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El fordismo

Su impacto en la organización del


trabajo y en el cambio social.

Sistemas de Manufactura
M.A.C. Adrian Iván Rodríguez Ochoa
LA HISTORIA DE LA INDUSTRIA AUTOMOTRÍZ

Se considera 1896 como el año de nacimiento de la industria


automovilística americana.

En Springfield, Massachussets, J.F. Duryea fabricó 13 vehículos idénticos


en el mismo taller.

En 1899 se introduce la transmisión directa, en 1901 se embute el chasis,


en 1904 el freno de disco, luego se mejoran motores, cambios de
marchas, radiador en celdilla de abeja etc.

En 1909, 69 fabri-cantes suministraban


los primeros automóviles en los
Estados Unidos. Pero las nuevas máquinas
eran cada vez más complejas y para su
fabricación no bas-taba ya el taller de
manufactura casi artesanal. Este fue el
nicho de mercado que supo ocupar Ford.
LA PRODUCCION EN CADENA

Ford elaboró un procedimiento de


management de la fabricación, centrado en
la producción en cadena y gran serie, que
le permitió hacer popular el auto (el famoso
modelo T).

Es el práctico de la producción mecanizada


en masa. En 1899, todos los fabricantes
americanos habían producido 2.500
coches. En 1920, gracias a la innovación
de Ford se llega cerca de dos millones.

Ford basa toda su estrategia de producción en la


estandarización. La diversidad del producto se reduce al
mínimo y esto abarata el producto.
Muchos dicen que el fordismo es la
"segunda revolución industrial".
La primera, con la aplicación del vapor, el
manejo de la máquina etc. comienza ya en
el XVIII.
La tercera parece haber comenzado con el
dominio del hombre sobre el recurso de la
información como medio para reducir y
manejar complejidad.
EL FORDISMO

El concepto de "Fordismo" se entiende aquí como "tipo


puro" (en el sentido acuñado por Max Weber) que
describe una importante forma de organización
industrial de economía de producción en grandes series
y orientada a la "distribución".

Distintas formas de realización de este tipo de


organización industrial se difundieron por todo el mundo
industrial desde los años de la Primera Guerra Mundial
hasta mediados de los setenta, en que este sistema
empezó a dejar paso a nuevas formas de organización
industrial.
EL FORDISMO COMO IDEOLOGÍA

Una "ideología" de optimismo (infundado) sobre lo técnico y lo económico,


una ideología pronto difundida por todos los países industrializados.

Optimismo incuestionado ante el avance industrial puede considerarse


como una continuación o evolución de la fe decimo-nónica en el progreso
continuado, en que la confianza en la máquina como elemento de
creación de bienestar no diferencia aún el avance cuantitativo en
bienes materiales del estado "cualitativo" del trabajador o de la misma
sociedad marcada por producción en grandes series.

La cinta transportadora en la producción en serie fue vista ante todo como


una máquina más aportada por el "progreso", como un instrumento de
trans-porte, y no se captó su efecto estructurador sobre el trabajo al que
imponía ritmo constante y monotonía.

Es interesante notar una medida complementaria a las medidas


organizativas de Ford: la prohibición de los sindicatos en sus fábricas. Esta
decisión haría ya por lo menos sospechosa la tendencia ideológica.
EL FORDISMO COMO IDEOLOGÍA
EL CONSUMO DE MASAS

Esta fe en el progreso no se limita al campo de la producción de bienes.


Ante sus éxitos iniciales, Ford tuvo la "visión" de un nuevo modelo de
sociedad: la sociedad caracterizada por la producción en masa y el
consumo en masa.

Si sus obreros ganan el doble de la media normal entonces, también


podrán con-sumir el doble. Y Ford cree que ese modelo deberá difundirse
en todo el mundo empresarial. El sistema se autoalimentará hacia el
crecimiento en una espiral indefinida.
El concepto de fordismo se
basa en la cadena de
DOS PILARES FUNDAMENTALES montaje, la construcción de
un sujeto uniforme y la
intervención estatal
Estandarizar la producción. Keynesiana, que produjo la
conciliación entre capital y
Popularizar el consumo. trabajo.
EL SUEÑO AMERICANO DEL FORD – T

La primera serie de su flamante Ford-T a un


precio único y revolucionario en el mercado,
500 dólares, bastante bajo en comparación
con los 2.000 dólares que constituían el
precio medio de un coche por aquella época.
El éxito fue fulminante y las ventas se
multiplicaron por cinco.

"Daré a cada americano un automóvil del


color que prefiera, con tal de que sea negro".
De repente, una gran cantidad de campesinos
y obreros de las ciudades podían disponer de
su propio vehículo, lo cual revolucionó incluso
los hábitos sociales del país.

Las apabullantes cifras de ventas: en 1916 se vendieron medio millón de


unidades, dos millones en 1923 y, para 1927, fecha de su retirada de
producción, se había alcanzado la friolera cantidad de 15 millones de Ford-T
(todos ellos negros, por supuesto).
De la Sociedad Fordista a la
Sociedad de la Información
Hoy vemos que el propio
capitalismo tiene muchas
fases, y que la actual poco
tiene que ver ya con la
forma que adoptó en el siglo
XX: la de la gran firma
industrial, en la que los
intereses de asalariados y
dirigentes coincidían, ya que
todos querían preservar la
empresa. Se sellaba así la
unidad entre la cuestión
económica y la social.
CINCO RUPTURAS

La primera fue la producida por la


tercera revolución industrial que
emerge en los 70 con los inicios de
Internet y del microprocesador.

La segunda ruptura es social, con


nuevos principios de organización del
trabajo: adaptabilidad a la demanda,
capacidad de reacción y uso de todas
las competencias humanas. Métodos
que recuerdan al toyotismo japonés,
pero que se han multiplicado con la
informática.
La tercera ruptura es una revolución cultural, la de mayo del
68, que supone un mayor individualismo, pero sobre todo por
la emergencia de la juventud como fuerza social autónoma.
La ecuación salario igual a obediencia es inaceptable, y
serán los estudiantes educados en la contracultura de los
campus norteamericanos de los 60, los que quiebren la
estandarización del mundo de sus padres a través de la
informática.

La cuarta ruptura es la financiera, la toma de poder de la


bolsa en la gestión de las empresas desde los 80.

La quinta ruptura es la globalización, la llegada de China e


India al juego capitalista mundial
Una llegada que no sólo permite deslocalizar producción, la
esfera económica ya no propaga un modelo social, como
antes" cuando el fordismo reducía las diferencias entre los
países y la gente.

La fábrica ya no es el lugar de la heterogeneidad social: hoy


los ingenieros están en oficinas de estudios, el mantenimiento
en sociedades de servicios, y los empleos industriales
tercerizados o deslocalizados. Los barrios también están
separados y los cercanías separan cada vez más los
suburbios.
Pero también:

Más creatividad
Más independencia

Se recupera la capacidad creadora

La red como modelo de


organización, etc.

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