Hace cuatro años Chloe comienza a preocuparse excesivamente por su peso y por la comida, tiene

desde entonces un temor intenso a engordar y una obsesión por controlar los alimentos que
ingiere. Producto de esta restricción alimentaria, ha bajado considerablemente de peso, en efecto,
presenta una apariencia enflaquecida (bajo IMC<17), amenorrea, anemia, osteoporosis,
problemas de concentración, de pensamiento y disfuncionalidad en el plano de lo social. Pese a la
evidente desnutrición que presenta, Chloe, tiene una percepción distorsionada de su cuerpo. En
paralelo, sufre de manera frecuente de atracones, que aparecen de manera súbita (ya sea de día o
de noche), y que le hacen sentir placer al momento en el que acontece el episodio. Sin embargo,
después del atracón deviene un sentimiento de malestar que gatilla en ella conductas purgativas
compensatorias, de ese modo, “elimina” las calorías consumidas, detiene el dolor abdominal y
escapa de la culpa que acompaña al trastorno que padece. En conclusión, las conductas
mencionadas se pueden ubicar dentro del diagnóstico referencial para Anorexia Nerviosa de tipo
purgativa, puesto que los síntomas que predominan en Chloe son la delgadez extrema debido a la
restricción de alimentos, el miedo a engordar y la alteración de su percepción respecto a su
cuerpo, por sobre las conductas impulsivas propias de la Bulimia.