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Montería – Córdoba
Abril de 2015
Anticipación Estratégica
Pero, ¿es en realidad el Siglo XXI el que trajo tantos problemas al mundo? O, ¿será quizás
el mismo hombre quien se ha encargado de llegar hasta situaciones extremas por la falta de
compromiso para consigo mismo y la poca igualdad con la que se mira alrededor? Es difícil
afirmar tal pregunta, pero así mismo, es imposible no pensar en el hombre como el culpable
de los problemas que se presentan hoy en día.
Para llegar a pertenecer al conjunto de países desarrollados que se conocen hoy por hoy por
gozar de riquezas económicas, sociales y culturas y así mismo aprovechar todas las
oportunidades del Siglo XXI y los siglos venideros, se debe presentar la transición de la
actual economía industrial en la que se basan los países conocidos como “emergentes” a
una economía del conocimiento. Se debe basar la fuente de la riqueza en información,
tecnología, servicios, productividad y competitividad pero no esa competitividad que se
persigue en la mayoría de países, la que llena los bolsillos de algunos y genera dinero para
acumularlo y no para invertirlo; sino una competitividad que aumente la calidad de vida y
garantice la sostenibilidad de todos, la seguridad alimentaria y el progreso en general.
Eduardo Balbi
La responsabilidad social hoy en día recae sobre los jóvenes graduados de carreras
universitarias desde programas de pregrado hasta especializaciones y maestrías,
mayormente. Mejorar el mundo, optimizar la calidad de vida de la humanidad y trabajar
para sí mismo y para los demás son tareas claves para enfrentar el futuro de la mejor
manera posible.
Un líder social se caracteriza por mantener una gestión del riesgo, prevención y un balance
estratégico que le permita desafiar los retos que trae consigo el mundo de hoy. Un mundo
que puede ser pensado como un conjunto de escenarios y más aún, que en sí mismo es una
configuración enorme en el que se suele cometer un error transcendental para el futuro de
las decisiones que se toman, y es ver las cosas de manera individual en vez de relacionarlas
unas con otras.
Con la gestión de riesgos se busca eliminar estos mismos y explotar oportunidades a partir
de un balance estratégico, sin posibilidad de dejar pasar una sola, sino tomarlas todas. Un
estudio de los escenarios futuros y de los posibles comportamientos de los seres humanos
teniendo en cuenta los efectos positivos y negativos que traen consigo, permite construir un
mapa de riesgos actuales y de riesgos futuros para analizar todas las situaciones posibles.
Todo esto para lograr una anticipación estratégica como líderes sociales, basada en
prospectiva; metodología que tiene como objetivo principal anticipar para obtener un
sistema de alerta temprana. Pero, ¿Qué es lo que se quiere anticipar?, el futuro. No
conocerlo a ciencia cierta sino estudiar las posibles condiciones o situaciones futuras para
ayudar a tomar decisiones acertadas para definir el mismo futuro. El futuro propio, el futuro
de la humanidad, el futuro del mundo visto desde un todo. Ya que, a pesar de que este
nunca será conocido exacta y completamente, no es conveniente tampoco atender solo el
escenario concebido como “el más probable” porque todo planeamiento debe considerar un
grupo de escenarios y si el plan atiende dichas posibilidades, podrá tener éxito con más
seguridad.