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La mente es como el software de tu cerebro, algunas veces juega malas pasadas
censurando en exceso, atacando con pensamientos negativos. Esto entorpece el potencial
del yo y la comunicación con otros. Hay que romper esa dominación nociva, sino te
conviertes en lo que piensas. Si te enfocas en que eres una persona fracasada y que tienes
un pésimo equipo, al final terminarás no alcanzando tus resultados deseados.

Dejar los juicios no quiere decir hacer como que los errores no existen, sino ver las cosas
tal cual pasan, sin agregar nada, ser consciente de ello. Los juicios llevan a reacciones
emocionales, tensión muscular, sobreesfuerzo, estrés, entre otras cosas. Climas laborales
estresantes aumentan las críticas.

Las equivocaciones no existen sino son parte importante en el proceso de aprendizaje y


desarrollo, la vida va progresando por todas esas veces que las cosas no salieron como se
esperaba. Incluso, si tomas los bajones como algo malo, pueden perdurar mucho más
tiempo, si sólo se observan y se viven con gratitud. No identificarse con ellos. Lo que
resistes, persiste.

Los NEUROTIPS?

1) Medita

Cuando le mente está en silencio, es libre de todo juicio y pensamiento, pudiendo ver y
entender las cosas tal cual ocurren, siendo un real espejo, no una imagen alterada de la
realidad enfocada por la crítica. Es como quitarse la gafa de un juez. La mente hipercrítica
no se siente contenta sin estar juzgando lo que está bien o lo que está mal.

Hay que confiar en la habilidad del cuerpo y la mente para aprender; si se le da un tiempo
va a reaccionar mucho más allá de las expectativas. Hay una diferencia entre obligarse a
que ocurra algo y dejar que ocurra. Acá me acorde de la metáfora, «por más que tiremos
de las ramas de un árbol, el árbol no va a crecer más rápido». Las cosas tienen un tiempo,
un proceso que debe cuidarse, observarse, parar para luego avanzar. Tú tienes todas las
habilidades guardadas en tu mente de las experiencias pasadas, información valiosa que
servirá en el proceso de aprendizaje, que te permitirá expresar tu mejor versión. Sin
intervención de la crítica

En ocasiones, creemos que algo es malo. Nos censuramos porque no entendemos cómo
funcionamos. Hay acciones que son inherentes al ser humano, que no tienen que ver con
cualidades o habilidades. Lo interesante es que si las conoces te liberas y te comprendes.
EL PROBLEMA ES LA EXPECTATIVA

En momentos de incertidumbre, cuando no se tiene claro lo que va a ocurrir, situación que


le desagrada profundamente al cerebro, lo peor que puedes hacer es no comunicarte con
tus colaboradores. Si tú guardas silencio aparece «la expectativa»: esperar que algo
suceda, basados en una suposición razonable del futuro más probable, previo análisis de
los hechos.

Si quieres tener una conversación con alguien y sucede lo que te imaginaste, te sentirás
conforme por el aumento de niveles de dopamina y serotonina. Pero si el resultado no es
lo que esperabas viene la decepción con altos niveles de desánimo y estrés.

Si tienes en tu equipo un colaborador que no está cumpliendo con «tu expectativa», es


bueno conversarlo, ya que las personas entendemos el mundo de manera distinta y
creamos nuestras propias realidades basados en experiencias previas y carga genética. Si
alguien tiene problemas de vista, por más que quiera, no podrá apreciar una tipografía de
un letrero pequeño. No se trata de «no querer», sino de no poder, de necesitar otros
recursos para lograr las cosas.

Siempre invito a las personas a pensar en la mejor versión de sí mismos, como muchos
futuros probables, guiados por muchos «yo», que pueden alcanzar sueños, superando
expectativas y limitaciones. Llevar a cabo un ordenado plan de acción permite alcanzar las
metas propuestas.

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