redactar los
fundamentos de la sentencia dictada en la causa FSM 61555/2014/TO1
(registro interno nro. 3380), respecto de Víctor Alejandro Rueda,
titular del Documento Nacional de Identidad nro. 29.843.201, nacido el
día 8 de diciembre de 1983 en Ingeniero Ledesma, provincia de Jujuy,
hijo de Juan Rueda y de Prudencia Mamani, casado, con último
domicilio en la calle Fournier y 6º Pasaje de la localidad de José C. Paz,
provincia de Buenos Aires.
Fecha de firma: 06/04/2021

Firmado por: GASTON ARIEL BERMUDEZ, SECRETARIO DE JUZGADO
Firmado por: NADA FLORES VEGA, JUEZ DE CAMARA
Firmado por: WALTER ANTONIO VENDITTI, JUEZ DE CAMARA
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Intervinieron en el proceso el señor Fiscal General, doctor
Eduardo Codesido, y el señor defensor particular, doctor Sergio
Doutres, por la defensa de Víctor Alejandro Rueda
RESULTA:
I. REQUISITORIA DE ELEVACIÓN A JUICIO
Que el hecho que ha sido materia de acusación, según la
requisitoria formulada en el marco de la causa FSM 61555/2014/TO1
(registro interno nro. 3380), es el siguiente: “…que Víctor Alejandro
Rueda le ocasionó la muerte al Cabo 1º del Ejército Ariel Gustavo
Moreyra mediante el disparo de la pistola Browning calibre 9mm serie
264528 del Ejército Argentino, asignada a la guardia del polígono de
tiro de Campo de Mayo, ello al haber realizado la verificación de la
referida pistola en situación que apuntaba hacia el occiso,
inobservando elementales reglas lógicas relativas a la manipulación de
armas de fuego y específicamente el Reglamento del Ejército RFP79
08 “Tiro con Pistola”, Capítulo I “Instrucción de Tiro con Pistola” que
establece los pasos estandarizados para comprobar y descargar, a
saber: a) Colocar pistola apuntando hacia arriba; b) Quitar el

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cargador; c) Tirar la corredera atrás dos veces (para extraer munición
de la recámara); d) Trabar la corredera con el seguro; d) Controlar
por las vistas la recámara; f) Soltar la corredera; g) Colocar cargador
y percutar para bajar el gatillo; h) Colocar seguro. El evento tuvo
lugar el día 31 de octubre de 2014, aproximadamente a las 08.00 horas,
dentro del puesto de guardia ubicado en el Polígono de Tiro de Campo
de Mayo del Ejército Argentino, al momento de efectuarse el cambio de
guardia entre el Cabo 1º Ariel Gustavo Moreyra y el Cabo Salvador
Bustamante –guardia saliente y el Cabo Víctor Alejandro Rueda y el
Soldado Voluntario Javier Paz –guardia entrante. En ese momento,
encontrándose Rueda, Paz y Moreyra dentro de la oficina de guardia
mencionada, mientras este último le explicaba a Paz sobre el
funcionamiento de la pistola Browning 9mm serie nº 264529 asignada a
dicho puesto, el Cabo Rueda efectuó la comprobación de la pistola
restante violando las normas de seguridad antes señaladas, por cuanto
no lo hizo apuntando hacia arriba, ocasión en que la pistola nº 264528
se accionó y disparó un proyectil que impactó en el tórax, a nivel del
quinto espacio intercostal paraesternal derecho del Cabo 1º Moreyra,

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lesión que en definitiva le produjo su deceso el 17 de noviembre de
2014.”
En cuanto a la calificación legal, el fiscal de instrucción
entendió que: “…El suceso que se le atribuye a Víctor Alejandro
Rueda constituye el delito de homicidio culposo (art. 84 del C.P.), por
el que responderá a título de autor (art. 45 del C.P.)”.
II. AUDIENCIA DE DEBATE
Los días 5, 12, 18 y 26 de marzo del corriente año, se
realizaron las audiencias de debate oral de acuerdo a las directivas
establecidas en el capítulo II, título I, Libro III del C.P.P.N., cuyas
circunstancias ilustra el acta agregada a fojas 415/423 del expediente
digital.
III. ALEGATOS DE LAS PARTES
Al momento de alegar en la ocasión prevista por el artículo
393 del Código Procesal Penal de la Nación, el señor Fiscal General,
doctor Eduardo Codesido, manifestó que el día 17 de noviembre de
2014, en el Hospital Militar de Campo de Mayo falleció el Cabo Ariel

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Gustavo Moreyra a causa de un disparo realizado por Víctor Alejandro
Rueda con una pistola marca Browning calibre 9 mm.
Argumentó que la conducta del encartado Rueda fue imprudente,
ya que el conocimiento especial de un suboficial con varios años de
antigüedad en las fuerzas armadas, implica que debía saber los
reglamentos que se tienen que observar para el adecuado manejo de
armas.
Consideró relevante el hecho de que Rueda no visualizó si
había algún proyectil dentro de la pistola, ya que únicamente introdujo
un dedo de su mano en la recámara del arma para ver si encontraba
algún cartucho. Refirió que la existencia de munición podría haberse
advertido si hubiera realizado la verificación visualizando por la ventana
de la pistola.
Añadió que Rueda efectuó la comprobación de su
armamento y accionó la pistola apuntando hacia sus dos compañeros –
Paz y Moreyra, en lugar de haberlo hacho conforme lo establecen los
reglamentos en la materia, que es apuntando en dirección hacia arriba el
arma, siempre y cuando que no hubiera nadie en esa perspectiva.

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El Fiscal General entendió que el no haber intentado
visualizar el proyectil en la recámara no es únicamente una imprudencia
que conculca los reglamentos que rigen la materia, sino que, además,
haber apuntado hacia sus compañeros y percutar la pistola resultó una
falta a un deber general de prudencia en cuanto al manejo de armas se
refiere.
También se refirió a los dichos del perito Galeguillo, en
cuanto indicó que el arma que portaba en aquel entonces Rueda
funcionaba correctamente.
Así las cosas, aseveró que no existen dudas en cuanto a la
relación causal del suceso, puesto que el Cabo Rueda violó deberes de
prudencia y específicos reglamentarios para el manejo de armas.
En cuanto a la calificación legal, el representante del Ministerio
Público Fiscal consideró que el hecho debe encuadrarse en el delito de
homicidio culposo, por el que Rueda debe responder en calidad de autor
(artículos 45 y 84 del Código Penal).
Sobre la graduación de la pena a imponer valoró, de
conformidad con las pautas fijadas por los artículos 40 y 41 del digesto
de fondo, el largo tiempo transcurrido desde el hecho investigado en las

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actuaciones, y que el acusado trabaja actualmente como encargado de un
edificio, circunstancias que lo persuadieron de que la imposición de
cualquier pena de prisión de cumplimiento efectivo alteraría los fines de
aquella.
Por otra parte, tuvo en consideración la imprudencia
temeraria y el hecho de que, como lo mencionó la viuda de Moreyra, el
causante no se contactó con ella demostrando arrepentimiento alguno o
dolor por el fallecimiento causado. En conclusión, el Fiscal entendió que
resulta adecuado imponer la pena de tres años de prisión de ejecución
condicional, y la de diez años de inhabilitación especial para desarrollar
u ocupar funciones en las fuerzas armadas o de seguridad, y para el uso
de armas de fuego, con costas.
A su turno, el defensor particular, doctor Sergio Doutres,
al comenzar su alegato sostuvo que coincidía con el Fiscal General en
cuanto a que existió, por parte de su asistido, imprudencia e
inobservancia de los reglamentos y de los deberes a su cargo. Indicó que
el accionar de Rueda llevó a que se aumentara considerablemente el
riesgo de una actividad que ya resulta riesgosa por sí misma.

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Explicó que, si bien a su criterio no resulta posible saber si el
arma estaba o no cargada, entendió que su asistido pudo actuar de otra
forma diferente a la que lo hizo puesto que si hubiera efectuado las
verificaciones direccionando el arma hacia arriba, tal vez no hubiera
sucedido el hecho que motivó el presente proceso.
Refirió que Rueda dentro del Ejército Argentino ostentaba
el grado de cabo, y que no era una persona que conociera bastamente el
arma que portaba en aquél momento, ya que que por condición de tiro
realizaba solamente cinco disparos.
Destacó que el acusado es un buen hombre y que su
accionar no fue intencional, y solicitó que se tenga en cuenta la extensa
duración del proceso y el hecho de que su defendido se presentó
debidamente a la audiencia de debate.
Agregó que debe ponderarse especialmente el poco tiempo
faltante para la prescripción de la acción penal en esta causa, lo cual
demuestra la voluntad del encausado de someterse al proceso.
Compartió el criterio del fiscal en cuanto a que resulta acertado la
imposición de una pena de ejecución condicional toda vez que, según
señaló, a su asistido le costó mucho tiempo poder rehacer su vida, y una

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eventual pena de prisión de cumplimiento efectivo sería
contraproducente para él, ya que el encierro, aunque sea por corto plazo,
produce efectos nocivos para quien se somete al proceso.
Finalizando su alegato, el doctor Doutres explicó que el arma que
portaba su asistido, a la que denominó como “un arma sin frenos”,
dificultaba la visualización porque era una pistola que tenía una ventana
muy pequeña, lo que llevó a que Rueda realizara la verificación
introduciendo un dedo de su mano.
IV. ÚLTIMAS PALABRAS
Previo a que el tribunal pasara a deliberar, se le dio la
última palabra al imputado Víctor Alejandro Rueda para que
manifestara todo aquello que entendiera pertinente; y expresó que desde
el suceso que derivó en el fallecimiento de A.G.M. su vida no es la
misma. Manifestó que hubo muchas noches en las que no pudo dormir,
y que si bien quería contactarse con la viuda de la víctima para hacerse
cargo de lo sucedido y pedirle disculpas, no lo hizo porque en su trabajo
no se lo permitieron.
Y CONSIDERANDO:

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El señor juez, Walter Antonio Venditti, dijo:
I. MATERIALIDAD DE LOS HECHOS Y AUTORIA
RESPONSABLE.
Que habiendo examinado detalladamente la prueba
producida en el debate oral, y aquella introducida por lectura y/o
exhibición con la conformidad de las partes; tengo plenamente
acreditado que Víctor Alejandro Rueda le ocasionó la muerte al cabo
primero A.G.M., mediante un disparo de la pistola marca Browning,
calibre 9mm serie 264528 del Ejército Argentino, asignada a la guardia
del polígono de tiro de Campo de Mayo.
Ello tuvo lugar el día 31 de octubre de 2014, aproximadamente a
las 8.00 horas, dentro del puesto de guardia del Polígono de Tiro de
Campo de Mayo, en momentos en que se efectuaba el cambio de
guardia. Allí, mientras que el cabo primero A.G.M. –guardia saliente
junto al Cabo Salvador Rodrigo Hernán Bustamante le explicaba al
soldado voluntario Javier Ángel Paz sobre el funcionamiento de la
pistola marca Browning, calibre 9 mm. serie nro. 264529; el entonces
cabo Víctor Alejandro Rueda –quien ingresaba de guardia junto al

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mencionado Paz, realizó las verificaciones de la pistola restante
violando normas de seguridad por cuanto no lo hizo apuntando hacia
arriba sino hacia sus compañeros, ocasión en que la pistola serie nro.
264528 se accionó y disparó un proyectil que impactó en el tórax de
A.G.M., circunstancia que, en definitiva, ocasionó su deceso en el
Hospital Militar de Campo de Mayo el día 17 de noviembre de 2014.
Los hechos narrados se sustentan en el plexo probatorio
reunidos en autos, valorado acorde a las reglas de la sana crítica racional
artículo 398 del CPPN.
En primer lugar, resulta determinante el relato del testigo
Salvador Rodrigo Hernán Bustamante, quien al momento de prestar
declaración testimonial en la audiencia de debate oral expresó que el día
del hecho se encontraba de guardia junto con A.G.M., y que por la
mañana, aproximadamente a las 8:00 horas estaban esperando el relevo.
Dijo que él estaba hablando con Duarte que era una de las personas a
cargo de los postulantes que tenían instrucción de tiro, y que luego
llegaron el cabo Rueda y el soldado Paz para realizar el relevo. Recordó
que previo a ello, junto con A.G.M. habían realizado la limpieza del
lugar y él había dejado su arma en la mesa junto con sus cargadores y el

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chaleco, mientras que los fusiles se hallaban en el armero. Refirió, que
él era el Auxiliar de Guardia y que A.G.M. era el Jefe.
Mencionó que en aquel momento les había sorprendido
ver llegar a Rueda, ya que él junto con A.G.M. lo habían relevado, es
decir que ya había estado de guardia. Agregó que se había retirado del
recinto porque era un lugar muy pequeño, no más de 3x1.5mts., y que
se quedó afuera hablando con Duarte. Que en ese momento estaban
entrando los postulantes con fusiles apuntando hacia arriba, cuando se
escuchó un estruendo, que le hizo pensar que tal vez a alguno de ellos se
le había disparado un arma. Que posteriormente escuchó gritos y ruidos
que venían desde adentro de la guardia, y vió a A.G.M. agarrarse el
pecho y pedir que llamaran a una ambulancia, mientras se
descompensaba e intentaba abrir su chaquetilla. Destacó que tanto él
como Duarte estaban “idos”, y que no entendían lo que pasaba. Que
intentaron socorrer a la víctima y como la ambulancia no llegaba
decidieron alzarlo y llevarlo al camión en el que se transportaban los
materiales para la práctica de tiro, con la ayuda de un Sargento
Ayudante que se acercó e informó ser paramédico. Que se llevaron a
A.G.M. en el camión mientras él se quedó en el puesto de guardia con

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Paz, Rueda y Duarte, y luego llamó a la Compañía de la que dependían
a fin de dar la novedad de lo sucedido.
Continuando con su declaración, el testigo explico que con
relación al arma, se debía dejar con la corredera trabada hacia atrás, con
la ventana del proyectil abierta y con los tres cargadores que en ese
momento se proveían a la vista. Que cuando se toma el armamento debe
hacerse la comprobación pues se considera que aquella se encuentra
cargada y por lo tanto debe hacerse la maniobra de comprobación para
luego llevarla consigo para cumplir la función de guardia. Agregó que el
usuario tenía que hacer la comprobación del armamento de tal forma
que al momento de colocar la pistola en el estuche, aquella se encuentre
sin munición en recámara y con seguro. Que el saliente al entregar el
armamento debe hacerlo sin munición en recámara y con los cargadores
provistos. Destacó que la maniobra debe hacerse hacia abajo o hacia
arriba, siempre que no haya objetivos que puedan ser abatidos, y no
puede ser realizada en un lugar bajo techo. Explicó que debe realizarse
la acción de dos golpes de conjunto de cerrojo, comprobar con la vista
que no haya munición en la recámara, colocar el cargador, y previo a
ello controlar que el martillo esté montado.

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Por último, el testigo mencionó q ue cuando él salió de la
guardia A.G.M. tenía aún su correaje pero se había sacado el chaleco.
Dijo que él dejó la pistola trabada con los cargadores y que ellos se
quedaron para recibir la guardia entrante pero mientras tanto charlaban.
Que estuvo hablando un rato con Duarte fuera del recinto y no recordó
si A.G.M. había realizado o no el procedimiento con las armas.
Por su parte, el testigo Javier Ángel Paz, en el debate oral
manifestó que el día de los hechos ingresaba de guardia junto con el
cabo Rueda, en relevo del cabo primero A.G.M. que estaba saliendo.
Que en ese entonces por ser soldado voluntario no manejaba el
armamento calibre 9 mm. Recordó que él estaba hablando con A.G.M.
mientras que Rueda estaba haciendo la verificación del armamento
dentro del puesto, aunque él no lo pudo ver porque lo tenía a su
espaldas. Que en un momento se dio vuelta y pudo ver que la pistola
estaba apuntando en dirección hacia A.G.M., cuando de forma
accidental a Rueda se le disparó el arma y un proyectil impactó en el
tórax del cabo primero. Explicó que él se encontraba ubicado de frente
hacia el puesto de polígono del lado de una ventana; que A.G.M. se

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encontraba parado cerca de la puerta de salida porque se estaba yendo, y
que Rueda estaba a su espalda de frente a la calle.
Aseveró que cada vez que entraban de guardia se
verificaba el armamento, que había una pistola reglamentaria del
Ejército que quedaba ahí en la guardia, y que ese día se verificó el arma
adentro del recinto, aunque habitualmente la verificación se hacía
afuera.
Finalmente, el testigo ratificó que el episodio ocurrió tal
como fue indicado en el croquis obrante a fojas 142 de la causa
principal, y explicó que allí se observa una flecha que indica hacia atrás
porque él hizo un paso para atrás porque la pistola de Rueda estaba
apuntando hacia su persona; y que luego de que hiciera dicho
movimiento la pistola se accionó accidentalmente y el disparo le dió al
cabo primero en el tórax.
A lo expuesto, cabe añadir el testimonio incorporado por
lectura, con conformidad de las partes, de Ángel Darío Barboza,
numerario de la Comisaria de San Miguel 2da, quien manifestó que el
día 31de octubre del año 2014, a las 8.30 horas aproximadamente,
recibió un llamado telefónico desde la Guardia del Hospital Militar de

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Campo de Mayo, que le informó acerca del ingreso de un miembro del
Ejército Argentino con una herida de arma de fuego. Que a raíz de ello
se constituyó en el lugar y se entrevistó con el Mayor Luis Jorge Rasic
jefe de la víctima, quien le refirió que promediando las 8.00 horas de
la fecha antes señalada, A.G.M. se encontraba de guardia saliente de
servicio en el puesto de ingreso al Polígono de Tiro de Campo de Mayo,
y que el cabo Víctor Alejandro Rueda guardia entrante, al efectuar la
comprobación del armamento asignado a ese puesto de guardia efectuó
un disparo de forma accidental el cual impactó sobre la persona de
A.G.M.. Que posteriormente se entrevistó con el Dr. Rubio, medico de
turno del Hospital, quien le informó que la víctima había sufrido una
herida de arma de fuego con orificio de entrada a la altura del tórax y
orificio de salida a la altura de la línea axilar posterior izquierda (cfr.
fojas 4 del expediente principal).
Por su parte, a fojas 19/22 del expediente principal obran
glosadas las copias certificadas del libro de novedades del Puesto de
Guardia de Campo de Mayo, en donde se dejó asentado el cambio de
guardia entre el jefe saliente A.G.M. y el cabo Víctor Alejandro Rueda
como guardia entrante. También quedó registrado el procedimiento

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llevado a cabo a las 16.45 horas del día del hecho por personal de la
Policía Científica de la Provincia de Buenos Aires.
Por otro lado, luce a fojas 38 de la causa principal el
informe remitido por el Jefe de la Compañía de Comunicaciones
Satelitales 601, el Mayor Luis Jorge Rasic, el cual dio cuenta del
fallecimiento del cabo primero A.G.M. el día 17 de noviembre de 2014,
a las 7.50 horas aproximadamente, producto de una “hemorragia
digestiva alta aguda, sepsis severa por herida de arma de fuego”.
Asimismo, del informe elaborado por la Subdelegación de
Policía Científica de San Miguel de la Policía de la Provincia de Buenos
Aires, surge que en el Puesto de Guardia del Polígono Militar de Tiro de
Campo de Mayo, se halló una pistola marca Browning calibre 9mm
serie n° 264528, la cual se encontraba con su cargador colocado y su
martillo percutor accionado, hallándose un proyectil en su recamara y
once cartuchos en su cargador (cfr. fojas 149/152 del expediente
principal).
También, resulta esclarecedor el testimonio incorporado
por lectura, con conformidad de las partes, del perito Subcomisario
Victorio Nicolás Galleguillo, quien practicó el levantamiento de

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rastros efectuado en el puesto de guardia de Campo de Mayo, y refirió
que el arma Browning calibre 9mm, con serie n° 264528 presentaba su
martillo percutor montado y su cargador colocado, constatando al
realizar el desarme que contenía un cartucho en su recamara, el cual fue
expulsado de manera normal luego de que accionara la corredera hacia
atrás (cfr. fojas 165/6 del expediente principal).
Finalmente, se encuentra glosado a fojas 250/253 el
protocolo de autopsia practicado por el doctor Antonio Martinico,
médico de policía y legista, dependiente de la Dirección Departamental
de Policía Científica de San Martin, en el cual se concluyó que la causa
de muerte de A.G.M. fue producto de un paro cardiorrespiratorio
traumático, y que la manera del deceso fue a raíz de una herida por
proyectil de arma de fuego, sepsis.
Ahora bien, en consonancia con lo ya expuesto, solo resta
señalar que Víctor Alejandro Rueda al momento de brindar indagatoria
en el debate reconoció el hecho, y si bien intentó desligar su
responsabilidad argumentando que metió su dedo menique en el cañón
de la pistola para corroborar si había alguna munición en la recamara, y
que al no sentir ninguna munición saco el seguro de la corredera

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volviendo esta a su posición inicial colocando finalmente el cargador, y
que luego cuando giró hacia sus compañeros se percutó el gatillo y el
arma se disparó provocando la muerte del Cabo A.G.M; ello a mi
entender no lo exime de su responsabilidad.
En primer lugar, dado que el justiciable Rueda – un Suboficial
con años en el Ejército Argentino al momento de producido el hecho
inobservó las reglas elementales relacionadas a la manipulación de
armas de fuego y, específicamente, el Reglamento del Ejército RFP79
08 “Tiro con pistola”, que establece los pasos estandarizados para
comprobar y descargar. A saber, debe comprobarse las armas al aire
libre y siempre apuntando hacia arriba, nunca hacía la humanidad de
una persona.
En segundo lugar, Rueda tampoco ha visualizado la ventana de la
pistola para ver si había un proyectil allí, tan solo, según sus dichos,
introdujo el dedo meñique para verificar la existencia de un proyectil.
Por ello, ha quedado comprobado con certeza que producto al
obrar imprudente de Rueda en el manejo del arma, ocasionó un disparo
que produjo el resultado fatal.

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De esta manera, el plexo probatorio reunido conforma un
cuadro concreto, claro, preciso y concordante que me permite tener por
comprobado el hecho descripto; y a su vez tener la certeza de que
Víctor Alejandro Rueda participó en el ilícito que se le endilgó,
conforme lo establece el artículo 398 del Código Procesal Penal de la
Nación.
III. CALIFICACIÓN LEGAL.
Procede examinar ahora el marco típico de la conducta
descripta y probada, la cual habré de calificar como constitutiva del
delito de homicidio culposo, del que resultó víctima A.G.M.
Sobre el punto, debo recordar aquí que el artículo 84 del
Código Penal prevé y reprime a quien por imprudencia, negligencia,
impericia en su arte o profesión o inobservancia de los reglamentos o de
los deberes a su cargo causare a otro la muerte.
Las exigencias típicas de la norma señalada pretenden
impedir que de la actuación profesional se derive una consecuencia que
pueda ser evitada con el deber objetivo de cuidado que el rol específico
reclama.

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En este caso en concreto, el plexo probatorio reunido en
las actuaciones resulta suficiente para tener por acreditado que Víctor
Alejandro Rueda, como miembro del Ejército Argentino, obró con
imprudencia e inobservancia de los reglamentos para el manejo de
armas, creando un riesgo cierto y concreto en la persona de A.G.M.,
que concluyó con el resultado típico previsto por la figura en trato –
muerte.
En efecto, el Reglamento del Ejercito RFP7908 "Tiro
con Pistola", Capítulo I "Instrucción de Tiro con Pistola", establece los
pasos estandarizados para comprobar y descargar las armas, a saber: a)
Colocar pistola apuntando hacia arriba; b) Quitar el cargador; c) Tirar la
corredera atrás dos veces (para extraer munición de la recamara);
d)Trabar la corredera con el seguro; e) Controlar por las vistas la
recamara; f) Soltar la corredera; g) Colocar cargador y percutar para
bajar el gatillo; h) Colocar seguro.
Como se puede apreciar, el causante no verificó
adecuadamente la existencia de munición en la pistola marca Browning
9mm serie n° 264528, puesto que no controló por las vistas la recámara
inciso e), sino que introdujo su dedo menique en el cañón de la pistola

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para corroborar si había alguna munición en la recamara. Tampoco
realizó la comprobación de su armamento apuntando la pistola hacia
arriba –inciso a) toda vez que, cuando volteó tenía el arma apuntando
hacia donde estaba la víctima, y por esa razón el disparo impactó a la
altura del tórax de esta última.
Así las cosas, se advierte claramente que la conducta
imprudente de Rueda ocasionó la muerte de su compañero mediante el
disparo que provino de la pistola que le era asignada en la guardia donde
prestaba servicio, lo que acredita la concurrencia de las exigencias
típicas (objetivas y subjetivas) requeridas por la figura escogida.
IV. INDIVIDUALIZACIÓN DE LAS PENAS.
No advierto ni se han invocado causas de justificación que
amparen la conducta del imputado; es imputable y contó con la
posibilidad exigible de comprender el disvalor de su accionar.
En razón de ello, habré de señalar las circunstancias que
me persuaden a realizar el pertinente juicio de punibilidad conforme a
las conductas reprochadas, y de acuerdo con las pautas establecidas en
los artículos 40 y 41 del Código Penal.

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Así, he de valorar como atenuante el holgado tiempo
transcurrido desde el momento del hecho investigado en las actuaciones;
su edad (38 años); que cuenta con un arraigo familiar estable compuesto
por su esposa y sus dos hijos, que es el sostén económico de su grupo ya
que posee un empleo como encargado de un edificio desde hace cuatro
años; que ostenta un buen concepto vecinal; y que no registra
antecedentes computables (cfr. informe socio ambiental y del RNR
obrantes a fojas 400 y 405 digital, respectivamente).
Por el contrario, como agravante habré de ponderar la
imprudencia temeraria con la que actuó.
En función de lo expuesto, considero que debe
imponérsele la pena de tres años de prisión, cuyo cumplimiento se deja
en suspenso; y diez años de inhabilitación especial para desarrollar u
ocupar funciones en las fuerzas armadas o de seguridad, y para el uso de
armas de fuego, con más las costas del proceso.
V. REGLAS DE CONDUCTA.

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Corresponde imponer a Víctor Alejandro Rueda, por el
término de dos años, las reglas de conducta establecidas en el artículo 27
bis del Código Penal, esto es, fijar domicilio y no cometer nuevos
delitos (art. 27 bis, inc. 1º y 2º del C.P.)
VI. OTRAS MEDIDAS.
Se ordenó poner las armas secuestradas en autos a
disposición del Ejército Argentino, y que se devuelva a aquella fuerza
el Libro de Novedades del Puesto de Guardia del Polígono de Tiro de
Campo de Mayo que se encuentra reservado en Secretaría.
Asimismo, se estableció levantar la medida
oportunamente dispuesta en el marco de las presentes actuaciones, que
imponía evitar la modificación o alteración del Polígono de Tiro de
Campo de Mayo.
VII. NOTIFICACIÓN A LAS VÍCTIMAS.
Se dispuso notificar a la viuda de la víctima A.G.M. de lo
resuelto por el Tribunal, y del contenido del artículo 12 y ss. de la ley
27.372, sobre los derechos y garantías de las personas víctimas de
delitos.

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VIII. COMUNICACIÓN.
Resulta pertinente comunicar lo aquí resuelto al Ejército
Argentino, al Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires,
al Ministerio de Seguridad de la Nación y a la Agencia Nacional de
Materiales Controlados, a sus efectos (art. 500, segundo párr. del
C.P.P.N.)
Tal es mi voto.
Los señores jueces, Nada Flores Vega y Daniel Alberto
Cisneros dijeron:
Que por compartir, en lo sustancial, los argumentos
esgrimidos por nuestro colega preopinante, adherimos a su voto.
En virtud de los fundamentos expuestos, el Tribunal dictó
el fallo de fecha 26 de marzo de 2021.

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Ante mí:

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Fallo Sobre Homicidio Culposo

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Fallo Sobre Homicidio Culposo

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Poder Judicial de la Nación

TRIBUNAL ORAL FEDERAL DE SAN MARTIN 3

de Presidente, Daniel Alberto Cisneros y Nada Flores Vega, con la

(registro interno nro. 3380), respecto de Víctor Alejandro Rueda,

hijo de Juan Rueda y de Prudencia Mamani, casado, con último

Fecha de firma: 06/04/2021

Eduardo Codesido, y el señor defensor particular, doctor Sergio

(registro interno nro. 3380), es el siguiente: “…que Víctor Alejandro

referida pistola en situación que apuntaba hacia el occiso,

establece los pasos estandarizados para comprobar y descargar, a

saber: a) Colocar pistola apuntando hacia arriba; b) Quitar el

Fecha de firma: 06/04/2021

y percutar para bajar el gatillo; h) Colocar seguro. El evento tuvo

mencionada, mientras este último le explicaba a Paz sobre el

dicho puesto, el Cabo Rueda efectuó la comprobación de la pistola

Fecha de firma: 06/04/2021

entendió que: “…El suceso que se le atribuye a Víctor Alejandro

Los días 5, 12, 18 y 26 de marzo del corriente año, se

realizaron las audiencias de debate oral de acuerdo a las directivas

establecidas en el capítulo II, título I, Libro III del C.P.P.N., cuyas

doctor Eduardo Codesido, manifestó que el día 17 de noviembre de

Fecha de firma: 06/04/2021

antigüedad en las fuerzas armadas, implica que debía saber los

Añadió que Rueda efectuó la comprobación de su

Fecha de firma: 06/04/2021

cuanto indicó que el arma que portaba en aquel entonces Rueda

En cuanto a la calificación legal, el representante del Ministerio

Sobre la graduación de la pena a imponer valoró, de

Fecha de firma: 06/04/2021

edificio, circunstancias que lo persuadieron de que la imposición de

Por otra parte, tuvo en consideración la imprudencia

cuanto a que existió, por parte de su asistido, imprudencia e

el accionar de Rueda llevó a que se aumentara considerablemente el

Fecha de firma: 06/04/2021

forma diferente a la que lo hizo puesto que si hubiera efectuado las

verificaciones direccionando el arma hacia arriba, tal vez no hubiera

Destacó que el acusado es un buen hombre y que su

duración del proceso y el hecho de que su defendido se presentó

Fecha de firma: 06/04/2021

eventual pena de prisión de cumplimiento efectivo sería

portaba su asistido, a la que denominó como “un arma sin frenos”,

muy pequeña, lo que llevó a que Rueda realizara la verificación

Previo a que el tribunal pasara a deliberar, se le dio la

última palabra al imputado Víctor Alejandro Rueda para que

Fecha de firma: 06/04/2021

Que habiendo examinado detalladamente la prueba

producida en el debate oral, y aquella introducida por lectura y/o

exhibición con la conformidad de las partes; tengo plenamente

primero A.G.M., mediante un disparo de la pistola marca Browning,

Campo de Mayo, en momentos en que se efectuaba el cambio de

junto al Cabo Salvador Rodrigo Hernán Bustamante­ le explicaba al

soldado voluntario Javier Ángel Paz sobre el funcionamiento de la

cabo Víctor Alejandro Rueda –quien ingresaba de guardia junto al

Fecha de firma: 06/04/2021

mencionado Paz­, realizó las verificaciones de la pistola restante

A.G.M., circunstancia que, en definitiva, ocasionó su deceso en el

cargo de los postulantes que tenían instrucción de tiro, y que luego

Fecha de firma: 06/04/2021

Mencionó que en aquel momento les había sorprendido

se quedó afuera hablando con Duarte. Que en ese momento estaban

pecho y pedir que llamaran a una ambulancia, mientras se

intentaron socorrer a la víctima y como la ambulancia no llegaba

materiales para la práctica de tiro, con la ayuda de un Sargento

Fecha de firma: 06/04/2021

junto al Cabo Salvador Rodrigo Hernán Bustamante le explicaba al

mencionado Paz, realizó las verificaciones de la pistola restante

En efecto, el Reglamento del Ejercito RFP7908 "Tiro