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A FONDO

¿Qué es la inteligencia
colaborativa? ¿Para qué
sirve?
Miriam Díez Bosch | Jun 16, 2017

Lo explica una de sus expertas Leticia Soberón

S olos no llegamos a ningún lugar. Un grupo de gente,


desde la tecnología, las humanidades, la empresa, las
instituciones… han empezado a trabajar en la llamada
inteligencia colectiva. De ella deriva la “inteligencia
colaborativa”. Una de sus expertas, Leticia Soberón, que
durante años ha estado en el Vaticano como o�cial en el
terreno de la comunicación, cree que tenemos que luchar
contra la “estupidez colectiva”. Ahora lo aplica desde el
Innovative Center for Collaborative Intelligence y desde
Collaboratorium.

¿Qué es la inteligencia colaborativa?

Es un nuevo modo de realizar el trabajo en equipo de toda


la vida, hoy potenciado por la tecnología digital, la
conectividad que nos da Internet y las ventajas de los smart
phones, que se han vuelto imprescindibles en la vida
cotidiana.

Pierre Lévy soñó en 1994 la “inteligencia colectiva”, una


especie de “supra-corteza cerebral” de la humanidad,
formada por millones de individuos conectados y pensando
juntos sobre temas importantes. El saber está distribuido.
Como él mismo señala: “nadie sabe todo; todos saben algo;
es necesario movilizar las competencias de todos”. Pero ni
cualquier intercambio es inteligente, ni la inteligencia de
los equipos depende sólo de la inteligencia individual de
sus miembros. Son sus dinámicas las que tienen que ser
inteligentes: escucharse mutuamente, valorar lo expresado
por los otros, concordar o estar en desacuerdo, expresarlo,
crear nuevos enfoques, avanzar juntos.

La inteligencia colaborativa es una forma de la llamada


“inteligencia colectiva”, pero que se da en equipos de
trabajo de cualquier ámbito, orientados a la acción y la
toma de decisiones. Justamente se trata de co-laborar, y
por ello la deliberación tiene foco, un tema concreto, tiene
una duración especí�ca, no es inde�nida ni genérica.
Tampoco es aplicable a masas de personas: es
necesariamente por “clusters” o grupos que pueden leerse y
pensar juntos.

Nosotros de�nimos la inteligencia colaborativa como una


deliberación ordenada, facilitada por tecnologías sociales,
que permite a un conjunto de personas compartir, crear y
depurar conocimiento, y tomar decisiones con mayores
posibilidades de superar los retos que plantea un entorno
cada vez más complejo y cambiante.

Es necesaria la humildad y la honradez intelectual


su�ciente para aceptar que los demás me aportan algo que
no sé y para crear algo que tiene algo de mí pero no es mío.

La inteligencia colaborativa así entendida -y las nuevas


herramientas que la facilitan, como Collaboratorium- ayuda
a optimizar tanto las reuniones presenciales como el trabajo
on line. Las primeras, porque aporta el factor distancia y
silencio para pensar en solitario sobre un tema,
participando con más sosiego. Las segundas, porque
contrarresta la tiranía del “timeline” que hace que los
argumentos se entierren y se cree caos y confusión.

¿Por qué necesitamos procesos de este tipo en las


organizaciones?

La mayoría de nuestras organizaciones nacieron antes de


Internet y trabajan por departamentos aislados,
compartimentadas en silos. Son rígidas en sus estructuras
formales e incluso sus soportes tecnológicos están
diseñados para perpetuar esos silos y para una
comunicación atomizada; en otras palabras, para una
sociedad que ya no existe. Tenemos que generar nuevas
formas de trabajar, mucho más colaborativas y en red, si no
queremos quedar obsoletos en poco tiempo.

Pero la colaboración no siempre es espontánea ni


inteligente; tiene que ser impulsada decididamente por un
equipo de liderazgo que comprenda la necesidad de
escuchar a todos, cada uno desde su ángulo y favorecer ese
trabajo transversal. Es necesario favorecer las
conversaciones adecuadas para recoger y �ltrar el
conocimiento de cada persona y del que surge de todos a
partir de la deliberación.

¿Lo puedo aplicar en casa, en el trabajo…?

Ciertamente se puede y se debería aplicar en distintos


ámbitos. Nosotros con Collaboratorium aplicamos un modo
más ordenado de conversar para ir deliberando juntos y
tomar decisiones más consensuadas, crear conocimiento
nuevo a partir del de cada uno… El trabajo es el espacio
donde más aplicación tiene y donde más debería
promoverse la IC.

¿Por qué está usted en esto?

Porque desde hace años estoy estudiando las redes de


conocimiento: cómo pensamos juntos, qué maneras
tenemos de ponernos de acuerdo, qué nos hace más
inteligentes juntos y de dónde nace la estupidez colectiva.
Pero lo estudio con la persona, y no la tecnología, en el
centro. Visualizando a la persona y a los grupos como ejes
de todo este entramado tecnológico. Y porque pienso que es
un bien para cualquier grupo humano. Lo entiendo como
una forma de trabajar por la paz y la comunión.

El mundo no funciona. ¿Le proponemos al mundo inteligencia


colaborativa?

Sí le propondría al mundo más colaboración inteligente.


Aprovecho para ello los ámbitos y técnicas e
infraestructuras que sí funcionan…. intentando que
funcionen aún mejor, para eliminar, un poco al menos, la
estupidez que provoca tanto sufrimiento inútil.

Tags: CEREBRO INTELIGENCIA

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