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Lenguaje y comunicación.

Entendemos por comunicación la transmisión e intercambio de mensajes entre un emisor y un receptor. La


palabra proviene del latín “communicatĭo” que significa compartir, participar en algo o poner en común.

A través de la comunicación, podemos compartir información con otras personas, siendo una actividad que
nos define como seres humanos en sociedad.

Por tanto, el lenguaje es la comunicación consistente en emitir e interpretar señales, las cuales son parte de un
código o sistema, que nos permite generar entendimiento, por ejemplo:

1. Lenguaje mímico, son las señales de las personas con discapacidades auditivas, y representan un
código para comunicarse.
2. Lenguaje gráfico, son las señales que se encuentran en las calles y carreteras.
3. Lenguaje oral o escrito, es el alfabeto a partir del cual nos comunicamos, y representa nuestro
código común.

Sin códigos comunes no podríamos entender los mensajes. Así mismo, los mensajes solo pueden ser
comprendidos en tanto que representen un orden, de lo contrario no podríamos entender lo que queremos
transmitir.

Argumenta el sociólogo alemán Jürgen Habermas, que la acción comunicativa es una acción social
orientada al entendimiento, que actúa sobre todas las funciones del lenguaje, y que tiene como objetivo el
entendimiento en el sentido de haber comprendido lo dicho, aunque se esté en desacuerdo con ello.

“…es un discurso, una forma especial de comunicación, donde, por medio de la argumentación se determina
lo que es válido o verdadero. Es decir, la verdad no es una copia de la “realidad” a la cual se refieren los
argumentos de los participantes en el discurso, sino que es un resultado consensual sobre el cual no actúa
ninguna influencia que lo distorsione. Ese consenso se logra cuando se dan cuatro condiciones de validez
aceptadas por todos los participantes: a) que el enunciado que hace un hablante sea comprensible; b) que el
hablante sea fiable; c) que la acción pretendida sea correcta por referencia a un contexto normativo vigente; y
d) que la intención manifiesta del hablante sea, en efecto, la que él expresa”. 

Habermas, Jürgen, Teoría de la acción comunicativa: complementos a estudios previos, 

Madrid, Cátedra, 1989, Pág. 493

En este sentido, la forma en que ordenamos las ideas, y las transmitimos convertidas en mensajes, es lo que
definimos como comunicación.
La forma en la que nos comunicamos e interaccionamos con los demás es fundamental, ya que determina la
expresión de emociones, opiniones y expectativas. En el acto de comunicación, cada persona, mediante
códigos comunes, y en determinado contexto o situación, define su tipo de estilo de comunicación.

Los estilos de comunicación son patrones que determinan la forma para el intercambio de información, los
cuales podemos identificar como siguen:

1. Estilo vulgar, es un vocabulario de una región o zona específica, pero también lo podemos encontrar
ligado al vocabulario correspondiente a un determinado grupo social.
2. Estilo coloquial, el cual en su uso incorpora regionalismos y expresiones que han sido aceptadas por
quienes lo hablamos.
3. Estilo formal o académico, que implica el uso de un vocabulario científico-técnico, y que es propio
del lenguaje formal.

Lenguaje oral y escrito.

El lenguaje oral es accesible a todos puesto que tiene ciertas características que así lo permiten, es
espontáneo y natural, y está ligado a formas afectivas que dependen del tono y de los gestos que empleamos,
por ejemplo:

 Es coloquial la mayor parte de las veces.


 Se usan palabras sencillas, es decir de uso común.
 Permite regionalismos.
 Se apoya en interjecciones, palabras que expresan sentimientos muy vivos, de
dolor, de alegría, de tristeza, etc.
 Se auxilia con la mímica.
 Utiliza verbos fáciles como ser o hacer.
 Emplea palabras comodín, es decir, que están de moda y que nos permite expresar
situaciones muy variadas.

En cambio, el lenguaje escrito, posee un sistema ortográfico y gramatical, es decir un conjunto de signos
gráficos que tienen reglas que se deben respetar. Codifica el lenguaje hablado, en este sentido, encontramos
un lazo entre oralidad y escritura, teniendo rasgos particulares, que son:

 Estructura sinóptica, es decir, se planea y se enfoca en un mensaje claro y


organizado.
 Vocabulario especializado, donde las palabras deben ser precisas y apropiadas al
tema para que el interlocutor entienda el mensaje.
 Gramática estándar, a fin de que lo expresado pueda ser entendido por cualquier
persona.

Lenguaje y orden.
En términos generales podemos decir que el lenguaje escrito es mucho más complicado que la expresión oral,
ya que requiere más formalidad y no podemos auxiliarnos de muchos apoyos como es el caso de la expresión
oral.

Un problema muy frecuente de quien escribe es “la hoja en blanco”, con ello nos referimos a “cómo
empezar”. En el lenguaje escrito, el comienzo es lo más difícil, lo cual no ocurre con el lenguaje oral.

Por tanto, para escribir nos obligamos a ordenar lo que queremos expresar. A diferencia del lenguaje oral, en
el cual ordenamos sobre el habla misma, apoyándonos en los elementos mencionados anteriormente, ello
permite que el mensaje sea comprendido con mayor facilidad, y por ende el orden de las ideas y las
palabras nos preocupe un poco menos.

El lenguaje escrito nos exige pensar y ordenar las ideas por medio de lógica, así mismo, ordenar las
palabras por escrito implica usar efectivamente la gramática, es por ello que la lógica y la gramática
resultan ser inseparables al momento de redactar.

Redactar es ordenar a través de un proceso dinámico, lo que nos permite comunicar ideas con las palabras
correctamente escritas.

Lenguaje y comunicación.
Entendemos por comunicación la transmisión e intercambio de mensajes entre un emisor y un receptor. La
palabra proviene del latín “communicatĭo” que significa compartir, participar en algo o poner en común.

A través de la comunicación, podemos compartir información con otras personas, siendo una actividad que
nos define como seres humanos en sociedad.

Por tanto, el lenguaje es la comunicación consistente en emitir e interpretar señales, las cuales son parte de un
código o sistema, que nos permite generar entendimiento, por ejemplo:

1. Lenguaje mímico, son las señales de las personas con discapacidades auditivas, y representan un
código para comunicarse.

2. Lenguaje gráfico, son las señales que se encuentran en las calles y carreteras.

3. Lenguaje oral o escrito, es el alfabeto a partir del cual nos comunicamos, y representa nuestro
código común.
Sin códigos comunes no podríamos entender los mensajes. Así mismo, los mensajes solo pueden ser
comprendidos en tanto que representen un orden, de lo contrario no podríamos entender lo que queremos
transmitir.

Argumenta el sociólogo alemán Jürgen Habermas, que la acción comunicativa es una acción social
orientada al entendimiento, que actúa sobre todas las funciones del lenguaje, y que tiene como objetivo el
entendimiento en el sentido de haber comprendido lo dicho, aunque se esté en desacuerdo con ello.

“…es un discurso, una forma especial de comunicación, donde, por medio de la argumentación se determina
lo que es válido o verdadero. Es decir, la verdad no es una copia de la “realidad” a la cual se refieren los
argumentos de los participantes en el discurso, sino que es un resultado consensual sobre el cual no actúa
ninguna influencia que lo distorsione. Ese consenso se logra cuando se dan cuatro condiciones de validez
aceptadas por todos los participantes: a) que el enunciado que hace un hablante sea comprensible; b) que el
hablante sea fiable; c) que la acción pretendida sea correcta por referencia a un contexto normativo vigente; y
d) que la intención manifiesta del hablante sea, en efecto, la que él expresa”. 

Habermas, Jürgen, Teoría de la acción comunicativa: complementos a estudios previos, 

Madrid, Cátedra, 1989, Pág. 493

En este sentido, la forma en que ordenamos las ideas, y las transmitimos convertidas en mensajes, es lo que
definimos como comunicación.

La forma en la que nos comunicamos e interaccionamos con los demás es fundamental, ya que determina la
expresión de emociones, opiniones y expectativas. En el acto de comunicación, cada persona, mediante
códigos comunes, y en determinado contexto o situación, define su tipo de estilo de comunicación.

Los estilos de comunicación son patrones que determinan la forma para el intercambio de información, los
cuales podemos identificar como siguen:

1. Estilo vulgar, es un vocabulario de una región o zona específica, pero también lo podemos encontrar
ligado al vocabulario correspondiente a un determinado grupo social.

2. Estilo coloquial, el cual en su uso incorpora regionalismos y expresiones que han sido aceptadas por
quienes lo hablamos.

3. Estilo formal o académico, que implica el uso de un vocabulario científico-técnico, y que es propio
del lenguaje formal.

Lenguaje oral y escrito.


El lenguaje oral es accesible a todos puesto que tiene ciertas características que así lo permiten, es
espontáneo y natural, y está ligado a formas afectivas que dependen del tono y de los gestos que empleamos,
por ejemplo:

 Es coloquial la mayor parte de las veces.

 Se usan palabras sencillas, es decir de uso común.

 Permite regionalismos.

 Se apoya en interjecciones, palabras que expresan sentimientos muy vivos, de


dolor, de alegría, de tristeza, etc.

 Se auxilia con la mímica.

 Utiliza verbos fáciles como ser o hacer.

 Emplea palabras comodín, es decir, que están de moda y que nos permite expresar
situaciones muy variadas.

En cambio, el lenguaje escrito, posee un sistema ortográfico y gramatical, es decir un conjunto de signos
gráficos que tienen reglas que se deben respetar. Codifica el lenguaje hablado, en este sentido, encontramos
un lazo entre oralidad y escritura, teniendo rasgos particulares, que son:

 Estructura sinóptica, es decir, se planea y se enfoca en un mensaje claro y


organizado.

 Vocabulario especializado, donde las palabras deben ser precisas y apropiadas al


tema para que el interlocutor entienda el mensaje.

 Gramática estándar, a fin de que lo expresado pueda ser entendido por cualquier
persona.

Lenguaje y orden.

En términos generales podemos decir que el lenguaje escrito es mucho más complicado que la expresión oral,
ya que requiere más formalidad y no podemos auxiliarnos de muchos apoyos como es el caso de la expresión
oral.

Un problema muy frecuente de quien escribe es “la hoja en blanco”, con ello nos referimos a “cómo
empezar”. En el lenguaje escrito, el comienzo es lo más difícil, lo cual no ocurre con el lenguaje oral.

Por tanto, para escribir nos obligamos a ordenar lo que queremos expresar. A diferencia del lenguaje oral, en
el cual ordenamos sobre el habla misma, apoyándonos en los elementos mencionados anteriormente, ello
permite que el mensaje sea comprendido con mayor facilidad, y por ende el orden de las ideas y las
palabras nos preocupe un poco menos.
El lenguaje escrito nos exige pensar y ordenar las ideas por medio de lógica, así mismo, ordenar las
palabras por escrito implica usar efectivamente la gramática, es por ello que la lógica y la gramática
resultan ser inseparables al momento de redactar.

Redactar es ordenar a través de un proceso dinámico, lo que nos permite comunicar ideas con las palabras
correctamente escritas.

Lógica en el lenguaje.
La lógica es un instrumento indispensable para la redacción. Podemos decir que la lógica es el arte del
correcto pensar, y se expresa en la adecuada argumentación, en el correcto hablar y en el acertado escribir. 

La palabra lógica procede del griego “logos” que tiene dos significados: razón y palabra. En tal sentido, esta
doble significación obedece a la naturaleza de que no hay lenguaje sin pensar, ni tampoco hay pensamiento
sin lenguaje.

Orden lógico.

Sin lógica todo pensamiento es desordenado, es por ello que el orden lógico implica poner cada parte
gramatical en su lugar, por ejemplo: Sujeto-Verbo-Complemento.

La redacción, por tanto, procede en un orden lógico, cuando expresamos en cada enunciado un pensamiento
completo, por ejemplo:

Estrellada/ La luna/La noche/miraba:

En la noche estrellada, yo miraba la luna.

Un texto ordenado de manera lógica, tiene las siguientes características:

 Coherencia: relación armónica o vinculación funcional.

 Congruencia: concordancia entre aspectos relacionados o entre lo planteado, lo


deducido y lo concluido.

 Correspondencia: complemento o coincidencia entre lo que refiere (palabra o


frase) y lo referido (objeto) o entre causa y efecto. 
 Pertinencia: concordancia de lo planteado, deducido o concluido con el propósito,
el sentido o el contexto. 

 Consistencia: solidez del texto derivada de su estabilidad estructural, que lo hace


fiable. 

Las falacias.

Dentro de la lógica, se entiende por falacias los razonamientos incorrectos, que debido a una cierta forma de
argumentación parecen correctos. Sin hacer mucho análisis del tema o situación, en un mensaje que contiene
falacias, el receptor frecuentemente puede dejarse llevar por este tipo de argumentos, ya que la forma en que
se expresan pueden ser muy convincentes.

He aquí algunas falacias de las más comunes: 

1. Falsa generalización. Son conclusiones que sacamos a partir de conocer una parte y las hacemos
generales al todo.

2. Conclusión inatingente. Es utilizar una conclusión particular para probar una conclusión diferente. 

3. Argumentum ad baculum. Es apelar o amenazar de fuerza para provocar la aceptación de una


conclusión.

4. Argumantum ad hominem. Es cuando se utiliza un argumento ofensivo. En vez de refutar la verdad


de lo que se afirma se ataca el nombre que hace tal afirmación. 

5. Argumantum ad hominem circunstancial. Se utiliza esta falacia cuando se quiere conquistar el


asentimiento de algún oponente por especiales circunstancias que lo vincula en ese momento.

6. Argumentum ad ignoratiam. Se usa cuando se argumenta por ignorancia sobre un tema. 

7. Argumentum ad misericordiam. Es una falacia que se utiliza llamando a la piedad. Es decir, se apela
a la piedad para conseguir que se acepte una conclusión.

8. Argumentum ad populum. Se encuentra presente cuando se hace un llamado al pueblo, por lo cual
se liga a llamados de tipo emocional.

9. Argumentum ad vericuandiam. Esta falacia apela a la autoridad, al respeto que siente la gente por
las personas con un estatus alto, para ganar en el asentimiento de una conclusión.

10. Anfibología. Es cuando el significado de un enunciado se vuelve confuso debido a la manera


descuidada en que se combinan las palabras.

11. El equívoco. Es confundir el significado de las palabras.

12. La causa falsa. Esta falacia toma como causa de un efecto algo que no es real, es decir, tiene dos
variables la non causa y la pro causa.
13. La pregunta compleja. Se exige una sola respuesta a dos o más preguntas.

14. El énfasis. Son enunciados que adquieren significados diferentes según las palabras que se subrayan
o destacan.

15. Composición y división. Se cometen estas falacias cuando concluimos que alguna de las
propiedades de las partes son un todo en el todo mismo.

la gramática.
La gramática es un elemento fundamental de la redacción. Es la parte de la lingüística que estudia
el conjunto de normas y principios que rigen una lengua. Proviene del latín grammatĭca, que significa
‘letra o escrito’.

Como tal, se divide en tres partes

 Morfología, que se encarga del análisis de la estructura de las palabras. 

 Sintaxis, que estudia las maneras en que estas se enlazan en una oración y las
funciones que dentro de ella cumplen.

 Fonética y fonología, que analizan los sonidos del habla y su organización


lingüística respectivamente.

Una vez que le damos orden a nuestros pensamientos, los expresamos con propiedad y corrección. Y es en
ese caso cuando la gramática a través de su morfología, atiende la lógica en la expresión escrita.
Tipos de Vocabulario.

El vocabulario es dividido en dos tipos:

1. Activo, es el que usamos con las palabras de nuestro acervo activo. En algunos casos puede ser
pobre o reducido en comparación con todos los vocablos que existen en nuestro idioma, o que
intentamos comprender.

2. Pasivo, que es el que entendemos o que intentamos comprender, el desconocimiento de las palabras
nos impide utilizarlas, es por ello que se da el hecho de que a menor nivel de conocimiento de las
palabras sea menor vocabulario utilizado.

Buen estilo literario.

Un buen estilo literario tiene ciertas cualidades o características, de las cuales podemos identificar los
siguientes principios:

1. Claridad. Escribimos claro cuando penetramos sin esfuerzo en el pensamiento del lector.

2. Concisión. Cuando utilizamos las palabras que son indispensables, justas y significativas para
expresar lo que queremos decir.

3. Precisión. Usamos un lenguaje directo sin términos antiguos, ni expresiones confusas o equivocas, a
esto se refiere la precisión del lenguaje.

4. Sencillez. Somos sencillos cuando utilizamos un lenguaje de uso común, lo cual no implica
forzosamente que estemos utilizando un lenguaje de tipo vulgar.

5. Naturalidad. Usamos un lenguaje natural cuando utilizamos expresiones propias de nuestro acervo
personal.

En términos generales, podemos decir que el lenguaje escrito tiene ciertas cualidades y características,
algunas de las cuales podemos enumerar en los siguientes puntos:

 Elegir una forma de lenguaje coherente al tema y conservarlo.

 Todo el escrito debe integrar una unidad, de modo que no desviemos la atención
del eje central del tema.

 Debemos utilizar la voz activa, ya que es más directa que la pasiva.

 Utilizaremos un lenguaje definido, específico, y concreto respecto al tema,


omitiendo palabras innecesarias, y evitando las oraciones o frases sueltas,
deshilvanadas, monótonas e incoherentes.

 Expresar nuestras ideas representa hacerlo de forma coordinada, y que todas


tengan una forma semejante, lo que nos permite conservar unidas las palabras
interrelacionadas, y que se reflejan en la exposición del tema.
 Cuando elaboramos un escrito breve, se debe conservar únicamente un tiempo del
verbo, y en el caso necesario de utilizar otros tiempos verbales, debemos
asemejarlo e integrarlo al que se utilizó como origen.

 Al utilizar palabras enfáticas, éstas siempre debemos considerarlas como uso final
de nuestro tema.

Las reglas para la redacción.


La redacción implica tener un estilo literario adecuado, para que los demás puedan entender lo que estamos
expresando, es por ello que a continuación se enlistan algunas reglas prácticas al momento de redactar.

“Pensemos despacio para escribir deprisa. Escribiendo el tema con claridad”


1. Las palabras son utensilios, algunos incluso argumentan que son la herramienta del escritor, ya
que representan las formas de la expresión. Para realizar nuestras funciones es imprescindible el
conocimiento de las mismas, por tanto, debemos entender que el vocabulario es nuestro utensilio de
trabajo. El empleo de la palabra exacta, propia y adecuada es una de las reglas fundamentales del
estilo, por lo que debemos ser muy claros, ya que esto facilita la comprensión.

2. El uso del diccionario es una herramienta que no debe faltar al momento de escribir, ya que con su
uso conocemos más palabras, y sumado a ello fortalecemos y enriquecemos nuestro acervo léxico.
Otra razón importante en su uso, es que nos permite no repetir exageradamente las palabras, por lo
cual tanto el diccionario de definiciones, como el diccionario de sinónimos es importante al
momento de redactar.

3. Antes de escribir debemos elaborar un esquema previo, es decir, un borrador con las ideas
principales que nos van a permitir desarrollar el texto de manera lógica y secuencial.

4. Dependiendo del tipo de texto, conviene evitar el uso de los verbos fáciles por ejemplo el hacer,
proponer, decir. Así mismo el uso de las muletillas y los vicios del lenguaje.

5. Debemos procurar que el uso de los adjetivos sea lo más exacto posible, sin abusar de ellos.

6. Si pretendemos que nuestro texto sea objetivo, no debemos ponderar demasiado, ya que en la
narración de los hechos será más convincente si tiene una estructura limpia, que evite los elogios y
ponderaciones.

7. No debemos abusar de los adverbios sobre todo los terminados en "mente".

8. Debemos evitar el uso de las conjunciones parasitarias: que, pero, aunque, sin embargo, entre
otras, pues reflejan un alargamiento o entorpecimiento del texto, en cuanto a su ritmo y desarrollo.

9. Tenemos que evitar el abuso de los pronombres, sobre todo hay que tener cuidado con el empleo
de los pronombres posesivos.

10. La puntuación es la respiración de la frase, pues no debemos olvidar que, una frase mal puntuada,
no queda clara ni es precisa al momento de redactar.

11. En el sentido de la claridad no debemos emplear vocablos rebuscados, en tal sentido la redacción
de cualquier tipo implica sencillez y naturalidad.

12. Debemos tener cuidado con los barbarismos ya que eliminan la limpieza de nuestro texto.

13. En el idioma español se tiene preferencia por la voz activa. La voz pasiva está dada por alguien
desconocido, por tanto, si pretendemos que nuestro texto encuentre una forma enunciativa, debemos
escribir con voz activa, ya que, dependiendo de la función de nuestro escrito, la voz pasiva puede
parecer indiferente.

14. No debemos abusar de los incisos y paréntesis cuando no son necesarios. En el caso de


necesitarlos debemos ajustarlos, y procurar que no sean excesivamente amplios

15. El orden lógico implica la construcción de frases ordenadas de acuerdo con la estructura de sujeto,
verbo y complemento, en ese sentido no debemos escribir el verbo al final de la frase.
16. Para la debida cohesión entre las oraciones, debemos procurar ligar la idea inicial a la final, esto
nos permitirá tener una construcción armoniosa, que exige evitar por un lado las repeticiones, y por
otro ligar el tema en torno a lo que venimos argumentando desde el inicio.

17. Debemos evitar las transiciones bruscas entre párrafos, manteniendo un nivel de ritmo y
sincronía en la estructura total del texto.

18. La originalidad del estilo radica principalmente en la sinceridad que plasmamos, por lo tanto, se
recomienda no ser lo suficientemente superficial, sino tener en cuenta el tono y la sinceridad
apropiados y adaptarlos al tema.

19. Debemos leer el escrito como si fuéramos otro, de esta manera podemos observar todo aquello que
está de más, defectos de estilo y tono que se escaparon en la redacción.

Estilo y ortografía.

Tener estilo y coherencia en redacción implica a la vez tener una buena ortografía. La ortografía es un


conjunto de reglas que establecen cuál es la forma correcta de representar los sonidos o fonemas de una
lengua por medio de letras. Proviene del latín orthographia que significa 'escritura correcta', y que en
general rigen el sistema de escritura para la estandarización de la lengua.

Podemos identificar sus características:

1. Ortografía de las letras:

a. Uso de mayúsculas.

b. Uso de letras dudosas.

2. Ortografía de las palabras:

a. Uso de la tilde o acento.

b. División silábica.

3. Ortografía de la oración:

a. Signos de puntuación.

b. Orden de las palabras.


rtografía de las letras.
EL USO DE LAS LETRAS.

Letras B, V, W

Las letras B, V y W, representan el mismo fonema labial sonoro, lo que origina algunas dudas al momento
de escribirlas. 

En el caso de las palabras homófonas, el empleo de una u otra letra implica una diferencia sustancial de
significados por ejemplo: 

 Baca: que se refiere al fruto del árbol del laurel, o al soporte que algunos
vehículos tienen en el techo para colocar equipaje. 

 Vaca: nombre de la hembra del toro, del dinero que reúne un grupo de personas
para un gasto o compra determinada, entre otras cosas.

La letra B

La letra B siempre representa el fonema labial sonoro de barco, beso, blusa o abuelo.


La letra V
La letra V representa el fonema labial sonoro de vaso, vida, invadir o cavar.
La letra W

La denominación que recibe la letra W difiere en los distintos países: se


la puede llamar doble u, doble v, doble uve o incluso v doble. Esta letra
tiene algunas características que la asemejan a las vocales y otras más
vinculadas con las consonantes. En cuanto a su pronunciación, es un
tanto parecida a la U.

En palabras incorporadas al idioma, la grafía W ha sido reemplazada por


v simple: vagón, vals, vatio; o por b: bismuto. En palabras de uso menos
frecuente alternan las dos grafías, como sucede como
wolframio/volframio; o existen dos variantes, una más próxima a la
palabra de origen y otra adaptada, como wellingtonia/velintonia.

Letras C, K, Q, Z; dígrafo CH.

La letra C puede representar dos fonemas: 

 Oclusivo velar sordo ante las vocales a, o, u, ante consonante y en


posición final de sílaba o palabra, como sucede en carta, clima, acné,
vivac, y
 Fricativo interdental sordo ante las vocales e, i, como en cebo, cifra.
La letra K

Se escriben con K palabras procedentes de otras lenguas en las que se ha intentado respetar la ortografía
originaria.
La letra Q

La letra Q aparece agrupada siempre con la letra U. Es el fonema por ejemplo de queso y quizá. 
La letra Z

La letra Z representa el fonema para las vocales A, O, U, que están en posición final de sílaba o de palabra,
como sucede en el caso de zanahoria, rezo, sumo, hazmerreír, paz. 

Además, en algunas palabras precede a las vocales E, I, como es el caso de zéjel o zinc. 

El dígrafo CH.

Los dígrafos son dos letras en secuencia que representan una sola letra o fonema. En 2010 La Real Academia
de la Lengua Española eliminó del abecedario las letras CH y Ll por considerarlas dígrafos, y de 29 letras
existentes en nuestro abecedario, quedaron 27 y cinco dígrafos: CH, LL, RR, GU, QU.

El dígrafo CH representa el fonema presente en palabras tales como achaque, noche, choza, chuzo.

Las letras G, J.

La letra G.
Representa la G dos fonemas: 

 Para las vocales a, o, u y ante consonante, como en gamo, gloria, magno.

 Para las vocales e, i, como gerundio, gimnasia.


La letra J
La letra J se usa ante cualquier vocal o en final de palabra, por ejemplo, jamón, jeta, jirafa, junio, reloj.

La letra H

Esta letra, en el idioma español, no representa sonido, lo cual origina problemas ortográficos para distinguir
qué palabras han de llevar h y cuáles no; los problemas son mayores cuando la grafía sirve para distinguir
significados, como en los homófonos: hojear / ojear, honda / onda, hecho / echo, etc.
Las letras I, Y, dígrafo LL.

El fonema vocal I puede ser representado por las letras I, Y. Así mismo, la letra Y representa también un
fonema consonante sonoro.

En la pronunciación como Y de la letra Ll, que representa el fonema consonante de llave, se articula con la
misma pronunciación que la letra, de manera que podemos pronunciar igual halla y haya aunque en
significado son distintas. 
La letra Y

La letra Y representa dos fonemas distintos: 

 El representado por la letra i, usado en palabras como muy, estoy o y; 

 El fonema consonántico que usamos en palabras como yo, reyes, cayado, hoyo.

La letra I

La letra I representa un fonema vocal que se puede encontrar inicial, medio, o final, por ejemplo: ibero,
infame, rico marroquí, viaje, bien.

El dígrafo LL

El dígrafo Ll representa el fonema de valla, calle, allí, caballo, Illescas.

La letra M

La letra M representa el fonema de maleta o ambiguo.


La letra Ñ.

La letra Ñ representa el fonema que usamos para escribir algunas palabras como España o ñandú.

La letra P.

La letra P es la letra que en posición inicial de palabra, en general se conserva como PS, por ejemplo,
psicología, psitacismo, psicosis.

La letra R

La letra R se usa dependiendo de la posición en que aparezca: 

 El fonema simple de aro, cercar y traje en posición inter vocal, 

 En el final de sílaba y en los grupos consonánticos BR, CR, DR, FR, GR, KR, PR
y TR. 
 En posición inicial de palabra y después de una consonante que no pertenezca a la
misma sílaba como rosa y honra.

La R detrás de los prefijos tales como AB, SUB y POST, pertenece a una sílaba distinta, por ejemplo,
abrogar, subrogar, subrayar, postromántico.

El dígrafo RR.

El dígrafo RR sólo aparece escrito entre vocales, tal como carro y perro.
La letra X.

La letra X representa sonidos diferentes según la posición que tenga en la palabra:

 En posición intervocal o en el final de la palabra, representa el grupo consonántico


KS: examen, exhibir, relax. 

 En posición inicial de palabra la pronunciación más frecuente es la de S, 

 En posición final de sílaba puede ser S o KS: Xilófono, excelente, excavar,


exportar, exterior.

Uso de mayúsculas y minúsculas.


Mayúsculas.

Se utilizan en los siguientes casos:


 Inicio de enumeraciones, escritos, párrafos, oraciones y cartas no truncadas.

 Nombres propios.

 Atributos divinos.

 Apodos.

 Títulos de obras.

Mayúsculas diacríticas.

Se llama diacrítica a la letra mayúscula que sirve para distinguir un nombre propio de un nombre común, Por
ejemplo:

 Academia. Se escribe con mayúscula cuando se refiere a una institución o


corporación.

 Acta. Cuando designa un documento o título de un libro se escribe con mayúscula.

 Acuerdo.  Se escribe con mayúscula  cuando denomina un  documento o tratado.

 Cámara. Con mayúscula cuando forma parte de la denominación de organismo.

 Carta. Como denominación de un documento se escribe con mayúscula.

 Estado. Cuando se refiere a la nación, se escribe con mayúscula, ya sea en singular


o plural.

 Fundación. Se escribe con mayúscula cuando forma parte del título de una entidad
o institución.

 Junta. Se escribe con mayúscula cuando forma parte de la denominación de una


institución, organismo, etc.

 Ley. Se escribe con mayúscula cuando se cita el nombre oficial completo (Ley
Federal de Austeridad Republicana).

 Plan. Se escribe con mayúscula cuando se refiere a uno determinado.

Minúsculas

Se utilizan cuando se trata de:

 Días de la semana.

 Meses del año.


 Estaciones del año.

 Puntos cardinales.

Escritura de cantidades.
Algunas de las principales reglas para la escritura de los números, se enlistan a
continuación:

Se escribe con una sola palabra:

 Del uno al veintinueve: diecisiete, veinticinco.

 Las decenas: diez, veinte, cuarenta.

 Las centenas: doscientos, trescientos, cuatrocientos.

 Se escriben con palabras separadas el resto de los casos: treinta y uno, doscientos
cinco.

 En escritos comunes del número uno al nueve se escriben con letra.

Números ordinales.

Se escriben con terminación CIMO a partir de “décimo” y con terminación SIMO, a partir de “vigésimo”.

Números romanos.

La numeración romana se escribe con letras mayúsculas. Este tipo de numeración es de uso muy frecuente
para indicar los tomos de una obra, el orden de los capítulos o partes de un tratado, la numeración de los
siglos, así como los nombres de reyes, emperadores y papas. La representación es la siguiente:

números  1 5 10 50 100 500 1000

letras        I V X L C D M
Reglas para la numeración romana

Para leer o para escribir una cifra de la forma romana hay que tener en cuenta estas normas:

 Si a continuación de un signo aparece otro igual o menor, el valor del primer signo
se suma con el valor del siguiente.

XX=20 XV=15 XI=11 CX=110

 Si delante de una cifra se escribe otra mayor, el valor de la mayor queda


disminuido con el de la menor.

IX=9 XIX=19 XL=40 CD=400

 En ningún número se utiliza la misma letra más de tres veces seguidas.

XIV=14 XLII=42 CDXLIV=444

 La V, la L y la D no pueden escribirse dos veces seguidas ya que existen otras


cifras (X,C y M)que representan esa cifra con el valor duplicado de las primeras.

VV=X LL=C DD=M

Abreviaturas y Siglas.
Abreviaturas.

Las abreviaturas son representaciones gráficas de las palabras mediante algunas de sus letras, seguidas de un
punto. Se utilizan:

 Aisladas: Oax., nal. 

 Formando grupos: q. e. p. d.; D.F.; s. e. u. o. 


En ambos casos no se leen las letras escritas sino las íntegras.

Algunas reglas para el uso de abreviaturas son las siguientes:

 Son inoperantes las que ocupan el mismo número de espacios que las palabras
completas: “Sn.” = San.

 No se justifican las que tienen supresiones mínimas: Profra. = profesora.

 Son inadecuadas las que presentan la misma forma para varias palabras: “pte.” ya
que podría significar presente, presidente, puente y poniente.

 No deben ser confundibles con otras palabras del idioma: “Paje.” = pasaje.

 No deben referirse a nombres propios de personas: “Ma. Glez.” = María González.

 Deben escribirse por la forma establecida en la ortografía española: “at´n” =


atenció

Siglas.

En su significado más usual, sigla es una palabra nueva que resulta de simplificar un enunciado más amplio.
En algunos casos se confunde con la abreviatura, pero generalmente se diferencian por su lectura textual, su
escritura con mayúscula y su ausencia del punto final.

Con las siglas se ha originado un lenguaje en clave, creador de problemas fonéticos, ortográficos y
comunicativos que son un reto para los usuarios.

En un principio, se utilizaban letras mayúsculas, iniciales de las palabras abreviadas. Con el tiempo, por
razones prácticas se fueron aceptando variantes. Y hoy existen, entre otras, estas posibilidades de formación:

 Con letras mayúsculas iniciales de todas las palabras: CU (Ciudad


Universitaria),

 Con sílabas mayúsculas iniciales de todas las palabras: PEMEX (Petróleos


Mexicanos).

 Con algunas letras mayúsculas de una palabra: UV (ultravioleta).

 Con letras mayúsculas iniciales de sólo algunas palabras: FTSE (Federación


de Sindicatos de trabajadores al servicio del Estado).
 Con letras iniciales en mayúsculas y minúsculas de todas las palabras: Edo.
Mex. (Estado de México)

ivisión silábica.
El alfabeto

Las 27 letras de que consta el alfabeto se dividen en consonantes y vocales. Las consonantes no pueden
pronunciarse solas, necesitan la ayuda de las vocales; por su parte, las vocales pueden pronunciarse solas y a
veces forman grupos entre ellas mismas, sin la necesidad de las consonantes.

Las vocales se dividen en:

 Fuertes (a, e, o).

 Débiles (i, u).

Diptongos

Se llama así a la reunión de dos vocales que se pronuncian en una sola emisión de voz. Los diptongos que
son catorce en total, se pueden formar de la siguiente manera:

Triptongos.

Se les llama triptongos a la reunión de tres vocales que se pronuncian en una sola emisión de voz. 

Para que se forme un triptongo es necesario que se reúnan dos vocales débiles y una fuerte,
acentuada, y que estén colocadas así:

vocal débil +vocal fuerte + vocal débil

Cuau-tla

Los triptongos podemos enumerarlos como sigue a continuación:

Las sílabas.

Se llama sílaba al conjunto de letras que se pronuncian en una sola emisión de voz. Dependiendo
de su número y de sílabas, las palabras pueden ser:
 Con una vocal, monosílabas.

 Con dos, bisílabas.

 Con tres, trisílabas.

 Con cuatro en adelante, polisílabas.

Con el objeto de dividir correctamente las palabras, es aconsejable recordar que:

 Una consonante entre dos vocales, va con la última. 

 Las consonantes dobles (ch, ll, rr) no se separan y siempre pertenecen a la


misma sílaba. 

 La sílaba des no se descompone. 

 Lo mismo ocurre con las sílabas nos y vos. 

La acentuación.
Tipos de acentos

Se llama acento a la mayor elevación de voz, que recae en una sílaba al pronunciar una palabra. El acento
puede ser:

1. Prosódico.

Es el que va en todas las palabras por el hecho natural de pronunciarlas. Según el acento prosódico, las
palabras se dividen en:

 Agudas. Aquellas que llevan el acento prosódico en la última sílaba (ven-cer)

 Graves. Aquellas que llevan el acento prosódico en la penúltima sílaba (me-sa)

 Esdrújulas. Aquellas que llevan el acento prosódico en la antepenúltima sílaba


(médico)

 Sobreesdrújulas. Aquellas que llevan el acento prosódico antes de la


antepenúltima sílaba (pá-ga-me-lo).
2. Ortográfico.

Es el que se representa con una tilde, es decir que se escribe. Esto sucede en los siguientes casos:

 Palabras agudas terminadas en n, s o vocal.

 Palabras graves que no terminen en n, s, o vocal.

 Todas las palabras esdrújulas y sobreesdrújulas.

3. Diacrítico.

Aunque las palabras de una sola sílaba no se acentúan, porque lógicamente el acento prosódico cae en la
última sílaba que tienen, se deben acentuar con el llamado acento diacrítico cuando deben distinguirse de
otras de igual escritura, pero diferente significado y función.

También existen otras palabras que llevan este tipo de acento: 

4. Enfático.

En ciertas construcciones, algunos adjetivos, pronombres y adverbios adquieren un valor expresivo


destacable y se pronuncian con énfasis o fuerza particular. Para indicarlo, en esos casos se acentúan
ortográficamente, aunque no corresponda por reglas. 

Los signos de puntuación.


La puntuación.

Dinámica de los párrafos.

Los párrafos como parte del sistema de comunicación escrita, observan la dinámica de introducir, desarrollar
y concluir fragmentos que pueden constituir por sí mismos un pequeño universo.

En términos generales, podemos decir que un párrafo es la unidad mínima de un texto compuesto por una o
más oraciones que desarrollan una idea, se forma por un conjunto de oraciones principales y secundarias,
ordenadas de manera lógica y coherente entre sí a fin de desarrollar un tema. 

En la estructura de su composición, se debe observar la importancia del orden de las ideas por las que se
compone, manteniendo coherencia a lo largo de todo el texto. Es decir, entre un párrafo y otro debe haber un
hilo conector que los relacione sin perder el sentido de la información, para que el lector pueda percibir el
texto como una unidad de información clara.

En cuanto a su tamaño no existe un límite que determine su extensión máxima, pues es variable según la
temática y el estilo de aquel que escribe.

Como representación gráfica, adquiere importancia el uso de mayúsculas y minúsculas, así como de los
signos de puntuación, lo cual permite dar ritmo y entonación al texto: la coma con un tiempo, el punto y
coma con dos y el punto con tres.

El uso del punto.

El punto indica la pausa que se produce al final de un enunciado. Después de punto siempre se escribirá con
mayúscula, salvo en el caso de que aparezca en una abreviatura. Existen tres clases de punto:

 El punto y seguido: se emplea para separar los distintos enunciados que forman
un párrafo. Después de un punto y seguido se continúa a escribir en la misma
línea.

 El punto y aparte: separa párrafos distintos. Tras el punto y aparte, la escritura


debe de continuar en la línea siguiente, en mayúscula.

 El punto y final: es el punto que cierra un texto.

El uso de la coma.

La coma es un signo gráfico que representa una pausa más breve que la del punto, y se utiliza con frecuencia
en toda clase de textos. Las reglas para su uso son las siguientes:

Se utiliza la coma:

 Para separar los diversos elementos de una serie: 

“En el comedor contiguo la mesa estaba servida para el espléndido desayuno criollo: tamales de hoja,
morcillas de arroz, huevos revueltos en cazuela, una rica variedad de panes dulces sobre paños de encaje...”

 Gabriel García Márquez.

 Para separar elementos incidentales en la oración, es decir, aquellos que equivalen


a una explicación:
“Poco después de la media noche cuando regresó a la casa, le anunciaron que una mujer lo esperaba en la
sala de visitas. El general creía, al contrario, que ése no fue el final sino el principio de una gran amistad” 

Gabriel García Márquez

 Para separar los vocativos, es decir, las palabras que se usan para llamar la
atención de un interlocutor, que pueden ser nombres propios, apodos o sustantivos
asignados:

Leonardo, recuerda pasar a despedirte una vez que te vayas.

 Antes de las oraciones introducidas por expresiones como "si" o "aunque": 

Puedes invitarme, si quieres.

 Separa sustantivos:

Lugar y fecha: Ciudad de México, a 25 de septiembre del 2000.

Nombres invertidos: Díaz Mirón, Salvador.

Ciudades y estados: Cuernavaca, Morelos, México.

 Entre reiterativas que dan fuerza o énfasis:

“Todo placer quiere eternidad, quiere profunda, profunda eternidad”

 Encierra expresiones ilativas o aclaratorias:

“El poeta debe volcar su creatividad en palabras, es decir, en signos convencionalmente comunicables”

 Omisión de un verbo:

“La bondad es simple; la maldad, múltiple”

 Reemplaza una conjunción o frase causal: 

“Apresúrate, no queda tiempo para titubeos”

El uso del punto y coma.

Señala una pausa y un descenso en la entonación, los cuales no suponen, como el punto, el fin de la oración
completa, sino un mero descanso que separa dos de sus miembros. 

El punto y coma se utiliza:

 Para separar enumeraciones: 


Compren chocolate, crema y frutillas para la torta; jamón, pan y queso para los sándwiches; café, té y leche
para el desayuno.

 Para separar proposiciones consecutivas: 

Accionó la alarma; el ruido ensordeció a todos los presentes.

 Para separar proposiciones explicativas, cuando la segunda parte del enunciado


explica la primera: 

No lo encontraron en su casa materna; se había mudado hacía años. 

 Para separar proposiciones paralelas: 

Cuando yo era chica, no existían los celulares; ahora son un objeto de culto. 

 Para separar proposiciones opuestas: 

Podía hasta imaginar que eran sus amigos; pero no quería hacerlo.

 Para separar oraciones que tienen proximidad por el sentido de lo expresado:

El señor que escribe la presente es caballero; su abuelo fue duque; su bisabuelo estuvo a las órdenes del
mismo Cid Campeador.

 Para separar oraciones largas que son parecidas y están escritas en serie:

El cielo está obscuro; la niebla asciende de los valles a la cumbre; el castillo del conde no es más que una
mancha oscura.

El uso de los dos puntos.

Señalan pausa precedida de un descanso de tono, pero, a diferencia del punto, denotan que no se termina con
ello la enunciación del pensamiento completo. Se utilizan en los siguientes casos:

 Antes de una cita textual y como un llamado de atención: 

Dice el refrán: más vale tarde que nunca.

 Antes de una enumeración: 

Las cuatro estaciones del año son: primavera, verano, otoño e invierno.

 Tras las fórmulas de cortesía que encabezan las cartas y documentos: 

Estimados participantes:

 Entre oraciones relacionadas sin nexo cuando se expresa causa y efecto, o una
conclusión:
Perdió el trabajo, la casa, el carro: todo por el juego.

El uso de los puntos suspensivos.

Los puntos suspensivos señalan que una frase queda incompleta o su sentido inacabado. Son siempre tres,
colocados uno detrás de otro y se utilizan de acuerdo con lo siguiente:

 Cuando se citan párrafos para indicar que falta un fragmento que consideramos
prescindible:

Ya lo decía Pito Pérez: "el amor de las mujeres..."

 Para dar a una narración un tono entrecortado y ansioso:

¡Fue extraordinario...!

 Para indicar que en una enumeración faltan elementos y se dejan a la imaginación


del lector, o cuando el lector puede suponerlos:

De ella me gustan sus ojos, sus labios, su cabello, su cuello...

 Para sorprender al lector con algo inesperado:

Ayer vi algo realmente inusual: ¡una tarde en la Ciudad de México… sin tráfico!

Signos auxiliares de puntuación.


El uso de las comillas.

Las comillas son signos ortográficos, que tienen como cometido separar y resaltar palabras, frases, párrafos o
citas textuales.
El uso de paréntesis.

Los paréntesis sirven para delimitar. A través de ellos pueden aislarse palabras, frases o párrafos incluso.
Esto permite aclarar o aportar alguna información complementaria al texto principal.
El uso de corchetes o llaves.

Los corchetes se usan de una forma similar a los paréntesis, pero son menos frecuentes y se ajustan a
determinadas salvedades.

El uso del guión.

El guion se utiliza para separar palabras o para unirlas, de modo que permite establecer relación entre sílabas
o palabras.

Cuando una palabra no cabe al final de una línea se separan sus sílabas con guion y se continúa en la línea
siguiente: arma-rio, luce-ro, ra-tonera. Asimismo, cuando se necesitan más de dos términos para describir un
asunto, se usa guión: socio-económico, anglo-parlante.
Las formas del discurso.
Entendemos por formas de expresión, las formas del discurso, que son
las manifestaciones de la comunicación en las que utilizamos diversas formas para
expresar pensamientos y emociones. 

Algunas formas de expresión son las siguientes:

1. Descripción

2. Narración 

3. Argumentación 

4. Exposición

Cabe señalar que estas nunca aparecen solas, sino que se combinan entre si.

Descripción

Es una forma del discurso o de expresión, que tiene como propósito evocar la impresión producida por
objetos, seres y paisajes; explica sus diversas partes, cualidades o circunstancias.

Tenemos dos clases de textos descriptivos:

a. Descripción técnica, la cual nos da información, y que es esencialmente un texto de tipo expositivo.

b. Descripción propiamente dicha, la cual evoca la expresión de un lugar, escena o persona, y se


caracteriza 

        por ser una técnica con recursos que evocan a las emociones.

Existen cinco tipos en la narración descriptiva:

1. Topografía, descripción de un lugar.

2. Cronografía, descripción de una época.

3. Prosopografía, descripción física de una persona.


4. Etopeya, descripción moral de una persona.

5. Retrato, descripción de aspectos físicos y morales de una persona.

Para realizar un texto descriptivo debemos hacer uso de la observación, ya que esta técnica implica recursos
emocionales. Por ende, es necesario seleccionar un punto de vista apropiado, esto es, establecer lo relevante,
en especial cuando hay muchos puntos de vista. 

De preferencia el escritor no debe aparecer en la descripción, lo cual implica escribir con voz pasiva.

Así mismo, debemos tomar en cuenta los principios de la organización descriptiva, los cuales son:

 Espacio, observar una distribución coherente de izquierda a derecha, de arriba


hacia abajo, cerca y lejos, frente y detrás. Esto refiere al movimiento consistente.

 Análisis, desglosar en partes después del proceso de observación y deliberación,


sin ponderaciones, utilizando una estructura libre de prejuicios

De esta manera, podemos definir detalles concretos, evitando las descripciones con adjetivos que no
desarrollan el tema en lo absoluto.

Narración.

Es una forma del discurso o expresión que tiene como propósito contar una historia en tiempo y acción.

Existen dos tipos de textos narrativos:

1. Experiencia personal, donde el material reside en nuestras propias vivencias, lo cual implica tener
un análisis juicioso al momento de redactar. En este tipo se selecciona analíticamente la experiencia
que tenga un significado particular.

2. Narrativa de ficción, la cual ejercita la imaginación creativa, con toda la emoción e intensidad para
el desarrollo del tema.

Para realizar una narración de forma correcta debemos tomar en cuenta que la selección del material implica
tener cuidado con suprimir aquello que se considere superfluo o inapropiado. 
Así mismo, como regularmente el patrón es de tipo cronológico, debemos tener cuidado en el uso de los
tiempos verbales, considerando lo siguiente:

a. El marco de referencia, es decir el tiempo y espacio donde se desarrolla la narrativa, y que deben
estar claramente definidos.

b. La profundidad con la que abordemos los detalles descritos en la narrativa, deben tener una
coherencia y vigencia dentro del texto.

c. En el caso de la narrativa de ficción, debemos considerar a los personajes, así como el tiempo de
duración de la descripción en la que participan, o en su caso de los lugares y situaciones en los que se
desarrolla su acción.

Argumentación.

Es un tipo de texto que tiene como propósito convencer o persuadir al público para que adopte cierta
doctrina, actitud o que tome un curso de acción. 

La argumentación es una cadena de razonamientos para conseguir algo, presentados y discutidos


convencionalmente, que conducen a un propósito particular. 

Este tipo de texto combina la exposición con la descripción y narración, ya que razona y fundamenta con
recursos emocionales para persuadir con más facilidad.

Existen dos tipos muy representativos en los textos argumentativos:

1. Argumentación sobre asuntos públicos, que son aquellos que involucran temas de interés general
o común. Para realizar una argumentación de este tipo, debemos estar bien informados sobre el
tema, así como contar con una opinión personal sobre el suceso o situación.

2. Argumentación sobre asuntos éticos o religiosos, en la cual existen formas de argumentación


basadas en elementos morales, para dar importancia a los argumentos.

El texto argumentativo adopta sus formas en editoriales, artículos de opinión y de comentarios, críticas, y


ensayos. 

Para realizar un texto argumentativo debemos considerar los siguientes pasos:


a. Análisis del tema

 Formular una tesis. La tesis es una idea central para la que estructuramos
oraciones. Por lo cual debemos emitir una proposición clara y directa, donde se
implique el juicio, y que será aprobada o demostrada. 

 Análisis de la demostración. Equivale a exponer la cadena de argumentos que


nos han llevado establecer la tesis que formulamos. Involucra las proposiciones
que van a reforzar el argumento convertido en tesis.

 Evidencias. A partir de las evidencias nosotros podemos reforzar los puntos que
debemos probar con los hechos. Nuestra argumentación debe estar obligada a
saber más del conocimiento común, a fin de que nuestro escrito cuente con
postulados científicos y profesionales.

 Anticipar argumentos en contra. Al momento de la argumentación, es una


buena técnica anticipar y refutar comentarios en contra que puedan invalidar
nuestra tesis.

b. Contenido

 Conocimiento del tema. Es importante para desarrollar el contenido estar bien


informado, y tener una opinión definida sobre el asunto, por lo cual al momento
de la argumentación debemos conocer al menos la generalidad de los aspectos que
involucran el tema.

 Aplicación de las normas gramaticales y vocabulario. Las opiniones deben ser


redactadas de manera clara, sencilla y concisa, también estar sustentadas y
fundadas en el uso correcto de las normas gramaticales, así como el manejo de un
vocabulario amplio, lo cual permite tener una mayor habilidad argumentativa.

 Escritura con conciencia. El texto argumentativo a todas luces es una forma en la


cual nosotros nos responsabilizamos por las proposiciones vertidas, por lo tanto,
es importante tener cuidado con las sanciones morales o jurídicas que llevan tales
argumentos. Toda argumentación tiene sustentos afectivos y morales, es por ello
que debemos redactar con conciencia.

Exposición.

La exposición es una forma del discurso, que tiene como propósito explicar a través de enunciados
ordenados y sistemáticos, hechos e ideas. Se dirige hacia la inteligencia y es por ello que utiliza un lenguaje
claro y directo.

En este sentido, la exposición adopta las siguientes formas

1. Definición. Es una exposición del significado de las palabras. La definición más breve, concisa y
que mejor logre interpretar nuestro lector, va a ser la de mayor utilidad.
2. Análisis. Es una fragmentación ordenada de un objeto o de un sujeto en sus distintas partes
lógicas, las cuales son la clasificación, la división, y el proceso.

3. Resumen. Es la exposición condensada de los principales elementos de un escrito, por lo tanto,


este resumen debe ser lo más claro y preciso posible, y que consiga integrar todas las partes de
forma breve.

4. Reseña. Es un informe sobre una obra, libro o acontecimiento. Tiene como características de la


evaluación, la interpretación, y el ejercicio del sentido crítico.

5. Informe. Es una exposición escrita de una investigación sistemática que da respuesta lógica a una
pregunta concreta. Se organiza sistemáticamente, y se escribe con un lenguaje claro y sencillo.

Algunos consejos para la corrección de estilo.


Al redactar, muchas veces no nos damos cuenta de las deficiencias en nuestro escrito, a
pesar de que haya existido un orden en las ideas, la redacción de situaciones concretas
implica el análisis de nuestro texto.

Al terminar nuestro texto, debemos hacer una revisión detallada en términos técnicos, lo cual entendemos
como corrección de estilo. 

La corrección de estilo es un proceso por el cual se identifican los errores de forma y fondo, esto nos
permite corregir e incluso incorporar algunas ideas que hayan quedado fuera de nuestro texto.

Para su correcta lectura, se recomienda dejar pasar un tiempo suficiente una vez que hayamos terminado
nuestro escrito, ya que de esta manera detectaremos fácilmente los errores.

En general, podemos identificar algunos errores muy frecuentes en el texto:

 Uso de frases cortas. Frases que no permiten desarrollar la idea en su conjunto.

 Puntuación. Revisar en voz alta el texto, ya que los signos de puntuación son la
respiración del texto. 

 Lucidez. No verter prejuicios personales enfáticos, y escribir con conciencia


dejando nuestro texto libre de cualquier condición adversa que esté contenida.

 Palabras y construcciones dudosas. Cuando carecemos de una real certeza de lo


que es más conveniente, gramaticalmente, al momento de redactar, debemos
buscar la forma de sustituir la palabra por otra que defina mejor el tema.
 Ortografía. Con el uso de las computadoras y de los dispositivos móviles nos
hemos olvidado de los acentos y el uso de las letras, esto debido al corrector de
frases. Sin embargo, en muchas ocasiones esto resulta conveniente ya que puede
estar mal configurado, o en su caso cambiar el sentido de las palabras. Hacemos la
recomendación de revisar los acentos, y si tenemos alguna duda sobre la escritura
de alguna palabra apoyémonos en el diccionario.

 Créditos. Si usamos una cita textual no debemos olvidar entrecomillarla, esto para
hacer alusión a las referencias y todas aquellas ideas que tomamos de otros, es
decir citar al autor en el cual encontramos el fundamento de nuestra idea.

 Objetividad. Debemos respetar sin alterar las ideas y palabras de otras personas,
sobre todo cuando escribimos textualmente.

 Uso de tecnicismos. Al hacer el análisis del texto debemos reflexionar en torno al


uso de tecnicismos, ya que si el receptor los desconoce debemos exponerlos de
forma que queden claros para que se entienda su significado.

Como podemos observar la corrección de estilo implica modelar, redondear, analizar, acortar, y


conocer nuestro escrito, dejándolo listo para que otros y otras puedan entenderlo.

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