Está en la página 1de 19

Esta es una publicación

de Cooperativa de Trabajo
Por Más Tiempo Limitada.
El Palacio y la calle: memoria visual de la dictadura
Presidente: La memoria es el mejor antídoto contra las recaídas. Es El contrapunto visual es un ejercicio que interpela. Había
Federico Amigo.
Secretario: el modo más eficaz de asegurar que la historia trágica no se una burocracia del mal. Los conductores militares y civiles
Gerardo Aranguren.
Tesorera: repetirá nunca más. Con ese objetivo, Tiempo Argentino elabo- de la dictadura gestionaron el gobierno de facto apegados a
Malena Winer. ró un documento histórico que refleja las dos dimensiones los códigos del protocolo y ceremonial, mientras las patotas
Diseño: del horror: lo que ocurría en el Palacio –en la Casa Rosada secuestraban, torturaban y mataban en las mazmorras clan-
Humberto Aste
usurpada por los dictadores, en los faustos de los actos ofi- destinas. Hubo también una progresiva toma de conciencia
Retoque Fotográfico:
Ana Encabo ciales, en las catedrales endiabladas, en el cínico devenir de pública del horror. Las imágenes iniciales de la Madres mar-
un gobierno ilegítimo e ilegal– y lo que pasaba en las calles chando solas bajo la lluvia mutan en una multitud que aún se
Administración:
México 441, CABA. laceradas por la represión, la persecución política y las con- mantiene y alimenta de generación en generación.
Redacción: secuencias sociales de un programa económico impuesto a La mirada atenta y prodigiosa de Víctor Bugge –el reporte-
México 437. sangre y fuego. ro que lleva cuatro décadas retratando la intimidad del poder
Comerciales: Las imágenes también hacen foco en las baldosas trajina- en la Casa Rosada– eternizó la tensa atmósfera del Palacio.
comercial@tiempoar.com.ar
das por la heroica resistencia de Madres y Abuelas, que con El talento y arrojo de distintos reporteros gráficos refleja-
Lectores:
lectores@tiempoar.com.ar
sus marchas marcaron el camino para la recuperación de la ron los episodios callejeros cotidianos de aquella Argentina
democracia como modo de organización política y social. profanada, aun a riesgo de sus propias vidas. Su generosidad
Web:
www.tiempoar.com.ar Las postales de aquella lucha son un recordatorio de lo que hizo posible este especial de Tiempo, que busca contribuir a
Twitter: se ganó, pero también de lo que queda pendiente: todavía mantener presentes los recuerdos cotidianos de un pasado
@tiempoarg queda verdad por descubrir, hijos y nietos por recuperar, y que los argentinos no podemos ni debemos olvidar. Y no
Facebook: justicia por impartir sobre los autores materiales e ideológicos sólo para evitar que se repita: el ejercicio de la memoria es el
Diario Tiempo Argentino.
del terrorismo de Estado. primer acto de justicia y verdad.
Impresión:
Manuplast S.A.,
Etcheverría 5036 CABA.
Tel.: 011 4523-8007

A la memoria de Archivo Nacional


Diego Paruelo de la Memoria
Foto retiración de tapa:
Archivo Hasenberg-Quaretti
La mirada de un
dictador. Jorge
Rafael Videla
ante un ventanal
que da a la Plaza
de Mayo.

Foto: Víctor Bugge

La resistencia.
Las Madres,
carteles en mano,
se enfrentan a la
siempre brutal
represión de
la Montada,
durante una
Marcha por la
Vida en 1982.

Foto: Eduardo
Longoni
La sonrisa y la
indiferencia.
El gesto del
dictador frente a
una pequeña que
parece ignorarlo,
en la puerta de la
Casa Rosada.

Foto: Víctor Bugge

Los chicos
y el miedo.
Simulacros de
bombardeos
en una escuela
en Comodoro
Rivadavia.

Foto: Alberto
Rodríguez / Fototeca
ARGRA
Copa en mano,
Leopoldo
Fortunato
Galtieri, en uno
de sus gestos
desafiantes. Jorge
Videla y Roberto
Eduardo Viola,
lo apañan en el
brindis.

Foto: Víctor Bugge

El hambre de
los pibes. Una
olla popular en
una barriada
de Quilmes,
a principios
de los ‘80.

Foto: Archivo
Hasenberg-
Quaretti.
Roberto Eduardo
Viola ingresa a
la Casa Rosada
por la explanada
de Rivadavia,
escoltado por
granaderos. La
tarde gris. Y al
fondo el edificio
del Correo, que
en democracia
sería convertido
en el CC Néstor
Kirchner.

Foto: Víctor Bugge

De rodillas.
Los militares
tomaron el poder
por la fuerza y
sometieron al
pueblo mediante
una brutal
represión. El
terror en la época
más sombría de
nuestra historia.

Foto: Pablo
Lasansky / Fototeca
ARGRA
Monseñor Juan
Carlos Aramburu
habla en la puerta
de la Catedral
Metropolitana.
Muchos
integrantes de la
Iglesia Católica
resultaron
cómplices de
la dictadura.

Foto: Rafael Hugo


Yohai / Fototeca
ARGRA

El coraje frente
a la hipocresía.
Nora Cortiñas
increpa a
Monseñor Zaspe
durante una
movilización en
1981. Las Madres
de Plaza de Mayo
siempre al frente
de la lucha.

Foto: Pablo
Lasansky / Fototeca
ARGRA
El descenso de
dos militares.
Videla y Viola
salen de la
Casa Rosada.

Foto: Víctor Bugge

El pedido de
“Paz, Pan y
Trabajo” en San
Cayetano, en
noviembre de
1981, también
terminó con los
violentos palazos
de las fuerzas
represoras.

Foto: Archivo
Hasenberg-Quaretti
Las caras del
horror. Frente a
frente, Roberto
Viola y Emilio
Eduardo
Massera,
rodeados por
el generalato.

Foto: Víctor Bugge

El agua y el
aceite. Las
Madres se abren
paso entre un
ejército de
policías. Fue
durante una
marcha en
demanda de
verdad y justicia,
frente al edificio
de Tribunales.

Foto: Rafael
Wollmann /
Fototeca ARGRA
Es la Plaza de las
Madres, vista
desde la Rosada.
Es de ellas desde
las primeras
rondas, cuando
empezaron
a compartir
el dolor, a
buscar a sus
desaparecidos,
a luchar contra
el terror.
Son las Madres
de la Plaza.

Foto: Víctor Bugge


La misma tarde
tormentosa de
1982. El mismo
instante de la
foto anterior,
reflejado a nivel
del asfalto.
La misma plaza.
El mismo
reclamo desde
hace cuatro
décadas:
“Aparición
con vida” de
los 30.000
desaparecidos.

Foto: Daniel García


/ Fototeca ARGRA
Todas las
miradas, todos
los gritos, todos
los pañuelos.
Ahora, y siempre.
Como en la
marcha de apoyo
a Adolfo Pérez
Esquivel en
marzo de 1983
(imagen de la
izquierda).
Como Hebe
de Bonafini,
liderando la
columna, el
16 diciembre
de 1982 en la
Marcha del
Pueblo por la
Democracia y la
Reconstrucción
Nacional (a la
derecha).

Fotos: Archivo
Hasenberg-Quaretti
Reynaldo Benito
Bignone lideró
la última etapa
de la dictadura.

Foto: Víctor Bugge

Apunten, fuego...
Los partidos
políticos volvían
a funcionar y
junto con la CGT
convocaron a la
Plaza. La marcha
terminó en otra
asesina acción
de las fuerzas
policiales que se
cobró
la muerte de
obrero salteño
Dalmiro Flores.

Foto: Leonardo
Zavattaro / Fototeca
ARGRA
Un grupo
rodeado y
acosado por
las armas de
las fuerzas
policiales.
Esos jóvenes
que en muchas
ocasiones se
convertían en
desaparecidos.

Foto: Francisco
Pizarro / Fototeca
ARGRA

Miles de rondas,
una mirada,
el desgarrador
dolor de una
ausencia.

Fotos: Archivo
Hasenberg-Quaretti
Juan Pablo
II visitó la
Argentina
en junio de
1982 durante
la Guerra de
Malvinas, horas
antes del fin del
conflicto, y fue
recibido por los
dictadores.

Foto: Víctor Bugge

Se va a acabar...
El 30 de marzo
de 1982, dos
días antes del
desembarco en
Malvinas.
La convocatoria
de la llamada
Multipartidaria
tuvo una
respuesta
verdaderamente
multitudinaria,
y derivó en una
nueva feroz
represión.

Foto: Archivo
Hasenberg-Quaretti
El gesto del
dictador asesino
que mandó al
muere a los pibes
en la Guerra
de Malvinas en
1982.

Foto: Carlos A.
Villoldo / Fototeca
ARGRA

En Puerto
Argentino, tropas
argentinas leen
los diarios con
noticias sobre la
absurda guerra
que ellos mismos
protagonizaban.

Foto: Eduardo
Farré y Román Von
Eckstein / Fototeca
ARGRA
Sonrisas
perversas.
Bignone y
Alexander Haig,
secretario de
Estado de los
EE.UU., quien
negoció la
rendición con
los militares
argentinos.

Foto: Víctor Bugge

La vida y la
muerte. Una
mujer con un
cochecito de
bebé frente a una
hilera de tanques
en Puerto
Argentino,
horas después
del desembarco
argentino, el 2 de
abril de 1982.

Foto: Rafael
Wollmann /
Fototeca ARGRA
Nunca más.
La última marcha
de las Madres
en dictadura.

Foto: Archivo
Hasenberg-Quaretti

El primer 8
de Marzo en
democracia.
La Plaza de los
Dos Congresos
mostró en 1984
los reclamos que,
35 años después,
siguen latentes
en la agenda
feminista.

Foto: Archivo
Hasenberg-Quaretti

También podría gustarte