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IMPORTANCIA DE LA MARCA

Es todo signo o medio, básicamente gráfico, que distinga o sirva para distinguir
en el mercado los productos o servicios de una persona, de productos o
servicios idénticos o similares de otra.
Pueden constituir marca las palabras o combinaciones de palabras, incluidas
las que sirven para identificar personas, las imágenes, figuras, símbolos y
gráficos, las letras y cifras, las formas tridimensionales, y cualquier
combinación de todo lo anterior. En cambio no podrán registrarse como marca:
los signos o medios genéricos, los contrarios a la ley, el orden público o las
buenas costumbres, los que puedan inducir a error al público, los que
reproduzcan o imiten signos oficiales sin autorización, los que imiten
creaciones protegidas por un derecho de propiedad intelectual, ni los que por
su identidad o semejanza gráfica, fonética o conceptual, no puedan
diferenciarse suficientemente de los de la competencia, o supongan un
aprovechamiento de la reputación o imagen de otras empresas o personas.
El titular de la marca registrada goza de protección legal por un plazo de diez
años, a contar desde la fecha del depósito de la solicitud, que puede renovarse
indefinidamente por periodos ulteriores de otros diez años; ello le garantiza un
derecho de exclusión frente a los terceros, y a cambio le obliga a explotarla de
forma efectiva, y a pagar las correspondientes tasas quinquenales y de
renovación decenal.
En base a criterios distintos pueden citarse diversas clases de marcas: marca
inscrita o notoria; marca usada, no usada y de defensa; marca de renombre;
marca colectiva; marca de garantía; marca estatal, internacional y comunitaria,
etc.
La marca puede cederse en garantía -hipoteca mobiliaria-, y ser objeto de
distintos negocios jurídicos, resultando el más típico de entre todos ellos, la
licencia de marca, que supone la posibilidad de ceder la facultad de explotarla,
de forma total o parcial, pero sin que ello afecte a la titularidad.
La finalidad esencial de la marca es la de identificar el producto en sí mismo
para formar la clientela, mientras el nombre comercial está destinado a
individualizar un establecimiento industrial o comercial en la totalidad de sus
elementos. Si bien el nombre comercial y la marca no son confundibles, en la
práctica pueden darse casos de interferencias, por lo que, ante la imposibilidad
de deslindar uno y otro campo y con el propósito de evitar competencias
desleales y confusiones para el público, debe admitirse que un nombre pueda
ser causa de oposición o nulidad de una marca o viceversa.
Todo lo que se hace o pone en persona, animal o cosa para diferenciar,
recordar, identificar, comprobar un hecho o clase y otras múltiples aplicaciones.
Requisitos que se necesitan para registrar una marca.
Las solicitudes de inscripción deben presentarse por escrito mediante
apoderado legal y cumplir determinados requisitos establecidos en la Ley, para
lo cual el registro de la Propiedad Industrial tiene a disposición de los
interesados formularios especialmente diseñados que facilitan proporcionar la
información requerida. Los formularios los puede bajar de la página
www.digepih.webs.com, ahí encontrará el link “formularios” y abre el que se
refiere a marcas.
De acuerdo con el Art. 85 de la Ley de Propiedad Industrial, los requisitos son
los siguientes:(también se al final se anexa un memorándum con nuevas
disposiciones)
1. Llenar el formulario de solicitud con los datos del solicitante (apoderado
legal) y del propietario (titular) de la marca.
2. Adherir un timbre de L.50.00 a la solicitud
3. Adjuntar (20) muestras impresas de la marca (preferible de 2x3).
4. Una completa descripción de la marca en la que se determine con claridad y
precisión en qué consiste el signo distintivo (marca). Si la marca tiene leyendas
en otro idioma se deberá traducir al español.
5. El documento de mandato o poder, y
6. Si es marca extranjera hay que acompañar el certificado de origen a fin de
reivindicar la prioridad o fecha de presentación primera.

Procedimiento de registro de marca.


La solicitud de registro de marca será presentada ante el Registro de la
Propiedad Industrial e indicará los datos relativos al solicitante y al mandatario.
Esta solicitud será acompañada de: Veinte (20) ejemplares de la reproducción
de la marca, indicando la lista completa de los productos o servicios para los
cuales se solicita el registro de la marca, la clase internacional y adjuntando los
timbres de ley correspondientes. Una completa descripción de la marca, en la
que se determine con claridad y precisión la parte esencial o su principal signo
distintivo y se inserten traducidas al español las leyendas y menciones que
contengan escritas en otro idioma; El documento de mandato; y, Certificado de
origen cuando reivindique la prioridad. En caso que la marca estuviese
comprendida en alguna de las prohibiciones referidas, la Oficina de Registro,
notificará resolución al solicitante, indicando las objeciones que impidan la
inscripción, dándole un plazo de sesenta (60) días para retirar, modificar o
limitar su solicitud o contestar las objeciones planteadas, según corresponda.
Transcurridos el plazo señalado sin que el solicitante hubiese objetado la
resolución o si habiéndolo hecho la Oficina estimase que subsisten las
objeciones planteadas, se denegará la inscripción mediante resolución
fundamentada. Cualquier persona interesada podrá presentar oposición contra
el registro de una marca dentro del período de publicación y hasta treinta (30)
días contados desde la fecha de la última publicación del aviso que anuncia la
solicitud.
La oposición deberá presentarse indicando los fundamentos en que se basa,
acompañando o anunciando las pruebas que fueses pertinentes, debiendo
substanciarse de conformidad con el procedimiento establecido en el
Reglamento.
El registro de la marca podrá concederse solamente para algunos de los
productos o servicios indicados en la solicitud o concederse con una limitación
expresa para determinados productos o servicios, cuando la oposición fuese
limitada o no justificase una denegación total del registro solicitado, y siempre
que las coexistencias de ambas marcas no fuesen susceptibles de crear
confusión. Toda oposición sustentada en el uso anterior de la marca se
declarará improcedente si el opositor no acreditara haber solicitado
previamente al Registro de la Propiedad Industrial el registro de la marca
usada. La Oficina deberá acumular los expedientes relativos a la solicitud de
registro objeto de la oposición y a la solicitud de registro de la marca usada, a
fin de resolver lo que proceda. Cuando quedase probado el uso anterior de la
marca del opositor en el país, y la marca cumpliese los requisitos establecidos
en esta Ley, el Registro de la Propiedad Industrial procederá al registro que se
hubiese solicitado para dicha marca, además podrá conceder el registro de la
marca contra
la cual se interpuso la oposición, si estimara que la coexistencia de ambas
marcas no será susceptible de crear confusión.

Funciones de la marca

Al hilo de lo indicado puede advertirse que la marca cumple tres funciones


básicas.
1) A través de la marca se indica la procedencia empresarial del producto o del
servicio. En efecto, la marca desempeña un papel informativo ya que, por ella,
se informa a los consumidores que todos los productos o servicios
correspondientes a una misma marca han sido producidos o distribuidos por
una misma empresa.
2) A través de la marca se indica la calidad del producto o del servicio
vinculada a la misma.
3) A través de la marca se evidencia la fama, la reputación o el prestigio de un
determinado producto o servicio entre los consumidores. Es evidente que los
consumidores que están satisfechos con un determinado producto son más
propensos a comprar nuevamente o a volver a usar ese producto. Con
frecuencia, los consumidores se apegan a ciertas marcas, sobre la base de la
predilección por una serie de cualidades o características inherentes a los
productos que llevan esas marcas. Asimismo, las marcas incitan a las
empresas a invertir en el mantenimiento o la mejora de la calidad de sus
productos, ya que garantizan la buena reputación de los productos
relacionados con una determinada marca.

Concesión de la marca

El registro de la marca corresponde a la Oficina Española de Patentes y


Marcas, previa solicitud del interesado, y tras la verificación del cumplimiento
de los requisitos legales llevada a cabo por la citada Oficina. Su registro implica
el otorgamiento a su titular registral de un título de propiedad industrial que lo
faculta para usar «en exclusividad» dicho signo, y por ello, el titular adquiere el
derecho a impedir que terceros comercialicen productos idénticos o similares
con la misma marca o utilizando una marca tan similar que pueda crear
confusión en el tráfico mercantil.
Si la marca no se registra, las inversiones que la empresa realice en la
comercialización de un producto pueden resultar infructuosas, ya que sus
rivales podrían utilizar la misma marca o una tan similar que pueda confundirse
para comercializar productos idénticos o similares. Si un competidor adopta
una marca similar o idéntica a otra no registrada, los consumidores podrían
comprar, por error, los productos del competidor. Esto no sólo disminuirá las
ganancias de la empresa y confundirá a sus clientes, sino que dañará su
reputación e imagen, especialmente si los productos rivales son de calidad
inferior.

Derechos del titular de la marca

El titular de una marca registrada goza de los siguientes derechos:


a) a.- Derecho a usar la marca registrada «en exclusiva» en el tráfico
mercantil. De este modo, su titular podrá, a través de la marca: 1)
Identificar unos determinados bienes, productos o servicios en el
mercado; 2) Comercializar o introducir en el mercado unos determinados
bienes, productos o servicios bajo esa marca; y 3) Utilizar y hacer uso de
la marca con fines publicitarios y de identificación empresarial.

b) b.- Derecho a prohibir que actuaciones de terceras personas colisionen


o impidan que el titular de la marca registrada pueda hacer uso de los
derechos que el registro le otorga.
c) c.- Derecho a la renovación de la marca. El titular de la marca registrada
goza de los derechos que le otorga el registro durante el plazo de 10
años contados a partir de la fecha de la presentación de la solicitud. Este
plazo es renovable por periodos sucesivos de 10 años, sin que exista
límite alguno en el número de renovaciones. La renovación llevará
consigo el pago de una «tasa de renovación».

Obligaciones del titular de la marca

El titular de una marca registrada se encuentra obligado a lo siguiente:


Obligación de uso
El titular de la marca está obligado a usarla dentro de los 5 años siguientes a la
publicación del registro de la marca. El uso debe ser efectivo y real. La falta de
uso en el tiempo legalmente previsto constituye un supuesto de caducidad de
la marca.

Obligación del pago de tasas


El titular de la marca está obligado al pago de las «tasas de renovación» en los
términos anteriormente indicados (ver el apartado «c» de los derechos del
titular de la marca).

Obligación de renovación
El titular de la marca registrada deberá renovar la marca en la medida en que
pretenda seguir gozando de la protección que le ofrece el registro. La falta de
renovación constituye un supuesto de caducidad de la marca.

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