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El "flooding" y la implosión

TECNICA DE INUNDACION E IMPLOSION


El comportamiento de evitacion es un patrón de conducta estudiado
frecuentemente en los laboratorios de psicologia animal. Comportamiento de
evitación es toda respuesta (o respuestas) que previene o demora la
presentación de un estimulo aversivo (Tobeña, 1977). Dentro de las teorias del
aprendizaje, la adquisición de este comportamiento se explica mediante un caso
particular del condicionamiento instrumental denominado condicionamiento de
evitación. Este condicionamiento de evitacion ha sido ofrecido como modelo
capaz de explicar una variada gama de conductas humanas (Eysenck y
Rachman, 1965; Marks, 1969; Yates, 1970; Riccio y Silvestri, 1973).
Las técnicas de inundación Baum (1976) propuso el término inundación (ccflooding~) para
denominar a un conjunto de técnicas de extinción de las respuestas de evitación, que coincide
prácticamente con el que hemos definido más arriba como objeto de nuestra atención. Este
conjunto de procedimientos es aparentemente heterogéneo y con una terminologia que varia
totalmente de unos autores a otros. (J. Fernández Castro). El objetivo de Baum era, además de
intentar fijar como término genérico inundación, ofrecer una clasificación clara de las diversas
técnicas de inundación y también proponer una explicación teórica común a todas ellas. Es aún
pronto para examinar el eco que ha tenido este autor. Nos basaremos en tres tipos de
inundación de Baum (1976) para explicar en qué consisten estas técnicas.

Inundación tip0 1. Consiste en permitir al sujeto experimental realizar la respuesta de evitación


todas las veces que quiera, pero sin que por el consiga ellminar estimulos condicionados
aversivos que -durante la adquisición deI comportamiento- precedian a la administración de un
estimulo nocivo. Ntitese que en el proceso de adquisición la respuesta de evitación además dc
e\ itar la presentación del estimulo nocivo, hacia desaparecer inmediatamente a cstos que
señalaban la inminente presentación del estimulo nocivo. Por supt~esto que el estimulo nocivo
(generalmente una descarga eléctrica) no se aclministra durante la inundación. Polin (1959) -y
posteriormente otros autores- dio el nombre de inundacitin exclusivamente a este
procedimiento. Katzev (1967) 10 llamó ccextinción electiva)> en oposición a la extinción
cctradicionala u ccordinariaa que consiste e11 no aplicar ningún estimulo aversivo sin variar
nada más en el procedimiento. Siguiendo la teoria bifactorial (Mowrer, 1947) partia de que el
reforzador de la respuesta era la reducción del miedo que se producia al desaparecer el estimulo
condicionado aversivo que precede al estimulo aversivo. Su conclrisión fue que la extinción
debia consistir en la omisión del estimulo aversivo y en hacer que la respuesta no terminase con
el estimulo condicionado. Comp;trÓ experimentalmente 10s dos procedimientos y ha116 que
mientras la extincicin efectiva conseguia eliminar las respuestas de evitación, la extinción
ordanaria lo hacia en un grado minimo. En un segundo experimento comprobó qrle la
probabilidad de debilitamiento de la respuesta est6 en función de la domora entre la ejecución
de la respuesta y la terminación del estimulo cond rcionado. En resumen, la inundación tip0 1
consiste en romper la relación de contingencia entre la respuesta de evitación y l a terminación
del estimulo condicionado. Esto también se puede aplicar en el caso que se utilicen estimulos
ft.ed-back, es decir, cualquier estimulo que se administra contingentemente a la clecución de
una respuesta de evitación y que, por 10 tanto, están asociados a la omisión del estimulo
aversivo; en este caso la inundación tipo 1 consistiria eri no administrar estos estimulos feed-
back cuando el organismo experimental hiciera la respuesta. Inundación tip0 2. Consiste en el
bloqueo o prevención de la respuesta ntediante algún obstáculo fisico, en la exposición
constante del organismo al cstimulo condicionado y en la omisión del estimulo aversivo.
Solomon, Wamin y Wynne (1953) denominaron a este procedimiento cccompcobación de la
realidadn (ccReality-Testings). Establecieron un condiciona- Las técnicas de inundación
(Flooding) y la eliminación del miedo 61 miento traumático de evitación, tipo ccshuttles (I), en
perros. En un primer estudio comprobaron la gran resistencia a la extinción de este
comportamiento; bajo las condiciones de extinción (cordinaria* 10s perros realizaban 200
ensayos sin dar muestras de debilitamiento de la respuesta (la media de las latencias de
respuesta pas6 de 2,7 seg. al principio a 1,6 seg. a 10s 200 ensayos). En siguientes estudios de
este mismo trabajo, probaron varios métodos para conseguir eliminar esta respuesta. Una fue
el de cccomprobación de la realidad~. Consistió en colocar un vidrio entre 10s compartimientos
de la ccshuttle-box~ impidiendo asi que 10s animales pudieran saltar. Lo describian del siguiente
modo:

Como la desensibilización, el "flooding" es una técnica que se emplea para


reducir la ansiedad pero, de una manera diferente a la desensibilización, implica
la exposición extensa de un cliente que no está relajado a unos estímulos de alta
intensidad que provocan la ansiedad.
El "flooding" se basa en el principio de la extinción, es decir, que los estímulos
condicionados al miedo pierden su calidad de aversiva de una manera gradual
cuando se expone al cliente a ellos de una manera repetida o continua sin que
en realidad se presenten las consecuencias dañinas. En él "flooding" no se
permite a las personas que eviten o escapen de la situación que temen con el fin
de ayudarlas a aprender que la situación en verdad no es amenazadora. El
"flooding" se parece un poco a la técnica basada en el sentido común de "o nadas
o te ahogas" mediante la cual se lanza a un niño que teme al agua a la parte pro-
funda de una alberca (con la esperanza de que se extinga el miedo y no el niño).
La implosión o terapia implosiva es un procedimiento muy semejante al
"flooding". La diferencia principal está en que en la implosión a menudo se
presentan estímulos de situaciones de miedo más intensos que aquellos que se
encuentran en la vida diaria y en algunas ocasiones se incluye algún material
que la teoría psicoanalítica sugiere que sería importante en la producción del
miedo (Stampfl y Levis, 1973). Por ejemplo, en el tratamiento de alguien que
teme a los sapos, es posible que el terapeuta implosivo utilice escenas
imaginarias de sapos junto con otras que representen la castración, los conflictos
edípicos, el rechazo paterno y el daño físico.

Orígenes históricos

Kazdin (1978) señala que el "flooding" tuvo su origen moderno en dos tipos de
experimentos de laboratorio. El primero fue el trabajo de Masserman sobre la
neurosis experimental en el que demostró que la ansiedad inducida de manera
experimental en un animal se podía eliminar al obligarlo a que regrese a la
situación temida. Los experimentos sobre el aprendizaje de evitación también
apoyan el valor terapéutico de la exposición obligatoria (por ejemplo, Solomon,
Kamin y Wynne, 1953).

A pesar de que se dispone de pocas referencias sobre otras técnicas que se


parezcan al "flooding" en la literatura clínica inicial, sin lugar a duda existieron
métodos semejantes que se emplearon de una manera asistemática durante
muchos años. Los aforismos tales como "enfrenta tus temores", "la única cosa a
la que hay que tenerle miedo es al miedo mismo", y "dale la cara al miedo" se
apoyan en la misma lógica que el "flooding".

Elaborado por Genaro Sousa Chávez

Técnica / Terapia de Inundación

También conocida por su nombre en inglés Flooding. Muy comúnmente se le


llama Terapia Implosiva (TI), ya que Thomas G. Stampfl la nombró así.

Creadores de la técnica:

Mowrer Baum y Thomas G. Stampfl. Alrededor de la década de los 60.

Descripción de la técnica:

Baum en 1968, demostró que la presentación masiva de estímulos generadores


de ansiedad asociada a la prevención de la respuesta bastaba para provocar la
extinción de estímulo fóbico. No parecía necesario recurrir a elementos
psicodinámicos.

Baum denomino a esta técnica, inundación que presenta como característica


central la exposición prolongada a estímulos que producen ansiedad, con el
objetivo de reducir- eliminar los componentes fisiológicos de las respuestas de
ellos. El objetivo es que el paciente se habitúe al estímulo que se le presenta y
se dé la extinción de la fobia o ansiedad que provoca dicho estímulo.

¿Cuándo se aplica la técnica?

Es una técnica que se aplica para el tratamiento psicológico de la ansiedad y las


fobias. Se encuentra basada en la misma argumentación teórica que la
desensibilización sistemática; la diferencia principal es que en vez de exponer al
paciente de manera progresiva se hace de manera completa, de ahí viene el
nombre “inundación” ya que es de manera total y no gradual.

¿Qué sujetos pueden ser objeto de la aplicación de esta técnica?

Personas que padezcan o sufran algún tipo de fobia o en su defecto sientan


ansiedad ante algo o alguien. Se debe tomar en cuenta que una fobia no es nada
más que una idea irracional, la cual debe ser extinguida por medio de la técnica.

No se recomienda aplicar a personas que sean muy susceptibles o se estresen


con facilidad, personas irritables, agresivas o muy nerviosas. En todo caso, de
cualquier manera, se debe antes entrenar a la persona con técnicas de
relajación, las cuales van a ayudar antes y después de la aplicación de la técnica
de inundación.

¿Cuáles son las instrucciones específicas de esta técnica?

Ya que esta técnica no es gradual, se puede decir que no hay pasos específicos
para su realización pero se toman en cuenta algunos aspectos:

1. El paciente debe estar en un estado de ánimo normal y relajado.


2. Se debe investigar y recopilar información acerca de la fobia del paciente
previamente.

3. Preparar la sesión con antelación (uso de materiales o estímulos).

4. Exponer al paciente directamente, ya sea usando imaginación y/u objetos


tangibles.

5. Una vez terminada la sesión preparada, se debe regresar al paciente a un


estado de relajación total, para así evitar conductas no deseables.

También:

Clasificación de las categorías de los estímulos de evitación: (Sarason &


Sarason, 2006)

La sugerencia de Stampft de un sistema de cuatro categorías es suficiente para


propósitos clínicos:

Primera categoría: abarca lo que se denomina estímulos contingentes a los


síntomas es decir, aquellos estímulos ambientales que sirven inicialmente para
provocar unos síntomas determinados.
Segunda categoría: se compone de estímulos informales, provocados
interiormente, esto se refiere a los pensamientos sentimientos, y sensaciones
físicas que el paciente informa que experimenta cuando tiene lugar la conducta
problemática.
Tercera categoría: son los estímulos no informales que hipotéticamente están
relacionados con estímulos de carácter interno.
Cuarta categoría: el terapeuta basándose en la información obtenida a partir de
una entrevista detallada, intentara generar una curta categoría de estímulos, que
es el estímulo dinámico hipostasiado, en este caso, el material de entrevista
sobre la infancia del paciente.

¿Cuáles son los resultados esperables de la técnica?


Con la aplicación de esta técnica se espera que el paciente vaya habituándose
a los estímulos aversivos que se le presentan en cada sesión, para que después
de un número determinado de sesiones se dé la extinción de la ansiedad
provocada por la fobia y el paciente se comporte de manera relajada al estar en
contacto con el estímulo.

¿Cómo se evalúa la efectividad de esta técnica?

Se puede evaluar de muchas maneras, dentro de las cuales se hace el uso de


cuestionarios o formularios para medir el grado de ansiedad que tiene la persona,
haciéndole una entrevista e incluso presentando el estímulo que se pretende
extinguir. Por medio de la observación también puede ser evaluada la efectividad
de la inundación.

Se puede hacer uso por ejemplo del inventario de ansiedad de Beck.

¿Es necesario algún material especial para esta técnica?

Sí. Como ya se mencionó anteriormente, es necesario que se haga una recogida


de información para así poder saber qué tipo de materiales se pueden usar.
Cosas relacionadas a la fobia (imágenes, juguetes, objetos semejantes, audio,
video, etc.).

Recursos

Video sobre las fobias: https://www.youtube.com/watch?v=gj5ujLZWSuI


En este video, se habla sobre algunas fobias, describiendolas y mencionando su
nombre real. El video es un documental de duración media.
Listado de fobias: http://www.fobias.net/
En este otro link se pueden buscar las fobias conocidas de manera alfabetica.
Tambíen vienen temas sobre las fobias, tales como qué son, tipos de fobias, etc.

Procedimientos del "flooding"


Por lo general, el flooding se conduce de una manera imaginaria, a pesar de que
sí se puede llevar a cabo en vivo. En cualquiera de los dos casos, la duración
del tiempo de exposición debe ser lo suficientemente larga como para que se
pueda empezar a desvanecer la ansiedad. Nunca se debe terminar la exposición
mientras el cliente aún esté experimentando la ansiedad, ya que esto reforzaría
la conducta de evitación. Las sesiones de "flooding" por lo general duran de 45
minutos a una hora, a pesar de que en algunas ocasiones es necesario que
duren hasta dos horas y más para que se note una disminución en la ansiedad.
En el Cuadro 10-2 se proporciona un segmento de una sesión de implosión.

Aplicaciones

El "flooding" a menudo se utiliza con los problemas en que la desensibilización


ha fallado. El "flooding" parece ser especialmente popular en el problema de la
agorafobia. La traducción literal de agorafobia es "miedo al mercado público"
pero de acuerdo con su uso actual significa el miedo a los lugares públicos, en
especial a los que están congestionados de gente o los que están
completamente solos. Los agorafóbicos clínicos por lo común son mujeres que
presentan un conjunto relacionado de síntomas incluyendo algunos ataques de
pánico, depresión, miedo de alejarse de cualquier lugar que representa una
seguridad, despersonalización, y "miedo al miedo" (Goldstein y Chambless,
1978). El "flooding" también se emplea con frecuencia en los desórdenes
obsesivo-compulsivos.

La efectividad y otros temas de investigación

A pesar de que la investigación empírica no ha aislado el mecanismo exacto que


es responsable de la efectividad del "flooding", el esfuerzo principal de la
experimentación se dirigido a la comparación de la desensibilización con el
"flooding" con el objeto de descubrir cuál es la técnica más efectiva (Barret, 1969;
DeMoor, 1970). Aún no se ha resuelto esta inquietud, y es posible que nunca se
solucione. Como ninguna de las dos técnicas ha demostrado ser superior de una
manera uniforme, probablemente sea justo afirmar que la mayoría de los
terapeutas conductuales prefieren la desensibilización. Esta preferencia se
puede basar en varios factores, entre los cuales desde luego no es el menos
importante la creencia convencional acerca de que la desensibilización es menos
entrometida y provoca menos incomodidad que el "flooding".

ENTRENAMIENTO AUTOAFIRMATIVO

La década de 1970 ha adquirido la reputación de la década de la independencia


individual, una época que se comprometió a alcanzar el individualismo (o
egoísmo) y a menudo se le ha criticado por lo que algunos llamarían sus
preocupaciones narcisistas. Un testimonio parcial de este carácter del periodo
es la abundancia de los libros de autoayuda que impelan a las personas a que
se dediquen a sus propios intereses (en inglés, "do your own thing"), exploren
sus zonas erógenas (y las de los demás), sean agresivos de una manera
creativa, y digan "no" sin sentirse culpables. Aunque en algunas ocasiones se ha
identificado la capacitación autoafirmativa, como la contribución de la terapia
conductual a este fenómeno de autopromoverse, sin embargo es más que otra
manifestación de la "generación del 'yo'", además de una herramienta clínica
importante cuyos beneficios para muchos clientes se extienden más allá de los
límites de las corrientes sociales de moda en la actualidad.
De una manera contraria a la creencia popular, la autoafirmación no es
solamente la agresión o la habilidad para defender los propios derechos. Su
mejor definición es la expresión apropiada de los sentimientos por medio de
conductas que no violan los derechos de los demás (Alberti y Emmons, 1974;
Wolpe y Lazarus, 1966). Por consiguiente, decirle a tu jefe que no estarás de
acuerdo con alguna petición de su parte que no sea razonable requiere una
conducta autoafirmativa, pero también lo requiere la comunicación a tus amigos
de que estabas conmovido por su manifestación reciente de compasión. La
autoafirmación no es lo mismo que la agresión. Responderle a la persona que
se coloca delante de uno en la fila para pa-gar en un supermercado con la
expresión: "Discúlpeme, pero aquí va la cola; por favor espere hasta que le toque
a usted", es una conducta autoafirmativa. La expresión "quítese idiota de aquí
antes de que yo le pegue con este pavo" es una conducta agresiva y no
constituye una meta del entrenamiento autoafirmativo. Por último, la
autoafirmación no excluye la amabilidad o el altruismo. Un individuo
autoafirmativo hará sacrificios por ayudar a los demás ("puede pasarse delante
de mí; yo no tengo prisa"), pero únicamente debido a que él o ella desea actuar
de esa forma y no porque tiene miedo a expresar que está en desacuerdo.
Con demasiada frecuencia, las personas saben exactamente qué es lo que de-
ben decir y hacer en una situación social difícil (y después se arrepienten por no
haberlo dicho o hecho) pero, debido a pensamientos tales como "No tengo
derecho a hacer un escándalo" o "No le caeré bien si le muestro que no estoy de
acuerdo", sufren en silencio. Los resultados comunes son aumento en la torpeza
social, culparse a uno mismo de manera continua y, en algunas ocasiones,
diferentes grados de depresión. El entrenamiento autoafirmativo se elaboró con
el fin de (1) enseñar a los clientes la manera cómo deben expresar
apropiadamente lo que piensan o sienten (si aún no poseen las habilidades), o
(2) eliminar los obstáculos cognitivos para expresarse de una manera clara. Por
lo común los beneficios incluyen una sensación general de bienestar y el
establecimiento de los patrones de pensamientos y conducta manifiesta de
ayudar al cliente a lograr las recompensas sociales y materiales, inclusive una
satisfacción mayor de la vida (Rimm y Masters, 1979).

Orígenes históricos

Varios procedimientos iniciales anticiparon al entrenamiento autoafirmativo. Por


ejemplo, el psicodrama de Moreno (1946) utilizaba las téc-nicas de la práctica
simulada que alentaban a los participantes a que actuaran de una manera
espontánea y expresaran sus sentimientos con mayor libertad. En la terapia del
papel adjudicado ("fixed role"), de George Kelly (1955), se pedía a los clientes
que asumieran el "papel" o la forma de actuar de algún modelo de cuya
perspectiva sobre la vida y conducta estaban menos inhibidos y constreñidos
que el suyo propio (véase el Cap. 11). Por medio de este tipo de identificación,
se esperaba que el cliente aprendiera los beneficios de la conducta que hoy en
día se describiría como autoafirmativa. Andrew Salter fue el primero que ofreció
una descripción sistemática del entrenamiento autoafirmativo en su libro, La
terapia del reflejo condicionado ("Condi- tioned Reflex Therapy", 1949). Salter
prescribió una serie de técnicas excitatorias para los clientes "inhibidos." Entre
estos métodos se encontraban la utilización del "habla sentimental" (por ejemplo,
"Me chocan los cuervos"), la expresión de la opinión contradictoria, el "habla
facial" (que las expresiones faciales concuerden con las emociones), la
improvisación, el reconocimiento y aceptación de los cumplidos, y el empleo del
pronombre "yo" en la conversación.
Sin embargo, Joseph Wolpe fue el personaje más influyente para la evaluación
del entrenamiento autoafirmativo, quien ya en el año 1949 abogaba por la
utilización de la conducta autoafirmativa como un inhibidor de la ansiedad. Wolpe
encontró que las respuestas autoafirmativas eran particularmente efectivas para
la reducción de la ansiedad interpersonal y comenzó a entrenar a sus clientes en
ciertas prácticas autoafirmativas. El desarrollo del entrenamiento autoafirmativo
ha sido explosivo en los años recientes, como lo atestigua la multitud de libros,
artículos, talleres y cursos que se dedican a esta técnica. Pero la popularidad del
entrenamiento autoafirmativo no le ha restado utilidad en la situación clínica, y
en la actualidad sigue siendo un componente sólido del tratamiento basado en
el modelo del aprendizaje social.
Procedimientos del entrenamiento autoafirmativo
No se ha elaborado de una manera clara un conjunto particular de
procedimientos del entrenamiento autoafirmativo. En lugar de esto se emplea
una amplia variedad de métodos. Aunque se puede realizar en la entrevista
individual, a menudo el entrenamiento autoafirmativo se lleva a cabo en
pequeños grupos y típicamente incluye cuatro componentes generales:
(1) la definición de la autoafirmación y la distinción entre la autoafirmación y la
agresión y la sumisión, (2) la discusión e identificación de los derechos del cliente
y los derechos de las demás personas en una variedad de situaciones sociales,
(3) la identificación y eliminación de los obstáculos cognitivos para actuar de una
manera autoafirmativa, y (4) el desarrollo o práctica de la conducta autoafirmativa
(Lange y Jakubowski, 1976). El último componente por lo general comienza con
la realización de algunas prácticas simuladas o ensayos de varias interacciones
sociales, donde el terapeuta a menudo actúa como si fuera el cliente y le modela
las respuestas autoafirmativas apropiadas. En seguida, el cliente intenta llevar a
cabo la misma conducta. Se refuerza este intento por parte del cliente y se hacen
recomendaciones para que mejore aún más. Después de realizar una mayor
cantidad de ensayos cada vez más refinados, se le pide al cliente que pruebe los
pensamientos y acciones nuevos en los ambientes de la vida real. Luego, se
comentan y analizan los éxitos y fracasos que hayan experimentado durante las
sesiones, donde nuevamente se desarrollan y practican habilidades nuevas y
con pequeñas modificaciones. Continúa esta secuencia hasta que desaparece
la necesidad de un mayor entrenamiento.
Aplicaciones

Muchos tipos diferentes de clientes pueden obtener beneficios del entrenamiento


autoafirmativo, a pesar de que solamente una cantidad reducida llega a la oficina
del terapeuta solicitándolo. Como parte de una intervención clínica
completamente frecuente se ha ayudado a las parejas que sufren de una falta
de armonía conyugal, a los estudiantes universitarios que tienen problemas inter-
personales, a los adultos tímidos e introvertidos, a los alcohólicos, personas que
abusan de las drogas, psicóticos retraídos, y personas que se apoyan en la
agresión para obligar a que los demás cumplan con lo que ellos desean por
medio del entrenamiento autoafirmativo.

La Efectividad y otros temas de investigación


Desde el final de la década de 1960, la investigación sobre los efectos del
entrenamiento autoafirmativo ha gozado de gran popularidad entre los clínicos
con una orientación basada en el modelo del aprendizaje social. La mayor parte
de este trabajo se ha realizado con estudiantes universitarios o pacientes
psiquiátricos internos y ha intentado estimar la efectividad relativa de los
componentes del modelamiento, o aprendizaje por modelos, del ensayo
conductual y de la retroalimentación del entrenamiento autoafirmati-vo. Aun
cuando los resultados son complejos y difíciles de resumir, parecería que casi
cualquier técnica basta para producir los cambios conductuales en los
estudiantes universitarios. Parece ser que los pacientes psiquiátricos requieren
un paquete de tratamiento más elaborado en el que el modelamiento puede tener
una importancia especial (véase a Bellak y Hersen, 1977).

A pesar de que la mayor parte de la investigación demuestra que los sujetos que
reciben algún tipo de entrenamiento tienen un rendimiento mejor que aquellos
que reciben un tratamiento placebo o que no reciben tratamiento, ha costado
trabajo demostrar que la conducta autoafirmativa que se adquiere se transfiere
a los ambientes reales. Pocos estudios han examinado el tema de la
generalización de los efectos del tratamiento. Aquellos que sí lo han hecho
(Hersen, Eisler y Miller, 1974; Kazdin, 1974, McFall y Marston, 1970; Nietzel,
Martorano y Melnick, 1977) a menudo se decepcionan al descubrir una cantidad
pequeña de transferencia de la autoafirmación que se desarrolló de manera
reciente durante el entrenamiento.

La investigación en el campo de la autoafirmación ha recibido una cantidad


considerable de criticas. Una preocupación central es que casi toda se ha
limitado a la autoafirmación negativa o de "repulsa" que implica una
insatisfacción y un "no" a peticiones que no son razonables (véase el Cuadro 10-
3). La autoafirmación en la que el cliente comunica sentimientos positivos, da y
recibe cumplidos, o expresa sentimientos de ternura en su mayor parte se ha
ignorado o se añade a un estudio como un comentario final.

El modelamiento

El modelado es un proceso de aprendizaje a través de la observación de la


conducta de una o varias personas, el procedimiento a básico del modelado es
sencillo puente, consiste en que la persona observen a otros modelos en vivo o
firmados que exhiben los comportamientos adecuados que él debería adoptar
(perry
En de hecho la mayor parte en la conducta humana se adquiere horas revisar su
observación al entre paréntesis Bandura 1968,1988, a través del cual se pueden
adquirir repertorios de conductas nuevas, aprender, a cambiar el Valor de los
reforzadores día 2006, modificar la conductaEl activación emocional y fisiológica
así, las actitudes
Por el modelado es información procesada por una depresión y simbólicas, más
que el aprendizaje, de respuestas motoras imitativa subastas ingresar por eso
rosenthal y Bandura en 1938 y rosenthal y este efecto en 1991 definen el modelo
como un conjunto estimular tan organizando que observador puede extraer y
obra sobre en el formación principal aportada por los sucesos ambientales y citar
llevarla a cabo de forma manifiesta
Un mecanismo muy importante de la teoría del aprendizaje social es el
modelamiento o el aprendizaje mediante observación. Bandura (1969) sostiene
que "casi todos los fenómenos que resultan de las experiencias directas pueden
ocurrir de una manera vicaria observando la conducta de las otras personas y
las consecuencias que ellos obtienen" (p. 118). En muchos casos, el aprendizaje
a través del modelamiento es mucho más eficiente y efectivo que el aprendizaje
por medio del reforzamiento directo. La observación de los modelos competentes
puede eliminar los peligros de las consecuencias negativas de la conducta de
ensayo y error que no es guiada (¡imagínese el desastre que sería que todas las
personas tu-vieran que recibir un golpe de un automóvil para que aprendieran a
cruzar las calles con precaución!). Las conductas muy complejas tales como
hablar requieren de modelos apropiados, como también es el caso de las
cadenas largas y elabora-das de la conducta motora como el conducir un
automóvil. Desde luego, se pueden desarrollar muchas conductas a través de
la experiencia y reforzamiento directo, pero con frecuencia se abrevia el proceso
del aprendizaje mediante la oportunidad de observar la ejecución de algunos
modelos. Además de que facilita el desarrollo de las conductas nuevas, el
modelamiento tiene otros dos efectos (Bandura, 1969). La observación de las
consecuencias que recibe el modelo por su conducta puede inhibir o desinhibir
la conducta imitativa del observador (¿acariciaría alguien a un perro que acabara
de morder a un amigo?). La observación de la conducta de los demás también
puede facilitar que se lleven a cabo conductas semejantes que ya estuvieron
presentes en el repertorio del observador (un ejemplo común es el formarse en
fila).

Orígenes históricos
Por mucho tiempo se ha reconocido la influencia del mo- delamiento sobre la
conducta. Lloyd Morgan (1896) y Gabriel Tarde (1903), el juez y sociólogo
francés, propusieron varias teorías psicológicas de la imitación. Tarde desarrolló
una teoría de la criminalidad que se basó en la idea de que la conducta criminal
se adquiere casi exclusivamente por medio de la imitación. Estos primeros
teóricos consideraron que la imitación era característica innata de los seres
huma-nos. Posteriormente, los psicólogos comenzaron a explicar el
modelamiento con los términos del condicionamiento (Allport, 1924) y principios
del reforzamiento (Miller y Dollard, 1941).

La sustitución de las teorías del instinto por las teorías que acentuaban la
importancia de las variables del aprendizaje, como se observó anteriormente, fue
un rasgo predominante de la psicología norteamericana en general, durante la
primera mitad del siglo veinte. En el laboratorio, Wolfgang Kohler, uno de los
fundado-res de la psicología gestalt, demostró que los chimpancés imitarían a
otros chim- pancés y a los seres humanos, en particular en aquellas situaciones
que les eran familiares. L. W. Colé sostuvo alguna evidencia de la imitación entre
los mapaches (Boring, 1950).

El lector ya se familiarizó con uno de los ejemplos terapéuticos originales del


modelamiento a través del empleo de la imitación social de Jones (1924a, b)
para que los niños superaran su miedo condicionado. Bandura (1969) también
atribuye a Masserman (1943) la primera utilización inicial del modelamiento con
el fin de remediar las neurosis experimentales que se produjeron en los animales
del laboratorio. De acuerdo con Bandura, la oportunidad que se ofreció a los
animales inhibidos de poder observar a un compañero de jaula que no tenía
temor, en el estudio de Masserman fue una condición suficiente para reducir la
conducta de evitación en algunos de ellos.

Procedimientos del modelamiento


Se ha utilizado el modelamiento para tratar muchos diferentes tipos de
problemas clínicos incluyendo el aislamiento social entre los adultos y los niños,
las conductas obsesivo-compulsivas, la falta de autoafirmación, la conducta
antisocial (inclusive la agresión física), y el autismo infantil temprano (véase a
May, 1976). Sin embargo, es probable que su uso más común sea en el área de
la reducción de miedos.

En su forma más sencilla, un uso del modelamiento para la eliminación de una


evitación fóbica implicaría que un cliente observe una presentación en vivo o
simbólica (en película o videocinta) en la que un modelo o más llevan a cabo la
conducta que evita el cliente pero sin temor alguno. Las consecuencias
observables que reciben los modelos siempre son positivas, o por lo menos no
son negativas.

Se ha desarrollado una amplia variedad de modificaciones del paquete básico


del modelamiento. La modificación más común es la que se denomina
modelamiento partícipe.
En este procedimiento, se sustituye el modelamiento en vivo al dar al cliente una
oportunidad para efectuar el contacto acompañado y gradual con el objeto
temido bajo determinadas circunstancias controladas o protegidas. Este con-
tacto con el uso de una guía puede recibir mayor apoyo a través de la utilización
de las técnicas auxiliares para la inducción de la respuesta,
las cuales son herramientas o procedimientos especiales que facilitan las
respuestas temidas o por lo menos disminuyen su carácter amenazante. Por
ejemplo, Bandura Jeffery y Wright (1974) reportaron que las técnicas auxiliares
de inducción tales como el uso de guantes o la asistencia física de otra persona
aumentaba la efectividad del modelamiento para reducir el miedo que los clientes
tenían a las serpientes. Otra innovación reciente de las técnicas de
modelamiento es el: modelamiento encubierto (Kazdin, 1974). En éste, los
clientes observan las actividades de deter-minados modelos terapéuticos
imaginados por ellos en lugar de mirar las manifestaciones en vivo o por
videocinta. El paquete encubierto básico consiste en tres componentes:
imaginarse las situaciones donde se espera que se experimente el miedo;
imaginarse a una persona o más manejar estas situaciones de una manera
tranquila, e imaginarse que el modelo recibe consecuencias favorables por su
acción.
Efectividad y otros temas de investigación

En su mayor parte, la investigación sobre los resultados del modelamiento para


reducir el miedo y otras metas ha de-mostrado que es un método efectivo para
producir cambios benéficos (por ejemplo, Bandura. 1971; Rosenthal, 1976). Aún
no se han contestado muchas dudas, desde luego, pero de cualquiera forma
sería justo concluir que las técnicas del modelamiento son muy prometedoras
para el tratamiento de los problemas con los cuales se han aplicado.

Un interés principal de una gran parte de la investigación actual sobre el


modelamiento es la experimentación acerca de algunas variaciones de los
procedimientos que se crearon con el fin de incrementar la efectividad del
paradigma del modelamiento. Dos ejemplos importantes son el modelamiento
partícipe y el encubierto. Otra investigación ha demostrado que los observadores
se ven influidos en especial por los modelos que comparten características con
ellos, por los modelos que tienen algún prestigio, por los modelos que reciben
recompensas por sus acciones, y por los modelos múltiples o varios modelos
(Bandura, 1969).

En una variación muy interesante del procedimiento del modelamiento


acostumbrado, Meichenbaum (1971) propuso que la manifestación de alguna
conducta temerosa por parte de los modelos en realidad podría aumentar los
efectos positivos del modelamiento si se presentaba como una parte inicial de
una demostración más completa en la cual el modelo finalmente tolera la
situación temida y logra superar el miedo. Le denominó a esta técnica el
modelamiento de tolerancia y consideró que fortalecería los efectos del
tratamiento debido a que acrecentaba la semejanza entre el observador y el
modelo y proporcionaba una información útil acerca de cómo se puede manejar
de una manera exitosa el miedo. A pesar de que no ha recibido un apoyo
universal, en algunos estudios se ha repetido el hallazgo de Meichenbaum
(1971) acerca de que los modelos que gradualmente van dominando la situación
producen efectos más poderosos que los "modelos maestros" los cuales
manifiestan una absoluta competencia y total ausencia de miedo (por ejemplo,
Kazdin, 1973).

Trastorno obsesivo-compulsivo
La persona que sufre un trastorno obsesivo-compulsivo experimenta
pensamientos repetitivos, denominados obsesiones, o se siente forzada a
realizar acciones inútiles repetitivas, denominadas compulsiones, o padece
ambos componentes. A diferencia de quienes experimentan trastornos de
ansiedad generalizados, las personas con trastornos obsesivo-compulsivos
están obsesionadas o preocupadas sólo por un aspecto concreto. Obsesiones y
compulsiones suelen producirse conjuntamente porque las primeras generan
ansiedad que sólo se reduce realizando la actividad compulsiva. Por ejemplo,
alguien puede temer que entren en su oficina de noche, y la ansiedad que
408 MODIFICACIÓN DE CONDUCTA: QUÉ ES Y CÓMO APLICARLA
esto le causa, llevarle a comprobar compulsivamente a diario que la puerta está
cerrada
con llave antes de marcharse. Quien tiene un trastorno obsesivo-compulsivo no
se
tranquilizará con verificar una vez la puerta, como haría la mayoría de las
personas,
sino que se cerciorará una y otra vez antes que por fin logre marcharse de la
oficina.
Otras experiencias habituales en este trastorno son el miedo a contraer
enfermedades
debido a los gérmenes, lo cual genera el lavado constante de las manos;
obsesionarse
con haber atropellado a algún peatón y por ello dar marcha atrás constantemente
para comprobar que no hay alguien herido tirado en la cuneta; temer herir
o hacer daño a los hijos y en consecuencia evitar el uso de cuchillos y otros
objetos
potencialmente peligrosos en su presencia.
Tratamiento. Un tratamiento adecuado para los trastornos obsesivo-compulsivos
es la exposición in vivo combinada con la prevención de la respuesta (Kozak
& Foa, 1996). Es decir, se anima al cliente a que practique el comportamiento
conducente
a la obsesión, a la vez que se le impide que lleve a cabo el comportamiento
compulsivo. Por ejemplo, supongamos que la persona experimenta
pensamientos obsesivos
acerca de gérmenes cuando toca objetos sin lavar, lo cual además le produce
considerable ansiedad. Imaginemos también que la aparente reducción de
ansiedad
que conlleva la práctica de diversos rituales compulsivos de limpieza. En la
terapia
de exposición con prevención de la respuesta, se pide a los afectados que
toquen los
objetos «contaminados», pero sin poder realizar a continuación el ritual higiénico.
La lógica subyacente a esta intervención es que si la obsesión se produce, pero
no
lo hace la compulsión que reduce la ansiedad, ésta alcanzará su máxima
intensidad
hasta finalmente extinguirse por falta de consecuencias negativas. Es frecuente
que
el abordaje sea gradual y, por ejemplo, cuando se trata de progenitores que
temen
lesionar a sus hijos, se les anime a que primero usen un cuchillo para la
mantequilla
en su presencia para ir posteriormente avanzando hacia cuchillos de mesa, de
cocina
y de carnicería.
La terapia cognitiva se emplea para analizar las verbalizaciones que los clientes
se
hacen a sí mismos y que les ayudan a mantener las obsesiones (Taylor,
Thordarson &
Sochting, 2004). Así, quien teme a los gérmenes podría aprender a darse
autoinstrucciones
explicitando que un lavado de manos normal es suficiente para protegerse contra
los agentes patógenos que vaya a encontrar. Los procedimientos de aceptación
(véase
Capítulo 28) ayudarán a que las personas asuman que los pensamientos no
controlan
poderosa y ciegamente la conducta y que el temor a herir a los niños puede
contemplarse
como «pensamiento basura» o «ruido mental de fondo», que no tiene ninguna
repercusión sobre los sentimientos reales o el comportamiento real frente a los
hijos.

Introducción

El modelado es un proceso de aprendizaje a través de la observación de la conducta de una o


varias personas, el procedimiento a básico del modelado es sencillo puente, co nsiste en que la
persona observen a otros modelos en vivo o firmados que exhiben los comportamientos
adecuados que él debería adoptar (perry

En de hecho la mayor parte en la conducta humana se adquiere horas revisar su observación al


entre paréntesis Bandura 1968,1988, a través del cual se pueden adquirir repertorios de
conductas nuevas, aprender, a cambiar el Valor de los reforzadores día 2006, modificar la
conductaEl activación emocional y fisiológica así, las actitudes
Por el modelado es información procesada por una depresión y simbólicas, más que el
aprendizaje, de respuestas motoras imitativa subastas ingresar por eso rosenthal y Bandura en
1938 y rosenthal y este efecto en 1991 definen el modelo como un conjunto estimular tan
organizando que observador puede extraer y obra sobre en el formación principal aportada por
los sucesos ambientales y citar llevarla a cabo de forma manifiesta

El modelado puede utilizarse para las siguientes funciones procedimiento a general


Procedimientos General los pasos a seguir serían los siguientes bueno el terapeuta explica la
conducta o habilidad que más el entrena deberá decir en qué consiste su utilidad y los efectos
que tienen por un contexto determinar por ejemplo se trata de entrenar contacto visual el
terapeuta podría decir

Mantener el contacto visual con las personas con lo que estamos hablando es importante
tareas entre la atención del interlocutor en nosotros podría decir a otras razones por las que es
importante mantener el contacto visual y el terapeuta debe pedir que siempre se opiniones a
los miembros del grupo para asegurarse la comprensión del utilidad en actividad está sin
entrenar a intentar la red y darles un papel activo

Creo que si miras directamente en sensación de franqueza se da una sensación de seguridad y


firmeza también es verdad que mantener una mirada físicas tenía puede dar una

La siente bienestar moderadamente relajados y paciente manifiesta ansiedad habrá que


aplicar relajación o Desensibilización sistemática para su control este problema puede darse
cuales están entrenando habilidades de concertación de cintas o interacciones con ese
supuesto hablar en público debates, etc

3.

Tener en el sistema de creencias erróneas del cliente a veces puede obstaculizar el


entrenamiento y éstas han de ser modificadas antes del inició el procedimiento

En este caso el terapeuta debe repartir esta creencia una formación práctica mediante
preguntas del tipo hacer lo que otros decían puede crear los problemas no puede suceder que
el atender a las demandas de los otros éstos mantienen en cuenta tus intereses no pueden ser
que cada vez que agradecerán en estos esfuerzos porque están acostumbrados a obtener todo
el

Vio que quieren es débil sin dar nada también se discutirá con el grupo como una relación
afectiva en el que cada uno de conformes

4. El terapeuta portará instrucciones a ser que los aspectos a los tiene tl itl y en los estímulos
situacionales precedentes B dos aspectos relevantes de la conducta del moderno las
consecuencias de dicha conducta

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