SOBERANIA E IDENTIDAD
NACIONAL
Profesor(a): Estudiante:
Iris Bell Cabrices José Gregorio Yépez Sanoja
C.I 26967359
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Tlfn: 0414292473 / 04141361538
La soberanía nacional es el poder que tiene el estado sobre su territorio donde ninguno
es superior mientras que, la identidad nacional son todos los elementos que conforman y le
dan vida al mismo. La soberanía está enmarcada en nuestra constitución, esto le permite al
país ser un territorio independiente e inviolable. La identidad nacional la hace la misma
gente, un país debe tener sus propios esquemas y estos deben ser apoyados de generación
en generación, evitando de esta manera a los diversos factores que intervienen en su
desaparición.
Soberanía: Es el poder o autoridad que posee una persona o un grupo de personas con
derecho a tomar decisiones y a resolver conflictos en el seno de una jerarquía política. El
hecho de poder tomar estas decisiones implica independencia de los poderes externos y
autoridad máxima sobre los grupos internos.
La identidad nacional del venezolano se define por todos aquellos valores materiales e
inmateriales que este posee acerca de su nación, cuyo conocimiento se da a través del
conocimiento y del amor que este tenga de su país.
• El conocer nuestra historia: Este elemento es el que hace sentir la identidad nacional del
venezolano, este sentimiento esta forjado en nuestra constitución, en el pueblo y en el
pensamiento de los grandes luchadores de la patria, cuya expresión más alta es la de Simón
Bolívar. En relación a lo antes expuesto, el pueblo venezolano puede decir que no se ha
quedado tranquila cuando ha visto peligrar la libertad de otras naciones, sino que se les ha
unido para ayudarlas a su defensa.
Las Metas del Milenio, y en especial los siete objetivos básicos del Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo, de 1995, sirven de base a un pacto para el mundo
nuevo y una nueva civilización:
Si queremos sacar algún provecho de la actual crisis financiera debemos pensar en cómo
cambiar el rumbo de la historia y no sólo cómo salvar empresas, bancos y países
insolventes. Debemos ir a la raíz de los problemas y avanzar lo más rápidamente posible en
la construcción de una sociedad basada en la satisfacción de las necesidades sociales, de
respeto a los derechos de la naturaleza y de participación popular en un contexto de
libertades políticas.