Está en la página 1de 26

Benemérita Universidad Autónoma de Puebla

Facultad de Estomatología

Ensayo

“Parálisis Cerebral Infantil”

Doctora responsable:

María Elena Martínez Linares

Alumno:

Carlos González Hernández

Fecha: 20/02/2021
1. Introducción................................................................................................................3

2. Desarrollo...................................................................................................................4

2.1 Definición...............................................................................................................4
2.2 Epidemiología........................................................................................................5
2.3 Etiología.................................................................................................................5
2.4 Clasificación ..........................................................................................................6
2.5 Diagnostico..........................................................................................................10
2.6 Trastornos relacionados.......................................................................................11
2.7 Alteraciones Bucales............................................................................................15
2.8 Prevención bucodental.........................................................................................16
2.9 Manejo Estomatológico.......................................................................................18
2.10 Manejo de la conducta y técnicas de manejo conductual.................................21
2.11 Calidad de vida.................................................................................................23
2.12 MapaConceptual..............................................................................................24

3. Conclusión................................................................................................................25

4. Referencias bibliográficas .......................................................................................26


Introducción

Parálisis cerebral es un término que define una serie de trastornos motores de origen
cerebral, no progresivos que constituyen la causa más frecuente de discapacidad motora
en la infancia. No obstante ser una denominación “antigua”, no ha perdido vigencia ni
valor si se le utiliza como término sindromático que supone un estudio etiológico acucioso
y una conducta terapéutica que incluye múltiples áreas de intervención y de especialistas
coordinados a fin de lograr la máxima funcionalidad posible del niño desde el punto de
vista motor, intelectual, de comunicación y la máxima integración social, teniendo en
cuenta que el grado de desarrollo de una sociedad se mide por el cuidado que otorga a
sus minusválidos. (1)

La Odontopediatría es la especialidad encargada de atender las necesidades bucales de


bebes, niños y adolescentes, así como implementar medidas de higiene oral según las
necesidades de cada paciente.

Los pacientes con parálisis cerebral infantil (PCI) requieren mayores cuidados en general
debido a que presentan una disfunción motriz y son incapaces de dominar movimientos
concisos, tales como una buena técnica de cepillado, uso de hilo dental y enjuagues.
Este tipo de pacientes tienen una incidencia mayor de traumatismos dentales ya que sus
músculos producen movimientos involuntarios que nos pueden ocasionar accidentes.
Por esta razón, necesitan que sus padres, tutores o cuidadores realicen las tareas de
higiene oral por ellos. (1)

El pronóstico individual de cada niño se asocia, primariamente, con el diagnóstico


correcto, que para establecerlo requiere del reconocimiento de los signos de alerta de
los procesos neuromotores vinculados con los hitos del desarrollo infantil. Y,
secundariamente, con el tratamiento multidisciplinario, donde cada especialista tiene
como propósito potencializar las funciones y capacidades del infante que propicien el
crecimiento y desarrollo óptimos.

3
Definición
La parálisis cerebral (PC) es el trastorno neuromuscular más frecuente que afecta a los
niños, constituyendo en la actualidad la principal causa de discapacidad física en la
infancia y se reporta una prevalencia mundial de entre 1,3 y 3,6 casos por 1.000 nacidos
vivos. La PC describe un grupo de trastornos permanentes atribuido a perturbaciones no
progresivas en el cerebro fetal o infantil, que afecta el desarrollo del movimiento y la
postura. (4)

Los trastornos motores de la parálisis cerebral son a menudo acompañados por


alteraciones en la sensación, percepción, cognición, comunicación y trastornos
neurológicos (como la epilepsia), y por problemas musculoesqueléticos secundarios. Así,
numerosos problemas de salud sistémicos son comunes en los niños con PC.

La PC es una enfermedad multifactorial, los factores etiológicos más comunes citados


en la literatura son hipoxia pre o post natal, recién nacido prematuro, bajo peso al nacer,
infección intrauterina y sustancias tóxicas.

Las características esenciales de este síndrome son:

1. Es un trastorno de predominio motor (si bien puede acompañarse de otros déficits


o anormalidades)
2. La lesión no es progresiva (pero sus manifestaciones pueden experimentar
cambios con relación al crecimiento y desarrollo del niño; y sin intervenciones
apropiadas de neurorrehabilitación puede producirse deterioro músculo
esquelético y/o funcional a mediano o largo plazo).
3. La localización de la alteración es cerebral, sobre el foramen magno.
4. Ocurre en etapas de crecimiento acelerado del cerebro, periodo que para algunos
concluye a los 3 y otros a los 5 años en que se estima completado un 95% del
cerebro.
5. Debe excluirse una enfermedad progresiva del sistema nervioso central. (3)

4
Epidemiología
Se ha estimado una incidencia mundial de PC de 2 a 2,5 por 1000 recién nacidos vivos
con escasa variación entre países desarrollados y leve mayor frecuencia en países en
desarrollo.

La prevalencia de PC no ha cambiado significativamente en el tiempo y por el contrario


se observa un aumento en décadas (1970 y 1990) atribuido al mejor manejo
neonatológico que permite la sobrevida de niños con factores de riesgo prenatal de PC
y/o de muy bajo peso con alto riesgo de PC. (2)

Entre 1959 y 1966 el Proyecto Nacional Perinatal Colaborativo siguió a 56.0000 mujeres
embarazadas y sus hijos durante 7 años, a fin de determinar los factores causales de
parálisis cerebral. Este estudio prospectivo multicéntrico sigue siendo el estudio más
importante en la investigación de la asociación entre la asfixia perinatal y secuelas en el
desarrollo neurológico, en particular la parálisis cerebral, sin embargo, esta asociación
sigue siendo motivo de controversia. (2)

Etiología
El daño neuronal permanente, causante de la parálisis cerebral infantil, puede producirse
antes, durante o enseguida del nacimiento, cuando el cerebro y el sistema nervioso
central cuentan con gran plasticidad, que es la etapa de mielinización y generación de
sinapsis nerviosas.

Puesto que se trata de un padecimiento multifactorial, existen diversos determinantes


como:

Factores prenatales

Trastornos genéticos y metabólicos, gestación múltiple, exposición a agentes


teratógenos y toxinas, corioamnionitis, fiebre materna, defectos en el cierre del tubo
neural (mielomeningocele) y microcefalia.

Factores perinatales

Ligados principalmente a problemas de prematurez (antes de la semana 32), bajo peso


al nacer (menor a 2,500 gramos) y eventos hipóxicos durante el nacimiento.

5
Factores posnatales

Traumatismos de cabeza, ahogamiento, asfixia, encefalopatías metabólicas,


convulsiones, hiperbilirrubinemia (kernicterus), infecciones (citomegalovirus, rubéola,
herpes simple, meningitis bacteriana).

Factores de prevención

Para evitar los riesgos prenatales, los profesionales de la salud debemos: promover y
motivar el control regular del embarazo por parte del Ginecoobstetra, favorecer el
esquema completo de vacunación y la nutrición adecuada durante la gestación,
reforzada con poli vitaminas, hierro y ácido fólico.

Todos los niños con antecedente de asfixia neonatal requerirán evaluación neurológica
durante las primeras 48 horas de vida extrauterina, aunque no hayan cursado con
encefalopatía. En el control del niño sano, llevado a cabo por el pediatra en todos los
niños menores de cinco años, se dará prevención y tratamiento de infecciones y
traumatismos.

Clasificación
Para tratar de entender de manera más concreta a la parálisis cerebral infantil, debemos
de tomar en cuenta las distintas clasificaciones de acuerdo con si éstas exponen
alteraciones topográficas, nivel de afección, severidad de la discapacidad, etc. (1)

De manera topográfica, estás son:

1. Lesión cerebral parasagital.

Involucra la corteza cerebral bilateral y existe una necrosis de la materia blanca del
aspecto supero medial y las convexidades posteriores. Esta lesión involucra a la corteza
motora que controla las funciones proximales de las extremidades, por lo que este patrón
de lesión casi siempre se encuentra relacionado con una cuadriplejía espástica.

2. Leucomalacia periventricular.

Es la más común en los pacientes prematuros. Se refiere a una lesión en la materia


blanca cerebral, generalmente con mayor afección alrededor de los ángulos de los
ventrículos laterales, con una pérdida de todos los elementos celulares.

6
Debido a que las fibras que brindan información a los miembros pélvicos generalmente
se implican en este tipo de lesión, se generará un patrón espástico de los mismos con
menor afección de los miembros torácicos, dando lugar a una diplejía espástica. Cuando
el daño es severo, las fibras cercanas al quiasma óptico también se verán involucradas,
dando lugar a alteraciones visuales y cognitivas, y en ciertos casos se presentará con un
patrón de cuadriplejía espástica.

3. Necrosis cerebral isquémica focal y multifocal.

Se caracteriza por lesión de todos los elementos celulares causados por un infarto con
patrón vascular. La arteria cerebral media izquierda es generalmente la más afectada.
Las secuelas clínicas se manifiestan casi siempre como una hemiplejía. En casos
severos se puede manifestar como una cuadriplejía acompañada de eventos
convulsivos.

4. Estrato marmóreo.

Es una lesión rara. Se caracteriza por lesión en los ganglios basales (tálamo, núcleo
caudado, globo pálido). El patrón clínico se manifiesta por alteraciones Coreoatetósicos.

5. Necrosis neuronal selectiva.

Es la lesión más común en la encefalopatía hipoxo-isquémica. Generalmente ocurre en


asociación a otros patrones de lesión.

Los distintos tipos de trastornos espásticos dan lugar a la siguiente clasificación


topográfica.

1. Hemiplejía.

Sólo un hemicuerpo comprometido. Hay mayor afección en miembro superior que


inferior. Hay una discreta prevalencia de afección del lado derecho. En estudios de
resonancia magnética nuclear, generalmente se observa un infarto vascular de la arteria
cerebral media. En niños a término, es muy probable que se presente de fondo una causa
prenatal. Los pacientes presentan un patrón de marcha hemipléjico. El tratamiento
quirúrgico va encaminado a mejorar el mecanismo de la marcha y la utilización más
funcional de la mano o miembro torácico en conjunto.

7
2. Diplejía.

Este patrón es el que clásicamente se conocía como enfermedad de Little. El 80% de los
pacientes prematuros que evolucionan hacia una parálisis cerebral, presentarán este
patrón

Los estudios de imagen por resonancia magnética muestran lesiones paraventriculares


o en algunas ocasiones hemorragias proencefálicas. Usualmente existe una historia de
hipotonía generalizada que precede a la espasticidad. Se observa un mayor retraso en
el desarrollo psicomotor, especialmente en el área motora. Se presenta espasticidad con
contractura de músculos aductores y flexores de la cadera así como de gastrocnemio. El
tratamiento quirúrgico se encamina en mitigar las contracturas musculares y favorecer
con ello un mejor patrón de marcha. (3)

3. Cuadriplejía.

La afección más grave de todas. Se describe como una alteración por compromiso de
las cuatro extremidades, pero siempre en compañía de una hipotonía del tronco e
hipertonía apendicular.

Frecuentemente se pueden observar opistótonos que pueden llegar a mantenerse


durante largos periodos. Se observa importante alteración en la deglución y alimentación
secundaria a un compromiso pseudobulbar. Se presenta compromiso cognitivo
importante en más del 85% de los casos. Se consideran pacientes de custodia y en estos
casos el tratamiento quirúrgico va encaminado a facilitar la higiene del paciente por parte
del cuidador. (1)

Los movimientos discinéticos se definen como:


1. Atetosis.

Movimientos involuntarios lentos, simulando escritura, principalmente distales, en donde


participan tanto músculos agonistas como antagonistas. La intensidad puede
incrementarse con las emociones y las actividades.

2. Corea.

Son movimientos abruptos, torpes e irregulares, generalmente de la cabeza, cuello y


extremidades.

8
3. Coreoatetósicos.

Es una combinación de ambos, generalmente involuntarios y de gran amplitud. El patrón


dominante es el atetósico.

4. Distonía.

Son movimientos lentos, rítmicos, con cambio en el tono, generalmente se presentan en


el tronco y extremidades generando posturas anormales.

5. Ataxia.

Inestabilidad con movimientos coordinados, asociados a nistagmos, dismetría y marcha


con base de sustentación amplia.

Clasificación por gravedad de la parálisis cerebral infantil


o Leve: El niño puede moverse sin asistencia y sin restricción para las actividades
diarias.
o Moderada: Se requiere medicación o instrumentos de apoyo para lograr las
actividades diarias.
o Grave: El niño tendrá retos importantes para lograr las actividades diarias, requiere
asistencia y uso de silla de ruedas.

La Organización Mundial de la Salud creó un modelo actual de clasificación, conocido


como Clasificación Internacional de Funcionamiento, Discapacidad y Salud (CIF).

Con este modelo se pretende clasificar a cada paciente de manera individual tomando
en cuenta dos niveles: a) estructuras corporales (anatómicas) y funciones corporales
(fisiológicas y psicológicas); y b) limitaciones en las actividades de la vida diaria (nivel
individual) o restricciones en la participación social (nivel de sociedad). Con esta
propuesta permite no sólo la evaluación médica del paciente, sino que nos brinda una
oportunidad para contextualizar las necesidades del paciente en su medio en el que se
desarrolla y plantear objetivos más precisos y específicos para cada paciente.

9
Diagnostico
El diagnóstico oportuno de parálisis cerebral infantil por parte de los especialistas en
Neurología pediátrica es imprescindible para optimizar las intervenciones terapéuticas.
En caso de sospecha la historia perinatal es de gran utilidad, porque el primer signo de
la enfermedad suele ser el retraso en el desarrollo de los hitos infantiles, con tono
muscular, movimientos y posturas anormales. Lo común es que el diagnóstico se
establezca a partir de los seis meses de edad, por lo que es recomendable la valoración
del desarrollo psicomotor en todos los niños menores de dos años. (3)

En las observaciones médicas deben incluirse: evaluaciones ortopédicas, sensoriales,


oromotoras y de maduración cognitiva. Después de los primeros 6 meses de vida es
frecuente que haya persistencia de algunos reflejos primitivos y retraso en la aparición
de reflejos posturales, patrones anormales de marcha, trastornos del tono muscular en
el cuello y las extremidades.

La resonancia magnética, tomografía computada, electroencefalograma y el


electromiograma son exámenes de gran apoyo para la búsqueda de lesiones cerebrales
en niños. (3)

Anamnesis, examen físico y evaluación clínica de la alimentación y la deglución

La anamnesis debe establecer: motivo de derivación del paciente, tipo de PC y su


clasificación según los criterios más comunes, presencia de comorbilidades, rutina de las
comidas y el ambiente en que éstas se desenvuelven, y evidencias de inseguridad,
ineficiencia, incompetencia e inconfortabilidad en las funciones de alimentación y
deglución. (8)

El examen físico se orienta a los problemas fundamentales presentes en un TAD,


considerando: análisis del estado cognitivo y el nivel de vigilancia durante las comidas,
cuadro motor asociado a la PC, alteración postural, estado nutricional, función
respiratoria, estructura de la cavidad oral e integración sensorial general y orofacial. (8)

10
Trastornos Relacionados
Complicaciones de la Parálisis Cerebral

Las complicaciones de la PC comprometen distintos sistemas y pueden afectar


significativamente la calidad de vida del niño y su familia.

Entre ellas destacan como las más frecuentes:

o Ortopédicas: contracturas músculo esqueléticas, luxación de cadera, escoliosis,


osteopenia y fracturas patológicas.
o Problemas digestivos: reflujo gastroesofágico, dificultades para la alimentación,
desnutrición, constipación).
o Problemas respiratorios: hipersecreción bronquial persistente, tos crónica,
neumonías, aspiración.
o Alteraciones bucodentales, alteraciones cutáneas, vasculares y diferentes problemas
que pueden provocar dolor y molestias.

1. Déficit intelectual (DI)

Alrededor del 50% de las personas afectadas presenta algún grado de DI. Los portadores
de PC extrapiramidales tienen mejor nivel intelectual, y aquellos con tetraparesia
espástica cursan con déficit intelectual más severo.

2. Epilepsia

25 a 30% tienen epilepsia de diferentes tipos y de inicio en general dentro de los primeros
dos años de vida; es más frecuente en niños con PC hemipléjica y cuadripléjica y en los
con mayor déficit intelectual.

3. Déficit visual

Afecta al 50% de los niños con PC. Su severidad se asocia a la del trastorno motor y
mental. La anomalía más frecuente es la falta de control de los movimientos oculares
con estrabismo. Otras alteraciones son la ambliopía, atrofia óptica, hemianopsias, vicios
de refracción y los defectos propios de la patología de base (cataratas, coriorretinitis etc.).

11
4. Déficit auditivo

Se presenta en alrededor de 10 a 15 % de las PC, más frecuente en portadores de PC


extrapiramidal secundaria a kernicterus o encefalopatía bilirrubínica en hijos de madres
Rh negativas no inmunizadas, patología que se ha hecho infrecuente. Actualmente se
relaciona con casos de incompatibilidad de grupo clásico o Encefalopatía Hipóxico-
Isquémica con compromiso de ganglios de la base.

5. Trastornos del lenguaje y del habla

Debidos a factores motores, intelectuales, auditivos y ambientales. Los trastornos del


habla, dispraxia verbal, anartria y disartria son frecuentes en portadores de PC
extrapiramidales, siendo importante detectar signos de intención comunicativa e
implementar técnicas de comunicación aumentativa/ alternativa (CAA). Los trastornos
del lenguaje en niños con PC (disfasias semánticas, semántico-pragmáticas, y
fonológico-sintácticas) requieren alto grado de sospecha, así como terapeutas de
lenguaje capacitados en identificar estos trastornos y proporcionar las alternativas
terapéuticas que ofrezcan mayor funcionalidad en la comunicación del niño.

6. Trastornos de Aprendizaje

Educadores diferenciales con experiencia en educación de niños con discapacidad


motora en colaboración con terapeutas de lenguaje pueden detectar trastornos
específicos de aprendizaje como dislexia y/o discalculia e implementar intervenciones
que permitan minimizar las repercusiones de estas dificultades en el aprendizaje global
del niño. Educadores deben capacitarse para asumir los procesos de integración a
escolaridad regular en los niños habilitados para hacerlo.

7. Trastornos del sueño

Frecuentes en pacientes con PC, requieren manejo con estrategias de hábito de sueño
y eventualmente uso de fármacos reguladores del ciclo sueño- vigilia.

12
8. Trastornos psiquiátricos

Los trastornos de conducta con auto o hetero-agresión son motivo de consulta frecuente,
que requieren manejo farmacológico cuidadoso, puesto que el uso de tranquilizantes
neurolépticos puede exacerbar movimientos anormales incluso tras su suspensión.
Trastornos del ánimo pueden manifestarse en pacientes muy discapacitados con buen
potencial intelectual, especialmente hacia la adolescencia en que se hacen conscientes
de sus déficits y limitaciones.

Otros trastornos psiquiátricos también pueden ocurrir en pacientes con PC, incluyendo
trastornos bipolares o psicosis, lo que pudiera ser provocado por uso de algunos
fármacos. La disfunción familiar asociada a enfermedad crónica, invalidante y de alto
costo, suele afectar a la familia completa y se debe abordar con intervenciones a nivel
familiar.

9. Aspiración y trastornos respiratorios

La disfagia orofaríngea lleva a complicaciones severas asociadas a aspiración. En


pacientes con PC es frecuente encontrar obstrucción bronquial, infecciones pulmonares
recurrentes y neumonía aspirativa relacionadas con alteraciones deglutorias. (8)

10. Alteraciones del crecimiento y del estado nutricional

El trastorno motor oral, la insuficiente maduración del control central del movimiento y las
alteraciones posturales durante la alimentación interactúan de manera compleja en el
niño con PC limitando la ingesta y causando un deterioro del crecimiento lineal y del
estado nutricional. (8)

11. Sialorrea

La salivación excesiva constituye un problema común en la PC. Su incidencia se estima


entre un 10% y un 38% de los pacientes y se relaciona con la disfunción oromotora que
presentan, pudiendo transformarse en un grave estigma social. Los pacientes con
sialorrea habitualmente registran dificultades en la formación del bolo, selle labial
insuficiente y una mayor tendencia a presentar residuos orales. No es posible afirmar
que los niños con PC produzcan mayor cantidad de saliva que individuos sanos. (8)

13
12. Constipación

La constipación es un problema recurrente en pacientes con PC y resulta de la condición


neurológica basal asociada a estilos de vida y factores dietéticos. El compromiso motor
según el GMFCS, la gastrostomía (GTT) y el uso de medicamentos con efectos
constipantes son los factores más asociados a la presencia de esta disfunción. (8)

13. Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE)

Como entidad sola, la ERGE es un problema común en pediatría y aún más en niños con
PC. Su causa es multifactorial y se manifiesta por anemia, falla en la adquisición de peso
e infecciones pulmonares recurrentes. En la PC, el esfínter esofágico inferior puede verse
afectado estructural y funcionalmente por anomalías como la hernia hiatal. (8)

14. Alteraciones de la integración sensorial orofacial

En niños con PC es muy común encontrar alteraciones oromotoras y cuadros de TAD


con una historia previa de experiencias sensoriales anormales. El origen de éstas es
múltiple y se relaciona con: prematurez, presencia de ERGE, antecedentes de ventilación
mecánica y de alimentación por sonda nasogástrica o por GTT. En general, estas
alteraciones cobran importancia cuando la vía oral ha sido postergada y se la intenta
retomar tiempo después.

La presencia de estos problemas puede constituirse en un fuerte factor de estrés para el


niño y el cuidador, y transformar la alimentación en una experiencia traumática frente a
la cual se crea aversión. (8)

14
Alteraciones Bucales
La PC no causa alteraciones bucodentales específicas. Sin embargo, estos pacientes
pueden tener condiciones más severas que la población en general, entre ellas:

• Enfermedad periodontal.

Es muy común la presencia de esta, debido a la pobre higiene bucal, la limitación de las
habilidades físicas y maloclusiones que presentan los pacientes con PC. Se debe
motivar al paciente a realizarse la higiene oral diaria cuando este esté capacitado para
hacerlo por sí mismo, enseñándole las diferentes técnicas de cepillado con adaptaciones
al cepillo dental. (5)

• Hiperplasia gingival.

Se produce debido a medicamentos anticonvulsivantes, especialmente la fenitoína. Esta


condición se debe controlar y hacer énfasis en la correcta higiene bucal.

• Caries dental.

Esta condición es prevalente debido a la pobre higiene oral y factores de riesgo como la
respiración bucal, los efectos de la medicación, la hipoplasia del esmalte y las
maloclusiones. Se debe advertir a los pacientes sobre las medicinas que disminuyen el
flujo salival y sugerir la ingesta continua de agua. (5)

• Maloclusiones.

Se presentan generalmente por problemas musculoesqueléticos. La mordida abierta es


la anomalía dental más común encontrada en estos pacientes, debido a la interposición
lingual. También es muy común la presencia aumentada de overjet, favoreciendo el
desarrollo de una maloclusión clase II. (5)

• Disfagia.

La dificultad para deglutir conlleva a la permanencia de los alimentos en la cavidad bucal


por más tiempo de lo usual, lo cual induce a la aparición de caries.

• Babeo.

Se presenta debido a la disfunción motora, hipotonía muscular, mordida abierta,


incompetencia labial y disfagia que manifiestan estos pacientes.

15
• Bruxismo.

Puede ser intenso y persistente, causando desgastes prematuros en los dientes.

• Traumatismos.

Las injurias en la cavidad bucal son muy comunes en los pacientes con PC, debido a
las caídas y accidentes que comúnmente sufren. Se debe instruir a los padres sobre el
tratamiento inmediato que requieren dichos accidentes.

Todas estas patologías bucales se ven incrementadas por factores que modifican el
sistema estomatognático, como la alteración del tono muscular y de la postura corporal
que adoptan estos pacientes, los hábitos parafuncionales como succión digital o palmar
que incrementan las anomalías que puedan presentar y los hábitos de alimentación, con
relación a la consistencia de los alimentos en cada edad cronológica.

El conocimiento de todas estas características, así como la capacitación adecuada del


odontólogo, le ayudan a orientarse durante un examen clínico exhaustivo ofrezca a
todos los pacientes con PC un tratamiento óptimo que permita mejorar la calidad de vida
de estos pacientes. (5)

Prevención bucodental
La prevención en salud bucodental es prioritaria para los pacientes infantiles con
necesidades especiales porque debido a su condición tienen mayor riesgo de padecer
enfermedades orales.

Los avances en prevención oral pueden apreciarse lentos en un principio, pero con
determinación pueden lograrse resultados y recompensas positivas para los niños con
parálisis cerebral infantil y para sus familias. Es indispensable lograr un estado libre de
caries, de dolor y de inflamación.

De ser posible, debe fomentarse la independencia para que el niño realice la higiene oral
diaria, involucrándolo en las demostraciones manuales de técnicas sencillas de higiene
que él mismo pueda realizar.

Se pueden practicar las habilidades de motor fino empleando juguetes y actividades


recreativas en el consultorio.

16
Si las dificultades son un impedimento, el cuidador será quien realizará los
procedimientos de higiene.

• Se facilitarán las técnicas con la implementación de apoyos especiales: abrebocas,


mangos gruesos para cepillos manuales, cepillos eléctricos y aditamentos para el
hilo dental.

Una posición alternativa para el cepillado dental es reclinar al niño para recargar su
cabeza sobre el regazo del cuidador y facilitar la higiene oral. Se pueden emplear
protectores estabilizadores de extremidades para los niños con un control más
complicado.

• Dieta no cariogénica, hidratación constante, ingesta de fármacos libres de azúcar,


aplicaciones tópicas de enjuagues de clorhexidina con hisopos, aplicación
profesional de fluoruros tópicos y selladores de fosetas.

Es necesario informar a los padres o cuidadores de las acciones a realizar en caso de


traumatismos dentofaciales, que requerirán la intervención de los profesionales del
servicio odontológico de urgencia.

17
Manejo Estomatológico
Consideraciones previas en el consultorio
El objetivo de la consulta de Odontología pediátrica para pacientes infantiles con parálisis
cerebral infantil es proveer cuidados orales en el ambiente menos restrictivo, con la
seguridad y comodidad del paciente como principales intenciones.

La mayoría de los niños con parálisis cerebral infantil puede tratarse exitosamente en el
sillón dental convencional, la cuestión será realizar ciertas adaptaciones operatorias. Se
deberá revisar previamente la seguridad de las instalaciones para evitar accidentes,
facilitar el acceso y la libre ambulación sin estorbos.

Es aconsejable recrear un ambiente de apoyo relajado, para reducir la frecuencia o


intensidad de los movimientos incontrolados. Ser cuidadosos con los estímulos durante
el tratamiento: movimientos, luz y sonido.

Consideraciones durante la atención dental


Se recomienda establecer un plan de tratamiento sencillo, dentro de los límites de la
capacidad de cooperación del niño, dedicando el tiempo necesario para la atención del
paciente y las explicaciones que se requieran para ganar la confianza y buen
comportamiento.

Para la postura, se procurará buscar una posición adecuada y cómoda del niño en el
sillón dental, buscando que no interfiera con el tratamiento dental. Tomar en cuenta la
rigidez, contracturas y espasmos, y que forzar excesivamente las extremidades puede
incrementar el descontrol motor, e incluso producir fracturas óseas.

Se intentarán anticipar los movimientos involuntarios del paciente y estabilizar su cabeza


con presión firme y gentil, entendiendo que los niños pueden tener dificultades para el
control de sus movimientos, aunque intenten cooperar.

Considerar el uso de restricción terapéutica (papoose board) y mantenedores posturales


(tipo amortiguadores con esponja) para ganar estabilidad.

Para los pacientes que no puedan sentarse en el sillón dental será preferible la atención
en la silla de ruedas, con los seguros bloqueados y con apoyos para la espalda, la cabeza
y el cuello. Incluso, en algunos casos se podrá implementar la técnica rodilla-rodilla, con
apoyo de alguno de los cuidadores.

18
• Se tendrá que buscar una posición más vertical para pacientes que utilicen sonda
para alimentarse (para evitar aspiraciones y el reflujo gastroesofágico).

Por lo que se refiere a la manipulación de materiales e instrumental, se introducirán


lentamente a la boca de los niños y es recomendable contar con abrebocas o retractores
para mantenerla abierta.

• Se aconseja asegurar, con hilo dental algunos instrumentos (grapas para aislar), y
tener precauciones al emplear punzocortantes.
• El operador debe ser cuidadoso con sus manos para evitar mordeduras.
• Entre otras recomendaciones deben permitirse los periodos frecuentes de descanso
porque la musculatura de los niños se agota.
• También usar bajas cantidades de agua y una succión de alto volumen para
minimizar las posibles aspiraciones.
• Cuidar los tratamientos odontológicos que puedan disparar el reflejo nauseoso: toma
de impresiones con alginato, toma de radiografías, colocación de diques.

Para tratamientos dentales que impliquen sangrado, considerar que el ácido valproico
(anticonvulsivante de amplio espectro para epilepsias) produce supresión de la médula
ósea, trombocitopenia y disminución de la agregación plaquetaria, lo que incrementa los
tiempos de sangrado.

Es necesario conocer los detonantes de las convulsiones, para evitarlas, porque


representan un riesgo de mordeduras de carrillos y lengua, y fracturas dentarias. Se debe
contar con la información de la última crisis convulsiva y asegurar el control médico de la
epilepsia.

En caso de alguna convulsión durante la consulta dental será necesario remover todos
los instrumentos y materiales que se encuentren en la boca del niño, sin introducir nuevos
objetos a la cavidad oral. Desalojar el área alrededor del sillón y acompañar en todo
tiempo al niño, colocándolo en una posición de lado. Monitorizar la vía aérea para reducir
el riesgo de aspiraciones, y llamar al Servicio médico de urgencias si las convulsiones
no ceden en tres minutos (por un posible estado epiléptico).

La sedación puede complicarse por un trastorno epiléptico no controlado. Cuando el


tratamiento sea complejo y extenso, o cuando la condición del paciente represente un
riesgo de daños físicos, la mejor opción es la rehabilitación dental con anestesia general.

19
Previamente será necesario evaluar las comorbilidades existentes y establecer una
clasificación ASA.

Durante el procedimiento quirúrgico deberá protegerse, en todo momento, la vía aérea


del paciente y mantenerlo estabilizado hasta que concluya el procedimiento y se restaure
por completo su conciencia.

En la atención en Ortodoncia debe entenderse que las limitaciones neuromotoras no


deben considerarse barreras definitivas para impedir el tratamiento, y que se dificultarán
sobremanera los estudios clínicos y radiográficos, así como la toma de impresiones,
diseño de aparatología, uso y activaciones ortodónticas.

Antes de ofrecer el tratamiento ortodóntico deberá valorarse el riesgo-beneficio de cada


caso en particular porque se incrementará el riesgo de caries dental y defectos en el
esmalte. Entender que la disfagia y el reflejo nauseoso pueden ser limitantes para el
diseño y uso de aparatología, mientras que la epilepsia es una contraindicación para su
uso.

Cada caso en particular requerirá un equipo de Odontología pediátrica preparado para


la adecuada atención dental y seguimiento oportuno en prevención.

20
MANEJO DE LA CONDUCTA Y TÉCNICAS DE MANEJO CONDUCTUAL

Comunicarse con los niños impone desafíos especiales para el dentista y su equipo. El
nivel de desarrollo cognitivo del niño determinará el nivel y la cantidad de intercambio de
información que pueda ocurrir.

Cuando el lenguaje corporal lleva a la incertidumbre, ansiedad o urgencia, el dentista no


consigue transmitir confianza en habilidades clínicas de manera eficaz. Es posible
comunicarse instantáneamente con el niño en el inicio de la consulta, con el fin de
establecer afinidad (rapport) y la confianza.

El dentista puede tener que moldear su pedido en un cierto número de maneras, con el
fin de hacerla efectiva. Por ejemplo, formular una orden previa con voz firme, y con
expresión facial y lenguaje corporal apropiados, es la base para la técnica de control de
voz.

Adaptación del comportamiento del paciente pediátrico

Los objetivos de la adaptación del comportamiento son: establecer una buena


comunicación, aliviar el miedo y la ansiedad, realizar una atención odontológica de
calidad, construir una relación de confianza entre el dentista y el niño y promover una
actitud positiva con su salud bucal.

La urgencia de las necesidades odontológicas de los niños debe ser consideradas en la


planificación del tratamiento. Puede ser apropiado retrasar o modificar el tratamiento
hasta que los cuidados de rutina puedan ser realizados utilizando técnicas apropiadas
de adaptación del comportamiento. (9)

Comunicación y Abordaje lingüístico.

El abordaje lingüístico está representado por los comandos usados universalmente en


Odontopediatría, tanto en los niños cooperadores como en los que no cooperan. Además
de establecer una relación con el niño y permitir la finalización exitosa de los
procedimientos odontológicos, estas técnicas pueden ayudar al niño en el desarrollo de
una actitud positiva respecto a su salud bucal.

21
Más que una colección de técnicas nuevas, el abordaje lingüístico o comunicativo es un
proceso subjetivo continuo que se transforma en una extensión de la personalidad del
dentista. Son asociadas a este proceso las técnicas específicas de “decir-mostrar-hacer”,
control de voz, comunicación no verbal, el refuerzo positivo y la distracción.

Técnicas avanzadas para adaptación del comportamiento. (9)

Estabilización protectora/contención.

El uso de cualquier tipo de contención protectora en el tratamiento de niños,


adolescentes o personas con necesidades especiales es un tema que preocupa tanto a
los profesionales de la salud como al público.

La estabilización protectora es la limitación de la libertad de movimientos del paciente,


con o sin su permiso, a fin de disminuir el riesgo de lesión para permitir la finalización
segura del tratamiento. (9)

Sedación

La sedación puede ser usada con seguridad y eficacia en pacientes incapaces de recibir
el cuidado odontológico por razones de su edad o condición mental, física o médica.

La necesidad de diagnosticar y tratar, así como la seguridad del paciente, del profesional,
y del equipo de funcionarios deben ser considerados para el uso de la sedación. Para la
decisión del uso de sedación se debe tomar en cuenta:

1. Modalidades alternativas de adaptación del comportamiento.

2. Necesidades odontológicas del paciente.

3. El efecto sobre la calidad de la atención odontológica.

4. El desarrollo emocional del paciente.

5. Los resultados del examen del paciente.

22
Calidad de vida
No existen criterios únicos para definir la calidad de vida (CV), pero puede llegarse a una
definición global como el nivel percibido de bienestar derivado de la evaluación que
realiza cada persona de elementos objetivos y subjetivos en distintas dimensiones de su
vida.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la CV como “la percepción individual


de la propia posición en la vida dentro del contexto del sistema cultural y de valores en
que se vive y en relación con sus objetivos, esperanzas, normas y preocupaciones”.

Las personas con discapacidades significativas conforman un grupo heterogéneo que


tiene en común distintos aspectos, como la dependencia de otras personas en la mayoría
de las actividades de su vida diaria.

A la hora de comunicarse hacen muy difícil utilizar escalas de calidad de vida auto
informadas, por lo tanto, la medición de la CV se realiza mayoritariamente mediante
informes de otras personas que conocen bien a la persona con discapacidad significativa.

A pesar de tratarse de una lesión no progresiva los síntomas sí que permanecen en la


etapa adulta por lo que existen consecuencias sobre las funciones y actividades durante
el crecimiento, de hecho, entre cinco y quince años tras haber alcanzado la adolescencia
o edad adulta temprana hay evidencia de una notable disminución en la movilidad que
conlleva a una disminución de la capacidad funcional y la producción de cambios que
tienen impacto sobre la calidad de vida (CV) de los pacientes. (6)

Este impacto se refiere a la disminución de la CV debido a problemas físicos, patologías


del habla y problemas de movilidad relacionados con actividades de la vida diaria.

Por tanto, los objetivos de este estudio son: Conocer la calidad de vida de las personas
adultas con parálisis cerebral infantil, mediante la Escala San Martín, y su afectación en
el nivel de dependencia, nivel de comunicación y función motora, así como determinar
qué aspectos hay que fomentar para obtener una mayor calidad de vida en adultos con
parálisis cerebral infantil. (6)

23
Conclusión
La Odontología pediátrica debe enfocar la atención de los pacientes con parálisis
cerebral infantil a la procuración del mejor grado de atención de salud posible, con
adecuada accesibilidad y fomento de valores. La atención dental óptima incluye acciones
preventivas y educativas a nivel individual y familiar, y operatorias con seguridad y
comodidad como objetivos primordiales.

La meta de alcanzar y preservar la salud bucodental óptima implica, también, conseguir


mejor estado de salud en general, elevando el bienestar personal y fomentando el
potencial de crecimiento y desarrollo de cada niño. Los profesionales de la salud
debemos tener el entusiasmo suficiente para aportar más en la atención integral de
calidad para los pacientes con necesidades especiales.

La capacitación continua, el conocimiento y la información en las condiciones especiales


permiten que las atenciones del equipo multidisciplinario vayan encaminadas a mejorar
la calidad de vida de los pacientes con diversidad funcional.

24
25
Referencias bibliográficas

1. Dra. Cristina Calzada Vázquez Vela, Dr. Carlos Alberto Vidal Ruiz, Parálisis Cerebral
Infantil: Definición y clasificación a través de la historia, Rev. Mex. Odont. Ped., 2014,
Vol. 16, pp. 6-10
2. Dra. Karin Kleinsteuber Sáa, Dra. María de los Ángeles Avaria Benaprés, Dra. Ximena
Varela Estrada, Parálisis cerebral, Rev. Ped. Elec. 2014, Vol. 11, pág. 54-70.
3. Hiram Daniel López-Santacruz, Yolanda Hernández-Molinar, Beatriz Elena Martínez-
Sandoval, Miguel Ángel Rosales-Berber, Gabriela Torre-Delgadillo, Estrategia
terapéuticas de calidad en Odontopediatría: parálisis cerebral, Acta Pediatr Mex., 2019
enero-febrero; Vol. 40, pág.:32-43
4. PINEDA, T. P.; DÍAZ, M. J.; ZAROR, S. C. & JANS, M. A. Tratamiento odontológico
ambulatorio de pre-escolar con parálisis cerebral. Int. J. Odontostomat., 2015,
9(1):101-106.
5. V.V. GARCÍA-ORELLANA, V. BEGO-VOLCÁN, M.C. MORALES-CHÁVEZ,
Alteraciones bucodentales prevalentes en una población con parálisis cerebral, Odont.
Ped., 2016, Vol. 24, N.º 2, pp. 117-124
6. Laura Martínez-Traver, Águeda Cervera Gasch, Calidad de vida en adultos
institucionalizados con parálisis cerebral infantil, Rev. Elec. Trimestral de Enf., 2020,
vol. 57, pág. 243-252
7. Conte, A., Chavarría, M.A. Manejo odontológico del paciente con parálisis cerebral
infantil por medio de los sonidos binaurales. Odontología Vital, 2017, Vol. 27, pág.51-
58.
8. DR. JOSÉ LUIS BACCO R., FANNY ARAYA C., ESTEBAN FLORES G., NATALIA
PEÑA J., TRASTORNOS DE LA ALIMENTACIÓN Y DEGLUCIÓN EN NIÑOS Y
JÓVENES PORTADORES DE PARÁLISIS CEREBRAL: ABORDAJE
MULTIDISCIPLINARIO, REV. MED. CLIN. CONDES - 2014; Vol. 25, pág. 330-342
9. Denise Ascenção Klatchoian, Júlio Carlos Noronha Orlando Ayrton de Toledo,
Adaptación del comportamiento del paciente pediátrico, 2015, pág. 41-59
10. Karell Piñón García, José Antonio Pozo Romero, Mayda Correa-Borrell, Exodoncia
bajo anestesia general en pacientes con PCI, Rev. Elec. Dr. Zoilo E., Sep.- oct. 2020,
Vol. 45.

26

También podría gustarte