CANTO CORAL A CRISTO REY

Por : Pepe Le Pew

Lo coronaron rey de los judíos

Con espinos penetrantes
Incrustando en su frente y cien,
Punzando con malévola crueldad
Que sangro su rostro bronceado,
Sus ojos inundaron con su brillo,
Lágrimas de amor que evaporo,
El dolor y llanto petrificados,
Parpadeando su humilde mirada
¡y solo consiguieron su perdón!

Lo azotaron la espalda, con púas

Arrancándole la piel sangrante,
Se burlaron, mancillando su nombre
Con escupitajos y golpes, con toda furia.,
Luego lo enjuiciaron y sentenciaron
A morir crucificado
Por proclamar el amor al próximo,
Dijeron que es culpable
Por enseñar la caridad y misericordia,
Sentenciándolo por su crimen
¡Y solo consiguieron su perdón y vida eterna! 

Cristo, rey de los judíos ….

Te coronaron con tu propia sangre
Incrustando en tu cabeza,
Una corona de espinos aferrandos a tu piel
Tus pómulos impactados con los golpes,
Desfigurado, jamás te quejaste
Solo implorabas a tu padre….
¡Perdónalos!
Porque no saben lo que hacen…
Al escuchar eso, te golpearon más y más
Entre burlas y carcajadas
¡Y no sabían a quién torturaban!

Cristo rey…… rabí de galilea

Cumpliste con tu sagrada misión,
Encomendada por tu padre celestial
Su único mandamiento
Tan simple…Amaos los unos a los otros
Amate tú y ama la naturaleza
Nada más ni nada menos…
Y por ello así te recompensaron….
Te hicieron cargar una inmensa y pesada cruz
A puro azote, como escarmiento a tu verdad
Hasta llegar a tu destino
El Gólgota…. valle de las calaveras
Allí te clavaron las manos y pies
A los duros maderos de la cruz
Así tu agonía comenzó
Mirando al infinito
Te clavaron una lanza en el costado
Y cuando tu espíritu abandono tu cuerpo
Todo estaba consumado,
Han pasado más de 2000 años
Y te siguen crucificando.
Distorsionaron tu palabra
Engañan en tu nombre
Crearon templos, sacerdotes y papas,
Vaticano, todo más falso que la verdad de tu nombre
Para manipular a la humanidad con codicia y lujuria
Y te siguen crucificando con mentiras y falsedades
Pero no podrán engañarnos, porque tu verdad,
Está latente en el amor y la fe de la humanidad
¡Que ya despierta con tu gloria...!