Cristología

El Reino de Dios
Nombre: José Eduardo Reinoso P.
Matricula: 2017-0001
1. “El que se entrega a Jesús se entrega también a su Reino”. Con estas
palabras que acabo de citar del Jürgen Moltmann, expreso que el Reino de
Dios es Jesús, también el Reino de Dios son todos sus hechos realizado en
la historia. Es importantes saber; que el Reino de Dios es teocrático y no
democrático, por tal razón el Reino de Dios no se presenta como una
imagen imperialista, es decir, el RD no se impone, sino que quien asume el
Reino de Dios se asume con autonomía.

2. Otra idea que es importante expresar: es que Reino de Dios es único y éste
estás relacionado con Dios y si existen otros reinos, estos reinos son
dirigido de una forma distinta a como es dirigido el Reino de Dios.

El Reino de Dios es creación y siguiendo al autor, entonces se puede

expresar que el Reino es nacer nuevamente, el Reino de Dios es volverse a
Dios como lo hace el hijo prodigo en el evangelio de (Cf. Lc. 15,12-32), pero
estar fuera del Reino de Dios es estar muerto, sin embargo, cuando te
vuelve a Dios recupera la vida (Cf. Lc. 15, 24), ese Reinado de Dios es vida
en abundancia, también es alegría. Cuando el Buen Pastor encuentra la
oveja pérdida se siente regocijado.

3. Por otra parte, el Reino de Dios es salud, cuando el hombre cae en el

pecado se enferma, sin embargo, cuando el ser humano acepta el Reino de
Dios, entonces alcanza la salud y se restaura.

El Reino de Dios es justicia, es decir, que en Reino de Dios todos somos

iguales, y es un refugio o morada para los pecadores, evangelio lo deja
claro: éste acoge a los pecadores y come con ellos" (Lc. 15,2).

El Reino de Dios pertenece a los que son como niños, es decir, a los
sencillos y los humildes, porque aquellos que no se hagan como un niño, no
podrá ser parte del RD.

El Reino de Dios es un tesoro, pero no cualquier tesoro, es decir, no es un

tesoro que se iguala con los tesoros del mundo, sino un tesoro que posee
un valor incalculable, un tesoro que no nos deja indiferentes ante los demás
y que no nos hace mejores que los otros, un tesoro que no caduca, sino
que permanece siempre.