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Unidad III. Procedimientos Tributarios.

1.- Procedimiento de Fiscalización y Determinación


2.- Procedimiento de Verificación

1.- Procedimiento de Fiscalización y Determinación.


Para Villegas (2005) la determinación tributaria consiste en aquel acto o conjunto de actos dirigidos a
precisar en cada caso concreto si existe o no una deuda tributaria, y poder especificar quien es el
obligado a pagar por concepto de algún tributo, es decir, poder conocer quién es el sujeto pasivo y cuál
es el importe de la deuda. Este procedimiento tiene como finalidad la realización de una revisión de fondo
al contribuyente, en cuanto a los elementos que configuran el hecho imponible y el quantum de la
obligación tributaria.
En este sentido, mediante este procedimiento la Administración está facultada para revisar los
documentos que soportan el monto del tributo debido, donde los elementos informativos y los datos
precisos que requiere la Administración para ejecutar la actividad fiscalizadora, pueden ser suministrados
por el propio sujeto pasivo, pero también pueden ser obtenidos por solicitudes a terceros relacionados de
alguna con el sujeto fiscalizado.
Es importante destacar, que toda fiscalización deberá iniciarse con una Providencia la cual según el
Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT) (2005) es un documento
emanado de la Administración Tributaria, mediante el cual se autoriza o designa a los funcionarios
adscritos a las dependencias competentes, para realizar la verificación de los deberes formales de los
sujetos obligados.
En dicha Providencia se deberá indicar con toda precisión el contribuyente o responsable, tributos,
períodos y, en su caso, los elementos constitutivos de la base imponible a fiscalizar, identificación de los
funcionarios actuantes, así como cualquier otra información que permita individualizar las actuaciones
fiscales, y debe ser notificada al contribuyente o responsable para que se entienda iniciado el
procedimiento.
Dicha Providencia autorizatoria debe reunir los requisitos mencionados a continuación: Lugar y fecha
de emisión, identificación del contribuyente o responsable, identificación de los períodos fiscales
investigados y el tributo de que se trata, señalamiento concreto de los hechos u omisiones
constatadas y métodos aplicados en la fiscalización, la firma autógrafa, electrónica u otro medio de
autenticación del funcionario autorizado y la notificación formal al contribuyente destinatario de la misma.
Una vez notificada la Providencia Administrativa, el funcionario fiscal entrega al sujeto pasivo el Acta de
Requerimiento, en la cual le solicita los documentos necesarios para realizar la revisión de fondo;
dejando constancia de la entrega de los mismos en el Acta de Recepciòn; conformando dichas
actuaciones y los documentos suministrados por el contribuyente el llamado expediente administrativo.
El Acta de Requerimiento es definida por Andrade (2010) como aquella acta mediante la cual el fiscal
solicita la entrega de la información pertinente como la entrega de libros contables y libros especiales.
Mientras que el Acta de Recepción de acuerdo con el Servicio Nacional Integrado de Administración
Aduanera y Tributaria (SENIAT) (2005), es el acta a través de la cual se deja constancia de los
documentos recibidos por el fiscal, los cuales formaran parte del expediente administrativo.
Analizado los documentos que conforman el expediente y confrontados con la declaración realizada por
el contribuyente, si el fiscal constata que el contribuyente ha ajustado sus declaraciones y pagos a la
norma tributaria, es decir, si verifica que el monto del tributo determinado y cancelado era el correcto, el
procedimiento culmina con la emisión del Acta de Conformidad, la cual según Andrade (2010), implica
que el fiscal actuante no consiguió diferencia de impuestos debidos por parte del contribuyente; es decir,
en la misma se deja constancia que no se detectaron inconsistencias en el cumplimiento de la obligación
tributaria, con lo cual, no podrán iniciarse nuevas revisiones sobre los períodos ya fiscalizados.
Sin embargo, el procedimiento puede culminar con la emisión del Acta de Reparo, en caso de encontrar
el funcionario tributos omitidos; la cual es definida por Andrade (2010) como el Acta donde se presenta el
resultado de la investigación fiscal cuando se ha encontrado diferencias en el pago del impuesto a favor
del sujeto activo, es decir, el contribuyente determino y pago una suma inferior a la que realmente
correspondía de acuerdo con el fiscal, dichos elementos que demuestran las omisiones detectadas por el
fiscal actuante deben constar en el expediente administrativo, es decir, el acta que impone el pago del
tributo debe estar motivada expresando las razones que sustentan las diferencias encontradas cuyos
medios probatorios deben reposar en el expediente, además debe expresar si la determinación se realizó
sobre base cierta o sobre base presunta.
Una vez que el contribuyente ha sido notificado por los medios legales señalados en el artículo 171 y
siguientes del referido Código del acta de reparo, comenzará a correr un plazo de quince (15) días
hábiles, dentro del cual el contribuyente podrá aceptar parcial o totalmente el reparo formulado, es lo que
se conoce como Allanamiento; el cual es el acto mediante el cual el contribuyente manifiesta su
aceptación o conformidad con el reparo que le fuera formulado, debiendo proceder a presentar una
declaración donde rectifique los montos omitidos y procediendo a pagar el tributo resultante, con los
intereses moratorios, beneficiándose de esta forma con una disminución de la sanción (multa) que
resultare procedente, la cual quedará reducida al 30% del tributo omitido.
Por otro lado, producida la aceptación por parte del obligado tributario, la Administración Tributaria deberá
emitir inmediatamente la respectiva Resolución, en la cual impondrá la multa respectiva y los intereses
causados, con lo cual quedará concluido este procedimiento administrativo, así se expresa en el artículo
196 del Código Orgánico Tributario.
Concluido el plazo para allanarse, comienza a correr un lapso de veinticinco (25) días hábiles para
presentar los descargos; el cual consiste en el escrito donde el contribuyente alega todas las defensas
contra el Acta de Reparo y todas las pruebas que estime convenientes para su defensa de acuerdo con el
artículo 198 del Código Orgánico Tributario, iniciándose el sumario administrativo.
El Sumario Administrativo constituye una fase del proceso de fiscalización y determinación tributaria,
otras de las facultades inherentes a la Administración Tributaria, dentro de la cual el sujeto pasivo que se
ha visto involucrado en las tareas de fiscalización realizadas por funcionarios competentes autorizados
para ello, tiene oportunidad de formular los descargos y proponer la totalidad de las pruebas, con las
cuales pretenda enervar la actuación administrativa que, a su juicio, se aparta de la legalidad.
En esta etapa, el contribuyente o responsable podrá hacer uso de todos los medios idóneos de pruebas
admitidas en derecho, con excepción del juramento y de la prueba de confesión de empleados públicos,
cuando ella implique prueba confesional de la Administración. En todo caso, el término de pruebas será
fijado por la Administración Tributaria, atendiendo a la importancia y complejidad del caso, no pudiendo
ser inferior a diez (10) días hábiles. Sin embargo, cuando se trate de asuntos de mero derecho, podrá
prescindirse del lapso probatorio, de oficio o a solicitud de parte.
Paralelamente, se faculta expresamente a la Administración Tributaria para practicar de oficio en todo
momento, todas las pruebas que estime necesarias a los fines de dictar su decisión (artículo 160), así
como para adoptar medidas de aseguramiento que estime convenientes para evitar que desaparezcan
los documentos y elementos relacionados con la infracción o que contribuyan a probarla, o que se
consuman los hechos que la constituyan, a tenor de lo previsto en el artículo 190 del Código Orgánico
Tributario.
Cabe destacar, que esta fase del sumario administrativo reviste gran importancia, ya que la
intervención del contribuyente o responsable, según sea el caso, al presentar los descargos y las
pruebas pertinentes, ayuda a despejar dudas, a sincerar situaciones, precisando de esta manera,
la verdadera situación tributaria que mediante esta instancia se pretende establecer.
El Sumario Administrativo finalizará con la emisión de la respectiva Resolución Culminatoria, que
deberá contener todos los elementos y cumplir con los diversos requisitos que el artículo 201 del Código
Orgánico Tributario señala, sin los cuales quedará afectada de nulidad que será absoluta o relativa
(anulabilidad), según sea la mayor o menor intensidad del vicio que la afecta y en la cual se determinará
el importe de la deuda tributaria a cargo del sujeto pasivo por concepto de sanciones, tributos e intereses,
con señalamiento del plazo fijado para su ingreso.

Es importante acotar, que esta Resolución debe ser notificada al contribuyente o responsable dentro del
plazo señalado para que la Administración tramite este procedimiento sumario y emita la respectiva
resolución, el cual es de un (1) año, de acuerdo a lo expresado en el artículo 202 del referido Código.
Con la notificación se logra la eficacia del acto, por ello se exige expresamente en la norma antes
indicada que, si la Administración Tributaria no notifica válidamente la Resolución a su destinatario,
dentro del plazo de un (1) quedaría concluido el sumario, se invalida el acta fiscal que le dio inicio,
quedando ésta sin efecto legal alguno. Este lapso, tiene su razón de ser en la necesidad de otorgar
seguridad jurídica a los contribuyentes, frente a las demoras excesivas de la Administración Tributaria,
en la resolución del asunto.
No obstante, las pruebas y elementos probatorios acumulados en este Sumario subsisten, y pueden
hacerse valer y ser apreciados en el nuevo sumario que se inicie, siempre que así se haga constar en la
nueva acta que se levante al efecto, y sin perjuicio del derecho del interesado a oponer la prescripción y
demás excepciones que considere pertinentes.
2.- Procedimiento de Verificación.
De acuerdo con Crespo (2006), el procedimiento de verificación, es un procedimiento administrativo
mediante el cual la Administración Tributaria puede verificar las declaraciones presentadas por los
contribuyentes y el cumplimiento de los deberes formales de los mismos, así como de los agentes de
retención y percepción.
En este procedimiento, la Administración Tributaria puede revisar los datos contenidos en las
declaraciones efectuadas por los contribuyentes a los fines de determinar si ha declarado correctamente,
basándose únicamente en la información suministrada por el contribuyente, por lo cual no requiere la
apertura del Sumario Administrativo, pues no se trata de un proceso investigativo, como sería el
procedimiento de fiscalización.
Para el Servicio Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat) (2005), es un procedimiento
administrativo donde se constata el cumplimiento de los deberes formales relativos a las obligaciones
tributarias, tanto de los contribuyentes, como de los agentes de retención y percepción. Adicionalmente
mediante este procedimiento se revisa y comprueba el monto determinado por el contribuyente, en base
a los datos expresados en las declaraciones juradas de impuestos.
Constituye un mecanismo de la Administración Tributaria, que persigue establecer la existencia de la
obligación tributaria mediante la verificación de la declaración del sujeto pasivo y la verificación del
cumplimiento de los deberes formales correspondientes y en caso de verificarse un incumplimiento,
podrá imponer las sanciones respectivas mediante resolución que se notificará al contribuyente.
De conformidad con el Código Orgánico Tributario, es un procedimiento administrativo donde se verifica y
constata el cumplimiento de los deberes formales relativos a las obligaciones tributarias, tanto de los
contribuyentes, como de los agentes de retención y percepción de los tributos, cuyo incumplimiento trae
como consecuencia las sanciones correspondientes y los intereses moratorios a que diere lugar.
También se caracteriza, por la brevedad de su aplicación, puede llevarse a cabo en sede administrativa o
en el domicilio del contribuyente o responsable. Sin embargo para ser practicado en el domicilio del
contribuyente, se requiere la autorización previa expedida por la Administración Tributaria; es decir, es
necesaria la emisión de la Providencia Administrativa que autorice al funcionario fiscal a la realización
del procedimiento; la cual debe ser notificada al contribuyente de conformidad con los Artículos 161 y
siguientes del Código Orgánico Tributario (2001).
Para el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT) (2005) la
Providencia Administrativa es un documento emanado de la Administración Tributaria, mediante el cual
se autoriza o designa a los funcionarios adscritos a las dependencias competentes, para realizar la
verificación de los deberes formales de los sujetos obligados.
De acuerdo con Sanmiguel (2006) constituye el acto administrativo que se genera de la decisión de la
Administración Pública; en este caso concreto, la decisión contenida en la misma es la autorización que
hace la Administraciòn Tributaria al funcionario fiscal, para aplicar el Procedimiento de Verificaciòn de
Deberes Formales en el domicilio del contribuyente; debe contener los elementos previstos en el Artículo
188 del Código Orgánico Tributario; el sujeto objeto de la verificación, el tributo cuyo deberes formales
serán revisados y los períodos involucrados en la verificación.
En este procedimiento, la Administración Tributaria procederá a la verificación bien sea de las
declaraciones presentadas por los contribuyentes o responsables, a los fines de realizar los ajustes
respectivos y liquidar las diferencias que hubiere lugar, o del cumplimiento de los deberes formales del
tributo objeto de revisión, y los deberes de los agentes de retención y percepción, e imponer las
sanciones a que haya lugar.
Para lograr el objetivo de la revisión, el funcionario debe notificar al contribuyente el Acta de
Requerimiento; la cual de acuerdo con Andrade (2010) es el documento mediante el cual el fiscal solicita
el suministro de la documentación pertinente. En el mismo sentido la define el Servicio Nacional Integrado
de Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT) (2005), concibiéndola como el acta elaborada por el
funcionario fiscal, mediante la cual se solicitan los deberes formales objeto de revisión; dejando
constancia de la entrega de los documentos aportados por el contribuyente en el Acta de Recepción.
Por su parte, el Acta de Recepción, de acuerdo con el Servicio Nacional Integrado de Administración
Aduanera y Tributaria (SENIAT) (2005), es el acta a través de la cual se deja constancia de los
documentos recibidos por el fiscal en el procedimiento de verificación; realizando en la misma las
respectivas observaciones sobre los documentos no entregados por el obligado, la misma debe ser
notificada. En el caso de la verificación a las declaraciones presentadas por los contribuyentes o
responsables, la misma se efectuará con fundamento exclusivo en los datos en ellas contenidos y en los
documentos que se hubiere acompañado a la misma. Si la Administración Tributaria llegase a constatar
diferencias en los tributos autoliquidados o en las cantidades pagadas a cuenta del tributo, realizará los
ajustes respectivos, mediante la emisión de una Resolución, la cual será notificada al contribuyente o
responsables, por cualquiera de los medios previstos en los artículos 172 y siguientes del Código
Orgánico Tributario.
En esta Resolución, a tenor de lo dispuesto en el artículo 185 del referido Código, se calculará y
ordenará la liquidación de los tributos resultantes de los ajustes, o las diferencias de las cantidades
pagadas a cuenta de tributos, con sus intereses moratorios, y se impondrá sanción equivalente al diez
por ciento (20%) del tributo o cantidad a cuenta de tributos omitidos, y las sanciones que correspondan
por la comisión de ilícitos formales.
Por su parte, al tratarse de la verificación del incumplimiento de los deberes formales y de los deberes en
el caso de los agentes de retención y percepción, la Administración Tributaria podrá efectuarla en su sede
o en el establecimiento del contribuyente, debiendo existir en este último caso, autorización expresa
emanada de ésta e impondrá la sanción respectiva mediante resolución, la cual será notificada al
contribuyente o responsable, conforme a lo señalado en el artículo 183 del Código Orgánico Tributario.
La Administración Tributaria al verificar el incumplimiento de deberes formales sólo se limita a imponer la
sanción respectiva mediante resolución que debe notificarse al contribuyente o responsables, de acuerdo
con las normas que a tal efecto están previstas en el Código Orgánico Tributario. De no estar de acuerdo
el contribuyente, podrá hacer uso de los medios de impugnación establecidos en el Código Orgánico
Tributario.
Bibliografia
Abache, S (2012). La Verificación a los 30 años de Codificación Tributaria en Venezuela. Crónica de un
sin sentido legislativo, administrativo y jurisprudencial. En: 30 años de la Codificación del Código
Orgánico Tributario. Tomo II. Caracas: Editorial Torino.

Andrade, B (2010). Las Inspecciones Administrativas en Materia Tributaria: Apuntes sobre los
Procedimientos Determinativos Oficiosos de Tributos. Caracas: Editorial Jurídica Venezolana.

Crespo, M (2006). La Potestad Sancionadora de la Administración Tributaria. Caracas: Editorial Jurídica


Venezolana.

Moya, E. (2006). Elementos de Finanzas Públicas y Derecho Tributario. Caracas: Mobolibros. 5ta Edición.

Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT) (2005). Estatuto del
Contribuyente y Usuario del Comercio internacional. Caracas.

Villegas. (2005). Curso de Finanzas, Derecho Financiero y Tributario. Argentina: Editorial Astrea de
Alfredo y Ricardo Depalma.

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