Las connotaciones de “ género específico dentro de la escala zoológica”, ni por supuesto que
su distinción fundamental con respecto a otras especies fuese la de disponer de Razón o
Inteligencia o ni tan siquiera de disponer de manera exclusiva o específica de lenguaje o de “habla”, ya que lo realmente distintivo de “lo humano” seríapor ejemplo que es el ser de la creación que tiene la facultad de poder negarse a sí mismo su propia especificidad zoológica instintiva o cultural racional, esto quiere decir que es precisamente sería el poder de desechar este determinismo humanizante que lo “ata “ a lo mundano, negar su tendencia su deseo y o su voluntad y hacer en su lugar la Voluntad de IHVH, de la misma manera que incluso hasta Qain tiene de parte de IHVH la facultad de dominar su propio mal si quiere.Por tanto más bien la traducción de Adamáhmas fiel quizá hace referencia a un ser que más fidedignamente es un “terrícola”, con unas características espirituales que no son “medibles” y que no son generalizables de ninguna manera de forma estandarizada para todos los “humanos” por igual (como sí lo dirían el sistema del judaísmo para su “alma”) si bien todos tendrían la capacidad de crecer espiritualmente, y que desde luego “el Hombre” tiene en efecto una forma, la forma humana, que lo diferenciaría de otros seres terrícolas no humanos como los animales o las plantas, pero cuya denominación como “terrícola” viene derivada de su emplazamiento o enraizamiento en este mundo, y no de su especificación zoológica, ni de ser portador de la Razón, ni mucho menos de su pretendida configuración filosófico-política con fines evidentes de dominación como “Humanidad”, si bien es connatural a la Toráh la multiplicación y expansión por toda la tierra según familias y Naciones, y desde luego esto tiene características e implicaciones políticas de primer orden pero no como resultado de convertir de manera prácticamente ecuménica a “La Humanidad” en una entidad Filosófio-política , como una especie de sujeto colectivo evolutivo autónomo protagonista de su propia Historia, inoculación esta de la Mente Maestra de los Judios edomitas para conjurar su dominación en efecto, de “toda la Humanidad” bajo sus preceptos y condiciones.