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Tratamiento del psicópata[editar]

Son difíciles de tratar debido a su personalidad y a la gran capacidad de manipulación que


poseen, además de que su motivación es escasa. Las diferentes investigaciones han
demostrado que el tratamiento es más eficaz cuando se trata de jóvenes que aún no han
desarrollado de forma sólida la personalidad psicopática, especialmente si son psicópatas
secundarios en vez de primarios.
Actualmente, existen programas de tratamiento de delincuentes juveniles con una puntuación
alta en psicopatía que presentan resultados favorables. El tratamiento farmacológico se centra
en un síntoma concreto (litio si el sujeto es muy agresivo) y el único fin es que los sujetos sean
más dóciles en la terapia, es decir, es algo temporal.
La terapia conductual demuestra que responden mejor al refuerzo positivo (especialmente si
es monetario), que al negativo.
La terapia familiar e interpersonal se centra en las relaciones con los demás. Los estilos
educativos con un uso excesivo del castigo pueden provocar síntomas predecesores de la
psicopatía. López Romero, autor de esta teoría añade que la investigación se vea influenciada
por la herencia de los padres y que el uso excesivo del castigo se puede deber a una
necesidad de los padres de imponer su autoridad debido al comportamiento del hijo.
Tras analizar las diferentes investigaciones, se puede argumentar que se produce una mejora
tras la intervención cuando:
1. Los sujetos son menores de 30.
2. La eficacia disminuye conforme aumenta la edad del sujeto.
3. El tratamiento se prolonga en el tiempo.
4. Los sujetos son delincuentes.
5. La puntuación en psicopatía es baja.
6. La aplicación se realizaba en contextos penitenciarios y residenciales.
Aun así, los estudios son escasos, por lo que las conclusiones no son claras.

Véase también[editar]
 Manipulación mental
 Ponerología
 Robert Hare

Referencias[editar]
1. ↑ Saltar a:a b c Skeem, J. L.; Polaschek, D. L. L.; Patrick, C. J.; Lilienfeld, S. O.
(2011). «Psychopathic Personality: Bridging the Gap Between Scientific Evidence and
Public Policy». Psychological Science in the Public Interest 12 (3): 95-
162. doi:10.1177/1529100611426706.
2. ↑ Marcus, David K.; John, Siji L.; Edens, John F. (2004). «A Taxometric Analysis of
Psychopathic Personality». Journal of Abnormal Psychology 113 (4): 626-
35. PMID 15535794. doi:10.1037/0021-843X.113.4.626.
3. ↑ Edens, John F.; Marcus, David K.; Lilienfeld, Scott O.; Poythress Jr, Norman G.
(2006). «Psychopathic, Not Psychopath: Taxometric Evidence for the Dimensional
Structure of Psychopathy». Journal of Abnormal Psychology 115 (1): 131-
44. PMID 16492104. doi:10.1037/0021-843X.115.1.131.
4. ↑ Descriptor de rasgos psicopáticos. Semiología Psiquiátrica. Dr. Hugo Marietán.
5. ↑ Hugo Marietán: Personalidades psicopátícas. ALCMEON 27, vol. 7, nº 3 - noviembre
1998
6. ↑ Fromm, Erich, El Corazón del Hombre. 1964.
7. ↑ Decety, L., Skelly, L. R., Yoder, K. J., & Kiehl, K. (2014). «Neural processing of
dynamic facial expressions in psychopaths.» Social Neuroscience, 9, 36-49.
8. ↑ Dawel, A., O’Kearney, R., McKone, E., & Palermo, R. (2012). «Not just fear and
sadness: Meta-analytic evidence of pervasive emotion recognition deficits for facial and
vocal expressions in psychopathy.» Neuroscience and Biobehavioral Reviews, 36,
2288-2304.
9. ↑ Lilienfeld, S. O. (1994). «Conceptual problems in the assessment of psy

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