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» ~COMO FORMULAR “UN PROYECTO DE TESIS? Guia para estructurar una propuesta de investigacién desde el oficio de la Historia Alicia Salmer6n Laura Suarez de la Torre Jad | (eco) insu trillas @ ‘OTROS TITULOS AFINES| Orientaciones para la elaboracién y presentacién de tesis, Marcela Chavasria Olarte Marveya Villalobos Pérez-Cortés La tesis profesional es un trabajo final de investigacién cuyo cardcter te6rico y prictico permite al estudiante profun- dizar y hacer aportaciones en un rea 0 tema de interés personal, Para Hevarla a cabo, clalumno debe & n el apo- yo de profesores. con experiencia, Sin tembargo, es comin que tanto alumnos come asesores desconozean los. prine cipios y_provedimientos axis prieticos led 1 sis prolesion estuiante Fy presen aque favite al vobtencivin del titulo de seule, ya sea de licenciatura, maestria 0 sloctorade, odas aquellas per ntran en proceso de _ structura, componen- tes y requerimientos normativos de ese trabajo. al igual que numerosas conside- raciones sobre la presentacién en forma oral y eserita tiuilacion; asf come € proporcion, lizada sobre 1 libro se enriquece con un par de apén- dices ttiles para afinar detalles précticos, tales como procedimientos para elabo- rar y redactar una tesis, cmo prepararse para presentar un examen profesional, y el seguimiento administrativo para la acreditacién del idioma y servicio social. = &COMO FORMULAR UN PROYECTO DE TESIS? atalogacién en la fuente (~Salmerén Castro, Aca jl un proyecto de tesis? guia para estructura’ una propuesta de investigaciin desde el CES ico de la Nstona. ~ Meno 136 p23 cm. 1, Tesis - Manuales, e |. Informes, edaccisn 2 - 808.0202'571 La presentacisn y .__disposicién en conjunto de COMO FORMULAR UMN PROYECTO. De TeSI5? Guia para estructurer una propuesta de investigacion ‘desde €l ofc0 de la historia ‘Son propiedad del editor Finguna parte de esta obra puede ser reproducida 0 trazmea, medante Angin istema 0 método, electrénico 0 mecsnico (incluyendo el fotocopiade, la grabacisn fo cuaiquer sistema de recuperacion y “amacenamiento de informacion). sn consentrriento por escrto Gel ecior Derechos reservados © 2013, Eetona) Tas, 5.A. de CV. Diusién Adminstrativa, ‘Au, Flo Churubusco 385, ol. Gral Pecro Maria Anaya, C.P.03840, rénco, DF Tel, 36884233, FAX 56091564 chunubusco@rlas.rm ise 978-607-17-1564-3 2. Investigacién - Metodboiogia Fails, 2013, ‘sudree de fa Torre, Laura Lc. Pra59.748'53.2 Diusién Logistic, Calzada de la Viga 1152, CP.09439, Manco, DF Tel, 36330995, FAX 36350870 levigaGiilas. mm Tienda en tinea worl. ‘ww. etrillas. ro ‘Miembro de la Cémara Hacional de la industra Caltonal Reg. nim, 158 Primera edicién, enero 2013" 1584 978-607-17-1564-5 lrmpreso en Mérico Printed in Menico Esta obva se imprimis el 2 de enero de 2015, fen os taferes de Encuadernaciones Maguntis, 5A. de CV. B 105 TW Presentacion Como elaborar una propuesta de investigacin? sera i EJEMPLOS ILL. | “Intelectuales dominicanos frente 2 la intervencién estadounidense (1916-1924), Discurso nacionalstay resistencia politic’ Isabel de Leon Olivares, Proyecto de tesis ‘fa, Instituto Mora (2010), maestria en Histo IL.2. | De colegio clerical a colegio liberal: instituto Campechano (187 i107 José Manuel Alcocer Bernés. Proyecto de tesis de doctorado en Historia, Facultad de Filosofia y Letras, UNAM (2006). 15 16 m3, 1A, 115, 16, 7, 18, de un or onl deo eco: pins ed } Josaphat Noel Pefta Rangel. Historia, Instituto Mora (2008) royecto de tesis de maestria en “Los negocios de papel: comerclar libros en la Ciudad de México a fing | es del siglo wa" Manuel Sudrez Proyecto de tesis de doctorado en Historia, Fa cultad de Filosofia y Letras-UNAM (2008). “De ‘tuinas' y ‘antigledades: valoraciones en tomo a los vestigios ar 1ueoldgicos del México prehispSnico (1862-1867)" Paulina Martinez Figueroa, Proyecto de tesis de maestrfa en His toria, Instituto Mora (2006) ‘Nuevos tiempos: ;nueva Justicia? La administracion de justiciaen Zaca- t6cas, 1812-1835" Aqueda Goretty Venegas de la Torre. Proyecto de tesis de doc- torado en Historia, instituto Mora (2007) “Edicion y transferencias culturales en el siglo x, Francia-México* Lise Andries y Laura Sudrez de la Torte (coords). Proyecto co- lectivo de Investigacion México-Francia, ANUIES-CONACYT-ECOS (2007), “Salvador Quevedo y Zubieta. De la escritura errante a la medicina mental en el Manicomio General La Castafieda, 1859-1935" José Antonio Maya Gonzélez. Proyecto de tesis de maestria en Historia, Instituto Mora (2010). woe AT nil en Mexico a fines del | 11.9, | Stas dqenenacicn Mena ee Mr ean i ins stu istico” Maria Fernanda Garcia, Proyecto de tesis de licenciatura en His Loti, Facultad de Filosofia y Letras-UNAM (2011), 11.10. { “Una instantanea! de la ciudad de México, 1883-1884" Alicia Salmerdn y Fernando Aguayo (coords). Proyecto colecti- vo de investigacién, Instituto Mora (2011), cooiuio WH Presentacion del tema, delimitacién temporal co yespacial Todo proyecto de investigacién debe delimitar con claridad la cuestién particular que se ha decidido estudiar: aquel 0 aque- llas aspectos de un cierto fendmeno o proceso hist6rico con cuya investigacion merece la pena comprometerse. Es indispensable lijar aqui los limites temporales y espaciales en que se mover el cuerpo central del trabajo, as cl caso, los nombres de los actores, instituciones o lugares espe citicos en los que se detendra particularmente la investigacién, El proceso de selecci6n y delimitacién de un tema se acom- patna siempre de la realizacién de un conjunto de lecturas per nentes, que formaran parte, a su vez, del estado de la cuestién. De 2, la delimitacién del tema y el estado de la cuestion como dejar enunciados, cuando sea esta su se trahajan, en realidad, de manera simulténea. Resulta Gil tener presente que la definicién del tema respon- dea preguntas del tipo de aquellas que inician con un qué, un quién, un dénde y un cuando. Las preguntas que indagan acer ca del porqué, el cémo y el qué significa se utilizan ma s bien para lefinir el problema de investigaci6n y las cuestiones centra- les del proyecto. Desde luego que la definicién del tema mar- cha también a la par de la definicién del problema histérico: que se quiere abordar. Definicién del tema, planteamiento del problema y estado de la cuestién son tres apartados que se tra- bhajan practicamente al mismo tiempo. Es conveniente inscribir, desde este momento del proyecto, el tema seleccionado en el campo de estudio de interés del in- 19 20 some vestigador (la historia social, politica, cultural, econdmica 0 ta que corresponda) ¢ identificar el fendmeno 0 proceso a cuya comprensiGn busca contribuir con sus incagaciones. Cuando el historiador tiene bien claro lo que quiere inves- tigar, puede enunciarlo en unas pocas lineas, si bien podri utilizar algunas mas para justificar los limites temporales y es- paciales adoptados. Desde luego que esta justificacién deberi hacerse en funci6n del fenémeno o proceso histérico en cues- tin y del aspecto particular por estudiar. Ahora bien, una pre- sentacién mds extensa del tema da la oportunidad de tejer mé fino acerca de las particularidades del tema y de la forma en que se quiere abordar EJEMPLOS IIL.1. Lise Andries y Laura Suarez de la Torre (coords), "Edicién y trans- ferencias culturales en el siglo xix. Francia-México”, Proyecto colectivo de investigacién México-Francia, ANUIES-CONACY? ECOS, (2007). El proyecto se propone estudiar las transferencias culturales que tuvieron lugar entre Francia y México en el siglo wx a través de las ed) ciones. Este siglo, en e caso de México tras su independencia en 182 corresponde al de un extenso desarrollo de la prensa y la edicién; en Francia, corresponde iqualmente a una expansién sin precedentes de fa prensa, con el surgimiento de los almanaques de modas, las revistas literarias, las publicaciones de carécter enciclopedic, los primeros pe: 1i6dicos satiticos... Este es un periodo en que se asiste @ una imbrica cidn estrecha entre el periodismo y la literatura, con la aparicion de las primeras novelas de folletn; también en el que el mundo econémico y elcampo cutura stn cada da masasociados 1 psioco Lega inl | soa ser una empresa comercial, como lo demuestra ol éxito financiero de Emile de Girardin, verdadero patrén de la prenss, quien lanz6 en 18833 el Musée des Familles -retomado en México con el titulo de Ee: re0 de las Fariias— y sobre todo, Le Siécle, en 1836, el cual transform6 el concepto de la prensa cs | m3. vw onanimeniny ioma 20 Ballest Péez, ‘De castas y esclavos 3 cludadanos. Las ntaciones visuales de la poblacién capitalina de origen afri- ano del periodo virreinala las primeras décadas de! México inde pendent” Proyecto de tesis de maestria en Historia, Instituto Mora (2008). El presente proyecto trata de rastrear a un segmento de la pobla- cién de la ciudad de México que, después de 1821, aun siendo “igual” legalmente al esto de la poblacién, si queria ascender en la escala so- Gal, debie distanciarse de su herencia africana, igada al estigme de la esclavitud. Se trata de argumentar que las representaciones visuales de la poblacion de origen africana en la Ciudad de México en el periodo virteinal ~pintura, grabado, litografia y escultura~ hablan de su activa colaboracién en la economia de la capital y cémo, tras la independen- Cia, esta representacién no se reemplaza por la igualdad entre las figu- 12s, sino mds bien se caracteriza por minimizar la presencia de los hasta los ‘aos cincuenta del siglo x, Se ha elegido esta temporalidad porque la historiografia sobre la poblacién aftonovohispana en fa Cludad de México concentra los estudios en la época vitreinal y, de manera muy especial, en e! 0350 del siglo vn y hasta la Independencia, En este sentido, este proyecto continua el camino de a historiografia que se ha edicado al andlisis de este grupo social y, al mismo tiempo, intenta ‘aportar informacidn sobre los afios inmediatamente anteriores y pos- teriores a laindepenciencia Olivia Moreno Gamboa, “Autores novohispanos del siglo xm, una sociedad de letrados?", Proyecto de tesis de doctorado en Historia, Facultad de Filosofia y Letras, UNAM (2008). El objeto de estudio de esta investigacién son los autores novohis panos vistos como colectiva © grupo social. Considero novohispanos tanto a aquellos individuos que nacieron en el vrreinato como a los que tuvieron ahi una amplia trayectoria académica y profesional. Tomaré en ‘cuenta Unicamente a los escrtores que publicaron impresos en la Nue- Espafia entre 1701 y 1821. Los autores de manuserites y obras publi- ccadas en el extranjero quedaran, en principio, fuera de este andi 22 m4. La eleccién del siglo xy principios del xx como munca histirice para este proyecto responde a su importancia para la historia de! libro fen la Nueva Espaia y, en general, en el mundo accidental; éste fue e! siglo, nunca estd de mas insistr,en el que se produjo la explosién de la pproduccién editorial, un fenémeno al que el vireinato ameticano no fue ajeno, pero el cual se debe revisar todavia a fondo. Mi investigacién artanca.con el siglo xu y se extiende hasta 1821 por dos razones: en primer lugar, porque las fuentes seleccionadas permiten estudiar a los autores en la larga duracién, una duracién acorde al andlsis de fenéme- nos culturales, pues su gestacién y sus transformaciones suceden en un extenso periodo de tiempo; y en segundo, porque los aconteci- mientos ocutridos en las primeras décadas del siglo xx (la ocupacién de Espana por el ejército napolesnico y el movimienta de independen- Cia em la Nueva Espafa) sin duda provocaron cambios importantes en la evolucién de los autores y la produccién impresa local En cuanto a la representatividad de la investigacién en términos del espacio geogréfico a tratar, debo aclarar que si bien la gran ma~ yoria de las obras que analizaremos se publicaron México y Puebla, festone significa que la totalidad de los autores haya nacido 0 vivido Gnicamente en esas cludades, El analisis de la distribucin de los au: totes por su origen geogratico mostrara una realidad mas compleja y revelard aspectos interesantes sobre la difusion del impreso en el virreinato. Miguel Angel Castro Estrada, “México a través de la ciencia.Elretrato de la identidad nacional mexicana exhibido en la primera conme: moracion del Descubrimiento de América (1892)". Proyecto de tesis de licenciatura, Facultad de Filosofia y Letras, UNAM (2011), | eltrabajo de tesis al que sive de andamiajeel presente proyecto de Investigacion busca acercarse a la “imagen” que de México proyectaron gobiemo y éltes porfirstas en dos de los multiples eventos culturales Celebrados en Espana con motivo del lV Centenario del descubrimien- to de América, Me refico, por un lado, a la Exposicion Historico-Amer'- | cana de Madrid, de 1892! y porel oto, al ciclo de conferencias dedicadas, alestudio, exposicion y discusion de teméticas americanas, que fueron escuchadas en el Ateneo madtilefio entre 1891-189. Enel lquorn: Aleman, gentina,Avstia Bll, ss, Coloma Costa i, Dinsmara, Ecuador, spafa, tados Unidos Guatemala, Msi, Ncatagua, NruEDe Pei Pongal Repibica Dominicana, Suey Unaqday vara voncanmennas nn 23 Lal xposiciin Hsndiice Anyoricana pudo haber tendo un impacto menor ail de las habituales exposiciones internacionales decimoné: rica, per si tal pudo haber sido et caso, fue precisamente porque su interés no era mercantil ni promocional, como el de las ferias y expo- siciones universales de Filadotfia (1876), Nueva Orleans (1884), Paris (1889), Chicago (1893), Bafalo (1901) y San Luis (1904). Por el contrario, la de Madrid en 1892 fue, ante todo, una exposicién cultura y cienifica, ‘Como parte de las “Instrucciones de la Delegacién general de la Junta directiva del Centenario a los Representantes en aquellos Estados (lat- noamericanost’, se sefialaba que: Esta indole especial de nuestra Exposicén Histérco-Americana te- chaza toda ideo de interés individual, de lucto mescantily de beneficio personal, aguijones poderosas que proporcionan granada concurtencia| Ue expostores y de abjetos a otra clase de certémenes generaes. En ‘nuestro caso, por el contraria, es precio buscar los expositores ¢ invitar- ¥ corvencerlas para que envien sus objel0s © sus Colecciones sin otra estimulo que a satisfaccién personal que les producién a exhibicién, la publicidad y el renorbce que puedan alcanzat sus objetos, y esta Tarea, por s misma penosay dfci ha sto una dela primeras encargadas alas Comisiones espafoias en el extranjeto® El gobierno de Porfirio Diaz acepté la invitaci6n y comenz6 por crear, el 9 de mayo de 1891, una comisién especial dedicade a organi zat clasificar y preparar los materiales y colecciones que se presentarian ten la Exposicion Hist6rico-Americana de Madrid, Con cerca de 17000 piezes? la delegacion mexicana, conformada por intelectuales y polit- ‘cos de la vieja quardia liberal, lege dos meses antes de la inauguracién, Como Jefe de la Comision qued6 el General Vicente Riva Palacio, envia do extraordinario y Ministro Plenipotenciatio en Madrid; mientras que Francisco del Paso y Troncaso, entonces director de! Museo Nacional de México, seria el Presidente de la misma, Agapito Ortiz de Jiméne? Fungid como secretario general, al lado de los siguientes comisionados: Francisco Sosa, miembro de la Real Academia de la Lengua Espafiola de México y Secretario de la Junta Colombina; Manuel Payno, consul general en Barcelona; Manuel Gomez Velasco, c6nsul en Madrid. ¥ los auxliares generales: Presbitero doctor Francisco Plancarte, cura de Ta > Archivo Diploma cantar de Espana Rest inernaiona psc, terra de Invereses mati, Mari, 8. novembre de 189. ao IK 1.280, p.1358 "Deni Romie Losada, La Expascon Hstonio-Amarcana de Maid de 1892 yo awsenci de sco, ita dens, 2009, vo LK rt, 246, p28 24 COMO FORMUARUNIRON COOH IL ccubaya; Francisco Rio de la Loza, profesor de quimica et ul Institut Médico Nacional de México; Fernando del Castillo, eniente de la pla na mayor facultativa de ingenieros; lestis Galindo y Villa, secretario de ta Sociedad Cientifica “Antonio Alzate" de México. Por su parte, el Ateneo de Madtid,institucién prestigiosa que desde hacia algunos afos habia agregado una seccién de Historia a sus traci- ionales secciones de ciencias exactas,fisicas, naturales, morales y palt- 25, resolvi6 dedicar dos cursos comipletos (1891-1892) al ciclo istorico que, difundido y publicado posteriormente bajo el titulo El Continente “Americano, logr6 sumar durante las celebraclones centenarias no menos tes y abarcando un amplio abanico de épocas y tematicas, desde las historias precolombinas hasta la conclusion del periodo colonial Para cumplircon este ambicioso programa se tequiris la paticipa~ ion de hombres pablicos y notables escritores u oradores peninsula- res como eran Francisco Pi y Margall, Ceséreo Feinéndez Duro, Luis, Vidar, Emilia Pardo Bazan, Antonio Maria Fabié, Gumersindo de Az- crate, Rafael Maria de Labra, Antonio Canovas del Castilo o el historia- dor portugués Oliveira Martins, El prestigio del Ateneo de Madrid era indiscutible entonces, sin ‘embargo, la mayoria de los conferenciantes latinoamericanos invi tados y aun los que se encontraban en Europa, no respondieron fayorablemente al convite, Solo tres latinoamericanos, todos ellos di- pplomaticos, acudieron a la cita del Ateneo: el mexicano Vicente Riva Palacio, el uruguayo Juan Zortila de San Martin, y el ministro perua~ 1no, Pedro Alejandrino del Solar; tres hombres de un total de 300 re- presentantes latinoamericanos presentes en Espana en. 1892; tes disertaciones americanas, una de ellas mexicana, frente a 52 discur- 08 peninsulares. ‘Miguel Hernandez Fuentes, ‘Discusi6n religiosa en el espacio puibli- co mexicano 1812-1827". Proyecto de tesis de «loctorado en Histo: fia, Instituto Mora (2005). Dado el hecho de que, en la monarqula esppaioly la religién se | encontraba bajo la tutela y proteccién del Estacto, y de que todas | las cuestiones eciesiésticas se entremezclaban con las politica, al tra- tar cuestiones de gobierno, inevitablemente se dojabu la puerta abierta para abordar asuntos religiosos. Asi dio inicio la discusion religiosa en el Cadiz ce las Cortes, una querella publicitaria que, dado el apasionamiento que «lesperts en arn= de 55 conferencias:|a mayaria de ells dictadas por renombrados orado- | box thandos yee ha antinner tidal de kenguajes, Haga a vivise ‘Come atta queite sle opiniones sobre el lugar que debian ocupar la re Higiony la kglesia catdlica ena vida politica y social dela monarquia. Las resoluciones en materia religiosa tomadas por las Cortes entre 1810 y 1814 -en particular, los decretos de reforma al clero regular, de aboli- clon del Santo Oficio y el taslado de la defensa de la fe a tribunales diocesanos- fueron motivo de que las polémicas en los medios impre- 505 se mantuvieran vigentes ao largo de esos afios y de que se exten dieran a todas las pravincias y dominios de la Corona, tanto en la peninsula como en América, en donde fueron reproducidas en los am- bitos publicitaros locales. La libertad de emitir opiniones en materia religiosa en el espacio puiblico reoresenté una importante transformacién cultural, sin prece Gentes en el mundo hispanico;al igual que is vida del regimen constitu ional, fue suprimida en 1814 y restablecida en 1820 pare, a partic de ‘entonces, sequir un desarrollo propio en los diferentes estados naciona- les originados de! desmembramiento de la manarauia, En cade uno de ellos, la discusién religiosa tomaria cauces especificos en buena medida determinados por el modo en el que se presentara la convivencia de la Iglesia con el Estado, Ademis, se alimentaria por la incorporacion de las nuevas ideas y conceptos criticos a fa religién que se estaban generan- doen el sigio xx en el mundo occidental fin la Nueva Espana comenzaron a presentarse las novedades en el campo de la actividad publicitara durante la misma época en que emer {j6 la revolucién liberal en la peninsula, aunque se desarroliaron de mas neta mas lenta debido a los controles que se imponian a los impresos en la América espafola y alla stuaci6n provocada por la querra de insurgen cia. Con la aplicacion de a libertad de imprenta, en 1812, los publicstas locales comenzarori a ejercer su derecho a discutir sobre las cuestiones politcas del momento; una de ellas, la supresién del fuero eclesiéstico, dictada por el virey Venegas, dio motivo a que se desatara la primera ppolémica de cardcter rligioso en los medias impresos novohispanos. Las opiniones se dividieron: una parte de los eclesidsticos apoy6 la medida del virrey, mientras que otra la denunci6 como e! atropello de uno de sus derechos mas legitimos. Miembros del clero de ambas pos: tras se enfrascaron en debates impresos, en los que exponian los argu- ‘mentos que fundaban sus posiciones. Ademés, en esta discusion incursionaron publicistas laicos como Carlos Maria de Bustamante y José Joaquin Fernandez de Lizard. Por otra parte, los impresos gadita- os cicularon en el vireinato, pero ni sus temas ni el tono de la critica fueron emulados por los publicistas locales durante el primer periodo de libertad de imprenta, No obstante, marcarian une fuerte influencia 25 26 M16. sobre el carécter de futuras discusiones sobre temas teligiosos en ‘espacio publico del México independiente. Eltema de esta investigacion es el surgimiento y evolucién de la discusi6n religiosa en los medios impresos mexicanos desde la api- ccacién de la Constitucién de Cadiz en la Nueva Espafia hasta su afian zamiento como uno de los terrenos de la actividad publicitaria durante los primeros afios de la Republica Federal en el México inde~ pendiente Alicia Salmerén y Fernando Aguayo (coords), “Una ‘instanténea! de la Ciudad de México. 1883-1884", Proyecto colectivo de investiga- ién, Instituto Mora (2011), La presente propuesta de Investigacion busca un acercamiento, desde diferentes perspectivas, ala historia dela Ciudad de México en los afios de 1883-1884. Estd animada por la idea de aproximarnos a la ciu- dad y proyectar una imagen de ella en un momento preciso, como sise tratase de una otagrafiainstantSnea. Fsta imagen estara compuesta, ala ‘manera de un mosaico, por miradas muy diversas que estudien la vida y el transcurtir de la ciudad en un par de afios! Efectivarmente, como ex- plica el historiador francés Francois Tomas, la ciudad esta fornada por lun conjunto de fragmentos de caracteristicas muy particulares, cada uno de fos cuales tiene su propia dindmica, “sus ritmos y formas de evo: luci6n’ lo que obliga la confuencia de diferentes enfoques para acercar- seaclla? Y siguiendo todavia a Frangols Tomas, agregariamos que esta na- turaleza fragmentaria de la ciudad define temporalidades multiples, lo que hace muy aificl establecer cortes que den cuenta de las princioa les mutaciones del conjunto, Segun los afios que uno seleccione, se ppodrdn identificar sucesos significativos para ciertos procesos, rien "De alguna manera, esta idea de proyectar uns nyt hs 1 mamento pre ‘iso a part de miradas diversas quarda una reac rox con Fo ue Gur breent ha lard “un ensayo acefa dasa lsu. ys supropo=to ‘e acercat al lector 2“una experiencia diecta del jt sti de un esfuer 20 por dar cuerta de las multiples realidades cua ly «opesien. Hans Ue ‘Gumbrecht, Eo 826, endo al bowde de tempo, Misi, Uweridad Boeroamer ‘an, 2004, pp. 412-413. “ext efeido de Tos ae una racic ea ita. enact por Co ‘men Callado, que constuye un acetcamiento parities yn Fite a des silos ‘desta dea Cauda de Mico, Fangos Tomas "iste Lacan’ Pobienas de petodzacée, Carmen Coad, Miadas recente ada her sg" Yin Waco, suo MeraAJAM, 2004.09. 23-49 Ladner oS Lact inesaniinostnn unin 27 lias que, para otros, lo que se obtendra es la imagen de un acontecer ‘otidiana y de la acompasada marcha de los procesos de los que ese sacontecer forma parte. Fn cualquier caso, vale la pena considera las periodizaciones pro- ppuestas por algunos estudiosos de la historia de la Ciudad de México para definir nuestros aos. Par ejemplo, el propio Frangois Tomas iden ica una gran rupture en [a historia de la capital entre 1855-57 y 1873, aio, este Ultima, en que se inaugura el fertocaril México-Veracruz? En Su opinion, en estas casi dos décadas tienen lugar transformaciones profundas: por un lado, en la estructura social de la ciudad, con una nueva burguesia pordelante y un empufe liberal inédito; por otro,en ls propiedad sobre el suelo partir dela desarortizacién de los bienes de ‘manos muertas, que remodela a la ciudad en funcidn de estos nuevos intereses. Para este estudioso de la historia de fa Ciudad de México, to" dos los cambios experimentados por la capital durante el porfiato cobedecen a esta gran rupture iniciada a mitad del siglo. Sin embargo, fen un trabajo bastante anterior al de Tornas, Maria Dolores Morales con- sidera posible definir una perlodizacién mas fina de la historia de la ciudad a partir de la consideraciin de uno de sus fragmentos, nada menor por lo demés: el de su expansion fisica, En estos cambios | influyeron, argumenta la autora, la recuperacion de la capital de su supremacia coma centro politico del pais tras el triunfo liberal en 1856; también un claro crecimiento demografico yun desarrollo tecnol6gico, ademés dela apertura del crédito urbano y dela ya referida seguridad sobre ia propiedad del suelo* Entre 1858 y 1910, Marla Dolores Morales identifica tres momentos cen el crecimiento de la cludad, a saber, un primera entre 1858 y 1883, rmarcado por una expansion de la ciudad hacia el norte con nuevos ccentros de trabajo y nuevas colonias de clase media y obreta; un segun: do 1884-1899, con un crecimiento hacia el noreste, poniente y surdela ciudad, mediante la creacidn de 11 fraccionamientos, también para cla ses medias y populares: y finalmente un tercero de 1900-1910, caracte: rizado por un gran crecimiento hacia el sur-poniente, con colonias para clases altas (la Teja, Condesa y Roma). Los afios que hemos seleccio: nado para consttuir nuestra “fotografia instanténeat de la Ciudad de México -1883-1884- se encuentran precisamente en la coyuntura que ‘marca el paso det primer al segundo momento de gran expansion 2pe hecho, Tomas identifica otas dos andes upauas en el sio una en fs aos de 1990-1980; ot ena écads de 1980 be, pp 41-42 “Mra Dolores Moraes" expansion de la ciudad de México elcaso de ls acco amients’ en Seminario de Hstora Urbana Alana Moreno Toscano (coord) Cd? (elena. say de constuccin dura hora, Mico, SERANAH, 1978, pp 189 200 28 de la ciudad y en el que confluyen otra serie de proces politic econémicos, sociales y culturales que parece importante recupert Efectivamente, 1883-1884 constituye una coyuntura poblada de {acontecimientos significativos que permiten asomarse a multiples pro- ce50s.selcaso, por ejemplo, de lainauguracién de a calle de 5 de Mayo, en 1883, que marc, de alguna manera el inicio de una transformacién {arquitecténica de la ciudad; ole inauguracién de obras publicas, como el sistema de agua delgada, ese mismo afio, que anunciaba innovaciones importantes en os servicios que ofteceria el gobierno de la capital en los fos subsecuentes. De la misma manera, es el caso de larebelién popu lar contra la moneda de niquel, en 1883, que tenia lugar en el contexto de una fuerte crisis econémica nacional, embroliada con la campafia de desprestigio armada contra el Presidente Manuel Gonzilez y la disputa por la sucesién presidencialo el de las propias elecciones para presiden- tee la Republica, en 1884, que anticiparan la apuesta de las elites polt- as por la reeleccidn presidencial como factor estabilizador, también de sucesos como la quiebra del Monte de Piedad y la reorganizacion de las principales casas bancarias, que revelaron la profundidad de la criss eco: némica y los peligros de la euforia de construccién ferroviaia, De igual fotma, acontecimientos como las porposas fiestas patrias del S de mayo y del 16 de septiembre de 1883, que participaron de una proyeccién de la cludad capital y que, junto con el inicio, al af siguiente, dela publice cién por entregas dela magne obra México través deos siglo, contibu: yeron de manera significativa a los procesos de construccién de una Identidad nacional, Asimismo, se podria considerar la puesta en funcio rnamniento, en 1884, del edifcio de la nueva advana de Santiago, que sus titua las instalaciones de Santo Domingo, de origen colonial,y formaba parte de tado un proyecto para maaificar el sistema de aduanas de la ‘cudad; o bien la amphacion de redes tranviarias ytelefonicas que recon formaban espacio urbano y redes comerciales Estos, entre muchos otros, son acontecimientos importantes que haba que recuperar, aunque sin peider de vista que la imagen que se busca de la Cludad de México en 1883-1884 tiene que ver tanto con grandes eventos y lances que movl- zaton a sectores de la sociedad, corno con el diario tanscurtt dela vida citading en aque tiempo. La década de 1880 marca para la Ciudad de México, como para el conjunto de as ciudades hispanoamericanas, un momento de cambios importantes en sus actividades econémicas, estructura socal y fisono- ‘mia urbana Y los afios de 1883-1884, en particular, estan cargados de sucesos elocuentes, Pero este conjunto de sucesos es tan significativo ose Luis Romeo, Latincarvca lo cdc yan, 1976] Buenos es Sh 10a, 2001, cap. 6 aca msananonnn naan 29) ‘com el que podtiamos encontrar en muchos otros aftos o parejas de nos de la historia de la ciudad. De esta suerte, conviene adverir que | 11883-1884 no son "afios umbral" en la vide de la ciudad de México, es Llecir, que no son afos con una relevancia especial, que amerite su estudio de manera aislada para la comptensién de algtn proceso his- t6rico especifico; no son afios que apuntan cambios fundamentales, {que enmarquen sucesos con gran carga simbélica® Nada mas lejos de nuestra intencién que la de presentarlos como un parteaguas en la his- totia dela ciudad, Lo que aren estos dos aftos, que muy bien podrian haber sido otros, es le posibilidad de asomamos ala riqueza de la vida de la Ciudad de México en las Ultimas décadas del siglo x, en el port riato temprano, ta expres de acuerdo con Gumbiech, prowene dea adcién historogica semana Gumbrect, ep cit pp. 413414 a casiun IV Planteamiento del problema/Justificacion de la investigacion Toda investigacién cobra significado en raz6n del plan- tcamiento de un problema. El término problema designa precisamente “una dificultad que no puede resolverse auto- mndticamente, sino que requiere una investigacion” + Un problema de investigacién toma forma en una o varias preguntas; consfituye una interrogante acerca de alguno o algu- nos fendmenos o procesos que constituyen el objeto de estudio misme de una disciplina, Desde luego que este problema pue- le ser dividido en unidades mis simples, en pasos més cortos y, conforme se avanza en esta divisi6n, se avanza en la defini- cién de “subproblemas”, Estos podrin ser expresados en un ma- yor ntmero de preguntas. La presentacién del problema y los Subproblemas también puede tomar uns forma dectarativa, sie pre que remita a una cuestién pendiente de resolver. La Historia en particular, como toda disciplina cientifica, tie- ne frente a sf un conjunto abierto de problemas que remiten los grandes procesos de la civilizaciGn. Cabe decir, desde luego, que este conjunto esta en constante expansion, pues cada épo- ca hace sus propias preguntas al pasado, las cuales dependen ico, cultural, religio- mpo en el que vive de las preocupaciones de orden social, po so, tecnol6gico, ambiental... propias del ts €l historiador. ‘Mario Bunge, La intestigacton clentfica. Su estrategiay su filosfia, Ae, Bar celona, 1966, p. 195 31 32 cowrteamamateaniisenie ears La labor del historiador se gui guntas acerca del qué, el quién, el cuando y cl dénde con relacién a determinados acontecimientos, fendmenos © proce: sos, Esas preguntas le permiten delimitar temas, pero para “pro- blematizar” su estudio es necesario interrogarse también acerca del cual, el cémo, el porqué y el qué significa. Por este camino se pueden plantear problemas sustantivos, es decir, cuestiones acerca del conocimiento de fendmenos y procesos histéricos. Pero el investigador también puede proponer problemas de or- den metodolégico, esto es, preguntas acerca de cémo proceder para abordar un determinado objeto de estudio. 1a formulaci6n del problema suele ser la parte mas dificil de la elaboraci6n de un proyecto de investigacién y, segtin advier- te Bunge, la capacidad para formularlo no puede ser dirigida por reglas: forma parte de Ia sensibilicad y de la capacidad crea- dora del investigador. Sin embargo, el mismo autor ofrece algu- nos consejos: criticar soluciones ofrecidas por la literatura sobre el tema, para hallar sus puntos débiles; aplicar respuestas co- nocidas a situaciones nuevas y ver si siguen siendo valida: neralizar viejos problemas incorporando nuevas variables; buscar relaciones con problemas que pertenecen a otros campos. .* Esto exige, sin duda, la lectura previa de una amplia bibliografia: la relacionada con el estudio del tema preciso de la investigacién, y otra que se haya ocupado de temas y problemas andlogos en otros momentos y espacios. Fn este sentido -es convenien- te insistir-, la formulacién del problema de investigacién se debe trabajar al igual que se hace con la delimitaci6n del tema- de manera simultinea al estado de la cuesti6n. Un trabajo de investigaciGn se justifica en raz6n de la impor tancia del problema de investigaci6n planteado y, por tanto, en sus posibilidades de contribuir al conocimiento historico; tam- bién puede encontrar su justificacién en su capacidad para explorar nuevas propuestas tedricas y metodolégicas. De esta manera, sera necesario que el proyecto ponga en relieve el in- terés de la investigaci6n en el marco de debates historiogra- en algtin momento, por pre e 0p. cit, pp. 192-193 ewevanianmrunstes manny 3B icos significativos, Ademas, de ser el caso, puede seiakar su relevaneit para cuestiones de un interés mas alld de la discipli ha misma, las cuales pueden ocupar la atenci6n de muy di- versos sectores de la sociedad. Una investigaci6n hist6rica, por ejemplo, puede incidir en el desarrollo de otros campos del conocimiento 0 contribuir a la discusi6n de problemas y proyec- tos econémicos, politicos, sociales, culturales, urbanisticos, am- hicntcles... Es importante valorar el impacto que puede tener una investigaciGn; hacerse una idea, desde sus inicios, del inte- 10s que puede representar para la disciplina y, en general, para ta comprensin de una realidad. Es conveniente insistir en que la justi studio pro- yectado €s un asunto que comienza a perfilarse desde el plan: (camiento del problema de investigaci6n mismo. La presentacién dle este tiltimo va de la mano de una argumentaci6n que desta ca la importancia de las interrogantes formuladas y que adelanta ruzones convincentes de la necesidad de lle A cabo, Asi- inismo, el estado de la cuestién Gene el interés, precisamente, dle mostrar preguntas pendientes de responder, contradi «que requieren ser resueltas, vacios que deben ser atendidos. De esta suerte, la investigaci6n encontraré su raz6n de ser, también, en sus posibilidades de acercase a algunas de esas respuestas pendientes. Una buena justificacién de la investigacién se pue- dle presentar a la par del planteamiento del problema y reforzar- se en el apartado correspondiente al estado de la cuesti6n. acién del ars ciones, EJEMPLOS 1. Fausta Gants (coord), “Hacia una historia de las précticas electora es en México. Siglo xn”, Proyecto colectivo de investigacién, Institu Mora (2011) El proyecto planteado busca enriquecer un debate, quizés poco in formado todavia, acerca del lugar de las elecciones en la construccion | de los regimenes politicos decimonénicos, de sus posibilidades para funcionar con las estructures sociales heredadas por el México indepen. dente y de participar de sus cambios, tert wrt pel at trie ital un conten espetiio y de defn ss earactertcas | bdo traccionalmentea las prctcas electoral on ste ‘ania Prot lo, ene teteno de a palteo, sera indispensable | falda, para comporender a funcion real que tuvieron fos elec inies cst 1 dicus6 de Ios causantesy a opin abla, waar de | 1.2. construccién del Estado mexicano durante el siglo mi ‘uesto punto de patda para un acercamiento esta problematic esa idea de que las elecciones en el siglo, sn abi vide politica aun Juego demactstico en fra, coasttuyeron importantes espacios de ne {goclacin y como tales, resutaronfundarentales parla artculacién de lasociedad poltica, De esta manera, el conocer quiénes ycomo votaban eneisiglo wk permits no solo una mejor explicacisn del reciente papa | leattmador que tuvieron as elecciones en México por sobre otros meca- | nismos de “trasmision’ del poder como el prenuneiamiento mit, sino {que permit ver con mayor claidad a lugar que tuvieron laselecciones, ena gabernabildad politica del Mexico decimanérico En os procesos de tansformacién de la instituckin y de las pct | cas elects argo de siglo we pose reencontar adciones de antiguo regimen al lado de normas y précticas que revelan los alean- tico, As; [a investigacion propuesta permit una mer comprension de a forma en que se construyo is nsitucion electoral para da vida ei | haciendo efectivo un sistema representativ. Carlos Alberto Ortega, “Justicia y fiscalidad en la diécesis de México (1750-1845)", Apuntes para un proyecto de investigacion presenta do con la solicitud de ingreso a dactorado en Historia, £1 Coleaio de ‘México (2010)" oo = Mi propuesta de investigacion plantea dos cuestiones concretas a | resolver. La primera remite ala dentificacion de las formas de resistencia | | de los causantes de diezmos en la demarcacién territorial del arzobis: pado de México durante la segunda mitad del siglo xa y la primera mitad del siglo x0. Se trataria de caracterizar las distintas practicas de r@- “Este ejemplo presenta de la mano el planteamiento del problema y ls hipdtess de Wa. ienicar Cambios de postures declagicesy de valores con reac al “ao dela ents decimal {a sequnda cuestion que interes a esta propuesta de investiga: | | onsereterealacomprtenca de os 2uedasesedesscs yes | sn materia de cobr0 de cezmos, Esto me leva a platear varios sub- | | oblemas que exponde como preguras: zmo se dfn co- | pater jursdiccionalente Ios uses hacedores, es dec, os ueces | eclesisstios encargados dela administracién del dezmo ena catedial | mettopoitana y 1s autortiades cies? 2.25 medidas apicadas por lambas autoridades fueron uniformes 0 correspondieron a situaciones | | patieulores? {Como reaccionaron los causantes ent 2 elas? Los Sultados obtenidos fueron favorabes o nulos para eclesdscosy C= les? Como se sabe en octube de 1833 cex6 la coaccion cl del cobro | | dei diezmo; a partir de ese momento las autoridades eclesiasticas ejer- | conn solr potest para cobra arena decina ules ronlasreds aes or sts pt eve! pogo de zo? Ns | in, gebmo resolver jurdcamente lo asuntosrelatvos ala esisten- | Gin nea Cua fe sbi de competencia al que apelron para en | jl ats deudorest “ante eta sorte de cvestonamientos es posible proponer una hi- | cress como instesis central sostengo que las meas apicadas por is autodades eclsdsiasy cles pore cobrare cz perceron | sfecindad porque fs caveantespesentaon formas de resistencia | | caua vee més complejasconforme se ba Implantando ideas hel funade alo anterior, propongo que ate a situacion, as autoidades jude (ueteseclsstcosyjueces cvs) hicieron uso de facut bes unsdiceonolesexraordinorias para coacciona el cobro de aren ta decimal David Adan Vézquez Valenzuela, "Mirando atras: las comuni- dades mexicanas y mexicoamericanas de Los Angeles ante la revolucién mexicana, Su participacién en el floresmagonismo (1903-1912)", Proyecto de tesis de maestria en Historia, Instituto Mora (2011) ‘tabs, Tal situacion resulta comin y es natural, pues as hipetesis son propuesta de es ‘puesta alos problemas planteadis Véase el capitulo W,corespondliente alas hipotess de ‘Un proyecto, La formacién de comunidades de migrantes mexicanos en Estados Unidos ha sido un fenémeno que ha cobrado especial relevancia en. 36 los ultimos afios.' A parti del endurectientey de as loys enigatit rnorteamericanas durante los afios noventa ya crecienteimppottank ia ce las remesas de dinero enviadas por mexicanos residentes en Fstuclos Unidos, ha habido voces que claman la existencia de grupos de migran tes de un perfil menos itinerante y, por lo tanto, la formacién de encla vves étnicos mexicanas de cardcter ms numeroso.’ Asi, la percepcion ccolectiva de estos grupes tiende a ser la de comunidades que estan en cconstante crecimiento y que cada vez se organizan de manera mas sistematica para tener una influencia en la economia y la sociedad nor- teamericanas. Destaca, sin embargo, la poca atencién que los estudio 506 del tema han puesta al origen de dichas comunidades y sus activas indmicas de formacién ligadas, precisamente, a ese origen. Si bien se podrian identificar enclaves mexicanos/mexicoamerica ros en Estados Unidos desde la énoca de la anexién por parte del ve- ino del none de lo que fuera terrtorio mexicano hasta la guerra de 11846-1848, fue hasta el boom econémico de la pastquerta civil norte ‘americana cuando estos enclaves comenzaron a crecer de manera sig rificativa! En este sentido, fueron las areas del surceste y el Pacifico norteamericano las que atrajeran la mayor parte de inmigrantes mexi: anos; y seria el érea metropolitana de la ciudad de Los Angeles la ‘que eventualmente serviria de lugar de residencia ala comunidad mas ‘grande de mexicanos fuera del pals Lo que es més, durante la etapa de crecimienta de esta comunidad, la cludad se constituyé en uno de los scenarios de mayor actividad organizativa de grupos de origen mexi- ccano en Estados Unidos Las comunidades que estos migrantes formaron vivieron una gra- dual palitizacin que los llevd a comprometerse con movimientos que ‘enian demandas laboraies v polticas. Poco 3 p0co, comenzaron a en- listarse en los sindicatos norteamericanos y llegaron a organizar alguin ‘movimiento de huelga donde ellos mismnos fueron vanguardia® Confor- "toe Alarcon, The Gevetpent of Home the use Socal Remtance Wesco, iene, 2000 ‘Vase Douglas 5 Massey, “Te Wal that Keeps egal Workers, The New You Times, de abide 2006 y Mariano Sena, ‘Grown of Hemitances fom the United States to Meco 1950-2008, Soa eees vl 8nd. mar de 2008, 99, 995-1025. Marc Lacey y Jus Presto, “Some Setbacks Ase, Larinos Reached Mlestones ices Races, Te New York Times 5 denver ce 2010, “George Sanches, coming Mesican Arescan Evi Cuurean ety Ca noas Angie, 1900-1988, Nuva Yr Oxford Urivesy Pes, 1983 "Rada Acuna, Arthing but Meican, Lones/Nuva York, Vers, 1996 "vase Juan Gémez Qurones SembrodresAado Foes ogc ye! Paro Libro! -MescanonEulagy ond aCetiqe, Los Angeles, Chicano Studies Center Univesty of Ca fornia 1977 y Chas Wolenber, “Working on 6 Tague: The Pace Elcte Stk of 1903 Pace Hitorical Review, 642, um 3, agosta de 197% pp. 358968, Associaions ia he United Stores ae 1 car wesnanitananneat roomie 37 ninen México seagitabar las aguas polticasy, sobre todo, con e abo «le-cuneios loresmagonistas a Los Angeles, los miembros de estas co- tmunidades comenzaton a formar grupos de apoyo @ fa causa revolu- Cionatia en su pais de origen’’ Luego del encarcelamiento de Ricardo Totes Magén y otros lderes del Partido Liberal Mexicano (PLM), se ‘organizaron pata ejercerpresién politica en las cores en que se es juz~ ‘gabe. Més avn, hubo riiembros de la comunidad mexicana y mex: Coomericana, ¢ incluso anglosajona, que se involuctaron directamente tn los fevantamientos organizados por el PLM en México en 1908 y, mas tarde, ene proyecto de la toma de Baja Clfornia en 1911° Efect- vvamente, a conformacidn de organizaciones de mexicanos y mex: ‘cosmericanos en el érea de Los Angeles habia pasado de tener un carécter de resistencia cultural, para implicarse directamente en cues tiones tanto laborales como politicas. En el proceso, la comunidad ar- gelina de origen mexicano habia ampliado su radio de accién hasta abarcar su propio pals de origen pues, claro que el apoyo dado a Fiores Magén por os miembros de las comunidades mexicanas y mexicoamericanas de Los Angeles re- presenté un capitulo importante en la historia dela formacién de estos enclaves étnicos. Mas aun, constituye en la actualidad un ejemplo poco explorado de la manera en que mexicanos emigrados buscaron influiren la situacién sociopolitica de su pats de origen,Resuita, por 1o tanto, fundamental conacer este proceso y tecuperar en el a referentes histéricos clave para la comunidad radicada en a cludad, asi como para lahistoria de a propia revolucién mexicana, Desconocer el compromiso de los miembros de dichas comunidades con el floresmagonismo se- tia dejar de lado una parte importante de su géness orgarizativa, asi como diferentes tipos de vinculos que estos miembros buscaron ten- Ger cor la patria. En otras palabras, gnorar lo transformactén de la orga rizacién de dichas comunidades y los lazos que tendieron entre si mismas y el Raresmagonismo, seria prescincir de un capitulo histoico sobre uno de los vinculos que estas comunidades buscaron constrir con Mésico, su pals de origen; sera restates cualquier tipo de agencia en el desarrollo historico mexicano, De esta manera la investigacion propuesta atiende a un problema historiogréfico relevante, tanto como ' una exigencia de cardcter social en a actualidad: la del econocimien- to de los vinculos profundos y activos de las comunidades mexicanas yy mexicoamericanas con su pais de origen, puestos de manifesto en Tomentos de protunds crisis para México, como lo fueron los afios Se fon inclo un Clb idea ASRE LE 1245. 240 “liam Bik Raat, "The Diplomacy of Suppression (os Revlosos, Mexico and the Unit States, 1906-1911, The Hispanic Amaian Matorl Review 36 1976,pp. 529580,

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