Un gen es una unidad de información en un locus de ácido desoxirribonucleico (ADN),

que puede codificar productos génicos de proteínas o ARN. Es la unidad molecular de la

herencia, porque puede almacenar información genética y transmitirla a la descendencia. Los
genes están ubicados en los cromosomas y cada gen ocupa una posición específica en el
cromosoma, llamada locus. El conjunto de genes de una especie se llama genoma. Para
cada locus, puede haber varios alelos posibles (es decir, pueden tener diferentes formas y
producir resultados diferentes). Cuando los genes están muy cerca, es menos probable que
se separen cuando se cruzan, es decir, no se separan de forma independiente sino como un
bloque. Un grupo de genes en loci cercanos que se diseminan juntos se llama grupo de
ligamiento.

En la genética de cada una de las personas distintas alternativas pueden efectuar

tanto beneficiosas como malignamente a nuestra vida. Unos estudios realizados en Noruega
han demostrado que el exceso de carbohidratos en la dieta puede activar ciertos genes
relacionados con enfermedades del estilo de vida, como la diabetes tipo 2, las enfermedades
cardiovasculares e incluso ciertos cánceres. Si estudiamos la nutrición más a fondo,
podremos entender qué dieta es buena para nosotros según los genes y cuánto cada
nutriente necesitamos según nuestra carga genética. Esto no es una ilusión, es solo una
cuestión de saber cómo come una persona y que afecta a nivel genético. La temperatura es
otra de los efectos que pueden distorsionar la genética; Información genética de control de
temperatura. Un estudio dirigido por investigadores del CSIC encontró en células de levadura
que la temperatura puede cambiar la estructura del ARN para guiar su síntesis y producir
diferentes proteínas a diferentes temperaturas. La presión atmosférica es uno de los factores
ambientales que inciden en la expresión génica, se ha observado en personas que habitan
zonas de gran altitud que producen más glóbulos rojos y más capilares para compensar la
menor proporción de oxígeno atmosférico que ya existe en estas zonas. Este proceso se
denomina regulación de la expresión génica. Ocurre en respuesta a estímulos ambientales
(como la presión atmosférica). El resultado puede ser el proceso de diferenciación celular y
morfogénesis en el embrión, dando como resultado diferentes líneas celulares con el mismo
perfil de expresión del genoma. El efecto que genera el sol en nuestro genoma puede ser:
Cuando el ADN absorbe energía de la radiación UVB y crea una estructura llamada "dímero
de base", causa daño directo a nuestro genoma. Este fenómeno ocurre cuando dos bases
adyacentes (generalmente dos nucleótidos de timina) en nuestra secuencia genética
establecen un enlace covalente e indestructible entre ellas después de recibir radiación UVB.
Aunque en algunos casos nuestras células logran reparar el ADN correctamente y no se
dañan, generalmente este no es el caso y mueren. O más precisamente, se "suicidan" a
través de un proceso llamado apoptosis, que se desencadena cuando la célula no puede
repararse. De esta forma, encontramos "una gran cantidad de suicidios de células" en el
tejido epitelial, que puede encontrarse después de caminar por la playa. Realmente se trata
de quemaduras solares.

Los genes juegan un papel muy importante en la determinación de nuestras

características físicas (nuestra apariencia) y muchas otras cosas en nuestra forma de ser.
Contienen información sobre tu estado y apariencia: cabello lacio o rizado, piernas cortas o
largas e incluso tu forma de reír o reír. Muchos de nuestros rasgos se transmiten de
generación en generación en una familia a través de los genes. Por lo tanto, el conocimiento
de sus riesgos en la vida cotidiana es de importancia para evitar algun tipo de daño grave
que se puedan generar en los mismos siendo parte importante de nuestra vivencia.