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SECCIÓN DE PRIMERA INSTANCIA PARA CASOS

DE AUSENCIA DE RECONOCIMIENTO
DE VERDAD Y RESPONSABILIDAD
EXPEDIENTE JEP: 2020340161400008E

REPÚBLICA DE COLOMBIA
JURISDICCIÓN ESPECIAL PARA LA PAZ
TRIBUNAL PARA LA PAZ

SECCIÓN DE AUSENCIA DE RECONOCIMIENTO DE VERDAD


Y RESPONSABILIDAD

AUTO SAR AI-015-2021


MC FP. FARC-EP

Bogotá, D. C., febrero 26 de 2021

Expediente JEP: 2020340161400008E


Radicado Legali: 9001363-57.2020.0.00.0001
Asunto: Ordena medidas en el trámite de oficio de MC de
protección de comparecientes forzosos ante la
JEP.
Magistrada sustanciadora: Reinere de los Ángeles Jaramillo Chaverra

I. ASUNTO POR RESOLVER

La Sección de Primera Instancia para casos de Ausencia de Reconocimiento de


Verdad y Responsabilidad del Tribunal para la Paz (en adelante Sección o SAR),
dentro del trámite oficioso de medidas cautelares de protección en relación con
los comparecientes forzosos ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP),
procede a adoptar medidas cautelares para la protección

II. ANTECEDENTES

1. La SAR, el veintinueve (29) de abril de dos mil veinte (2020), mediante


Auto No. 057, avocó de oficio el trámite de medidas cautelares colectivas con el
fin de proteger los derechos fundamentales del grupo de mujeres y hombres de
la fuerza pública y de las antiguas FARC-EP, comparecientes ante la JEP1.

2. En el mismo auto en el resuelve segundo, se vinculó y se solicitó


información a 15 instituciones dentro de las cuales se encuentra la Unidad

1 JEP. Tribunal de Paz. SAR. Auto AT 057 de 2020. Avoca de oficio medidas cautelares colectivas
comparecientes forzosos FP - FARC-EP.

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EXPEDIENTE JEP: 2020340161400008E

Especial de Investigación para el Desmantelamiento de las Organizaciones


Armadas de la Fiscalía General de la Nación (En adelante UEI o Unidad Especial
de Investigación).

3. En el numeral 95.7 se le solicitó a la Unidad Especial de Investigación para


el Desmantelamiento de las Organizaciones Armadas de la Fiscalía General de
la Nación la siguiente información:

“a. El resultado o estado de las investigaciones de los homicidios de


excombatientes, avances en investigaciones por amenazas contra integrantes de
la Fuerza Pública que han versionado, y de noticias criminales a la fecha del
informe.
b. Presentar un Análisis de contexto de los homicidios ocurridos en el marco de la
implementación del Acuerdo Final, y sobre los mecanismos dirigidos a la
prevención y al desmantelamiento de las organizaciones que generan este tipo de
violencias.
c. El estado de las investigaciones por amenazas contra integrantes de la Fuerza
Pública comparecientes ante la JEP”.

4. El diecinueve (19) de mayo de dos mil veinte (2020), la doctora LUISA


FERNANDA OBANDO GUERRERO, Directora de la Unidad Especial de
Investigación (E), dio respuesta al Auto No. 057 de 2020 de la siguiente manera:

4.1. Informó la estrategia investigativa de la Unidad Especial de Investigación


para contribuir con el desmantelamiento de organizaciones criminales
conformada por 3 etapas: (i) esclarecimiento, (ii) sostenibilidad y (iii)
consolidación.

4.2. Registra un total de 275 víctimas de homicidio, tentativas de homicidio y


desaparición forzada (231 reincorporados y 44 familiares), por hechos ocurridos
entre el 1º de enero del 2017 y el 13 de mayo de 2019, señalando que existen
avances investigativos “en el 47,27% de estos hechos (130 de 275 víctimas)” con los
siguientes resultados:

“201 personas vinculadas, de las cuales 111 están privadas de la libertad; 35 hechos
que se encuentran en ejecución de penas, 31 hechos en etapa de juicio, 19 hechos
con imputación de cargos y 43 en indagación con orden de captura, además de 2
hechos precluidos (por muerte del indiciado)”2.

4.3. Establece que los hechos se han concentrado en un 90,55% en 10


departamentos: “el 17,45% en Cauca (48 víctimas), el 13,82%en Antioquia (38
víctimas), el 12,36% en Nariño (34 víctimas), el 8,73% en Caquetá y Norte de

2 Respuesta de la Directora de la Unidad Especial de Investigación (E) al Auto AT-057 de 2020, pág. 5.

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Santander (24 víctimas, respectivamente), el 8% en Putumayo (22 víctimas), el 6,55%


en Meta y Chocó (18 víctimas, respectivamente), el 5,45% en Valle del Cauca (15
víctimas) y el 2,91% en Arauca (8 víctimas)”3.

4.4. En relación con los sujetos activos, afirma que el 78,46% de los hechos
esclarecidos corresponde a la responsabilidad de organizaciones criminales,
distribuidos de la siguiente manera:

“Ahora, para puntualizar sobre la responsabilidad de las organizaciones


criminales identificadas desde el esclarecimiento, sobre un total de 102 hechos, 50
están asociados con las Disidencias de las Farc-EP, 16 con el “Clan del Golfo” o
AGC10,12 con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), 11 con los “Los
Pelusos” o disidencias del EPL, 10 con GDCO o tipo C, 2 con GDO12 o tipo B y
1 con “Los Caparros”4.

4.5. Frente a las amenazas afirma que, hasta el 13 de mayo de 2020, se registraron
un total de 216 víctimas, con avances investigativos en el 20,37% de los hechos
(44 de 216 en total). De estos hechos el 20,37% (44 de 216 en total) tienen avances
investigativos: “4 hechos se encuentran en ejecución de penas, 1 en etapa de juicio, 9
hechos imputados, 1 en indagación con orden de captura y 29 en otras formas de
terminación procesal (20 archivos por imposibilidad de encontrar el sujeto activo, 6
archivos por conducta atípica y 3 preclusiones por muerte del indiciado)”5.

4.6. Sobre las hipótesis de criminalización señala que “las graves afectaciones se
producen en razón al control o la disputa sobre las rentas ilícitas (esencialmente
narcotráfico y extorsión) en estos territorios. Esta situación sugiere que la acción del
Estado, después del Acuerdo Final de Paz, no ha sido suficiente para afrontar los retos
de la criminalidad organizada y del postconflicto con la salida de las Farc-EP de los
territorios”6.

4.7. Describe los proyectos o situaciones orientados a:

“propiciar impactos estratégicos para contribuir en el desmantelamiento de las


organizaciones criminales identificadas, asociando afectaciones de acuerdo con la
priorización y competencia de la Unidad (reincorporados de las Farc-EP y
defensores de derechos humanos) junto con la población en general que está siendo
victimizada por el accionar de estas organizaciones por conductas graves como el
homicidio, el desplazamiento forzado, la desaparición forzada, las amenazas, el
secuestro y la extorsión” y señala que actualmente existen los siguientes: (i) Bajo
Cauca Antioqueño y San Jorge Cordobés, en contra de “Los Caparros”, (ii) Bajo

3 Ibídem, pág. 6.
4 Ibídem, pág. 8.
5 Ibídem, pág. 10.

6 Ibídem, pág. 8.

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Atrato Chocoano, en contra de la estructura criminal autodenominada como Frente


Pablo José Montalvo Cuitiva del “Clan del Golfo” o las AGC, (iii) Pacífico
Nariñense en contra de las “Guerrillas Unidas del Pacífico”, (iv) Catatumbo, El
Tarra y Tibú en contra del GAO “Los Pelusos” o disidencias del EPL, (v) Sur de
Bolívar en contra del Frente Guillermo Ariza -Frente de Guerra Darío de Jesús
Ramírez Castro del ELN, (vi) Norte del Cauca en contra de la “Columna Móvil
Dagoberto Ramos” o Frente 6, (vii) Nordeste antioqueño en contra del “Frente 18”
y del “Frente 36”, (viii) Nordeste antioqueño en contra de la estructura Occidente
del “Clan del Golfo”, (ix) Bajo Putumayo, en contra del “Frente 48”, “La Mafia” o
“Sinaloa” y (x) Arauca, en contra del “Frente 10”7.

4.8. Sobre el estado de las investigaciones por amenazas contra integrantes de


la Fuerza Pública comparecientes ante la JEP señala que se remitirá la
información “una vez se realicen las búsquedas pertinentes en los sistemas de
información de la Fiscalía sobre estas investigaciones, la Dirección de Políticas y
Estrategia remitirá la información relacionada con este punto”8.

5. El treinta (30) de septiembre de dos mil veinte (2020) se expidió el Auto SAR-
AT-154-2020 en el cual se le solicitó información a la Unidad Especial de
Investigación, la cual dio respuesta el quince (15) de octubre de dos mil veinte
(2020) de la siguiente manera:

5.1. En relación con la pregunta de “qué labores de indagación o investigación se


realizaron en cada uno de los casos archivados”9 señaló que “las investigaciones de la
Unidad se llevan con seriedad y rigurosidad, desde el momento en que se tiene
conocimiento del hecho, realizando actuaciones investigativas oportunas, dirigidas al
esclarecimiento de la afectación denunciada”10. Asimismo, recordó lo siguiente:

“Como es de conocimiento de la JEP, la recepción de las denuncias de


amenazas por parte de personas en proceso de reincorporación ha sido un
ejercicio autónomo realizado por la Unidad, a partir de la información
recolectada por diferentes canales, en muchas ocasiones, teniendo
conocimiento del hecho de forma tardía, lo que en algunos casos le ha
impedido a la Unidad actuar de manera inmediata. A pesar de esta
situación la UEI ha reportado importantes avances en este delito, por el
que ya se cuenta con 12 casos con sentencias” 11.

5.2. Adicionalmente, también expresó que:

7 Ibídem, pág. 13.


8 Ibídem, pág. 15.
9 Respuesta de la Directora de la Unidad Especial de Investigación (E) al Auto AT-154-2020, pág. 1.

10 Ibídem, pág. 1.

11 Ibídem, pág. 2.

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“Actualmente, la estrategia de amenazas de la Unidad Especial de Investigación se


centra en identificar factores comunes entre éstas y otras afectaciones que se
investigan, con el fin de verificar si guardan alguna relación. Para ello, se realizan
actividades investigativas apuntando a la identificación de presuntos responsables
o al esclarecimiento de la victimización; se cruza el lugar exacto de la amenaza con
el lugar de ocurrencia de homicidios a reincorporados o de los proyectos de la
Unidad; se analizan las características de los tipos de amenazas y se establece un
periodo de tiempo determinado a fin de generar investigaciones estructurales que
comprendan de manera integral la victimización en un determinado territorio” 12.

5.3. En relación con la pregunta sobre “si se han presentado solicitudes de desarchivo
por parte de los denunciantes o las víctimas de amenazas en los procesos”13 afirmó que
“A la fecha, la Unidad no ha recibido solicitudes de desarchivo por parte de los
denunciantes de amenazas en los procesos que fueron señalados en la respuesta aportada
a la Jurisdicción Especial por la UEI en el mes de mayo del presente año” 14.

5.4. Sobre la pregunta de “si desde el momento en el que se presentó la comunicación


del 19 de mayo de 2020 se han emitido otros archivos o se ha desarchivado alguna
indagación” 15, manifestó que “No se han realizado desarchivos desde mayo de 2020
hasta la fecha. Por otro lado, se realizó un (1) archivo por inexistencia del hecho el 14 de
septiembre de 2020, un (1) archivo por conducta atípica el 06 de agosto de 2020” 16.

5.5. Frente a la pregunta de “qué porcentaje de órdenes de captura se hecho efectivas


en las investigaciones señaladas en la respuesta presentada 19 de mayo de 2020” 17 se
señaló que “la Unidad había logrado capturar al 31,84% de los indiciados vinculados
a una organización criminal (64 de 201 órdenes de captura). Desde mayo del 2020 hasta
el 12 de octubre de 2020, se han capturado a 27 personas pertenecientes a una
organización criminal, presuntas responsables de hechos anteriores a mayo del 2020” 18.

5.6. Sobre la pregunta de “si se han iniciado investigaciones contra personas que
hayan estado vinculadas a procesos de Justicia y Paz por homicidios, desapariciones
forzadas, amenazas o desplazamientos forzados cometidos contra desmovilizados de las
FARC – EP”19 se afirmó que “La Unidad ha vinculado a sus investigaciones por
afectaciones contra personas en proceso de reincorporación y sus familiares a personas

12 Ibídem, pág. 2.
13 Ibídem, pág. 2.
14 Ibídem, pág. 2.

15 Ibídem, pág. 2.

16 Ibídem, pág. 3.

17 Ibídem, pág. 3.

18 Ibídem, pág. 3.

19 Ibídem, pág. 3.

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EXPEDIENTE JEP: 2020340161400008E

desmovilizadas del antiguo grupo paramilitar Elmer Cárdenas subestructura Pablo José
Montalvo Cuitiva”20.

5.7. Sobre la pregunta de si “se han adoptado medidas específicas para garantizar la
protección de testigos y víctimas en los procesos por homicidios, desapariciones forzadas,
amenazas o desplazamientos forzados contra desmovilizados de las FARC – EP”21
afirmó que “la UEI ha solicitado el apoyo de esta Dirección para incluir en su programa
de protección a personas vinculadas en sus investigaciones, garantizando su integridad
y la de sus familiares” 22 y agregó que “la UEI coadyuva la solicitud de protección que
tramitan las víctimas de afectaciones investigadas por esta dependencia, ante la Unidad
Nacional de Protección (UNP)” 23.

5.8. Frente a la pregunta de si “se han recibido compulsas de copias de la jurisdicción


ordinaria o de Justicia y Paz “para que se investigue la responsabilidad penal de personas
que integraron redes de apoyo de organizaciones criminales incluidas en el Acuerdo
Final de Paz de fecha 24 de noviembre de 2016, incluyendo las organizaciones criminales
que hayan sido denominadas como sucesoras del paramilitarismo” 24 explicó la
metodología de investigación por etapas adelantada por la Unidad Especial, a
través de la cual se busca vincular en las investigaciones penales, a los
integrantes de las redes de apoyo de las organizaciones criminales responsables
de las graves afectaciones contra personas en proceso de reincorporación y
defensores de derechos humanos, incluidos los terceros.

5.9. En relación con la pregunta de si se han presentado informes a la Comisión


Nacional de Garantías de Seguridad en desarrollo de lo señalado en el numeral
12 del artículo 5º del Decreto Ley 898 de 2017 y en caso positivo anexarlos a la
respuesta, se expresó lo siguiente:

“La Unidad Especial de Investigación, desde diciembre de 2017, ha participado


activamente en las sesiones nacionales y territoriales de la Comisión Nacional de
Garantías. En estos escenarios interinstitucionales ha presentado un panorama
de gestión y análisis, desde su competencia, de las actividades investigativas y
las líneas de priorización en curso que adelanta la Unidad. En ese orden de ideas,
la Unidad ha atendido cada una de las solicitudes realizadas por la CNGS,
aportando la información pertinente y asistiendo activamente a cada uno de los
escenarios convocados en este espacio. Actualmente, la Unidad ha participado
activamente, desde su competencia, en la convocatoria de este espacio relacionada
con la construcción de la política pública y criminal en materia de

20 Ibídem, pág. 3.
21 Ibídem, pág. 4.
22 Ibídem, pág. 4.

23 Ibídem, pág. 4.

24 Ibídem, pág. 4.

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desmantelamiento de las organizaciones o conductas criminales responsables de


homicidios y masacres, contra la población objeto de la Unidad Especial”25.

5.10. Sobre la pregunta de “si se ha encontrado evidencia sobre la responsabilidad de


funcionarios públicos en la comisión de homicidios, desapariciones forzadas, amenazas
o desplazamientos forzados contra desmovilizados de las FARC – EP y si se han
compulsado copias contra ellas en ejercicio de lo dispuesto en el numeral 14 del artículo
5º del Decreto Ley 898 de 2017”26 se incluyó la tabla de 14 funcionarios vinculados
por esas investigaciones.

5.11. Finalmente, en relación con la pregunta de “si se han desarrollado actuaciones


conjuntas con otras entidades para el desmantelamiento de organizaciones armadas que
han atentado contra desmovilizados de las FARC – EP y en caso afirmativo cuáles”27
explicó ampliamente las acciones realizadas con la Policía Nacional, las Fuerzas
Militares y organizaciones internacionales28.

25 Ibídem, pág. 6.
26 Ibídem, pág. 6.
27 Ibídem, pág. 8.

28 Ibídem, pág. 8: “Como lo ha mencionado la Unidad en otras respuestas remitidas a la JEP, la labor de

desmantelamiento es un esfuerzo conjunto del Estado que no se circunscribe únicamente a la UEI o a la Fiscalía
General de la Nación, razón por la que en este proceso deben participar las instituciones públicas, incluyendo la
Fuerza Pública, las ramas del poder público e incluso la sociedad civil para apoyar los procesos de verdad, justicia
y reparación efectiva y no repetición en los territorios. En lo referente a la labor desarrollada por la Unidad Especial,
se adelanta un trabajo conjunto con el Cuerpo Elite de la Policía Nacional que contribuye con la judicialización de
los crímenes cometidos contra poblaciones específicas como personas en proceso de reincorporación y defensores de
derechos humanos. En el desarrollo de este mandato se analizan problemáticas relacionadas con las afectaciones y
las dinámicas de criminalidad, se diseñan estrategias para abordar los casos y, a partir de las labores de policía
judicial que tiene este grupo, se adelantan actividades investigativas para avanzar en las afectaciones que conoce
la Unidad. Existen equipos de trabajo del CELIT, integrados por oficiales y suboficiales de la Policía Nacional que
a través de una relación permanente con los fiscales territoriales e itinerantes adscritos a la Unidad Especial,
realizan con ellos, reuniones periódicas, implementan órdenes de trabajo en el marco de los procesos que se
adelantan a la investigación y de manera coordinada acuden al lugar de ocurrencia de los hechos a fin de esclarecer
en corto tiempo las afectaciones cometidas contra la población objeto.
La relación que mantiene la Unidad con las Fuerzas Militares se dirige al impacto de las organizaciones criminales
especialmente en las zonas rurales del país y esto supone el intercambio de información sobre dinámicas de
criminalidad en el territorio, la materialización de órdenes de captura que la Unidad le ha compartido al Ejercito
para hacerlas efectivas.
Además de lo anterior, el relacionamiento con las Fuerzas Militares corresponde al apoyo que requiere la UEI en
términos de acompañamiento para el ingreso a ciertos territorios del país, con el propósito de realizar diligencias
de investigación y recaudo probatorio en los actos urgentes y complementarios. Este acompañamiento se procura
especialmente para el ingreso a aquellas regiones que, por razones de orden público, suponen riesgos en materia de
seguridad para los funcionarios de la Fiscalía adscritos a la UEI. Las acciones pueden ser terrestres o
helicoportadas, en este caso condicionadas a la disponibilidad de recursos y a condiciones climáticas, por lo que no
en todos los casos es posible contar con el apoyo requerido.
Es importante mencionar que, además de las entidades estatales, la Unidad trabaja en los territorios de la mano
con Naciones Unidas y los promotores de paz, vinculando al partido FARC en esta labor a través de las Mesas
Tripartitas, espacios en los que se busca entablar lazos con los enlaces en territorio, compartir contextos que sean
guía de las investigaciones y se informe a la fiscalía, oportunamente, de la ocurrencia de nuevas afectaciones”.

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6. El treinta (30) de septiembre de dos mil veinte 2020, se profirió el Auto


SAR - AT-154–2020 en el cual se solicitó a la Unidad Especial de Investigación
la siguiente información:

“10.1. Qué labores de indagación o investigación se realizaron en cada uno de los


casos archivados señalados en el párrafo 7º.
10.2. Si se han presentado solicitudes de desarchivo por parte de los denunciantes
o las víctimas de amenazas en los procesos señalados en el párrafo 7º.
10.3. Si desde el momento en el que se presentó la comunicación del 19 de mayo
de 2020 se han emitido otros archivos o se ha desarchivado alguna indagación.
10.4. Qué porcentaje de órdenes de captura se han hecho efectivas en las
investigaciones señaladas en la respuesta presentada 19 de mayo de 2020.
10.5. Si se han iniciado investigaciones contra personas que hayan estado
vinculadas a procesos de Justicia y Paz por homicidios, desapariciones forzadas,
amenazas o desplazamientos forzados cometidos contra desmovilizados de las
FARC – EP.
10.6. Si en ejercicio de lo establecido en el numeral 8º del artículo 5º del Decreto
Ley 898 de 2017 se han adoptado medidas específicas para garantizar la protección
de testigos y víctimas en los procesos por homicidios, desapariciones forzadas,
amenazas o desplazamientos forzados contra desmovilizados de las FARC – EP.
10.7. Si de conformidad con el numeral 11º del artículo 5º del Decreto Ley 898
de 2017 se han recibido compulsas de copias de la jurisdicción ordinaria o de
Justicia y Paz “para que se investigue la responsabilidad penal de personas que
integraron redes de apoyo de organizaciones criminales incluidas en el Acuerdo
Final de Paz de fecha 24 de noviembre de 2016, incluyendo las organizaciones
criminales que hayan sido denominadas como sucesoras del paramilitarismo”.
10.8. Si se han presentado informes a la Comisión Nacional de Garantías de
Seguridad en desarrollo de lo señalado en el numeral 12 del artículo 5º del Decreto
Ley 898 de 2017 y en caso positivo anexarlos a la respuesta.
10.9. Si se ha encontrado evidencia sobre la responsabilidad de funcionarios
públicos en la comisión de homicidios, desapariciones forzadas, amenazas o
desplazamientos forzados contra desmovilizados de las FARC – EP y si se han
compulsado copias contra ellas en ejercicio de lo dispuesto en el numeral 14 del
artículo 5º del Decreto Ley 898 de 2017.
10.10. Si se han desarrollado actuaciones conjuntas con otras entidades para el
desmantelamiento de organizaciones armadas que han atentado contra
desmovilizados de las FARC – EP y en caso afirmativo cuáles”.

7. El 15 de octubre de 2020, la Directora Unidad Especial de Investigación


dio respuesta al Auto citado de la siguiente manera:

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7.1. En relación con las “labores de indagación o investigación se realizaron en cada


uno de los casos archivados”29 contestó que:

“De acuerdo con el mandato establecido para la Unidad Especial en el decreto


ley 898 de 2017 y su rol en la implementación de los Acuerdos de Paz firmados
con la antigua guerrilla de las Farc-EP, los casos que adelanta esta dependencia
se desarrollan aplicando los principios de la debida diligencia: oficiosidad,
oportunidad, competencia, independencia, exhaustividad y participación1 . De
tal manera que, las investigaciones de la Unidad se llevan con seriedad y
rigurosidad, desde el momento en que se tiene conocimiento del hecho, realizando
actuaciones investigativas oportunas, dirigidas al esclarecimiento de la
afectación denunciada”30.

7.2. Sobre “Si se han presentado solicitudes de desarchivo por parte de los
denunciantes o las víctimas de amenazas en los procesos señalados en el párrafo 7º”31
señaló que “A la fecha, la Unidad no ha recibido solicitudes de desarchivo por parte de
los denunciantes de amenazas en los procesos que fueron señalados en la respuesta
aportada a la Jurisdicción Especial por la UEI en el mes de mayo del presente año” 32.

7.3. A la pregunta de “si desde el momento en el que se presentó la comunicación


del 19 de mayo de 2020 se han emitido otros archivos o se ha desarchivado alguna
indagación”33 informó que “No se han realizado desarchivos desde mayo de 2020 hasta
la fecha. Por otro lado, se realizó un (1) archivo por inexistencia del hecho el 14 de
septiembre de 2020, un (1) archivo por conducta atípica el 06 de agosto de 2020”34.

7.4. Sobre “Qué porcentaje de órdenes de captura se han hecho efectivas en las
investigaciones señaladas en la respuesta presentada 19 de mayo de 2020”35 contestó
que “En su momento, se manifestó que la Unidad había logrado capturar al 31,84% de
los indiciados vinculados a una organización criminal (64 de 201 órdenes de captura)”36.

7.5. En relación con “si se han iniciado investigaciones contra personas que hayan
estado vinculadas a procesos de Justicia y Paz por homicidios, desapariciones forzadas,
amenazas o desplazamientos forzados cometidos contra desmovilizados de las FARC –
EP”37 dio la siguiente respuesta:

29 Respuesta de la la Directora Unidad Especial de Investigación del 15 de octubre de 2020 al Auto AT-
154 – 2020, pág. 1.
30 Ibídem, págs. 1 y 2.

31 Ibídem, pág. 2.

32 Ibídem, págs. 1 y 2.

33 Ibídem, pág. 2.

34 Ibídem, pág. 3.

35 Ibídem, pág. 3.

36 Ibídem, pág. 3.

37 Ibídem, pág. 3.

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“La Unidad ha vinculado a sus investigaciones por afectaciones contra personas


en proceso de reincorporación y sus familiares a personas desmovilizadas del
antiguo grupo paramilitar Elmer Cárdenas subestructura Pablo José Montalvo
Cuitiva. Bajo el Proyecto de Investigación contra la mencionada organización en
Riosucio, Chocó se encuentran vinculados Freddy Alexander David Valencia,
Pablo José Montalvo Cuitiva, Norguis Luis Olaya Moreno y Félix Ibarguen
Valencia, desmovilizados del Elmer Cárdenas y responsables de homicidios y
desplazamientos forzados contra personas en proceso de reincorporación de las
antiguas Farc-EP y de sus familiares. El proceso contra Eladio Salas Palma,
también integrante del Clan del Golfo y desmovilizado del Elmer Cárdenas se
precluyó con su muerte.
Asimismo, por el homicidio de un familiar de reincorporado ocurrido en el
municipio de Ituango, Antioquia se vinculó a la investigación al señor Alberto
García Sevilla, desmovilizado del Elmer Cárdenas. Por homicidios contra
reincorporados en el municipio de Peque se vinculó a los señores Juan Carlos
Álvarez Pino, Quirino Uribiñez Suarez y Rigoberto Rengifo Quiroz.
Finalmente, por el homicidio de un reincorporado de las Farc -EP en el municipio
del Carmen del Darién, Chocó se capturó al señor Jhon Jairo Sosa Rentería,
cabecilla de la organización Clan del Golfo, quien se desmovilizó del mencionado
grupo paramilitar”38.

7.6. En relación con la pregunta de si se han adoptado medidas con el objeto de


“garantizar la protección de testigos y víctimas en los procesos por homicidios,
desapariciones forzadas, amenazas o desplazamientos forzados contra desmovilizados de
las FARC – EP”39 señaló que:

“Para proteger la integridad de los testigos y víctimas, la Fiscalía General de la


Nación cuenta con la Dirección de Protección y Asistencia a través de la cual se
tramitan y aplican las medidas de protección para estas personas. En los casos que
lo ameritan, la UEI ha solicitado el apoyo de esta Dirección para incluir en su
programa de protección a personas vinculadas en sus investigaciones, garantizando
su integridad y la de sus familiares”40.

7.7. Sobre la pregunta de si “se han recibido compulsas de copias de la jurisdicción


ordinaria o de Justicia y Paz “para que se investigue la responsabilidad penal de personas
que integraron redes de apoyo de organizaciones criminales incluidas en el Acuerdo
Final de Paz de fecha 24 de noviembre de 2016, incluyendo las organizaciones criminales
que hayan sido denominadas como sucesoras del paramilitarismo”41 explicó los
proyectos investigativos que desarrolla y concluyó que:

38 Ibídem, pág. 3.
39 Ibídem, pág. 4.
40 Ibídem, pág. 4.

41 Ibídem, pág. 4.

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“Para el desarrollo de la iniciativa en la región de Urabá, la UEI trabaja de manera


articulada con la Dirección de Justicia Transicional para la búsqueda de
información derivada del proceso de Justicia y Paz sobre los terceros relacionados
en dicha iniciativa, como también, con la Dirección contra la Criminalidad
Organizada en lo referente a información y análisis de situación sobre la operación
del Frente Carlos Vásquez del Clan del Golfo”42.

7.8. Afirmó que la Unidad Especial de Investigación “desde diciembre de 2017, ha


participado activamente en las sesiones nacionales y territoriales de la Comisión
Nacional de Garantías” 43.

7.9. Sobre la pregunta de “si se ha encontrado evidencia sobre la responsabilidad de


funcionarios públicos en la comisión de homicidios, desapariciones forzadas, amenazas
o desplazamientos forzados contra desmovilizados de las FARC – EP y si se han
compulsado copias contra ellas en ejercicio de lo dispuesto en el numeral 14 del artículo
5º del Decreto Ley 898 de 2017”44 afirmó que “Frente a los casos que conoce la Unidad
por afectaciones contra personas reincorporadas de las Farc-EP, se tienen vinculados a
algunos funcionarios públicos vinculados con el Ejercito Nacional, como responsables
de estos hechos” 45.

7.10. Finalmente sobre “si se han desarrollado actuaciones conjuntas con otras
entidades para el desmantelamiento de organizaciones armadas que han atentado contra
desmovilizados de las FARC – EP y en caso afirmativo cuáles”46 afirmó que como lo
ha mencionado la Unidad en otras respuestas remitidas a la JEP, la labor de
desmantelamiento es un esfuerzo conjunto del Estado que no se circunscribe
únicamente a la Unidad Especial de Investigación o a la Fiscalía General de la
Nación, razón por la que en este proceso deben participar las instituciones
públicas, incluyendo la Fuerza Pública, las ramas del poder público e incluso la
sociedad civil para apoyar los procesos de verdad, justicia y reparación efectiva
y no repetición en los territorios47.

42 Ibídem, págs. 5 y 6.
43 Ibídem, pág. 6.
44 Ibídem, pág. 6.

45 Ibídem, pág. 6.

46 Ibídem, pág. 8.

47 Ibídem, pág. 8: “En lo referente a la labor desarrollada por la Unidad Especial, se adelanta un trabajo conjunto

con el Cuerpo Elite de la Policía Nacional que contribuye con la judicialización de los crímenes cometidos contra
poblaciones específicas como personas en proceso de reincorporación y defensores de derechos humanos. En el
desarrollo de este mandato se analizan problemáticas relacionadas con las afectaciones y las dinámicas de
criminalidad, se diseñan estrategias para abordar los casos y, a partir de las labores de policía judicial que tiene
este grupo, se adelantan actividades investigativas para avanzar en las afectaciones que conoce la Unidad. Existen
equipos de trabajo del CELIT, integrados por oficiales y suboficiales de la Policía Nacional que a través de una
relación permanente con los fiscales territoriales e itinerantes adscritos a la Unidad Especial, realizan con ellos,
reuniones periódicas, implementan órdenes de trabajo en el marco de los procesos que se adelantan a la
investigación y de manera coordinada acuden al lugar de ocurrencia de los hechos a fin de esclarecer en corto
tiempo las afectaciones cometidas contra la población objeto. La relación que mantiene la Unidad con las Fuerzas

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EXPEDIENTE JEP: 2020340161400008E

8. La SAR, mediante Auto SAR-AT-164 de 2020, convocó la celebración de


la audiencia pública nacional el miércoles 25 de noviembre de 2020, entre las
8:00 a.m. y la 1:00 p.m., en las instalaciones de la JEP.

9. El veintisiete (27) de octubre de dos mil veinte (2020), la SAR profirió


el auto SAR- AT-175 de 2020 por medio del cual resolvió:

“PRIMERO. ORDENAR a la Unidad Especial de Investigación para el


desmantelamiento de las organizaciones y conductas criminales responsables de
homicidios y masacres de la Fiscalía General de la Nación, presentar informe sobre
los puntos relacionados en el punto 18 de las consideraciones de este auto, por
escrito y a más tardar a las 5:00 p.m. del diecisiete (17) de noviembre de 2020, y
presencialmente en la audiencia nacional del 25 de noviembre de 2020.
SEGUNDO. COMUNICAR a la Unidad Especial de Investigación para el
desmantelamiento de las organizaciones y conductas criminales responsables de
homicidios y masacres de la Fiscalía General de la Nación que su intervención en la
audiencia nacional del 25 de noviembre de 2020 se deberá centrar exclusivamente
sobre el punto 18.4 y 18.5 de las consideraciones de este auto”

10. El dieciocho (18) de noviembre de dos mil veinte (2020), la Unidad Especial
de Investigación de la Fiscalía General de la Nación dio respuesta al Auto SAR-
AT-175 de 2020 de la siguiente manera:

10.1. Reporte actualizado de las investigaciones sobre homicidios,


desapariciones forzadas, amenazas y desplazamientos forzados contra
desmovilizado de las FARC – EP:

10.1.1. Sobre el estado actual de las investigaciones señaló que conoce del
homicidio, tentativa de homicidio y desaparición forzada de 280 personas en
proceso de reincorporación y afirmó que los avances investigativos sobre el
esclarecimiento de estos hechos “alcanzan el 48,21% (135 de 280 víctimas),
logrando sentencias condenatorias en 33 afectaciones, 20 afectaciones en juicio, 34 en

Militares se dirige al impacto de las organizaciones criminales especialmente en las zonas rurales del país y esto
supone el intercambio de información sobre dinámicas de criminalidad en el territorio, la materialización de órdenes
de captura que la Unidad le ha compartido al Ejercito para hacerlas efectivas. Además de lo anterior, el
relacionamiento con las Fuerzas Militares corresponde al apoyo que requiere la UEI en términos de
acompañamiento para el ingreso a ciertos territorios del país, con el propósito de realizar diligencias de
investigación y recaudo probatorio en los actos urgentes y complementarios. Este acompañamiento se procura
especialmente para el ingreso a aquellas regiones que, por razones de orden público, suponen riesgos en materia de
seguridad para los funcionarios de la Fiscalía adscritos a la UEI. Las acciones pueden ser terrestres o
helicoportadas, en este caso condicionadas a la disponibilidad de recursos y a condiciones climáticas, por lo que no
en todos los casos es posible contar con el apoyo requerido. Es importante mencionar que, además de las entidades
estatales, la Unidad trabaja en los territorios de la mano con Naciones Unidas y los promotores de paz, vinculando
al partido FARC en esta labor a través de las Mesas Tripartitas, espacios en los que se busca entablar lazos con los
enlaces en territorio, compartir contextos que sean guía de las investigaciones y se informe a la fiscalía,
oportunamente, de la ocurrencia de nuevas afectaciones”.

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investigación, 45 con órdenes de captura vigentes y 3 preclusiones por muerte de los


indiciados”48. En relación con las amenazas afirmó que actualmente conoce de
272 víctimas en 251 investigaciones apoyadas por la Unidad de las cuales: “El
1,83% de esas amenazas se encuentran en indagación con orden (5 víctimas), el 1,83%
en investigación (5 víctimas), el 1,10% en juicio (3 víctimas), el 4,41% en ejecución de
penas (12 víctimas), el 1,10% tienen preclusión por muerte del indiciado (3 víctimas),
el 11,76% se archivó por imposibilidad de encontrar o establecer el sujeto activo (32
víctimas, en 26 procesos)”49. Asimismo, reportó 12 sentencias.

10.1.2. Sobre las Organizaciones criminales asociadas a cada una de las


investigaciones afirmó que en el 78,51% (106 de 135) de las victimizaciones el
responsable es una organización criminal: “Las disidencias o GAOr han sido
responsables de 59 afectaciones, el ELN de 15 afectaciones, las AGC o Clan del Golfo de
13 afectaciones, el GAO Los Pelusos o disidencias del EPL de 8 afectaciones, Grupos
Delincuencia Común Organizada de 8 afectaciones, el GDO o La Constru de 2
afectaciones y el GAO Los Caparros de 1 afectación” 50.

10.1.3. En relación con los archivos señala que hasta el momento se han decidido
frente a 2 investigaciones de homicidio y 1 de tentativa de homicidio. Sobre las
amenazas afirmó que “se han archivado 7 por conducta atípica, 1 por inexistencia de
hecho y 32 por imposibilidad de encontrar o establecer el sujeto activo”51.

10.1.4. Sobre las preclusiones manifestó que “Se han precluido dos homicidios y tres
amenazas de reincorporados de las Farc, por muerte del indiciado”52. Frente a las
investigaciones iniciadas hace más de un año sin avance expresó que “se
investigan 83 afectaciones que se conocieron antes de noviembre de 2019 y que en este
momento continúan en etapa de indagación”53.

10.1.5. Sobre los casos en los cuales se esclareció el autor intelectual afirmó que:
“los avances investigativos sobre el esclarecimiento de los homicidios, tentativas de
homicidio y desapariciones forzadas alcanzan el 48,21% (135 de 280 víctimas). De éstos,
se ha logrado vincular a los determinadores en el 35,55% (48 de 135 víctimas). Por su
parte, en dos casos de amenazas con 4 víctimas ha sido posible vincular a los
determinadores”54.

48 Respuesta de la Unidad Especial de Investigación de la Fiscalía General de la Nación dio al Auto AT-
175 de 2020 del 18 de noviembre de 2020, pág. 2.
49 Ibídem, pág. 3.

50 Ibídem, pág. 3.

51 Ibídem, pág. 6.

52 Ibídem, pág. 6.

53 Ibídem, pág. 6.

54 Ibídem, pág. 7.

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10.1.6. Frente los casos en los cuales se logró llegar a la escena del crimen
informó que: “A corte 4 de noviembre de 2020, se ha logrado ingresar al lugar de los
hechos en el 62% de los homicidios, tentativas de homicidio y desapariciones forzadas
conocidas. En el 35,84% se está a la espera del apoyo de la Fuerza Pública para ingresar
y realizar actos complementarios, o son territorios con un alto nivel de riesgo que impide
la presencia de los funcionarios en condiciones de seguridad” 55. En relación con los
días para hacer efectiva la orden de captura afirmó que: “Desde la fecha de la
expedición de la orden de captura hasta la fecha de su materialización, es posible que
transcurran entre 2 meses hasta 2 años”56.

10.2. Reporte actualizado sobre participación de las víctimas en los procesos:

10.2.1. Sobre qué actuaciones han tenido las víctimas dentro de estos procesos
afirmó que “ha garantizado en cada una de sus investigaciones la participación de las
víctimas, de acuerdo con el procedimiento penal vigente”57. En relación a si tienen
apoderado o si se les ha designado un apoderado por parte del sistema de
defensoría pública de la Defensoría del Pueblo expresó que:

“A la fecha, el sistema de información de la Fiscalía General de la Nación no


contempla una variable que permita establecer cuáles de las víctimas, reconocidas
en los procesos, tienen un apoderado designado por el sistema de defensoría pública
de la Defensoría del Pueblo”58

10.2.2. Sobre las propuestas para aumentar la participación e incidencia de las


víctimas en los procesos afirma que la Unidad Especial de Investigación se “está
fortaleciendo el ejercicio de caracterización victimológica, la presencia cada vez más
permanente de los equipos itinerantes o grupos territoriales en las regiones donde se
suceden las afectaciones para alcanzar el contacto directo con la víctima y/o su entorno
más próximo, además de retomar el modelo de diálogo con las comunidades, adaptando
el ejercicio a las nuevas realidades”59 y destaca que “resultaría pertinente considerar
el intercambio con otras entidades, especialmente del Sistema de Verdad, Justicia,
Reparación y Garantías de No Repetición, para que, en la medida de lo posible, se
establezcan puentes para los contactos entre las víctimas y la UEI” 60, frente a lo cual
resalta la importancia de considerar una participación de la UEI en los
encuentros en territorio para presentar sus objetivos, funciones, rutas,
estrategias, etc., podrá contribuir a la comunicación con las víctimas.

55 Ibídem, pág. 7.
56 Ibídem, pág. 7.
57 Ibídem, pág. 8.

58 Ibídem, pág. 8.

59 Ibídem, pág. 9.

60 Ibídem, pág. 9.

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EXPEDIENTE JEP: 2020340161400008E

10.3. Reporte actualizado sobre actuaciones realizadas para el


desmantelamiento de las organizaciones criminales:

10.3.1. Sobre este aspecto señaló que: (i) desde el año 2018, se diseñó e inició el
proceso de implementación del modelo investigativo para contribuir con el
desmantelamiento de organizaciones criminales, en cumplimiento del mandato
de la Unidad Especial de Investigación desde el Decreto Ley 898 de 2017; (ii) en
paralelo se consolidó la estrategia con equipos de trabajo multidisciplinarios
con enfoque territorial a nivel nacional, destacados en las regiones con mayor
violencia focalizada; y (iii) con la experiencia de un año de implementación y
porcentajes de esclarecimiento sin precedentes para afectaciones contra
poblaciones especificas (los reincorporados) la Unidad “desarrolló un plan de
priorización que le permitió abordar más territorios complejos, utilizando la figura de
Equipos Itinerantes (de fácil y ágil movilidad)”61.

10.3.2. Destacó 4 elementos comunes de la violencia identificados


probatoriamente: (i) Territorialidad de la violencia, que implica que
“Entendiendo éste como un proceso de apropiación de un territorio por parte de un actor
hegemónico, legal o ilegal, la violencia evidenciada tiene una representación regional y
hasta el momento no se advierte sobre la existencia de un plan criminal nacional para
focalizar la violencia en contra de la población en reincorporación o los defensores de
derechos humanos”62, (ii) como organizaciones criminales responsables identificó
a “las disidencias de las Farc-EP o GAOr, el ELN y las AGC o Clan del Golfo”63, (iii)
frente a los intereses de las organizaciones criminales destacó que se evidenció
“la imposición de reglas de comportamiento y la verificación de su cumplimiento como
el principal patrón de conducta de las organizaciones criminales, en las regiones donde
se concentra con mayor frecuencia la violencia”64 y; (iv) sobre el modus operandi
destacó que “los homicidios selectivos, representan una práctica recurrente dentro de
las organizaciones criminales investigadas por la Unidad, de acuerdo con el acervo
probatorio recogido en las investigaciones, entre los que se cuentan los medios
testimoniales, forenses y técnicos, como el monitoreo de líneas legalmente
interceptadas”65.

10.3.3. Sobre las dificultades para contribuir con el desmantelamiento de las


organizaciones criminales destacó lo siguiente:

“Al hacer referencia a las dificultades, debemos señalar también que como quiera
que el mayor número de las afectaciones a personas en reincorporación se sucede

61 Ibídem, pág. 10.


62 Ibídem, pág. 11.
63 Ibídem, pág. 12.

64 Ibídem, pág. 13.

65 Ibídem, pág. 13.

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EXPEDIENTE JEP: 2020340161400008E

en las zonas rurales donde resulta más complejo el ingreso a territorio,


principalmente por razones de seguridad, se debe fortalecer la coordinación
interinstitucional para respaldar la labor de investigación, especialmente para el
ingreso a territorio a la realización de actos urgentes o complementarios, para
compartir valoraciones de contexto, información de inteligencia, sobre el espectro
y para la materialización de las órdenes de captura”66.

10.3.4. Sobre las posibles soluciones en relación con las dificultades


mencionadas resaltó las siguientes: (i) el diseño y la creación de una política
pública y criminal sobre el desmantelamiento de organizaciones criminales, (ii)
el aumento en la capacidad humana y técnica de la Unidad Especial de
Investigación, (iii) la posibilidad de la Unidad para avanzar en la identificación
de una posible continuidad de los patrones de violencia en el marco de la Ley
1592 de 2012 y la Ley 975 de 2005 y (iv) la actuación de la judicatura para citar
audiencias y llevarlas a cabo con celeridad y priorizar los casos propios de estos
fenómenos de violencia.

10.4. Plan de mejoramiento de los indicadores de esclarecimiento de


homicidios, desapariciones forzadas, amenazas y desplazamiento forzados
contra los exintegrantes de las antiguas FARC – EP y el desmantelamiento de
las organizaciones criminales:

10.4.1. Sobre el porcentaje de casos esclarecidos con sentencia del número total
de investigaciones iniciadas en el nivel nacional afirmó que: “los avances
investigativos sobre el esclarecimiento de homicidios, tentativas de homicidios y
desapariciones forzadas alcanzan el 48,21% (135 de 280 víctimas), logrando hasta el
momento sentencias condenatorias en el 24,44% de éstos (33 de 135 víctimas), además
de 7 sentencias por amenazas que afectan 12 víctimas en total”67.

10.4.2. En relación con las zonas del país en las cuales hay un menor grado de
esclarecimiento con sentencias señaló que:

“Para los delitos de homicidio, tentativa de homicidio y desaparición forzada, en


Norte de Santander, Nariño y Antioquia se han condenado a los responsables de
7 afectaciones en cada departamento; en Tolima, se condenaron a los responsables
de 4 afectaciones; en Arauca a los responsables de 2 afectaciones; y en los
departamentos de Caquetá, Bolívar, Bogotá, Valle del Cauca, Meta y Chocó se
condenaron a responsables de 1 afectación en cada departamento. Para el delito de
amenaza, en Chocó se han condenado a responsables de 3 afectaciones con 8

66 Ibídem, pág. 14.


67 Ibídem, pág. 15.

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EXPEDIENTE JEP: 2020340161400008E

víctimas; y en Antioquia, Nariño, Arauca y Cauca se han condenado a


responsables por 1 afectación en cada departamento”68.

10.4.3. Sobre los delitos en los cuales hay menor grado de esclarecimiento con
sentencias expresó que “la Unidad ha logrado condenar a los responsables por el delito
de homicidio en 23 víctimas, por amenaza en 12, por desaparición forzada en 6, y por
tentativa de homicidio en 4”69.

10.4.4. Frente al número de casos en los cuales se han asesinado a


comparecientes que previamente presentaron denuncias a la Fiscalía manifestó
que “se llevó a cabo una búsqueda de coincidencia en el SPOA a partir de los nombres
completos o los números de cédulas de ciudadanía de las 223 víctimas de homicidios y
desapariciones forzadas de reincorporados con resolución de la OACP que conoce la
UEI, y se encontró que 19 presentaron denuncias previas por el delito de amenaza”70.

10.4.5. Sobre el porcentaje de casos en los cuales se identificaron los autores


intelectuales del número total de investigaciones iniciadas en el nivel nacional
y conforme a priorizaciones afirmó que “se han vinculado a los determinadores en
41 noticias criminales, que corresponden a 52 homicidios, tentativas de homicidio,
desapariciones forzadas y amenazas (respecto de este último delito corresponden a 4
víctimas en 2 hechos)”71.

10.5. Finalmente, en relación con la pregunta de cómo se complementa la


investigación que realiza la UEI según la respuesta expuesta en el numeral 5.7
del presente Auto, con patrones establecidos desde los Tribunales de Justicia y
Paz, y que pueden tener continuidad en las prácticas de las organizaciones
criminales, tal como es el caso del patrón de Integración Estratégica, afirmó lo
siguiente:

“La acumulación de conocimiento probatorio, la caracterización de territorios y la


persecución penal contra las organizaciones criminales responsables por estos
hechos asociados, se denominó sostenibilidad. En desarrollo de este procedimiento,
la Unidad avanza en 12 proyectos investigativos 5 que buscan una caracterización
integral (militar, financiera y política) que permita: i) apoyar el esclarecimiento
ágil de hechos delictivos nuevos en los territorios donde se adelanta el proyecto, y
ii) vincular información dispersa para generar inventarios probatorios que
procuren una coordinación al interior de la Fiscalía General de la Nación para
documentar líneas financieras a través de iniciativas investigativas y compulsar
copias según su competencia a otras dependencias para iniciar los procesos de
extinción del derecho de dominio, judicialización de enriquecimiento ilícito o

68 Ibídem, pág. 16.


69 Ibídem, pág. 16.
70 Ibídem, pág. 17.

71 Ibídem, pág. 18.

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EXPEDIENTE JEP: 2020340161400008E

corrupción. Finalmente, a través de la identificación y persecución de objetivos


estratégicos más allá de la dimensión militar, se configura el procedimiento de
consolidación investigativa para cerrar el ciclo con afectaciones estratégicas que
contribuyen con el desmantelamiento de las organizaciones criminales”72.

11. El veintiséis (26) de octubre de dos mil veinte (2020) se profirió el Auto
SAR- AT-171 de 2020 en el cual se vinculó a esta actuación al Consejo Superior
de la Judicatura y se le solicitó la siguiente información:

“En virtud de lo anterior, se solicitará al Consejo Superior de la Judicatura que


presente un informe sobre los siguientes aspectos de los procesos relacionados con
el esclarecimiento de homicidios, desapariciones forzadas, desplazamientos
forzados y amenazas cometidos contra desmovilizados de las FARC en los cuales
la Fiscalía General de la Nación haya presentado formulación de imputación de
cargos: (i) estado de los procesos, (ii) medidas adoptadas por los jueces para la
protección de las víctimas y sus familias, (iii) penas impuestas, (iv) duración de
cada uno de los procesos y (v) cobertura, priorización y articulación con otras
entidades en materia de administración de justicia en los municipios con alta
vulnerabilidad y riesgo vi) si se han implementado planes para el fortalecimiento
de la gestión administrativa de la justicia en los municipios más afectados por la
violencia”.

12. El once (11) de diciembre de dos mil veinte (2020), el Consejo Superior de
la Judicatura dio respuesta al auto de la siguiente manera:

12.1. Afirmó en primer lugar que no están incluidas en las estadísticas datos
que le permitan desagregar la información solicitada:

“Teniendo en cuenta lo anterior, no están incluidos en las estadísticas que dispone el


Consejo Superior de la Judicatura datos que permitan desagregar el estado de cada
uno de los procesos solicitados, el tipo de medidas adoptadas por los jueces para la
protección de las víctimas y sus familias y las diferentes penas impuestas”.

12.2. Asimismo, destacó lo siguiente frente a los planes para el fortalecimiento


de la gestión administrativa de la justicia:

“Finalmente, en lo relacionado con los planes para el fortalecimiento de la gestión


administrativa de la justicia en los municipios más afectados por la violencia, le
manifiesto que para la Corporación es importante fortalecer la oferta de justicia en
estos municipios. Por lo tanto, con el Acuerdo PCSJA20-11650 de 2020 se dispuso
la creación de unos despachos judiciales a nivel nacional para las diferentes
jurisdicciones y especialidades.

72 Ibídem, pág. 18.

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EXPEDIENTE JEP: 2020340161400008E

Entre los criterios de priorización para esa creación se tuvo en cuenta la dinámica
de cada subregión por circunstancias extraordinarias. Este criterio buscó el
fortalecimiento de la oferta judicial en regiones que por causas o necesidades
extraordinarias han aumentado la demanda judicial, especialmente por temas del
conflicto armado. Las subregiones que mayores necesidades presentan son las
relacionadas en los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial -PDET- donde
se tienen los 170 municipios más afectados por la violencia, mismos que son los que
mayores homicidios reportan en casos de líderes sociales”

13. A través del Auto SAR-AT-197-2020 se le ordenó a la Dirección de la


Unidad Especial de Investigación de la Fiscalía General de la Nación que “en el
término de cinco (5) días contados a partir de la recepción de esta comunicación, remita
la totalidad de las sentencias condenatorias obtenidas por homicidios y otras violaciones
a derechos humanos de reincorporados de las antiguas FARC-EP que se causaron con
posterioridad al primero (1) de noviembre de 2016”. En respuesta a esta petición la
Unidad Especial de Investigación contestó lo siguiente:

“En atención a lo ordenado en auto AT SAR-197 de 2020, mediante el cual solicita


a la Unidad Especial de Investigación (UEI) de la Fiscalía General de la Nación
remitir “la totalidad de las sentencias condenatorias obtenidas por homicidios y otras
violaciones a derechos humanos de reincorporados de las antiguas FARC-EP que se
causaron con posterioridad al primero (1) de noviembre de 2016,” por medio del
presente oficio remito en adjunto la relación de las sentencias que reposa en los
registros de la UEI. Las sentencias las deberá solicitar directamente al juzgado que
profirió la decisión, pues son estos despachos los que tienen las sentencias en su
poder”73.

III. CONSIDERACIONES

1. Problema jurídico

14. Teniendo en cuenta los antecedentes que se han expuesto en esta


providencia, la Sección considera necesario establecer si se está presentando un
esclarecimiento de los hechos de los cuales han sido víctimas los reincorporados
de la FARC – EP y sus familias y un desmantelamiento de las organizaciones
criminales que permita garantizar que se estos hechos no se sigan presentando,
de tal manera que se cumpla con el propósito de garantizar la vida e integridad
de los comparecientes y el debido cumplimiento de los objetivos del sistema

2. Sobre la garantía de seguridad de los reincorporados y su relación con


la garantía de los derechos de las víctimas

73Respuesta de la Unidad Especial de Investigación de la Fiscalía General de la Nación dio al Auto AT-
197-2020, pág. 1.

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EXPEDIENTE JEP: 2020340161400008E

15. El derecho a la seguridad es un valor constitucional y finalidad esencial


del Estado, derecho colectivo y derecho fundamental74. La Corte Constitucional
lo ha definido como “aquel que faculta a las personas para recibir protección adecuada
por parte de las autoridades, cuandoquiera que estén expuestas a riesgos excepcionales
que no tienen el deber jurídico de tolerar, por rebasar éstos los niveles soportables de
peligro implícitos en la vida en sociedad”75. Este derecho se encuentra consagrado
en el artículo 3º de la Declaración Universal de Derechos Humanos76, 4.1 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos77 y 6.1 del Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos78 y su protección constitucional se deriva del
preámbulo y de los artículos 2° y 11 de la Constitución Política.

16. El derecho a la seguridad personal genera, entre otras, las siguientes


obligaciones constitucionales para las autoridades, frente a quien se ve
potencialmente afectado por un riesgo extraordinario:

“1. La obligación de identificar el riesgo extraordinario que se cierne sobre una


persona, una familia o un grupo de personas, así como la de advertir oportuna y
claramente sobre su existencia a los afectados. Por eso, no siempre es necesario que la
protección sea solicitada por el interesado.
2. La obligación de valorar, con base en un estudio cuidadoso de cada situación
individual, la existencia, las características (especificidad, carácter individualizable,
concreción, etc.) y el origen o fuente del riesgo que se ha identificado.
3. La obligación de definir oportunamente las medidas y medios de protección
específicos, adecuados y suficientes para evitar que el riesgo extraordinario
identificado se materialice.
4. La obligación de asignar tales medios y adoptar dichas medidas, también de manera
oportuna y en forma ajustada a las circunstancias de cada caso, en forma tal que la
protección sea eficaz.
5. La obligación de evaluar periódicamente la evolución del riesgo extraordinario, y
de tomar las decisiones correspondientes para responder a dicha evolución.

74 Corte Constitucional, Sentencia T-851 de 2014.


75 Corte Constitucional, Sentencias T-719 de 2003, T-634 de 2005, T-1037 de 2006, T-715 de 2007, T-1254
de 2008, T-039 de 2016.
76 La Declaración Universal de Derechos Humanos, adoptada y proclamada por la Asamblea General

de Naciones Unidas el 10 de diciembre de 194876, en su artículo 3° establece que “[t]odo individuo tiene
derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.”
77 La Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José), incorporada al

ordenamiento jurídico interno mediante la Ley 16 de 1972, señala en su artículo 4.1 que “[t]oda persona
tiene derecho a que se respete su vida.” Así mismo, el artículo 7.1 prevé que “[t]oda persona tiene derecho a la
libertad y a la seguridad personales.”
78 Finalmente, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, instrumento que hace parte del

ordenamiento colombiano según lo dispone la Ley 74 de 1968, indica en su artículo 6.1 que “[e]l derecho
a la vida es inherente a la persona humana.” Igualmente, el artículo 9.1 dispone que “[t]odo individuo tiene
derecho a la libertad y a la seguridad personales.”

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EXPEDIENTE JEP: 2020340161400008E

6. La obligación de dar una respuesta efectiva ante signos de concreción o realización


del riesgo extraordinario, y de adoptar acciones específicas para mitigarlo o paliar sus
efectos.
7. La prohibición de que la Administración adopte decisiones que creen un riesgo
extraordinario para las personas en razón de sus circunstancias, con el consecuente
deber de amparo a los afectados”79.

17. Este derecho adquiere especial relevancia cuando es invocado por sujetos
que con ocasión de su pertenencia a ciertos grupos minoritarios están sometidos
a riesgos desproporcionados80, tal como sucede con quienes han abandonado
los medios violentos de lucha para participar en la vida democrática:

“(…) las agrupaciones políticas que finalmente han optado por la vía democrática,
abandonando los medios violentos de lucha, tienen un derecho al apoyo institucional
necesario para el ejercicio pleno de sus derechos de participación política, así como, para
garantizar la seguridad y la de sus miembros, el acceso a los medios y mecanismos
estatales indispensables para desarrollar su acción política y poder crecer como
alternativa de poder”81.

18. En el mismo sentido, la Corte Constitucional en Sentencia T – 719 de 2003


ha señalado la importancia de este derecho frente a personas reincorporadas o
desmovilizadas:

“(…) quien decide dejar las armas que había empuñado contra el Estado y el
orden constitucional, para reasumir voluntariamente su condición plena de
civil, manifiesta con su actuar –si es de buena fe- un compromiso claro y
personal con la resolución pacífica del conflicto armado, que pretende
materializar en su propia situación particular. Por ello, al entregarse a las
autoridades y manifestar su voluntad de abandonar la violencia, contribuyendo
así a la construcción de la paz, el individuo “desmovilizado” o “reinsertado”
está haciendo explícito su deseo de volver a vivir en paz – esto es, de ejercer el
derecho constitucional que consagra el artículo 22 de la Carta, que dispone: “La
paz es un derecho y un deber de obligatorio cumplimiento”. Por lo mismo, su
condición debe ser objeto de especial atención por parte de todas las autoridades
estatales.”82

19. El derecho a la seguridad de los comparecientes está a su vez relacionado


con los derechos de las víctimas, pues la muerte de cada compareciente implica
además un daño irreparable para su derecho a la verdad, tal como lo señaló el
Auto proferido en este mismo procedimiento SAR -AI – 008 de 2020:

79 Corte Constitucional, Sentencia T - 719 de 2003.


80 Corte Constitucional, Sentencia T - 707 de 2015.
81 Corte Constitucional, Sentencia T - 719 de 2003 .
82 Corte Constitucional, Sentencia T - 719 de 2003.

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EXPEDIENTE JEP: 2020340161400008E

“110. En este sentido, la muerte de los comparecientes afecta gravemente el


esclarecimiento de la verdad sobre los hechos ocurridos en el conflicto armado,
pues les impide cumplir con su obligación de aportar verdad plena en todas las
etapas de los procedimientos ante la JEP83. En virtud de este deber los
comparecientes deben “relatar, cuando se disponga de los elementos para ello, de
manera exhaustiva y detallada las conductas cometidas y las circunstancias de
su comisión, así como las informaciones necesarias y suficientes para atribuir
responsabilidades, para así garantizar la satisfacción de los derechos de las
víctimas a la reparación y a la no repetición”84, por lo cual cuando esta obligación
no se puede cumplir por su muerte, afecta gravemente el cumplimiento de los
objetivos de la JEP de ofrecer verdad y garantizar los derechos de las víctimas en
el SIVJRNR:

“OBJETO. La JEP constituye el componente de justicia del Sistema Integral de


Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición (SIVJRNR) creado por el Acto
Legislativo 01 de 2017. Sus objetivos son satisfacer el derecho de las víctimas a
la justicia; ofrecer verdad a la sociedad colombiana; proteger los derechos de las
víctimas; contribuir al logro de una paz estable y duradera; y adoptar decisiones
que otorguen plena seguridad jurídica a quienes participaron de manera directa
o indirecta en el conflicto armado interno mediante la comisión de las
mencionadas conductas. La administración de justicia por parte de la JEP es un
servicio público esencial”85.

20. La muerte de cada compareciente priva a las víctimas de múltiples


derechos, como los siguientes: (i) escuchar el relato de los hechos victimizantes
que conozca86, (ii) participar en su versión voluntaria a través de sus apoderados
de acuerdo a las reglas establecidas en cada macrocaso87, (iii) conocer dónde se
encuentran los restos de sus seres queridos, (iv) participar en su audiencia de
reconocimiento de verdad y de responsabilidad88, (v) conocer la ubicación de
minas antipersonales para garantizar su derecho a la no repetición y (v) obtener
su participación en trabajos, obras y actividades desarrollados, en caso que se le
aplique una sanción propia89.

21. Por lo anterior, el daño causado al SIVJRNR y a las víctimas con el


asesinato de cada compareciente es irreparable, pues no podrán esclarecerse los

83 Congreso de la República de Colombia. Ley 1957 de 2019. Artículo 20.


84 Congreso de la República de Colombia. Acto Legislativo 01 de 2017. Artículo 5º transitorio.
85 Ley 1957 de 2019. Artículo 9.

86 Ley 1922 de 2018. Artículo 27.

87 En el caso 002 se autorizó la participación de las víctimas en los Autos SRVBIT – 55, SRVBIT – 056,

SRVBIT – 057 y SRVBIT – 058 de 2020, en el caso 003 en el Auto 080 del 28 de mayo de 2019, en el caso
004 en el Auto SRVNH-04/01-07/20 del 5 de febrero de 2020 y en el Caso 05 en el Auto 024 de 2020.
88 Ley 1922 de 2018. Artículo 27.

89 Ley 1957 de 2019. Artículo 141.

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EXPEDIENTE JEP: 2020340161400008E

hechos en los cuales ha intervenido o de los que tenga conocimiento, lo cual


justifica adoptar medidas de manera inmediata para evitar que ello se siga
presentando90. Para colocar solo un ejemplo de ello, el compareciente Manuel
Alonso, llamado a versión voluntaria dentro del Macro Caso 05 para el quince
(15) de febrero de dos mil veintiuno (2021), fue asesinado a finales del año dos
mil veinte (2020), dejando a las más de 150.000 víctimas acreditadas en ese caso
sin la posibilidad de esclarecer múltiples hechos de los cuales tenía
información.

3. La investigación de las violaciones a los derechos humanos cometidos


contra desmovilizados de las FARC en el marco del Sistema Integral
de Seguridad para el Ejercicio de la Política

22. Uno de los elementos esenciales del Acuerdo Final para la Terminación del
Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera es garantizar la
terminación del conflicto y a través de ello asegurar las garantías de no
repetición, para lo cual dentro del punto 3 se contempló el Acuerdo sobre
garantías de seguridad y lucha contra las organizaciones y conductas criminales
responsables de homicidios y masacres, que atentan contra defensores/as de
derechos humanos, movimientos sociales o movimientos políticos o que
amenacen o atenten contra las personas que participen en la implementación de
los acuerdos y la construcción de la paz, incluyendo las organizaciones
criminales que hayan sido denominadas como sucesoras del paramilitarismo y
sus redes de apoyo. Como consecuencia de lo anterior, en el Acuerdo Final se
hace referencia a los siguientes compromisos:

“El Gobierno Nacional garantizará la implementación de las medidas necesarias


para intensificar con efectividad y de forma integral, las acciones contra las
organizaciones y conductas criminales responsables de homicidios y masacres, que
atentan contra defensores/as de derechos humanos, movimientos sociales o
movimientos políticos o que amenacen o atenten contra las personas que participen
en la implementación de los acuerdos y la construcción de la paz, incluyendo las
organizaciones criminales que hayan sido denominadas como sucesoras del
paramilitarismo y sus redes de apoyo. Además, asegurará la protección de las
comunidades en los territorios, que se rompa cualquier tipo de nexo entre política y
uso de las armas, y que se acaten los principios que rigen toda sociedad democrática.
El Estado colombiano aplicará las normas de persecución penal contra las
organizaciones y conductas criminales objeto de este acuerdo, con respeto a los
derechos humanos en sus acciones.
Observará las normas del Derecho Internacional de los Derechos Humanos, en
adelante DIDH, a efectos de proteger a la población.

90 JEP, Tribunal para la Paz, SAR, Auto AI 008 MC FP. FARC-EP.

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EXPEDIENTE JEP: 2020340161400008E

El Estado ostenta el monopolio del uso legítimo de las armas con la finalidad de
garantizar el pleno disfrute de todos los derechos humanos para todos los
colombianos/as.
Y las FARC-EP asumen el compromiso de contribuir de manera efectiva a la
construcción y consolidación de la paz, en todo lo que resulte dentro de sus
capacidades”91.

23. Para garantizar estos objetivos en el Acuerdo Final se incluyeron los


siguientes elementos: (i) el Pacto Político Nacional, (ii) la Comisión Nacional de
Garantías de Seguridad, (iii) la Unidad Especial de investigación para el
desmantelamiento de las organizaciones y conductas criminales, (iv) el Cuerpo
Élite en la Policía Nacional con enfoque multidimensional, (v) las Garantías
básicas para el ejercicio de la función de fiscal, jueces y otros servidores/as
públicos, (vi) el Sistema Integral de Seguridad para el Ejercicio de la Política,
(vii) el Programa Integral de Seguridad y Protección para las comunidades y
organizaciones en los territorios, (viii) el Instrumento de prevención y
monitoreo de las organizaciones criminales, (ix) la Implementación de un
mecanismo nacional de supervisión e inspección territorial a los servicios de
vigilancia y seguridad privada, (x) las Medidas de prevención y lucha contra la
corrupción, (xi) Otras disposiciones a efectos de Garantías y (xii) el
Sometimiento o acogimiento a la justicia de las organizaciones.

24. Dentro de estos elementos se destacan 2 organismos que tienen una


función esencial en el fortalecimiento de la administración de justicia y el
desmantelamiento de las organizaciones y conductas criminales:

24.1. La Comisión Nacional de Garantías de Seguridad, que fue creada por el


Decreto Ley 154 de 2017 con el objeto de hacer el diseño y seguimiento de la
política pública y criminal en materia de desmantelamiento de las
organizaciones o conductas criminales responsables homicidios y masacres,
que atenten contra defensores/as derechos humanos, movimientos sociales o
movimientos políticos, o que amenacen o atenten contra las personas que
participen en la implementación los Acuerdos y construcción de la paz 92 y que
tiene las siguientes funciones:

“1. Diseñar, hacer seguimiento, coordinar intersectorialmente y promover la


coordinación a nivel departamental y municipal para el cumplimiento del plan de
acción que el Gobierno Nacional lleve adelante para combatir y desmantelar las
organizaciones y perseguir las conductas punibles a que hace referencia el artículo
10 del presente decreto.

91 Acuerdo Final, Punto 3, numeral 3.4.


92 Art. 1.

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EXPEDIENTE JEP: 2020340161400008E

2. Formular y evaluar el Plan de acción permanente para combatir y desmantelar


las organizaciones y conductas punibles a que hace referencia el arto 1 de este
decreto, que será adoptado por el Gobierno Nacional.
3. Evaluar la respuesta institucional y el impacto de los resultados en la
desarticulación de las organizaciones y conductas punibles a que hace referencia
el artículo 10 del presente decreto.
4. Coordinar con las autoridades departamentales y municipales, la generación de
mesas técnicas para hacer seguimiento a las manifestaciones criminales objeto de
esta Comisión, incluyendo la recepción de reportes y denuncias, que contribuyan
a complementar el esfuerzo estatal;
5. Recomendar reformas que contribuyan a eliminar cualquier posibilidad de que
el Estado, sus instituciones o sus agentes puedan crear, apoyar o mantener
relaciones con las organizaciones a que hace referencia el artículo 10 del presente
decreto.
6. Solicitar a las autoridades la remisión de informes sobre cualquier materia
relacionada con las organizaciones y conductas de que trata el artículo 1 del
presente Decreto y hacer seguimiento del contenido de dichos informes.
7. Diseñar y construir las estrategias para identificar las fuentes de financiación
y los patrones de actividad criminal de las organizaciones y conductas punibles a
que hace referencia el artículo 10 del presente decreto, entre dichos patrones se
tendrán en cuenta aquellos que afectan de manera particular a las mujeres, niñas,
niños, adolescentes y población LGTBI.
8. Hacer recomendaciones para modificar o derogar las normas que, directa o
indirectamente, posibiliten y/o promuevan la creación de las organizaciones y
conductas a que hace referencia el artículo 10 del presente decreto.
9. Proponer a las autoridades competentes mecanismos para la revisión de
antecedentes de los servidores/as públicos en todas las instituciones del Estado,
con el fin de verificar cualquier involucramiento que hayan tenido con grupos y/o
actividades de paramilitarismo o violaciones de Derechos Humanos.
10. Informar periódicamente a las Ramas del Poder Público, a la opinión pública
y a los organismos internacionales, los avances y obstáculos en la lucha contra las
organizaciones y conductas a que hace referencia el artículo 10 del presente
decreto.
11. Garantizar el suministro de información por parte de las entidades o
instituciones que participen de la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad,
a la "Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No
Repetición" y a la Unidad de investigación y desmantelamiento de organizaciones
criminales y sucesoras del paramilitarismo.
12. Hacer recomendaciones a las Ramas del Poder público para ajustar y priorizar
las acciones y estrategias de la política y legislación de inteligencia del Estado en
la lucha contra las organizaciones y conductas a que hace referencia el artículo 10
del presente decreto.
13. Hacer seguimiento al régimen de controles sobre los servicios de vigilancia y
seguridad privada y formular propuestas para actualizar las normas que regulan
los servicios de vigilancia y seguridad privada, con el propósito de que sus
servicios correspondan al fin para el que fueron creados y que en ningún caso, de

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EXPEDIENTE JEP: 2020340161400008E

manera directa o indirecta, faciliten la acción de las organizaciones y conductas


criminales a que hace referencia el artículo 10 del presente decreto.
14. Diseñar, políticas para el sometimiento a la justicia de las organizaciones
criminales y sus redes de apoyo a que hace referencia el artículo 10 del presente
decreto, definiendo tratamientos específicos para los integrantes dichas
organizaciones y redes, incentivando y promoviendo un rápido y definitivo
desmantelamiento de las mismas. Dichas medidas nunca significarán
reconocimiento político.
15. Garantizar la aplicación de los enfoques territoriales, diferencial y de género
en el diseño, implementación y seguimiento de las políticas y estrategias que sean
objeto comisión.
16. Participar en el diseño de un nuevo Sistema de prevención y alerta para a
reacción rápida a la presencia, operaciones y/o actividades de las organizaciones y
conductas criminales a que hace referencia el artículo 1 del presente decreto”93.

24.2. La Unidad Especial de Investigación, que fue creada por el Decreto Ley
898 de 2017 para “la investigación, persecución y acusación, ante la jurisdicción
ordinaria o ante la de Justicia y Paz, de las organizaciones y conductas criminales
responsables de homicidios, masacres, violencia sistemática en particular contra las
mujeres, o que amenacen o atenten contra las personas que participen en la
implementación de los acuerdos y la construcción de la paz, incluyendo las
organizaciones criminales que hayan sido denominadas como sucesoras del
paramilitarismo y sus redes de apoyo”94 y a la cual se le asignaron las siguientes
funciones:

“1. Investigar y acumular casos, en lo que sea de su competencia, y de ser


procedente presentará imputaciones y acusaciones ante la jurisdicción ordinaria o
ante la de Justicia y Paz, en este último caso, siempre que no haya vencido el plazo
legal para las postulaciones.
2. La Unidad podrá solicitar ante el órgano competente la acumulación, en el
juzgado de mayor instancia, de las competencias judiciales por todos los delitos
cometidos por la organización criminal, dentro de la respectiva jurisdicción.
3. Analizar y generar estrategias de investigación penal sobre la identificación y el
desmantelamiento de estructuras criminales y/o conductas delictivas cometidas,
que amenacen o atenten contra defensores de derechos humanos, movimientos
sociales, movimientos políticos o la implementación del Acuerdo de paz.
4. Acudir a la asociación de casos y analizar los contextos políticos y sociales de
agresiones que afecten la implementación del Acuerdo y la construcción de una paz
estable y duradera que permita establecer patrones comunes.
5. Desplegar su capacidad de investigación con un enfoque territorial, diferencial
y de género, para enfrentar la amenaza, con énfasis en zonas donde confluyen
variables que ponen en peligro las comunidades y la construcción de la paz
priorizando la investigación de hechos o conductas cometidos por estructuras de

93 Decreto Ley 154 de 2017. Artículo 3.


94 Decreto Ley 898 de 2017. Artículo 3.

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EXPEDIENTE JEP: 2020340161400008E

crimen organizado que atentan contra defensores/as de derechos humanos,


movimientos sociales o movimientos políticos o personas que participen en la
implementación de los acuerdos y la construcción de la paz.
6. Ubicar, solicitar, centralizar, sistematizar y analizar la información
suministrada o recabada por los funcionarios que hagan parte de la Unidad Especial
de Investigación, y de otras dependencias de la Fiscalía General de la Nación y de
otras entidades nacionales o locales que se refieran a asuntos de su competencia.
Para ello gestionará el acceso a las bases de datos y sistemas de información que
sean necesarios para el cumplimiento de su objeto, así como cualquier información
sobre personas, grupos armados, bienes, hechos y demás que sea relevante para el
cumplimiento de sus funciones, con observancia de las disposiciones sobre reserva
de la información y recolección de evidencia.
7. Garantizar la reserva legal en el cumplimiento de sus funciones.
8. Garantizar la protección de los funcionarios de la Unidad, los testigos y víctimas
que así lo requieran, de conformidad con las competencias de la Fiscalía, General
de la Nación.
9. Acceder a toda la información judicial disponible que requiera para las
investigaciones, incluyendo la información que repose o que haya sido trasladada a
otras unidades de la Fiscalía, especialmente la Unidad de Justicia y Paz. Podrá
utilizar los mecanismos de acceso a documentos y fuentes de información previstos
para la Jurisdicción Especial para la Paz.
10. Velar porque no existan normas que, directa o indirectamente. permitan o
promuevan la existencia de estructuras paramilitares o las que hayan sido
denominadas como sucesoras de estas. informando sobre lo anterior a la Comisión
Nacional de Garantías de Seguridad. para que se adopten las medidas pertinentes.
11. Asumir las investigaciones en los supuestos en los que se hayan producido
compulsas de copias en la jurisdicción ordinaria o en la jurisdicción de Justicia y
Paz para que se investigue la responsabilidad penal de aquellas personas que
integraron redes de apoyo de organizaciones criminales incluidas en el Acuerdo
Final de Paz de fecha 24 de noviembre de 2016, incluyendo las organizaciones
criminales que hayan sido denominadas como sucesoras del paramilitarismo.
12. La Unidad de Investigación, compartirá periódicamente a la Comisión Nacional
de Garantías de Seguridad, un informe sobre los avances y resultados.
13. Asumirá las investigaciones sobre los vínculos entre organizaciones criminales
incluidas en su mandato, incluyendo las organizaciones criminales que hayan sido
denominadas como sucesoras del paramilitarismo, y funcionarios/as del Estado.
14. De encontrar evidencia sobre la responsabilidad de funcionarios/as públicos,
continuará conduciendo la investigación penal y, adicionalmente, dará traslado a
la Procuraduría General de la Nación o a la Contraloría General de la República,
con el fin de que se inicien las investigaciones disciplinarias y fiscales
correspondientes, y solicitará ante las autoridades judiciales competentes, la
imposición de penas accesorias como la inhabilidad para el ejercicio de funciones
públicas, entre otras.

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EXPEDIENTE JEP: 2020340161400008E

15. Las demás que le sean asignadas conforme a su mandato por el Fiscal General
de la Nación”95.

4. Sobre la situación del esclarecimiento de las graves violaciones a los


derechos humanos cometidos contra las personas reincorporadas de las
FARC – EP

25. Dentro del presente proceso se ha evidenciado que la Unidad Especial de


Investigación viene realizando un esfuerzo por el esclarecimiento de los delitos
de homicidio, desaparición forzada, desplazamiento forzado y amenazas de los
cuales ha sido víctima la población reincorporada de las FARC. Sin embargo,
los resultados de ese trabajo presentan un bajo nivel en el cumplimiento del
objetivo. Lo anterior en razón a que las cifras de esclarecimiento de los hechos
relacionados con homicidios, tentativas de homicidios y desapariciones
forzadas de personas reincorporadas de las FARC – EP solo reflejan 33
sentencias proferidas en los 280 procesos iniciados, lo que corresponde apenas
al 11 por ciento del total. En relación con las amenazas la situación es aún más
compleja, pues apenas se han proferido 7 sentencias en las 251 investigaciones
realizadas, lo cual no representa ni siquiera el 2 por ciento de las investigaciones.

4.1. Esclarecimiento de las amenazas

26. En la respuesta presentada el dieciocho (18) de noviembre de dos mil veinte


(2020) por la Unidad Especial de Investigación se reportan 7 sentencias en las
251 investigaciones por amenazas de reincorporados, a lo cual cabe agregar que
en 32 investigaciones se decidió el archivo de la investigación por imposibilidad
de encontrar o establecer el sujeto activo:

“En cuanto a las amenazas, se conocen 272 víctimas en 251 investigaciones


apoyadas por la Unidad. Esto sucede porque en un mismo hecho es posible tener
varias víctimas. El 1,83% de esas amenazas se encuentran en indagación con
orden (5 víctimas), el 1,83% en investigación (5 víctimas), el 1,10% en juicio (3
víctimas), el 4,41% en ejecución de penas (12 víctimas), el 1,10% tienen
preclusión por muerte del indiciado (3 víctimas), el 11,76% se archivó por
imposibilidad de encontrar o establecer el sujeto activo (32 víctimas, en 26
procesos)”96.

27. En virtud de lo anterior, es preocupante el escaso avance de los procesos


por amenazas, así como también que en el informe de la Unidad Especial de
Investigación se haya incluido a los trámites archivados o archivos por

95Decreto Ley 898 de 2017. Art. 5.


96Respuesta de la Unidad Especial de Investigación de la Fiscalía General de la Nación dio al Auto AT-
175 de 2020 del 18 de noviembre de 2020, pág. 3.

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imposibilidad de encontrar o establecer al sujeto activo dentro de los hechos con


avances investigativos97, lo cual es equivocado, pues si bien la Corte Suprema
ha autorizado archivar una indagación “cuando luego de adelantadas las
averiguaciones resulta imposible encontrar o establecer el sujeto activo de la acción”98,
ello no constituye de ninguna manera un avance investigativo y menos frente a
una grave violación de los derechos humanos.

28. En este sentido, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha señalado


que el deber de investigar debe tener por objeto prevenir cualquier clase de
impunidad ante los hechos constitutivos de graves violaciones de derechos
humanos, y definió impunidad como “la falta en su conjunto de investigación,
persecución, captura, enjuiciamiento y condena de los responsables de las violaciones de
los derecho protegidos por la Convención Americana, toda vez que el Estado tiene la
obligación de combatir tal situación por todos los medios legales disponibles ya que la
impunidad propicia la repetición crónica de las violaciones de derechos humanos y la
total indefensión de las víctimas y de sus familiares”99

29. En este sentido, debe aclararse que un archivo de un expediente por


imposibilidad de encontrar el sujeto activo no solo no constituye una forma de
esclarecimiento, sino que implica el reconocimiento de la imposibilidad de
realizar la investigación de los hechos.

30. Asimismo, debe destacarse que la falta de resultados en relación con las
amenazas no solamente constituye una afectación del derecho a la seguridad,
sino que implica la manifestación de la intención de causar un daño a una
persona y pueden constituir la antesala a la comisión de un delito mucho más
grave. De esta manera, la investigación, juzgamiento y sanción de las amenazas
no solamente es esencial para la materialización del derecho a la justicia, sino
también para la propia protección de las víctimas que buscan una respuesta
pronta del Estado para evitar que éstas se consuman.

31. Prueba de esta circunstancia es que 19 de los reincorporados asesinados


habían presentado previamente denuncias por amenazas de las cuales 5 fueron
conocidas por la UEI:

97 Unidad de Investigación Especial de la Fiscalía General de la Nación, Informe del 19 de mayo de 2020,
pág. 10: “Ahora, sobre el 20,37% (44 de 216 en total) de hechos con avances investigativos: 4 hechos se encuentran
en ejecución de penas, 1 en etapa de juicio, 9 hechos imputados, 1 en indagación con orden de captura y 29 en otras
formas de terminación procesal (20 archivos por imposibilidad de encontrar el sujeto activo, 6 archivos por
conducta atípica y 3 preclusiones por muerte del indiciado)”.
98 Corte Suprema de Justicia, Auto del 5 de julio de 2007

99 Corte IDH. Caso Barrios Altos Vs. Perú. Fondo. Sentencia de 14 de marzo de 2001.

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EXPEDIENTE JEP: 2020340161400008E

“De acuerdo con esta situación, se llevó a cabo una búsqueda de coincidencia en el
SPOA a partir de los nombres completos o los números de cédulas de ciudadanía
de las 223 víctimas de homicidios y desapariciones forzadas de reincorporados con
resolución de la OACP que conoce la UEI, y se encontró que 19 presentaron
denuncias previas por el delito de amenaza. Pese a que los nombres completos o
cédulas de ciudadanía pueden coincidir, es importante tener en cuenta que también
puede tratarse de homónimos o errores en la digitación de los documentos de
identidad. Lo que implica que, para poder confirmar si la víctima corresponde a la
misma persona, es necesario analizar las carpetas de las investigaciones. Ahora
bien, de acuerdo con la información de amenazas registradas en el censo de los casos
que apoya la Unidad, se evidencia que 5 de las víctimas de homicidio registraron
amenazas previas (conocidas por la UEI):
• Cauca. • Nariño.
BENJAMIN BANGUERA JUAN CARLOS
ROSALES BANGUERA CASTRO
Fecha homicidio 1/01/2020 Fecha homicidio 30/06/2020
Fecha amenaza 28/12/2017 Fecha amenaza 9/11/2017
CARLOS CELIMO ITER LUIS HENRY ROSERO
CONDE VALENCIA
Fecha homicidio 25/09/2019 Fecha homicidio 4/05/2018
Fecha amenaza 26/07/2018 Fecha amenaza 20/03/2018
• Norte de Santander.
JUAN CARLOS
HERNANDEZ CAMPO
Fecha homicidio 22/03/2019
Fecha amenaza 25/11/2017”100

32. De esta manera, resulta muy preocupante que 19 reincorporados que


acudieron a la justicia para buscar el esclarecimiento de los hechos de violencia
hayan sido asesinados. Asimismo, también debe destacarse que de estas 19
denuncias solamente 5 hayan sido conocidas por la UEI, y que no se sepa cuál
fue el destino de las demás, lo cual indica que es necesario mejorar la
articulación al interior de la Fiscalía General de la Nación para que ese
organismo pueda conocer de manera inmediata de todas las denuncias
presentadas por los reincorporados y priorizar en la investigación este tipo de
situaciones dada su gravedad y urgencia.

4.2. Esclarecimiento de los determinadores de los crímenes

Respuesta de la Unidad Especial de Investigación de la Fiscalía General de la Nación dio al Auto AT-
100

175 de 2020 del 18 de noviembre de 2020, pág. 17.

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EXPEDIENTE JEP: 2020340161400008E

33. La Corte Interamericana de Derechos Humanos101 y la Corte


Constitucional102 han señalado en repetidas ocasiones la obligación del Estado
de investigar, juzgar y en su caso sancionar las graves violaciones a los derechos
humanos. Al respecto ha señalado la Corte Constitucional:

“La obligación de investigar, juzgar y en su caso sancionar, implica la


realización de todos los esfuerzos posibles para investigar, juzgar y sancionar las
graves violaciones a los Derechos Humanos y al Derecho Internacional
Humanitario. En este sentido, la investigación debe ser seria, imparcial, efectiva,
cumplida en un plazo razonable y con la participación de las víctimas y la sanción
deberá consistir en una pena proporcional y efectiva”.

34. En relación con este deber, la Corte Interamericana de Derechos Humanos


ha señalado que para su cumplimiento es necesario analizar los patrones que
explican su comisión de acuerdo con la estructura de las personas involucradas
en su comisión:

“Una debida diligencia en los procesos por los hechos del presente caso exigía que
éstos fueran conducidos tomando en cuenta la complejidad de los hechos,
el contexto en que ocurrieron y los patrones que explican su comisión,
evitando omisiones en la recabación de prueba y en el seguimiento de
líneas lógicas de investigación. En consecuencia, las autoridades judiciales
debían tomar en (…) que denotan una compleja estructura de personas
involucradas en el planeamiento y ejecución del crimen, en la cual convergen
tanto la participación directa de muchas personas como el apoyo o colaboración
de otras, incluyendo a agentes estatales, estructura de personas que existe antes
del crimen y permanece después de su ejecución, dado que comparten objetivos
comunes”103.

35. En virtud de lo anterior, el esclarecimiento implica la identificación,


juzgamiento y sanción de todos los responsables materiales e intelectuales de
los crímenes104 y no solamente de los primeros. En este sentido, la Comisión

101 Corte Interamericana de Derechos Humanos, Casos Velásquez Rodríguez vs. Honduras, Barrios Altos vs.
Perú, La Cantuta vs. Perú, Myrna Mack Chang vs. Guatemala, 19 Comerciantes vs. Colombia, Masacre de
Mapiripán vs. Colombia, Hermanas Serrano Cruz vs. El Salvador, Masacre de Pueblo Bello vs. Colombia,
Masacres de Ituango vs. Colombia, Masacre de la Rochela vs. Colombia, Tiu Tojín vs. Guatemala, Masacre de las
Dos Erres vs. Colombia, Gomes Lund y otros (Guerrilha do Araguaia) vs. Brasil, Contreras y otros vs. El Salvador,
Masacres de El Mozote vs. El Salvador.
102 Corte Constitucional, Sentencias C-228 de 2002. M. P. Manuel José Cepeda Espinosa y Eduardo

Montealegre Lynett; C-871 de 2003. M. P. Clara Inés Vargas Hernández; C-370 de 2006. M. P. Manuel
José Cepeda Espinosa, Jaime Córdoba Triviño, Rodrigo Escobar Gil, Marco Gerardo Monroy Cabra,
Álvaro Tafur Galvis y Clara Inés Vargas Hernández; C-1033 de 2006. M. P. Álvaro Tafur Galvis; C-209
de 2007. M. P. Manuel José Cepeda Espinosa; C-579 de 201. M. P. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub; C-180
de 2014. M. P. Alberto Rojas Ríos.
103 Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso de la Masacre de la Rochela.

104 Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Carpio Nicolle y otros Vs. Guatemala

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EXPEDIENTE JEP: 2020340161400008E

Interamericana de Derechos Humanos ha instado al Estado Colombiano a


investigar de manera seria, pronta, exhaustiva, independiente e imparcial, a los
responsables intelectuales y materiales de los ataques:

“La CIDH insta al Estado a continuar adoptando medidas para investigar de


manera seria, pronta, exhaustiva, independiente e imparcial, a los responsables
intelectuales y materiales de los ataques, a quienes debe enjuiciar y sancionar de
conformidad a la ley y los estándares interamericanos”105.

36. De esta manera, es muy importante tener en cuenta que el esclarecimiento


de los hechos implica la investigación de todos los responsables y no solamente
del ejecutor material, por lo cual es esencial que se investigue también a los
determinadores o autores intelectuales de los delitos. En este sentido, llama la
atención que solo en uno de cada 3 casos en los que hay avances investigativos
se haya vinculado a los determinadores, lo cual además en relación con el
número global de víctimas implica que solo se ha hecho en un 17 por ciento de
los casos (48 de 280 víctimas).

4.3. Monitoreo de la participación de las víctimas

37. La participación de las víctimas es una garantía derivada del derecho a la


justicia106. Al respecto, la Corte Constitucional ha expresado:

“El derecho de las víctimas y perjudicados con el reato a intervenir en el proceso


penal constituyéndose para ello en parte civil, se justifica en cuanto como sujetos
procesales colaborarán con la administración de justicia en procura de obtener la
verdad de los hechos y la responsabilidad penal del sujeto activo del delito, no sólo
en cumplimiento del deber impuesto por el constituyente, sino por el interés
particular de obtener la reparación del daño”107.

38. En virtud de ello, llama la atención que la Fiscalía no haya entregado


cifras concretas sobre las víctimas que se encuentran participando en los
procesos, ni tampoco sobre si tienen o no abogado, ni sobre si se les ha asignado
un apoderado designado por el Sistema de Defensoría Pública de la Defensoría
del Pueblo.

39. Asimismo, debe resaltarse que a pesar de la gran cantidad de archivos que
se han presentado en las investigaciones, la Fiscalía ha informado que los

105 Comunicado de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, 26 de marzo de 2020.


106 Corte Constitucional. Sentencias C-1149 de 2001, M. P. Jaime Araujo Rentería; C-370 de 2006, M. P.
Manuel José Cepeda Espinosa, Jaime Córdoba Triviño Rodrigo Escobar Gil, Marco Gerardo Monroy
Cabra, Álvaro Tafur Galvis y Clara Inés Vargas Hernández; C-1033 de 2006 M. P. Álvaro Tafur Galvis;
C-180 de 2014, M. P. Alberto Rojas Ríos.
107 Corte Constitucional. Sentencia C-1149 de 2001, M. P. Jaime Araujo Rentería.

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EXPEDIENTE JEP: 2020340161400008E

denunciantes y las víctimas no han pedido su desarchivo en ninguna ocasión,


lo cual puede deberse a un déficit de participación ante la justicia ordinaria.

4.4 Lineamientos de política criminal contra las organizaciones criminales

40. Uno de los aspectos esenciales del Punto 3 del Acuerdo Final es el Acuerdo
sobre garantías de seguridad y lucha contra las organizaciones y conductas
criminales responsables de homicidios y masacres, que atentan contra
defensores/as de derechos humanos, movimientos sociales o movimientos
políticos o que amenacen o atenten contra las personas que participen en la
implementación de los acuerdos y la construcción de la paz, incluyendo las
organizaciones criminales que hayan sido denominadas como sucesoras del
paramilitarismo y sus redes de apoyo. En virtud de ello se han otorgado
competencias específicas especialmente a la Comisión Nacional de Garantías y
a la Unidad Especial de Investigación.

41. El propio objeto de la Comisión Nacional de Garantías es el diseño y


seguimiento de la política pública y criminal en materia de desmantelamiento
de las organizaciones o conductas criminales responsables homicidios y
masacres, que atenten contra defensores/as derechos humanos, movimientos
sociales o movimientos políticos, o que amenacen o atenten contra las personas
que participen en la implementación los Acuerdos y construcción de la paz,
incluyendo las organizaciones criminales que hayan sido denominadas como
sucesoras del paramilitarismo y sus redes de apoyo.

42. Por su parte, el mandato de la Unidad Especial de Investigación es:

“la investigación, persecución y acusación, ante la jurisdicción ordinaria o ante la de


Justicia y Paz, de las organizaciones y conductas criminales responsables de homicidios,
masacres, violencia sistemática en particular contra las mujeres, o que amenacen o
atenten contra las personas que participen en la implementación de los acuerdos y la
construcción de la paz, incluyendo las organizaciones criminales que hayan sido
denominadas como sucesoras del paramilitarismo y sus redes de apoyo”108.

43. Sin embargo, la propia Unidad Especial de Investigación ha informado que


casi el 80 por ciento de los atentados contra los reincorporados es atribuible a
una organización criminal:

“Los elementos probatorios (testimoniales, técnicos y forenses) de las


investigaciones de homicidio, tentativa de homicidio y desaparición forzada con
avance en el esclarecimiento (135 de 280 víctimas) evidencian que en el 78,51%
(106 de 135) de las victimizaciones el responsable es una organización criminal. Las

108 Art. 3 del Decreto Ley 898 de 2017.

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disidencias o GAOr han sido responsables de 59 afectaciones, el ELN de 15


afectaciones, las AGC o Clan del Golfo de 13 afectaciones, el GAO Los Pelusos o
disidencias del EPL de 8 afectaciones, Grupos Delincuencia Común Organizada de
8 afectaciones, el GDO o La Constru de 2 afectaciones y el GAO Los Caparros de 1
afectación”109.

44. De conformidad con lo anterior, resulta que es bajo el grado de avances en


relación con el desmantelamiento de organizaciones criminales. Asimismo, en
la actualidad aún no existen los Lineamientos y el Plan de Acción de la Política
pública y criminal en materia de desmantelamiento de las organizaciones o
conductas criminales que debían haberse adoptado hace 2 años.

45. Asimismo, debe expresarse que esta misma Sección el veintinueve (29) de
julio de dos mil veinte (2020) a través del AUTO AI – 008 – 2020 le ordenó a la
Secretario Técnico de la Comisión Nacional de Garantías que remitiera los
Lineamientos y el Plan de Acción de la Política pública y criminal en materia de
desmantelamiento de las organizaciones o conductas criminales:

“SEGUNDO. – ORDENAR al Alto Comisionado para la Paz, que, en su


condición de Secretario Técnico de la Comisión Nacional de Garantías, y teniendo
en cuenta lo dispuesto en el párrafo 141 de este auto, en un término de sesenta (60)
días, remita los Lineamientos y el Plan de Acción de la Política pública y criminal
en materia de desmantelamiento de las organizaciones o conductas criminales que
establece el artículo 1 del Decreto 154 de 2017”.

46. Sin embargo, ni siquiera con esta orden la Comisión Nacional de Garantías
ha finalizado los Lineamientos y el Plan de Acción de la Política pública y
criminal en materia de desmantelamiento de las organizaciones o conductas
criminales. Lo anterior implica que aunque haya esfuerzos realizados por la
Unidad Especial de Investigación, estos no se ejecutan en el marco de una
política para el desmantelamiento de las organizaciones criminales, que haría
más efectiva las acciones pues dependerían del trabajo articulado de varias
organizaciones, que además están reunidas en la Comisión Nacional de
Garantías.

5. Medidas cautelares frente al esclarecimiento de los crímenes cometidos en


contra de reincorporados de las FARC

47. El artículo 22 de la Ley 1922 de 2018 contempla que en cualquier estado del
proceso, de oficio o por petición debidamente sustentada, la Sala o Sección de
conocimiento podrá decretar las medidas que considere necesarias para: (i)

Respuesta de la Unidad Especial de Investigación de la Fiscalía General de la Nación dio al Auto AT-
109

175 de 2020 del 18 de noviembre de 2020, pág. 3.

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evitar daños irreparables a personas y colectivos, (ii) proteger y garantizar el


acceso a la información que se encuentra en riesgo inminente de daño,
destrucción y/o alteración, (iii) garantizar la efectividad de las decisiones, (iv)
proteger las víctimas y el real restablecimiento de sus derechos y (v) la asistencia
de las víctimas, su protección y el restablecimiento de sus derechos. La SAR ha
señalado los criterios esenciales que deben tenerse en cuenta en las medidas
cautelares en la JEP:

“(i) Que todas las Salas y Secciones que conforman la JEP puedan adoptar,
modificar o revocar medidas cautelares.
(ii) Que las medidas cautelares pueden adoptarse tanto por decisión oficiosa de la
respectiva Sala o Sección, como por petición debidamente motivada. En este
sentido, no se limita esta posibilidad exclusivamente a un requerimiento de la
Unidad de Investigación y Acusación (UIA), sino que también se permite, por
ejemplo, que tales medidas sean solicitas por las víctimas del conflicto armado o
sus representantes, sin perjuicio de que aquellas no sean sujetos procesales sino
únicamente intervinientes especiales, a la luz de lo dispuesto en el artículo 4° de
la Ley 1922 de 2018. Es de resaltar que en la misma norma se señala que las
peticiones de las víctimas ‘serán atendidas de forma prioritaria y prevalente’
(artículo 22), lo que se complementa con el mandato según el cual las medidas
cautelares deben adoptarse con un ‘enfoque diferencial’ (artículo 23).
(iii) Que las medidas cautelares pueden modificarse o revocarse de oficio o por
petición debidamente motivada, pues incluso cualquier ‘interesado podrá
presentar una petición debidamente fundada a fin de que la Sala o Sección deje sin
efectos las medidas cautelares vigentes’, para efectos de lo cual éstas, a su vez,
deben solicitar sus ‘observaciones a los beneficiarios antes de decidir sobre la
petición’ (artículo 24).
(iv) Que, dado el carácter particular, novedoso y sui generis de un marco
transicional, no hay un listado exhaustivo o taxativo de las medidas cautelares que
pueden adoptarse por parte de la JEP, sino que, en su lugar, se estableció que
cualquiera que sea la medida adoptada, ésta debe cumplir con dos condiciones,
como son: (a) que existan situaciones ‘de gravedad o urgencia’ (artículo 22) que
la justifiquen —lo cual sólo puede determinarlo el juez correspondiente—; y (b)
que ésta tenga una ‘relación necesaria con la protección de los derechos a la
justicia, la verdad, reparación y garantías de no repetición’ (artículo 23), lo que es
a todas luces evidente en el marco de la desaparición forzada.
(v) Que, según su contenido y alcance, tales medidas cautelares puedan ser
preventivas, conservativas, anticipativas o suspensivas, pero no limitándose a las
expresamente señaladas en los primeros tres numerales del artículo 23 pues, en
todo caso, las Salas y Secciones pueden adoptar ‘las demás que considere[n]
pertinentes para lograr el objetivo que se pretende con la medida cautelar’ (artículo
23, numeral 4°).
(vi) Que, para efectos de hacer el correspondiente seguimiento periódico a su
incumplimiento, con el fin de mantenerlas, modificarlas o revocarlas, las Salas y
Secciones tienen amplias potestades como es el caso de ‘requerir información

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relevante relacionad[a] con su otorgamiento, observancia y vigencia’, ‘fijar


cronogramas de implementación, realizar audiencias’ (artículo 25), entre otras. Lo
que no obsta para que la evaluación de su decreto, modificación o revocatoria pueda
ser el resultado de un diálogo armónico institucional en el que, a través de actos
de vinculación, puedan participar activamente todos los sujetos -partes y terceros-
legitimados e interesados en la actuación (artículos 25 y 26).
(vii) Que el incumplimiento de las medidas cautelares decretadas por las Salas o
Secciones de la JEP supone desacato e implica sanciones (artículo 25), así como
eventualmente puede implicar la comisión de delitos o faltas disciplinarias, lo que
conlleva a concluir que los obligados pueden ser tanto particulares como servidores
públicos por igual, debiendo señalar la especial obligación y deber de diligencia en
cabeza de los servidores públicos para cumplir los fines del Estado”110.

48. La Sección de Apelación (en adelante SA) del Tribunal ha expresado que “
medidas como las tendientes a evitar daños a personas y colectivos –dentro de las que
se encuentran las de protección a los derechos a la vida y seguridad personales-
contribuyen en la consolidación de una paz estable y duradera por la vía de procurar la
no repetición de hechos violentos."111 En este caso, debe expresarse que, tal y como
lo explica el Auto AI 008 de 2020, las medidas cautelares que tengan por objeto
la protección de la vida y la integridad de los comparecientes están directamente
relacionadas con las finalidades del sistema del SIVJRNR:

“108. Las amenazas y los homicidios sucesivos contra excombatientes afectan sus
derechos fundamentales, el proceso de reincorporación y el cumplimiento de los
objetivos de la justicia transicional y restaurativa que demandan el cumplimiento
del punto 5 del Acuerdo Final, las víctimas y sus derechos, y ponen en riesgo la
posibilidad de conocer de forma completa y exhaustiva la verdad con la que se han
comprometido ante el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación, y No
Repetición (SIVJRNR), la convivencia y la reconciliación social”.

49. En relación con el requisito personal, la Sección de Apelación del Tribunal


para la Paz ha señalado en el reciente Auto TP-SA 632 de 2020 que los
excombatientes de la extinta guerrilla de las FARC-EP que han suscrito acta de
compromiso ante esta Jurisdicción, pueden ser beneficiarios de medidas que
amparen sus derechos:

“10. La normativa transicional faculta a las Salas y a las Secciones de la JEP para
que adopten medidas cautelares con el propósito de garantizar los derechos
fundamentales de quienes participan en los procesos adelantados por esta
jurisdicción112. La protección a los procesados, las víctimas, los testigos y los

110 JEP. Tribunal de Paz. SAR. SA, SARV-MC. 002 de 2018, AT-009 de 2019, párrafo 6.
111 JEP. Tribunal de Paz. Auto TP-SA-714 de 2021, párrafo 21.2.2.
112 Ley 1922 de 2018, art. 23. Tribunal para la Paz, Sección de Apelación. Auto TP-SA 384 de 2019, párr.

10

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intervinientes es reconocida como un principio que guía las actuaciones de esta


Jurisdicción113. En desarrollo de este principio, la magistratura, de oficio o a
solicitud de parte, puede ordenar medidas que considere adecuadas y necesarias
cuando quienes concurren a la JEP se encuentren en una situación de gravedad y
urgencia114 que amenace su vida o seguridad personal115. En consecuencia, los
excombatientes de la extinta guerrilla de las FARC-EP, que han suscrito acta de
compromiso ante esta Jurisdicción, pueden ser beneficiarios de medidas que
amparen sus derechos a la vida y a la seguridad personal, y garanticen su
participación en los procesos judiciales transicionales”.

50. Adicionalmente para la procedencia de la medida cautelar también es


necesario que se configuren los requisitos de urgencia y gravedad116, los cuales
han sido explicados por la Sección de Apelación de la siguiente manera:

“la situación es grave cuando la materialización del riesgo o la vulneración que


pretende precaverse o hacerse cesar produciría un impacto serio sobre el desarrollo
o los resultados del proceso transicional que correspondería adelantar a esta
jurisdicción o sobre los derechos de las víctimas que están llamadas a participar en
el mismo. Por otro lado, será urgente cuando logre determinarse que el riesgo la
amenaza son inminentes y pueden materializarse requiriendo una intervención
pronta“117

51. En este caso, la importancia del esclarecimiento de los hechos de los


cuales han sido víctimas los reincorporados de la FARC – EP y el
desmantelamiento de las organizaciones criminales reviste las condiciones de
gravedad que hacen necesaria y urgente la adopción de medidas cautelares. En
el marco del acervo probatorio recaudado en el trámite de la presente medida
cautelar, se ha establecido que:

51.1. Existe un bajo grado de esclarecimientos de los hechos victimizantes que


ha sufrido la población reincorporada de las FARC – EP, el cual es de solo el 11
por ciento en relación con homicidios, tentativas de homicidios y desapariciones
forzadas de personas y de apenas un 2 por ciento en relación con las amenazas.

51.2. En más de la tercera parte de las de las investigaciones no se ha podido


acudir al lugar de los hechos y en casi una cuarta parte de los casos no se puede
privar de la libertad al presunto responsable, lo cual implica que en la mayoría
de los procesos no se ha dado una respuesta efectiva a las víctimas.

113 Ley 1957 de 2019, Estatutaria de la JEP (LEJEP), art. 17.


114 Ley 1922 de 2018, art. 22.
115 LEJEP, art. 17.

116 JEP. Tribunal de Paz. SAR, SAR, AI 029 de 2020

117 JEP. Tribunal de Paz, Auto TP-SA 714 de 2021, párrafo 23.3.4.

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51.3. De las 251 investigaciones por amenazas de reincorporados se han


archivado 32 por la imposibilidad de ubicar el sujeto activo, es decir, que en más
de 1 de cada 10 investigaciones la Fiscalía ni siquiera continua la investigación
reconociendo su imposibilidad de esclarecer los hechos y en las demás apenas
el 1,10% de los procesos está en juicio.

51.4. No se han expedido los Lineamientos y el Plan de Acción de la Política


Pública y Criminal en la Comisión Nacional de Garantías, pese a que debieron
concluirse en el año 2018 y que esta Sección ya los solicitó hace 5 meses, por lo
que no existe un instrumento integral de articulación frente al esclarecimiento
de los hechos y el desmantelamiento de las bandas criminales. Tampoco se ha
realizado la reglamentación y pleno funcionamiento del Programa de
protección integral para las y los integrantes del nuevo movimiento o partido
político que surja del tránsito de las FARC-EP a la actividad política legal,
establecido en el artículo 12 del decreto 895 de 2017, tal como fue ordenado por
el Auto SAR – AI – 008 de 2020, el cual debía presentarse en los 60 días siguientes
a la expedición de esa providencia.

52. Asimismo, se hace urgente la adopción de medidas en relación con las


investigaciones en curso, pues se encuentra demostrado que muchas de las
personas que han sido asesinadas previamente habían acudido a la justicia para
buscar una solución, sin que se les hubiera podido brindar una respuesta
efectiva lo cual aumenta el número de ex combatientes asesinados. En este
sentido, la Fiscalía señaló que:

“De acuerdo con esta situación, se llevó a cabo una búsqueda de coincidencia en
el SPOA a partir de los nombres completos o los números de cédulas de ciudadanía
de las 223 víctimas de homicidios y desapariciones forzadas de reincorporados con
resolución de la OACP que conoce la UEI, y se encontró que 19 presentaron
denuncias previas por el delito de amenaza”118.

53. Adicionalmente, la adopción de medidas es impostergable, pues cada día


aumenta el número de reincorporados de las antiguas FARC-EP asesinados. Si
se hace una proyección del número de homicidios, teniendo en cuenta el
número de personas que han sido asesinadas hasta el momento, en pocos años
de vigencia del Acuerdo Final habría sido asesinado un porcentaje significativo
de la población reincorporada, lo cual es insostenible e implicaría un
incumplimiento absoluto de las obligaciones del Estado frente a una población
que confió en las instituciones para reintegrarse a la sociedad.

Respuesta de la Unidad Especial de Investigación de la Fiscalía General de la Nación dio al Auto AT-
118

175 de 2020 del 18 de noviembre de 2020, pág. 17.

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54. Teniendo en cuenta lo anterior se considera procedente adoptar las


siguientes medidas cautelares de protección, en este caso relacionadas con la
necesidad de lograr el esclarecimiento de los delitos de homicidio, desaparición
forzada, desplazamiento forzado y amenazas cometidos en contra de
reincorporados de las FARC – EP o sus familias y el desmantelamiento de las
organizaciones criminales que los han cometido:

5.1. Sobre los Lineamientos y el Plan de Acción de la Política Pública y


Criminal

55. Uno de los aspectos esenciales para garantizar la seguridad de los


excombatientes de las FARC – EP fue la exigencia de unos lineamientos de
política pública y criminal para el desmantelamiento de las organizaciones y la
prevención de conductas criminales que amenacen la implementación del
mismo y la construcción de la paz119.

56. En este sentido, la política criminal constituye el conjunto de mecanismos


para la prevención y la protección de los derechos de las personas frente al
crimen120, por lo cual los lineamientos de política pública y criminal para el
desmantelamiento de las organizaciones y la prevención de conductas
criminales son un mecanismo esencial para la protección de la población
reincorporada frente a nuevos ataques a su vida y a su integridad.

57. Asimismo, el esclarecimiento de los hechos de los cuales han sido víctimas
los ex combatientes y el desmantelamiento de las organizaciones criminales no
son competencia de una sola entidad, sino que requieren un esfuerzo
mancomunado de todo el Estado que exige lineamientos de política criminal
que establezcan una labor articulada de múltiples organismos para la represión
y la prevención del delito y la protección de los derechos de las personas frente
al crimen. Esta situación es especialmente evidente en materia de
desmantelamiento de organizaciones criminales, pues la Fiscalía General de la
Nación es un órgano investigador que no está dotado de mecanismos propios
de la fuerza pública y por ello es imposible exigirle a la Unidad Especial de
Investigación que desmantele por sí sola este tipo de organizaciones armadas
sin que exista una política criminal que contemple acciones articuladas con otros
organismos del Estado como la Policía o el Ministerio de Defensa.

119Punto 3.4.3 del Acuerdo Final de Paz.


120ROXIN, Claus: La Evolución de la Política Criminal, el Derecho Penal y el Proceso Penal, Tirant lo
blanch, Valencia, 2000, págs. 34 y ss. Asimismo, Corte Constitucional, Sentencias C-899 de 2003 y C-646
de 2001.

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58. Por lo anterior, resulta inexplicable e inaceptable que exista un retraso de


más de 2 años en la creación de lineamientos de política pública y criminal para
el desmantelamiento de las organizaciones criminales, cuando es claro que
todas las autoridades estatales están obligadas al cumplimiento del Acuerdo de
Paz,121 más aún cuando el Auto SAR-AI-008 de 2020 ordenó que éstos se
terminaran en un término de sesenta (60) días que culminó hace varios meses.
Esta circunstancia tiene un impacto directo en la falta de protección de los
excombatientes demostrado por el aumento de las cifras de asesinatos y las bajas
cifras de esclarecimiento de los delitos denunciados y de desmantelamiento de
organizaciones criminales, que justamente son las que según la Unidad Especial
de Investigación están causando la mayoría de estos delitos.

59. Si bien el Alto Comisionado para la Paz ha presentado hasta el momento


proyectos, actas y comentarios al documento, la terminación del mismo no da
más espera teniendo en cuenta la grave situación de seguridad de los
excombatientes. Por ello, es necesario requerir al Alto Comisionado para la Paz,
que, en su condición de Secretario Técnico de la Comisión Nacional de
Garantías remita los Lineamientos y el Plan de Acción de la Política pública y
criminal en materia de desmantelamiento de las organizaciones o conductas
criminales que establece el artículo 1 del Decreto 154 de 2017 dentro de los
quince (15) días hábiles siguientes a la notificación del presente auto.

5.2. Sobre el esclarecimiento de los crímenes

60. En el trámite de estas medidas cautelares se han encontrado una serie de


falencias en el esclarecimiento de los hechos victimizantes de los cuales ha sido
víctima la población reincorporada de las FARC – EP y que pueden afectar su
protección, como son: (i) bajos niveles de esclarecimiento de las amenazas, (ii)
inexistencia de una protección efectiva de quienes las denuncian, (iii) falta del
esclarecimiento de los determinadores de los crímenes, (iv) archivo de
numerosas investigaciones por la imposibilidad de ubicar el sujeto activo, (v)
no privación de la libertad de muchos presuntos responsables y (vi) escasa
participación de las víctimas en estos procesos penales. Resulta especialmente
grave que un número importante de los excombatientes que denunciaron
amenazas luego hayan sido asesinados, lo cual demuestra que no se les dio una
protección efectiva después de acudir ante las autoridades y ratifica el profundo

121 El A.L. 02 de 2016 dispuso en su artículo 1 que “Las instituciones y autoridades del Estado tienen la
obligación de cumplir de buena fe con lo establecido en el Acuerdo Final. En consecuencia, las actuaciones de todos
los órganos y autoridades del Estado, los desarrollos normativos del Acuerdo Final y su interpretación y aplicación
deberán guardar coherencia e integralidad con lo acordado, preservando los contenidos, los compromisos, el espíritu
y los principios del Acuerdo Final., artículo declarado EXEQUIBLE por la Corte Constitucional mediante
Sentencia C-630-17 de 11 de octubre de 2017.

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nexo que existe entre la labor de esclarecimiento de los hechos y la garantía de


la seguridad de los reincorporados. La mínima garantía que debe otorgarse a
una persona que acude a un organismo de justicia denunciando haber sido
objeto de una amenaza es que ésta no se consume y por ello es inaceptable que
ésta se materialice posteriormente con la muerte del reincorporado.

61. De conformidad con ello, se solicitará a la Unidad Especial de Investigación


para que:

(i) Realice una investigación efectiva sobre las denuncias por amenazas en las
cuales sean víctimas reincorporadas de las antiguas FARC-EP o sus
familias. En desarrollo de esta orden deberá remitir a esta Sección y a la
Procuraduría General de la Nación informes bimensuales en los próximos
seis (06) meses sobre los avances en el esclarecimiento de estas amenazas.
(ii) Adopte medidas inmediatas para la protección de todos los
reincorporados que hicieron parte de las FARC – EP que denuncien
amenazas, de manera articulada con la Unidad Nacional de Protección.
(iii) Identifique los autores intelectuales de los delitos de homicidio,
desaparición forzada, desplazamiento forzado y amenazas cometidos en
contra de reincorporados de las antiguas FARC – EP o sus familias. En
desarrollo de esta orden deberá remitir a esta Sección y a la Procuraduría
General de la Nación informes bimensuales en los próximos seis (06) meses
sobre los avances en el establecimiento de los autores intelectuales. Esta
obligación en todo caso persistirá hasta tanto cesen los crímenes y se
identifique y judicialice en su totalidad a tales perpetradores.
(iv) Contemple en su sistema de información una variable que permita
establecer cuáles de víctimas en los procesos por homicidio, desaparición
forzada, desplazamiento forzado y amenazas en contra de reincorporados
de las antiguas FARC – EP o sus familias, tienen un apoderado y adopte
medidas para ampliar su participación en los procesos.
(v) Informe sobre las investigaciones internas que se haya realizado en
relación con los 19 casos de personas que fueron asesinadas a pesar de
haber ellas denunciado previamente las amenazas de que eran víctimas.

62. La SAR llama la atención sobre la forma como se ha desviado la atención en


relación con las acciones a través de las cuales la Fiscalía General de la Nación
se ocupa de sus obligaciones relacionadas con el desmantelamiento del
paramilitarismo, por lo que es preciso conocer cuál es el indicador con que se
cuenta para medir el resultado de las mismas.

4.3. La necesidad de articulación

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63. En este procedimiento se ha evidenciado la falta de articulación entre varias


entidades del Estado en el esclarecimiento de los hechos victimizantes contra
los excombatientes de las FARC - EP, lo cual ha generado enormes dificultades
en la investigación de casi una tercera parte de los crímenes. Asimismo, llama
la atención que ni siquiera existan bases de datos consolidadas con la actuación
de la judicatura, lo cual obstaculiza la posibilidad de generar acciones conjuntas
para la protección de los derechos de los reincorporados y sus familias. En
virtud de lo anterior, se requiere de una articulación especial de los organismos
que participan en el esclarecimiento de los hechos y el desmantelamiento de las
organizaciones criminales con el objeto de incrementar su eficacia y permitir
una participación activa de las víctimas, para lo cual se ordenará:

(i) Al Ministerio de Defensa que brinde apoyo efectivo a la Fiscalía General


de la Nación para acudir al lugar de los hechos denunciados por los
reincorporados de las antiguas FARC – EP. Al respecto debe tenerse en
cuenta que en 1 de cada 3 casos la Fiscalía no ha podido llegar al lugar de
los hechos: “A corte 4 de noviembre de 2020, se ha logrado ingresar al lugar de
los hechos en el 62% de los homicidios, tentativas de homicidio y desapariciones
forzadas conocidas. En el 35,84% se está a la espera del apoyo de la Fuerza Pública
para ingresar y realizar actos complementarios, o son territorios con un alto nivel
de riesgo que impide la presencia de los funcionarios en condiciones de
seguridad”122.
(ii) A la Fiscalía General de la Nación que en todas las investigaciones en las
cuales se hayan denunciado homicidios, desapariciones forzadas,
desplazamientos forzados o amenazas de reincorporados de las antiguas
FARC – EP o sus familias, oficie a la Defensoría del Pueblo para que se
contacte a las víctimas para que les brinde asesoría, y con su
consentimiento también representación judicial. Tal como se ha venido
planteando, esta Sección ha encontrado que existe un déficit de
participación de las víctimas en las investigaciones en las cuales se han
denunciado homicidios, desapariciones forzadas, desplazamientos
forzados o amenazas de reincorporados de las FARC – EP. La situación se
evidencia en que a pesar de la gran cantidad de procesos que se han
archivado se informó que en ninguno se ha solicitado el desarchivo123.

122 Informe presentado por la Unidad Especial de Investigación de la Fiscalía el 18 de noviembre de 2020,
p. 7
123 Informe presentado por la Unidad Especial de Investigación de la Fiscalía el 15 de octubre de 2020,

p. 2: A la fecha, la Unidad no ha recibido solicitudes de desarchivo por parte de los denunciantes de


amenazas en los procesos que fueron señalados en la respuesta aportada a la Jurisdicción Especial por
la UEI en el mes de mayo del presente año.

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(iii) A la Defensoría del Pueblo que designe un grupo especial de funcionarios


para asesorar a los reincorporados y sus familias que han sido víctimas de
amenazas para brindarles asesoría jurídica.124
(iv) A la Procuraduría General de la Nación que designe una agencia especial
en todos los casos en los cuales se hayan denunciado homicidios,
desapariciones forzadas, desplazamientos forzados o amenazas de
reincorporados de las FARC o sus familias.

64. Finalmente, se le ordenará al Consejo Superior de la Judicatura desagregar


dentro de sus bases de datos los procesos homicidios, desapariciones forzadas,
desplazamientos forzados o amenazas de reincorporados de las FARC o sus
familias y presente informes mensuales sobre su estado a la Comisión Nacional
de Garantías de Seguridad y a la Unidad Especial de Investigación de la Fiscalía
General de la Nación.

En virtud de lo expuesto, la Sección de Primera Instancia para Casos de


Ausencia de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad del Tribunal para la
Paz,

IV. RESUELVE

PRIMERO: REQUERIR al Alto Comisionado para la Paz, que, en su condición


de Secretario Técnico de la Comisión Nacional de Garantías remita los
Lineamientos y el Plan de Acción de la Política pública y criminal en materia de
desmantelamiento de las organizaciones o conductas criminales que establece
el artículo 1º del Decreto 154 de 2017 en el término improrrogable de quince (15)
días hábiles, so pena de las sanciones por el desacato.

SEGUNDO: SOLICITAR a la Unidad Especial de Investigación de la Fiscalía


General de la Nación que:

(i) Realice las investigaciones sobre las denuncias por amenazas en las
cuales sean víctimas reincorporadas de las FARC o sus familias. En
desarrollo de esta solicitud deberá remitir a esta Sección y a la
Procuraduría General de la Nación informes bimestrales sobre los

124 La ley 941 de 2005 dispone en su artículo 1 que el finalidad del Sistema Nacional de Defensoría
Pública la de “proveer el acceso de las personas a la Administración de Justicia en materia penal, en condiciones
de igualdad y en los términos del debido proceso con respeto de los derechos y garantías sustanciales y procesales”
Así mismo En el proceso de preparación y organización de las instituciones del Estado entorno al
escenario de justicia transicional para las víctimas en Colombia, la Defensoría del Pueblo, atendiendo al
artículo 205, parágrafo tercero de la Ley 1448 de 2011, ha dispuesto la creación, mediante Resolución
Defensorial No. 1372 del 26 de diciembre de 2011, de la Defensoría Delegada para la Orientación y
Asesoría de las Víctimas del Conflicto Armado Interno.

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avances en el esclarecimiento de estas amenazas durante los próximos


seis (06) meses.
(ii) Adopte medidas inmediatas para la protección de los reincorporados
que denuncien amenazas, de manera articulada con la Unidad
Nacional de Protección.
(iii) Esclarezca los autores intelectuales o determinadores de los delitos de
homicidio, desaparición forzada, desplazamiento forzado y amenazas
cometidos en contra de reincorporados de las FARC – EP o sus
familias. En desarrollo de esta solicitud remitir a esta Sección y a la
Procuraduría General de la Nación informes bimensuales sobre los
avances en el esclarecimiento de los autores intelectuales o
determinadores.
(iv) Contemple en su sistema de información una variable que permita
establecer cuáles de víctimas en los procesos por homicidio,
desaparición forzada, desplazamiento forzado y amenazas en contra
de reincorporados de las FARC – EP o sus familias, tienen un
apoderado y adopte medidas para ampliar su participación en los
procesos.
(v) Informe sobre las investigaciones internas que se haya realizado en
relación con los 19 casos de personas que fueron asesinadas a pesar de
haber ellas denunciado previamente las amenazas de que eran
víctimas.
(vi) Se deberá remitir a esta Sección y a la Procuraduría General de la
Nación informes bimestrales sobre la presente solicitud en los
próximos seis (06) meses.

TERCERO: ORDENAR al Ministerio de Defensa que brinde apoyo a la Fiscalía


General de la Nación para acudir al lugar de los hechos denunciados por los
reincorporados de las FARC – EP.

CUARTO: SOLICITAR a la Fiscalía General de la Nación que en todas las


investigaciones en las cuales se hayan denunciado homicidios, desapariciones
forzadas, desplazamientos forzados o amenazas de reincorporados de las FARC
– EP o sus familias oficie a la Defensoría del Pueblo para que se contacte a las
víctimas para que les brinde asesoría y con su consentimiento también
representación judicial.

QUINTO: SOLICITAR a la Defensoría del Pueblo que designe un grupo


especial de funcionarios para asesorar a los reincorporados y sus familias que
hayan sido víctimas de amenazas para brindarles asesoría jurídica

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EXPEDIENTE JEP: 2020340161400008E

SEXTO: SOLICITAR a la Procuraduría General de la Nación que designe una


agencia especial en todos los casos en los cuales se hayan denunciado
homicidios, desapariciones forzadas, desplazamientos forzados o amenazas de
reincorporados de las FARC o sus familias.

SÉPTIMO: SOLICITAR al Consejo Superior de la Judicatura desagregar


dentro de sus bases de datos los procesos homicidios, desapariciones forzadas,
desplazamientos forzados o amenazas de reincorporados de las FARC o sus
familias a partir del primero (01) de diciembre de 2016 y presente informes
mensuales sobre su estado a la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad
y a la Unidad Especial de Investigación de la Fiscalía General de la Nación.

NOTIFÍQUESE, COMUNÍQUESE Y CÚMPLASE


Firmado digitalmente
por ALEJANDRO
RAMELLI ARTEAGA
ALEJANDRO RAMELLI ARTEAGA
Presidente
Firmado digitalmente
por GUSTAVO ADOLFO
SALAZAR ARBELAEZ
GUSTAVO ADOLFO SALAZAR ARBELÁEZ
Vicepresidente
Firmado digitalmente por
REINERE DE LOS ANGELES
JARAMILLO CHAVERRA
REINERE DE LOS ÁNGELES JARAMILLO CHAVERRA
Magistrada
Firmado digitalmente
por RAUL EDUARDO
SANCHEZ SANCHEZ
RAÚL EDUARDO SÁNCHEZ SÁNCHEZ
Magistrado

Firmado digitalmente
por MARIA DEL PILAR
VALENCIA GARCIA
MARÍA DEL PILAR VALENCIA GARCÍA
Magistrada

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