Está en la página 1de 3

CUARESMA 2021: TIEMPO DE PODA

Presentación Miércoles de Ceniza


No todos los árboles se podan igual, porque en cada árbol las ramas que
dan frutos son distintas. Por tanto, hay que conocer el árbol para saber
qué hay que podar. Hay árboles que necesitan poda muy ligera. Otros,
para dar fruto, precisan de podas muy severas. Precisan una época para
ser podados, unos en otoño, otros en verano.
Pero ¿Por dónde comenzar? Por mis ramas secas, esas etapas y
experiencias de mi vida que dieron su fruto, me han ayudado a formarme,
pero que ahora es necesario dejar atrás para seguir creciendo. Luego
están las cosas en las que estoy metiendo tiempo y esfuerzo, que
requieren toda mi persona, y que me impiden dar el fruto deseado. Y no
olvido que la poda no es cuestión estética, que no es sólo cuestión de dar
más y más fruto. Mis elecciones son para buscar más luz, para buscar la
luz verdadera y desde ahí nace la opción, la decisión de apostar por unas
cosas y no por otras.
Manual para la poda:
 Quitamos las ramas secas, ramas que ya han dado su fruto y no lo
vuelven a dar. Etapas que hay que dejar atrás.
 Quitamos las ramas que consumen mucha savia, pero no dan fruto.
Cosas a las que dedicamos tiempo y esfuerzo de más.
 Quitamos las ramas que no dejan pasar la luz que favorece el
desarrollo del fruto. Buscamos ocasiones de acercarnos a la luz de
Dios.

1º DOMINGO DE CUARESMA (21/02): LAS TENTACIONES

 Gén 9, 8-15. Pacto de Dios con Noé liberado del diluvio de las aguas.
 Sal 24. R. Tus sendas, Señor, son misericordia y lealtad para los que
guardan tu alianza.
 1 Pe 3, 18-22. El bautismo que actualmente os está salvando.
 Mc 1, 12-15. Era tentado por Satanás, y los ángeles lo servían.
En el desierto descubrimos cuales deben ser los alimentos que nos ayudan
a superar los momentos de dificultad: Palabra de Dios, oración y ayuno.
Vamos a injertar estas actitudes que nos permiten seguir caminando y no
desesperar en el desierto.
2º DOMINGO DE CUARESMA (28/02): LA TRANSFIGURACIÓN

 Gén 22, 1-2. 9a. 10-13. 15-18. El sacrificio de Abrahán, nuestro


padre en la fe.
 Sal 115. R. Caminaré en presencia del Señor en el país de los vivos.
 Rom 8, 31b-34. Dios no se reservó a su propio Hijo.
 Mc 9, 2-10. Este es mi Hijo, el amado.
Transfiguremos el desánimo en esperanza. El egoísmo en generosidad, el
rencor en misericordia, el enfado en amor, la queja en servicio. Lo
haremos escuchando a Dios en la oración. Injertamos: transfigurados por
el amor de Dios.
3º DOMINGO DE CUARESMA (07/03):

 Éx 20, 1-17. La ley se dio por medio de Moisés (Jn 1, 17).


 Sal 18. R. Señor, tú tienes palabras de vida eterna.
 1 Cor 1, 22-25. Predicamos a Cristo crucificado: escándalo para los
hombres; pero para los llamados es sabiduría de Dios.
 Jn 2, 13-25. Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.
Está el templo físico que tiene que ser lugar de adoración. De encuentro,
de fraternidad, y entre todos los hacemos. Será posible cuando
descubramos que nosotros somos templo vivo de Dios. Injertamos: la
fraternidad.

4º DOMINGO DE CUARESMA (14/03): DOMINGO DE LA ALEGRÍA

 2 Crón 36, 14-16. 19-23. La ira y la misericordia del Señor serán


manifestadas en el exilio y en la liberación del pueblo.
 Sal 136. R. Que se me pegue la lengua al paladar si no me acuerdo
de ti.
 Ef 2, 4-10. Muertos por los pecados, estáis salvados por pura gracia.
 Jn 3, 14-21. Dios envió a su Hijo para que el mundo se salve por él.
La salvación está en abrirse a Jesús, y Él nos salva. Somos pecadores le
pedimos perdón y si vamos a Él con el deseo de ser buenos, el Señor nos
perdona. Pero para ello hay que abrirse al amor de Jesús, que es más
fuerte que todas las otras cosas. El amor de Jesús es grande, el amor de
Jesús es misericordioso, el amor de Jesús perdona, pero tienes que abrirte
y abrirse significa arrepentirse, acusarnos de cosas que no son buenas y
que hicimos. Injertamos: el perdón que llena de alegría.
DÍA PENINTENCIAL: 20/03 (10:00-18:30)
5º DOMINGO DE CUARESMA (21/03):

 Jer 31, 31-34. Haré una alianza nueva y no recordaré los pecados.
 Sal 50. R. Oh, Dios, crea en mí un corazón puro.
 Heb 5, 7-9. Aprendió a obedecer; y se convirtió en autor de
salvación eterna.
 Jn 12, 20-33. Si el grano de trigo cae en tierra y muere, da mucho
fruto.
La cruz de Cristo es fecunda. La muerte de Jesús, de hecho, es una fuente
inagotable de vida nueva, porque lleva en sí la fuerza regeneradora del
amor de Dios. Inmersos en este amor por el Bautismo, los cristianos
pueden convertirse en granos de trigo y dar mucho fruto, si al igual que
Jesús, pierden la propia vida por amor a Dios y a los hermanos. No tener
miedo a dar la vida. Injertamos: la entrega.

También podría gustarte