Ingredientes:

Harina de trigo todo uso: 500 g

Levadura seca: 6 g

Agua tibia: 325 ml

Sal: 7 g

Preparación:

En un recipiente agregar la levadura y añadir el agua tibia. Mezclar para disolver los grumos.
Agregar la harina y la sal, y mezclar para integrar los ingredientes. Cubrir con un plástico y
dejar reposar por 20 minutos.

Retirar el plástico, volcar la masa en la mesada y amasar tomándola de las orillas (bordes),
levantar, golpear sobre la mesada y volcar la parte que sostenemos con las manos sobre lo
que golpeamos en la mesada. Repetir varias veces este movimiento. Al comienzo la masa
estará pegajosa y se romperá fácilmente. Amasar durante 10 a 15 minutos hasta que la masa
quede lisa, elástica y resistente, que al estirarla no se rompa con facilidad.

Dejar reposar la masa untada con aceite en un recipiente, también untado con aceite para
evitar que se pegue en las paredes, durante 45 minutos en clima cálido o 1 a 2 horas en
clima frío. Cubrir el recipiente con un plástico.

Una vez que la masa creció, volcar sobre la mesada y presionar para desgasificar. Envolver
la masa de los bordes hacia el centro. Dividir la masa en dos partes iguales. Con cada porción
llevar los bordes hacia el centro y presionar las orillas para sellar. Rodarlas para dar forma
ovalada.

Pintar con aceite para evitar que se reseque. Cubrir con un plástico y dejar reposar por 30 a
45 minutos (o hasta que duplique su volumen). 20 minutos antes de terminar el reposo
poner un recipiente con agua en el horno, encendido a 250°C. Terminado el tiempo de
reposo retirar el plástico y hacer cortes en el centro de cada pieza (opcionalmente colocar
manteca en tiras en los cortes para darle mejor sabor. Cubrir las piezas con papel aluminio
para generar más vapor y desarrollar mejor el pan. Hornear a 250°C durante 20 minutos;
pasado ese tiempo retirar el papel aluminio y dejar hornear durante 20 minutos más a
180°C. Terminado el tiempo de cocción el pan debería tener color dorado. Retirar y colocar
sobre una rejilla hasta que enfríe un poco.