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Manejo del Asma

Los objetivos a largo plazo del tratamiento del asma son la reducción de riesgos y el control de los
síntomas.
El objetivo es reducir la carga para el paciente y reducir su riesgo de presentar muerte relacionado
con el asma, exacerbaciones, daño de las vías respiratorias y efectos secundarios de la
medicación.

La evaluación de un paciente con asma incluye no solo el control de los síntomas, sino también
los factores de riesgo y las comorbilidades individuales del paciente que pueden contribuir a su
carga de enfermedad y el riesgo de resultados de salud deficientes, o que podrían predecir su
respuesta al tratamiento.

Las recomendaciones a escala poblacional sobre los tratamientos preferidos reprentan el


mejor tratamiento para la mayoría de los pacientes de la población.

Las decisiones sobre el tratamiento a escala de paciente deben tener en cuenta las
características indi- viduales, los factores de riesgo, las comorbilidades o el fenotipo que
predicen la respuesta probable del paciente al tratamiento en términos de sus síntomas y
riesgo de exacerbación, junto con sus metas personales y aspectos prácticos, tales como la
técnica de inhalación, la adherencia y la asequibilidad.

El tratamiento para prevenir las exacerbaciones del asma y controlar los síntomas incluye:

● Medicamentos: la GINA recomiendan que todo adulto y adolescente con asma reciba
medicación controlada que contenga ICS para reducir su riesgo de exacerbaciones graves
incluso con síntomas poco frecuentes; todo paciente asmático debe disponer de
medicación que rescate en inhalador.
● Tratamiento de los factores de riesgo modificables y las comorbilidades.
● Uso de terapias y estrategias no farmacológicas según corresponda.

Es importante señalar que todos los pacientes también deben ser capacitados en habili- dades
esenciales y en el automanejo guiado del asma, lo que incluye:

 Información sobre el asma


 Habilidades para el uso del inhalador
 Adherencia al tratamiento
 Planes de acción para el asma por escrito
 Automonitoreo de los síntomas y/o flujo pico
 Revisión médica regular

La respuesta debe ser evaluada siempre que se cambia el tratamiento; evaluar el control de los
síntomas, las exacerbaciones, los efectos secundarios, la función pulmonar y la satisfacción del
paciente.
Ciclo de manejo del asma para prevenir exacerbaciones y controlar los síntomas

Para obtener los mejores resultados, se debe iniciar el tratamiento que contiene ICS tan pronto
como sea posible después establecer el diagnóstico del asma.

A partir de 2019, por razones de seguridad, la GINA ya no recomienda iniciar con el tratamiento
con SABA en monoterapia., recomienda que todos los adultos y adolescentes con asma deben
recibir un tratamiento controlador que contengan ICS para reducir su riesgo de presentar
exacerbaciones graves y para controlar los síntomas. Éstos ahora incluyen:
● Para el asma leve, ICS-formoterol a dosis bajas según sea necesario; o, si no está
disponible, ICS a dosis bajas cada vez que se toma SABA, o bien,
● ICS regular o ICS-LABA todos los días, más sábado según sea necesario, o
● tratamiento de mantenimiento y de rescate con ICS-formoterol, siendo el tratamiento de
rescate la combinación budenosida-formoterol o BDP-formoterol a dosis bajas.

Inicio del tratamiento para el asma

Se debe iniciar el tratamiento que contiene ICS tan pronto como sea posible después establecer el
diagnóstico de asma para obtener mejores resultados.
● Los pacientes con asma-incluso leve-pueden tener exacerbaciones severas.
● Los ICS a dosis bajas son muy efectivos para prevenir exacerbaciones severas, reducir los
síntomas, mejorar la función pulmonar y prevenir la broncoconstricción inducida por el
ejercicio, incluso en pacientes con asma leve.
● Los pacientes que no toman ICS y que presenten un exacerbación severa tienen una
función pulmonar a largo plazo menor que la de quienes ya han indicado el tratamiento con
ICS.

La mayoría de los pacientes con asma no necesitan más de un ICS a dosis bajas, porque a nivel
de grupo, la mayor parte del beneficio, incluso para prevenir las exacerbaciones, se obtiene a
dosis bajas.

Manejo de las exacerbaciones en la atención primaria o aguda

● Se debe evaluar la severidad del exacerbación mientras inicia el tratamiento con SABA y
oxígeno.
● Se debe evaluar la disnea, la frecuencia respiratoria, la frecuencia de pulsaciones, la
saturación de oxígeno, la función pulmonar y revisar si hay anafilaxia.
● Gestionar el traslado inmediato a un centro especializado si existen signos de
exacerbación severa, o a una unidad de cuidados intensivos si el paciente muestra
somnolencia, confusión o tiene un tórax siliente. Para estos pacientes, administrar de
inmediato SABA inhalado, bromuro de ipratropio inhalado, oxígeno y corticoesteroides
sistémicos.
● Iniciar el tratamiento con dosis repetidas de SABA, corticoesteroides orales tempranos y
oxígeno con flujo controlado (si se encuentra disponible).
● En caso de exacerbaciones severas, agregar bromuro de ipratropio y considerar
administrar SABA mediante nebulizador; también puede considerarse administrar sulfato
de magnesio intravenoso. cuando hay una respuesta inadecuada al tratamiento intensivo
inicial.
● No se debe realizar radiografías de tórax ni gasometría arterial, ni recetar antibióticos de
rutina en las exacerbaciones asmáticas.

Revisión de la respuesta

Monitorear a los pacientes con frecuencia durante el tratamiento y ajustar el tratamiento según la
respuesta. Evaluar la necesidad de hospital según el estado clínico del paciente.
Antes del alta, gestionar el tratamiento continuo; en la mayoría de los pacientes, recetar una
terapia controladora regular (o aumentar la dosis actual) para reducir el riesgo de más
exacerbaciones.
Continuar la dosis aumentada de controladores durante dos a cuatro semanas y reducir la dosis
del tratamiento de rescate a una pauta según sea necesario.
Gestionar un seguimiento temprano después de cualquier exacerbación, dentro de un plazo de
dos a siete días (para niños, dentro de 1-2 días hábiles).

Seguimiento después de una exacerbación

Las exacerbaciones suelen presentar fracasos en el tratamiento del asma crónico y proporcionar
oportunidades para revisar el manejo del asma del paciente; a todos los pacientes se les debe dar
un seguimiento regular por parte de un profesional de la salud hasta que los síntomas y la función
pulmonar se normalicen.

Aproveche la oportunidad para revisar:

• Que el paciente entienda la causa de la exacerbación


• Los factores de riesgo modificables para la exacerbación, p. ej., tabaquismo
• Que el paciente entienda los propósitos de los medicamentos y las habilidades

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