Está en la página 1de 4

Ecología humana

Tarea 3

Cartilla digital-Aporte colaborativo

Presentado por:

Paula Ramírez Cárdenas

Código

1.100.964.993

Número de grupo: 189

Tutora:

Diana Milena Espinosa Molina

Universidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD


Aportes de la psicología ambiental a la ecología humana

La psicología ambiental es un campo relativamente nuevo de la psicología que estudia el

comportamiento humano en relación con el medio ambiente ordenado y definido. Para los

psicólogos ambientales existe un principio indiscutible y es el hecho de que toda conducta

humana depende necesariamente del contexto ambiental. Es por esto que es cada vez más

importante la implantación de una disciplina consciente del ser humano con el ambiente que los

rodea. 

La Ecología es la ciencia que tiene por objeto el estudio de la relación que establecen los seres

vivos y el medio ambiente en el que se desarrollan, del mismo modo estudia cómo se distribuyen

y el porqué de su abundancia en un área determinada

En el actual contexto de crisis ambiental se instala la necesidad de discutir el modelo de sociedad,

repensando el lugar del ciudadano en la construcción de un entorno sustentable. La Psicología

Ambiental provee de marcos teóricos y herramientas metodológicas que permiten abordar,

describir y explicar las relaciones que las personas y los grupos establecen con su entorno (Pol,

Valera y Vidal, 1999).

La modalidad de la psicología ambiental que focaliza su interés en la conducta ambientalmente

determinada, ofrece interesantes avances tecnológicos evidenciados en materia de diseño

ambiental, toda vez que al ser la conducta una función ordenada de las condiciones ambientales,

los arreglos en la conformación física del contexto inmediato del comportamiento, lo afectarían

para configurarlo en una u otra dirección.

El diseño ambiental puede entenderse como un área de estudio y aplicación, preocupada por el

estudio de las condiciones necesarias para iniciar y mantener las actividades humanas, así como
para desarrollar mecanismos de intervención de tales condiciones para generar los cambios

deseados, tanto mediante la manipulación o configuración de estructuras físicas como a través de

la disposición de procesos de solución de problemas y toma de decisiones. Desde esta

perspectiva, medio ambiente se entiende como aquellas condiciones físicas “incluye el medio

natural y el ambiente construido” y sociales en las que el ser humano se comporta y con las que

se relaciona.

La pérdida de la biodiversidad y el cambio climático, por ejemplo, son consecuencia del

comportamiento humano, y solo a través de cambios en dichos comportamientos podrán frenarse.

Por este motivo, la Psicología, como disciplina científica y como profesión cuyo principal objeto

es la conducta humana tiene, sin duda, muchísimo que aportar. Aunque sin mencionarse de

manera expresa, la Psicología aparece en alguno de los ejes del Plan estratégico de GPE,

recientemente aprobados. Debido a la situación de emergencia ambiental en la que nos

encontramos, principalmente por el cambio climático, es necesario que se incrementen las

aportaciones de la Psicología en temas relacionados con el medio ambiente, aunque, en primer

lugar, habría que poner en valor las que ya se han venido realizando.

Podemos decir que el objeto de estudio característico de la psicología ambiental para la ecología

humana es la interacción entre las personas y sus entornos, y que esta interacción se enmarca

necesariamente dentro de un contexto social (o de interacción social) por lo que los productos de

esta interacción entre persona y entorno (incluyendo a la propia persona y al entorno) han de ser

considerados antes que nada como productos psico-socio-ambientales. Es en estos términos que

la cuestión planteada permite reconsiderar la psicología ambiental como psicología social

ambiental, aunque, como veremos, la psicología social es solo una de las fuentes de las que bebe

nuestra disciplina.
A través del modelo ecológico de Bronfenbrenner, se ofrece una alternativa sistémica frente a las

conductas positivas y negativas ejercidas por el hombre.

Este modelo sostiene que “hemos de entender a la persona no solo como un ente en el que

repercute el ambiente, sino como una entidad en desarrollo y dinámica, que va implicándose

progresivamente en el ambiente e influye sobre el reestructurándolo y cambiándolo” (García,

2001, p.2).

Se podría concluir, que si bien el fin último de la Psicología es facilitar que el comportamiento de

las personas les genere bienestar y satisfacción con la vida, habría que añadir que el principal

camino para conseguirlo es aquel que considera al ser humano como parte de la naturaleza de la

que se nutre, y con la que debe de convivir en armonía y cuidar para garantizar su salud y propia

subsistencia. Todo un reto al que seguro que la Psicología y sus profesionales sabrán responder.

La psicología ambiental es una de las más recientes ramas de la psicología encargada de estudiar

las relaciones del individuo con el entorno físico, a través de procesos psicológicos como la

percepción, el aprendizaje y la cognición, entre otros.

El principal aporte que ha obtenido la ecología humana de la psicología ambiental es trabajar en

el comportamiento que tiene el ser humano con la sociedad, trabajando en diferentes formas para

favorecer una conducta positiva con el medio ambiente.

También podría gustarte