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PATERNIDAD APOSTOLICA

La paternidad no es solamente funcionar como un padre natural


para algunos hijos. Dios ha puesto atributos de su paternidad en
hombres y en mujeres, sean casados o no. Jesús nunca se casó, sin
embargo, él se llama “padre” en diferentes ocasiones. La
paternidad es parte de un hombre desarrollado y maduro
espiritualmente.

“Porque aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, no tendréis


muchos padres; pues en Cristo Jesús yo os engendré por medio
el evangelio. I Corintios 4.15

Nadie puede ser un padre espiritual si primero no ha recibido y


tenido la revelación de la paternidad de Dios y de un padre
espiritual humano.

¿Qué significa “padre”?

En el Antiguo Testamento, la palabra hebrea para “padre es ab,


Abba, que significa “Papacito”. En el Nuevo Testamento la
palabra griega para padre es “páter”. Esta raíz “ab y Abba”
denota los siguientes conceptos:

 Origen y fuente de recursos, que defiende, sostiene y


mantiene lo que sale de su seno.
 Progenitor, este término viene del latín, “engendrar”. Dios
creó al hombre para ser sostén y soporte de sus
generaciones.
 Ab también se refiere a la palabra “ancestro” que significa
“ir antes de” o “preceder”. Al hombre (padre), no solo se le
dio la responsabilidad de comenzar futuras generaciones,
sino también de darle una identidad a esa nueva generación.
 Autor y fundador. Cuando se es autor de algo, esa “autoría”
implica que posee una autoridad legítima sobre algo.
“Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda
creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas,
tanto en los cielos como en la tierra, visibles e invisibles;
ya sean tronos o dominios o poderes o autoridades; TODO
HA SIDO CREADO POR MEDIO DE EL Y PARA EL.”
Colosenses 1.15-16
 El padre es un “maestro” que nutre y enseña. Esto significa
que provee, nutre, y alimenta ese desarrollo. Enriquece y
hace crecer aquello que viene de sus propias entrañas.
“Antes fuimos tiernos entre vosotros, como la nodriza que
cuida con ternura a sus propios hijos.” I Tesalonicenses
1.7 (Nodriza= amamantar y sustentar con mimos y caricias
para alimentar y fortalecer física, emocional y
espiritualmente a su hijo).
 El padre disciplina y corrige. La disciplina capacita y
entrena al hijo para subir a otro nivel de autoridad y
madurez espiritual. La palabra “disciplinar” viene de la
palabra “discípulo”, la cual se refiere a alguien que aprende
por medio de seguir los pasos y el ejemplo de otro. “…tu
vara y tu cayado me infundirán aliento” Salmo 23.4
 El padre protege ofreciendo seguridad y refugio por medio
de su cobertura. Esta seguridad que ofrece un padre
desarrolla hijos con identidad firme. La palabra “cobertura”
denota un “Lugar paternal” en la cual se brinda protección a
los hijos, familias o personas que están bajo el cuidado de
un padre o pastor. La cobertura es una sombra de
protección, donde los hijos se cobijan cuando están
desanimados. Una cobertura espiritual da unción y
bendición, nutre el carácter, levanta la autoestima y afirma
al hijo. “Aquel que habita en el lugar secreto del Altísimo,
se mantendrá estable y firme bajo la sombra del
Omnipotente (aquel que tiene el poder que ninguno puede
resistir)” Salmo 91.10
¿QUÈ ES LA PATERNIDAD APOSTOLICA?

“A unos puso Dios en la iglesia, primero apóstoles, en segundo


lugar profetas, en tercer lugar maestros, después los que hacen
milagros, después los dones de sanidades, los que ayudan, los
que administran, los que tienen diversidad de lenguas”. I
Corintios 12.28

Un “padre apostólico” gobierna con autoridad y ejerce dominio en


la tierra. Tiene los dones desarrollados y la fe para impartirlos.
Fluyen en la unción apostólica, aunque aún no sean reconocidos
como apóstoles. (Hechos 8. 5-8). Un padre apostólico “transfiere
e imparte” dones espirituales, habilidades, bendiciones, unción,
sabiduría, gracia, herencia, pasión y corazón de guerra para entrar
en dimensiones proféticas y apostólicas mayores.
“Y Jehová dijo a Moisés: Toma a Josué hijo de Nun, varón en
el cual hay espíritu (espíritu entregado y apasionado para
continuar con la visión de su líder). Y pondrás de tu dignidad
sobre él, para que toda la congregación de los hijos de Israel le
obedezca.” Números 27 .18 y 20. (Dignidad= Honor,
grandeza, belleza, gracia, excelencia, majestad, llaves para el
ascenso y la exaltación.)

¿PORQUÈ ES NECESARIA LA IMPARTICION DE LA


PATERNIDAD APOSTOLICA?

A. Por medio de la ley de la impartición, el padre apostólico


transfiere el ADN espiritual a sus hijos; es decir la
unción, la gracia de Dios, el carácter, la forma de servir
y adorar al Padre Celestial, los valores, y la pasión para
ayudarle a llevar la carga que Dios puso sobre el padre
de la casa o la Misión Apostólica. “Yo descenderé y
hablaré allí contigo, y tomaré del espíritu que está en ti, y
pondré en ellos; y llevarán contigo la carga del pueblo, y
no la llevarás tu solo. “Números 11.17
B. La impartición es el resultado de la transferencia de
gracia y dones espirituales que establecen y afirman al
hijo espiritual.
Porque deseo veros, para comunicaros algún don
espiritual, a fin de que seáis confirmados.” Romanos 1.11

C. La impartición es el medio para transferir el carácter y


la forma de proceder de la Misión Apostólica.

Pablo enviaba confiadamente a Corinto a su hijo


Timoteo para que lo representara. “Por esto mismo os he
enviado a Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el
Señor, el cual os hará recordar mis métodos de
procedimiento, el proceder de conducta y modo de vivir en
Cristo, tal como lo enseño en todas partes y en todas las
iglesias.” I Corintios 4.17

La impartición de la paternidad apostólica, nos garantiza la


victoria cuando el padre de la Misión nos envía a la guerra.
“Y dijo Moisés a Josué: Escógenos varones y sal a pelear contra
Amalec; mañana yo estarè sobre la cumbre del collado, y LA
VARA DE DIOS EN MI MANO…Y Josué deshizo a Amalec y a
su pueblo a filo de espada. Y Jehová dijo a Moisés: Escribe esto
para memoria en un libro, y di a Josué que raeré del todo la
memoria de Amalec de debajo del cielo.” Éxodo 17. 9, 13 y 14.
Cuando hay una buena comunión entre el padre apostólico y el
hijo, Dios hace que entre El Padre Celestial, el padre apostólico y
el hijo espiritual se forme un cordón de guerra de tres dobleces.
Eclesiastés 4.12

REQUISITOS QUE DIOS EXIGE PARA PODER RECIBIR


EL MANTO APOSTOLICO A TRAVES DE LA
IMPARTICION DE LA PATERNIDAD.

1. Sentir hambre, sed, necesidad, deseo y pasión por la


paternidad apostólica. “Y Elías le dijo, te ruego que te
quedes aquí, porque Jehová me ha enviado al Jordán. Y él
dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Fueron
pues, ambos…Cuando habían pasado, Elías dijo a Eliseo:
Pide lo que quieras que haga por ti, antes que yo sea quitado
de ti. Y dijo Eliseo: te ruego que una doble porción de tu
espíritu sea sobre mí.” 2 Reyes 2. 6 y 9

2. Reconocer al padre espiritual para poder recibir el


manto de la paternidad apostólica.
Reconocer el manto significa, entender y aceptar en el
corazón que el líder es la persona que Dios ha puesto sobre
su vida para llevarlo a recibir su herencia y usted debe
someterse a él y obedecerle.

“Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque


ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar
cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose,
porque esto no es provechoso.” Hebreos 13.17. El padre
espiritual es el recipiente que Dios usa para derramar sobre
usted la unción y la herencia con la cual se desata su
propósito y destino divino. Es muy importante aprender a
diferenciar la unción del manto, como también entender las
debilidades y las fortalezas que hay en la humanidad del
padre espiritual en el cual reposa la paternidad apostólica.

3. Estar preparados para pagar un precio por esa


paternidad apostólica. Debido al manto apostólico que el
hijo recibe de su padre, el enemigo provocará furias y
persecuciones. Cuando la unción apostólica se difundía
por todas las provincias; “Los judíos instigaron a mujeres
piadosas y distinguidas, y a los principales de la cuidad, y
levantaron persecución contra Pablo y Bernabé, y los
expulsaron de sus límites.” Hechos 13. 49 y 50 “Porque Yo
le mostraré cuanto le es necesario padecer por mi
nombre.” Hechos 9.16

4. Honrar el manto espiritualmente y financieramente. La


honra se demuestra con obediencia y sumisión, verbal y
materialmente.
En el Antiguo Testamento ninguna persona venía al hombre
de Dios con las manos vacías; no porque éste lo necesitara,
ni para comprar la unción, sino por un principio de honra y
amor al padre espiritual. La Biblia nos enseña el poder de la
honra, cuando Dios afirma que sí le damos un vaso de agua
a un profeta, tendremos recompensa de profeta. (Mateo
10.41-42)

“La honra que le demostremos a nuestro padre


espiritual nos abre la puerta de acceso a las
recompensas, llaves de reino, gracia apostólica y
cobertura divina que posea el hombre de Dios.” “El que
es enseñado en la Palabra, haga participe de toda cosa
buena al que lo instruye”. Gálatas 5.6 “Da al sabio, y
serás más sabio.” Proverbios 9.9

5. Servirle al manto. Esto implica trabajar, sembrar en ese


manto, dar cuentas e informe de resultados al padre
espiritual. No tener agendas escondidas ni seguir estrategias
que vayan en contra de la visión del padre espiritual.
“Cuando los discípulos e hijos espirituales obedezcan estos
principios, fluirán en la misma unción del padre apostólico.

“Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla


cualquiera a su compañero. Y él volvía al campamento;
pero el joven Josué hijo de Nun, su SERVIDOR, nunca se
apartaba de en medio del tabernáculo. Éxodo 33.11. Josué
sembró sujeción, servicio y amor hacia su padre espiritual
Moisés; y cosechó obediencia y honra del pueblo de Israel
hacía él. “Entonces respondieron a Josué, diciendo:
Nosotros haremos todas las cosas que nos has mandado, e
iremos a donde quiera que nos mandes. De la manera que
obedecimos a Moisés en todas las cosas, así te
obedeceremos a ti; solamente que Jehová tu Dios esté
contigo, como estuvo con Moisés. Josué 1.16 y 17
6. El manto apostólico debe ser sembrado y cultivado. La
paternidad de siembra discipulado, enseñando, entrenando y
equipando a los hijos en forma continua. A medida que la
relación padre apostólico-hijo, crece, aumenta también el
fluir del manto y su manifestación, Para que la unción
crezca y el manto sea desarrollado, se necesita permanecer
conectado a la fuente de donde salió el manto, de otra
manera se degenera y debilita el ADN.

BENDICIONES Y BENEFICIOS AL RECIBIR LA


PATERNIDAD APOSTOLICA

 El que sirve fielmente a su padre espiritual, y es leal a


pesar de las circunstancias difíciles y la oposición; es
introducido por su padre apostólico, en la tierra de la
herencia y su descendencia la poseerá. “Pero a mi siervo
Caleb, por cuanto hubo en el otro espíritu (ADN) y decidió
ir en pos de mí, yo le meteré en la tierra donde entró, y su
descendencia la tendrá en posesión.” Números 14.24

 La paternidad apostólica imparte paciencia para


edificar. La palabra “paciencia” viene de la raíz griega
“jupomone”, y se refiere a la habilidad de sufrir pruebas y
persecuciones por largo tiempo, permaneciendo animado y
sin perder la calma, aun estando bajo intensa presión. “Y no
solo esto, sino que también nos gloriamos en las
tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce
paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza.”
Romanos 5.3 y 4

 La paternidad apostólica nos transfiere perseverancia


para edificar de forma generacional. Cuando recibimos la
unción apostólica de nuestro padre, nos agarramos de la
visión de la casa como el perro sabueso se agarra de su
presa.
“Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la
comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en
las oraciones.” Hechos 2.42

 La paternidad apostólica nos da la gracia para soportar


sufrimientos hasta convertirnos en consolación para
nuestros hijos espirituales. “El cual nos consuela en todas
nuestras tribulaciones, para que podamos también
nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación,
por medio de la consolación con que nosotros somos
consolados por Dios.” 2 Corintios1.4

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