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UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

FACULTAD PILOTO DE
ODONTOLOGÍA

PROTESIS REMOVIBLE
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN:

MANEJOS DE LA OCLUSION EN UNA REHABILITACION

DOCENTE:

Dr. JIMMY SALAZAR

Nombre:

ANDRES TORRES

CURSO/PARALELO

7/3

AÑO LECTIVO

2020-2021 CII
Contenido

Introducción.......................................................................................................................3

Oclusión..............................................................................................................................4

Naturaleza de las estructuras de soporte.........................................................................4

Movimientos mandibulares..............................................................................................5

Dimensión Vertical Oclusal..............................................................................................6

Dimensión Vertical de Reposo..........................................................................................6

Pérdida de Dimensión Vertical Oclusal...........................................................................7

Recuperación de la Dimensión Vertical...........................................................................8

Técnicas de Medición de Dimensión Vertical Oclusal...................................................8

OCLUSIÓN EN UNA PRÓTESIS...................................................................................9

OCLUSIÓN BALANCEADA:.......................................................................................10
OCLUSIÓN NO BALANCEADA:...........................................................................................................10
OCLUSIÓN LINEAL O MONOPLANO...................................................................................................11
OCLUSIÓN LINGUALIZADA:...............................................................................................................11
RELACIONES:.....................................................................................................................................12
OCLUSION EN MORIDA CRUZADA.....................................................................................................12
OCLUSIÓN Y RELACIÓN CÉNTRICA.....................................................................................................13
IV.1 RELACIÓN CÉNTRICA INTRAORAL Y EXTRAORAL..............................................................14
Registro extraoral..............................................................................................................................14
OCLUSIÓN Y ESTABILIDAD MASTICATORIA.......................................................................................15
Introducción

Muchos factores deben ser considerados en el desarrollo de una restauración protésica y la oclusión
es uno por no decir el más importante de estos factores.

Desde el punto de vista estético y funcional los dientes constituyen elementos de suma importancia,
los dientes posteriores restituyen la capacidad masticatoria, conservan la distancia entre los arcos y
contribuyen a la restauración del contorno facial perdido; los dientes anteriores ayudan a la
restitución de la función masticatoria, desempeñan un papel fundamental en la satisfacción de los
requisitos estéticos y constituyen un elemento indispensable para la función fonética.

Es por ello la importancia de su restitución ante la ausencia por diferentes tipos de prótesis según lo
requiera el caso, por lo que los dientes tendrán que ser colocados en determinados esquemas
oclusales que devuelvan dicha funcionalidad y estética al paciente, pero sobre todo que conserven las
estructuras del sistema estomatognático sanas durante el mayor tiempo posible

En la actualidad la evolución en la odontología y los cambios en las técnicas protésicas y materiales


han hecho que los pacientes demanden más en términos de estética, función y comodidad. Existe
una gran demanda de problemas dentofaciales que necesitan de la interacción de distintas disciplinas
odontológicas pretendiendo un ideal preventivo, funcional y estético con un elevado método de
organización y comunicación, lo que tiene como objetivo común la rehabilitación protésica oclusal.
Un tratamiento multidisciplinario está basado en el diagnóstico, la planeación y los procedimientos
terapéuticos. La planeación de un tratamiento puede empezar por una visualización del resultado
final. Sin un objetivo multidisciplinario los resultados finales podrían estar comprometidos.
Oclusión

La oclusión es un factor común a todas las ramas de la odontología. Es un término que suele
aceptarse para describir la relación de contacto entre los dientes superiores e inferiores. Cada vez
que los dientes antagonistas entran en contacto se presenta una fuerza resultante, que siempre
es resistida por los tejidos de soporte. El control de esta fuerza resultante constituye un problema
básico complicado y objeto de controversia, especialmente en prótesis total.

Los dientes tanto naturales como artificiales no son estáticos. En la oclusión artificial los dientes
se mueven como grupo o plano sobre una base común debido a la naturaleza de las estructuras
de soporte y éstas cambian continuamente.

Existen muchos conceptos, técnicas y filosofía con respecto a la oclusión en prótesis total. Los
estudios a nivel científico no han logrado probar en forma definitiva que algún tipo de oclusión
sea superior en cuanto a función, que ofrezca mayor seguridad a las estructuras de soporte
bucales y que a la vez sea más aceptable para los pacientes. Se sabe que la pérdida de estructura
no se detiene por el uso de una prótesis colocada sobre la mucosa, e incluso cuando la posición de
los dientes postizos no es favorable puede acelerarse. El objetivo del tratamiento mediante
prótesis totales deberá ser mantenerlos tejidos de apoyo o al menos influir sobre ellos de la forma
menos negativa posible, garantizar una función articular y muscular libre de molestias y evitar al
máximo posibles efectos secundarios indeseables. También se debe destacar la discrepancia
notable entre la base teórica y la aplicabilidad práctica en la actividad diaria. El interés práctico y
científico sobre la oclusión en prótesis dentales se ha reducido de forma evidente. Las causas se
puede deber a la menor frecuencia del uso de las mismas y la posibilidad de resolver los casos
difíciles no mediante un adecuada adaptación oclusal ; sino con la inserción de implantes. Por
eso, se debe recurrir con frecuencia a literatura antigua para resolver conceptos fundamentales .La
selección y la utilización irresponsable de esquemas oclusales en la construcción de prótesis totales
pueden producir fuerzas que comprometan la estabilidad de las bases, traumaticen las
estructuras de soporte bucales y aceleren el proceso de reabsorción ósea. Es evidente que
mientras más amplios conocimientos de oclusión tenga el dentista, el resultado en su
tratamiento será el deseado por el paciente.

Naturaleza de las estructuras de soporte

Las estructuras de soporte están formadas por tejidos duros y blandos. Los tejidos blandos varían en
cuanto a su grosor, elasticidad y tolerancia a la presión y se encuentra en un estado continuo
de cambio. Reaccionan con rapidez a los estímulos externos como la presión, abrasión, calor y
frío, y a los estímulos internos como la cantidad de líquidos que contienen, nutrientes, sales y
presión arterial. La tensión ha sido aceptada como el estímulo para la aposición de hueso, y la
presión como el estímulo para la reabsorción ósea.

En el reborde alveolar no puede producirse tensión de importancia sino existen las raíces de los
dientes para recibir la fuerza. Cuando se extraen los dientes el reborde alveolar residual es
sometido únicamente a la presión. Si la presión es ejercida contra algún recubrimiento
vascularizado , como el periostio la irrigación sanguínea es trastornada y el hueso se vuelve
susceptible a la reabsorción. El hueso que sirve como base para una prótesis total presenta un
complicado sistema de irrigación proveniente de dos fuentes: del periostio y del sistema arterial
interno propio. Si existe inflamación en el hueso o en su recubrimiento de tejido blando, se
desarrollará una presión capilar interna constante que puede llegar a producir reabsorción.

Movimientos mandibulares

Este movimiento cíclico de la mandíbula consiste en una depresión y elevación rítmica y en secuencia
de esta durante la masticación. Aunque el feto humano y el recién nacido pueden mamar y deglutir,
la mayor parte de los movimientos mandibulares son relativamente al azar. El tipo de actividad cíclica
del a mandíbula requiere aprendizaje.

Mediante la repetición, la actividad se convierte en un acto subconsciente, aunque su inicio sea


consciente. Cada persona tiene un patrón individual de movimientos cíclicos, que los clínicos llaman
“marcha oclusal”.

Aunque muchos factores afectan esta marcha, pocos son tan inmediatos y drásticos como la pérdida
de los dientes, la inserción de una prótesis o una combinación de ambas. Los nuevos patrones de
movimiento requieren un nuevo aprendizaje, con frecuencia otra vez a nivel de la consciencia, lo cual
es necesario para adaptarse a la nueva situación funcional. La adaptación exitosa conducirá a mayor
automatización y menor esfuerzo consciente por parte del paciente. En la mayoría de los casos la
marcha oclusal será diferente a la del estado anterior a la pérdida de los dientes.

La persona con dientes presenta un movimiento fluido durante la masticación. Su forma es similar a
la de una lágrima vista del plano frontal. Por el contrario, el paciente desdentado presenta una
distorsión de este movimiento, convirtiéndose el proceso más indiscriminado y al azar. Durante la
porción de cierre del ciclo el sujeto con dientes reducirá la velocidad del movimiento justamente
antes de hacer contacto con los dientes para amortiguar el efecto del cierre sobre la dentadura. El
paciente desdentado parece elevar la mandíbula a velocidad constante sin pérdida de velocidad al
llegar al final del cierre. Además, la persona desdentada no desarrollara la misma tensión isométrica
en las dentaduras artificiales que la lograda por personas que cierran con dientes naturales.
Finalmente, la precisión de los contactos oclusales de cierre disminuirá en el paciente desdentado.
Pruebas recientes sugieren que los movimientos cíclicos de la mandíbula son controlados y
coordinados por un “centro de masticación” en el tallo encefálico. Este centro es activado por
impulsos de centros superiores como la como la corteza cerebral o de los receptores sensoriales
periféricos. La importancia de las sensaciones aferentes nerviosas ya ha sido mencionada, en especial
con referencia a la iniciación de los reflejos para la apertura y cierre del maxilar. Estos importantes
reflejos, mediante la alteración de su actividad, han sido relacionados desde hace tiempo con el
movimiento cíclico de la mandíbula. Según Jerge, la interacción rítmica y fluida de los grupos
musculares antagonistas de la mandíbula son coordinados por dos mecanismos reflejos diferentes, a
diferencia de otros sistemas musculosqueleticos. El reflejo miotatico mono sináptico de los músculos
elevadores de la mandíbula y el reflejo poli sináptico de la apertura de la mandíbula ocasionados por
los receptores a la presión intrabucales parecen trabajar en concierto durante el movimiento cíclico
de la mandíbula. La cantidad de husos musculares en los músculos abatidores de la mandíbula
apoyan esta hipótesis. Por ello, los receptores intrabucales toman una importante adicional en la
iniciación de la apertura mandibular.

Los experimentos con anestesia han demostrado que la masticación coordinada puede efectuarse
después de privación sensorial. Sin embargo, la falta de información sensorial parece afectar la
precisión de los contactos oclusales durante el funcionamiento de los maxilares. Este factor es una
consideración importante al tratar individuos desdentados, ya que el esquema oclusal que será
desarrollado en las dentaduras deberá tratar de compensar cualquier pérdida de capacidad para
cerrar hasta una posición precisa.

Dimensión Vertical Oclusal

La DVO es una relación estática, definida como la altura del tercio facial inferior cuando existe
contacto de los dientes de la arcada superior con la inferior y guarda relación directa con la relación
céntrica. Su registro adecuado constituye uno de los procedimientos más críticos principalmente en
la construcción de dentaduras completas. Esta dimensión corresponde cuando los dientes están en
máxima intercuspidación, es decir, todos los dientes contactan entre sí, pero hay que tener en cuenta
que esto puede variar muchas veces dado que puede haber problemas dentales, lo cual no nos
permite tener una correcta medición de la dimensión vertical oclusal en máxima intercuspidación,
como por ejemplo: bruxismo, rotación de molares, y cuando existe edentulismo parcial por
desplazamiento de los molares hacia los espacios edéntulos o existe reabsorción ósea.

Para esto existen diferentes técnicas para una correcta toma de la dimensión vertical oclusal, entre
ellas tomar primeramente la dimensión vertical de reposo y restarle de 2 a 3 mm que es el Espacio
Libre Interoclusal (ELIO) que es el espacio que existe entre la dimensión vertical oclusal y la de
reposo.
Dimensión Vertical de Reposo

La Dimensión Vertical de Reposo (DVR) es la medida de la dimensión de las facies en sentido vertical,
con la mandíbula en Posición de Reposo. Para medirla se utilizan los puntos craneales nasión y
gnatión.

En la DVR ya no tomaremos como referencia que el paciente esté en máxima intercuspidación, al


contrario, necesitamos que el paciente esté en relajación neuromuscular, es decir, que esté
completamente relajado sin tener contacto entre los dientes, tomaremos igualmente los puntos de
referencia de la base de la nariz y el mentón. La DVR es muy importante cuando tenemos problemas
en la toma de la DVO por los problemas anteriormente mencionados, a la DVR se le resta los 2 o 3
mm que son los del Espacio Libre Interoclusal para así obtener una DVO correcta, esto más se da en
los pacientes edéntulos totales o en los pacientes edéntulos parciales Clase I de Kennedy es decir
Edéntulos bilateral posterior en los cuales han perdido todas sus piezas posteriores y tienden a tener
una pérdida de la dimensión vertical oclusal.

Espacio Libre Interoclusal (ELIO)

El espacio libre interoclusal representa el espacio entre las superficies oclusales de las arcadas
maxilares con la mandíbula en posición de reposo. Es el resultado de la diferencia entre la dimensión
vertical postural o de reposo (DVP) y la dimensión vertical de oclusión (DVO). Se considera en
promedio de 2 a 4mm. Aunque algunos autores mencionan que varía de 2 – 3 mm, mientras que
otros dicen que varía de 1- 3mm. Independientemente a la posición de la cabeza, que como ya
sabemos existen muchas variantes de la misma durante el reposo y la vigilia.

Este espacio libre interoclusal es muy importante porque permite en los casos en los que no se puede
determinar una correcta dimensión vertical oclusal, tomar la dimensión vertical de reposo y una vez
establecido esta dimensión restarle el ELIO con lo cual se obtendrá la dimensión vertical oclusal.
Cuando existe un aumento del ELIO, el paciente va a tener problemas neuromusculares, los músculos
faciales pierden su tonicidad, la apariencia facial se torna flácida, y esto afecta en un porcentaje alto a
la Articulación Temporomandibular, así mismo, cuando el ELIO es insuficiente puede producirse una
distorsión facial, hay dificultad para cerrar los labios y para deglutir, y una a apariencia en la
expresión facial tensa y esforzada.

Pérdida de Dimensión Vertical Oclusal

La Dimensión vertical oclusal puede verse alterada por causas diversas, siendo las más importantes la
pérdida dentaria y el desgaste oclusal. Algunas consecuencias de la disminución de la DV se
mencionan a continuación: Puede repercutir en el estado neuromuscular, propioceptivo y postural.
La altura del tercio inferior de la cara es inadecuada. La mandíbula está protruida. Los pliegues
geníanos y labiomentonianos son acentuados. El bermejo de los labios está disminuido. Otra
complicación de la disminución de la DV es la falta de espacio protésico.

La pérdida de la Dimensión Vertical se puede dar por desgastes dentales, por rotación de dientes, por
migración de molares a espacios edéntulos o cuando el paciente ya tiene una prótesis removible, esta
está muy gastada o se ha producido una reabsorción ósea importante.

Esto va a influir bastante en la rehabilitación del paciente, ya que al momento de rehabilitar el


paciente no corregimos esta disminución de la dimensión vertical no podemos obtener una buena
estética facial, dado vamos a observar al paciente con el tercio inferior del rostro disminuido, dándole
un aspecto de vejez al mismo, y tampoco vamos a obtener una correcta funcionalidad porque vamos
a tener un problema neuromuscular, ya que va a existir una incorrecta forma de masticación por la
disminución de la dimensión vertical y se van a ver perjudicados los músculos de la masticación.

Esta pérdida dimensión vertical también se da en los pacientes edéntulos totales debido que a la falta
de dientes, se produce un problema muscular, los músculos se tensan y tiende a dar un aspecto de
vejez en la expresión facial por la disminución del tercio inferior del rostro , también se produce por la
reabsorción ósea propia de la falta de dientes, esto ocurre así el paciente utiliza prótesis ya que el
proceso de reabsorción es normal aunque en menor grado al portar una prótesis.

Recuperación de la Dimensión Vertical

Es posible aumentar la DV si dos principios fundamentales se mantienen. Primero: el punto de


partida para la reconstrucción de la dimensión vertical en oclusión debe ser con los cóndilos en
relación céntrica. Segundo: la reconstrucción debe estar en el rango de la adaptación neuromuscular
para cada paciente en particular (Garcia, 2016) Es importante recuperar o restablecer la Dimensión
Vertical, porque al tener una dimensión vertical disminuida el paciente va a tener problemas de
estética y funcionalidad, los cuales tenemos que corregirlos, y una vez corregido recordar que el
paciente debe tener una 11 adaptación a la nueva dimensión vertical que le vamos a dar con la
rehabilitación con prótesis. Si no se corrige a tiempo la perdida de dimensión vertical puede acarrear
problemas graves en la musculatura del paciente, y cuando se proceda a recuperar la dimensión
vertical por medio de una rehabilitación protésica el proceso de adaptación va a ser muy largo, dado
que el paciente ya está acostumbrado a realizar sus movimientos de masticación con la dimensión
vertical existente.

Técnicas de Medición de Dimensión Vertical Oclusal

La determinación de la Dimensión Vertical no es un proceso exacto y muchos profesionales llegan a


esta dimensión a través de varios medios. En la práctica clínica, esta variedad de métodos para
determinar la Dimensión Vertical se ha clasificado de diversas formas con propósitos didácticos.
Existe una división clásica de los métodos para obtener la Dimensión Vertical, ésta es:

1. Métodos estáticos: mecánicos, métricos y estéticos.

2. Métodos dinámicos: fonéticos, musculares y fisiológicos. Una división simple y didáctica divide los
métodos en subjetivos y objetivos. (Jorquera, 2008) Entre los métodos subjetivos tenemos al método
de deglución, al método fonético, al método de posición de reposo, y a los registros pre-extracción. Y
en los métodos objetivos tenemos a las mediciones faciales, al método con el Craneometro de
Knebelman, al método con el compás de Willis, al método cefalométrico y al método con el Pie de
Rey o Calibrador Vernier que es el instrumento que se va a utilizar en la medición de la dimensión
vertical en la presente investigación.

OCLUSIÓN EN UNA PRÓTESIS


En busca de un esquema oclusas ideal para el paciente portador de prótesis completa se han
desarrollado diferentes esquemas oclusales que han ido evolucionando y cambiando de
acuerdo a la utilización de los moldes de dientes.

1. Esquema oclusal balanceada

2. Esquema oclusal no balanceada

3. Esquema oclusal Lineal o Monoplano.

4. Esquema oclusal Lingualizada.

Los moldes de dientes varían desde dientes anatómicos, poliplanos, dientes no anatómicos,
monoplanos y dientes lingualizados.

Es importante conocer que la prótesis completa tiene como objetivo principal devolver en
cierto porcentaje la función masticatoria, así como también mejorar la estética, fonética,
confort y comodidad del paciente en movimientos funcionales y preservar las estructuras
existentes.

En prótesis completas es deseable la oclusión balanceada que es limitada por el ancho buco
lingual y mesiodistal de la inclinación de la cúspide anatómica, debido a que las fuerzas
oclusales pueden provocar la inestabilidad de las prótesis y traumatizar las estructuras de
soporte. Ese estrés puede alcanzar un nivel en que causa movimiento de las bases
protésicas.

No obstante, en los dientes naturales ya está establecido el traspase vertical y por ende el
ángulo de la guía incisal, mientras que en las prótesis completas el traspase vertical está
parcialmente en manos del dentista. Se puede hacer en el ángulo agudo de 60 o más grados
o en el ángulo más llano de 5 o menos grados, aun 0 grados.
Se entiende que entre más cercano esté el ángulo de guía incisal a los 0 grados más estable;
serán las prótesis a causa de la reducci6n de las pendientes laterales. El odontólogo debe
considerar la plenitud del reborde y relación del reborde para determinar que tipo de
esquema oclusal requiere el paciente.

La reducción de la inclinación cuspídea es un gran estabilizador de las dentaduras. Los


dientes con cúspides de 0 grados no pueden desgarrar a menos que en el ciclo masticatorio
se incluya algún movimiento horizontal el cual es inducido por los músculos de la
masticación.

OCLUSIÓN BALANCEADA:

Se basa en la teoría esférica de la oclusión. Como requisito se tiene que usar articulador
semi ajustable, localizar el eje de bisagra y usar arco facial, registra movimientos
excéntricos y céntricos.

La oclusión balanceada tiene el contacto de todos los dientes en interdigitación máxima de


las cúspides de los mismos y durante los movimientos mandibulares excéntricos. Se ha
hecho referencia a ello como oclusión completamente balanceada u oclusión balanceada
bilateral y se ha dicho que es ideal para la restauración con dentaduras completas.

La oclusión balanceada se refiere a contactos dentales simultáneos durante los


movimientos excéntricos (Scaife, Holt); las fuerzas oclusales laterales generadas durante
los movimientos son compartidas por todos los dientes y articulaciones
temporomandibulares (Granger, Kaplan). El movimiento masticatorio para la oclusión
balanceada está basado en la teoría de que las fuerzas se generan horizontalmente en lugar
de verticalmente. Para elaborar, el movimiento, masticatorio se generan fuerzas laterales
dañinas sobre los dientes que son nocivas desde un punto de vista periodontal. Para reducir
estas presiones laterales, éstas deberían distribuirse ampliamente para limitar las fuerzas
fisiológicamente. Por estas razones, es necesario que exista un área de contacto máximo en
la interdigitación de las cúspides de los dientes y en todos los movimientos excéntricos. Se
dice que esta distribución equilibrada de fuerzas ayuda a mantener la salud oral.

La oclusión balanceada se basa en tres teorías clásicas: los tres puntos de equilibrio oclusal
de Bonwill ( la curva de Spee) y la teoría esférica de Monzón. Es difícil encontrar junto con
un periodonto sano en una dentición natural.

OCLUSIÓN NO BALANCEADA:

Se utilizan dientes planos (monoplanos) montados en un plano oclusal llano, este será
paralelo al reborde del maxilar inferior.
Requiere balance en relación céntrica únicamente y no en las posiciones mandibulares
excéntricas. Es pues, una oclusión no balanceada. El plano oclusal debe ser paralelo al
borde inferior y los molares se montan planos unos contra otros, sin incorporar curvas de
compensación. La forma de los dientes posteriores deberá ser seleccionada con el fin de
cumplir con los requerimientos de estética, función armoniosa y mantenimiento de los
tejidos duros y blandos de los arcos edéntulos.

OCLUSIÓN LINEAL O MONOPLANO

Se define la oclusión monoplano como la disposición oclusal de los dientes artificiales, tal
como se ve en el plano horizontal, donde las superficies de masticación de los dientes
posteriores artificiales mandibulares tienen una forma oclusal recta, larga y angosta que se
asemeja al de una línea, por lo general ocluyen con dientes monoplanos.

Un concepto para colocar los dientes laterales sin cúspides de forma que se consiga el
equilibrio bilateral es la oclusión en monoplano con las denominadas rampas de equilibrio.
Este concepto alude a la colocación de los dientes laterales con sus superficies oclusales
localizadas en un plano y con superficies equilibradas en la región distal.

Este principio se atribuye a Sears. Todos los dientes laterales, salvo el segundo molar, se
colocan sin inclinación sagital ni transversal respecto del plano de oclusión. De este modo
se evitan los momentos de tracción al evitar los planos más oblicuos.

El fenómeno de Christensen que se produce al colocar todos los dientes laterales en un


plano se compensa mediante el giro del segundo molar y la colocación de los dientes
frontales. Estos dientes frontales pueden mostrar una ligera sobremordida vertical. La
inclinación del segundo molar y las relaciones de los dientes frontales se deben determinar
según las características individuales de cada paciente (valores de la articulación, posición
del complejo de superficies masticadoras). También se pueden formar planos oblicuos
dístales a los últimos molares en la resina de la prótesis. Un articulador ajustable por partes
aporta ciertas ventajas.
OCLUSIÓN LINGUALIZADA:

Esta oclusión es cuando la cúspide lingual aguda superior se opone a una fosa ancha en los
dientes inferiores en máxima intercuspidación. Las cúspides bucales de los dientes
posteriores inferiores son reducidas, eliminando cualquier contacto defectivo durante la
articulación. Por lo tanto, esta oclusión se da mediante la eliminación de los contactos en
las cúspides bucales. En este tipo de oclusión los dientes son diferentes y aumenta la
estabilidad, comodidad, estética y función. La Oclusión Lingualizada es muy importante
debido al gran número de situaciones en las que se puede usar. La de Oclusión
Lingualizada es aquella en que las cúspides linguales maxilares son los elementos
principales de la oclusión y se da una relación de pistilo y mortero. Estas pueden ser
oponentes de dientes de 0 grados dientes con cúspides planas, dependiendo de las
necesidades del paciente.

Las teorías de oclusión lingualizada proveen un rango limitado de balance excursivo y una
dirección de fuerzas al lado lingual del reborde durante el contacto en el lado de trabajo que
dependerá de la destreza neuromuscular aprendida por el paciente.

Surgió posicionando los dientes de cero grados ligeramente lingual a la cima de reborde
mejorando la estabilidad de la prótesis. Los dientes de cero grados pueden reducir las
fuerzas horizontales para eliminación de planos inclinados presentes en los ángulos de
cúspides de dientes anatómicos.
RELACIONES:

1. Relación céntrica: Las cúspides linguales superiores hacen contacto en la fosa


central de dientes posteriores inferiores.

2. Laterotrusiva: Las cúspides linguales superiores hacen contacto en el plano


inclinado bucal de las cúspides linguales inferiores.

3. Mediotrusiva: Las cúspides linguales superiores hacen contacto en el plano


inclinado de las cúspides bucales inferiores.

4. Protrusiva: Las cúspides linguales superiores hacen contacto en el plano inclinado


mesial de las cúspides linguales inferiores. Las cúspides linguales superiores de la
segunda molar hacen contacto en la vertiente de segunda molar mandibular.

5. No hay función en cúspides bucales mandibulares o planos inclinados maxilares.

OCLUSION EN MORIDA CRUZADA

Las reglas fundamentales de la colocación estática en las zonas laterales se conocen desde
Gysi. Una trasmisión favorable de las fuerzas antagónicas se consigue cuando las puntas de
las cúspides bucales de los dientes laterales del maxilar inferior coinciden con la fisura
longitudinal media de los dientes superiores descargando en el espacio alveolar central.

De este modo se garantiza una fuerza que se transmite sobre el centro de las crestas maxilar
sin que se generen vectores de fuerza transversales que induzcan desestabilización.

Como consecuencia de la atrofia se producen cambios en el ángulo formado por los planos
anterior y posterior del alveolo. Una acción óptima de las fuerzas solo se consigue cuando
al ángulo entre la línea interalveolar y el plano de masticación mida 90 grados.

Solo en estas circunstancias se produce una carga axial pura sobre los dientes postizos, sin
que aparezcan vectores de fuerza horizontales. En condiciones ideales esta fuerza se
debería ejercer en el centro de la masticación. Estas condiciones no se cumplen en algunos
pacientes con la colocación clásica según Gysi, porque el cruce de las líneas medias en la
cresta maxilar depende también del momento en que se realizó la extracción dentaria y del
grado de atrofia por inactividad. El grado de atrofia condiciona la magnitud del ángulo
creado entre las líneas interalveolares y el futuro plano de oclusión. El aplanamiento del
ángulo interalveolar hasta valores inferiores a 80 grados obligaría, según Gysi, a la
colocación de los antagonistas en mordida cruzada. De este modo las cúspides bucales del
maxilar superior y las fisuras longitudinales antagonistas del maxilar inferior quedarían en
la línea de unión interalveolar.

El grado de atrofia condiciona la magnitud del ángulo creado entre las líneas
interalveolares y el futuro plano de oclusión.

El aplanamiento del ángulo interalveolar hasta valores inferiores a 80 grados obligaría,


según Gysi, a la colocación de los antagonistas en mordida cruzada. De este modo las
cúspides bucales del maxilar superior y las fisuras longitudinales antagonistas del maxilar
inferior quedarían en la línea de unión interalveolar.

Aunque estas condiciones estáticas resultan correctas a nivel geométrico, pueden tener
desventajas funcionales por la reducción de la distancia transversal entre las molares en el
maxilar superior, como alteraciones del lenguaje o riesgo de mordeduras en la lengua. Este
tipo de desventajas se deben evitar colocando las cúspides palatinas del maxilar superior en
la línea interalveolar para que puedan ocluirse con las fisuras longitudinales del maxilar
inferior. En este caso se debe demostrar en qué medida esta colocación se puede ajustar al
tope de las mejillas, porque en una orientación demasiado bucal podría ocasionar mordidas
en las mejillas. Si fuera así, se debería realizar una reducción funcional de las superficies
bucales de las molares superiores.

OCLUSIÓN Y RELACIÓN CÉNTRICA

Conseguir una oclusión correcta depende de la calidad del registro de la relación horizontal
maxilomandibular (relación céntrica). Con demasiada frecuencia el análisis de la relación
céntrica se limita a definirla o a describir las técnicas de registro. A menudo, los errores
oclusales son consecuencia de no haber reconocido las alteraciones estructurales y
funcionales que han impedido registrar correctamente la relación maxilomandibular
fisiológica. Por este motivo es importante determinar en qué pacientes será difícil registrar
correctamente dicha posición, permitiendo errores que más tarde provocarán que la
oclusión no esté en armonía con la trayectoria habitual de cierre y se resienta la estabilidad
de la prótesis. En estos casos, es prudente iniciar el tratamiento con una fase de “pre-
tratamiento” en la que se corrija la oclusión de la antigua prótesis o se confecciones una
prótesis provisional. La experiencia clínica indica que la toma de los registros
intermaxilares es más difícil de realizar en los pacientes incapaces de mover la mandíbula
libremente de lado a lado y de delante atrás y en los que se resisten a la manipulación
mandibular. El registro de la relación maxilomandibular se realiza con un arco gótico que
proporciona más información. Conviene tener mucha precaución con los pacientes que no
dibujan un arco gótico claro y simétrico y con aquellos que trazan un recorrido pequeño.

IV.1 RELACIÓN CÉNTRICA INTRAORAL Y EXTRAORAL

El registro con soporte intraoral


Se recomiendan diversos métodos para estimar la relación maxilomandibular horizontal.
Los resultados de diversos estudios comparativos indican que el grado de reproducibilidad
de la posición del maxilar inferior registrado no es igual para todos los métodos de registro,
de forma que los registros intraorales muestran una mejor reproducibilidad que la mordida
manual, sobre todo cuando la cresta maxilar esté en mal estado. Si se utiliza como criterio
para valorar los métodos de determinación de la relación no la reproducibilidad sino
parámetros clínicos, como el número de puntos de presión, las dificultades para la
incorporación o los fallos en la oclusión, entonces parecería que los mejores resultados se
obtienen con el método de registro inmoral del arco gótico con soporte central comparad
con los demás métodos. El registro intraoral, que se basa fundamentalmente en el soporte
con tres puntos dinámicos, puede resolver mejor la problemática específica derivada de la
situación de falta de dientes (desplazamiento de la placa de la base). Cuando se coloca
bien, el soporte central permite que las plantillas de mordida se apoyen de forma regular
sobre la base de la prótesis y reduce así el riesgo de deslizamiento o vuelco de la prótesis
como consecuencia de la falta de contacto periférico. El método tiene también utilidad
diagnóstica, porque muestra signos de descoordinación de los movimientos del maxilar
inferior, en cuya presencia no es posible determinar de forma correcta la relación
horizontal.
Los siguientes procedimientos se corresponden con los registros combinados extra e
intraorales con un soporte central según Gerber. En primer lugar, se analizará la
problemática para determinar la relación intermaxilar horizontal y colocar el arco facial.
Registro extraoral
Los objetivos del registro extraoral incluyen colocar el arco facial para la articulación
orientada según las articulaciones del modelo del maxilar inferior y el registro del trayecto
sagital del cóndilo. Se realizan los siguientes procedimientos:
Se palpa la posición del cóndilo lateral con la boca cerrada y se marca en la piel con un
rotulador mediante un punto. Para evitar resultados erróneos se recomienda realizar la
palpación de forma que colocando la mano por detrás del pabellón auricular la punta
de los dedos quede ligeramente por delante del trago.

El paciente deberá abrir entonces la boca y después cerrarla. Este procedimiento ofrece la
oportunidad de palpar el cóndilo cuando la boca casi esté cerrada, lo que reduce el riesgo de
marcar un punto anterior. S Si se realiza el marcado del punto arbitrario en el eje de charnela
durante la palpación del polo lateral, se debería dibujar un punto a unos 10-13 mm del centro del
trago, en la línea que une este centro con el ángulo externo del ojo.

La localización del cóndilo lateral palpado se debería siempre comparar con el punto
arbitrario. Si el polo palpado se aleja mucho de este valor teórico, existiría una mayor
probabilidad de que el polo del cóndilo lateral no estuviera bien situado.
El arco facial se marca con el brazo de registro colocado en ángulo recto sobre la placa de
transferencia. Se pide al paciente que mueva el maxilar inferior hacia delante y atrás y que
lo mantenga en esta posición. Así se evita que el maxilar inferior se encuentre en situación
de protrusión cuando se coloca el arco facial, lo que se traduciría en una colocación
incorrecta que repercutiría en el modelo del maxilar inferior del articulador.

Los tornillos para la colocación del arco facial se aflojan, se tira de los marcadores y se
coloca exactamente sobre el punto del cóndilo marcado. Las puntas deben contactar
ligeramente con la piel.
Se saca el papel de registro y se sitúan sus líneas horizontales en paralelo con la guía de
orientación del arco facial. Siempre que se garantice que el registro se realiza con la altura
de mordida medida previamente, la guía de orientación se corresponderá con el plano de
oclusión. El paralelismo entre la hoja de registro y la guía de orientación por razones del
paralelo sólo se puede establecer de forma precisa cuando la guía de orientación se
encuentre a la altura de los ojos.
Las puntas marcadoras se colocan sobre la hoja de registro y se pide al paciente que mueva
el maxilar inferior hacia delante y atrás de la forma más simétrica posible. Para ello se
deberá mantener el papel totalmente inmóvil. Tras el registro de los movimientos hacia
delante y atrás se quitan los lápices, se retira la hoja de registro y se repite el registro al
menos tres veces. Los dibujos sólo deben mostrar cada uno un movimiento de protrusión y
otro de retrusión.
OCLUSIÓN Y ESTABILIDAD MASTICATORIA
Como cabría esperar, la presión bajo la prótesis es mayor en el lado de trabajo que en el de
balance, donde incluso la presión puede ser negativo cuando la prótesis bascula. Al
iniciarse el ciclo masticatorio los alimentos duros impiden que los contactos de balance
estabilicen la prótesis, por esto las piezas posteriores deben colocarse de tal forma que la
fuerza oclusal ayude a asentar la base de la prótesis evitando su desplazamiento y
obteniendo una estabilidad mecánica óptima

Parte de la movilidad se debe a las propiedades mecánicas de los tejidos blandos


subyacentes a la prótesis y si las piezas dentarias no se colocan de acuerdo con ciertos
principios mecánicos aumenta aún más la inestabilidad masticatoria, obligando a que la
musculatura estabilice la prótesis, por esto las piezas posteriores deben colocarse de tal
forma que la fuerza oclusal ayuda a asentar la base de la prótesis evitando su
desplazamiento y obteniendo una estabilidad mecánica óptima.

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