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Coleceién Politeia Dirigida por Hugo Quiroga ARGENTINA 1976-2006 Entre Ja sombra de la dictadura y el futuro de la democracia Hugo Quiroga y César Teach (Comps.) Waldo Ansaldi Patricia Funes Lucio Garzin Maceda Cecilia N. Lesgart ‘Norina Morandini Luis Alberto Romero Ricardo Sidicaro Universidad Nacional del Literal Argentina 1976-2006 : entre la somibra de ia dictadura y el futuro de la democracia / compllado por César Teach y Hugo Quiroga, 12 ed.- Rosario: Homo Sapiens Ediciones, 2006. 272 p.;23x06 cm, (Politela dirigida por Hugo Quiroga) ‘SBN 950-808-476-6 1. Historia Politica Argentina. | César Teach, comp. DD 320.982 (© 2006 - Homo Sapiens Ediciones Sarmiento 825 (S2000CMM) « Rosario + Santa Fe» Argentina Telefax: $4 0341 4406892 / 4253852 E-mail: sditorisl@homosapiens.com.ar ‘Péglua web: wwwhornosapiens.comar (Queda hecho el depésito que establece ls ley 11.723 Prokibida su reproducciin total o parcel ISBN'N*: 950-808-476-6 Ditto Eéiterial: Adrian F, Gasteld - Ariel D. Frsin Ente Hiro se terminé de imprimir en marzo de 2006 Impreso en Tallees Grificos de Impreata Editorial Amalevi ‘Mendoza 1851/53 + 2000 Rosario» Santa Fe « Argentina force PRESENTACION Dasfo MacoR 9 PROLOGO. A treinta afios del golpe Hoo Quinoa ¥ César Teac 7 n 1. La democracia y la sombra del Proceso LUIS ALBERTO ROMERO... 5 2. Sobre algunas consecuencias politieas de Ia dictadura militar 1976-83 capo SibicARO 31 3. La oseuridad como marca ‘NoRMA MoRanos 7 4. La politica en tiempos de dictadura y democracia Huco Quinoa oat 9 El silencio es salud. La dictadura contra Ia politiea WALDO ANSALDI (CESAR ToAGH~ ENTRE La ICA DL PARNANO ¥ EL AFD OFL GOLEM 6 Entre la légica del partisano y el imperio del Gélem: dictadores y guerrilleros en Argentina, Brasil, Chile y Uruguay (César Teaca* “La politizacién de ios alummos es un eéncer” Octavio Nicolds Derisi, rector de la UCA y Obispo auciliar de La Plata (noviembre de 1976)! En el VII Congreso Nacional de Ciencia Politica celebrado en le Universidad Catdlica de Cérdoba —organizado por Ia SAAP en noviembre de 2005~ hubo voces académicas que se molestaron al hacerse referencia en una de las mesas plenarias, al quien fue especialmente invitado como expositor merced a las gestiones de monsetior Tortolo. Al parecer, treinta afios después del golpe militar, en algunos érabitos, el silencio no es salud, pero es signo de buena educacién? | Investigador det CONICET y decor de fs Maertia on Paros Polticos del Ceate de Estudion ‘Avanzados dela Unvesiad Nacional do Cérdoba, 1 Diaso Los Prins, €-11-1976 faa 2. La 33 Conferencis Episcopel Argentina tvo lugar en mayo de 1976, En ella, nonseior rématesa ‘scape preetaTelo a Inconepetione ata passe ests gs ners ena “sepratonior (.) que los organisms de segura actaran con pura ante de lempo de az" bacon iil ers nose acepase "el sacri en aad bien comin de aguella cura de libertad que B o coyunre ple" Se alaraba, emis, gue La aifleccén Metrica del proceso que vv el pat, no lo ss fiedamentaré pore términe que puso we daerminada ituctén de atts snd tien por ple. ‘nendacin adreuada desu oc politica ex le prosecucn del en comin. VEaan dacs La Naciin 16- 51976, 15.1976, y Cardoba {5-51976. Ba relaién a eam cara pasar), Primates acre que “salvo 123 Axons 1976-2006 Las paginas que se ofrecen a continuacién se sitian en las antipodas del tabs. Porque los silencios no son solo patrimonio de sectores corporativos o empresariales. Estos -reflejados muchas veces en andlogas dificultades para pensar en el pasado reciente~ atraviesan también a lo que podriamos denomi- nar, de modo genérico, el camipo democritico e intelectual. Mas atin, cuando el tema que se trata es el de la violencia proveniente de los sectores populares ¥¥ las organizaciones revolucionarias. Este trabajo pretende abordarlé i'tina doble clave que combina la reconstruccién histérica con el andlisis politico comparativo. i See Dictadura y guerrilla Cuando en Ta Alianza de Liberacién Nacional, promovida por el ex dirigente del PCB, Carlos Merighela, el guevarista MR 8 de Octubre, Vanguardia Popular Revolucionaria y Vanguardia Armada Revolucionaria (acociadas a la figura del ex capitin del ejército brasilefio, Carlos Lamerca), la guerrilla de Araguaia (impulsada por el maoista PC Do Brasil al sur del Estado de Para), Ia proto- guerrilla de 1a Serra Do Caparaé (orientads por el lider histérico de varguismo, Leonel Brizola), y el MEP, Movimiento de Emancipacién del Proletariado (integrado afios después al PT)? elgin voto en Blanco, el documenta fe aprobado prctcamente por uraviided™. Ata on relia 38 stucion nacional: “debemas comportarmos con optinismo 9 no esperar gut las soucionat eigan de Cielo, Diario Cérdoba 1.51976, Meses mis tre, fa 34 Confrence Elssopl tbe reunia ea fa (Casa cde Ejeccis Bepirnates Mari Acliadora de a lcaida tonaerese Sat Miguel ld ett uta pastoral a rar "por querer tienen oe msi velar por london en mtr guard pobie™ es det, pr los militares. Distio Los Principio, 30-11-1976, 3. Meneguella, Rnuel, PTA formzceo de um paride 1979-1982, San Pablo, Pax ¢ Tera 1989, yp 63; Comisién Interamerians de Derechos Humaros, OE4, Informe 330), caro 11382, Gueril del Aroguate, Julia Gime Lund y oro, Bras, 6 de marco de 2001; Anal, Waldo, “Continued y rt ‘as en um sistema de partidos politicos en situacién de dctadur: Brasil, 1954-1985", ea Daten, Siva (Coord), Waldo Ansel, Gerardo Caetano, César Tach, Diversidad partdoria y ditaduras: Argentina Brasil Uruguay, lati Mors, Mica DE, 1996, 99 133-135 4 (Cina Teach - NERS LA Oot DEL FARNGANO EL Mrento oe GOLEM “() los Tupamaros no tienen diez pies de altura. A pesar de su encenderse con brillo por espec- taculares y sensacionales represalias contra objetivos selectos,relativamente ‘buena seguridad operativa y pronsa favorable. Si uno mira las muchas opera- clones donde hicieron chapuza y de las cuales los registros de la policia estén repletos, aparece inmediatamente evidente que un esfuerzo sostenido contra ellos puede tener éxito" Ese esfuerzo requeria una aceién coordinada en los planos judicial, policial, politico y militar, pero no un golpe de Estado, Todas Ja fuentes de la época tanto uruguayas como norteamericanas~ indican que los Tupamaros habrian sido aplastados entre abrily septiembre de 1972, fecha en que es encarcelado su maximo dirigente Ratil Sendic, ‘EA Chile, ta fuerza de la teora del trénsito institucional so uy nr ool eg ts propio Andrés Pascal Allende —sobrino de Salvador Allende e integrante de la conduceiéa del MIR (Movimiento de Iaquierda Revolucionaria)~ reconocta ‘Rechazamos la equivacada interpretacién de la guerra revolucionaria cuba- na que circulaba en nuestra época y que se conocié como “foquismo”. Es decir, la creencia de que dadas todas las condiciones objetivas para la revo- luctén bastaba encaramarse en una montaa con un grupo guerrillero, 0 rea- lizar acciones armadas desde la clandestinidad urbana, para generar las con- diciones subjetivas”.? Es por - ” (las ocupaciones de tierras fueron un ilustrativo ejem- Plo, "Enel 4. Summary Report of TDY to Uruguay by Biron Engle, Dirclor Ofc of Publ Safe, May 2-5, 1971. NARA, USAID OPSRG246. box 1/2 documintn cada en Clara Alig, “La ingereacia ce Estados ‘Unidos eel proceso baci el golpe de Bead, informes de la mis de Seperidad Pablcey le enbjsda en Montevideo (IS68+1973)". en Machas:-Maracian-Rico-Vatfé (comps) El Prssene de le Detar Estudios y refleriones a 30 cis del golpe de Eiado on Uruguay, Tice, Montevideo, 2004 p. 38,29 48, piacipios de 972 un informe envio por Ie embajada nontearercana on Montevideo a! depart uta de Endo —pregeniad por ef embejador Charles Adie raieabe el punto de vist precede: los Tupamaros no ean us acenans wave Th, 9.40, 8,48, 5.7 Pcl Allende Ants, NR chien, Uh experiencia revluionria, Cate, Rossi, 203, p37, 6 “Allende pid que el Me apertara a grupo de eompaferes con prepaacon mil pars efit su seguidad™ hid, p89. 1s Asoo 1976-2006 CCEsak TEACH - BNTRE LA LOG DEL PARTISAN WL PERO DEL GOLEM ‘mornento del golpe militar ~septiembre de 1973~ el MIR no alcanzaha.azeu- nit més de doscientas armas de guerra.’ Es posible suponer que su debilidad en ‘esc plano se habia acentuado por la puesta en préctica, poco tiempo antes, de Ia Ley de Control dc Armas, Cabe recordar que tras el frustrado golpe militar de fines de junio -conocido como el “tanquetazo”~ el gobiemo de Allende intent6 aproximarse a la Democracia Cristiane implementando la mencionada norma, que facilitaba el desalojo de fibricas y tierras ocupadas, asi como Ios “rastrillajes” en busca de armas. to durante alrededsr de custto atios in contraste con los ‘Tupemaros uruguayos ~una guerrilla sin pertido~ y con el MIR chileno ~un partido sin ejército-, La revista militar espafiola Defensa reconstrufa en en mayo y octubre de rural instalado en Tucuman (en las localidades de Manchalé y San Gabriel de Acheral, respectivamente); ante el ftacaso de la guerrilla rural “Santucho deci- de montar una gran operacién contra una unidad del EA del Gran Buenos Aires (cordén que rodea a la Capital Federal). El objetivo era recuperar el 1 Tod. 1B. 21 V Congreso fit el punto de pri de un ereclete y claro alounient del tcskisno y e la 1V Intercionl, En este seo, se eqivoca Pilar Calveiro cuando caraceiz al PRI-ERY eon guenla 9 ‘ropa “woth” reiteradas veces ens ira (parle demfs exclete) Polity violencia En gp, PRT ‘mp6 con nV Teternaional en 1975: el troskisa tala y miembr de so Seerearia Livio Maiti fe noticed formaimente por Sancho en uns revoién que no gar en Santos Luge, Bs_A8z pero ya ee Jos aos precedents infuenia de a evouckn eubanay egucvrimo eden casio de usa ‘nie adeptci alas coniclones del pals) habin deplazadn Ia inuenciatetsbntn. Cabe records gue Nehust Moreno, lider trotskita abla comenzao a cones propio grape el PET “La Ved pore xe del perigico que edtaban~ eo tome 1988. Qui a expresion mae aera pare carscea A PPRE-ERP se lade “neoguevariamo”, pore aumia emo cet legac del CEE y I sevluston cb ‘peo lo eden rechizo aa ies de axa gues in perio y, po oatiguiente, xperancia de er raul ocgsnizativa parti, celia ela guna hana dorant a eapa eave do ou sume a ‘bridal con ones infers. Por ova pte, es meesaro recordar ue a ergata javeilinpustda por el PRI-ERF se autrdenominata Jivenud Guevara, aspecto qs, cerament, se elcionbe co le 6 prestigio de la organizacién”.’ Su resultado fue la @SlMStante derrOua BUMS. (Gren el asalto al arsenal de en diciembre de 1975. Al fracaso rural se sumaba shore el fracaso urbano: pe ‘No es de extrafiar. En la percepcién mili- tar siempre Se lo considerd “el més coherente politicamente” de todos los grux pos armados y, por consiguiente, su liquidacién "fue la primera prioridad del EA cuando la lucha antisubversiva en Argentina pasé de la simple responsa- billdad policial, a la de las FRAA. en su conjunto”." mn Poco ~en septiembre de 1974— one |. Acertadamente, Pilar Calveiro ba, , sefialado al respecto que esta decision condené a muerte a sus organizaciones / dE BASE tétfitoriales, sindicales y estudiantiles, vinculades orgénicamente a la / organ el rapto de sinceridad del fue clausurar un ciclo histérico”.” Paradéjicamente, su apreciacion habré de coincidir ~aunque desde una perspectiva antitética~ con la expresada en 1987 construc de ura ientidad coetve El punta de ves de Par Calveito en Plc yo violencia Bas ‘Noms, yp. 101, 103, 104, 124. Sobce la rupua con la TV Internacional pueden vere las Memoria de Envi Gorrianin Maro, 3a. Pant, 2003. 9. Deena, revista internacional de eléretas, armamenaytenologla, N13, 9.79, Mati, 1979 10, Deaeuerdoa tas fieresmiltaes ergeatias foc rl de Tucumén a compa de Monte Ramde Rosa Timéaer-“atelé re fos 60/80 hombres reovadee varias veces despus de scesivosaniqla inion. Asimisma, detallan us “lo eorgatzactén de la Ca, RRI ou pasteror mantentnienta va pro ‘ocand ot lr compalaswrbanar una creientepérdida de perwonaly medion, ote de lo moti ind mente de le der postror del ERP" Id. pp. 1-7 1 Body 74 2 Colyer, Pia, pit pp. 118-11 1B. Ciao a Sidisar, Ricco, =I régmen autostart de 1976: refundcion fasta ycootarevoleiéa ‘tsa”,Qultogs Hugo y César Teach (comps) 4 Vee aloe del Golpe. Can memoria demoeree, Bono Sapiens, Rossi, 1986, pp. 2122. ra] Axia 1976-2008 por Pedro Cazes Camarero -otrora director de la revista ET Combatiente, érge- uien reconocia: 1e habla fructficado en las luchas contra la dictadura en os afies sesenta”." La coincidencia retrospectiva, establecida desde memo- rigs antagénicas, colabora con la reconstruccin ¢ interpretacién historiografi- ca, Es significativo que afios después de los acontecimientos, algunos ex diri- gentes guorilleros y algunos ex jefes militares coincidan en distinguir las cau sas del golpe de su pretexto 0 justficacién discursiva. Porque, en efecto, los, jp en Argentina, Chile, Brasil y Uruguay- Jo para su “normal funcionamiento” jerales, indisoiplina laboral, 4Bobedienicia WH GURGHAAen los Lugeres de trabajo. Por cierto, este aspecto contenia un elemento preventivo destinado a que estimulasen ese tipo de comportamientos. 2) La tRFERTSRIRAIGRORORIAD expresada en la cotidianeidad molecular de las relaciones sociales en stas cuestiom- nes se insertaban én una suerte de clima festivo en el que se ponian en cuestién las jerarquias subjetives del poder. 14. Seperate especial de evs Meeve Prevent, "Ls mesa recondn que init at deca, Les ands "0", mayo de 1987p. 8 15, VéaseO Donne, uillemo, A Estado Bierce Autrtario, Ea oe Beleran, Bs Ae, 1982 pp S182. 123 (isan Teac ENR LA LOCA DEL PARTISANG VELINPERO DELLE septiembre de 1976 la dictadura comisarial uraguaya cedié paso ~merced a las acts insttucionales de Aparicio Alvarez~ a.una dicta- dura con pretensiones fundacionales."* Enrelacién con Jos aspectos precedentes, OSDenueltilizé el concepto de fuerzas tradicionales. Porque en definitive, radicales y peronistas en Argentina, blancos y colorados en Uruguay, nacionales y demécratas cristia- ros en Chile, conservaba en dosis nada desdefiables una gran capacidad de dominacién y manipulacién sobre el escenario electoral. ‘Subversién empresaria ¢ irreverencia social Un recorre el hilo conductor de los procesos que desembocaron en los En Chile, se produjeron a fe oct 7 Juelgas empreseriales con fines desestabilizadores que forzaron a la Democracia Cristiana a ebandonar su posicién centrista para pasar @ una opo- sicién més dura, 2 le vez que alimentaban la politizacién golpista de las 16, Cacao Gerardo y Jose Rll, Historia Conemparies del Uroguy, Ed. Fin de Sigl, Colonia, Colescin CLAEH, 195, pp. 257-273. 17, Hsp inftucnoa Sobre el escenario electoral era macho mds dfn en Brasil debido aa ausencia de en ‘ides petidanas tures. Liliana de Riz ha ecorcado que no hub puriossacinaleshara 1945. Liliana e Riz, “Politica y partidos Ejercico de una anlsiscomparado: Argectng, Chile, Bray Uruguey” Desarrollo Econémico N° 10, Bs, As, IDES, 1986. 129 Anoovra 1976-2006 Fuerzas Armadas." En Brasil, los latifundistas bajo Ia direccién de la Sociedad Rural inioiaron en 1963 la formacién de milicias armadas para hacer frente a la amenaza de reforma agraria del gobiemo de Goulart, mientras que los indus- triales de San Peblo y Rio de Janeiro flandaban instituciones destinadas a coor- dinar las campafias antigubernamentales (como el Instituto Brasiletio de Accién Democritica y el Instituto de Investigaciones Econémicas y Sociales).” En ‘Uruguay, la génesis del Frente Amplio —quien se estrené en 1971 obteniendo el 30% de los votos en Montevideo cre6 un nuevo fantasma: el de un segundo Chile. Esta posibilidad preocupaba més a la embgjada norteamericana que el peligro militar tapernaro, y permeabilizaba los circulos empreseriales.” No en (ADEBA) Ciertamente, “EStaS-era alifentadas por Ia légica de la radicalizacién de los actores sociales, agravada en algunos casos -como Brasil y Chile— por la permeabilidad de gobiernos reformistas, 18. Moula, Tomds ¢ Isabel Tores, “La problesies de Ia doechs politica en Cle 1964-1983", en CCovarzz, Marcelo y Manuel Antonio Gaeta, Mure y enarraccién, Lae pare polieos one a> tariemo 3 las tansciones del coro sur, FLACSO, Santiago da Chile, 1989, p. 548 18. Marini, Ray Mare, Subdesroloyreveluet, Siglo XXI, Mico, 197, p SI; sb a ation sobisa de miltares, epresariosy polos, véasefambiéo Ansa, Wald, op et p94 20. Aldihl, Cara op. ot 9p. 40-4. 21, Caetano, Gerace y Jo Rll Breve Retria del ditadur, EA. De a Bands Oriental, Moneco, 191,17 22, La Pree, 233-197; sobre ls respldes empresas yexlesisticos: Teach, Osa, “Paros pale ‘ios y dice militar en Argentina (1976-198)" en Duet, Siva (cord), oe 9.3 130 (Csan TeAck- EAme LA L601 ce maEAND Y ELMER wet Gone En Brasil, el programa de reformas del gobiemo de Goulart implicaba redefinir fa insercién de fos militares (proyecto de derecho al voto de tos sub- oficiales), de los grandes propietarios (proyecto de reforma agraria y Estatuto del Trabajedor Rural), y del movimiento obrero en un clima de movilizacién social que alcanzé su cenit en la Hamada “huelge de los 700.000” realizads en San Pablo en octubre de 1963.” El 13 de marzo de 1964, Goulart reunié casi medio millén de personas en Rio de Janeiro y dio a conocer varios decretos, entre ellos los de nacionalizacién de refincrias petroleras privadas, limitacién de los precios de los alquileres urbatos, ¢ incautacién de tierras al borde de las, carreteras. Fue derrocado al mes siguiente. , ‘Luego, isposiciOn gubernamental a aceptar la rebeldia plebeya, morigerindola en algunos casos y legitimandola en otros (recuérdese fa ocupacién de fabricas y tierras), ponia contra las cuer- dag algo mas que la tolerancia al pluralismo. Al respecto, Tomas Moulian ela- bord un lucido retrato: “Hombres sin rastro que se sintieron protagonistas, que en su fantasia vieron debilitarse los poderes atdvicos que los habian sojuzga- do y que tomaron la palabra, se apoderaron de fundos no incorporados en rng planar vated neal sober seve del derecho de propledad y desafiaron a la autoridad parque se sintieron inter- pels Hames ces a Proc reps por) Bro ae. Ten lo gure cacao aconreaad ome vie fee patética escasez de recursos de poder” En el contexto que se acaba de describir, torno a la covt secretario de Deportes y Turismo) ni Lépez Rega fueron cucstionsdosA pa tir de Ezeiza estaba claro que la impunidad estaba asegurada para quienes 152 desde la cpula del Estado se propusiesen eliminar al adversario, La violencia ra, pues, um recurso Hicito; No en vano José Ignacio Rucci inauguraba, en esa misma época, un poligono de tiro en la CGT. Como ha sefalado agudamen- te Maria Matilde Ollier: “Desde que el Beronishio Se face Cargo del gebiemo) hay una suerte de feeonocimiento discursivo de la democracin y de le necesi= dade tezmninat on 10s enftentainientos)(sintetizado en el reemplazo de la vieja consigna “para un peronista no hay nada mejor que otto peronista’” por la consigna “para un argentino no hay nada mejor que otro argentino”) (PEED en la préctica, esto no se lleva a cabo. B doble discurso de la politica argent:- na alcanza su méxima expresién™’. Lacliminacién del disenso por intermedi de la fuerza fue legitimada por Peron a través de metiforas organicistas. Fn febrero de 1974) el presidente Pein calificé a Cérdoba -gobemada por el peronismo progresista~ como un ‘foco de infeccién” y acusé a los infiltrados de ser “brotes enfermos” que venfan a pertubar el cuerpo sano del verdadero justicialismo.” Ese mismo mes, en un hecho sin precedentes en la historia constitucional argentina, @ljeteae policia ~apoyado por Ia ultraderecha peronista~destituys al gobemador. En ugar de reponer en su cargo al gobernacior electo por los cordobeses en marzo Ge 1973, Perén convalid6 la accién policial e interviné ta provincia. Tras la muerte de Perdn, el vicegobernador depuesto Atilio Léper.~dirigente hist6ri- co de la Unién Tranviaria Automotor~ fue fusilado por las 3 A. Si bien Ia “Memoria de Estado” es reacia a registrarlo, <@iimiperativo sefialar que el terrorismo financiado y organizado desde Jas esferas estatales, fue uric dé los rasgos singulares que caracterizé al. gobierno de Maria Estela (Marti La.“doctrina Ezeiza” se convirtié en hegeménica y promovié desde Ja cima del Estado Ia logica de Ja guerre. De este modo, id ineonsecuenci®) democritica de las éltes autoriz6 la inconsecuencia democtitica de la légica del partisano, y faclité la primacia de las estrategias ideolégicas. Del otto lado del Rio de la Plata, las élites politicas tampoco se mantu- ~vieron impotutas. Dos afios antes del Golpe de Estado, el gobierno de Pacheco ‘Arecd, a través de su ministro del Interior, Danilo Sena, y de los secretarios de 68, Verily, Horo, eee, Planets, Bs. As, 1998, . 64 8: Oli, Me ope p. 172. 70, Seevet, Alsi op ct, 9-9 133 Axcevrnn 19762 Defensa, dieron rienda suelta a los grupos parapoliciales y paramilitares. A partir de 1971, los “cazstupamaros” y “escuadrones de la muerte” multiplica- ron sus atentados y esesinatos contra personalidades de izquierda y militantes politicos. EI 27 de septiembre de ese afio, el embajador norteamericano en ‘Uruguay, Charles Adair, se entrevist6 con el ministro Danilo Sena a efectos de solicitarle una mayor dosis de mesura, dado que el accionar de esos grapos podia provocar efectos adversos en el congreso de los EE.UU. Segrin relata la documentacién diplomética norteamericana, el dilogo se plante6 en estos tér- minos: “El ministro dijo que comprendia mi posicisn ~informé Adair pero sefialé que Uruguay en esos momentos estaba en guerra contra el terrorismo 1» que en esa lucha era necesario recurrir a todo tipo de acciones”.” Como puede apreviarse, cl financiamiento estetal de actividades terroris- ‘as comenzé, tanto en Argentina como en Uruguay, antes de los golpes milita- es, poniéndose al descubierto Ia dudosa fe democrética y republicana de una parte importante de sus respectivas dirigencias politicas, Varios afios antes en Brasil, antes del golpe militar que derrocé a Goulart, ‘comenzaron a proliferar los escuadrones de la muerte. Entre ellos, el Grupo de Accién Patriética dirigido por el almirante Heck, las Milicias Anticomunistas la Patrulla Auxiliar Brasilefia. En algunos casos, estos grupos estaban finan- ciados a partir de las gobemaciones estaduales. En este aspecto, la historia bra- sileia anticips a la de sus vecinos. Instaurada la dictadura, grupos de indole similar como cl Comando de Caza Comunistas liderado por Otavio Moreira, ‘contaron con el beneplécito gubemamental.” En Chile, la via pacifice al socjatismo comenzé ensangrentada con el ase- sinato del general René Schneider, dos dfas antes de la asuncién presidencial de Salvador Allende. La muerte de este militar de vocacién constitucionalista 4 Ja sazén, comandante on jefe del Ejército- tenia por objeto ~en combina ign con otras acciones de sabotaje—provocar un clima de caos que impidiese el acceso de Allende a la Casa de la Moneda. La operacién Schneider, instiga- a por Ie organizacién ultraderechista Patria y Libertad distaba de ser un dato 71, E USAM a Secrmorio de Estado, Washington, Montevide(2392, 20/9/1971, Discutln’with Mntrior Sena Re Counter Terrorism, NABADSPDIRGSS, bor 2562, reproduelde por Alii, Car, on. p Th, America Latina N* 18, p18, yoni de 1973 154 {César Teac - Bras ta W810 DRL urea YE aoeR Dab Gt ‘aneedético, Anticipaba la tendencia de circulos militares, empresariales y del propio gobiemo nortcamericano, orientada a liquidar Ja experiencia de la Unidad Popular por medio de la violencia. En 1973, la acoién del terrorismo de derecha fue ostensible. El 26 de julio de ese afio fue asesinado el coman- dante Arturo Araya, edecin naval y amigo del presidente, Bl recurso al erimen se combinabs con Ia ofensiva desestabilizadora en le cdmara de diputados: el 22 de agosto, democristianos y derechistas eprobaron una resolucién deela- rando “ilegal” al gobiemo electo por a vohunted popular.” Attenor de Io expu: le afirmar que pero provistas de ‘enemigos, la observancia de YY més ain, echa- an por tierra precozmente la dimensién republicana de la demoeracia y el propio Estado de Derecho. A diferencia de tos enfoques anteriores, ‘ith, al peso pacionés, se destaca el ddotes (los tinicos intelectuales que tienen audiencia de mases, al decir de Carlos Atamirano”)~ Esta mirada suponta no sélo una visién TB, Pasa Allende, Andis, op ct, p. 79-8 71, Alumiten, Clos, Peroniomo' eura de tqulerda, Tees, unas Ate, 201. p25. Aon 1976-2006 > ‘esta interpretacién que en el caso argentino se aplia fundamentamente « Montoneros- [ugha POF un uev® Edd se) (Seaside ARRSAOb ono en oh ApSSalzpEE TeTORTEerLbv0 cde Daniel, el combate se orienta contra el tltimo poder odo ssstco tpl dlilsanas Stade los dat, on capacidad para imponer sanciones, incluso en el terreno de Ja vida privada. Cabe recontir que el arioulo 16 1 > aa (Gin y arrésto Ia infidelidad conyagal, En relacidn a este tema, el ex-presidente argentino, general Lanusse, recordaba en sus memorias que “la raiz ideologi- ca de los primeros grupos terroristas (...) fue desconcertante” dado que muchos de ellos provenian del “nacionalismo tradicional” o haben pasado por los liceos militares. Los autores del asesinato de Aramburu en 1970 babrian sido “catélicos de comunién y misas regulares”.* cuyo padre habfa sido electo diputado de la UCR en Santiago del Estero en los afios 30), Benito Urteaga (hijo de un popular cau- illo radical de San Nicolés), Luis Pujals y Enrique Gorriarén Merlo.™No se trata de un dato menor: cabe recordar que discusién en tomo a las vias que debia adoptar la UCR -pacifica 0 violenta~ para acceder al poder politico se exten- ié hasta et fracaso de los levantamientos de abril de 1963.” Si a este factor se afiade la veta trotskista, es posible afirmar que Ta hipdtesis del espiritu de cru- zada resulta poco apropiada para explicar su prictica politica. (GROWER pas con una culture politica mds Seculrizaday lica que Argentina no es posible afirmar que la influencia catélica fuese relevant, De acuerdo a Hebert Gatto ~autor de una eajundiosa reflexién critica sobre 75, Lanusse, Alejandro A, Mi tertinois, Late, Bs. As, 1977, pp. (34195, 16, Sobre est toma paoden vere ls Merorias de Enrique Goriarin Merlo op et 77, Samameat isatve del debate intro en la UCR acerca de as vse paciicasy vile de 20889 ¢! poder fueron Is reflenines de Rall Fender al sux, president del bloque de dpuass nacione- Jes dai UCRP en 1964, Son reproduces ea Teach, César "Ratizalisno yFuereas Arma (196-1963), Observaciones desde Ciedobs", en Desarrollo Econdmizo N57, sbi unio ee 2000, 9p. 83-94 156 (Ceean Tenens La Léica De REAM YL ERI DL GOLEM los Tupamaros~ a religiGal no fuve ningun presenteia)clara en los docu mentos de la organizaci6n, ni incidié en las definiciones propiamente politi- cas 0 ideolégicas”.” mtrario de lo que sucederd afios después al for- 3s, escindidos del pro soviético Partido Comunista, y/o volcados al maoismo, el guevarismo y el trotskismo. La confluencia entre “teologia de la liberacién’” y Tucha armada fue mas débil que en Argentina. El ‘cuore prestigio de la figura de Helder Cémmara ~abispo de Olinda y Recife— no fue capitalizado por la izquierda armada, No fue casual: Su oposicién a las, opciones violentas fue manifiesta y tuvo fundamentos tanto teolégicos como a Fallaci, explic6 con lu (+) Los jévenes que en Brasil reaccianan a la viclen- cia por la violencia son idealistas que admiro. Tristemente, su violencia no eva a nada, y debo agregar esto: si deciden jugar con las armas, las opreso- res los aplastan, Querer afrontarlos en su propio terreno es pura locura”.” El caso de Chile oftece singularidades propias. Ali, la interaccién entre cristianismo y marxismo tuvo como corolario dos rupturas del Partido Demécrata Cristiano, La primera, en mayo de 1969, dio lugar al MAPU (Movimiento de Accién Popular Unitaria) Le segunda, en julio de 1971, tuvo como consecuencis la constitucion de Iequierda Cristiana (IC). Ambas tuvie- ron un cardcter radicalizado y fueron compafieras de ruta de Salvador Allende "TH Gato) Hap, p. 200. 179, Enesa misma entrevista, Heldec Cima, faa: en la ors stl en Amécica Latin, tdos oe mil ‘aes ene pode recten ald de! Pentigona para apart acualra que tate ds ace a revcleién, No solamente exisen ezuelassopericres de gtr, en donde lo sales son entenaos en ls consicio= es ms dua en a seven medio de culebres, spo que tabite se ensta propaganda pote. Ex doc, ‘qu mies ques comes aprenden 2 mata, sus ceehres te persencen qu mundo el ated ends ‘Deu lado epitlismo con sur valores, del oto el eomunizm con ave “aaraores”.Enreaumen, e05 ‘eras especies tstin prepa de al mantra que qulen sea que tre de enectarlasaebe incriable- rene por pore” Entrevista Je OvianaFallaci con Heder Cimar,repradueda por! Heralco din. a) Batanga, 26 de mptiombre de 1999, Edin digi 77 1st Anonsmn 19762008 © del propio MIR. En 1973, el MAPU se dividié en dos sectores, uno més ‘moderado que adopts el nombre de MAPU Obrero y Campesino y otro radi- calizado ~ (Griticos Fadicalizadod|era exiguo, Los propios militares chilenos ~sin tradicién golpista— terminaron reemplazando la defensa de las instituciones democrati- cas y republicanas por la defensa de la “chilenidad” La logica que Hlevé 2 muchos civiles, sobre todo jévenes, a armarse y organizarse -la légica del partisano— suitié efectos de radicalizacién por la incidencia de las estrategias ideolégicas, Ia influencia del espiritu de cruzada y la legitimacién que a ese giro radical suministraba el militarismo de “Ios de arriba”. Finalmente, Ta légica del partisano fie devorada en el imperio del Golem. En la agenda de los G2bafES BERaiGHtES We Ia zguieRA radicalizada de los “60 y ‘70, quedaron al menos cinco temas. El primero alude a la $8HSi6H CHES Geinderacia y violencia tevolucionatia) La democracia supone pluralismo y deliberacién, la violencia revolucionaria conduce la experiencia histérica ast lo acredita~ a regimenes autoritarios y dictaduras que obturan el pluralismo y anulan ~pese a su retérica~ la deliberacién. En clave de una lectura socielista se podria afiadir también que tiende a anular Ia autonomia de los actores colec- tivos. Por consiguiente, la centralidad de lo social en el camino de la desesta- tizacién sofiada por Marx y Engels deja paso al reforzamiento indefinido de los poderes burocréticos del Estado. O para decirlo en términos de Sartori: la dimensién horizontal de la politica es avasallada. Un Segundo [probletiiayvinculado con cl anterior, aR REIBEG entre organizacién partidaria y violencia revolucionaria, Esta supone, deste un principio, una tensién entre el espirit ereativo y critico de los militantes'y 9, Femindez Huldobro, Eletto op. i, tomo, p93. 90, Bsa cca de cour represivo fe aplcad éigiariamse por ls fanceses eo Angelia 164 (CEzan Teac - BATHE 1A L6ccA 9 ARTISAN VL NESW DH. Goud el esquema vertical de mando-obediencia que exige la actividad militar Cuando esta adquiere un status relevante, el primero tiends a ser desplazads 2 {Sa/minima expresidnlen consonancia con un proceso por el cual la soberania intema se concentra en la cipula militarizada, La militancia sindical, barcial y social en general, ¢s concebida como una mera apoyatura de la sedicente “van- guardia” que protagoniza la accién armada. Ello suponta, asimismo, relegar a un oscuro rineén el espiritu del mayo francés ~proclive al despliegue de la auto-orgenizacién y autodeterminacién de los ciudadanos~reflejado por Jean Paul Sartre y los editoriales de Les Temps Modernes." Un tercer tema alude « la relacién entre democracia, represién y concien- GialpOlitica! Frantz Fanon en su libro més famoso ~Los condenados de la tie- rra~ sefialaba las bondades terapéuticas de la reptesién. Su principal virtud residiria en desenmascarar a los gobernantes, hacer visible lo oculto, explicito To'Solapado, y en consecuencia

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