Está en la página 1de 3

PRESCRIPCIÓN DEL IMPUESTO PREDIAL

Por Gerencie.com 6 agosto, 2019

El impuesto predial prescribe luego de los 5 años contados desde la fecha en


que el impuesto se causa y se hace exigible, que ocurre en el primer día del
periodo gravable.

Periodo gravable en el impuesto predial.

Para efectos de tener claridad sobre la prescripción del impuesto predial, se ha


de señalar que este es un impuesto territorial (municipal – distrital), y su periodo
es anual, del 01 de enero al 31 de diciembre.

Causación del impuesto predial.

El impuesto predial se causa el primero de enero de cada año.

El impuesto predial es de causación anticipada, es decir, que no se causa una


vez termina el periodo gravable sino cuando este inicia.
Al respecto recuerda la sección cuarta del Consejo de estado en sentencia
20863 del 13 de diciembre de 2017:

«Por eso, a partir del 1º de enero de cada año, la Administración puede exigir el
pago del impuesto predial en su totalidad, porque este ya se causó -no es
vigencia vencida-. Tanto es así, que si se enajena el inmueble, a pesar de
haberse fraccionado su pago por trimestres, para poder elevar la escritura
pública, entre otros requisitos, se exige que el bien inmueble esté a paz y salvo
por concepto de dicho tributo, incluido el año de la venta, precisamente, en
consideración a la fecha de causación del impuesto predial.»
En consecuencia, al primero de enero de cada año se causa el impuesto predial
para la vigencia que inicia, ejemplo: el impuesto predial del 2019 se causa el 01
de enero de 2019.

Exigibilidad del impuesto predial.

Ha quedado claro que el impuesto predial se causa el primero de enero, y


desde esa fecha se hace exigible, en el sentido de que la autoridad territorial
puede cobrarlo al contribuyente.

No obstante, si bien el impuesto se hace exigible el primero de enero, los


municipios otorgan plazos para su pago, de manera que la obligación de pagar
surge a partir del vencimiento de esos plazos, pues si el ente territorial dio plazo
para pagar el impuesto hasta el 20 de abril, por ejemplo, no puede ejecutar o
cobrar coactivamente ese impuesto hasta tanto no venza ese plazo, así como
tampoco podrá cobrar intereses moratorios hasta vencido el plazo.

Declaración del impuesto predial.

En el impuesto predial el contribuyente no debe presentar una declaración


tributaria, sino que es el municipio quien lo liquida y factura.

Este aspecto es relevante porque al no existir la declaración del impuesto


predial no se le pueden aplicar las normas que regulan la presentación de
declaraciones tributarias y no existen procedimientos como:

1. Declaraciones de corrección.
2. Liquidaciones de revisión.
3. Liquidaciones de aforo.
4. Emplazamientos para declarar.
5. Sanción por no declarar.
6. Requerimientos especiales.

Liquidación de aforo en el impuesto predial.

La liquidación de aforo está contemplada en el artículo 717 del estatuto


tributario, norma que es aplicable también en los impuestos territoriales, pero la
liquidación de aforo se instituyó para los casos en que el contribuyente está
obligado a declarar y no lo hace.

De manera que si el contribuyente no debe presentar ninguna declaración,


como en el caso del impuesto predial donde el ente territorial es quien liquida y
factura el impuesto, no puede existir la liquidación de aforo como lo recuerda la
sección cuarta del Consejo de estado en sentencia 23552 del 15 de noviembre
de 2018 con ponencia de la magistrada Stella Jeannette Carvajal:
«En esas condiciones, la Sala advierte que en el sub examine, contrario a lo
sostenido por la demandante, no resulta procedente el proceso de aforo, toda
vez que es un trámite particular dirigido contra quienes, estando obligados a
presentar declaraciones tributarias, omitan su cumplimiento, por tanto, si en el
ordenamiento local no está prevista la obligación de declarar el tributo, frente a
éste, el proceso de aforo se torna improcedente…»
Cualquier liquidación de aforo en el impuesto predial es ilegal, y como acto
ilegal puede ser demandado ante la justicia administrativa, y más adelante
veremos la importancia de tener claro sobre la ilegalidad de la liquidación de
aforo.

Prescripción del impuesto predial.

A los impuestos territoriales como en el caso del impuesto predial, se le aplican


las normas procedimentales contenidas en el estatuto tributario nacional, por
cuenta de la remisión que el artículo 59 de la ley 788 de 2002 hace, y respecto
a la prescripción de los impuestos el artículo 817 del estatuto tributario dispone
que es de 5 años.

La duda surge respecto a la fecha a partir de la cual se deben contar los 5 años
de prescripción, pues no se pueden aplicar las reglas del artículo 817 en la
medida en que no existe una declaración tributaria de por medio.

El Consejo de estado en la sentencia 20863 ya citada deja claro este asunto:

«Refuerza lo anterior, el hecho que, como lo ha sostenido esta Sala, para


efectos del término de prescripción de la acción de cobro, “cuando se adopta el
sistema de facturación por la propia autoridad tributaria, tanto la factura o
cuenta de cobro, así como el acto de determinación y el proceso de cobro
deben surtirse en un plazo no mayor a cinco (5) años contados a partir de la
fecha en que el impuesto se hizo exigible” , lo que ocurre a partir del 1º de
enero de cada año.»

Como el impuesto predial se hace exigible el 01 de enero, es desde esa fecha


en que se cuenta la prescripción, independientemente de que la autoridad
administrativa otorgue un plazo para pagarlo, o que implemente un pago por
cuotas.

Se debe hacer énfasis en que ese término de prescripción no se puede


extender mediante actos administrativos posteriores a la causación del
impuesto, tal como lo señaló la sección cuarta del Consejo de estado en
sentencia 20537 del 2 de marzo de 2017 con ponencia del magistrado
Fernando Bastidas:
«Para la Sala, el plazo de prescripción de la acción de cobro no se puede
contar a partir de la expedición de la Resolución 04783 del 28 de febrero de
2006, cuya copia no aportó el municipio de Medellín, puesto que
independientemente de que esa resolución constituya un acto de determinación
del impuesto; tal como se precisó anteriormente, cuando se adopta el sistema
de facturación por la propia autoridad tributaria, tanto la factura o cuenta de
cobro, así como el acto de determinación y el proceso de cobro deben surtirse
en un plazo no mayor a cinco (5) años contados a partir de la fecha en que el
impuesto se hizo exigible.
Una interpretación en sentido contrario, como se precisó inicialmente, hace
nugatorio el plazo de prescripción pues quedaría al libre albedrio del sujeto
activo del impuesto la expedición del acto de determinación del tributo para
cobrarlo en cualquier tiempo.»

Esta jurisprudencia debe ser suficiente para frenar a los municipios que están
profiriendo liquidaciones de aforo (que son ilegales como ya vimos), para
extender el término de prescripción más allá de 5 años.

Esa práctica ilegal consiste en proferir una liquidación de aforo dentro de los 5
años siguientes a la causación del impuesto para luego alegar que los 5 años
de prescripción se cuentan desde la fecha de la liquidación de aforo.

También podría gustarte