Biodiversidad

en
Chile

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 Biodiversidad en Chile

Chile es un país con características geográficas que lo dotan de una rica biodiversidad al presentar
distintos tipos de climas que favorecen el surgimiento de especies únicas y endémicas, contando
con aproximadamente 31.000 especies nativas, entre plantas, animales, algas, hongos y
bacterias, que se despliegan por todo el territorio nacional expresando una biología particular y
desarrollándose en una amplia gama de ecosistemas distintos tales como los ecosistemas marinos,
costeros, terrestres e insulares. Debido a su alto endemismo en la zona centro y sur del país se le
ha denominado a esta zona como punto caliente o hotspot, cuyo término alude a un territorio con
una importante concentración de biodiversidad, siendo 1 de los 35 hotspots mundiales de
biodiversidad según el Ministerio del Medio Ambiente MMA.

Casi el 25% de las especies nativas de Chile son endémicas, es decir, que solo se encuentran en su
territorio y en ningún otro lugar del mundo, concepto diferente al de especies nativas, que se
refiere a aquellas especies que son originarias del lugar en donde habitan, pero si pueden
encontrarse en otros lugares, en países vecinos, por ejemplo. También, debe hacerse mención a
las especies exóticas, que corresponden a aquellas especies de origen foráneo que han sido
introducidas en nuestro territorio principalmente por el ser humano ya sea de forma voluntaria o
accidental, y han logrado adaptarse y sobrevivir de forma autónoma. No obstante, estas especies
pueden causar impactos negativos, pudiendo transformarse en una especie exótica invasora, que
constituye una amenaza para la biodiversidad originaria del lugar, por mencionar algunos
ejemplos, se encuentran la zarzamora o mora, la avispa chaqueta amarilla y el castor que incluso
han llegado a causar pérdidas económicas millonarias debido a sus impactos en el hábitat al que se
naturalizaron.

Entre las especies endémicas destacan gran parte de los grupos de anfibios donde un 65% de ellos
son exclusivos del territorio chileno, siguiéndole los reptiles con un 63% de endemismo, luego los
peces de aguas continentales con el 55%, tales como las especies de Orestias o karachis, peces
cuyo hábitat es exclusivo de los humedales altoandinos; las plantas con un 50%, también cerca del
11% de los mamíferos son especies endémicas tales como el delfín chileno y el lobo fino de Juan
Fernández; y en menor grado se hallan algunas aves, las cuales por su constante movilidad
constituyen un porcentaje menor al 2% tales como el colibrí de Arica y el loro tricahue.

Asimismo, es necesario precisar que no existe un registro exhaustivo de todas las especies que
habitan en nuestro país, por tanto no se tiene conocimiento de la totalidad de biodiversidad
existente, sin embargo, se espera que con el tiempo y las investigaciones que se van realizando se
vayan descubriendo y catastrando cada vez más especies, hasta tener un inventario con el 100%
de la biodiversidad presente en nuestro territorio.

Especies Nativas en Chile según su grupo

Ecosistemas en Chile
Se puede apreciar una amplia variedad de ecosistemas en Chile, los cuales se pueden sintetizar en
cinco grandes divisiones:

 Ecosistemas de tipo xeromórficos

Relacionados con ambientes donde existe escasez de precipitaciones, o escasa presencia de
humedad. Se extienden desde el límite norte de Chile, hasta aproximadamente los 30º ó 31º de
latitud sur (entre Ovalle y La Serena). Especies representativas de esta división son las cactáceas
como el Trichosereus atacamensis, o la especie arbórea más característica, como lo es el
Tamarugo (Prosopis tamarugo).

En la sección más austral de este dominio se produce un fenómeno esporádico de carácter

primaveral, llamado "desierto florido", que es producto de aportes de humedad mayor en un
periodo permitiendo que las semillas se activen desarrollando flores, generen nuevas semillas y
posteriormente se marchiten. Especies representativas de esta clasificación son: pata de guanaco
(Calandrinia discolor), malvilla (Cristaria glaucophylla), entre otras.

 Ecosistemas de carácter templado mesomórfico

Se desarrollan entre los 31º y los 37º de latitud sur (cuenca del Bíobío). Entendida como una zona
de transición o ecotono entre los caracteres xeromórficos del norte e hidromórficos del sur, esta
región presenta una amplia presencia de arbustos espinosos, y hojas especialmente
acondicionadas para evitar la pérdida de humedad a través de transpiración. Dentro de esta zona,
la distribución de las precipitaciones va en aumento de norte a sur, por lo que se presentan
fenómenos y formaciones vegetales distintas. Dentro del paisaje típico de este ecosistema, se
desarrolla el denominado bosque esclerófilo, vegetación de tipo mediterráneo.

Especies representativas de esta clasificación son: Espino (Acacia caven) en sectores de estepa;
Quillay (Quillaja saponaria), Litre (Litrahea cáustica), Boldo (Peumus boldus) y Peumo (Cryptocaria
alba).

En esta zona los bosques cultivados están presentes desde Valparaíso hacia el sur, dominados
principalmente por especies de pino y eucaliptu.

 Ecosistemas de carácter templado higromórfico

Esta zona se localiza entre los 37º y los 43º de latitud sur. Sus características son diversas, aunque
todas responden a la abundancia de humedad. La presencia de precipitaciones distribuidas
durante todo el año permite que se genere un paisaje siempre verde, donde las especies arbóreas
poseen follaje perenne.

La amplia distribución de especies posee su punto más importante en dos rasgos que permiten la
caracterización de este dominio: el bosque de araucarias y la selva valdiviana.

El bosque de araucarias se extiende entre el 37º 40` sur y los 42º 30` sur. Monumento natural
chileno, La selva valdiviana es una importante asociación vegetal que comprende al bosque
ombrófilo (asociado a elevados montos de precipitación) que se extiende por la zona costera de la
X Región de Chile. Entre sus principales exponentes se encuentran especies arbóreas como los
Nothofagus (coigue, raulí, etc.), y el Fitzroya Cupressoides (Alerce).

 Ecosistema de carácter subantártico patagónico

Este dominio se extiende a partir de los 43º hacia el sur. Es un ecosistema de características
heterogéneas, debido principalmente a que alberga una diferencia según se localicen a uno u otro
lado de la cordillera.
  Ecosistemas de carácter andino
Asociado principalmente al sistema montañoso de los Andes, es posible de localizar a lo largo de
casi todo el país, aunque su presencia e importancia relativa va cambiando de norte a sur. Resulta
difícil establecer una altitud promedio para su localización, aunque se puede señalar que entre el
límite norte y los 33º sur se sitúa por sobre los 3.000 metros sobre el nivel del mar, en tanto que a
los 52º sur se fluctúa entre los 400 y 700 metros sobre el nivel del mar.

¿Cómo se relacionan los organismos al interior del ecosistema?

Los principales tipos de interacción entre especies son:

 Competencia: Interacción entre dos organismos o especies donde uno tiene algún tipo de
efecto negativo una sobre la otra. Es habitual entre especies con estilos de vida y
necesidades de recursos similares. Ejemplos: Las liebres, conejos, ovejas y cabras, todos
compiten por el pasto.
 Depredación: Se da cuando una especie (depredador) vive a costa de cazar y devorar a la
otra (presas).
 Parasitismo: El término parásito se denomina a pequeños organismos que viven dentro o
sobre un ser vivo de mayor tamaño, perjudicándole. Son ejemplo de esta relación,
garrapatas, piojos, etc.
 Comensalismo: Interacción que se produce cuando una especie se beneficia y la otra no se
ve afectada. Por ejemplo, la menta del árbol, especie nativa que crece sobre distintos
árboles sin afectarlos.
 Cooperación: Se da cuando dos especies se benefician una a otra, pero cualquiera de las
dos puede sobrevivir por separado.
 Mutualismo: Es el tipo de interacción en que dos especies se benefician entre sí, al
extremo que su relación llega a ser necesaria para la supervivencia de ambas especies.
 Simbiosis: relación entre las dos especies es obligatoria y puede o no beneficiar a ambas
un ejemplo son Las micorrizas: alianzas entre hongos y raíces de vegetales constituyen un
grupo de hongos que crecen asociados con las raíces de las plantas en una relación de
simbiosis prácticamente universal. El hongo suministra a la planta compuestos inorgánicos
(sales minerales) que esta necesita para su nutrición (micotrofía) y la planta aporta al
hongo heterótrofo los compuestos orgánicos (fotosintatos).