Según la información que obtuve al respecto del tema me pude dar cuenta de que al parecer nuestro país se tomo muy en serio la enmienda Kigali, ya que en Octubre del año 2017 el Protocolo de Montreal fue adoptado, a través de la cual se podrá controlar el consumo y producción de Hidrofluorocarbonos (HFC), sustancias con alto potencial de calentamiento global que han sustituido a los CFC y HCFC. Esto es algo importante para nosotros, ya que con este acuerdo mundial se logrará evitar el incremento de 0.5 grados en el clima global a finales del presente siglo. El motivo por el que sucedió esto fue porque el consumo de HCFC en México era de 7,109 toneladas. Este consumo significa, a su vez, un total de 9.8 millones de toneladas de CO2 equivalente. Por lo anterior, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales desarrolla el Plan Nacional de Eliminación de Hidroclorofluorocarbonos. En sus dos primeras etapas (2013–2022) se tiene como meta la eliminación del 67.5% del consumo registrado en 2008, meta que se podrá alcanzar antes de tiempo. Como dato adicional, lo que más me pareció interesante de esto es que México fue el primero en ratificar este protocolo y a la fecha ha eliminado el 99% del máximo nivel de consumo de las sustancias agotadoras de la capa de ozono. También eliminó por completo los Clorofluorocarbonos (CFC), Tetracloruro de Carbono (CTC), Halones y el Bromuro de Metilo. Por último, me parece que a pesar de que el protocolo iniciase hace más de 30 años el que entre nuestro país en esta etapa un tanto tardía me parece un poco preocupante en cuanto al nivel de reacción que podríamos tener para reducir el uso de sustancias que dañen el medio ambiente, pero fuera de ello, me parece que los resultados fueron bastantes buenos aún para haber empezado tarde.