Neudys Zambrano S

El sacramento de la Penitencia, o Reconciliación,

A
C.I: 20.520.648 o Confesión, es el sacramento instituido por
C
R Nuestro Señor Jesucristo para borrar los pecados
(Levítico 4 y 5) que Dios exigía un sacrificio A cometidos después del Bautismo.
ceremonial por los pecados cometidos. El sacrificio M
A.T E
se realizaba en el Tabernáculo (luego en el Templo)
y delante de los sacerdotes N (Levítico 4 y 5) El ejercicio de estas ceremonias
T no solo era público y además enseñaba a los
O A.T
pecadores la inevitable consecuencia del pecado:
(Números 14,18) Dios es paciente y rico en la muerte.
A.T D
misericordia
E

R (Salmos 32,5) Pero te confesé mi pecado,

E y no te oculté mi maldad. Me dije: «Voy a
(Daniel 9,5) Hemos pecado y hecho lo malo; hemos C A.T
A.T confesar mis transgresiones al Señor», y tú
sido malvados y rebeldes; nos hemos apartado de O
perdonaste mi maldad y mi pecado.
tus mandamientos y de tus leyes. N
C
I
L
I
(Proverbios 28,13) Quien encubre su pecado jamás A
prospera; quien lo confiesa y lo deja, halla perdón. A.T
C
I
O
N
 S
A
(Mateo. 1,21) En el Evangelio vemos a Jesús como
C
"el que salvará a su pueblo de sus pecados". Es N.T R (Juan 20,21-23) "A quien perdonéis los pecados,
Jesús mismo el que perdona al paralítico y a la A N.T le quedan perdonados" afirma textualmente el
pecadora. M Evangelio. Jesús comunica su poder de perdonar
E a sus Apóstoles.
N
(Hechos 3,19) Por tanto, para que sean borrados sus T
pecados, arrepiéntanse y vuélvanse a Dios, a fin de N.T O
que vengan tiempos de descanso de parte del Señor. (Romanos 10,10) Porque con el corazón se cree
D para ser justificado, pero con la boca se confiesa
N.T
E para ser salvo.
(Santiago 4,8) Acérquense a Dios, y él se acercará R
a ustedes. ¡Pecadores, límpiense las manos! N.T E
¡Ustedes los inconstantes, purifiquen su corazón! C
O (Santiago 5,16) Por eso, confiésense unos a otros
N
N.T sus pecados, y oren unos por otros, para que sean
C
I
sanados. La oración del justo es poderosa y
(1 Juan 1,9) Si confesamos nuestros pecados, Dios, eficaz.
que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará N.T L
I
de toda maldad. A
C
I
O
N
 S
A Pastor de Hermas: solo se admite una penitencia
Didajé: habla de la importancia del perdón de los 140-150
60-120 C después del bautismo
pecados antes de la Eucaristía R
A
M
E
N Tertuliano: expresa sobre la necesidad que tiene
Orígenes afirma que existe el perdón de los
185-254 T 160 un pecador en tener el sacramento de la
pecados después del Bautismo
O penitencia para que sus pecados sean perdonados.

D
E
San Agustín: quienes hayan pecado vallan a los San Cipriano: mientras la Iglesia los reciba los
lideres quienes les enseñaran las claves para la 354-430 R 258 pecadores deben ser oídos y perdonados
confesión E
C
O
N En el se detecta de forma general la penitencia
S. IV publica
C
Herejía de Montano, que predicaba que el final del I
mundo estaba cerca y decía: "La Iglesia puede L
S. III I
perdonar los pecados, pero yo no lo haré para que Se realizaba la reconciliación el Jueves Santo, al
A S. V
los demás no pequen ya" C término de una cuaresma que
I
O
N
 S
A
En el Concilio III de Elvira: el presbítero sin C El III concilio de Toledo: se pronuncia contra los
589
consultar al obispo no pude reconciliar al penitente, 387 R fieles y sacerdotes que reciben en secreto el
salvo en estado ausente del obispo A
perdón de los pecados, recordando que deben
M
E someterse como antes, a la penitencia publica
N
El concilio IV de Letrán: impuso a todos los fieles
T En el II concilio de Sevilla: a los presbíteros no
la obligación de la confesión anual, y a los O
1215 les esta permitido ni siquiera reconciliar
ministros la obligación de guardar el secreto de la 619
confesión públicamente en la misa a ninguno de los
D
arrepentidos.
E

R El IV Concilio de Toledo: establece diferencia

El Concilio de Trento de: acabará por mostrar la
confesión auricular como una practica de origen
divino. «si alguno negare que la confesión
sacramental esta instituida o es necesaria de
derecho divino, o dijere, que el modo de confesar
en secreto con el sacerdote, que la Iglesia católica 1545-1563
ha observado siempre, desde principio, y al
presente observa, es ajeno de la institución y
precepto de Jesucristo, y que es invención de los
hombres, sea excomulgado
E entre quienes absueltos en privado podían
633
C ingresar en el clero, y quienes habían seguido
O penitencia publica no podían ingresar al clero.
N
C
Concilio Vaticano II: «quienes se acercan al
I
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sacramento de la penitencia obtienen de la
I misericordia de Dios el perdón de la ofensa a El
A 1962 hecha y al mismo tiempo se reconcilian con la
C Iglesia, a la que hirieron pecando, y que colabora
I a su conversión con la claridad, con el ejemplo y
O las oraciones» (Lumen Gentium n. 11)
N