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Nueva opción pedagógica, la Etnoeducación Afrocolombiana

Artículo escrito por Daniel Garcés Aragón, Ph.D. en Ciencias de la


Educación – Tesis Laureada. Coordinador Comisión Pedagógica
Nacional de Comunidades Afrocolombianas. Rector Institución
Educativa de Poblazón – Popayán.
 De la negritud a la afrocolombianidad
 Conclusiones

Concepción de la educación Afrocolombiana

La etnoeducación afrocolombiana surge en el marco de las aspiraciones de obtener para los


niños, jóvenes y adultos interesados en procesos de instrucción, una educación de calidad
que diera respuesta a las necesidades de pertinencia social y pertinencia cultural. La
pertinencia social debe conllevar a que el afrocolombiano realice mejor aprovechamiento de los
recursos de su entorno en concordancia con sus opciones de etnodesarrollo. La pertinencia
cultural debe expresarse en el desarrollo curricular, en el conocimiento de su historia, su
cultura, reconocimiento, valoración y consolidación de su identidad étnica.

La lucha por la etnoeducación, en los últimos tiempos, tiene referencia en los inicios de la
década de 1970, con antecedentes en los años 50, cuando investigadores afrocolombianos se
preguntaron por las condiciones en que se ofrecía este servicio en Comunidades "Negras". En
los tiempos actuales, desde la visión organizativa comunitaria, se concibe que

"La Etnoeducación Afrocolombiana es entendida como el proceso de


socialización y formación que direcciona el etnodesarrollo del pueblo
Afrocolombiano, con fundamento en su cultura, reconociendo a la
persona y a la colectividad como sujeto de afirmación y cambio, en
interacción con otras culturas. Concepción asociada a la visión
dinámica de la cultura y a su relación dialéctica interna en su proceso
de construcción".1

Esto implica que la etnoeducación en estas comunidades, no se reduce a un proceso


escolarizado únicamente, sino que advierte procesos desescolarizados - en escenarios
familiares, comunitarios, de la nación e inclusive en los internacionales -, que teniendo en
cuenta la multiculturalidad y la cosmovisión propia, contribuyen a la construcción de una
mentalidad colectiva, así como de imaginarios. La etnoeducación en este sentido, está ligada a
la construcción de identidad étnico-cultural, de acuerdo con su historia, tradiciones,
costumbres, situaciones de actualidad y visión de futuro.

En los aspectos pedagógicos y curriculares, está regida por cuatro principios básicos como son:
principio de identidad, que promueve la cohesión interna del grupo; principio de autonomía,
que direcciona la opción de etnodesarrollo como alternativa y opción de vida; principio de
diversidad cultural, que tiene como uno de sus propósitos dinamizar el diálogo
multicultural, el reconocimiento del otro y valoración de la diversidad étnico cultural; y
principio de solidaridad, que propicia el respeto por los derechos humanos y el conjunto de
valores que le han permitido a la diáspora africana en América, resistir los embates de la
exclusión y discriminación.
La implementación de la Cátedra de Estudios Afrocolombianos, en las distintas
instituciones existentes en el sistema educativo colombiano, se constituye en una necesidad de
acuerdo con la Ley 70 de 1993 y el decreto 1122 de 1998, teniendo en cuenta las situaciones
sociales que se están viviendo. Esta estrategia fue planteada por el pueblo afrocolombiano
como un medio para el entendimiento y respeto mutuo, procurar una convivencia pacífica y
armónica en la sociedad colombiana, en el marco de la construcción de una Nación más amplia.

Las comunidades en su empeño de concretar sus políticas organizativas, adelantan


experiencias tanto de etnoeducación como de Cátedra de Estudios Afrocolombianos, que hoy
tienen presencia en diferentes puntos de la geografía nacional. Desde la Comisión Pedagógica
Nacional, se busca que el Gobierno de turno contribuya con facilitar y promover la
multiplicación de estas experiencias y que se pueda lograr afectar la totalidad del sistema
educativo, tanto con los procesos de etnoeducación afrocolombiana en las zonas que compete,
como con la Cátedra de Estudios afrocolombianos en todas las instituciones del país.

Estas situaciones son las que ameritan una política de TERRITORIALIZACIÓN de la


etnoeducación afrocolombiana. Esta política debe comprometer a todas las autoridades
educativas del País, estableciendo la obligatoriedad de la inversión, tanto por parte de la
Nación, como por las entidades territoriales para promover la cualificación de los docentes,
implementación de experiencias y proyectos de investigación; así como, socialización,
inversión en material didáctico, promoción de publicaciones y realización de foros que
posibiliten la discusión, debate e intercambio de visiones y experiencias en diferentes niveles.

De la negritud a la afrocolombianidad [arriba]


Es un recorrido ideológico, político, crítico social, con investigaciones promovidas inicialmente
desde la visión endógena y con un direccionamiento de construcción de la identidad étnica. Sus
antecedentes más inmediatos en Colombia, se ubican en la década de los años cincuenta del
siglo XX, tiempo en el cual se hizo explícito un juego conjunto entre individualidades y
colectividades, que hacia finales de la década de los años sesenta e inicios de los años setenta,
irrumpiera en Colombia como un gran movimiento de "negritudes".

El legado de este proceso histórico ha hecho explícito de manera concreta y precisa, la


concepción y corriente etnoeducativa afrocolombiana que ha puesto en escena una
nueva opción pedagógica y curricular, que ofrece una transformación de las prácticas de
formación con los requerimientos de su propio pueblo.

Evidencias de esta afirmación la constituyen el acumulado de experiencias de


etnoeducación afrocolombiana como son: Comunidad y Cultura - Veredas Unidas, una
Propuesta Intercultural (Villarrica, Caloto y Puerto Tejada), Asociación Casita de Niños,
Investigación y Promoción de la Educación Infantil - Norte del Cauca; Experiencia de Desarrollo
Humano y Comunitario en Quilcacé – El Tambo; Perspectiva Cambio y Vida - Propuesta
Etnoeducativa Diversificada – Timbiquí; Escuela Normal Superior La Inmaculada – Guapi;
Experiencia Capitán Bermúdez – El Patía; Valle del Cauca: Colegio Comunitario Agrícola Luis
Carlos Valencia – Villa Paz – Jamundí, Centro Educativo Antonio Maceo – Cali, Bachillerato en
Bienestar Rural – Buenaventura, Centro Docente República de Venezuela – Buenaventura;
Escuela San Luis Gonzaga y Experiencia de San Basilio de Palenque en el Dpto de Bolívar,
Centro Docente Mixto de Uré – Córdoba; en Chocó están Colegio Técnico Agroambientalista
Luis Lozano Scipión – Condoto y Núcleo Etnoeducativo Agroecológico – Tadó; Centro Técnico
Agropecuario de Soplador – Magdalena; en Nariño: Centro Educativo Congal - Florencia –
Tumaco, Colegio San Juan Evangelista – Tumaco, Escuela Normal Superior la Inmaculada –
Barbacoas, Aprendamos con lo Nuestro – Salahonda; Instituto Agroambiental Pío XII – Santa
Cecilia – Risaralda, Dpto. Archipiélago de San Andrés y Providencia: Escuela Bautista Central la
Esperanza y Escuela Bautista Emmanuel en San Andrés, Centro de Educación Básica No 142 –
Barranquilla Cátedra de Estudios Afrocolombianos, la Maloca - Colegio San Francisco de
Bogotá.

A este conjunto de experiencias se le adicionan los Diplomados iniciados en el Cauca y que


hoy se hacen en diferentes partes de Colombia. Igualmente se han adelantado
conversatorios sistemáticos que contribuyen con la sensibilización de los propios
afrocolombianos sobre el tema tratado. Lo trascendente de estas experiencias y aquellas
que por espacio no se colocan en el listado que es bastante amplio, es que están incidiendo
positivamente en la vida de las comunidades.

Entre los resultados y aportes a la etnoeducación afrocolombiana a la sociedad


colombiana y para la herencia de la humanidad, se hacen explícitos los siguientes elementos de
síntesis:

1. Las comunidades educativas involucradas en estos procesos, lograron una definición de los
Proyectos Etnoeducativos Afrocolombianos desde los intereses, necesidades, fortalezas,
debilidades y potencialidades del contexto específico de las Comunidades Afrocolombianas.
Hecho que llevó a la inclusión de temas, situaciones y problemas desde la construcción
y requerimiento del conocimiento de las culturas afroamericanas. Es decir, a los
protagonistas de las experiencias les ha permitido SER etnoeducadores desde su perspectiva
de saber – conocer y saber – hacer, lo que ha llevado a aprender a respetar los intereses y
expectativas de cada estudiante en su proceso de formación.

2. Estudiantes y profesores han logrado reconocer aportes concretos de los afrocolombianos


y africanos al desarrollo de la cultura de la humanidad.

3. Establecimiento del fomento de mayor autonomía, liderazgo, mejoramiento de relaciones


interpersonales, responsabilidad y sentido de pertenencia, tanto a su comunidad, como a su
institución. Pues el proceso etnoeducativo afrocolombiano se les constituye en un escenario de
encuentro y reflexión de situaciones o problemas, que tienen en cuenta tanto a los individuos
como al colectivo que participa de la experiencia.

4. Entre las valoraciones que se han realizado, se ha concebido que estos procesos
etnoeducativos, estimulan la realización de consultas temáticas, la investigación, lectura,
escritura y publicación de productos sobre la cultura e identidad afrocolombiana. Se ha
promovido el acceso a medios informativos para ser tenidos en cuenta en la difusión y
socialización más amplia de lo que se realiza. Esta dinámica ha conllevado al intercambio de
experiencias y ha aumentado el deseo de profundización sobre el conocimiento de estas
culturas. Hechos que han garantizado un nivel importante de sensibilización sobre la
valoración y reconocimiento de la etnia en los actores que participan de las experiencias; ya
sean estas de etnoeducación o de Cátedra de Estudios Afrocolombianos.

5. Integración del trabajo interdisciplinario que se logra en la construcción y el desarrollo


curricular, posibilitando la articulación de diferentes miradas en el conjunto del quehacer
pedagógico y curricular.

La trayectoria de algunas experiencias como la de la Escuela Normal Superior de Quibdó,


presenta la conformación de semillero de investigación con los jóvenes estudiantes, teniendo
como eje temático los asuntos del proyecto de etnoeducación afrocolombiana; con resultados
concretos en medicina tradicional y el uso del lenguaje de discriminación étnica, en cuyo caso
se fundamenta en otros campos disciplinarios como el de la historia y la sociología.
La Normal Superior de Barbacoas, le entrega a la sociedad colombiana egresados con
Títulos de Normalista Superior Etnoeducador, previa introducción de la etnoeducación
afrocolombiana desde el Preescolar hasta el Ciclo Complementario, como el eje que permite
el desarrollo de la formación en la institución.

El uso de los medios de comunicación e información de las comunidades, son otros


elementos inherentes a las experiencias etnoeducativas en la trayectoria de la etnoeducación
afrocolombiana.

De esta manera la praxis etnoeducativa afrocolombiana, releva el paradigma de la


educación tradicional y pone en escena otros que valoran más los desarrollos epistemológicos
del conocimiento obtenido a través de la lectura del entorno y contexto de ubicación del
educando que demanda la formación. Esta concepción queda en abierta diferencia, inclusive
en oposición a los paradigmas educativos que dinamizan la enseñanza y aprendizaje
memorístico y en desconocimiento del medio en que se encuentra inmerso el estudiante.

La concepción etnoeducativa afrocolombiana se ha planteado desafíos que establecen la


necesidad, no sólo de transformar los procesos educativos, sino que también considera
urgente, la revisión y reconstrucción crítica en disciplinas como la historia, el lenguaje y
literatura; para su estudio, comprensión, y aporte a la construcción de las nacionalidades
mediante planteamientos como el siguiente: "reescribir la verdadera historia de Colombia con
base en la trietnicidad, en donde aparezcan los valores culturales y aportes significativos de
cada etnia en la construcción nacional".

El escenario en que se desarrollan estas experiencias etnoeducativas, corresponde a la


autodefinición de la articulación histórica con el presente. Esto nos ha permitido asumirnos
con raíces africanas en una trayectoria histórica en América y en consecuencia, en cada país
que hemos establecido la nacionalidad; por ello las autodefiniciones como Afrocolombianos,
Afroecuatorianos, Afrovenezolanos... y Afroamericanos, por estar en su conjunto, en América.
Somos en su esencia, parte de la diáspora africana en el mundo.

Conclusiones [arriba]
 Los procesos de etnoeducación afrocolombiana hacen nuevas propuestas
pedagógicas, curriculares y ensayan el establecimiento de nuevas prácticas de
formación, previo examen del paradigma de la educación tradicional que se ha venido
imponiendo en las escuelas, colegios y hoy, en las instituciones educativas que prestan
este servicio en zonas de comunidades Afrocolombianas.
 La dinámica del proceso etnoeducativo afrocolombiano, determina prácticas de
autoformación y promueve la cualificación a través de la socialización del conocimiento
por intermedio de los mismos actores que están en constante interacción. Esto no niega
la participación en otros procesos de cualificación del talento humano.
 Las experiencias de etnoeducación afrocolombianas articulan su desarrollo curricular
a la situación de problemas planteados por el entorno y contexto de los
estudiantes en su comunidad, en procura del mejoramiento de su calidad de vida en la
noción de garantizar un etnodesarrollo coherente con su misión de futuro. En su
conjunto, estas experiencias han realizado un proceso de reorientación y resignificación
del Proyecto Educativo Institucional que ha llevado a convertirlo en un Proyecto
Etnoeducativo Comunitario.
 Por último, todos debemos tener presente dos aspectos de significativo interés:
uno, que la etnoeducación no es ni puede ser un proceso impuesto desde el
pensamiento que históricamente ha excluido y discriminado al pueblo afrocolombiano. Y
dos, que las experiencias etnoeducativas Afrocolombianas mencionadas, desde su
acción práctica y su desarrollo teórico y conceptual, están logrando promover el uso de
un discurso proclive al etnodesarrollo; y especialmente, están mejorando en las
personas vinculadas a dichos procesos, su autoestima, la valoración de su
patrimonio cultural, su identidad étnica, así como la promoción de su participación y
liderazgo en la toma de decisiones desde una renovada visión de futuro.

1 GARCÉS Aragón, Daniel. LA EDUCACIÓN AFROCOLOMBIANA. Escenarios Históricos y


Etnoeducativos 1975 – 2000. Pág. 193 (Inédito)

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