Los fondos para el retiro en México son administrados por las AFORE, las cuales
se encargan de asignar a cada trabajador una cuenta personal en la que
depositarán sus aportaciones durante su vida laboral. Las Administradoras de Fondos para el Retiro son reguladas por la CONSAR en pro de un correcto funcionamiento del Sistema de Ahorra para el Retiro, sin embargo, a lo largo de la última década, ha habido una baja en el porcentaje de personas que alcanzarán derecho a una pensión. Para obtener resultados positivos respecto a las pensiones, es imprescindible la participación de los actuarios, puesto que deben trabajar en el diseño de un modelo proporcional y equitativo de contribuciones; claro que esto no es sencillo debido a que la administración no solo depende de unos buenos cálculos, si no de la posición económica del país. Por lo anterior, me interesa entender algo, ¿realmente es suficiente lo que recibe un pensionado en México para tener calidad de vida?, o será que el dinero cotizado por los trabajadores no está siendo usado para lo que se destinó en un principio.
Desde la reforma de 1997, las pensiones en México han
sufrido un déficit actuarial, lo que quiere decir que no hay suficientes reservas ni se espera recibir suficientes aportaciones en un futuro para poder cubrir si quiera los beneficios del presente. Lo anterior ha ocasionado una considerable disminución del porcentaje de salario que un trabajador puede esperar al jubilarse; y esto sin tomar en cuenta el tiempo, ya que, con el Sistema de Ahorro para el Retiro, las personas tendrán que trabajar por más años para obtener una pensión menor a la que se proyectó para los que cotizaron bajo el régimen de 1973. Por ello, es de gran importancia el análisis de los pros y contras de las leyes de 1973 y 1997, pues estas afectan el retiro de los trabajadores de hoy en día en el país, y, por ende, a la economía nacional.