Está en la página 1de 27

See discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.

net/publication/277853198

D Desarrollo Neuropsicológico de las Habilidades Visoespaciales y


Visoconstruccionales

Article · June 2015

CITATIONS READS

2 5,740

1 author:

Monica Rosselli
Florida Atlantic University
288 PUBLICATIONS   9,004 CITATIONS   

SEE PROFILE

Some of the authors of this publication are also working on these related projects:

Out-of-Home Language Experience in the Preschool Years for Children from Spanish-speaking Homes View project

NIH R01 Grant- Novel Cognitive Stress Paradigms in the Early Detection of Alzheimers disease View project

All content following this page was uploaded by Monica Rosselli on 08 June 2015.

The user has requested enhancement of the downloaded file.


Resumen
El desarrollo infantil visoespacial y
visoconstruccional es el resultado de la
integración progresiva de habilidades
visuales, motoras y espaciales; la unificación
en el niño de estas habilidades culmina en la
capacidad para crear mapas mentales y en
la habilidad visomotora para integrar
elementos dentro de un todo organizado. En
este artículo se presenta el proceso de
desarrollo de estas habilidades describiendo
los cambios que se observan desde el
nacimiento hasta la edad escolar a nivel
visual, motor y espacial. Se enfatiza la
importancia de las vías visuales dorsales
(occipito-parietales) y ventrales (occipito-
temporales) en este proceso de desarrollo.
Además se relaciona la intervención del

D
lóbulo frontal (control ejecutivo) y de las
estructuras mediales del lóbulo temporal
(memoria) en el proceso de adquisición de la
Desarrollo cognición espacial. Finalmente se hace
Neuropsicológico de las alusión a las alteraciones de las habilidades
Habilidades espaciales más comunes en la edad infantil.
Visoespaciales y Palabras clave: Cognición espacial infantil;
Visoconstruccionales orientación espacial infantil; trastorno de
desorientación topográfica; desarrollo vía
visual dorsal; desarrollo viso espacial;
desarrollo viso construccional;
Mónica Rosselli
vulnerabilidad de la vía visual dorsal.
Departamento de Psicología, Florida
Atlantic University. Davie, Florida,
EE.UU.
Neuropsychological Development of
Visuospatial and Visuoconstructive
Abilities
Summary
Correspondencia: Mónica Rosselli, The development of visuospatial and
Departamento de Psicología, Florida Altantic
University, 3200 College Avenue, Davie, Fl visuoconstructive abilities is the result of the
33314. Correo electrónico: mrossell@fau.edu integration of visual, motor and spatial skills;
the unification of these skills ends up in the
ability to create mental maps and in the visuo
Agradecimiento: Mis más sinceros agradecimientos a motor capacity to integrate elements within a
Deven Christopher por la elaboración de todas las
figuras de este artículo. whole. This article presents the

Revista Neuropsicología, Neuropsiquiatría y Neurociencias, Enero-Diciembre, Vol.15, Nº1, pp. 175-200 175
ISSN: 0124-1265
Rosselli

developmental process of acquisition of al lóbulo parietal formando la vía visual


these abilities describing the visual, motor dorsal (Goodale & Milner, 1992; Ungerleider
and spatial changes observed in the child & Mishkin, 1982). La Figura 1 representa
from birth to the school years. The estos dos sistemas corticales visuales.
importance of the visual dorsal (occipito
Evidencia proveniente de la
parietal) and visual ventral streams (occipito
neuropsicología, la electrofisiología y la
temporal) is emphasized. Also, the
neuroimagen apoya la independencia
intervention of the frontal lobe (executive
funcional de estos dos sub-sistemas
control) and the medial temporal lobe
visuales. El sistema ventral proporciona
(memory) in the spatial cognition acquisition
información detallada de las características
process is highlighted. Finally, the article
de los objetos tales como su tamaño y
alludes to the most common spatial
forma; es decir, utiliza para reconocer el
disorders in childhood.
objeto un sistema de métrica comparativa
Keywords: Children spatial cognition; de un objeto con otro. El sistema dorsal, por
children spatial orientation; developmental otro lado, trasforma la información visual en
topographic disorientation; visual dorsal coordenadas para lograr conductas motoras
stream development; visospatial coordinadas con la ubicación de los objetos.
development; viso constructional Este sería un sistema visual sensible a la
development; visual dorsal stream percepción del movimiento de los objetos, y
vulnerability. que a su vez tendría cierto control sobre los
actos que un individuo realiza cuando sus
movimientos involucran objetos también
móviles. En otras palabras, el sistema dorsal
sería un puente entre la percepción del
Introducción movimiento y el sistema de acción del
Para comprender el desarrollo de las individuo que está percibiendo ese
habilidades visuoespaciales y movimiento.
visoconstruccionales es necesario
El análisis de las alteraciones visuales que
comenzar por recordar que el sistema visual
sufren loa pacientes con lesiones cerebrales
tiene dos grandes subsistemas corticales;
proporciona apoyo a este modelo del
uno que se encarga de identificar lo que
sistema visual; es así como lesiones
vemos, denominado el sistema del “qué” y
occipito-parietales producen trastornos
otro encargado de ubicar espacialmente lo
espaciales tales como simultagnosia, ataxia
visto denominado el sistema del “dónde”. A
óptica, apraxia visual, negligencia espacial
pesar de que ambos sistemas se originan en
unilateral y akinetopsia. Mientras que
el lóbulo occipital, tienen una terminación
lesiones occipito- temporales ocasionan
diferente en la corteza cerebral. Las vías del
alteraciones en el reconocimiento de objetos
primer sistema, el que identifica lo que
y rostros generando agnosias visuales para
vemos, se dirigen del lóbulo occipital al
objetos y prosopagnosia respectivamente
lóbulo temporal formando el sistema visual
(para una revisión más detallada de este
ventral mientras que las vías del segundo
tema, ver los capítulos sobre Agnosias
sistema que nos proporciona información
Visuales y Prosopagnosia en este volumen).
espacial relacionada con la localización de
lo que vemos se dirigen del lóbulo occipital A pesar de la disociación funcional que se

176 Revista Neuropsicología, Neuropsiquiatría y Neurociencias


Desarrollo Habilidades Visoespaciales

ha encontrado entre los dos sistemas visuales podrían estar influidos por otros
visuales dorsal y ventral, recientemente se sistemas cerebrales tales como los sistemas
ha sugerido que estos en verdad no se del control atencional y el control ejecutivo.
pueden separar tan tajantemente; por el Es así como la vía visual dorsal tendría una
contrario, trabajarían conjuntamente en el función semiautónoma que operaria bajo el
proceso perceptual apoyándose control de las funciones ejecutivas las
mutuamente (McIntosh & Schenk, 2009). Se cuales recibirían a su vez información del
ha propuesto además que los dos sistemas procesamiento visual ventral.

Figura 1. El sistema visual ventral occipito-temporal nos informa lo “QUÉ” vemos y el sistema dorsal
occipito-parietal nos indica en “DÓNDE” está lo que vemos.

Adicionalmente, se ha propuesto que desde áreas V1, V2 y V3 seria parte de las dos vías
el punto de vista anatómico la corteza visual visuales (Figura 2). En otra palabras se
incluye la corteza primaria (también propone que de la corteza V1 partirían las
conocida como corteza estriada o V1), que dos vías (dorsal y ventral) ambas dirigidas
corresponde al área de Brodmann (AB) 17, hacia V2 y V3 pero a partir de esta ultima los
y la corteza alrededor del área primaria axones correspondientes a la vía dorsal
llamada corteza visual extra estriada; esta harían sinapsis con neuronas que se
última incluye las llamadas áreas V2, V3, encuentran en las áreas V5 y V6 para
V4, V5 y V6 (localizadas en las AB18 y terminar en el lóbulo parietal; la otra vía, la
AB19). La corteza visual V4 seria funcional ventral continua hacia V4 para terminar en
dentro del sistema de la vía visual ventral el lóbulo temporal. Es importante anotar que
mientras que las áreas V5 y V6 participarían la diferenciación de la corteza visual de
en el sistema de la vía visual dorsal. Las asociación V2, V3, V4, V5 y V6 es

Revista Neuropsicología, Neuropsiquiatría y Neurociencias 177


Rosselli

originalmente dado en el cerebro de monos de las áreas de Brodmann (AB). Aunque


y ha sido difícil buscar su equivalencia en solamente se muestran en el hemisferio
humanos. En el diagrama de la Figura 2 se izquierdo, se ha supuesto que tienen la
muestra la ubicación de estas áreas misma ubicación en el hemisferio derecho.
visuales contrastándola con la nomenclatura

Figura 2. Los dos sistemas visuales VENTRAL Y DORSAL se encuentran bajo el control ejecutivo
de los lóbulos frontales. El área visual V1 correspondería a la corteza estriada (AB 17) y las áreas
visuales V2, V3, V4, V5 y V6 corresponderían a la corteza visual de asociación en donde V4
pertenece al sistema visual ventral y V5 y V6 al sistema visual dorsal. V2 y V3 participaría en los
dos sistemas.

El desarrollo de las habilidades perceptuales presente en el niño a una edad temprana


visoespaciales y visomotoras en el niño que (Learmonth, Newcombe, & Huttenlocher,
se describe a continuación apoya la 2001; Wang & Spelke, 2002), y
interacción de estos dos sistemas visuales gradualmente se va complejizando
durante el periodo de adquisición de las (Acredolo, 1977; Overman, Pate, Moore, &
habilidades viso-espaciales y recalca la Peuster, 1996) hasta la adultez.
importancia que ejerce el lóbulo frontal en su
La habilidad para navegar en un espacio
desarrollo.
tiene sus bases en la interacción entre el
sistema visual y el sistema motor. El niño al
• Desarrollo visuoespacial/visomotor relacionarse con el ambiente durante su
La navegación espacial en el ambiente que primer año de vida percibe un objeto en el
nos rodea es una función básica de la espacio visual que le permite la opción de
especie humana. Numerosos estudios han actuar sobre él bien sea siguiéndolo con la
demostrado que esta habilidad está

178 Revista Neuropsicología, Neuropsiquiatría y Neurociencias


Desarrollo Habilidades Visoespaciales

mirada, alcanzándolo y/o agarrándolo con la en lugar de ser controlados voluntariamente


mano, desarrollando así la percepción de por el niño están controlados por los
espacio visual. El niño comienza a entender estímulos móviles del medio ambiente. Es
que los objetos se perciben a diferentes decir, si hay objetos que se mueven
distancias con relación a él mismo (espacio alrededor el niño los sigue con la mirada.
egocéntrico) o con relación a otros objetos Aparentemente desde que nace, el niño
(espacio alocéntrico). Esta respuesta del tienen un sistema de ubicación visual de los
sistema motor a un reconocimiento visual un estímulos circundantes probablemente
tanto refleja al comienzo (i.e., todos los controlado por estructuras subcorticales.
objetos generan la misma respuesta motora) Los cambios abruptos en la posición de un
se vuelve intencional (solo trata de agarrar estímulo generan por un lado la fijación de
los objeto pequeños) logrando el niño una la mirada en el estímulo en movimiento y por
mejor atención visual (selección de otro los consecuentes movimientos oculares
información visual específica con inhibición abruptos que siguen al objeto y que se
de la inespecífica) y cada vez más selectiva. acompañan con movimientos de la cabeza.
Es probable que este primer sistema
Uno de los primeros comportamientos en el
subcortical de ubicación de los estímulos
niño que denotan el control visual para la
con base en la detección de su movimiento
acción es el intento del niño por alcanzar un
o de su cambio de posición rápida en el
objeto; esto sucede en los primeros meses
espacio este controlado por las estructuras
de vida y requiere, en primer lugar, de la
del tectum del cerebro medio,
identificación de un objeto entre muchos
específicamente los colículos superiores
(sugiriendo actividad de la vía visual ventral)
(parte de los tubérculos cuadrigéminos) que
seguido de una acción de búsqueda visual,
tienen conexión con la retina.
y finalizado por el alcance manual del objeto
y su subsecuente agarre. El sistema de Progresivamente, y en paralelo con la
acción viso-motriz se inicia entonces con el maduración de la sustancia blanca y de la
control de los movimientos oculares: substancia gris de los lóbulos occipitales,
primero, el control sacádico de seguimiento parietales y frontales, los movimientos
y búsqueda de los estímulos que se mueven oculares son cada vez más armónicos
en el espacio alrededor del niño. (suaves) logrando a los tres meses cierto
Posteriormente, el alcance del objeto con la control voluntario de la mirada y el
mano implica un análisis de distancias seguimiento de un objeto de manera
probablemente influido por el movimiento continua. Es decir, el niño a esta edad
del objeto y de la mano misma del niño. Esta parece dirigir la mirada hacia donde quiere
acción del niño va a estar afectada por los ver y su mirada no solamente está
cambios de atención visual que se generan controlada por lo que el medio externo
con la activación combinada del movimiento “quiere que vea”. Paulatinamente el control
ocular y el movimiento de la cabeza del niño. voluntario de la mirada es mayor.
Los movimientos oculares juegan entonces Las Figuras 3 y 4 muestran las estructuras
un papel central en el desarrollo del sistema cerebrales corticales y subcorticales en los
visoespacial. Los movimientos oculares movimientos sacádicos y en el seguimiento
sacádicos son pasivos en el recién nacido, ocular respectivamente, habilidades
es decir funcionan de manera automática y motoras básicas sobre las que se

Revista Neuropsicología, Neuropsiquiatría y Neurociencias 179


Rosselli

fundamenta el desarrollo visoespacial conectaría con las regiones mediales del


(Atkinson & Nardini, 2008). Desde nervio lóbulo temporal y esta se vincularía con el
óptico parten dos tipos de conexiones una campo visual frontal (AB 8) que a su vez
que se dirige al techo del cerebro medio estimularía los ganglios basales, la
específicamente a los colículos superiores y protuberancia y el cerebelo. Por otro lado, la
de ahí se proyecta al núcleo pulvinar del estimulación del área de asociación V6
tálamo de donde salen fibras hacia la (parieto-occipital), estimularía el lóbulo
corteza visual de asociación parietal inferior conectándose nuevamente
específicamente al área V5 que se con el área frontal BA 8. Simultáneamente
encuentra en el AB 19. La otra vía se activa el sistema visual ventral que como
concretamente la radiación óptica se dirige el dorsal parte del área V1, se dirige también
directamente a la corteza visual primaria a las áreas V2 y V3, pero en lugar de
(AB 17 también conocida como V1) pasando continuar en las áreas V5 y V6 se dirige al
por el núcleo geniculado lateral del tálamo. área V4 y de ahí a la corteza lateral temporo-
Del área visual primaria la información se occipital (temporal inferior y medial)
dirige a las áreas de asociación AB 18 (V2) (Atkinson & Nardini).
y AB 19 (V3, y V5). La información de V5 se

Figura 3. Estructuras cerebrales involucradas en los movimientos sacadicos del niño. Los números
corresponden a las áreas de Broadmann (AB).

180 Revista Neuropsicología, Neuropsiquiatría y Neurociencias


Desarrollo Habilidades Visoespaciales

Figura 4. Estructuras cerebrales involucradas en la conducta infantil de seguimiento ocular.


La parte superior de la figura muestra las áreas corticales desde una vista lateral y en la parte
inferior se muestra un corte medial con las estructuras subcorticales involucradas. Los
números corresponden a las áreas de Brodmann (AB).

El desarrollo del control voluntario de la presenta preferencia por objetos pequeños


mirada es paralelo con el desarrollo del del tamaño correcto para el agarre exitoso
control intencional del movimiento de las con su mano pequeña sugiriendo
extremidades superiores. A los 3 meses de conectividad entre el sistema visual ventral
vida por ejemplo el niño dirige la mano hacia que reconoce los objetos y el dorsal que los
objetos específicos que le llaman su percibe en la distancia. Las Figuras 5 y 6
atención con el fin de agarrarlos. De los 4 a muestran las estructuras cerebrales que
los 6 meses logra el agarre de los objetos de estarían implicadas en las conductas de
manera exitosa. De los 6 a los 8 meses se alcance de un objeto y su subsecuente
observa un acto casi compulsivo por agarrar agarre. Además de las áreas cerebrales
los objetos que estén cerca de su alcance involucradas en los movimientos sacádicos
como si hubiera urgencia en practicar esta y de seguimiento ocular ya mencionadas
nueva acción fundamental para el progreso participarían la región premotora (AB 6) que
visomotor ulterior. A los 8 meses desarrolla se conectaría con el área motora primaria
prensión manual y es capaz de tomar los (AB 4) y en el lóbulo parietal las regiones
objetos utilizando independientemente el mediales laterales del lóbulo parietal y las
pulgar y el índice. Más aun, a esta edad regiones mediales y ventrales

Revista Neuropsicología, Neuropsiquiatría y Neurociencias 181


Rosselli

intraparietales, correspondientes con las AB preferente de una sola mano con la otra
7, AB 40 y AB 39. ayudándola, marcando el inicio del
desarrollo de una preferencia manual
Con el desarrollo de una mejor postura y de
correlativa con el desarrollo del control
las habilidades visomotoras, el niño de 6
motor por un solo hemisferio cerebral que
meses ya es capaz de explorar los objetos
usualmente es el hemisferio izquierdo.
que se colocan en una mano y transferirlos
Igualmente esta asimetría funcional
a la otra. Este movimiento de trasferencia es
hemisférica se asocia con un mayor
el inicio de los movimientos coordinados
crecimiento del cuerpo calloso; mejoría en
bimanuales que a los 18 meses van a
tareas bimanuales se ha asociado con la
demostrar una apropiada organización
maduración del cuerpo calloso (Muetzel et
espacial y precisión motora. Además, ya
al., 2008).
desde los 12 meses se observa el uso

Figura 5. Estructuras cerebrales involucradas en la conducta de alcance de un objeto. Los


números corresponden a las áreas de Brodmann (AB).

182 Revista Neuropsicología, Neuropsiquiatría y Neurociencias


Desarrollo Habilidades Visoespaciales

Figura 6. Estructuras cerebrales involucradas en la conducta de agarre de un objeto. Los


números corresponden a las áreas de Brodmann (AB)

El desarrollo progresivo de la motricidad fina entre los 3 y 4 años tiene un vocabulario de


desigual en la mano derecha e izquierda unas 1.500 palabras en promedio y puede
marca la asimetría cerebral motora. A partir formar estructuras gramaticales
del primer año el niño es progresivamente relativamente complejas, su uso del lápiz
más diestro para realizar actos motores con para realizar dibujos es muy limitado y su
una sola mano. Hacia los tres años se capacidad para dibujar por ejemplo una
observa muy claramente esta asimetría casa es muy pobre. Esta habilidad mejora
manual para tareas construccionales y sin embargo considerablemente entre los 5
gráficas. Es interesante observar que estas y los 6 años como los muestran Stile,
habilidades visoconstruccionales demoran Sabbadini, Capirci y Volterra (2000) en un
en adquirirse en contraste con la velocidad estudio longitudinal de las habilidades
de adquisición de las habilidades verbales; graficas de niños normales (véase Figura 7).
es así por ejemplo mientras que un niño

Revista Neuropsicología, Neuropsiquiatría y Neurociencias 183


Rosselli

Niño 1 Niño 2 Niño 3

Figura 7. Dibujo de una casa realizado por tres niños con un desarrollo típico a tres edades
diferentes; se señala en paréntesis la edad en años y meses (Stile et al., 2000).

Para un niño de temprana edad los dibujos progresivamente a medida que su cerebro
son difíciles de interpretar y aún la copia de madura va analizando los elementos
diseños geométricos es inexacta (Stiles et independiente para logar una precisa
al., 2000). Usualmente se ha dicho que los configuración global; este análisis espacial
niños antes de los 4 o 5 años no analizan es exitoso entre los 6 y 7 años de edad. Es
correctamente información espacial a pesar decir el desarrollo de las habilidades
desde que el primer año de vida existe un construcciones se asocia entonces con la
rudimento de análisis espacial. Entendiendo capacidad del niño de moverse
como análisis espacial la capacidad para progresivamente de una estrategia holista a
comprender las partes de un patrón visual y una analítica en la que las partes son
organizarlas dentro de un todo. Para copiar entendidas como constituyentes del todo.
una figura o para realizar un dibujo que Sin embrago, existe polémica entre los
represente algo como es una casa, el niño autores, ya que algunos sostienen que los
tiene que ser capaz de hacer un análisis niños más pequeños procesan la
espacial que implicaría comprender las información visual inicialmente por pedazos
partes del diseño o de la figura a dibujar y y es solamente más tarde cuando perciben
entender como esas partes se relacionan la configuración global. La forma en que se
entre sí. El niño inicia el análisis espacial procesa la información visoespacial afecta
comprendiendo primero “el todo” (la figura) la destreza con que se llevan a cabo las
sin entender que está hecho de partes y tareas visoconstruccionales (Ardila &

184 Revista Neuropsicología, Neuropsiquiatría y Neurociencias


Desarrollo Habilidades Visoespaciales

Rosselli, 2007). Un niño que al copiar una participarían de manera equivalente en este
figura como la figura compleja de Rey- tipo de tareas espaciales pero en la medida
Osterrieth lo hace por pedazos va a tener un en que la estrategia espacial mejora, la
desempeño muy diferente al del niño que función espacial se lateraliza
inicia la copia de la figura después de haber progresivamente en el hemisferio derecho.
analizado su configuración global. Es por
Desde el punto de vista cerebral este tipo de
eso que para algunos autores la apraxia
tareas construccionales activarían los dos
construccional es considerada una
sistemas visuales dorsal y ventral, sin
apragtoagnosia (Lange, 1936).
embargo, dado el alto componente espacial
El paso de un procesamiento de información implicado en estas tareas, la participación
global (holístico) a uno focal (por partes) y la del sistema dorsal particularmente del
mayor capacidad en habilidades hemisferio derecho es mayor (Figura 8). De
construccionales se ha correlacionado con ahí que las lesiones parietales derechas son
una mayor lateralización del funcionamiento las que con más frecuencia originan una
espacial en el hemisferio derecho. apraxia construccional.
Inicialmente los dos hemisferios cerebrales

Figura 8. Sistemas visuales DORSAL y VENTRAL en el hemisferio derecho.

Otra manera de evaluar las habilidades capaz de construir figuras verticales u


construccionales es mediante tareas con horizontales utilizándolos (Stiles-Davis,
bloques. Antes de los 12 meses los niños no 1988). La apraxia construccional observada
se involucran en tareas de organización de en casos de lesiones parietales derechas se
bloques. Hacer torres con cubos se observa caracteriza precisamente por una
después, entre los 12 y los 18 meses. Y no incapacidad para realizar tareas con
es sino hasta los 3 o 4 años que el niño es bloques o copiar figuras geométricas.

Revista Neuropsicología, Neuropsiquiatría y Neurociencias 185


Rosselli

Además de las habilidades motoras finas V1) procesa un movimiento espacialmente


requeridas en tareas construccionales las restringido (denominado movimiento local)
habilidades motoras más complejas, por que progresivamente se amplía volviéndose
ejemplo, sentarse, erguirse, caminar, se más global; el procesamiento local del
desarrollan progresivamente en forma movimiento se define como la sensibilidad a
paralela a la mielinización cerebral. También cambios de dirección en una región
la producción del lenguaje obedece, al restringida de la imagen como seria por
menos en parte, a una mayor complejidad de ejemplo en un segmento del contorno del
las estructuras corticales motoras. objeto. El procesamiento global del
movimiento por otro lado permite
Es importante destacar que un adecuado
representar el movimiento en áreas más
desarrollo motor implica la maduración de
amplias del objeto y aun de otras
diversos circuitos cerebrales más allá de los
superficies. Este cambio en el
motrices. Para ilustrar lo anterior
procesamiento del movimiento de local a
consideremos los siguientes ejemplos: para
global se asocia con la mayor participación
asir un objeto de manera precisa es
de la corteza visual de asociación (V5) e
necesario que el niño determine el tamaño
implica mayor conectividad entre el área
del objeto y su distancia; o bien, la adecuada
primaria V1 y las áreas de asociación que se
locomoción del niño no sólo depende de su
ha registrado entre los 3 y los 4 meses de
equilibrio sino también de su capacidad para
edad. Durante los 6 primeros meses de vida
determinar la distancia de los objetos para
las sinapsis de la corteza visual se
no tropezarse con ellos; requiere de la
incrementan de manera significativa
información visual para planear y ejecutar
proveyendo conectividad con el
los actos motores. Para lograr el manejo de
correspondiente desarrollo ordenado de la
esta doble información se requiere de la
discriminación de formas y tamaños primero
maduración paralela del sistema motor
(vía visual ventral) seguido de la sensibilidad
(regiones corticales relacionadas con los
para detectar la direccionalidad del
movimientos de ojos, de la cabeza y de las
movimiento (vía visual dorsal). Entre los 5 y
extremidades) y del sistema visoespacial en
los 6 meses se integra la acción manual y la
particular de la vía visual dorsal
percepción espacial más amplia lograndose
occipitoparietal (Atkinson & Nardini, 2008).
una integración locomotriz con control
Aspectos adicionales visoespaciales como
atencional del espacio lejano y cercano
serían la atención visual y la memoria
(Atkinson & Nardini, 2008). La vía dorsal
espacial motora puede también intervenir en
transmite información visual a la corteza
la planeación motriz y deben madurar
motora primaria y proyecta también a la
simultáneamente.
corteza premotora y prefrontal. La Figura 9
» Desarrollo de la vía visual dorsal muestra el modelo funcional del desarrollo
El punto de partida del desarrollo de la vía de los dos sistemas visuales durante el
visual dorsal en el bebé está en la primer año de vida, propuesto por Atkinson
percepción del movimiento. Aparentemente y Nardini.
en un inicio la corteza visual primaria (área

186 Revista Neuropsicología, Neuropsiquiatría y Neurociencias


Desarrollo Habilidades Visoespaciales

Figura 9. Modelo funcional del desarrollo de los dos sistemas visuales durante el primer año de
vida propuesto por Atkinson & Nardini (2008).

Dado que el control atencional juega un de un movimiento corporal de manera


papel central en el desarrollo visoespacial efectiva; esta atención sería un tipo de
debemos mencionar la propuesta de la atención encubierta que actuaría sobre las
existencia de dos sistemas atencionales; áreas premotoras y le permitiría al niño
uno posterior que subyace a la atención decidir entre varios modelos de acción
visoespacial y otro anterior supramodal que cuando se enfrenta con la tarea de localizar
estaría envuelto en varias funciones espacialmente un estímulo. De acuerdo con
cognoscitivas complejas y que se esta propuesta los mecanismos
relacionaría con las funciones ejecutivas atencionales y de acción tendrían cierta
(Posner & Dehaene, 1994). Además, la superposición funcional; la corteza
atención ha sido también descrita como un premotora en el lóbulo frontal relacionada
mecanismo que permite la selección de la con los movimientos de las extremidades
acción bien sea de un movimiento ocular o superiores (AB 6) o con los movimientos

Revista Neuropsicología, Neuropsiquiatría y Neurociencias 187


Rosselli

oculares (AB8) se activarían brazo que utiliza para “alcanzar y agarrar”,


diferencialmente en conexión con el sistema sino un marco de referencia más amplio que
dorsal occipito parietal resultando o bien en envuelve otros objetos (espacio alocéntrico)
el alcance y agarre de un objeto con la mano y que permanece estable aun cuando él se
(si se activa AB 6) o en el seguimiento del mueva. Además el niño necesita aprender a
objeto con los ojos (si solamente se activa pasar de manera rápida su atención entre
AB 8) implicando en ocasiones movimientos estímulos cercanos y lejanos y procesar
de la cabeza. Todos estos programas de información simultánea de estas dos
acción requieren de un análisis espacial de dimensiones espaciales. Conjuntamente es
la información visual pero cada uno frecuente que el adulto le señale con un
necesitaría representaciones espaciales gesto un objeto para que lo busque y esta
diferentes y con marcos de referencia información proveniente del adulto es
distintos. Así por ejemplo, para alcanzar y procesada adecuadamente hacia los dos
agarrar un objeto, el niño requiere años de edad.
únicamente representación del espacio que
La locomoción adecuada incluye un buen
está cerca de él utilizando un marco de
equilibrio que se inicia hacia los 15 meses y
referencia egocéntrico que le permite
se continúa durante la infancia. El caminar
relacionar el objeto con el movimiento (la
adecuadamente en el medio que rodea al
acción) de su mano. Los sistemas viso
niño implica además no chocar con objetos
espaciales dorsales que participan en la
y planear los movimientos dependiendo de
respuesta de orientación (seguimiento de un
ellos. El niño tiene entonces que tomar
objeto con la mirada) o agarre de un objeto
decisiones visuales tales como por ejemplo,
no se activan con la misma información
¿me paso por encima de este objeto? o
visual. Es decir, cuando un estímulo
¿tengo que caminar alrededor? y si tengo
alrededor del niño sobresale en luminosidad
que pasarlo ¿a qué altura tengo que levantar
o en contraste el modulo cortical de
mis pies? Este tipo de decisiones son
orientación visual se activa y el niño dirige
importantes desde planear pequeños pasos
su cabeza y mirada hacia el objeto. Sin
hasta trayectorias más largas. Evitar objetos
embrago el sistema de acción para el agarre
o pasar por encima de ellos exigen un
tiene que registrar que el objeto que se va a
análisis del tamaño de los mismos. El
alcanzar es de un tamaño pequeño que
desplazamiento exitoso a través de la
permite ser agarrado y que se encuentra a
locomoción implica entonces integrar esta
una distancia que el niño alcanza; estos dos
información viso espacial del medio
sistemas de acción interactúan entre los 6 y
ambiente con información de la auto
los 9 meses con el sistema de agarre
habilidad motora que incluirían destreza y
activado bajo el control del sistema de
velocidad al caminar. Esta capacidad para
respuesta de orientación que detecta los
modificar la locomoción dependiendo de las
estímulos novedosos y entre los 8 y los 12
características propias del cuerpo se
meses la preferencia de agarre es exclusiva
observan en el niño a partir de los 3 años.
para los objetos pequeños de las
dimensiones de la mano del niño (Atkinson » Desarrollo de la vía visual ventral
& Nardini, 2008). La vía visual ventral occipito-temporal realiza
un procesamiento global de formas, con la
Para la locomoción, el niño no necesita solo
consecuente representación del estímulo
el espacio egocéntrico de la longitud de su

188 Revista Neuropsicología, Neuropsiquiatría y Neurociencias


Desarrollo Habilidades Visoespaciales

visto que se logra con la ayuda de los asociado con el desarrollo de la


movimientos oculares exploratorios. Dentro circunvolución fusiforme y la conectividad
de los estímulos reconocidos por este entre la corteza occipital y temporal.
sistema están objetos animados e Lesiones en la circunvolución fusiforme
inanimados, lugares (marcas geográficas) y producen prosopagnosia tanto en adultos
caras. como en niños aunque es inusual en estos
últimos (Bobes et al., 2004; Kanwisher,
Así como en el desarrollo de la vía dorsal se
McDermott, & Chun, 1997; Lopera & Ardila,
distinguió entre el procesamiento local y
1992). Así mismo, los métodos de
global del movimiento, una distinción
neuroimagen han permitido determinar que
semejante entre el procesamiento de local y
la memoria de rostros familiares en niños se
global de formas se puede hacer con el
asocia con una activación incrementada de
desarrollo de la vía ventral. Cuando el niño
la circunvolución fusiforme. Incluso el
nace solamente puede percibir fragmentos
tamaño de esta circunvolución occipito-
de los estímulos visuales y es solamente
temporal aumenta con la edad haciéndose
hacia los cinco meses que es capaz de
más prominente en niños mayores. Este
detectar formas de manera global y no
crecimiento es progresivo hasta los 11 años
segmentada. Esta capacidad de integración
cuando la región fusiforme alcanza el
de las partes de un estímulo en un todo
tamaño que tiene en el adulto (Golarai et al.,
organizado parecen asociarse con la
2007).
maduración de la región extra-estriada V4
(AB 19) que similar a la función que realiza A pesar de que la percepción de rostros se
V5 con la percepción global del movimiento, relaciona con circuitos cerebrales muy
esta región percibe globalmente formas. específicos de las regiones occipito-
parietales, este proceso está influido por el
El desarrollo del reconocimiento de rostros
tipo de rostros que el niño ve. El
en el niño ha sido quizá la más estudiada con
reconocimiento de la configuración facial
relación a la función del sistema ventral. De
inicial se refina con esa experiencia. Se ha
hecho, los recién nacidos presentan gran
establecido que durante el primer año de
atracción por las caras no observada por
vida el niño presenta un reconocimiento
estímulos visuales de complejidad similar
universal de rostros Durante el 1 año de vida
(Johnson & Morton, 1991; Valenza, Simion,
puede discriminar estímulos perceptuales no
Cassia, & Umiltà, 1996). Algunos han
familiares (caras de dos grupos étnicos,
sugerido inclusive que nacen con una
fonemas de lenguas no nativas). Este
representación innata del rostro humano. Al
reconocimiento universal de caras se va
nacer se observa una sensibilidad a la
perdiendo y el niño progresivamente puede
configuración de primer nivel (información de
reconocer los rostros de grupo étnicos a los
rasgos) y aparentemente el estímulo se
que está expuesto perdiendo la capacidad
reconoce como una cara. Entre los 3-4
de reconocimiento de caras pertenecientes a
meses se inicia una discriminación de caras
grupos étnicos que no ve con frecuencia.
con base en un análisis de configuraciones
de segundo nivel que permite diferencias Esta reducción en la percepción de los
entre individuos (características del rostro rostros que no tienen un valor social realza
con diferenciación espacial) (Turati, Di la importancia que la experiencia tiene en el
Giorgio, Bardi, & Simion, 2010) y que se ha desarrollo perceptual y denota además la

Revista Neuropsicología, Neuropsiquiatría y Neurociencias 189


Rosselli

plasticidad cerebral que se observa a esta 4 años los niños son diestros en la
edad con el fin de lograrse una adaptación identificación de objetos y rostros,
sociocultural óptima. El cerebro del niño independientemente de su orientación
aprende a reconocer con más precisión los espacial. Es claro entonces que las
rostros que tienen un valor social y no vuelve experiencias visuales intervienen en el
a reconocer aquellos que no lo tienen. Para desarrollo de habilidades cognitivas
explicar las bases cerebrales de esta específicas y muy probablemente en el
reducción perceptual que también se proceso maduracional de las
observa para los fonemas del lenguaje correspondientes regiones cerebrales
(Rosselli, Ardila, Matute, & Velez-Uribe, (Rosselli & Matute, 2010).
2015) se han propuesto dos teorías. La
El aprendizaje de rostros está
primera llamada teoría regresiva del
intrínsecamente ligado con la percepción de
desarrollo neural, propone la eliminación
expresiones emocionales. Aparentemente
progresiva de ciertas conexiones que no se
esta asociación entre la identificación de un
usan creado una poda sináptica (Faulkner,
rostro y su correspondiente expresión
Low, & Cheng, 2006). En contraste otros
emocional se acompaña con el
autores sugieren que es la elaboración
fortalecimiento de conexiones entre la
selectiva de sinapsis es la que
circunvolución fusiforme y las estructuras del
probablemente explica este fenómeno
sistema límbico del lóbulo temporal,
perceptual permitiéndole al niño formar
particularmente de la amígdala (Gur et al.,
nuevas conexiones para logran un mejor
2002). Killgore y Yirgelun-Todd (2007) han
reconocimiento de los estímulos a los que
encontrado cambios en la activación de
tiene de mayor exposición (Lewkowicz &
estas regiones temporo-límbicas en
Ghazanfar, 2011).
concordancia con la edad. Los
A pesar de que las regiones cerebrales adolescentes, por ejemplo, presentan una
occipito-temporales parecen tener un mayor activación de la amígdala derecha
determinante genético con relación a su cuando perciben caras tristes comparadas
función perceptual, las experiencias del con niños más pequeños y aun con adultos.
individuo juegan un papel decisivo en el Los autores sugieren que la madurez
desarrollo de esa función. Otro ejemplo lo cerebral observada en el adulto se
proporciona el efecto que tiene la dirección acompaña de una reducción en la activación
del estímulo sobre la rapidez de percepción. de los circuitos límbicos que procesan
Se ha encontrado que a diferencia de los información emocional y probablemente con
niños pequeños, los adultos presentan un una mayor participación de circuitos
efecto en la dirección del estímulo cuando corticales. Es decir, a medida que el cerebro
reconocen rostros en fotografías. Esto madura no solo las áreas cerebrales
quiere decir que identifican el rostro más encargadas del reconocimiento de rostros se
rápido si la fotografía se presenta en la hacen más grandes, sino que en aquellas
posición usual y son capaces de notar conexiones que median la identificación de
detalles del mismo en esta posición; pero expresiones emocionales también aumenta
son poco hábiles para hacerlo cuando la la mielinización, volviéndose con ello más
fotografía se muestra invertida. Este efecto eficientes. Estos cambios estructurales y
de la orientación del estímulo se observa a funcionales se correlacionan con una mayor
partir de los 3 o 4 años de edad. Antes de los

190 Revista Neuropsicología, Neuropsiquiatría y Neurociencias


Desarrollo Habilidades Visoespaciales

habilidad perceptual y con un mayor control observa es que el desarrollo espacial se va


emocional (Rosselli & Matute, 2008). haciendo más preciso e independiente de la
habilidad motora (Newcombe &
» Desarrollo de la cognición espacial
Huttenlocher, 2000). Igualmente en un
Se cree que los humanos y otros animales
comienzo la codificación que el niño hace del
utilizan dos métodos fundamentales para
espacio esta referenciada con el mismo pero
identificar la posición de los objetos en el
con la experiencia comienza a utilizar
medio ambiente; uno externo que aprecia las
referencias topográficas independientes de
distancias y la direccionalidad tomando
él.
señales externas geográficas, y el otro
interno que es un sistema de auto referencia Se ha propuesto que el niño nace con un
relacionando el objeto con el mismo módulo de orientación denominado módulo
individuo registrando la distancia a la que se geométrico que le ayudaría a orientarse en
encuentra el objeto y la dirección del el espacio sin tener que utilizar otro tipo de
movimiento si este se encuentra en información por ejemplo verbal (Gallistel,
movimiento; además este sistema interno 1990). El término “modulo” se originó con la
aprende a relacionar la dirección del propuesta de Fodor (1983) de que el cerebro
automovimiento con la dirección del contiene circuitos de neuronas con dominios
movimiento del objeto (Gallistel, 1990; Sholl, funcionales específicos. Estos módulos
1995). Estos dos sistemas de ubicación tendrían por objetivo la simplificación de
espacial se van desarrollando en paralelo en tareas complejas limitando el número de
el niño (Newcombe & Huttenlocher, 2000). entradas o inputs. El término geométrico se
Ya desde los 6 meses posee componentes define como la propiedad que un cuerpo
vitales de los dos sistemas. Con relación al sólido, una superficie, una línea o un punto
sistema de referencia externo, los infantes tienen en virtud de su posición con relación
de 6 meses son capaces de codificar la a otro sólido, superficie, línea o punto
localización de un objeto y su distancia (Gallistel). Este módulo tendría como función
(Learmonth et al., 2001; Newcombe, la localización espacial propiamente dicha.
Huttenlocher, & Learmonth, 1999). Hacia el Es así como en un comienzo el niño
segundo año puede combinar estas dos únicamente utilizaría este módulo para
habilidades codificando la distancia de localizar objetos y es solamente después de
objetos o sitios que se encuentren lejanos lo los 24 meses que comienza a utilizar otras
que se ha llamado “aprendizaje de lugares” marcas espaciales para orientarse como
(place learning) (Newcombe, Huttenlocher, serian por ejemplo el color de las paredes, la
Drummey, & Wiley, 1998). Con relación al existencia de otros objetos alrededor para
sistema de auto referencia los niños reorientarse en un espacio rectangular
comienzan por codificar localización en cerrado. Si al niño de esta edad se le
términos de las repuestas motoras esconde un objeto después de desorientarlo
requeridas para acceder a esa localización busca el objeto recorriendo el rectángulo por
(i.e., Acredolo, 1977, 1990; Millar, 1994). En los bordes en lugar de usar otras marcas
los años siguientes se observa refinamiento espaciales. Hermer y Spelke (1994)
en la habilidad para codificar información sugieren que este módulo es innato y que
espacial compensando por movimientos solamente con la experiencia el niño va
autogenerados. (Rider & Rieser, 1988; combinando información no geométrica
Rieser & Rider, 1991). En general lo que se como seria por ejemplo otra información

Revista Neuropsicología, Neuropsiquiatría y Neurociencias 191


Rosselli

visual e información auditiva para adquirir parece estar manejado por la vía visual
habilidades de reorientación. Apoyando este dorsal; el otro sistema maneja una memoria
argumento Hermer-Vazquez, Spelke y espacial más compleja y estaría controlado
Katsnelson (1999) encuentran que los niños por el hipocampo, la circunvolución
de 6 a 7 años utilizan exitosamente estas parahipocámpica y la corteza entorrinal.
otras claves lingüísticas espaciales para
Uno de los precursores de la memoria de
reorientarse. Este módulo geométrico si
localización se observa cuando el niño
existiera estaría probablemente
supera el error A no B en la clásica tarea
representado en el sistema visual dorsal.
Piagetiana. En esta tarea se esconde de
Los estudios que han analizado el desarrollo manera repetida un objeto en un sitio A para
infantil del procesamiento visual han luego moverla a un sitio B. Hasta los 9
examinado la capacidad de los niños en meses el niño a pesar de haber visto que el
diferentes edades para analizar patrones objeto se ha movido a otro sitio B, continua
visuales bien sea de manera global (el todo) buscándolo en el sitio A. Cuando este error
o de forma local o focal (partes). Una zona se supera se dice que hay permanencia del
cerebral crítica en este análisis seria la objeto y que este existe independiente del
región occipito-temporal correspondiente al tiempo y del espacio. Se dice además que el
sistema visual ventral, con una ventaja del niño ha aprendido a localizar un objeto. Esta
hemisferio derecho cuando el análisis que se habilidad de localización espacial en esta
realiza es global y una ventaja del hemisferio tarea en particular parece estar controlada
izquierdo cuando este análisis es local fundamentalmente por las estructuras del
(Stiles et al., 2008). Aunque este patrón de lóbulo frontal pues la tarea es no sólo de
lateralización hemisférica característico del localización sino de la memoria operativa.
adulto, parece surgir temprano en el Sin embargo, la ulterior maduración de la
desarrollo se establece en el niño solamente corteza parietal, prefrontal e hipocampal,
entre los 12 y los 14 años. Los niños más mejoran la memoria para localizar objetos.
jóvenes entre los 7 y los 11 años presentan El adelanto de esta memoria implica
un patrón de activación bilateral (los dos cambios en sus marcos de referencia
hemisferios cerebrales se activan) espacial. Inicialmente se da una
progresivamente se observa un patrón representación egocéntrica en la que el
lateralizado derecho o izquierdo cuerpo del niño es el marco de referencia,
dependiendo del tipo de procesamiento que da información suficiente para una
visual, global o local. acción inmediata por ejemplo agarrar el
objeto. Representaciones más sólidas se
» Memoria y desarrollo de la cognición espacial
proporcionan cuando el niño registra el sitio
Otro aspecto relevante en el desarrollo de
en el que se encuentra el objeto con relación
las habilidades visoespaciales del niño es la
a marcas topográficas estables, utilizando
capacidad de memoria espacial.
un marco de referencia alocéntrico. Este
Aparentemente existen dos tipos de
nuevo marco de referencia le permite al niño
sistemas de memoria espacial. Por un lado
encontrar un objeto aun cuando él cambio
está un sistema de memoria especifico que
de posición.
maneja la memoria de localización (en qué
posición del espacio se encuentran los Hacia el segundo año el niño es capaz de
objetos del mundo circundante) y que utilizar marcas topográficas externas y entre

192 Revista Neuropsicología, Neuropsiquiatría y Neurociencias


Desarrollo Habilidades Visoespaciales

los 16 y 36 meses busca y encuentra objetos tareas que en las segundas. Patrones
que le han escondido en un arenero perceptuales similares han sido descritos en
después de caminar de un lado para otro niños con otros trastornos genéticos del
mostrando así actualización espacial. desarrollo como los Trastornos del espectro
autista, el síndrome X frágil y el síndrome de
• Alteraciones infantiles de las habilidades Turner apoyando el concepto de la
visoespaciales vulnerabilidad de la vía dorsal.
» Vulnerabilidad de la vía dorsal » Desorientación topográfica de desarrollo
Defectos en la percepción global del Existen casos en la literatura de personas
movimiento se observan frecuentemente en que tiene un trastorno específico en el
los trastornos de desarrollo y se ha desarrollo de habilidades espaciales
denominado “vulnerabilidad de la vía dorsal” denominado desorientación topográfica del
(Atkinson et al., 2001) Así por ejemplo los desarrollo, caracterizado por problemas para
niños con el Síndrome de Williams la navegación espacial con una capacidad
(hipercalcemia infantil) típicamente presenta intelectual normal y sin antecedentes de
un perfil neuropsicológico con adecuadas trastornos perinatales, neurológicos o
habilidades lingüísticas con buenas psiquiátricos (Bianchini et al., 2010; Iaria,
habilidades en el reconocimiento de caras Bogod, Fox, & Barton, 2009). Este trastorno
pero severamente alterada la capacidad de al igual que cualquier otro trastorno
cognición espacial (Bellugi, Wang, & específico de aprendizaje, como serian la
Jernigan, 1993). Además, los niños con el prosopagnosia del desarrollo, la amusia, la
síndrome de Williams (SW) presentan un dislexia o la agnosia para objetos, no es
retraso en el desarrollo psicomotor con consecuencia de daño cerebral sino que por
lentitud para aprender a caminar y retraso un problema de desarrollo aun no explicado
de aproximadamente dos años en la el funcionamiento cerebral difiere de los
adquisición de la motricidad fina. niños con desarrollo típico.
Dificultades en el uso de herramientas y la
percepción rápida de escaleras o superficies A pesar de que Iaria y Barton (2010)
desiguales son frecuentes y pueden persistir describen 120 casos con desorientación
aun en la adultez. topográfica del desarrollo que encontraron
mediante una búsqueda en línea, pocos
Este perfil neuropsicológico descrito en análisis se han hecho sobre la naturaleza
niños con SW sugiere que las funciones de cerebral y los correlatos neuropsicológicos
la vía ventral (reconocimiento de caras) de este trastorno. Cuatro casos se han
permanece sin alteración en casos de descrito en detalle en la literatura. El primero
problemas en el desarrollo de origen corresponde a una mujer de 43 años con
genético mientras que las funciones del dificultades para crear un mapa cognoscitivo
sistema dorsal son mucho más vulnerable y para representar el medio ambiente pero
en estos casos. Atkinson y colaboradores sin problemas en el reconocimiento de
(2003) han evaluado esta disociación lugares o de marcas topográficas (Iaria et al.,
perceptual comparando el desempeño de 2009). El segundo caso concierne al de un
estos niños en pruebas que requieran hombre de 22 años con un severo trastorno
integración de movimiento e integración de en la navegación que le impedían un
formas. Observando que muchos niños con desplazamiento adecuado en su medio
SW tienen más dificultades en las primeras

Revista Neuropsicología, Neuropsiquiatría y Neurociencias 193


Rosselli

circundante (Bianchini et al., 2010). El La incapacidad para hacer representaciones


tercero incluye a un hombre de 29 años con mentales les impediría procesar
un trastorno menos severo pues mantenía simultáneamente la representación del
habilidades normales para seguir mapas, y espacio egocéntrico y alocéntrico. Los
reconocer marcas topográficas (Bianchini et pacientes presentan durante estas tareas de
al., 2014). El último caso es el de un hombre integración espacial y navegación (juzgar la
de 38 años con severas dificultades para ubicación correcta de marcas topográficas
orientarse y para navegar en medio en una ruta conocida) activación de las
ambientes muy conocidos (Palermo et al., áreas de análisis perceptual de la corteza
2014). occipital a un nivel bajo pero comparado con
los controles normales no activan la región
Desde el punto de vista neuropsicológico se
para hipocampales (AB 35 y AB 36) y
ha encontrado que además de las
retroespleniales (posterior al esplenio) (ver
dificultades para desempeñar tareas que
Figura 10). Aparentemente esta falta de
implican seguimiento de rutas, y formación
participación de estas áreas cerebrales hace
de mapas mentales de rutas nuevas, estos
que en pacientes con trastorno topográfico
pacientes presentan dificultades para
del desarrollo las marcas topográficas
ensamblar rompecabezas demostrando
constituyan estímulos visuales sin una
problemas para conectar el todo a partir de
representación mental de direccionalidad, es
sus partes y para localizar marcas
decir sin una ubicación espacial. Esta región
topográficas en tareas de mapas (Bianchini
parahipocampal ha sido funcionalmente
et al., 2014; Palermo et al., 2014). Sin
llamada “área de ubicación” (place área) por
embargo, el desempeño en otras tareas
presentar una activación incrementada
neuropsicológicas incluyendo tareas
cuando el individuo está expuesto a escenas
construccionales de copia de figuras
de lugares comparada con otro tipo de
complejas puede encontrarse dentro de los
estímulos visuales. Otros estudios han
límites normales. Más aun en el caso
sugerido que mientras que la región
descrito por Palermo et al., el trastorno es
retroesplenial procesa el conocimiento
casi selectivo para la navegación sin
espacial con la correspondiente localización
mayores dificultades viso espaciales.
y orientación de los estímulos visuales, la
De acuerdo con la interpretación de Palermo región parahipocampal analiza las escenas
y colaboradores (2014), los individuos con visibles o sea las marcas topográficas
trastorno topográfico de desarrollo (Epstein & Higgins, 2007; Epstein & Vass,
presentarían una severa alteración en el 2013; Park & Chun, 2009). Estos resultados
procesamiento espacial de estímulos sugieren que estas dos regiones cerebrales
visuales que requieren de una tendrían funciones complementarias durante
representación mental dentro de un espacio la navegación de un espacio físico (Park &
físico. Estas serían, según los autores, Chun). Es así como pacientes con lesiones
habilidades dependientes de la corteza en la regio retroesplenial reconocen marcas
parietal posterior (vía visual dorsal) y de la topográficas pero no pueden darle la
regiones posteriores al esplenio del cuerpo información espacial que les corresponde
calloso (retroesplenial) (AB 29 y AB 30) (Takahashi, Kawamura, Shiota, Kasahata, &
(Epstein & Vass, 2013). Hirayama, 1997). Barrash, Damasio,
Adolphs y Tranel (2000) sugieren que la

194 Revista Neuropsicología, Neuropsiquiatría y Neurociencias


Desarrollo Habilidades Visoespaciales

región retrosplenial es esencial en la espaciales de los lugares es decir su relación


formación de las representaciones con el ambiente.

Figura 10. Se muestran las regiones parahipocampales (AB 35 y AB 36) y retroespleniales (AB
29 y AB 30).

Palermo y colaboradores (2014) sugieren Conclusiones


que en el trastorno topográfico de desarrollo El desarrollo viso espacial y viso
hay una falta de competencias de construccional es el resultado de la
navegación básicas desde el nacimiento que integración de habilidades motoras y
previenen el desarrollo de rutas de espaciales que progresivamente se van
navegación que impiden la ulterior volviendo más sofisticadas; el proceso se
representación integrada del ambiente inicia con el desarrollo del sistema visual
egocéntrico y alocéntrico. El resultado final oculomotor que permite la exploración del
será la falta de mapas cognoscitivos del ambiente y se continua con el desarrollo
medio ambiente circundante que motor de las extremidades que le da al niño
normalmente se desarrollan durante la edad acceso al agarre de objetos y posteriormente
escolar. En otras palabras apesar de poseer le permite desplazarse hacia ellos. Al
una inteligencia dentro de los límites explorar el medio ambiente el niño desarrolla
normales estos individuos funcionarían en el la noción de dos espacios: uno egocéntrico
manejo espacial al nivel de los niños de edad y el otro alocéntrico. Es así como
preescolar. progresivamente aprende dimensiones

Revista Neuropsicología, Neuropsiquiatría y Neurociencias 195


Rosselli

espaciales que en sintonía con una mejor Referencias


motricidad fina le permiten construir objetos Acredolo, L. P. (1977). Developmental
a partir de sus partes (praxis construccional). changes in the ability to coordinate
En general lo que se observa es que las perspectives of a large scale space.
habilidades espaciales se van haciendo Developmental Psychology, 13, 1-8. doi:
cada vez más precisas e independientes de http://dx.doi.org/10.1037/0012-1649.13.1.1
la habilidad motora. Paralelamente se va
perfeccionando la cognición espacial que Acredolo, L. P. (1990). Behavioral
incluye la habilidad para aprender rutas y approaches to spatial orientation in infancy.
ubicar lugares (marcas topográficas) En: A. Diamond (Ed.), The Development and
formándose representaciones mentales Neural Bases of Higher Cognitive Functions
(mapas) del espacio que rodea al niño. (pp. 596–607). New York: New York
Desde el punto de vista cerebral el desarrollo Academy of Sciences.
de estas habilidades viso-espaciales y viso-
construccionales envuelven a los sistemas Ardila, A., & Rosselli, M. (2007).
visuales dorsales y ventrales que nos Neuropsicología Clínica. Mexico: Manual
indican respectivamente en donde se Moderno.
encuentran los objetos y que objetos
(lugares) vemos. A pesar de ser el sistema Atkinson, J., Anker, S., Braddick, O., Nokes,
visual dorsal (occipito-parietal), el más L., Mason, A., & Braddick, F. (2001). Visual
estrechamente relacionado con las and visuospatial development in young
habilidades espaciales, para desarrollarse children with Williams syndrome.
adecuadamente necesita de un propicio Developmental Medicine & Child Neurology,
sistema ventral (occipito temporal). Además 43(5), 330-337. doi: 10.1111/j.1469-
es necesaria dentro de esta ecuación de 8749.2001.tb00213.x
desarrollo la interacción del lóbulo frontal
(control ejecutivo) y de las estructuras Atkinson, J., Braddick, O., Anker, S., Curran,
mediales del lóbulo temporal (memoria). W., Andrew, R., Wattam-Bell, J., & Braddick,
Finalmente las regiones retroesplenias F. (2003). Neurobiological models of
parecen jugar un papel central en la visuospatial cognition in children with
habilidad para ubicar marcas topográficas Williams syndrome: Measures of dorsal-
dentro de rutas de navegación. stream and frontal function. Developmental
Neuropsychology, 23(1-2), 139-172. doi:
Inicialmente los dos hemisferios cerebrales 10.1080/87565641.2003.9651890
participan de manera equivalente en la
cognición espacial pero al igual que en el
Atkinson, J., & Nardini, M. (2008). The
adulto esta cognición está más lateralizada neuropsychology of visuospatial and
en el hemisferio derecho en niños mayores. visuomotor development. En: J. Reed & J.
El desarrollo anormal de las habilidades Warner-Rogers, J. (Eds.), Child
espaciales se pueden observar en el Neuropsychology: Concepts, Theory and
trastorno de desarrollo topográfico o en otros Practice (pp. 183-217). Chichester, UK:
trastornos de origen genéticos como Wiley-Blackwell.
resultado en estos últimos de una
vulnerabilidad de la vía dorsal.

196 Revista Neuropsicología, Neuropsiquiatría y Neurociencias


Desarrollo Habilidades Visoespaciales

Barrash, J., Damasio, H., Adolphs, R., & Epstein, R. A., & Vass, L. K. (2013). Neural
Tranel, D. (2000). The neuroanatomical systems for landmark-based wayfinding in
correlates of route learning impairment. humans. Philosophical Transactions of the
Neuropsychologia, 38, 820-836. doi: Royal Society B, 369, 20120533.
10.1016/S0028-3932(99)00131-1 http://dx.doi.org/10.1098/rstb.2012.0533

Bellugi, U., Wang P. P., & Jernigan, T. L. Faulkner, R. L., Low, L. K., & Cheng, H. J.
(1993). Williams syndrome: An unusual (2006). Axon pruning in the developing
neuropsychological profile. En: S. H. vertebrate hippocampus. Developmental
Broman, & J. Grafman (Eds.), Atypical Neuroscience, 29(1-2), 6-13. doi:
cognitive deficits in developmental disorders: 10.1159/000096207
Implications for brain function (pp. 23-56).
Hillsdale, NJ: Lawrence Erlbaum Associates, Fodor, J. A. (1983). Modularity of mind: An
Inc. essay on faculty psychology. Cambridge,
MA: MIT Press.
Bianchini, F., Incoccia, C., Palermo, L.,
Piccardi, L., Zompanti, L., Sabatini, U., et al. Gallistel, C. R. (1990). The Organization of
(2010). Developmental topographical Learning. Cambridge, MA: MIT Press.
disorientation in a healthy subject.
Neuropsychologia, 48, 1563-1573. doi: Goodale, M. A., & Milner, A. D. (1992).
10.1016/j.neuropsychologia.2010.01.025 Separate visual pathways for perception and
action. Trends in Neuroscience, 15(1): 20-
Bianchini, F., Palermo, L., Piccardi, L., 25. doi:10.1016/0166-2236(92)90344-8.
Incoccia, C., Nemmi, F., Sabatini, U., &
Guariglia, C. (2014).Where am I? A new Golarai, G., Ghahremani, D., Whitfield-
case of developmental topographical Gabrieli, S., Reiss, A., Eberhardt, J.,
disorientation. Journal of Neuropsychology, Gabrieli, J., & Grill-Spector, K. (2007).
8(1),107-124. doi: 10.1111/jnp.12007 Differential development of high-level visual
cortex correlates with category-specific
Bobes, M., Lopera. F., Díaz Comas L., recognition memory. Nature Neuroscience,
Galan, L., Carbonell, F., Bringas M., & 10, 512-522. doi: 10.1038/nn1865
Valdés-Sosa, M. (2004). Brain potentials
reflect residual face processing in a case of Gur, R., Schroeder, L., Turner, T., McGrath,
prosopagnosia. Cognitive Neuropsychology, C., Chan, R., Turetsky, B., et al. (2002). Brain
21(7), 691-718. doi: activation during facial emotion processing.
10.1080/02643290342000258 Neuroimage, 16, 651-662. doi:
10.1006/nimg.2002.1097
Epstein, R. A., & Higgins, J. S. (2007).
Differential parahippocampal and Hermer, L., & Spelke, E. S. (1994). A
retrosplenial involvement in three types of geometric process for spatial reorientation in
visual scene recognition. Cerebral Cortex, young children. Nature, 370(6484), 57-59.
17, 1680-1693. doi: 10.1093/cercor/bhl079 doi: 10.1038/370057a0

Revista Neuropsicología, Neuropsiquiatría y Neurociencias 197


Rosselli

Hermer-Vazquez, L., Spelke, E. S., & Lewkowicz, D. J., & Ghazanfar, A. A. (2011).
Katsnelson, A. (1999). Sources of flexibility Paradoxical psychological functioning in
in human cognition: Dual-task studies of early childhood development. En: N. Kapur
space and language. Cognitive Psychology, (Ed.), The Paradoxical Brain (pp. 110-129).
39(1), 3-36. doi: 10.1006/cogp.1998.0713 Cambridge: Cambridge University Press.

Iaria, G., Bogod, N., Fox, C. J., & Barton, J. Lopera, F., & Ardila, A. (1992).
J. (2009). Developmental topographical Prosopamnesia and visuolimbic
disorientation: Case one. Neuropsychologia, disconnection syndrome: A case study.
47(1), 30-40. doi: Neuropsychology, 6, 3-12. doi:
10.1016/j.neuropsychologia.2008.08.021 http://dx.doi.org/10.1037/0894-4105.6.1.3

Iaria, G., & Barton, J. J. (2010). McIntosh, R. D., & Schenk, T. (2009). Two
Developmental topographical disorientation: visual streams for perception and action:
A newly discovered cognitive disorder. current trends. Neuropsychologia, 47(6),
Experimental Brain Research, 206(2), 189- 1391-1396. doi:
196. doi: 10.1007/s00221-010-2256-9 10.1016/j.neuropsychologia.2009.02.009

Johnson, M. H., & Morton, J. (1991). Biology Millar, S. (1994). Understanding and
and cognitive development: The case of face representing space: Theory and evidence
recognition. Cambridge, MA: Blackwell. from studies with blindand sighted children.
Oxford: Clarendon.
Kanwisher, N., McDermott, J., & Chun, M. M.
(1997). The fusiform face area: A module in Muetzel, R. L., Collins, P. F., Mueller, B. A.,
human extrastriate cortex specialized for Schissel, A. M., Lim, K. O., & Luciana, M.
face perception. Journal of Neuroscience, (2008). The development of corpus callosum
17, 4302-4311. microstructure and associations with
bimanual task performance in healthy
Killgore, W., & Yirgelun-Todd, D. (2007). adolescents. Neuroimage, 39(4), 1918-
Unconscious processing of facial affect in 1925. doi:
children and adolescents. Social 10.1016/j.neuroimage.2007.10.018
Neuroscience, 2, 28-47. doi:
10.1080/17470910701214186 Newcombe, N., & Huttenlocher, J. (2000).
Making space: The development of spatial
Learmonth, A. E., Newcombe, N. S., & representation and reasoning. Cambridge,
Huttenlocher, J. (2001). Toddlers' use of MA: MIT Press.
metric information and landmarks to reorient.
Journal of Experimental Child Psychology, Newcombe, N., Huttenlocher, J., Drummey,
80(3), 225-244. doi:10.1006/jecp.2001.2635 A. B., & Wiley, J. (1998). The development of
spatial location coding: Place learning and
Lange, J. (1936). Agnosien und Apraxien. dead reckoning in the second and third
En: O. Bumke, & O. Förster (Eds.), years. Cognitive Development, 13, 185-200.
Handbuch der Neurologie (vol.6, pp. 809- doi: 10.1016/S0885-2014(98)90038-7
960). Berlin: Springer.

198 Revista Neuropsicología, Neuropsiquiatría y Neurociencias


Desarrollo Habilidades Visoespaciales

Newcombe, N., Huttenlocher, J., & Rieser, J. J., & Rider, E. A. (1991). Young
Learmonth, A. (1999). Infants’ coding of children's spatial orientation with respect to
location in continuous space. Infant Behavior multiple targets when walking without vision.
and Development, 22, 483-510. doi: Developmental Psychology, 27(1), 97-107.
10.1016/S0163-6383(00)00011-4
Rosselli, M., Ardila, A., Matute, E., & Velez-
Overman, W. H., Pate, B. J., Moore, K., & Uribe I. (2014). Language development
Peuster, A. (1996). Ontogeny of place across the life span: A
learning in children as measured in the radial neuropsychological/neuroimaging
arm maze, Morris search task, and open field perspective. Neuroscience Journal, vol.
task. Behavioral Neuroscience, 110(6), 2014, Article ID 585237, 21 pages.
1205-1228. doi: doi:10.1155/2014/585237
http://dx.doi.org/10.1037/0735-
7044.110.6.1205 Rosselli, M., & Matute, E. (2008). Desarrollo
cognoscitivo y maduración cerebral: Una
Palermo, L., Piccardi, L., Bianchini, F., perspectiva neuropsicológica. En: E. Matute,
Nemmi, F., Giorgio, V., Incoccia, C., et al. & S. Guajardo (Eds.), Tendencias Actuales
(2014). Looking for the compass in a case of de las Neurociencias Cognitivas (pp. 87-
developmental topographical disorientation: 100). Guadalajara, México: Universidad de
A behavioral and neuroimaging study. Guadalajara.
Journal of Clinical and Experimental
Neuropsychology, 36(5), 464-481. doi: Rosselli, M., & Matute, E. (2010). Desarrollo
10.1080/13803395.2014.904843 cognoscitivo y maduración cerebral. En: M.
Rosselli, E. Matute, & A. Ardila (Eds.),
Park, S., & Chun, M. M. (2009). Different Neuropsicología del Desarrollo Infantil (pp.
roles of the parahippocampal place area 15-46). Mexico: Manual Moderno.
(PPA) and retrosplenial cortex (RSC) in
panoramic scene perception. NeuroImage, Sholl, M. J. (1995). The representation and
47, 1747-1756. doi: retrieval of map and environment knowledge.
10.1016/j.neuroimage.2009.04.058. Journal of Geographical Systems, 2, 177-
195.
Posner, M. I., & Dehaene, S. (1994).
Attentional networks. Trends in Stile, J., Sabbadini, L., Capirci, O., & Volterra
Neurosciences, 17(2), 75-79. doi: V. (2000). Drawing abilities in Williams
10.1016/0166-2236(94)90078-7 syndrome: A case study. Developmental
Neuropsychology, 18(2), 213-235. Doi:
Rider, E. A., & Rieser, J. J. (1988). Pointing 10.1207/S15326942DN1802_4
at objects in other rooms: Young children's
sensitivity to perspective after walking with Stiles, J., Stern, C., Appelbaum, M., Nass,
and without vision. Child Development, 480- R., Trauner, D., & Hesselink, J. (2008).
494. doi: Effects of early focal brain injury on memory
http://www.jstor.org/stable/1130326 for visuospatial patterns: Selective deficits of
global-local processing. Neuropsychology,

Revista Neuropsicología, Neuropsiquiatría y Neurociencias 199


Rosselli

22(1), 61-73. doi: 10.1037/0894- 10.1111/j.1467-8624.2010.01520.x


4105.22.1.61
Ungerleider, M., & Mishkin, M. (1982). Two
Stiles-Davis, J. (1988). Developmental cortical visual systems. En: D. J. Ingle, M. A.
change in young children’s spatial grouping Goodale, & R. J. W. Mansfield (Eds.),
activity. Developmental Psychology, 24, 522- Analysis of Visual Behavior (pp. 549–586).
531. doi: http://dx.doi.org/10.1037/0012- Cambridge, MA: MIT Press.
1649.24.4.522
Valenza, E., Simion, F., & Cassia, V. M., &
Takahashi, N., Kawamura, M., Shiota, J., Umiltà, C. (1996). Face preference at birth.
Kasahata, N., & Hirayama, K. (1997). Pure Journal of Experimental Psychology: Human
topographic disorientation due to right Perception and Performance, 22(4), 892-
retrosplenial lesion. Neurology, 49(2), 464- 903. doi: http://dx.doi.org/10.1037/0096-
469. doi: 10.1212/WNL.49.2.464 1523.22.4.892

Turati, C., Di Giorgio, E., Bardi, L., & Simion, Wang, R. F., & Spelke, E. S. (2002). Human
F. (2010). Holistic face processing in spatial representation: Insights from animals.
newborns, 3‐month‐old infants, and adults: Trends in Cognitive Sciences, 6, 376-381.
Evidence from the composite face effect. doi: http://dx.doi.org/10.1016/S1364-
Child Development, 81(6), 1894-1905. doi: 6613(02)01961-7

200 Revista Neuropsicología, Neuropsiquiatría y Neurociencias

View publication stats

También podría gustarte