Hoy los despedimos alumnos de séptimo grado de la escuela Zeballos en un año

2.020 atípico por que las escuelas cerraron sus puertas por la pandemia y una
infructuosa cuarentena, que perjudico gravemente la interacción con uds. tanto
académica como personal, el contacto cara a cara con otro ser humano que no puede
reemplazar la tecnología, ni permite vivenciar con plenitud el proceso educativo.

Como ser, tener los primeros amigos, leer las primeras palabras, escribir el
nombre, poder dividir y multiplicar, jugar con los compañeros en el patio, bromas y
risas por doquier, las excursiones, los cumpleaños, fiesta de los estudiantes, participar
en un acto, izar nuestra bandera, el honor de ser abanderado, etc.

Han pasado 8 años desde el delantal de jardín de infantes hasta el guardapolvo

blanco, de momentos inolvidables alegres y tristes, de la señorita jardinera, a las seños
y profes de la primaria cada uno de ellos con sus formas de ser únicas que influyeron
en mayor o menor medida en cada uno, pero con la premisa de formarlos como
personas de bien.

Personas de bien que practiquen el respeto para sí y luego hacia los demás con
el cimiento fundamental de la familia para que el camino de la vida sea más tolerable.
Esta etapa de la primaria coincide con la niñez, a la que de a poco parecen dejar atrás y
jamás olvidarán y el siguiente desafío es la secundaria, con ello la adolescencia.

Este grupo hoy comparte los últimos momentos en la escuela que los vio crecer
año tras año, luego seguirán en diferentes colegios. Gracias por habernos elegido para
llegar a la meta, no es el fin, solo es el inicio de tu porvenir.

Que renazca la ilusión, la esperanza, el amor, las ganas de vivir, en sus

corazones. ¡Feliz Navidad! Los mejores augurios para un nuevo año 2.021

Citando a Marco Aurelio, emperador romano año 161:

Recuerda, basta con poner tu atención y deseo en ser bueno contigo en

cualquier cosa que hagas.

Adiós alumnos. A Dios que los proteja. A Dios que los bendiga.