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Tesis de Maestria Sobre El Rendimiento Académico
Tesis de Maestria Sobre El Rendimiento Académico
FACULTAD DE PSICOLOGÍA
BIENESTAR PSICOLÓGICO Y SU
INFLUENCIA EN EL RENDIMIENTO
ACADÉMICO DE ESTUDIANTES
DE NIVEL MEDIO SUPERIOR.
TESIS
Que para obtener el grado de
MAESTRO EN PSICOLOGÍA APLICADA
Presenta
ALFONSO CHÁVEZ URIBE
Asesor
MTRO. JORGE TORRES HERNANDEZ
Es de gente de bien ser agradecido con aquellos que de uno u otro modo han contribuido
a la realización de nuestros sueños y aspiraciones. Y como yo soy gente de bien (o
pretendo serlo) a continuación vaya mi agradecimiento; por su apoyo, consejo oportuno,
sus manifestaciones de aliento y facilidades otorgadas, a las siguientes personas e
instituciones:
A la Universidad de Colima.
A la Facultad de Psicología.
A la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Colima.
Al Bachillerato No. 16.
A la Psicóloga Cecilia Cobián Anguiano, mi esposa.
Al resto de mi familia (consanguínea y política).
Al Mtro. Jorge Torres Hernández, mi asesor.
Al Mtro. Julio Cesar Verdugo Lucero.
A la Mtra. Evangelina Sánchez Izquierdo.
Al Dr. Francisco Laca Arocena.
Al Dr. Carlos Eduardo Monroy Galindo.
A la Sra. Armida Zepeda Mesina, mi jefa en la CEDH.
Al Ing. Crescencio Rico Macías, Director del Bachillerato No. 16.
A los profesores y las profesoras de la Maestría en Psicología Aplicada.
Al personal, docente y administrativo, de la Facultad de Psicología.
A los estudiantes del 6to. semestre A y C del Bachillerato No. 16.
MUCHAS GRACIAS…
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
ÍNDICE
RESUMEN 3
SUMMARY 5
INTRODUCCIÓN 7
CAPÍTULO 3: MÉTODO
3.1 PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN 49
3.2 OBJETIVO GENERAL 49
3.2.1 OBJETIVOS ESPECÍFICOS 49
3.3 TIPO DE INVESTIGACIÓN 49
3.4 HIPÓTESIS DE INVESTIGACIÓN 50
3.5 HIPÓTESIS NULAS 50
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
CAPÍTULO 4: RESULTADOS 55
CAPÍTULO 5: DISCUSIÓN 59
CAPÍTULO 6: CONCLUSIONES 63
ANEXOS
Anexo A: Escala BIEPS-J 65
Anexo B: Tablas y gráficas de los resultados del diagnóstico en la
66
Escuela de Trabajo Social “Vasco de Quiroga”
BIBLIOGRAFÍA 69
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
FIGURAS
TABLAS
RESUMEN
El propósito del presente estudio fue investigar la relación entre el bienestar psicológico y
el rendimiento académico de estudiantes del Bachillerato No. 16 de la Universidad de
Colima. En el estudio participaron 92 estudiantes regulares, 46 hombres y 46 mujeres, de
los semestres 6to. A y 6to. C del mencionado bachillerato. La edad de los participantes
comprendió entre los 17 y los 18 años. Para medir el bienestar psicológico se utilizo la
Escala de Bienestar Psicológico en Jóvenes Adolescentes (BIEPS-J) y para valorar el
rendimiento académico de los participantes en el estudio se utilizo el promedio obtenido
en la segunda evaluación parcial. Los resultados nos han permitido determinar que existe
una correlación positiva (r = 0.709) entre ambas variables. Conviene aclarar, sin
embargo, que dado el diseño de la investigación no es posible establecer una relación
causal entre ambas variables, es decir, se desconoce si el rendimiento académico influye
sobre el bienestar psicológico o viceversa.
Resumen 3
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
SUMMARY
The intention of the present study was to investigate the relation between the
psychological well-being and the academic yield of students of Bachillerato No. 16 of the
Universidad de Colima. In the study 92 regular students participated, 46 men and 46
women, of the semesters 6to. A and 6to. C of the mentioned school. The age of the
participants included between the 17 and 18 years. In order to measure the psychological
well-being used the Escala de Bienestar Psicológico en Jóvenes Adolescentes (BIEPS-J)
and to value the academic yield of and the participant students in the study used the
average obtained in the second partial evaluation. The results have allowed us to
determine that a positive correlation (r = 0.709) between both variables exists. It agrees
to clarify, nevertheless, which given the design of the investigation it is not possible to
establish a causal relation between both variables, that is to say, is not known if the
academic yield influences the psychological well-being or viceversa.
Summary 5
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
INTRODUCCIÓN
Como parte de los trabajos para llevar a cabo una intervención que solventará el
problema, el personal docente y administrativo de dicha institución, consideramos
oportuno realizar un estudio para determinar las causas de los mencionados problemas1.
Dentro del estudio, se pudo determinar que las estudiantes presentaban problemas en
dos de los tres factores asociados al rendimiento académico, a saber: los de aptitud para
el estudio y los afectivos. Dentro de los primeros se pudieron descubrir serias dificultades
en el hábito para la lectura, ausencia de estrategias funcionales de estudio y pocas horas
dedicadas al trabajo extraclase. Dentro de los segundo se pudo establecer la existencia
de una baja autoaceptación, falta de un propósito claro en la vida, ausencia de redes
sociales de apoyo; particularmente de la familia y una falta de capacidad para la toma de
las propias decisiones.
Visto de pronto, el problema parecía complejo: ¿cómo intervenir, con éxito, con tal
variedad de condiciones?. En razón a lo anterior se considero oportuno diseñar e
implementar un programa de intervención que tomará en cuenta tan sólo las variables
referidas a la aptitud para el estudio. De este modo, se pusieron en operación talleres
para mejorar la comprensión lectora y las estrategias de estudio, así mismo, se diseñaron
programas de estímulos para motivar la lectura y mejorar la actitud hacia las actividades
académicas. Sin embargo, los resultados apenas si fueron satisfactorios: El rendimiento
general de las alumnas apenas se situó en 8.1, la deserción escolar decreció a 3%, menos
del 50% de las alumnas que adeudaban materias de los semestres anteriores se habían
puesto al corriente y la apatía escolar seguía en aumento.
1
Ver la sección de Planteamiento del Problema, pág. 11
Introducción 7
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
En virtud de lo acontecido, era evidente que los factores afectivos tenían un peso
importante. La pregunta, por lo tanto, seguía en pie. La posible respuesta vino después y
desde otro contexto.
Por cuestiones laborales, ya no fue posible intervenir bajo este principio con la población
estudiantil citada. Sin embargo, lo acontecido dio lugar a la siguiente interrogante:
¿habrá alguna relación entre el bienestar psicológico y el rendimiento
académico?. De este modo, fue como surgió la idea y la pregunta que trata de
responder ésta investigación.
El capítulo 2: “Marco Teórico”, sirve para sentar las bases conceptuales del presente
estudio. Conviene aclarar que el bienestar psicológico ha planteado un problema al
momento de pretender su conceptualización, por tal razón, existen un sinnúmero de
teorías que tratan de acotarlo. Esto trae como consecuencia la necesidad de adherirse a
una ellas, no sin antes, dejar de reconocer los alcances de las otras. Por tal virtud, la
base teórica del presente estudio se ha adscrito a los postulados teóricos de Carol Ryff. El
capitulo incluye, además, un resumen de los instrumentos que se han diseñado para
medir el bienestar psicológico en niños y adolescentes. En este mismo capítulo se analiza
la postura de la teoría psicosocial sobre como se viven y como se piensan los
adolescentes, así como los factores que inciden sobre su bienestar. El capítulo termina
Introducción 8
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
como una conceptualización del rendimiento académico y las variables con las que se le
relaciona.
Introducción 9
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
CAPÍTULO 1
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
1.1 Antecedentes
De este modo se inicio con un programa de intervención que incluía dos objetivos. El
primero realizar un diagnóstico que arrojara luz sobre el origen de la problemática y un
programa de intervención posterior que, basado en los resultados del anterior, diera
solución a la misma.
Para dar cumplimiento al primer objetivo se aplicó el cuestionario construido por Martín,
E.; García, L. y Hernández, P. (1999), el cuál consta de 33 ítems, agrupados en diversas
áreas temáticas, las cuales incluyen: hábitos de lectura, hábitos de estudio, herramientas
de estudio, estrategias de estudio y variables afectivas. El cuestionario fue
cumplimentado, de forma anónima y en el horario normal de clases, por las 320 alumnas
que representaban a la población total de la escuela, durante el mes de octubre de 2000.
1. Escaso hábito para la lectura, en virtud de que apenas el 3.5% afirmó leer más de 4
libros no obligatorios y el 4% señalaron haber leído más de 10 libros obligatorios al
semestre. Así mismo, el 54% de las alumnas encuestadas manifestaron que no se
fomentaba el hábito de lectura en casa.
2. En cuanto al tiempo medio dedicado al estudio, sólo un cuarto de la población
estudiada afirmó dedicar más de 20 horas semanales a este propósito. Por otro lado,
140 alumnas (44%) aseveró estudiar solamente en épocas de exámenes.
3. En lo que respecta a las herramientas de estudio las entrevistadas refirieron utilizar
tanto los apuntes y los libros de texto con un 34% y un 22% respectivamente, pero
sólo el 9% utilizaban otros libros de consulta, el 8% utilizaba medios informáticos y el
7% medios audiovisuales.
4. Las alumnas encuestadas reportaron utilizar como la principal estrategia de estudio la
memorización con un 45% (144 alumnas) y los trabajos de clase con un 30% (96
alumnas) En este sentido, las estrategias menos utilizadas fueron la esquematización
(7%) y la relación entre ideas primarias y secundarias de los textos y los apuntes
(8%).
5. Finalmente, el estudio arrojo dificultades afectivas como sigue: una baja
autoaceptación (65%), falta de un propósito claro en la vida (56%), ausencia de redes
sociales de apoyo; particularmente de la familia (52%), una percepción de no tener
control sobre acontecimientos vitales (46%) y una falta de capacidad para la toma de
las propias decisiones (42%).
2
Ver tablas y graficas de los resultados en el Anexo B.
a. Dominio Conceptual: Cuyo objetivo era mejorar las condicionantes físicos y psíquicos
del estudio y el conocimiento de técnicas de estudio (subrayado, esquema, resumen y
mapa conceptual).
b. Dominio Procedimental: Referido a la organización y planificación las tareas, con
horarios de estudio coherentes, racionales y eficaces; la comprensión, y la exactitud
(eficacia) lectora, etc.
c. Cambio de actitudes: Referido a la motivación hacia el estudio para dotar de
significación y funcionalidad al proceso de enseñanza y aprendizaje.
Sin embargo, para el final del ciclo escolar 2000 – 2001 los resultados fueron apenas
satisfactorios:
Fue evidente que el aspecto afectivo, no tratado por el programa de intervención, seguía
teniendo sus efectos. En concordancia con la anterior, Espíndola (2000) señala que el
proceso enseñanza – aprendizaje se enfrenta a nuevos retos, productos de los cambios
sociales ocurridos a últimas fechas y que han afectado la psicología de los estudiantes;
así en estos momentos la educación se enfrenta, entre otras cosas, a:
Sus metas son muy sencillas: prepararse para un trabajo, sobrevivir en clases
para pasar el rato, ganar aprobación de sus compañeros y satisfacer sus deseos
inmediatos. En breve, carecen de habilidades intelectuales críticas y alguna
motivación significativa para obtenerlas. Han desarrollado fórmulas para pasar a
través de sus clases, fórmulas a las cuales están habituados de una forma
profunda e inconsciente. Se encuentran intelectualmente confundidos,
psicológicamente inseguros, ideológicamente ciegos y filosóficamente
indiferentes (Ibíd.).
T. Toch, autor del libro In The Name of Excelence (Ibíd.), coincide en líneas generales con
estas deficiencias que detecta Richard Paul, y afirma que no pueden hacerse proyectos de
excelencia educativa si no se toma seriamente en cuenta el elemento humano.
1.2 Justificación
Las investigaciones sobre los factores que afectan, tanto positivamente como
negativamente, al rendimiento académico se han ubicado fundamentalmente en tres
líneas de estudio: las intelectuales/cognitivas, las de aptitud para el estudio y las
afectivas (Beguet, 2001). Habrá que agregar a estos estudios aquellos que se han
avocado a analizar los factores inalterables (entendidos como aquellos que no son
susceptibles a ser modificados por el sistema educativo) tales como la posición
socioeconómica, el nivel educativo de los padres o el tamaño de la familia (Vélez,
Schiefelbein y Valenzuela, 1994).
En virtud a los resultados obtenidos, algunos autores (Beguet, 2001) afirman que las dos
primeras variables, las intelectuales y las de aptitudes para el estudio, son los más
importantes para predecir el éxito escolar y explicar la mayor parte del fenómeno. Sin
embargo, en los últimos años las investigaciones (Ibíd.) señalan que los factores
exclusivamente intelectuales y aptitudinales son pobres predictores del rendimiento
académico a largo plazo. En la actualidad, las investigaciones en este campo están
volcadas a la búsqueda de factores no cognitivos que puedan explicar de forma más
acabada su relación con el rendimiento académico. Dichos factores se refieren
fundamentalmente a variables de orden afectivo, las cuales hacen referencia a factores
como la personalidad, la autoestima/autoconcepto, la motivación, la autoeficacia o la
influencia paterna, entre otras.
Pero en el caso de los fenómenos afectivos los datos que aportan las investigaciones no
están del todo claros, debido, principalmente, a la multiplicidad de enfoques que abordan
este tema. Por ejemplo, en un metanálisis de la investigaciones llevadas a cabo en
Latinoamérica (Vélez, Schiefelbein y Valenzuela, 1994) sobre el rendimiento académico y
los factores relacionas a esté, existe 14 investigaciones que relacionan el rendimiento
académico a la autoestima, de ellas, siete mencionan una relación positiva y el resto
indican que no existe relación entre ambos factores, de tal modo que el enlace causal
entre autoestima y rendimiento no es claro, y por lo tanto no es definitivo concluir que
mayor autoestima genere mayor rendimiento o viceversa.
Esto trae como consecuencia la necesidad de ampliar dicho campo de investigación, a por
lo menos dos consideraciones: 1) tratar con las variables afectivas que inciden sobre el
rendimiento académico es sin duda una dificultad. ¿Cómo estimar convenientemente los
niveles de autoestima, motivación, o estados emocionales de los alumnos?. Conviene, por
tanto, diseñar nuevas metodologías para la investigación en los aspectos afectivos que
influyen en el rendimiento académico y 2) ampliar los estudios a otro tipo de variables
más abarcadoras que incluyan a otras variables y poder ofrecer un mapa más completo
de las diferentes influencias afectivas sobre el rendimiento académico. En virtud del
último punto consideramos que el bienestar psicológico pudiera ser una de las
mencionadas variables.
¿Por qué bienestar psicológico?. Como se recordará, las variables afectivas señaladas
como posibles causas del bajo rendimiento académico del estudio ya comentado incluían:
baja autoaceptación, falta de vínculos psicosociales, ausencia de un proyecto de vida y
carencia para la toma de las propias decisiones. Finalmente, y en correspondencia con la
postura teórica de Carol Ryff (1989; citado en Liberalesso, 2001), tales variables se
traducen a un solo concepto: Bienestar Psicológico.
Por otro lado, en el tema de la posible relación que pudiera existir entre el bienestar
psicológico – rendimiento académico, al momento no ha sido posible encontrar estudios
que hayan indagado sobre el particular. En el caso de la población adolescente los
estudios se han ubicado en tratar de determinar como se constituye el bienestar
psicológico en la mencionada población y la relación que existe entre éste y variables
como la personalidad, la autoestima y las relaciones familiares, entre otras. Y por otro
lado, gran parte de los trabajos sobre el bienestar psicológico se han llevado a cabo con
población adulta, particularmente de la tercera edad, y casi siempre se le ha relacionado
con otros factores como el desempleo, la jubilación o la vida urbana.
1.3 El problema.
Por otro lado, los resultados de algunas investigaciones y del proceso de intervención
señalado con anterioridad, señalan que los factores exclusivamente intelectuales y
aptitudinales no explican de manera absoluta las causas del rendimiento académico. De
este modo, las investigaciones se han dirigido a tratar de encontrar los factores no
cognitivos que puedan explicar de forma más precisa su relación con el rendimiento
académico. Dichos factores se refieren fundamentalmente a variables de orden afectivo.
Finalmente, en un intento por preservar las condiciones generales que dieron origen al
presente estudio, se considero oportuno conservar el nivel académico y de edad de los
participantes en el estudio.
CAPÍTULO 2
MARCO TEÓRICO
La OMS define la salud como “el estado de perfecto bienestar físico, psíquico y social
[subrayado mío], y no sólo la ausencia de lesión o enfermedad”. De acuerdo con tal
definición, puedo resumir entonces, que para estar sano, además de no estar enfermo o
lesionado, habrá que estar bien (bienestar). Pero, ¿qué es el bienestar?, ¿en qué consiste
sentirse bien o vivir bien?, ¿por qué algunas personas se sienten mejor que otras?,
¿cuáles son las causas de la satisfacción?, ¿o de la insatisfacción?. Estás preguntas han
servido de guía a los estudios sobre el bienestar psicológico, que describiré más delante.
El estudio del bienestar psicológico es sin duda, un tema complejo y sobre el cual aún no
existe un consenso. La falta de acuerdo en su delimitación conceptual se debe, entre
otras razones, a la complejidad de su estudio, determinada en muchos casos por su
carácter temporal, de naturaleza multideterminada, donde intervienen factores tanto
objetivos, como subjetivos. Este abordaje, poco claro y difuso, a dado lugar al uso
indistinto de conceptos tales como bienestar subjetivo, salud mental o felicidad; además,
tampoco está claramente definida su vinculación con otras categorías de corte sociológico
o sociopsicológico tales como calidad de vida, condiciones de vida, modo y estilo de vida.
Durante años el tema fue objeto de debate filosófico y sociológico, se pensó que sentirse
satisfecho con la vida estaba muy relacionado con variables objetivas como la apariencia
física o las buenas condiciones económicas. Hoy en día se pondera que el mayor o menor
bienestar psicológico no sólo está relacionado con esas variables sino también con la
subjetividad individual.
Marco teórico 19
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
Lawton (1983 y 1991; citado en Liberalesso, 2001), estima que el bienestar psicológico
es uno de los cuatro dominios de la calidad de vida, que incluyen también las
competencias comportamentales, las condiciones objetivas del ambiente externo y la
calidad de vida percibida. Para el autor, el sentido de bienestar psicológico refleja la
evaluación personal sobre el conjunto y sobre la dinámica de las relaciones entre los otros
tres dominios. Esto significa que el sentido de bienestar psicológico no resulta de la
simple suma de las competencias, de las posibilidades objetivas del ambiente externo, de
las creencias y opiniones sobre las satisfacciones. De hecho, “el bienestar psicológico es
una evaluación compleja de esas condiciones, que toman en cuenta valores y
expectativas personales y condiciones sociales, orgánicas y psicológicas actuales, así
como la congruencia entre las metas deseadas y las metas obtenidas” (Ibíd.).
Existe una íntima relación de lo afectivo y lo cognitivo, por lo que el bienestar es definido
como la valoración subjetiva que expresa la satisfacción de las personas y su grado de
complacencia con aspectos específicos o globales de su vida, en los que predominan los
estados de ánimo positivos. Así, Casullo (2002) señala que la satisfacción es un
constructo triárquico, que integra: 1) los estados emocionales (afecto positivo y
negativo), 2) el componente cognitivo (creencias, pensamientos) y 3) las relaciones entre
ambos componentes. Establece además que los estados emocionales son más lábiles y
momentáneos, y al mismo tiempo son independientes, advierte que tener una alta dosis
de afectividad positiva no implica tener una ausencia o una baja dosis de afectividad
negativa. Finalmente estipula que el bienestar psicológico es el componente cognitivo de
la satisfacción y es el resultado del procesamiento de informaciones que las personas
realizan acerca de cómo les fue (o les está yendo) en el transcurso de su vida y reconoce
que dicho bienestar trasciende la reacción emocional inmediata.
Marco teórico 20
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
Michalos (1995, Op. Cit.), sin embargo, prescinden de esa diferenciación temporal e
identifican el componente que bienestar subjetivo que subyace bajo ambas medidas. En
palabras de Michalos:
Con este mismo principio Chamberlain (1990, citado en García) al considerar esta
cuestión sobre el tiempo, opta por descartarla como dimensión pues ésta diferenciación
temporal según él no alcanza ésta entidad.
Así, aunque hay una fuerte evidencia a favor de la existencia tanto de aspectos estables
como de aspectos transitorios, los aspectos estables parecen tener afectos
significativamente más fuertes que los aspectos transitorios.
Marco teórico 21
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
Las bases del modelo arriba-abajo tienen su origen en los factores determinantes que
predisponen las actitudes, incluyendo la influencia de los factores genéticos y los rasgos
Marco teórico 22
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
Cummins (2000, citado en Moreno, 2003) y Cummins, Gullene y Lau (2002, citados en
González, 2004) han propuesto que Modelo Homeostático del Bienestar Psicológico,
que se ajusta al modelo arriba-abajo señalado con anterioridad. Dicho modelo sostiene
que el proceso psicológico en el que se sitúa el bienestar, es un sistema altamente
integrado que comprende un sistema de capacidades genéticas primarias y un sistema
protector secundario.
Marco teórico 23
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
Determinantes Determinantes
de primer de segundo
orden orden
input positivo
output
input negativo
Figura 1
Esquema del Modelo Homeostático del Bienestar Psicológico.
Fuente González, 2004
Marco teórico 24
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
Cummins (1996, citado en Moreno, 2003), en un análisis más profundo del componente
cognitivo estableció seis dominios o áreas relevantes en este proceso de valoración, tales
dominios incluyen: bienestar material, salud, productividad, intimidad, seguridad,
comunidad y bienestar emocional.
Por su parte Chamberlain (citado en García, 2002), propone los siguientes ejes para
definir la estructura del bienestar psicológico: 1) el eje afecto-cognitivo, que hace una
evaluación entre las emociones (valoración afectiva) y los pensamientos (valoración
cognitiva), 2) el eje positivo-negativo, que representa la principal dimensión de la
experiencia afectiva sobre la que descansan una gran variedad de fenómenos
experienciales, 3) el eje frecuencia-intensidad, que valora que tanto ocurre y en que
medida y 4) el eje interno-externo.
Carol Ryff (1989; citado en Liberalesso, 2001 y Casullo, 2002) por su parte amplía estas
dimensiones, haciendo hincapié en la aceptación y crecimiento personal del individuo así
como en la adaptación e integración en su ambiente social. Lo que da lugar a una
estructura integrada del bienestar psicológico por las seis dimensiones siguientes (ver
Figura 2).
Marco teórico 25
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
BIENESTAR
PSICOLÓGICO
Aceptación de Vínculos
sí mismo psicosociales
Proyecto de
vida Autonomía
Figura 2
Las dimensiones del Bienestar Psicológico
Adaptado de Casullo, M. (2002)
2) Vínculos psicosociales: son las relaciones de confianza con otros, se caracteriza por
que la persona tiene la capacidad de amar; ésta capacidad disminuye el estrés e
incrementa el bienestar psicológico. Helgelson (1994, citado en Moreno, 2003)
Marco teórico 26
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
menciona que el tener relaciones satisfactorias con los demás, lleva a las personas a
participar en grupos e interesarse por establecer nuevos vínculos incrementando el
bienestar psicológico.
3) Control de las situaciones: es la habilidad personal para hacer uso de los propios
talentos e intereses, así como de las opciones que se vayan presentando. Es la
participación activa en el medio ambiente que permite funciones psicológicas positivas
(Díaz, 2000).
Marco teórico 27
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
adaptación o ajuste" o de "moral”. En los años sesenta, los mismos tipos de escala eran
denominados "escalas de bienestar" o de "satisfacción con la vida". En los años setenta,
fueron introducidas varias escalas de múltiples ítems para medir satisfacción de manera
específica. Había listas de preguntas sobre satisfacción con diversos aspectos de la vida y
con la vida como un todo. Los resultados se consideraban indicativos de "satisfacción
general". La insatisfacción con la falta de especificidad de los resultados llevó a una nueva
reformulación de las escalas y al consiguiente desarrollo de inventarios específicos y de
múltiples ítems para evaluar satisfacción en la vida como un todo, satisfacción en el
trabajo y en otros dominios de la vida del adulto.
En los que respecta a la medida del bienestar psicológico en niños, niñas y adolescentes,
Alsinet (1998) destaca:
Marco teórico 28
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
× Los estudios sobre satisfacción vital y autoconcepto llevados a cabo por Leung y
Leung en 1992, los cuales relacionaron la satisfacción vital de jóvenes con su
autoconcepto, encontrando, además, una elevada correlación entre la relación padres
– hijos y la satisfacción vital de estos últimos.
× Los trabajos de Huebner, quien con el propósito de medir la satisfacción con la vida
(entendida como componente del bienestar psicológico) que tienen los estudiantes ha
construido diversas escalas desde 1991, específicamente diseñadas para ser
administradas a niños, niñas y adolescentes. En estos trabajos encontró una elevada
correlación entre la satisfacción y la autoestima. Estas escalas son diferentes
versiones de la SLSS (Escala Unidimensional de Satisfacción Vital) y de la MSLSS
(Escala Multidimensional de Satisfacción Vital) que evalúa la satisfacción en cinco
ámbitos; familia, amigos, escuela, uno mismo y medio ambiente.
Hasta aquí, y como puede apreciarse, los estudios referidos fueron aplicados
originalmente a población anglosajona. Algunas de las escalas mencionadas han sido
traducidas y validadas en población hispanoamericana. En Latinoamérica, el trabajo
llevado a cabo por la Dr. María Martina Casullo (2002) de la universidad de Buenos Aires,
Argentina; dio lugar a la Escala de Bienestar Psicológico en Jóvenes Adolescentes (BIEPS-
J). La idea central de tal proyecto fue diseñar un instrumento para la medición del
bienestar psicológico tomando como referencia las propuestas teóricas de Schmute y
Ryff, y generar una escala diseñada originalmente para adolescentes latinoamericanos. Al
momento, la BIEPS-J ha sido confiabilizada y validada con población adolescente en
Argentina, Perú, España y Cuba.
2.2 LA ADOLESCENCIA
La palabra adolescencia viene del verbo latino adolescere, que significa “crecer” o “llegar
a la madurez”. Comúnmente se ha aceptado que la adolescencia es un periodo de
crecimiento y desarrollo que comienza en la pubertad y termina con el inicio de la vida
Marco teórico 29
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
adulta. Sin embargo, es muy difícil precisar qué es la adolescencia, ya que existen
diversos puntos de vista con respecto a ella, que van desde aquél que lo ve como una
aportación o condicionamiento de la cultura, hasta él que la considera como una etapa
natural en el desarrollo.
Marco teórico 30
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
Erik Erikson, organizó una teoría del desarrollo humano que intenta aproximarse a él,
descubriendo desde donde y hacia donde se dirige. Para Erikson la identidad personal es
"un sentirse vivo y activo, ser uno mismo, la tensión activa, confiada y vigorizante de
sostener lo que me es propio; es una afirmación que manifiesta una unidad de identidad
personal y cultural" (1993). De este modo, Erikson modifica y amplia la teoría freudiana
al insistir en la importancia de la búsqueda de identidad a través de la vida y al subrayar
la importancia a la sociedad en el desarrollo de la personalidad. En este sentido,
conceptuaba a la sociedad como una fuerza positiva que ayudaba a moldear el desarrollo
del ego o el yo.
Marco teórico 31
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
La teoría clásica del desarrollo psicosocial divide en ocho períodos de edad la vida
humana3. Cada etapa representa una crisis en la personalidad que implica un conflicto
diferente y cada vez mayor. Cada crisis es un momento crucial para la resolución de
aspectos importantes; éstas se manifiestan en momentos determinados según el nivel de
madurez de la persona.
En el caso de las adolescencia, Allison Davis acuñó el término ansiedad socializada para
referirse al proceso por medio del cual el individuo aprende y adopta los modos, ideas
creencias, valores y normas de su cultura particular y los incorpora a su identidad
(Muuss, 1997). La conducta es adquirida por medio del aprendizaje social de tal manera
que, lo que es necesario averiguar es comprender de qué manera este aprendizaje social
configura la conducta del adolescente. Pero Davis advierte que no podemos caer en la
confusión entre ansiedad socializada con la ansiedad neurótica “ya que esta contribuye a
la desadapatación social y es además irracional [sic]” (Ibíd.). Apunta que los objetivos de
la socialización son dinámicos en el sentido de que para cada individuo podrían poseer
una significación diferente dependiendo de la cultura en que se desarrolle; la ansiedad
social es inherente a toda conducta que se relacione con las metas los valores y las
3
Actualmente se habla de una novena etapa (El ciclo vital completado).
Marco teórico 32
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
normas de determinada clase social. La cultura determina para los adolescentes: 1) las
gratificaciones por medio de sus logros, y 2) la posibilidad de alcanzar dichas
gratificaciones.
Robert Havighurst (Rice, 1997; Hurlock, 1989), por su parte e influido por la teoría
eriksoniana, ha establecido ocho tareas psicosociales que deben ser cumplidas durante la
adolescencia de la siguiente manera:
× Aceptar el físico propio y usar el cuerpo de manera efectiva: Los y las adolescentes se
vuelven extremadamente conscientes de lo que ocurre con sus cuerpos durante la
pubertad. Los y las adolescentes se preocupan por la figura, imagen y apariencia
corporal. La tarea del desarrollo consiste en estar conscientes del crecimiento sano de
su propio cuerpo, aceptar su propio físico, cuidar su salud y usar su cuerpo
efectivamente en el atletismo, recreación, trabajo y tareas cotidianas.
Marco teórico 33
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
× Adquirir un conjunto de valores y un sistema ético para guiar la conducta: Esta meta
incluye el desarrollo, adopción y aplicación de valores significativos, moral e ideales de
la vida personal.
× Prepararse para una carrera económica: Determinar las metas de la vida, elegir una
vocación y prepararse para esa carrera, son tareas a largo plazo que empiezan en la
adolescencia.
Marco teórico 34
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
Con base en los estudios citados por García (2002), se puede concluir que la edad no
influye en el bienestar de las personas, es decir, no se puede afirmar que un niño reporte
más bienestar que un adulto o viceversa. En palabras de García, “el mantenimiento de la
satisfacción vital a lo largo de los años muestra una disposición natural en las personas a
adaptarse a sus circunstancias […]. Se ha propuesto que esto es debido a que las
personas reajustamos nuestros objetivos o metas a nuestras posibilidades en cada edad”
(Ibíd.).
Sin embargo, y tomando en consideración la cita anterior, lo que si cambia con la edad
son las causas del bienestar psicológico de las personas. Atendiendo a la propuesta de
que los objetivos o metas de las personas difieren con la edad, podemos señalar por
ejemplo, que las metas de una adolescente pudieran giran en torno a su apariencia física
y las de una mujer casada y con hijos, en torno a su familia. Así, y en la medida en que
ambas mujeres cumplan con sus objetivos, el autoconcepto en una y los vínculos
familiares en otra, reportaran mayor o menor bienestar psicológico.
¿Cuáles son las causas del bienestar en la adolescencia?. Además de ciertas dimensiones
de personalidad como son la extroversión, el neurocitismo y el optimismo vital (Offer,
1996; citado en González, 2004), se ha observado que la autoestima es uno de los
Marco teórico 35
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
Dew y Scott (2002), indican además que las facetas específicas de la autoestima se
relacionaban diferencialmente con la satisfacción por la vida en los adolescentes. Sus
resultados señalan las relaciones con los padres resultó ser el correlato más fuerte, el
ámbito escolar y físico manifestaron las relaciones más débiles y las relaciones entre
iguales se sitúan en un punto medio. De este modo, afirman que las percepciones de los
adolescentes sobre las relaciones familiares son de mayor importancia para el bienestar
que las experiencias escolares o entre iguales o las condiciones demográficas (por
ejemplo, el estatus socioeconómico). Estos descubrimientos dan más apoyo a los teóricos
y los investigadores que afirman que, a pesar de la cada vez mayor importancia de los
iguales en la adolescencia, los padres siguen representando la mayor influencia en las
vidas de sus hijos adolescentes (Galbo, 1984; Greenberg, Siegel, y Leitch, 1983;
Montemayor, 1982; Nielson, 1987, citados en González, 2004).
Antes de terminar con este apartado quisiera agregar un comentario, Coleman (citado en
Muuss, 1997), llama la atención sobre un asunto que creo de gran importancia para la
educación en general, y para esta investigación en particular ya que parece contradecir la
hipótesis del presente estudio, y es el hecho de que para la adolescencia, el éxito
académico no es tan relevante como hemos creído o más bien como quisiéramos que
Marco teórico 36
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
fuera, lo realmente importante, señala, son las relaciones con el otro sexo, la vestimenta
o su apariencia física. En este asunto la solución puede no ser sencilla, sin embargo, hay
dos opciones: 1) Coleman dice que “el éxito académico no es tan relevante”, la afirmación
no niega la importancia del logro académico para los adolescentes, tan sólo dice que es
posible existan otras cosas más importantes y 2) la posible negación de la hipótesis de
investigación planteada no invalida la importancia de la misma, en todo caso solamente
tendré que afirmar al finalizar el estudio que “el éxito académico no es relevante” para los
adolescentes, o en el mejor de los casos que lugar ocupa en la jerarquía de lo importante.
Himmel (1985, citado en Andrade, G; Miranda, C y Freixas, 2003) por su parte, define el
rendimiento académico como el grado de logro de los objetivos establecidos en los
programas oficiales de estudio. Chadwick (1979) define el rendimiento académico como la
expresión de capacidades y de características psicológicas del estudiante desarrolladas y
actualizadas a través del proceso de enseñanza-aprendizaje que le posibilita obtener un
nivel de funcionamiento y logros académicos a lo largo de un período, que se sintetiza en
un calificativo final (cuantitativo en la mayoría de los casos) que evalúa del nivel
alcanzado.
Marco teórico 37
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
Existen por lo menos dos tipos de pruebas de rendimiento; las cuales se diseñan con la
intención de medir los conocimientos y capacidades desarrolladas en un campo en
particular, las estandarizadas y las escolares. Las primeras son construidas por editores
de pruebas y se destinan al uso de una gran variedad de escuelas. Su contenido es muy
amplio y se construyen; por lo común, mediante la consulta de libros de texto muy
utilizados y pidiendo la opinión de expertos en planes de estudio. Estas pruebas son de
alcance nacional y algunas de ellas son diseñadas en por el Centro Nacional de Evaluación
para la Educación A. C. (CENEVAL).
Las segundas, son construidas por los maestros de cada materia o grupo escolar; o por
un comité de maestros de la misma escuela; su contenido está más centrado en el plan
Marco teórico 38
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
de estudios particular de una escuela o materia. Estas evaluaciones tienden a ser más
privativas de las ideas de los maestros y escuelas a como calificar y que calificar, las
materias se cubren de un modo más detallado y las calificaciones pueden; aunque no
siempre es así, ser interpretadas con relación a los competidores inmediatos del
estudiante, sus compañeros de clase.
Desde mediados del siglo pasado se acepta que las diferencias individuales en
rendimiento académico obedecen a tres tipos de factores: los intelectuales o cognitivos,
los de aptitud para el estudio y los afectivos, (Beguet, 2001). Habrá que agregar a estos
estudios aquellos que se han avocado a analizar los factores inalterables (entendidos
como aquellos que no son susceptibles a ser modificados por el sistema educativo) tales
como la posición socioeconómica, el nivel educativo de los padres o el tamaño de la
familia (Vélez, Schiefelbein y Valenzuela, 1994).
Algunos autores afirman que los primeros dos son los más importantes para predecir el
éxito escolar y explican la mayor parte del fenómeno (Eysenck y Eysenck, 1987; Tyler,
1972; citados en Beguet, 2001), parecería lógico suponer que para rendir adecuadamente
en una tarea académica es necesario disponer de ciertas habilidades cognitivas. Sin
embargo, en los últimos años las investigaciones señalan que los factores exclusivamente
intelectuales y aptitudinales son pobres predictores del rendimiento académico a largo
plazo y del éxito laboral fuera de los entornos educativos. En el mejor de los casos los
factores exclusivamente intelectuales explican alrededor de un 25% en la varianza del
rendimiento académico, existiendo un alto porcentaje de varianza no explicada y por lo
tanto atribuible a otros factores (Aliaga, 1998).
Cabe aclarar que las variables que se han tenido en cuenta, para le revisión teórica
presentada, hacen referencia a características propias del alumno, en virtud de lo
Marco teórico 39
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
La inteligencia ha sido uno de los aspectos más estudiado, sin lugar a dudas, no sólo a lo
largo de toda la historia de la Psicología, sino mucho antes, cuando aún se consideraba
ésta como parte de la Filosofía y, por tanto, las explicaciones sobre el funcionamiento de
la mente poco tenían que ver con las tendencias científicas actuales.
La inteligencia y las aptitudes son las variables que con mayor frecuencia son
consideradas como predictoras del rendimiento académico, ya que las tareas y
actividades académicas exigen la utilización de procesos cognitivos. La mayoría de los
estudios sobre inteligencia y rendimiento escolar confirman que las relaciones oscilan
entre 0.40 y 0 .60, sin embargo, y como ya menciono, en el mejor de los casos los
factores exclusivamente intelectuales explican alrededor de un 25% en la varianza del
rendimiento académico (Aliaga, 1998).
De las investigaciones clásicas en este campo, cabe destacar los hallazgos de Vernon
(1957, citado en González, 2003) quien obtiene correlaciones de 0.40 y 0.50 entre
inteligencia general y resultados académicos de los alumnos empleando el instrumento
GCE. En esta misma línea, podríamos citar a múltiples autores tales como Tyler (1965,
Ibíd.), Lavin (1965, Ibíd.) o Brengelman (1975, Ibíd.), cuyas aportaciones arrojan
correlaciones similares. De la revisión de todos estos estudios cabe destacar que los
coeficientes de correlación entre las variables difieren en función del instrumento utilizado
Marco teórico 40
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
para medir el rendimiento. Puesto que cuando se mide con pruebas objetivas o de
rendimiento la correlación es mayor que si se toman las calificaciones escolares.
Álvaro (1990) afirma que la relación entre aptitudes intelectuales y rendimiento escolar
es, al contrario de lo que ocurre con la inteligencia, variable y menos intensa de lo que
cabría esperar. El factor verbal parece ser el más estable puesto que, en la mayoría de las
investigaciones, sobresale por su incidencia directa en el rendimiento del alumno en todas
las áreas del saber. Las investigaciones de Ramírez (1974), Pelechano (1977) y Pérez
Serrano (1978) corroboran esta afirmación.
Por otra parte, no podemos olvidar que la inteligencia es una potencialidad que puede
cristalizar o no en el rendimiento, dependiendo de múltiples condiciones (Álvaro, 1990).
Beltrán (1995, citado en González, 2003) destacan el aprendizaje en la temprana
infancia, el medio ambiente verbal, las actitudes y el estilo de control de los padres, el
clima escolar y el carácter personal, como algunos de los factores que más influencia
ejercen en el desarrollo de la inteligencia y, en consecuencia, en mayor o menor medida,
en el rendimiento académico de los alumnos.
Marco teórico 41
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
A) El autoconcepto
Desde los años cincuenta son muchos los estudios de carácter empírico que se han
interesado por las relaciones entre autoconcepto y rendimiento académico, al comprobar
que estudiantes con la misma inteligencia rendían de forma diferente frente a las mismas
tareas.
Marco teórico 42
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
tal modo que el enlace causal entre autoestima y rendimiento no es claro, y por lo tanto
no es definitivo concluir que mayor autoestima genere mayor rendimiento o viceversa.
Desde el punto de vista educativo, Beltrán (1995, citado en González, 2003) destaca dos
tendencias distintas en la investigación actual. Una de ellas argumenta que el
autoconcepto actúa causalmente sobre el rendimiento académico y, por tanto, es preciso
trabajar en la escuela para mejorar la imagen que los estudiantes tienen de sí mismos
dentro de los programas educativos (corresponde con la tradicional educación
compensatoria). La otra defiende que el autoconcepto es una consecuencia del
rendimiento académico, por lo que aboga por el desarrollo de las capacidades
intelectuales mediante métodos de instrucción individualizada.
Marco teórico 43
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
Ibíd.), Shavelson y Bolus (1982, Ibíd.), Byrne y Shavelson (1986, Ibíd.), Hart (1985,
Ibíd.) y Zarb (1981, Ibíd.).
Por otra parte, la descripción del autoconcepto académico dentro del autoconcepto
general fue destacada por Brookover, Patterson y Thomas (Ibíd.). Estos autores
diseñaron una escala de autoconcepto académico que ha sido y es utilizada en muchos
otros estudios Dichos autores afirman que en estudiantes de enseñanza secundaria la
relación entre autoconcepto académico y rendimiento académico es significativa y notable
(0.48 a 0.69) incluso cuando se controla el CI. Asimismo afirman la existencia de
autoconceptos específicos que se relacionan con áreas de rendimiento determinadas,
siendo mejores predictores del rendimiento que el autoconcepto académico general.
Para concluir, debemos destacar que todos estos estudios, atribuyen las bajas
correlaciones a la poca validez y fiabilidad de los instrumentos de medida, así como a la
utilización indiscriminada de medidas de autoconcepto general en lugar de medir aspectos
más específicos del autoconcepto.
Marco teórico 44
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
B) La motivación
Desde el punto de vista académico, la motivación de logro es la que más nos atañe.
Originalmente tratada en los años cincuentas y sesentas por Atkinson y McClelland
(González, 2003), la motivación de logro es aquella que empuja y dirige la consecución
exitosa de una meta u objetivo reconocido socialmente. Desde esta teoría, el sujeto se ve
sometido a dos fuerzas contrapuestas: por un lado, la motivación o necesidad de éxito o
logro, y por otro lado, la motivación o necesidad de evitar el fracaso. Cada una de estas
fuerzas están compuestas por tres elementos: la fuerza del motivo, la expectativa o
probabilidad de, y el valor de la meta. Bueno (1998, citado en Gonzáles, 2003), afirma
que la motivación de logro se manifiesta en el aula en dos conductas o elementos
fundamentales: el nivel de dificultad de las tareas elegidas y la elección de un grupo para
trabajar.
Los sujetos con baja motivación de logro (alta necesidad de evitar el fracaso) tienden a
elegir tareas muy fáciles donde tienen el éxito asegurado o tareas muy difíciles en las
Marco teórico 45
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
En relación con la elección del grupo de trabajo, los de baja motivación de logro elegirán
a sus amigos, puesto que aunque no trabajen aquellos, éstos no se lo recriminarán. En
cambio, los alumnos motivados para el logro tenderán a elegir a alumnos preparados
para la tarea y asegurarse así el éxito, pero no con una motivación de logro similar o
superior a la suya puesto que daría lugar a competitividad en el grupo.
Cada meta representa diferentes concepciones del éxito y del fracaso, diferentes razones
para implicarse en las actividades de logro, así como diferentes modos de pensar acerca
de uno mismo, la propia tarea y sus resultados (Bueno, 1995; Ibíd.). Los alumnos que
están orientados hacia una meta de aprendizaje se implican en las tareas, intentan
aprender de sus errores, utilizan estrategias de aprendizaje eficaces, mantienen un
autoconcepto más alto, no se desaniman frente a las dificultades y consideran que sus
fracasos se deben a la falta de esfuerzo o de precisión del proceso seguido. Los alumnos
que están motivados por una meta de ejecución buscan a través de las notas validar su
capacidad, lo cual les conduce a no asumir riesgos y a asegurar el mínimo para aprobar;
Marco teórico 46
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
por ello, utilizan estrategias poco efectivas, se vienen abajo ante las dificultades,
atribuyen los errores a su falta de capacidad, buscan comparaciones con los demás en la
nota que sacan y, generalmente, tienen un autoconcepto pobre y baja autoestima.
C) La personalidad
Por otra parte, Aliaga (1998) demostró la relación que existe entre el rendimiento
académico y los rasgos de personalidad. También Enríquez Vereau (1998) encontró una
relación significativa entre el autoconcepto, la ansiedad ante los exámenes y el
rendimiento académico en estudiantes de secundaria de colegios de Lima, en los que el
autoconcepto académico se relacionaba de manera positiva con el rendimiento de los
estudiantes, mientras que la correlación de esta última variable con la ansiedad ante
exámenes era negativa. Finalmente, en otro estudio realizado por Reyes (2003), se
analizó, entre otras variables, las conductas asertivas y no asertivas en el aula,
correlacionándolas con el rendimiento académico.
Marco teórico 47
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
2.3.3 Conclusiones
No podemos concluir este capítulo sin incidir nuevamente en las limitaciones que supone
la selección de los factores determinantes del rendimiento académico. Dicho constructo,
se ve influido por multitud de factores interrelacionados entre sí de manera compleja, lo
cual dificulta enormemente las investigaciones al respecto. Así pues, el rendimiento
académico se relaciona, positiva y negativamente, con varias variables, estás pueden ser
de carácter intelectual, así como variables referidas a la personalidad (extraversión,
introversión, ansiedad) o variables centradas en la motivación, cuya relación con el
rendimiento no siempre es lineal, sino que está modulada por factores como nivel de
escolaridad y aptitud. Otras variables, no analizadas aquí, que influyen en el rendimiento
son los intereses, los hábitos de estudio, la relación profesor-estudiante y las expectativas
del profesor en sus alumnos, por mencionar solo algunas.
Por otra parte, la revisión bibliográfica de las variables recogidas en este capítulo, no
tiene como pretensión una revisión exhaustiva de cada una de ellas, pues supondría un
trabajo de investigación de una envergadura superior. En todo caso el objetivo no fue
otro que dar una idea de la diversidad de estudios sobre el tema.
Marco teórico 48
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
CAPÍTULO 3
MÉTODO
Método 49
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
× El estudio analizó fenómeno en condiciones naturales, razón por la cual ninguna de las
variables fue alterada o manipulada.
Método 50
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
3.7 Muestra
Método 51
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
En virtud de que las variables a estudiar son de distinto tipo (ordinal y escalar), utilice la
prueba no paramétrica, rho de Spearman para determinar la posible relación entre las
variables estudiadas.
Para el análisis estadístico de los datos usé el programa SPSS (Statiscal Package for
Social Sciences) para Windows, versión 11.
Aceptación / Control 2, 11 y 13
Autonomía 4, 9 y 12
Vínculos 5, 7 y 8
Proyectos 1, 3, 6 y 10
4
Ver Anexo A.
Método 52
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
3.10 Procedimiento:
5
Decentes de la Facultad de Psicología de la Universidad de Colima.
Método 53
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
6. Capture de los datos obtenidos, para lo cual utilicé el programa SPSS en su versión 11
para Windows. Y realicé los análisis estadísticos correspondientes.
Método 54
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
CAPÍTULO 4
RESULTADOS
La tabla 3 muestra las frecuencias obtenidas por las calificaciones del grupo.
Resultados 55
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
SEXO
PROMEDIO
hombre Media 8.80
Desviación estándar 0.527
mujer Media 8.65
Desviación estándar 0.738
El valor promedio de bienestar psicológico estimado para el grupo fue de 34.99 ptos. con
una desviación estándar igual a 2.819. En lo que respecta a la diferencia por sexos se
encontró que la media para el sexo femenino es de 34.70 ptos. con una desviación
estándar de 3.133 y para el sexo masculino es de 35.38 ptos y desviación estándar igual
a 2.473 (Tabla 6).
Tabla 6: Descripción puntuaciones de la BIEPS-J
Media 34.99
GLOBAL
Desviación estándar 2.819
SEXO
BIENESTAR
hombre Media 35.38
Desviación estándar 2.473
mujer Media 34.70
Desviación estándar 3.133
Resultados 56
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
Como se puede apreciar, y al igual que en el caso del promedio de calificaciones, los
resultados muestran que los hombres obtienen una media más alta en sus puntuaciones y
una menor dispersión en comparación que las mujeres.
40
38
36
34
32
Puntos BP
30
28
26
24
22
20
6 6.5 7 7.5 8 8.5 9 9.5 10
Promedio de Calificaciones
Resultados 57
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
Resultados 58
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
CAPÍTULO 5
DISCUSIÓN
Los resultados obtenidos acreditan la hipótesis formulada; la cual establece una relación
positiva entre el bienestar psicológico y el rendimiento académico. Conviene, sin
embargo, hacer algunas precisiones.
2. A razón de que el tipo de estudio fue una correlación, no puedo asumir que dicha
relación es causal o de dependencia (Hernández, R., Fernández, C. y Baptista, P.,
2003; Kantowitz, Roediger y Elmes, 2001), por lo tanto, no estoy en condiciones de
establecer cual de las dos variables se ve afectada por la otra, es decir, si al aumento
del bienestar psicológico corresponde un aumento en el rendimiento académico o
viceversa. Sin embargo, aunque no se esté estableciendo una relación causal, los
resultados obtenidos en la prueba de correlación, me permite establecer que a un
aumento en una de las variables corresponde un aumento en la otra, o a una
disminución de la primera corresponde una disminución de la segunda.
Discusión 59
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
5. Los mismos resultados de la tabla 6 (Pág. 59) indican que el bienestar psicológico no
se ve afectado por la edad de los participantes. Tales resultados también son
consistentes que lo ya encontrados sobre el particular (García, 2002), los cuales
señalan que no se puede afirmar que a mayor edad más bienestar o viceversa.
6. Finalmente, y aunque los resultados mostrados en las tablas 4 (pág. 56), perecieran
indicar una relación entre el sexo de los participantes y el rendimiento académico,
dado que los hombres presentan un media más alta y una menor dispersión, la
pruebas de correlación no muestran la significancia requerida para asumir tal
circunstancia. Por lo tanto puedo afirmar que el sexo no influye en el rendimiento
académico.
Discusión 60
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
(Alonso, 1991, 1992; Alonso y Montero, 1990, citados en González, 2003), y donde el
rendimiento académico se convierte en un medio para conseguir tal fin.
Sin embargo, el tema no es del todo claro, las relaciones interpersonales constituyen
una variable latente muy compleja y difícil de medir, puesto que es un elemento más
dentro un constructo más amplio y complejo denominado clima escolar, el cual, si
bien existen estudios que intentan medirlo y relacionarlo con el rendimiento son
muchas las limitaciones con las que se encuentran (González, 2003).
Discusión 61
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
significativa con el rendimiento académico. De hecho, son dos variables que aparecen
constantemente en estudios relacionados con las estrategias de aprendizaje
(Weinstein, Zimmerman y Palmer, 1988; Castejón, Monteñés y García, 1993;
Monedero y Castelló, 1997; Fernández, Beltrán y Martínez, 2001, citados en García,
2003). Concretamente, el control de las situaciones (autocontrol), puede incluirse en
el conjunto de estrategias de aprendizaje que Beltrán (1993) denomina
metacognitivas. El hecho de que un alumno sea capaz de controlar, él mismo, las
tareas o pasos a seguir para alcanzar unos objetivos de rendimiento académico, que,
sin bien están impuestos desde fuera, los asume como propios, supone una pieza
fundamental para explicar su rendimiento académico.
Discusión 62
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
CAPÍTULO 6
CONCLUSIONES
Conclusiones 63
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
5. Por otra parte, durante el proceso de análisis de las correlaciones de las dimensiones
propuestas por la escala BIEPS-J, dos de ellas resultaron un tanto difíciles de explicar,
en virtud de su grado de correlación con el rendimiento académico una por ser la más
alta, los vínculos psicosociales, y otras dos por ser las más bajas, cuando se esperaría
que estuvieran más correlacionadas, el control de las situaciones y el proyecto de
vida. Habrá que esclarecer ambas cuestiones.
Conclusiones 64
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
ANEXO A
Escala de BIEPS-J
(María Martina Casullo, 2002)
Apellido(s) Nombre(s)
Te pedimos que leas con atención las frases siguientes. Marca tu respuesta, con una cruz,
en cada una de ellas sobre la base de lo que pensaste o sentiste durante el último mes.
Las alternativas de respuesta son: De acuerdo, Ni de acuerdo ni en desacuerdo, En
desacuerdo. No hay respuestas correctas e incorrectas, todas sirven. No dejes frases sin
responder y te pedimos que respondas con honestidad.
A B C
1 Me hago responsable de lo que digo o hago.
2 Tengo amigos(as) en quienes confiar
3 Sé lo que quiero hacer con mi vida
4 En general estoy conforme con el cuerpo que tengo
5 Si algo sale mal puedo aceptarlo
6 Me importa pensar qué haré en el futuro
7 Generalmente le caigo bien a la gente
8 Cuento con personas que me ayudan si lo necesito
9 Estoy bastante conforme con mi forma de ser
10 Si estoy molesto(a) por algo soy capaz de pensar en cómo cambiarlo
11 Generalmente me llevo bien con la gente
12 Soy una persona capaz de pensar en un proyecto para mi vida
13 Puedo aceptar mis equivocaciones y tratar de mejorar
Anexos 65
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
ANEXO B
TABLAS Y GRÁFICAS DE LOS RESULTADOS DEL DIAGNÓSTICO EN LA ESCUELA DE
“TRABAJO SOCIAL VASCO DE QUIROGA”
LIBROS NO OBLIGATORIOS
frecuencia porcentaje
menos de 2 228 71.5%
entre 2-4 74 25%
más de 4 11 3.5%
LIBROS OBLIGATORIOS
menos de 5 224 70%
entre 5-10 83 26%
más de 10 13 4%
>20hrs.
25%
10hrs.
40%
10-20hrs.
35%
Anexos 66
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
3) Dedicación al estudio
Dedicación al estudio
140
120
100
80
Frecuencia
60
40
20
0
Diariamente Semanalmente Mensualmente Exámenes
Serie1 42 70 68 140
Periodicidad
4) Herramientas de estudio
Herramientas de estudio
Medios Informáticos
8%
Medios Audiovisuales
7%
Apuntes de clase
34%
Libros de Texto
22%
Otros Libros
Asistencia a clase 9%
20%
Anexos 67
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
5) Estrategias de estudio
Estrategias de estudio
26
Relacionar
32
Resumir
22
Esquematizar
144
Memorización
96
Trabajos en clase
6) Variables afectivas
Anexos 68
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
BIBLIOGRAFÍA
Castillo, I., Balaguer, I. y Duda, J. L. (2003). Las teorías personales sobre el logro
académico y su relación con la alienación escolar. Psicothema, 15, 75-81.
Bibliografía 69
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Cecchini, J. A., Méndez, A. y Muñiz, J. (2002). Motivos para la práctica del deporte
en escolares españoles. Psicothema, 14, 523-531.
Bibliografía 70
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
Bibliografía 71
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
Bibliografía 72
Bienestar psicológico y su influencia en el rendimiento académico
Rice, P. (1997). Desarrollo humano: estudio del ciclo vital. Prentice Hall: México.
Bibliografía 73
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Bibliografía 74