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Ensayo 1: El modelo de escritura dramática clásica (La conexión creativa que existe

en cualquier producción artística)


- Erika Garcia Zamudio
La “universalidad” creativa de los temas, refiriéndome con esto al uso general que
les podemos dar en cualquier proceso creativo artístico, de alguna forma a mi
parecer resalta lo elemental de ellos, ya que son tan generales o necesarios en
estos procesos, que juegan un rol importante en cualquiera de ellos. Ya sea en el
proceso creativo de una pintura, de un corto, estos no solo se limitan al proceso
creativo de la escritura, que incluso en este mundo que nos vemos inmersos, se
abre a cualquier género, no están delimitados al género dramático, sino que cumple
con elementos tan esenciales de la narrativa como lo son: el resolver un problema,
la existencia de un conflicto, las relaciones intrapersonales, la existencia de
temporalidad y el elemento que une todo, la experiencia humana.
He decidido tomar este último elemento como mi enfoque de este ensayo, ya que
como mencionaba antes todo los procesos creativos tienen una gran conexión o
relación, y creo que el factor que hace esto posible es la experiencia humana, toda
creaciòn parte de esto, no importa cual sea el proceso creativo. En algún lugar que
ahora no recuerdo, escuche que a los dioses no les importa la literatura, y me atrevo
a extender esto a cualquier arte, porque estas creaciones parten de nuestra
experiencia hacia la de los demás, al menos eso creo yo en cuanto a las creaciones
artísticas, una obra no está completa hasta que existe un receptor.
Por lo tanto desde el inicio de el proceso imaginativo de cualquier obra, como lo
hemos visto ya en el tema y un poco con la frase que acabo de mencionar sobre los
dioses. Las obras no se producen de la nada, no son las ninfas que nos eligen, con
esto no quiero decir que nuestros receptores creativos no puedan ser posibles en
cualquier momento, porque no es así, se puede delinear el primer trazo de una obra
en el camión. Pero a lo que me refiero es que todo esto es a partir de nuestra
recepción artística, de lo que yo definiría como “triggers” creativos, que muchas
veces llamamos inspiraciòn, esta que viene a partir de nosotros, de lo que nos rodea
y cómo percibimos esto. Con esto quiero llegar a la importancia de conocerse a uno
mismo como creador, que es lo que te mueve, qué temas te apasionan, qué colores
saboreas mejor. Porque sin esto, podremos estar esperando por un tiempo
indeterminado que la obra se escriba por sí sola, y esta nunca lo hará. Así que si
nos acondicionamos a un estado de creatividad, podremos lograr esa obra que
visualizamos, porque una cosa es visualizar y la otra realizar, son diferentes
travesías.
Otro elemento que me pareció interesante de este primer “bloque” de exposiciones,
es la importancia del otro en nuestras obras. Personalmente como creadora, no
tomaba tanto en cuenta la importancia del receptor en lo que escribía, hasta que
tuve mi primer recital de poesía y me di cuenta del impacto que tiene la recepción,
sea cual sea esta. Ahí separe cosas que hacía para mi misma, para mi propia
catarsis, y las que compartía con los demás, las que podrían lograr la catarsis de los
demás, esto además de parecerme muy bello y poético, me hizo consciente de una
cierta responsabilidad creadora, al decir esto no quiero decir que una obra deba
girar en torno a la recepción, sino que me pareció importante ser consciente de este
otro, que puede o no percibir la realidad de una forma totalmente diferente a la mía,
que en su experiencia humana a percibido la vida de forma totalmente diferente y
que mi obra lograra o no provocarle algo, y esto es a lo que quiero llegar, de forma
inconsciente o no, planteamos algo con nuestras creaciones, ya sean cosas que
están fuera de nosotros, y ahí entra la importancia que tiene el otro en este juego
del mundo creativo, cuando la obra ya esté afuera, lo que provoque, lo que la gente
imagine con ella, estará fuera de mis límites, dejará de ser plenamente mía, y eso
es algo que me parece importante saber desde el inicio, respetar la experiencia
humana ajena.
Algo que creo que se logró con las exposiciones, es la creaciòn del cajón de “las
cosas que algun dia necesitare”, de triggers creativos. Temas como lo fueron el del
conflicto, en el cual nuestros compañeros nos plantearon toda la gran vastedad de
conflictos que pueden existir, y de ahí poder producir algo. Porque creo que a veces
puede ser aterrador o estresante enfrentarse a la hoja en blanco, al “bloqueo
creativo” y de alguna forma estas propuestas de conflictos pueden ayudarnos en el
proceso técnico e imaginario de la creación. Otro tema que me pareció esclarecedor
fue el del personaje. Hubo un punto del curso en el cual discutimos el tema de
personaje simple y personaje complejo, en esta discusión teníamos varias
perspectivas, aunque estos términos se refieren a la línea de acción del personaje,
sin quitarle crédito alguno. A la hora de adentrarnos de lleno en el tema del
personaje, creo que esto quedó claro, ademas a mi me ayudo bastante a visualizar
todo lo que conlleva la creación de uno. Màs porque la narrativa no es uno de mis
fuertes, pero incluso en la poesía, aunque la mayoría de veces se escriba a través
de la experiencia propia, tambien se puede escribir a partir de la creación de un
personaje. Sin embargo, jamás había comprendido lo complejo y completo que esto
puede ser, aunque delimitamos la existencia del personaje a un espacio temporal en
la obra, debemos ser conscientes de que ya ha vivido varias experiencias antes de
verse inmerso en lo que sea que lo expongamos, y debemos ser congruentes, saber
o imaginar aunque no quede escrito la experiencia humana que este personaje ha
tenido hasta llegar al punto en el que sea que lo coloquemos en la obra.
Creo que como primer chapuzón de el proceso creativo de una obra, cubrió estos
elementos que considero “universales” en cuanto al mundo artístico, màs cuando
iremos creando una obra a la par de elementos teóricos, e incluso màs importante
cuando nuestra carrera es en base a la creación.

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