Vimos ya, Conflictos Individuales de Trabajo, decíamos que son
aquello que atañen a la solución de divergencias que se suscitan en una relación de trabajo, cuyo objeto es la solución de problemas de carácter individual, es decir, de situaciones que surgen por violaciones a las disposiciones del Código de Trabajo.
Sin embargo, los Conflictos Colectivos de Trabajo son todos
aquellos cuyo objetivo es solucionar problemas que surgen a partir de violaciones de regulaciones que han sido producto de una Negociación Colectiva, contenidas en un Convenio Colectivo, un Contrato Colectivo de Trabajo o un Pacto Colectivo de Condiciones de Trabajo.
Estos conflictos pueden ser de Carácter Jurídico o de Carácter
Económico Social.
Conflictos de Carácter Jurídico: Cuando su planteamiento deriva de
una mera violación de una disposición legal, el incumplimiento de un Convenio o Pacto Colectivo, ya sea que afecta a una sola relación laboral o bien a todas las relaciones de trabajo existentes en el centro de trabajo.
Conflictos de Carácter Económico Social: Estos surgen cuando en
el centro de trabajo existe una situación susceptible de provocar una huelga o un paro, o cuando los trabajadores organizados planean al empleador un pliego de peticiones para la mejora de las condiciones de trabajo, pero el patrono se niega a atender las pretensiones de los trabajadores, por lo que éstos pueden acudir a un órgano Jurisdiccional a plantear el Conflicto Colectivo de Carácter Económico Social, provocando a partir del planteamiento un emplazamiento en contra del patrono. Artículo 379 y 380 Código de Trabajo.
FUNDAMENTOS DEL DERECHO PROCESAL DEL TRABAJO EN
LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LA REPÚBLICA:
Desde mi particular punto de vista siempre he creído que la fuerza de
trabajo constituye un solo universo, ya se trate de trabajadores del sector privado o bien de trabajadores del sector público; y más aún, cuan es la misma Constitución Política de la República la que en su Artículo 4, establece igualdad para todos los seres humanos en, sin embargo, es también la misma constitución la que marca diferencia entre trabajadores del sector privado y del sector público.
En razón de ello, podemos ver que nuestra Carta Magna, en el
Artículo 108 establece: Régimen de los trabajadores del Estado. Los trabajadores del Estado y sus entidades descentralizadas o autónomas con sus trabajadores se rigen por la Ley de Servicio Civil, con excepción de aquellas que se rijan por leyes o disposiciones propias de dichas instituciones.
Es a partir de estas disposiciones entonces, que se genera una
división entre trabajadores del sector privado y trabajadores del sector público, por consiguiente, se establece una normativa para el sector privado, siendo en este caso, el Código de Trabajo.
A este respecto cabe traer a cuenta lo que establece el Artículo 1 del
Código de Trabajo: El presente Código regula los derechos y obligaciones de patronos y trabajadores, con ocasión del trabajo, y crea instituciones para resolver sus conflictos.
No obstante que artículo citado no agrega le expresión “del sector
privado”, por exclusión, dado a lo establecido en el Artículo 108 de la Constitución Política, debe entenderse que el Código de Trabajo será aplicable en las relaciones obrero patronales del sector privado; lo cual se pone de manifiesto con lo estipulado en los siguientes artículos del citado Código, es decir, del artículo 2 al artículo 4. Todos están orientados a entender que se trata de trabajadores y patronos del sector privado, pues de lo contrario, al definir el término Patrono en el Articulo 2, tendría que haber hecho referencia también al Estado, en su calidad de patrono, sin embargo, se refiere a personas individuales o jurídicas de carácter privado y no de derecho público.
JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA:
A primera vista pareciera que se trata de dos términos semejantes, sin
embargo, aunque ambos van en la misma línea, son diferentes, por lo que podemos afirmar que la Jurisdicción es el Género y la Competencia es la Especie, en donde una se convierte en un límite de la otra.
Así tenemos que, la Jurisdicción es la facultad que el estado confiere
al órgano Jurisdiccional para que pueda administrar justicia en su territorio, y la competencia es la facultad que tienen ciertos Órganos Jurisdiccionales de conocer sólo de determinados asuntos, en función del territorio, la materia, el grado y la cuantía.
JURISDICCIÓN ORDINARIA Y JURISDICCIÓN PRIVATIVA DE
TRABAJO Y PREVISIÓN SOCIAL.
La Ley del Organismo Judicial establece que la Jurisdicción es única,
y que la misma se ejerce a través dela Corte Suprema de Justicia, Cámaras, Salas de la Corte de Apelaciones, Juzgados de Primera Instancia y Jueces de Paz o Menores, atendiendo todas las materas y todo el territorio de la República, por lo que en atención al orden jerárquico tenemos:
- Corte Suprema de Justicia y sus Cámaras
- Corte de Apelaciones - Magistratura de Menores - Salas de lo contencioso Administrativo - Tribunal de Segunda Instancia de Cuentas - Tribunales Militares - Juzgados de Primera Instancia - Juzgados de Paz o Menores - Los que por disposición legal fueren creados.
Sin embargo, tanto la Constitución Política de la República en su
Artículo 103 y el Código de Trabajo, en el Artículo 283, hacen referencia que los conflictos laborales serán resueltos por una Jurisdicción Privativa, corresponde en este caso, a la Jurisdicción Privativa de Trabajo y Previsión Social.
Por su parte, la doctrina presenta una no muy definida jurisdicción
“privativa”, estableciendo tres diferentes procedimientos para el juzgamiento de los asuntos en materia de Trabajo y Previsión Social, así:
- Conocimiento de los conflictos laborales por jueces del orden
común. Esta concepción sostiene que con el ánimo de que el juzgamiento de los problemas de índole laboral no resulten demasiado onerosos, es lícito que los mismos sean resueltos por jueces del campo de lo Civil, toda vez que el establecer órganos jurisdiccionales específicos haría sumamente caro el proceso, pues no se dispone de infraestructura para albergar a más juzgados, ni se dispone de jueces especializados en materia de Trabajo y Previsión Social
- Conocimiento de los Conflictos laborales de carácter individual
por los jueces del orden común o civiles, para las razones ya señalada, y los Conflictos laborales de carácter Colectivo, someterlos al conocimiento de jueces especializados en Derecho del Trabajo, por la complejidad que tales conflictos presentan.
- Conocimiento de toda clase de Conflictos laborales, por jueces
especializados. Evidentemente, esta es la postura que más se acerca a las necesidades de justicia laboral y en efecto, en nuestro medios es la que se emplea, en el sentido de que todos los Conflictos de Trabajo, ya sean de carácter Colectivo o Individual, son sometidos a jueces que conocen con exclusividad asuntos de trabajo, salvo contadas excepciones en las cabeceras departamentales, en las que el ismo juez de Trabajo conoce, también en materia Civil, Económico Coactivo y Familia, pero para tal efecto cada órgano jurisdiccional cuenta con un cuerpo de oficiales para cada ramo.