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AUTORES
Godoy Flavia Belén
Pasquini Judith Roxana
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Aprobado y corregido de acuerdo con las sugerencias del Asesor (Art. Nº 2, Res. 77/2006 del Consejo
Directivo IAP Ciencias Básicas y Aplicadas)
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AUTORES
Godoy Flavia Belén
Pasquini Judith Roxana
DIRECTORA
Ing. Agr. Rodríguez Ana Valeria
CO-DIRECTOR
Ing. Agr. M.Sc. Cordes Guillermo
DEDICATORIA
Cada uno de nuestros logros tiene nombre y apellido, cada victoria
tiene un pasado del que nos sentimos emocionadas de compartir.
A nuestros padres quienes fueron nuestros primeros mentores y
nuestro ejemplo directo a seguir, sin ellos muchas cosas que hoy nos
parecen sencillas no habrían encontrado solución. Gracias infinitas por
habernos enseñado que en la vida no existe nada imposible si se pone
dedicación y pasión.
A nuestros hermanos, nuestros primeros amigos. Porque son pilares
fundamentales en nuestras vidas, siempre dando su apoyo y cariño inmenso
e incondicional.
AGRADECIMIENTOS
A Dios, que nos dio la vida, por darnos fuerzas para seguir adelante y
voluntad para culminar esta carrera.
A nuestra directora y co-director, por darnos la oportunidad de llevar a
cabo esta investigación y por su total confianza y apoyo en nuestro trabajo.
A nuestros padres, por su amor y apoyo incondicional, por el esfuerzo
que hicieron para que hoy lleguemos a ser profesionales. Por sus consejos,
sus valores y su motivación constante.
A nuestros hermanos, por la comprensión y cariño que nos han dado.
A nuestros familiares y amigos que nos apoyaron y marcaron cada
etapa de nuestro camino universitario, influyendo de alguna forma en las
personas que hoy somos.
vi
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN ...................................................................................... 1
2. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA ................................................................... 3
2.1. Control biológico de enfermedades ................................................... 3
2.2. Trichoderma sp. ................................................................................ 4
2.2.1. Identificación taxonómica ............................................................ 5
2.2.2. Morfología ................................................................................... 6
2.2.2.1. Características macroscópicas .............................................. 6
2.2.2.2. Características microscópicas ............................................... 6
2.2.3. Fisiología .................................................................................... 8
2.2.3.1. Temperatura de crecimiento .................................................. 8
2.2.3.2. Fototrofía ............................................................................... 8
2.2.3.3. Suelo ..................................................................................... 8
2.2.3.4. Necesidades nutricionales ..................................................... 9
2.2.4. Mecanismos de acción de Trichoderma sp. frente a patógenos . 9
2.2.4.1. Mecanismos de acción directos ........................................... 10
2.2.4.1.1. Micoparasitismo ........................................................... 10
2.2.4.1.2. Antibiosis ...................................................................... 10
2.2.4.1.3. Competencia ................................................................ 11
2.2.4.2. Mecanismos de acción indirectos ........................................ 11
2.2.4.2.1. Estimulación del crecimiento ........................................ 11
2.2.4.2.2. Inducción de resistencia vegetal .................................. 12
2.2.5. Usos de Trichoderma en la agricultura ..................................... 13
2.2.5.1. Protección de semillas contra el ataque de hongos
patógenos ............................................................................ 13
2.2.5.2. Protección directa al suelo................................................... 13
2.2.5.3. Control sobre diferentes microorganismos patógenos ........ 14
2.2.5.4. Alternativa para el ahorro de fertilizantes químicos ............. 14
2.2.5.5. Agente para la biodegradación de agroquímicos ................ 15
2.2.5.6. Empleo de Trichoderma sp. en cultivos hidropónicos ......... 15
2.3. Patógenos que afectan al cultivo de maíz ....................................... 16
2.3.1. Aspergillus flavus ...................................................................... 18
2.3.2. Fusarium sp. ............................................................................. 20
vii
ÍNDICE DE TABLAS
Tabla 1. Ubicación taxonómica de Trichoderma........................................... 5
Tabla 2. Aislados de hongos del género Trichoderma incluidos en este
estudio. ........................................................................................................ 32
Tabla 3. Escala para determinar capacidad antagónica de Trichoderma ... 35
Tabla 4. Descripción de tratamientos incluidos en este estudio ................. 36
Tabla 5. Frecuencia y clasificación del grado de micoparasitismo de las
distintas muestras del enfrentamiento dual de las cepas de Trichoderma
frente Fusarium sp. ...................................................................................... 42
Tabla 6. Frecuencia y clasificación del grado de micoparasitismo de las
distintas muestras del enfrentamiento dual de las cepas de Trichoderma
frente Sclerotium rolfsii .............................................................................. ..42
Tabla 7. Frecuencia y clasificación del grado de micoparasitismo de las
distintas muestras del enfrentamiento dual de las cepas de Trichoderma
frente Sclerotium minor. ............................................................................... 43
Tabla 8. Frecuencia y clasificación del grado de micoparasitismo de las
distintas muestras del enfrentamiento dual de las cepas de Trichoderma
frente Aspergillus flavus ............................................................................... 43
Tabla 9. Modo de acción de las diferentes cepas de Trichoderma frente a los
hongos fitopatógenos estudiados ................................................................ 55
ix
ÍNDICE DE FIGURAS
Figura 1. Aspecto macroscópico de colonias de Trichoderma ...................... 6
Figura 2. Ciclo de vida de Trichoderma ........................................................ 7
Figura 3. Morfología de Trichoderma koningiopsis ....................................... 7
Figura 4. Ciclo de podredumbre de espiga en maíz.................................... 17
Figura 5. Infección de mazorca causada por Aspergillus flavus.................. 19
Figura 6. Infección de mazorca causada por Fusarium sp. ......................... 21
Figura 7. Infección en base y cuello de maní causada por Sclerotium rolfsii
..................................................................................................................... 24
Figura 8. Ciclo de enfermedad producida por Sclerotium rolfsii en maní .... 25
Figura 9. Ciclo de enfermedad producida por Sclerotinia minor en maní.... 27
Figura 10. Infección en base y cuello de maní causada por Sclerotinia minor
..................................................................................................................... 27
Figura 11. Evaluación para determinar antagonismo bajo condiciones in
vitro. Prueba de crecimiento dual y testigo de Trichoderma harzianum....... 34
Figura 12. Actividad antagónica de las diferentes cepas de Trichoderma
frente a Fusarium sp. en placas de cultivo dual ........................................... 38
Figura 13. Actividad antagónica de las diferentes cepas de Trichoderma
frente a Sclerotium rolfsii en placas de cultivo dual ..................................... 39
Figura 14. Actividad antagónica de las diferentes cepas de Trichoderma
frente a Sclerotinia minor en placas de cultivo dual ..................................... 40
Figura 15. Actividad antagónica de las diferentes cepas de Trichoderma
frente a Aspergillus flavus en placas de cultivo dual .................................... 41
Figura 16. Antagonismo de la cepa Trichoderma harzianum frente a los
hongos fitopatógenos ensayados en placas de cultivo dual ........................ 46
Figura 17. Antagonismo de la cepa Trichoderma sp. 2 frente a los hongos
fitopatógenos ensayados en placas de cultivo dual ..................................... 47
Figura 18. Antagonismo de la cepa Trichoderma sp. 1 frente a los hongos
fitopatógenos ensayados en placas de cultivo dual ..................................... 48
Figura 19. Antagonismo de la cepa Trichoderma koningiopsis frente a los
hongos fitopatógenos ensayados en placas de cultivo dual ........................ 49
Figura 20. Antagonismo de la cepa Trichoderma atroviride frente a los
hongos fitopatógenos ensayados en placas de cultivo dual ........................ 50
x
ÍNDICE DE SIGLAS
AM Agar malta
ANOVA Análisis de la varianza
APD Agar papa dextrosa
APG Agar papa glucosado
EEA Estación Experimental Agropecuaria
INTA Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria
OILB Organización Internacional de Lucha Biológica
PICR Porcentaje de inhibición del crecimiento radial
R1 Radio mayor
R2 Radio menor
RCA Radio de crecimiento antagonista
RCP Radio de crecimiento patógeno
RSI Resistencia sistémica inducida
UE Unidad experimental
UNC Universidad Nacional de Córdoba
xii
RESUMEN
La aplicación indiscriminada de agroquímicos ha ocasionado
problemas de contaminación ambiental y aparición de organismos
resistentes, por lo que surge la necesidad de ampliar los conocimientos
sobre métodos biológicos para la protección de los cultivos. Por este motivo,
la presente investigación tuvo por objetivo evaluar la capacidad antagonista
de Trichoderma sp. para ser utilizado dentro de un plan de manejo
fitosanitario como agente biocontrolador. Se analizó bajo condiciones in vitro,
el comportamiento de distintas cepas de Trichoderma frente a hongos
fitopatógenos causantes de enfermedades de importancia económica en los
cultivos de maní (Sclerotinia minor y Sclerotium rolfsii) y maíz (Fusarium sp.
y Aspergillus flavus). Para ello, se llevaron a cabo ensayos de cultivo dual,
usando un diseño completamente aleatorizado con 4 repeticiones. Se
determinó grado de micoparasitismo, competencia por nutrientes y espacio,
porcentaje de inhibición del crecimiento radial (PICR) y modo de acción del
hongo antagonista frente al hongo fitopatógeno. Todos los antagonistas
presentaron actividad antagónica y parasítica favorable frente a S. minor, S.
rolfsii y Fusarium sp., recibiendo en la mayoría de las repeticiones
clasificación 1 y 2 en la escala de Bell. Además, casi todos los tratamientos
contra los hongos fitopatógenos del maní superaron el 50% de PICR,
mientras que frente a Fusarium sp. el mayor valor obtenido fue 39,46%,
disminuyendo el crecimiento de dichos fitopatógenos. En el caso de A.
flavus, solamente se observó antagonismo por parte de Trichoderma sp. 2,
donde el 50% de las muestras recibieron clasificación 3, mientras que el
resto valores 1 y 2 para la variable micoparasitismo, inhibiendo el
xiii
ABSTRACT
The indiscriminate application of agrochemicals has caused
environmental contamination problems and the appearance of resistant
organisms, so the need arises to increase the knowledge on biological
methods for the protection of crops. For this reason, the present research
aimed to evaluate the antagonistic capacity of Trichoderma sp. to be used
within a phytosanitary management plan as a biocontrol agent. The behavior
of different strains of Trichoderma was analyzed under in vitro conditions,
against pathogenic fungi causing diseases of economic importance in peanut
(Sclerotinia minor and Sclerotium rolfsii) and corn (Fusarium sp. and
Aspergillus flavus). Therefore, tests we carried out through dual cultivation
technique, using a completely randomized design with 4 repetitions. The
degree of mycoparasitism, competition for nutrients and space, percentage of
inhibition of radial growth (PICR) and action mode of the antagonist fungus
against the phytopathogenic fungus were determined. All antagonists
showed favorable antagonistic and parasitic activity against S. minor, S.
rolfsii y Fusarium sp., receiving in most repetitions classification 1 and 2 on
the Bell scale. In addition, almost all treatments against phytopathogenic
fungi on peanuts exceeded 50% of PICR, while against Fusarium sp. The
highest value obtained was 39.46%, decreasing the growth of said
phytophatogens. In the case of A. flavus, antagonism was only observed by
Trichoderma sp. 2, where 50% of the samples received classification 3, while
the rest values 1 and 2 for the variable mycoparasitism, inhibiting the growth
of phytopathogen with a value of PICR of 32.14%. By observing the hyphal
interaction of the confrontations, it was determined that the strains of
xv
1. INTRODUCCIÓN
El aumento de la población mundial, el deterioro del medio ambiente y
la calidad de vida del hombre, son solo algunos de los tantos factores que
han motivado al ser humano a buscar nuevos procesos de producción
agrícola que permitan cubrir la demanda, cada vez más creciente, de
alimentos y materias primas a través de procesos donde se aprovechen los
recursos naturales de manera sostenible e integrando así los conceptos de
conservación y desarrollo para la plena satisfacción de las necesidades
humanas (Tovar Castaño, 2008). Una forma de conseguir este objetivo es la
reducción de los problemas fitosanitarios, causados por hongos, quienes
colonizan diversas partes de la planta, provocando desde la disminución de
la calidad del producto hasta la pérdida total de la planta (Ibarra et al., 2006).
Uno de los métodos que más se utilizan para contrarrestar estos
inconvenientes es el uso de agroquímicos, los cuales desempeñan un papel
muy importante en la reducción de los daños económicos en los cultivos
(Guédez et al., 2008). Sin embargo, la aplicación indiscriminada de estos
compuestos, ha ocasionado severos problemas de contaminación ambiental
y genera la selección de organismos altamente resistentes (Ibarra et al.,
2006), por lo que surge la necesidad de ampliar la investigación sobre la
creación y utilización de métodos biológicos para la protección de los cultivos
(Guédez et al., 2008).
Para disminuir el uso de los agroquímicos, se ha tratado de
implementar dentro del manejo integrado de plagas de algunos cultivos el
uso del control biológico. Este método se basa en la utilización de
organismos antagónicos de malezas, insectos y enfermedades que generan
2
2. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
2.1. Control biológico de enfermedades
La mayoría de las plagas y organismos fitopatógenos tienen
antagonistas biológicos o enemigos naturales que se pueden emplear como
estrategia de lucha en un programa de control biológico (Susan y Castiel,
2005).
La Organización Internacional de Lucha Biológica (OILB) define el
control biológico como "la utilización de organismos vivos, o de sus
productos, para evitar o reducir las pérdidas o daños causados por los
organismos nocivos" (Guédez et al., 2008). Tiene efectos más específicos
que el control químico, y solo el microorganismo patógeno o la plaga clave
se ve negativamente afectada, respetando a otros microorganismos
beneficiosos y fauna útil. Puede ser más segura para humanos, cosechas y
medio ambiente y tiene el potencial de ser más estable y durar más tiempo
que otros métodos de control, siendo totalmente compatible con los
conceptos y objetivos del control integrado y una agricultura sostenible
(Susan y Castiel, 2005).
Existen tres tipos generales de control biológico: a) el control biológico
clásico, en el cual los enemigos naturales son deliberadamente importados
de una región a otra con el propósito de suprimir una plaga de origen
exótico; b) el control biológico aumentativo, la eficacia de aquellos enemigos
naturales que se encuentran en el lugar es realizada por liberaciones de
individuos criados en insectario (Ehler, 1990); c) el control biológico
mediante conservación de los entomófagos, que va dirigido preferentemente
contra plagas endémicas, no obstante también incluye el mejoramiento de
las posibilidades de establecimiento de especies introducidas para el control
biológico de plagas exóticas o incrementar la eficiencia de especies criadas
masivamente en laboratorio (Trujillo, 1991). Cada una de estas técnicas se
puede usar bien sea sola o en combinación en un programa de control
biológico (Guédez et al., 2008).
Aunque el control biológico no pretende reemplazar completamente
los sistemas de control químico, puede ser utilizado con otras técnicas de
4
2.2.2. Morfología
2.2.2.1. Características macroscópicas
Las colonias de Trichoderma sp. se reconocen fácilmente por su
crecimiento rápido y su coloración. Al comienzo son lisas o casi
transparentes y algunas veces blancas, posteriormente se presentan
micelios blancos y algodonosos, conformando una red densa, responsable
del pigmento blanco-verde, amarillo-verdoso característico (Chávez García,
2006; Tovar Castaño, 2008).
Cuando su desarrollo es alternado con periodo de luz y oscuridad, se
aprecian las zonas de crecimiento correspondiente a cada periodo. En
ausencia de luz el micelio es de color blanco algodonoso y en presencia de
luz se observa la esporulación con tonalidades verdosas, dando la
apariencia de anillos en forma concéntrica (Figura 1) (Sánchez Pérez, 2009).
2.2.3. Fisiología
2.2.3.1. Temperatura de crecimiento
Trichoderma posee capacidad para resistir un amplio intervalo de
temperaturas (Martínez et al., 2013), la cual es un factor importante para
determinar la cantidad y tasa de crecimiento de estos organismos (Chávez
García, 2006). Así mismo, la relación entre la temperatura y el desarrollo de
Trichoderma depende de la especie y del propio aislamiento (Martínez et al.,
2013).
El hecho de que logre crecer a una temperatura diferente a la
imperante del sitio donde fue aislado, no es garantía de que exprese su
antagonismo hacia un patógeno determinado. Las temperaturas óptimas
para el crecimiento oscilan entre 25 a 30 ºC, pero éste no siempre resulta
ser el rango óptimo para expresar su actividad biocontroladora (Humeres
Valenzuela, 2004).
2.2.3.2. Fototrofía
La mayoría de las especies de Trichoderma son fotosensibles,
esporulando rápidamente sobre sustratos naturales o artificiales, en patrones
anulares concéntricos en respuesta a la alternancia diaria de luz y oscuridad,
con producción de conidios durante el periodo luminoso (Chávez García,
2006).
2.2.3.3. Suelo
No son exigentes con relación al pH del sustrato. Pueden crecer en
suelos con pH desde 5,5 a 8,5, aunque los valores óptimos se encuentran
9
2.2.4.1.2. Antibiosis
Se refiere a la producción por parte de un microorganismo de
sustancias tóxicas para los microorganismos patógenos, las cuales actúan
en bajas concentraciones (menores a 10 ppm) (Sivila y Álvarez, 2013).
Muchas cepas de Trichoderma producen metabolitos secundarios
volátiles y no volátiles, algunos de los cuales inhiben el desarrollo de otros
11
2.2.4.1.3. Competencia
Se puede definir como el desigual comportamiento de dos o más
organismos ante un mismo requerimiento, siempre y cuando la utilización del
mismo por uno de los organismos reduzca la cantidad disponible para los
demás (Martínez et al., 2013). Un factor esencial para que exista es que
haya escasez de un elemento, si hay exceso no hay competencia. Lo más
común es que se produzca por nutrientes, oxígeno o espacio (Sivila y
Álvarez, 2013).
Trichoderma está biológicamente adaptado para una colonización
agresiva de los sustratos y en condiciones adversas para sobrevivir en forma
de clamidosporas. La alta velocidad de crecimiento, abundante esporulación
y la amplia gama de sustratos sobre los que puede crecer, debido a la
riqueza de enzimas que posee, hacen que sea muy eficiente como saprófito
y aún más como agente de control biológico (Pérez Consuegra, 2004).
4
Hoja verde, tierna o seca que envuelve la mazorca del maíz
18
(Figura 4). También pueden dañar las mazorcas antes de la cosecha (Figura
6), o sus granos cuando se almacenan en condiciones inadecuadas
(Aguaysol et al., 2013). En el maíz, la pudrición de tallo y mazorca está
asociado con Fusarium verticillioides y Fusarium graminearum (González
Huerta et al., 2007).
El patógeno entra a través de los estigmas en el extremo de la
mazorca, la infección permanece limitada por cierto tiempo en una parte de
la misma. Los granos infectados desarrollan un moho pulverulento o
algodonoso blanco-rosado (Lizárraga Sánchez, 2010).
aspecto destacado es que ningún método por si sólo es capaz de sanar una
planta que presente una pudrición en sus raíces, siendo necesario realizar
un manejo integrado (Farías, 2005). Existen medidas de control cultural,
como la rotación de cultivo, que pueden ser aplicadas y son muy importantes
en la disminución de la incidencia del patógeno (Salazar et al., 2009). Puesto
que el control con fungicidas de origen sintético se hace difícil debido a que
se han de atacar los esclerocios remanentes en el suelo y se debe mantener
la acción toxica en el tiempo (Hoyos Carvajal et al., 2008), se ha trabajado
en la búsqueda de otras alternativas para el control de estos hongos en el
campo, como el control biológico, cuya principal propiedad es la estabilidad
ecológica (Bianchi et al., 1997; Cruz De Matos, 2000; Wilson et al., 1997).
Trichoderma sp. es reconocido por su efectividad en la reducción de
enfermedades causadas por S. rolfsii (Harman y Kubicek, 1998), y de un
gran número de hongos fitopatógenos al atacar directamente y producir la
lisis de micelios y también de esclerocios (Benhamou y Chet, 1996).
3. OBJETIVOS
3.1. Objetivo general
Evaluar la capacidad antagonista de aislamientos de Trichoderma sp.
frente a hongos fitopatógenos que afectan a los cultivo de maíz y maní.
4. HIPÓTESIS
Trichoderma posee capacidad antagonista frente a hongos de
suelo causantes de enfermedades en el cultivo de maní, pero no con los
hongos que provocan enfermedades de espiga en maíz.
Las cepas locales de Trichoderma sp. serán capaces de controlar a
los hongos de suelo que afectan al maní, pero no tendrán buena respuesta
ante hongos que causan la podredumbre de la espiga de maíz.
Existen diferencias entre cepas de Trichoderma en cuanto al
comportamiento antagónico frente a los distintos fitopatógenos estudiados.
Las cepas de Trichoderma difieren en el modo de acción frente a
los distintos hongos fitopatógenos.
32
5. MATERIALES Y MÉTODOS
5.1. Lugar del ensayo
El trabajo se llevó a cabo en el Laboratorio de Fitopatología de la
Estación Experimental Agropecuaria (EEA) del Instituto Nacional de
Tecnología Agropecuaria (INTA) de la localidad de Manfredi, ubicado sobre
Ruta Nacional N°9 km 636.
5
APG: agua: 1 l; extracto de papa: 4g; dextrosa: 20g; agar-agar: 15g
6
AM: agua: 1 l; extracto de malta: 20g; agar-agar: 20g; peptona: 1g; glucosa: 20g
34
5.4. Determinaciones
La capacidad antagónica de los aislamientos se comprobó a través
de:
Medición del grado de micoparasitismo de cada antagonista, el cual
se determinó mediante la escala de Bell et al. (1982), que evalúa cualitativa
y cuantitativamente la capacidad que posee el hongo de invadir y destruir la
colonia de los hongos patógenos (Tabla 3) (Ramos et al., 2009). Al quinto
día de la siembra se asignó un valor de la escala, que van desde 1 a 5,
considerando como índice 2 una capacidad antagónica satisfactoria para
una cepa de Trichoderma, determinando luego, para cada antagonista, la
frecuencia con la que aparece cada valor.
35
Escala Descripción
Trichoderma sobrecrece completamente al patógeno y cubre
1
totalmente la superficie del medio.
Trichoderma sobrecrece las dos terceras partes de la superficie
2
de medio.
Trichoderma y el patógeno colonizan cada uno aproximadamente
3 la mitad de la superficie y ningún organismo parece dominar al
otro.
El patógeno sobrecrece las dos terceras partes de la superficie
4
del medio y parece resistir a la invasión por Trichoderma.
El patógeno sobrecrece completamente a Trichoderma y ocupa
5
la superficie total del medio.
6. RESULTADOS
6.1. Grado de micoparasitismo de Trichoderma sp. frente a los
hongos fitopatógenos estudiados
Cuando las cepas de Trichoderma sp. fueron enfrentados con los
diferentes hongos fitopatógenos ensayados y se determinó el grado de
micoparasitismo, se observó actividad antagónica diferente. Frente a
Fusarium sp., S. rolfsii y S. minor se observó colonización casi total sobre el
fitopatógeno al quinto día (Figura 12, 13 y 14), mientras que frente a A.
flavus aparentemente no ejercieron acción antagónica, pues el fitopatógeno
avanzó sobre las Trichodermas (Figura 15).
A B C
Trichoderma Trichoderma T. T. T.
Escala*
sp. 1 sp. 2 atroviride harzianum koningiopsis
1 4/ 8 5/ 8 4/ 8 2/ 8 7/ 8
2 4/ 8 3/ 8 4/ 8 4/ 8 1/ 8
3 0/ 8 0/ 8 0/ 8 2/ 8 0/ 8
4 0/ 8 0/ 8 0/ 8 0/ 8 0/ 8
5 0/ 8 0/ 8 0/ 8 0/ 8 0/ 8
*Niveles de la escala para determinar capacidad antagonica de Trichoderma.
Los resultados del presente ensayo son similares a los obtenidos por
Michel Aceves et al. (2009), donde todas las cepas de Trichoderma
mostraron clase 2 en cultivo dual con F. subglutinans y F. oxysporum, al
cubrir el 75% de la caja Petri y detener el crecimiento de los fitopatógenos.
Por otro lado, Meza et al. (2008), enfrentaron en cultivo dual a T. harzianum
con Fusarium sp., y los resultados demuestran que el antagonista avanzó
sobre el fitopatógeno y detuvo su crecimiento. Este avance se debe
44
16, 17, 18, 19 y 20), mientras que frente a A. flavus difirió completamente el
comportamiento de las cepas del hongo antagonista, sin lograr inhibir a
dicho fitopatógeno, ya que éste tiene una forma de crecimiento que se
diferencia de los demás, su esporulación es muy invasiva sobre el sustrato.
Solo Trichoderma sp. 2 y T. koningiopsis demostraron tener un mayor
crecimiento radial que A. flavus, superando Trichoderma sp. 2 ampliamente
el crecimiento del fitopatógeno (Figura 17 y 19). Al quinto día de medición se
pudo observar que las placas se encontraban totalmente cubiertas en todos
los cruzamientos.
En la Figura 16 y 17 se puede observar que T. harzianum y
Trichoderma sp. 2 tuvieron su mayor crecimiento al enfrentarse con
Fusarium sp., mientras que su menor crecimiento se evidenció frente a A.
flavus y S. minor respectivamente. Por otro lado los aislamientos de las
cepas Trichoderma sp. 1 y T. koningiopsis demostraron tener mayor
crecimiento en el enfrentamiento con S. rolfsii, mientras que A. flavus
demostró ser el más competitivo de los fitopatógenos, como puede
observarse en la Figura 18 y 19. En el caso de T. atroviride, se observa en la
Figura 20 que el mayor crecimiento ocurrió ante S. minor, mientras el menor
crecimiento del antagonista fue en el enfrentamiento con A. flavus.
46
sus hifas, se demostró que existe micoparasitismo del antagonista sobre los
hongos fitopatógenos. En el parasitismo a nivel microscópico no todas las
interacciones son siempre observadas, pues al parecer dependen de cepa
de Trichoderma, del fitopatógeno y de las condiciones del ambiente. Debido
a esto se observó que cada cepa de Trichoderma actuó de forma diferente
ante el mismo fitopatógeno, comparando los antagonistas entre sí, como así
también frente a los diferentes fitopatógenos. En la Tabla 9 se presentan
caracteres cualitativos de las interacciones.
Trichoderma Lisis
Parasitismo ___* Vaporización
sp. 1 Vacualización
Trichoderma Enrollamiento Enrollamiento Lisis
Lisis
sp. 2 Lisis Vaporización Enrollamiento
T. harzianum Enrollamiento Enrollamiento Lisis Lisis
A B C
D E F
G H I
J
Figura 23. Adhesión y enrollamiento producido por diferentes cepas
de Trichoderma. (A) Trichoderma sp. 2 – Fusarium sp.; (B) T. atroviride –
Fusarium sp.; (C) Trichoderma sp. 2 – S. minor; (D) T. harzianum – S. minor;
(E) T. atroviride – S. minor; (F) Trichoderma sp. 2 – S. rolfsii; (G) T.
harzianum – S. rolfsii; (H) T. atroviride - S. rolfsii; (I) T. koningiopsis - S.
rolfsii; (J) Trichoderma sp. 1 – S. rolfsii. Escala 40x.
57
A B C
D E F
Figura 24. Lisis producida por diferentes cepas de Trichoderma. (A)
Trichoderma sp. 2 – Fusarium sp.; (B) T. harzianum – Fusarium sp.; (C)
Trichoderma sp. 2 – A. flavus; (D) T. harzianum – A. flavus; (E) Trichoderma
2 – S. minor; (F) Trichoderma sp. 1 – S. minor. Escala 40x.
58
A B C
Figura 25. Vacuolización producida por diferentes cepas de
Trichoderma. (A) T. atroviride – Fusarium sp.; (B) T. koningiopsis – S. minor;
(C) Trichoderma sp. 1 – S. minor. Escala 40x.
A B
C D
Figura 26. Vaporización producida por diferentes cepas de
Trichoderma. (A) T. koningiopsis – Fusarium sp.; (B) T. koningiopsis – A.
flavus; (C) Trichoderma sp. 1 – A. flavus; (D) Trichoderma sp. 2 – S. rolfsii.
Escala 40x.
7. CONCLUSIONES
A partir de los resultados obtenidos, fue posible confirmar la actividad
antagónica de las cepas T. harzianum, T. atroviride, T. koningiopsis,
Trichoderma sp. 1 y Trichoderma sp. 2 frente a hongos de suelo que afectan
al cultivo de maní. Con respecto a hongos causante de enfermedades de
espiga en maíz, se comprobó que las cepas de los antagonistas ejercen
control solamente sobre Fusarium sp., en el caso de A. flavus, solo
Trichoderma sp. 2 logró control sobre el crecimiento de dicho fitopatógeno.
Las dos cepas locales fueron eficientes en el control de hongos de
suelo, pero solo Trichoderma sp. 2 demostró poseer capacidad antagónica
ante hongos causante de enfermedades de espiga de maíz.
Todos los antagonistas actuaron de forma diferente y presentaron
modos de acción específicos frente a cada fitopatógeno. Comparando entre
cepas, Trichoderma sp. 2 demostró ser más eficiente que las demás en el
control de los hongos de espiga estudiados, demostrándolo en todas las
variables de estudio, grado de micoparasitismo, competencia por nutrientes
y espacio, y PICR. Así mismo logró ser buen antagonista para hongos de
suelo, igualando su comportamiento con T. koningiopsis y Trichoderma sp. 1
ya que todas alcanzaron valores de PICR mayores a 60% frente S. rolfsii y
superiores al 50% frente a S. minor. Por su parte T. atroviride ejerció control
principalmente sobre S. minor, seguido por S. rolfsii, ambos con PICR
superiores a 60%, y en menor medida sobre Fusarium sp., T. harzianum
demostró tener un comportamiento similar pero con menores valores de
PICR frente a dichos hongos de suelo.
Las diferencias encontradas en cuanto a la capacidad antagonista
que ejercen las cepas analizadas sobre los fitopatógenos S. minor, S. rolfsii,
Fusarium sp. y A. flavus brindan la oportunidad de establecer una estrategia
de control diferenciada para cada uno de ellos, según su nivel de incidencia,
para obtener mayor efectividad.
61
8. CONSIDERACIONES FINALES
Los resultados obtenidos in vitro indican que Trichoderma tuvo un
control efectivo sobre los fitopatógenos estudiados, siendo favorables para
su aplicación a campo.
Son necesarios estudios de campo con las cepas empleadas en
este trabajo, con el fin de conocer su comportamiento frente a las
condiciones ambientales en el sistema agroecológico.
La efectividad de Trichoderma dentro del control biológico de
enfermedades estimula a seguir investigando y seleccionando especies con
potencial antagonista. Otras variables importantes a investigar para mejorar
el control son la utilización de los antibióticos que producen y el uso del
biocontrolador en el momento preciso del ciclo de la enfermedad del
fitopatógeno.
Desde el punto de vista práctico es muy importante el conocimiento
profundo de los mecanismos de acción que pueden presentar los diferentes
aislamientos de Trichoderma debido a que permite una adecuada selección
de aislamientos con mayor potencialidad para el control de fitopatógenos.
Mientras más modos de acción estén presentes en un aislamiento, mayor
será la eficacia del mismo en el control del fitopatógeno, y por lo tanto,
menor el daño que puede causarle al cultivo.
El desarrollo de estrategias para el control de enfermedades
utilizando diversos microorganismos, permitirá sustituir paulatinamente el
uso de fungicidas sintéticos protegiendo al medio ambiente.
62
9. ANEXO
Tabla 1. ANOVA y test BSS para la variable PICR en el cuarto día de
evaluación.
ANOVA PICR
Análisis de la Varianza
Día Variable N R² R² Aj CV
4 PICR 80 0,70 0,59 50,35
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