Está en la página 1de 2

7 Cosas que Jesús Nunca Dijo

Jesús dijo muchas cosas a lo largo de la Biblia,


pero también hay un montón de cosas que no hizo.

Alguna de estas cosas son muy obvias cuando las leemos pero, ¿te has parado a pensar
cuánta gente cree en ellas? Consciente o inconscientemente muchos de nosotros hemos
caído en la "trampa" alguna que otra vez. 

Aquí hay siete cosas que Jesús nunca dijo. Si alguna vez has caído en alguna, ¡Deja un
comentario con tu opinión! 

1. “Eres muy pecador, como para seguirme”.

Jesús nunca dio requisitos previos para encontrarse con su amor. Independientemente de tu
pasado, el amor de Cristo está disponible para cualquiera que esté dispuesto a aceptarlo.
Nadie es demasiado imperfecto para el perdón y la salvación eterna.

 2. “Síganme, y yo les daré fama y fortuna.“

Jesús nunca promete fama o fortuna, pero al mismo tiempo estas no son cosas que se opone
si se usan para su gloria. Si su razonamiento para la búsqueda de una relación con Dios se
centra materialmente, es posible que desee evaluar si ha comprendido lo que Cristo hizo
por usted.

 3. “Todo va a ir de acuerdo a tus planes.“

Muchos de nosotros oramos a Jesús pensando que todo lo que pedimos de Él va a ser
respondido en nuestro calendario. La realidad es que no todas las oraciones serán
contestadas, pero que Jesús tiene el poder para cumplir cualquier oración que se le pedía.
Es así de grande! El hecho de que una oración no es contestada en su momento no significa
que su oración ha sido ignorada. Dios oye todo, lo sabe todo y sabe lo que es mejor para
cada uno de nosotros como individuos. Tome un paso atrás y deposite total confianza en
Dios, su calendario y su voluntad.

 
4. “Te bendeciré solo si oras lo suficiente.”

La bendición de la oración está en la misma oración. La comunicación y el diálogo entre


nuestro padre celestial y nosotros es más gratificante que cualquier otra cosa que se puede
pedir. Jesús no es un genio mágico, y si sus oraciones parecen más a los deseos que las
conversaciones sentidas, es posible que desee volver a pensar en cómo se construye el
fundamento de la fe. La oración es fundamental en la vida de un creyente y el hacerlo todos
los días cuando amaneces como cuando te acuestas, es la llave y el secreto de nuestra paz.

 5. “Conmigo no tendrás ningún problema.”

Muchas personas piensan que sólo porque creen en Jesús significa que todo va a ser
impecable y perfecto. Esto realmente no es el caso en absoluto. Usted puede tener una
relación con Jesús, pero esto no significa que la vida va a dejar de avanzar, las
circunstancias difíciles van a dejar de existir, y los tiempos duros nunca serán una
posibilidad. A pesar de que Jesús nunca dijo que la vida sería fácil, sí dijo que estaría allí
para nosotros en momentos de necesidad. El mensaje del Evangelio no es que la vida será
perfecta, pero que en su imperfección tenemos un Salvador perfecto y sin defectos.

 6. “Voy a responder todas tus


oraciones y en tu tiempo.“

Aunque Dios es fiel, no podemos


esperar que conteste cada oración con
nuestras peticiones exactas. Fe es
confiar en Dios aun cuando las cosas no
tienen sentido, Él sabe lo que ocupamos
y lo que nos será de estorbo. La fe es
confiar en el tiempo y la manera de
Dios, no la nuestra.

 7. “Mereces tener cosas bonitas.“

Jesús nunca dijo que nos merecemos una casa enorme, buen automóvil, grandes cheques y
un trabajo dulce. De hecho, todo en el Evangelio señala a la simplicidad en vez de lujo.
Esto no quiere decir que usted tienes permitido tener cosas bonitas, pero Jesús no prometió
que vas a obtener todo lo que quieras. El plan de Dios para cada una de nuestras vidas es
diferente y tenemos que saber que no todo el mundo va a tener la misma cantidad de dinero,
conducir el mismo tipo de autos o incluso vivir en el mismo tipo de vivienda.

 Lo que tenemos que entender es que Jesús dijo que debemos amar a nuestro prójimo,
ayudar a aquellos que están en necesidad, y que la viuda y el indigente merecen ser amados
como Cristo amó a su iglesia. No merecemos tener cosas bonitas, de hecho no merecemos
nada de lo que tenemos, todo ha sido por la misericordia y gracia de nuestro Padre, pero si
podemos llegar a experimentar el amor de Cristo, vale más que cualquier cosa que este
mundo puede ofrecer.

También podría gustarte