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La Primavera de Praga fue un movimiento que buscó modificar

progresivamente los aspectos totalitarios y burocráticos que el régimen

soviético tenía en este país y avanzar hacia una forma no totalitaria de

socialismo, al legalizar la existencia de múltiples partidos políticos y

sindicatos, promoviendo la libertad de prensa, de expresión, el derecho a

huelga, etcétera.

Causas

Problemas económicos

La economía checoslovaca se había visto afectada por la falta de resultados de los


planes quinquenales que establecía el gobierno.

Si bien, tras la guerra, la población pudo entender la necesidad de algunos


sacrificios, en los años 60 los cortes de electricidad seguían siendo frecuentes y la
mercancía escaseaba en las tiendas.

Cuando Dubček establece su plan de reformas, no pretendía romper totalmente con


la economía socialista, pero sí liberalizarla un poco. De esta forma, quiso cambiar
el peso productivo desde la industria pesada al desarrollo científico-técnico.

De igual manera, declaró superada la lucha de clases anterior, por lo que aceptó
que los trabajadores fueran pagados dependiendo de sus cualificaciones.

En su plan se encontraba la necesidad de que las posiciones importantes fueran


ocupadas “ por gente capaz, con cuadros de expertos de educación socialista”, con
el objetivo de competir con el capitalismo.

Falta de libertades
Dentro del bloque compuesto por los países de la Europa comunista,
Checoslovaquia destacó por contar con uno de los regímenes más duros en cuanto
a la ausencia de libertades políticas y sociales.

Existía una gran represión, así como una férrea censura. Por esto, cuando Dubček
anuncia una cierta liberalización, la población lo apoyó completamente.

Durante el breve periodo que supuso la Primavera de Praga, florecieron numerosos


proyectos artísticos, culturales y políticos.

Eslovaquia

Aunque muchas veces se ignora este aspecto, no hay que perder de vista que
Dubček fue el primer eslovaco en alcanzar el poder en el país. El sistema impuesto
hasta ese momento era muy centralista, con el poder totalmente en Chequia.

Los eslovacos reclamaban una cierta autonomía, así como un reconocimiento de


sus particularidades. Con la llegada de la Primavera de Praga, estas demandas iban
a ser tomadas en cuenta, pero la ocupación del país por las tropas del Pacto de
Varsovia paralizó las reformas.

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