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Cómo ayudar a concentrarse

La concentración es una capacidad que requiere de entrenamiento por medio


de la creación de un contexto propicio para ejercitarla. La concentración es una
capacidad muy importante en el ámbito educativo y pedagógico. Padres y
madres pueden ayudar a sus hijos en esta tarea.

A continuación, te damos ideas prácticas para lograr este propósito.

1. Tutoría con su tutor escolar

Por medio de la reuniones periódicas con el tutor de tu hijo puedes obtener


información de interés sobre su rutina académica. Por ejemplo, el docente
puede explicarte cuál es el tiempo medio recomendado que el alumno de esta
edad debe invertir en la realización de las tareas. A su vez, el propio docente
puede darte algunas indicaciones prácticas para crear un espacio propicio para
la concentración en casa.

2. Profesor particular

Un profesor particular no tiene por qué tener un carácter permanente sino


puntual. Es decir, el alumno puede recibir un número establecido de sesiones
sobre técnicas de estudio tan prácticas como el subrayado, el esquema o el
resumen. A su vez, el profesor particular también puede enseñarle hábitos de
gestión del tiempo.
Existen academias que ofrecen servicio de profesores particulares a domicilio
que cuentan en su plantilla con docentes especializados en las materias que
imparten.

3. Zona de estudio

Es importante crear un lugar cómodo y práctico que esté habilitado para el


repaso y la realización de las tareas. Un escritorio amplio, con una zona de
estanterías y cajones para almacenar el material escolar y tener algunas
herramientas de apoyo, por ejemplo, el diccionario y la enciclopedia. Es
conveniente que este escritorio esté situado cerca de una ventana puesto que
la luz natural también mejora la concentración.
Enseña a tu hijo que cuando se siente a estudiar solo debe tener en la mesa el
material necesario para hacer las tareas. Conviene suprimir cualquier tipo de
distracción tecnológica, por ejemplo, el teléfono móvil, el videojuego o el
portátil.

4. Utilización de una agenda

El alumno puede fomentar el hábito de anotar en una agenda todas aquellas


tareas y fechas de exámenes. Al anotar esta información por escrito puede
hacer un mejor seguimiento de los deberes. Al estructurar el tiempo de estudios
en un calendario, es recomendable que el alumno especifique el tiempo real
que cree que va a tardar en hacer los distintos ejercicios, más allá de cualquier
ideal. Para calcular este tiempo puede servirse de su propia experiencia.

5. Crear un espacio de silencio en casa

En aquellos momentos en los que tu hijo esté haciendo las tareas en casa,
también puedes propiciar un clima de mayor silencio. De hecho, si recibes
visitas de familiares y amigos con frecuencia en casa, durante el periodo de
exámenes finales o en momentos específicos de alta exigencia académica,
puedes informar a tu entorno más cercano de cuál es el mejor horario para
visitarte.

Ejercicios para enseñar a tu hijo a concentrarse

1. Las nuevas tecnologías son un medio, pero no son un fin en sí mismo. Puedes
establecer unas normas concretas en torno al uso de los dispositivos
electrónicos. Especialmente, si tu hijo es menor de edad. En ese caso,
concreta en qué horario puede utilizar el móvil (si lo tiene).
2. Promoción de la lectura. Puedes promover el hábito de regalar libros a tu hijo
en fechas señaladas dando a este regalo un valor de premio que es disfrutado.
Promueve el ocio cultural en los planes compartidos en familia.
3. Descanso. Por ejemplo, el momento de la merienda es muy importante. Por
esta razón, conviene fomentar el hábito de disfrutar de ese momento con
tranquilidad antes de comenzar con las tareas del día. Si tu hijo acude a clases
extraescolares, busca el equilibrio entre el aliciente de esos proyectos y el
tiempo libre. No es una buena idea fomentar la ocupación constante porque
puede suponer una fuente de estrés.
4. Contacto con la naturaleza. El contacto con los espacios naturales aporta
estímulos que son terapéuticos para la mente. Por ejemplo, la contemplación y
la observación de la belleza exterior.
5. Observa aquellos momentos en los que tu hijo está más concentrado. Cuando
tu hijo disfruta de aquellas actividades pedagógicas que le encantan, entonces,
su concentración también es mayor.

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