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Los aranceles son 

derechos de aduana que impone un Estado a las importaciones


recibidas por este, es decir, es una tarifa a pagar por parte de la persona o empresa, sea
o no residente, que se encuentra realizando actividades de importación a través de las
aduanas de la República para poder ingresar los productos que este comercializa a una
jurisdicción distinta.

Los derechos aduaneros son gravámenes externos puesto que recaen


sobre actividades de comercio exterior, solo existen en la medida en que una
mercancía ingrese a un territorio aduanero, por lo que necesariamente se presenta el
fenómeno de la importación.

Los derechos de aduanas tienen las siguientes características:

 Son gravámenes que recaen sobre el tráfico internacional de mercancías.

 Estos gravámenes se encuentran generalizados a nivel global y están bajo el la


regulación de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

 Son de contenido impositivo sobre actos jurídicos de comercio exterior.

 Su modificación se da mediante negociaciones de carácter multilateral.

 Los derechos aduaneros cumplen con el principio de protección arancelaria


exclusiva, el cual tiene sustento en el artículo XI del GATTM de 1994, consagrando
que el comercio de mercancías debía encontrarse protegido mediante arancel aduanero
por lo que no se podría recurrir a otro tipo de restricciones económicas, como
licencias económicas o monopolios. Es una forma de protección del comercio
globalmente.

Las finalidades perseguidas por los aranceles son principalmente dos, la primera


consiste en dar una ventaja, en materia de preciaos, al producto nacional, debido que
el producto importado se encontraría sometido a un gravamen adicional, en
comparación con el producido localmente, por lo que es posible afirmar que en
materia de competitividad, el arancel busca fortalecer los mercados locales por encima
de los mercados extranjeros.

En segunda instancia, el arancel, al igual que otros tributos como el impuesto sobre la
renta, el impuesto de industria y comercio (ICA) o el impuesto sobre las ventas (IVA),
es un gravamen que supone una erogación de dinero por parte de un contribuyente
para sufragar los gastos del Estado, es decir, el arancel es un ingreso para el Gobierno
que lo cobra, con el sustento que se han ingresado unos productos a una jurisdicción
distinta a donde estos han sido producidos.

En temas de comercio exterior, el establecimiento de aranceles es de gran


importancia a la hora de entablar relaciones comerciales entre países, por lo que es
común que al escuchar hablar de aranceles también se haga mención a los acuerdos
comerciales o tratados de libre comercio, así mismo, ese país está estableciendo una
tarifa para la entrada de mis productos a la jurisdicción extranjera, por lo que el
sistema arancelario, determina en gran medida la amplitud del mercado internacional
que tenga un determinado país.

Para mayor claridad, es pertinente aclarar que existen distintos tipos de aranceles,


dentro de los cuales es pertinente resaltar los siguientes:

 Arancel Ad-valorem: este consiste en un porcentaje del valor que tiene el


producto importado, incluyendo el costo, seguro y flete.

 Arancel Específico: se calcula como una determinada cantidad de unidades


monetarias por unidad de volumen de importación.

 Arancel Mixto: se compone de las dos modalidades anteriormente enunciadas


(Arancel Ad-valorem y Arancel Específico).

Por otro lado, las partidas arancelarias son las designaciones numéricas encargadas


de describir y codificar cada mercancía, diferenciado cada elemento de la partida que
está siendo clasificada. Como se observa, estas se diferencian de los aranceles, ya que
los segundos son derechos aduaneros mientras que las partidas son clasificaciones
numéricas.

Así las cosas, la determinación de estos derechos aduaneros depende así mismo del


producto que se esté pretendiendo ingresar al mercado, es por eso que la tarifa a la que
se ven sometidos puede variar entre los distintos bienes, dicha variación, en principio
debe corresponder, como se enuncio anteriormente, a la necesidad que tenga el
Gobierno de proteger determinado mercado nacional.

Es por lo anterior que en Colombia, los bienes que pagan más aranceles actualmente


son los vehículos para el transporte de mercancías y personas, los medicamentos, el
calzado, el maíz duro y los neumáticos, de acuerdo con los listados emitidos en
materia por la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN).
Así pues, la política arancelaria es una herramienta mediante la cual el Estado, en este
caso el colombiano, define la estructura arancelaria encargada de regir el comercio
exterior de mercancías y productos, incidiendo directamente en el comportamiento
comercial de un país, tanto nacional como internacionalmente.

En el caso particular de Colombia, desde 1990 se implementó una política de apertura


económica la cual produjo la disminución de aranceles a lo largo de una década, por
factores tales como Nación Más Favorecida (NMF) y por los acuerdos comerciales
con países vecinos cuyas economías eran y son similares.

Frente a esto es pertinente recordar que la Nación Más Favorecida (NMF), es


un principio de no discriminación que se encuentra consagrado en el artículo 1 del
Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), en donde
cualquier concesión concedida por parte de un contratante a otro, deberá concederse a
las demás partes del acuerdo de comercio internacional, sin discriminación alguna,
esto con el fin de evitar tratados desiguales entre las economías más fuertes en
desmejora de las economías en desarrollo.

Gracias al principio de la Nación Más Favorecida (NMF), el promedio arancelario en


Colombia paso de ser en 1989 del 40% para reducirse a aproximadamente un 11% en
1996, generando efectos económicos muy favorables para el comercio interno del
país. Actualmente los efectos de esta han logrado reducir el arancel a una tasa de
alrededor del 5%, la cual supone un nivel bastante bajo.

Por otro lado, en la Organización Mundial del Comercio (OMC) fue negociada
la eliminación de los aranceles-molestia, reconociéndoles un nivel inferior al 2%,
arancel que no tiene una mayor relevancia fiscal ni un impacto económico
significante.

En materia de política arancelaria, bajar los aranceles, según expertos es una estrategia
ideal para mejorar las condiciones del comercio exterior, sin embargo dicha estrategia
puede implementarse únicamente cuando los niveles arancelarios son elevados, caso
que actualmente no es el de Colombia, lo que dificulta la implementación de la
mencionada política.

Así mismo, cuando los aranceles son insignificantes, otras problemáticas son las que
comienzan a surgir al momento de determinar las relaciones de comercio
exterior, dificultades de consideración económica tales como los costos de transporte
de las importaciones.
Otro factor relevante son las altas imposiciones de tipo tributario como el Impuesto
sobre las Ventas, el cual ha sido incrementado de manera progresiva con el paso de
los años mediantes distintas reformas tributarias, como la reforma de la ley 1819 de
2016 que entro a regir a partir del primero de enero de 2017, situando como tarifa
general del impuesto sobre las ventas  la del 19%, con sus exclusiones, exenciones y
tarifas especiales correspondientes. Actualmente el IVA tiene diez veces mayor
incidencia en el mercado colombiano que el que tiene el arancel.

Es posible afirmar que, en materia arancelaria, Colombia se posiciona como un país


abierto al comercio exterior debido a la progresiva rebaja arancelaria y el hecho que
Colombia no se destaque por la utilización de esta herramienta, por lo que el nivel
arancelario en Colombia es depreciable. En consecuencia, la modificación del mismo
no produciría cambios relevantes en la productividad, cayendo casi en desuso la
política arancelaria según el perfil que tiene el país internacionalmente y haciendo un
llamado a que sean atendidas otras circunstancias como las anteriormente descritas,
que ponen en duda la apertura de Colombia a nuevos mercados.

Clasificación arancelaria, fundamental


Primero, queremos retomar el concepto de clasificación arancelaria: es el
proceso –utilizado a nivel internacional– que consiste en asignar un código
o conjunto de números a las mercancías para identificarlas, asignarles
un valor arancelario y acceder a tratamientos preferenciales si existe
algún Tratado de Libre Comercio. Es un concepto básico, ¿cierto? 
Tampoco es difícil entender qué es la partida y la subpartida arancelaria. Para
ser clasificada, cada mercancía recibe seis números o dígitos internacionales
y un par de números extra según el país. A ese total de ocho números le
llamamos fracción arancelaria; los primeros dos dígitos pertenecen al
capítulo, los cuatro primeros dígitos son la partida arancelaria y los
primeros seis dígitos son la subpartida arancelaria.
Estos cuatro (partida arancelaria) y seis dígitos (subpartida arancelaria)
pertenecen a uno de los 97 capítulos que tiene el Sistema Armonizado de
Designación y Codificación de Mercancías. Este sistema fue creado por la
Organización Mundial de Aduanas para identificar aranceles aduaneros y
recopilar estadísticas externas de comercio.
Ahora, ¿cómo lucen estos números en la práctica? Miremos un ejemplo de
metales comunes y manufacturas de metales.
En este ejemplo, los números pertenecen a:

 Capítulo: 72 (primeros dos dígitos). Fundición, hierro y acero.

 Partida arancelaria: 7208 (primeros cuatro dígitos). Productos


laminados planos de hierro o acero sin alear, de anchura superior o
igual a 600 mm, laminados en caliente sin chapar ni revestir.

 Subpartida arancelaria: 720837 (primeros seis dígitos). *Misma


descripción de productos que en la partida arancelaria.

 Fracción arancelaria: 72083701 (ocho dígitos). Productos descritos en


la partida arancelaria, con la especificación de que éstos tienen un
espesor superior o igual a 4.75 milímetros, pero inferior o igual a 10
milímetros.

 En el caso de metales comunes y manufacturas de metales, existen


varios Tratados de Libre Comercio donde pueden existir beneficios:
E.U.A., Canadá, Comunidad Europea, Israel, Uruguay, Japón, Islandia,
Noruega, Suiza, Liechtenstein, Bolivia, Panamá, Costa Rica, El
Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Colombia, Chile y Perú.
 Este es un ejemplo de los miles que existen en materia de
importaciones y exportaciones. En OneCore quisimos mostrarlo porque
a veces las empresas cometen equivocaciones en sus fracciones
arancelarias y esto puede acarrearles una infracción.
 Conocer la clasificación arancelaria, incluyendo la partida y la
subpartida que le corresponden a tus mercancías es tarea de tu agente
aduanal, pero es importante que tú también estés al pendiente y, de ser
posible, tengas un sistema integral de comercio exterior que te ayude a
corroborar la veracidad de la información. Esto te permitirá identificar el
arancel aplicable y las reglas de origen que debes seguir según el
mercado al que dirijas tus mercancías.
La principal fuente de información sobre los montos de los aranceles es el Market Access Map:
https://www.macmap.org/

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