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hhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhen un mundo malo no hay amor ni piedad ni caridad ni justicia a menos

que un hombre pueda mantener su coraje

Cualquier negro que desee vivir debe vivir con peligro desde el primer día, y ninguna experiencia puede
ser nunca casual para él, ningún negro puede pasearse con alguna certeza real de que la violencia no lo
visitará en su camino. Los camafeos de seguridadpara el blanco promedio: la madre y el hogar, el empleo
y la familia, no son siquiera una burla para millones de negros; son imposibles. El negro tiene la
alternativa más simple: vivir una vida de humillación constante o de peligro siempre amenazante. En
semejante pase, donde la paranoia es tan vital para la supervivencia como la sangre, el negro ha
permanecido vivo y empezado a crecer siguiendo la necesidad de su cuerpo adonde pudo. Al saber en
las células de la existencia que la vida era guerra, nada más que guerra, el negro (admitiendo todas las
excepciones) rara vez podía permitirse las inhibiciones sofisticadas de la civilización, y así mantuvo para
la supervivencia el arte de lo primitivo, vivió en el presente enorme, subsistió para los sacudones del
sábado a la noche, renunció a los placeres de la mente por los placeres más obligatorios del cuerpo, y en
la música dio voz al carácter y la calidad de su existencia, a la rabia y las variaciones infinitas del júbilo, la
lujuria, la languidez, el gruñido, el calambre, el pellizco, el grito y la desesperación de su orgasmo.

‘En los malos tiempos, no abandoné la ciudad; en los buenos, no me movió ningún interés; en los
desesperados, no temí nada”

Es obvio que hay una gran diferencia entre ser internacional y ser cosmopolita. Todas las buenas
personas son internacionales. Casi todas las malas personas son cosmopolitas. Si queremos ser
internacionales, primero debemos ser nacionales. Que quienes a sí mismos se llaman «amigos de la paz»
tengan tan poco peso en las naciones a las que pertenecen se debe en gran medida a que no han
reflexionado lo bastante en esta distinción. La paz internacional significa la paz entre las naciones, no la
paz después de la destrucción de las naciones, como la paz budista es la paz después de la destrucción
de la personalidad.

El optimismo razonable conduce al estancamiento, mientras que el irracional conduce a la reforma.


Permítaseme explicarlo utilizando otra vez el paralelismo con el patriotismo. Quien ama un lugar por una
razón es probable que acabe echándolo a perder. El que lo mejorará es el que lo ama sin motivo alguno.

En ningún lugar encontramos un patriotismo más puramente abstracto y arbitrario; y en ninguna parte
las reformas han sido más drásticas y completas. Cuanto más trascendental sea tu patriotismo, más
práctica será tu política.

Pero descubrir cómo ser bastante desdichado sin que eso nos impida ser bastante felices fue un hallazgo
psicológico. Cualquiera podía haber dicho: «No te pavonees ni te arrastres», y habría sido un límite. Pero
decir: «Aquí puedes pavonearte y arrastrarte» fue una emancipación.

“No es que finja ser un rante pa’ floriarme entre las grelas / con el clásico chamuyo que se estila pa’
escribir / y después gaste samicas de poplín a la alta escuela / y la yire por Florida y las tire de Petit.//
No. Soy reo por esencia. Yo nací en un conventiyo / y escabié una leche amarga en los pechos del dolor /
y he crecido al son del canto secador de ese martiyo / que golpea sobre el yunque del suburbio
yugador.// Yo crecí a fuerza de biabas de la bruja mala pata / discutiéndole al destino el derecho e’ ser
mejor / y entre el fango de las almas, en el barrio de las latas, / aunque pude ser un chorro, resulté ser
un cantor.// (…) Pero yo tiro la bronca… No las voy con los shushetas, / no pretendo sus halagos ni su gil
admiración, / no me vendo a sus manguiyos como alguno d’esos puetas / que son reos escribiendo y son
cambas en la acción. // Yo me gano el pucherete mano a mano con el yugo, / con el diario pataleo, ya
escribiéndome un gotán, / ya empuñando el martillito como mi jovie el tarugo. / ¡En el horno ‘e mi
sesera yo me sé amasar el pan! // (…) No la voy con los bacanes…, ni con los intelectuales, / no soy pueta
de academia, ni de libros en latín. / Soy cantor como es el pájaro, por impulsos naturales, / ¡porque a mí
me sale el verso como el perfume al jazmín!”

El civilizadísimo Occidente está padeciendo, antes que todos (o tal vez en beneficio de todos), las
consecuencias dramáticas de las partes oscuras de la secularización. Pero de momento insiste en decir
que se trata de una crisis de la economía y, por tanto, de la política

“Bien llegada, ¡Oh, vida! Salgo a buscar por millonésima vez la realidad de la experiencia y a forjar en la
fragua de mi espíritu la conciencia increada de mi raza.”

Nuestro objeto es la sensación, intensificada hasta lo alucinatorio

Los capiangos, según él, o según lo entendían los milicianos, eran unos hombres que tenían la sobre-
humana facultad de convertirse, cuando lo querían, en ferocísimos tigres, “y ya ve usted”, añadía el
candoroso comandante, “que cuatrocientas fieras lanzadas de noche a un campamento, acabarán con él
irremediablemente”.

Mi destino es digno de envidia:

por una muerte tan hermosa,

más de uno daría la vida,

porque tu cuello tengo por tumba,

y en el alabastro donde reposo,

un poeta con su beso llora:

Aquí yace una rosa


de la que un rey estaría celoso.

------

A la rosa,

a esta rosa,

a la única,

a esta gallarda, abierta,

adulta rosa,

a su profundidad de terciopelo,

al estallido de su seno rojo.

Creían,

sí,

creían

que renunciaba a ti,

que no te canto,

que no eres mía, rosa,

sino ajena,

que yo

voy por el mundo

sin mirarte,

preocupado

sólo

del hombre

y su conflicto.

No es verdad, rosa,

------Me perteneces,
rosa,

como todo

lo que hay sobre la tierra

--------

no me interesa saber quien eres y ni por qué estas aquí, quiero saber si te puedes parar en el centro del
guego sin encogerte. no me ineteresa dónde, qupe o con quipen has estudiado, quiero saber si te
sostienes desde adentro cuando todo se cae alrededor

-----

CASI JUICIO FINAL

Mi callejero no hacer nada vive y se suelta por la variedad de la

[noche.

La noche es una fiesta larga y sola.

En mi secreto corazón yo me justifico y ensalzo.

He atestiguado el mundo; he confesado la rareza del mundo.

He cantado lo eterno: la clara luna volvedora y las mejillas que

[apetece el amor.

He conmemorado con versos la ciudad que me ciñe

y los arrabales que se desgarran.

He dicho asombro donde otros dicen solamente costumbre.

Frente a la canción de los tibios, encendí mi voz en ponientes.

A los antepasados de mi sangre y a los antepasados de mis sueños

[he exaltado y cantado.

He sido y soy.

He trabado en firmes palabras mi sentimiento

que pudo haberse disipado en ternura.


El recuerdo de una antigua vileza vuelve a mi corazón.

Como el caballo muerto que la marea inflige a la playa, vuelve a

[mi corazón.

Aún están a mi lado, sin embargo, las calles y la luna.

El agua sigue siendo grata en mi boca y el

verso no me niega su

[música.

Siento el pavor de la belleza; ¿quién se atreverá a condenarme si

[esta gran luna de mi soledad me perdona?

Parece haber sido un hombre risueño y juguetón, con gran aprecio por todas las cosas realmente bellas y
deliciosas que el dinero puede comprar, y no menos profundamente contento si tenía que pasarse sin
ellas.

Ahora bien, ¿qué es lo que pasa? Agustín es un militante, no importa de qué, pero él es un militante. Es
una de esas personas que necesitan una causa por la que vivir, no importa cuál; pero cuando dejan de
creer en una causa, se sienten tan mal como cualquier desempleado.

Entonces, cuando Agustín lee estos textos, sufre una especie de revelación filosófica, y por primera vez
admite la existencia de algo real e inmaterial al mismo tiempo. Yo no estoy segura de que todos hallan
comprendido realmente esta no incompatibilidad entre real e inmaterial.

[levantan la mano la mayoría de la clase]

¿Quién está a favor de la segunda sentencia?

[levantan la mano pocos alumnos]

Ahora, si quieren cancelar toda clase de responsabilidad, cancelen toda clase de libertad. Una cosa sin la
otra no va. “Libre como un pájaro”: el pájaro no es libre. En la Edad Media jamás se entendió la libertad
como espontaneidad natural. La libertad, en cambio, es un complejo proceso interior del hombre y es lo
único que lo hace hombre.
« Y yo le dije: «Soy uno que cuando Amor me inspira, anoto, y de esa forma voy expresando aquello que
me dicta.»

-Te diré un secreto, algo que no enseñan en los templos: los dioses nos envidian, nos envidian porque
somos mortales y cada momento puede ser el último para nosotros. La vida es más bella para los
condenados a muerte, y nunca serás más bella de lo que eres ahora.

—Si me quedo dormida, me muero.

—¿Por no doctorarte? No perderías mucho.

—Es increíble que un profesor hable así.

—Ya nadie sabe que puede estudiar solo. El que está en un aula donde hay un profesor, cree que
estudia. Las universidades, que fueron ciudadelas del saber, se convirtieron en oficinas de expendio de
patentes. Nada vale menos que un título universitario.

Traía mi alma como despedazada, ensangrentada, impaciente de estar conmigo, y no hallaba dónde
ponerla. No hallaba descanso alguno ni en los bosques amenos, ni en los jardines olorosos, ni en los
banquetes espléndidos, ni en las camas regaladas y, finalmente, ni le hallaba en los libros ni en los
versos... Porque ¿a dónde podría huir mi corazón que se alejara de sí mismo? ¿Adonde huiría de mí?
¿Dónde dejaría de ir tras de mí? No obstante me salí de mi patria

En una ocasión, preguntaron a François Mauriac quién le hubiera gustado ser: «Moi même, mais réussi»,
respondió. «Yo mismo, pero logrado».

Las masas obreras aceptan el comunismo, por el miserable abandono religioso y moral a que las había
reducirlo la economía liberal.

Pio XI

Walter Pater dijo que todos nos encontrábamos bajo sentencia de muerte, y que la única vía era
disfrutar de los momentos exquisitos por los momentos exquisitos mismos. La misma lección la impartía
la muy poderosa y muy desolada filosofía de Oscar Wilde. Se trata de la religión del carpe diem; pero la
religión del carpe diem no es la religión de las personas felices, sino de las personas desgraciadas. La
gran dicha no recoge los capullos de las rosas mientras puede; sus ojos están fijos en la rosa inmortal que
vio el Dante. La gran dicha posee en su seno el sentido de la inmortalidad; el esplendor mismo de la
juventud es la sensación de que se cuenta con todo el espacio del mundo para estirar las piernas.

El término «pagano» se usa constantemente en la ficción y en la literatura superficial como sinónimo de


«hombre sin religión», cuando lo cierto es que el pagano solía ser un hombre con media docena de ellas.
Cada vez más nos ocupamos de los detalles en el arte, la política, la literatura. Importa la opinión de un
hombre sobre los tranvías, sobre Botticelli. Pero su opinión sobre el todo no importa. Puede mirar a su
alrededor y explorar un millón de objetos, pero no debe, bajo ningún concepto, dar con ese objeto
extraño, el universo, pues si lo hace tendrá una religión, y se perderá. Todo importa, excepto el todo.

«Cada escritor creyente, u orador o maestro que se ausenta del peligro y no está presente donde éste
está, y donde el mal está causando estragos es un desertor»

El rechazo de Dios [218] a explicar Su plan es en sí mismo una ardiente insinuación de Su plan. Los
enigmas de Dios resultan más satisfactorios que las explicaciones del hombre.

«Quisiera proponer para estas reflexiones unas bellas palabras de Mahatma Gandhi que encontré no
hace mucho tiempo en un calendario. Gandhi alude a los tres espacios vitales del cosmos, señalando, a
la vez, que cada uno de ellos provee de un género propio de seres. Los peces, que guardan silencio, viven
en el mar. Los animales que pueblan la tierra dan alaridos. En cambio, los pájaros, cuyo espacio vital es el
cielo, cantan. Lo característico del mar es el silencio, el grito lo es de la tierra, y el canto del cielo. Ahora
bien, el hombre participa de los tres, pues lleva en sí la profundidad del mar, el peso de la tierra y la
altura del cielo. Por eso, le pertenecen también las tres cualidades: el silencio, el grito y el canto.
Quisiera añadir a todo ello que en nuestros días vemos cómo, alejado de la trascendencia, al hombre
sólo le queda el grito, pues quiere ser exclusivamente tierra e intenta convertir el cielo y la profundidad
del mar en tierra suya.»

«Si la caridad es la poesía del comportamiento, y el honor la retórica de nuestros actos, se sigue que en
Jane Austen, los principios son la gramática de la conducta»

Matthew Arnold que estuviera volviéndose tan dogmático como Carlyle, y él respondió: «Tal vez sea
cierto, pero usted ha pasado por alto una diferencia obvia: yo soy dogmático y tengo razón, mientras que
Carlyle es dogmático y se equivoca».

como el que/

no sabe ya

qué hacer/

como el que

no sabe ya

qué inventar/
«Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros?… ¿Quién podrá apartarnos del amor de
Cristo? ¿La aflicción, la angustia, la persecución, el hambre, la desnudez, el peligro, la espada?… Pero en
todo esto venceremos fácilmente por aquel que nos ha amado. Pues estoy convencido de que ni muerte,
ni vida, ni ángeles, ni principados, ni presente, ni futuro, ni potencias, ni altura, ni profundidad, ni
criatura alguna, podrá apartarnos del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús, Señor nuestro»

Para la dedicatoria a Pound, Eliot cita el verso 117 del canto XXVI del Purgatorio de Dante, referido a
Arnaut Daniel, «il miglior fabbro del parlar materno» («el mejor artesano del habla materna»)

"Yo he sido feliz, aunque en un sueño."

Pero ¿qué pasa con el desprecio del espíritu a acuñarse y a circular como moneda, con su retiro
aristocrático en los castillos encantados de Ariosto? Lo inefable se degrada al expresarse y hacerse
comunicable; se parece al oro que es preciso mezclar con cobre, si deseamos transformarlo en moneda
de cambio. Quien a la luz del alba intenta recordar sus sueños, los verá escurrirse de la red del
pensamiento como al pescador de Nápoles las crías plateadas que a veces se extravían en los bancos
menos hondos del golfo.

Quien sabe rizar el rizo como acrobacia para abandonar el mundo, sabe también gozar de la deliciosa
calma de la soledad en el centro de la vorágine de las grandes ciudades. Penetra en cámaras revestidas
contra la fuerza de gravedad y las cargas del tiempo. En su interior los pensamientos flotan con mayor
ligereza; en un momento inaprensible el espíritu recoge los frutos que de otro modo ni siquiera tras años
de trabajo cosecharía. También se desvanece la diferencia entre presente,pasado y futuro. El juicio se
vuelve benéfico como una llama luminosa no turbada por los influjos de la pasión. Aquí también el ser
humano halla las justas medidas con las que ha de ponerse a prueba cuando está en una encrucijada.

En el espíritu los sentidos son un solo sentido y un solo uso:

Quien contempla a Dios lo gusta, lo toca, lo huele y también lo oye.

Álvaro de Campos

No soy nada.

Nunca seré nada.

No puedo querer ser nada.

Aparte de esto, tengo en mí todos los sueños del mundo.


Primeros versos de Tabaquería, en traducción de Octavio Paz.

No quise seguir estudios universitarios porque ya había decidido dedicarme a la escritura. Y porque leí
algo de Bioy Casares que luego él me dijo personalmente: si uno va a la universidad no le queda tiempo
para leer.” Faretta

"si fui flojo o si fui ciego solo quiero que comprendan el valor que representa el coraje de querer"

En sus correspondencias y analogías, el azur se corresponde con el zafiro como piedra –así lo emplea
Dante–, con los signos de tauro y libra en astrología, desde luego que con Venus en los planetas como
regencias astrales, y con los meses de abril y septiembre-octubre. Su virtus es la justicia y las cualidades
mundanas –porque la virtus es trascendente a ellas–, la dulzura, la perseverancia, el celo que deviene de
la anterior, la lealtad –aquí la que se ha de tener al soberano–, la vigilancia y también la recreación, de
donde deviene su sensualidad. Lo azul es signo y emblema de un oscilar entre la fidelidad y la
sensualidad.

“Señor, yo te lo ruego, / quisiera imitarte en tu caída. / Dame el honor de verme muerto a bala / por un
encargo de la oligarquía”

Es una era -al decir de Mircea Eliade- que sólo desea o imagina dos cosas: vivir exclusivamente en la
historia y creer, más aún estar convencida que esta historia la crea el propio hombre singular. Más allá de
las meras opiniones que se tengan en temas ocasionales, ésta es sin duda una diferencia radical,
absoluta, de nuestra época y civilización de todas las anteriores conocidas. Esa secesión de todo lo
anterior se inició en la así llamada “revolución industrial”, período que parte de fines del siglo dieciocho
y se arrastra hasta el día de hoy cuando su crisis -incluso hasta en un nivel ambiental- se muestra sin
cortapisas.

Nuestra época es la época de la inflación. Como el liberalismo lo ha camuflado todo de economía en el


sentido crasamente material del término, y no en su sentido originario de administración de lo propio
(que incluye la tradición), la propia inflación se ve o se la intenta hacer ver exclusivamente como un
exceso de material de intercambio (papel moneda) en circulación.

Pero esta inflación es la razón de ser del liberalismo, no su cura. Por lo tanto a toda cosa que se le opone,
sobre todo en sentido estético y anímico-espiritual, que es aquello a lo que más teme porque se sabe
usurpadora de tal espacio, y como por sus contradicciones raigales ya no puede prohibirlas en sentido de
censurarlas, ponerlas fuera de la ley, etc. ¿Qué hace entonces? Al igual que al papel moneda (moneda
virtual) las vuelve inflacionarias. Multiplica las copias en circulación para que a mayor cantidad de copias
se incremente su falta de valor, como también la necesidad de poseerlas para la diaria pitanza de la vida
material.
«signo es una realidad sensible que enlaza con una realidad invisible».

"voy a mecer esta esperanza mía para que el fuego de mi amor no acabe"

Aun las flores que se abren

se disiparán un día.

¿Quién en este mundo

permanece sin cambio?

Montañas de la vanidad,

hoy las cruzamos.

Y ya no veremos sueños vanos

ni seremos engañados.

Atribuido a Kukai (774–835)

Podría resumirse aquello que llevamos escrito diciendo que Marechal en vez de insertarte en el
universalismo abstracto, liberal y enciclopédico, inscribe su pensamiento y su poética en el ecumenismo,
y por ende la tradición y no en ningún neo romanticismo exhibicionista que bajo el pretexto de rebelarse
contra cierta mentalidad moderna en realidad le sirve de coartada a sus más crasos designios e
intereses.

De allí también que el catolicismo marechaliano no es condimento romántico, ni culto a la extravagancia,


ni especioso dandismo de retirada, lejos de ello. Su catolicismo está visto como regularidad, razón,
tradición, incluso "hábito", en el sentido tomista de la palabra. Su catolicidad y su clasicismo tienen que
desembocar lúcida y lógicamente en un tercer concepto que perfeccione, sintetizándola en una tríada,
los dos conceptos anteriores: nacionalidad. Nacionalidad que no es ni pensada ni postulada, ni menos
aún poetizada, como miope provincialismo, ni como un territorialismo corto de miras, lejos de ello.
Catolicidad que no está pensada ni poetizada como nostálgico parroquialismo, ni como sectarismo
místico, sino como centralidad, razón, tradición, viendo - y por el contrario - a las formas periféricas,
exóticas y laterales con la consiguiente y necesaria caridad intelectual hacia aquellos que, con
mentalidad de esclavos, se complacen en acariciar viciosamente sus diferencias, creando así una seudo
cultura hecha de minucias, rebarbas, y retiradas varias.
“El Cristo es el oro que vuelve,/ pisando llanuras de plata./ Ya está en el centro, tú con Él, hermano:/ Ya
cuelga de la cruz y tú con Él./ Y en un jardín plantado hacia el Oriente,/ un árbol ya recobra su despojo.
(…) El Cristo es un teorema demostrado./ Yo lo veo en la cruz, Hombre Total:/ desde sus pies hasta su
frente, asume/ toda la Creación en los tres mundos./ Sólo un dios puede ser crucificado: su madre lo
buscaba entre las tumbas. (…) Yo lo miro en la cruz, y tres mundos lo ven,/ dulce y escandaloso para
siempre:/ a su derecha el sol, a su izquierda la luna,/ y en el fondo una noche de cabeza de cuervo./
Espinas de su frente lo hacen rey:/ es el Rey Muerto ahora, y en seguida es el Fénix/ de la resurrección y
el buen oro logrado./ Su madre lo buscaba entre las tumbas:/ no lo encontró, ¡aleluya!”

“Somos un pueblo de recién venidos./ Y has de saber que un pueblo se realiza tan solo/ cuando traza la
Cruz en su esfera durable./ La Cruz tiene dos líneas: ¿cómo las traza el pueblo?/ Con la marcha fogosa de
sus héroes abajo/ (tal es la horizontal)/ y la levitación de sus santos arriba/ (tal es la vertical de una cruz
bien lograda)”.

“Cuando ese noble correntino (lo descubrí en su tonada) nombró al Padre con la mano en la frente, lo
nombró en la parte más excelsa del hombre, vale decir en su región intelectual y en la zona debida.
Porque, nombrando al Padre, nombró al Ser Absoluto, a su divino intelecto y a la suma de sus
posibilidades ontológicas en estado de “no manifestación”. ¿Entienden?

Ahora bien, para que las posibilidades ontológicas del Padre se manifiesten, es necesario que su Verbo
interior, el Hijo, las “pronuncie” distintamente y las haga descender a los planos existenciales donde se
han de manifestar. Por eso el ayudante Berón, al nombrar al Hijo, ha trazado una vertical en descenso
desde su frente hasta su ombligo, atravesando todos los plexos horizontales de su humanidad. La obra
estará consumada no bien el Espíritu Santo, en movimiento generativo, la desarrolle según la horizontal
de la “expansión”. Y ya vieron cómo el hijo de Corrientes, al nombrar al Espíritu Santo, trazó una
horizontal que fue desde su hombro izquierdo hasta su hombro derecho. ¡La Creación ya está concluida!
El mundo existe, yo existo, ustedes existen: ¡aleluya! ¿Está claro ahora?”

Lo que acaban de leer, es un fragmento de la Cosmogonía del correntino y, con todo derecho, pueden
responder como los tripulantes del “Surubí”: “¡Como la tinta!”

El mundo totalitario, básese en Marx, en el Islam, o en cualquier otro fundamento, es un mundo de


respuestas, en vez de preguntas. En él no tiene cabida la novela. En todo caso, me parece a mí que hoy
en día, en el mundo entero, la gente prefiere juzgar a comprender, contestar a preguntar. Así, la voz de la
novela apenas puede oírse en el estrépito necio de las certezas humanas. Milan Kundera

"La política implica un fuerte y lento perforar de duras tablas con pasión y buen criterio al mismo
tiempo. Es completamente cierto, y toda la experiencia histórica lo confirma, que no se hubiera logrado
lo posible si en el mundo una y otra vez no se hubiese intentado lo imposible. Pero el que puede hacer
eso tiene que ser un líder, y no sólo eso sino – en un sentido muy llano de la palabra – también un héroe.

Y también aquellos que no son ni lo uno ni lo otro, deben armarse con esa fortaleza de ánimo que nace
del fracaso de todas las esperanzas, y hacerlo ahora mismo, porque de otro modo no estarán en
condiciones de prevalecer ni siquiera por sobre lo que ya hoy es posible.

Sólo el que está seguro de no quebrarse cuando el mundo, visto desde su propio punto de vista, es
demasiado estúpido o demasiado perverso para lo que él desea ofrecerle; sólo aquél que frente a todo
ello es capaz de decir: “¡aun así!”, sólo ése tiene “vocación” para la política."

“El mal que existe en el mundo proviene casi siempre de la ignorancia, y la buena voluntad sin
clarividencia puede ocasionar tantos desastres como la maldad […] El vicio más desesperado es el vicio
de la ignorancia que cree saberlo todo”.

”Pues a semejanza del árbol, nada sabes del hombre si expones su duración y lo distribuyes en sus
diferencias. El árbol no es semillas, después tallo, tronco flexible, después madera muerta. No es preciso
dividirlo para conocerlo. El árbol es esa fuerza que lentamente desposa al cielo. Así pasa contigo, mi
hombrecito. Dios te hace nacer, crecer, te llena sucesivamente de deseos, de pesares, de alegrías y
sufrimientos, de cóleras y perdones, después te hace entrar en Él. Sin embargo, no eres ni ese escolar, ni
ese esposo, ni ese niño, ni ese anciano. Eres aquél que se realiza. Y si sabes descubrirte rama
balanceada, bien pegada al olivo, saborearás la eternidad en tus movimientos. Y todo alrededor de ti se
hará eterno. Eterna la fuente que canta y ha sabido abrevar a tus padres, eterna la luz de los ojos cuando
te sonría la amada, eterna la frescura de las noches. El tiempo no es un reloj que consume su arena, sino
un cosechador que ata su gavilla.

Esto me lo dijo el científico español Juan Collar en el modesto hotel de Sierra Grande frente a la botella
de grapa que administraba esa noche el representante estadounidense Frank Avignone. “¿Sabes qué?”,
dijo Collar. “La teoría del big bang es tan hermosa, tan perfecta, tan elegante, que sería una lástima que
no funcionara”. “¿Peligraría la teoría del big bang?”, me asombré. “No solo la teoría del big bang”, dijo
Avignone. “Toda la física, desde Newton, habría fallado si no existiera más materia que la que vemos o
podemos calcular”. Entendí en un instante, o creí entender, que cualquier teoría podría regirse por los
mismos principios que la estética. Esto me puso un poco nervioso. Dije: “¿Van a intentar defender una
teoría solo porque es bella? Podría no ser cierta”. “Pero podría serlo”, replicó Avignone. Y sirvió otra
vuelta de grapa.

ahi viene uno que aumentará nuesto amor

dante

Oh tú que a veces traes en la mirada

Amor con tres saetas en la mano:


mi espíritu que viene de lugar lejano

te encomienda mi alma atormentada.

cavalcantti

whitman

No te desalientes si no me encontraras,

si me perdieras en un lugar, búscame en otro.

En algún lugar te espero.

oda esa ceguera, y rinde culto al asombro, cuyo Dios está ahí. En uno de los mejores poemas del libro,
“Oración”, se le pide: “Danos la paz de tus caballos mojándose en la lluvia/ Tu paz de brasa fija./ Tu paz
de siempre dar, tu paz que enhebra./ Tu paz del corazón cuando descubre/ que se quiere mejor desde la
herida./ Rayo manso de Dios, Cordero, dánosla”

Y que el mayor peligro para el alma

no es dudar de si existe el agua o no,

sino dejarse persuadir de que no tiene sed.

Deseo de ver sufrir al prójimo exactamente lo que uno sufre. Por eso, el odio de quienes viven en la
miseria se dirige, salvo en los períodos de inestabilidad social, contra sus semejantes.

«No hay mayor dolor / que acordarse de los días felices en la miseria»: Dante, Infierno, canto V, v. 121.

Tratamiento de las tentaciones. Se ocupa de la relación entre el alma y el tiempo. Contemplar la


posibilidad de un mal durante mucho tiempo sin realizarlo produce una especie de transubstanciación. Si
se le resiste con una energía finita, ésta se agota en un tiempo concreto, y una vez agotada, se acaba
cediendo. Si uno permanece inmóvil y atentó, es la tentación la que se agota —y se gana la energía
revalorizada. Weil

"Solamente al pensar que los grrrandes [sic] jerarcas bolcheviques pretendían crear una clase obrera
libre, y que ninguno de ellos (Trotsky seguro que no, Lenin creo que tampoco) había puesto los pies en
una fábrica y por consiguiente no tenían la menor idea de las condiciones reales que determinan la
esclavitud o la libertad para los obreros, la política me parece una siniestra payasada"

Bataille sobre Simone Weil

"Solo la luz que cae continuamente del cielo le brinda al árbol la energía para hundir profundamente sus
poderosas raíces en la tierra. El árbol en realidad arraiga en el cielo"

l.

«Dadme un punto de apoyo, y levantaré el mundo» Célebre frase que Arquímedes habría dirigido al
tirano de Siracusa, Hierón II. En Lettre à un réligieux, Simone Weil comentaba: «Pensando en esa
metáfora (de la balanza), la frase de Arquímedes puede tomarse por una profecía. El punto de apoyo es
la Cruz, la intersección del tiempo y la eternidad». <<

Es sacrílego destruir algo? No desde luego lo que es bajo, puesto que carece de importancia. Ni lo que es
elevado, puesto que, aunque se quiera, no se puede alcanzar. Son los metaxu. Los metaxu constituyen el
territorio del bien y del mal.

No quitarle a ningún ser humano sus metaxu, o sea esos bienes relativos e híbridos (familia, patria,
tradiciones, cultura, etc.) que alientan y nutren el alma y sin los cuales ninguna vida humana, al margen
de la santidad, es posible.

La belleza seduce a la carne con el fin de obtener permiso para pasar al alma.

Toda obra de arte tiene un autor, pero cuando es perfecta, sin embargo, tiene algo de anónima. Imita el
anonimato del arte divino. La belleza del mundo, por ejemplo, es muestra de un Dios a la vez personal e
impersonal, y ni lo uno ni lo otro.

El hombre que tiene contacto con lo sobrenatural es por esencia rey, porque él constituye la presencia
en la sociedad, en forma de lo infinitamente pequeño, de un orden trascendente en lo social.

Pero el lugar que ocupa en la jerarquía social resulta completamente indiferente.

El que está por encima de la vida social, entra en ella cuando quiere, pero no así el que está por debajo
de ella. Del mismo modo con lo demás. Relación no conmutativa entre lo mejor y lo menos bueno.

Pasado: lo real, sí, pero completamente fuera de nuestro alcance, hacia lo que no podemos dar ni un
paso, hacia lo que tan sólo podemos orientarnos para que nos llegue una emanación suya. Es, en ese
aspecto, la imagen por excelencia de la realidad eterna y sobrenatural. ¿Es por eso por lo que en el
recuerdo como tal hay gozo y belleza?

El gran error de los marxistas y de todo el siglo XIX fue creer que andando, andando, iban a subir por los
aires.

La idea atea por excelencia es la idea de progreso, que es la negación de la prueba ontológica
experimental, puesto que implica que lo mediocre puede producir por sí mismo lo mejor. Ahora bien,
toda la ciencia moderna concurre a la destrucción de la idea de progresó. Darwin destruyó el espejismo
de progreso interno que se daba en Lamarck[122]. La teoría de las mutaciones no deja que persista otra
cosa que no sea el azar y la eliminación. La ciencia energética plantea que la energía se degrada y nunca
se incrementa, y esto mismo se aplica a la vida vegetal y animal.

Simone Weil mantuvo una mínima relación epistolar con Paul Valéry, a quien envió en 1937 los poemas
que luego Albert Camus publicaría en su colección «Espoir», de Gallimard: Valéry la contestó con algunas
correcciones técnicas alabando su «voluntad de composición…, la cualidad más sutil y más rara que
existe»

Espiritualidad del trabajo. El trabajo hace que sintamos de manera agotadora el fenómeno de la finalidad
rebotada como una pelota; trabajar para comer, comer para trabajar… Si se considera como un fin una
de las dos cosas, separadamente la una de la otra, entonces estamos perdidos.

Dulce es nuestro destino,

y aunque no es inmortal,

nuestro ser es hermoso

si sabemos gozarlo

El verso dicho por el Océano es el siguiente:

No hay victoria mayor que parecer loco porque se es bueno.

Y la respuesta de Prometeo:

Esa falta parece ser la mla.

Créeme pues y sígueme a ese lugar que asegura cuando se

llega a él una vida y una muerte dichosas. Y permite a cualquiera que te desprecie como insensato, que
te ultraje si quiere,

y por Zeus, sQpOrta firmemente aun la vergüenza de ese golpe


en el rostro de que tanto hablas, pues no sufrirás nnda terrible

si eres verdaderamente bueno y bello, ejercitado en la virtud."

“¿Cómo pueden tocarme estas fantasías y de una manera tan íntima?”

"No sé todo lo que puede venir,

pero de cualquier modo, iré hacia eso riendo."

“No hay ninguna belleza exquisita”, dice Bacon, “sin alguna rareza en las

proporciones”

Pero las herejías críticas como ésta son sólo una expresión suayizada, o una

reflexión, de la predominante “jerga del momento”. Por “jerga vigente del

momento” queremos significar la repugnante práctica de asumir los aires de

un búho e intentar parecer milagrosamente sabios; la afectación de segunda

vista, una especie de presciencia extática, de un intenso cambio de penetración

en toda clase de misterios, especialmente psicológicos; una afectación órfica,

de avestruz que oculta su cabeza en tonterías y, no viendo nada, se imagina que

su absurda carcasa no es un objeto visible de mofa para el mundo en general;

una afectación particularmente de moda ahora, entre un grupo de miserables

lunáticos en Boston, una camarilla de lastimosos zoquetes murmurando parábolas y jurando por Carlyle,
con una mirada impúdica en un ojo y una masa

de pelo lacrimógeno pegada cuidadosamente en el otro, un conjunto de bebés

chupándose el dedo e idiotas, que no podían hacer nada mejor para su propio

consuelo y el de la comunidad, que exhalar el excesivamente pequeño budín

que imaginan que es su cerebro.

Los ángeles no son más puros que el corazón de


un joven que ama con fervor.

El amor del

poeta adolescente es indiscutiblemente el sentimiento humano que está más

cerca de realizar nuestros sueños de la refinada voluptuosidad celestial.

Estoy en total desacuerdo con la idea de ciertos contemporáneos, que consideran las actividades
culturales en sí mismas espirituales y meritorias, como si los hombres de letras y los poetas fueran
intrínsecamente más agradables a Dios que los basureros y los lustrabotas.Descartemos esta idea en
forma definitiva. La obra de un Beethoven y el trabajo de una empleada doméstica pueden ser
igualmente espirituales en la medida en que se ofrecen a Dios, y se realizan con humildad «para el
Señor». Como es obvio, esto no significa que cada uno de nosotros se dedicará indistintamente a barrer
o a componer sinfonías. Un topo debe cavar para mayor gloria de Dios y un gallo debe cantar. Somos
miembros diferenciados de un cuerpo y cada uno tiene su propia vocación.

«Es mayor causa de felicidad propia lo que procede de uno mismo que lo que procede de las cosas»
Metrodoro

"Abandonaremos este mundo dejándolo tan tonto y malvado como lo encontramos al llegar a él."

“Cuando andás de culo, todas las pijas están paradas”

[118] Que a menudo las mejores cualidades / sean las menos admiradas, / y que la mayor parte de la
gente / considere a lo malo como bueno, / es un mal que se ve a diario. / Pero ¿cómo evitar esta peste? /
Dudo que esta plaga / se pueda erradicar de nuestro mundo. / Un solo medio hay en la tierra, / sólo que
es infinitamente difícil de aplicar: / los necios deben transformarse en sabios; / y ¡fijaos!, jamás lo
harán. / Nunca descubren el valor de las cosas, / descansan sus ojos, no sus pensamientos: / siempre
ensalzan lo mezquino, / porque jamás han conocido lo bueno. (C. F. Gellert, comienzo del poema Die
beiden Hunde, en Sämmtliche Fabeln und Erzählungen in drei Bänden, 13.ª ed. (la utilizada por
Schopenhauer), Berlín 1810, p. 51)
Jesús abandona también el talante y la estrategia profética de Juan. La vida austera del desierto es
sustituida por un estilo de vida festivo. Deja a un lado la forma de vestir del Bautista. Tampoco tiene
sentido seguir ayunando. Ha llegado el momento de celebrar comidas abiertas a todos, para acoger y
celebrar la vida nueva que Dios quiere instaurar en su pueblo. Jesús convierte el banquete compartido
por todos en el símbolo más expresivo de un pueblo que acoge la plenitud de vida querida por Dios

A Juan lo llamaron «bautizador», pues su actividad giraba en tomo al bautismo en el Jordán. A Jesús lo
llamaron «comilón» y «amigo de pecadores», pues acostumbraba a celebrar la acogida de Dios
comiendo con indeseables.

“la Pobreza es lo Relativo: la privación de lo superfluo. La Miseria es lo Absoluto: la privación de lo


necesario”. La Pobreza y la Miseria se encuentran en el Redentor: “La Pobreza está crucificada, la Miseria
es la propia Cruz. […] Jesús en la Cruz es la Pobreza sangrando sobre la Miseria”.

Ya desde el siglo IV a. C. se distingue en la lengua griega del Imperio entre penés (el pobre que vive de un
duro trabajo) y ptojos (el desposeído de todo, el que no tiene de qué vivir). Jesús habla siempre de estos
últimos

No es difícil entender el escepticismo de algunos y el desconcierto de casi todos: ¿cómo se puede decir
que el reino de Dios está ya presente? ¿Dónde puede ser visto o experimentado? ¿Cómo puede estar
Jesús tan seguro de que Dios ha llegado ya? ¿Dónde le pueden ver aquellos galileos destruyendo a los
paganos y poniendo justicia en Israel? ¿Dónde está el cataclismo final y las terribles señales que van a
acompañar su intervención poderosa? Sin duda se lo plantearon más de una vez a Jesús. Su respuesta
fue desconcertante: «El reino de Dios no viene de forma espectacular ni se puede decir: “Miradlo aquí o
allí”. Sin embargo, el reino de Dios ya está entre vosotros»[24]. No hay que andar escrutando en los
cielos señales especiales. Hay que olvidarse de loscálculos y conjeturas que hacen los escritores
visionarios. No hay que pensar en una llegada visible, espectacular o cósmica del reino de Dios. Hay que
aprender a captar su presencia y su señorío de otra manera, porque «el reino de Dios ya está entre
vosotros».

Podemos decir sin temor a equivocarnos que la «gran revolución religiosa» llevada a cabo por Jesús es
haber abierto otra vía de acceso a Dios distinta de lo sagrado: la ayuda al hermano necesitado. La
religión no tiene el monopolio de la salvación; el camino más acertado es la ayuda al necesitado. Por él
caminan muchos hombres y mujeres que no han conocido a Jesús.

La llamada radical de Jesús no tiene nada que ver con el rigorismo promovido por los maestros de la ley.
No está inspirada por un ideal de vida ascética superior a los demás. No pretende cargar la vida de sus
seguidores con leyes y normas más exigentes. Les llama a compartir su pasión por Dios y su
disponibilidad total al servicio de su reino. Quiere encender en ellos el fuego que arde en su corazón.

Teilhard de Chardin: “Dios no hizo las cosas, sino que mandó a las cosas hacerse”

escribe

“A Thing of Beauty is a Joy Forever”. “Algo bello es una alegría eterna”.

—De modo que el hecho de que cambiaran de apariencia o de nombre no es importante, lo importante
es que yo las sentía como únicas. He pensado alguna vez, que quizá una persona que esté enamorada
vea a la otra tal como Dios la ve, es decir, la ve del mejor modo posible. Uno está enamorado cuando se
da cuenta de que otra persona es única. Pero, quizá para Dios todas las personas sean únicas. Y vamos a
extender esta teoría, vamos a hacer una especie de reductio ad absurdum: por qué no suponer que de
igual modo que cada uno de nosotros es irrefutablemente único, o cree que es irrefutablemente único;
por qué no suponer que para Dios cada hormiga, digamos, es un individuo. Que nosotros no percibimos
esas diferencias, pero que Dios las percibe.

Toda visión se transforma en contemplación, toda contemplación en reflexión, y toda reflexión en


asociación, de modo que se puede decir que, cada vez que miramos con atención el mundo, hacemos ya
teoría.

GOETHE

Los fariseos eran un grupo formado por letrados, muy familiarizados con las tradiciones y costumbres de
Israel. Muchos de ellos ejercían tareas de carácter administrativo o burocrático sobre todo en Jerusalén:
probablemente se ganaban la vida como escribas, educadores, jueces u oficiales subordinados a las
clases gobernantes.

El error que atribuye a la colectividad un carácter sagrado es la

idolatría; es en todos los tiempos, en cada país, el crimen más

común. Aquél en cuyos ojos sólo cuenta el florecimiento de la

persona ha perdido por completo el sentido mismo de lo sagrado.

Es difícil saber cuál de los dos errores es peor. A menudo se

combinan en la misma mente en tal o tal grado. Pero el segundo

error tiene mucho menos energía y durabilidad que el primero.


El error que atribuye a la colectividad un carácter sagrado es la

idolatría; es en todos los tiempos, en cada país, el crimen más

común. Aquél en cuyos ojos sólo cuenta el florecimiento de la

persona ha perdido por completo el sentido mismo de lo sagrado.

Es difícil saber cuál de los dos errores es peor. A menudo se

combinan en la misma mente en tal o tal grado. Pero el segundo

error tiene mucho menos energía y durabilidad que el primero.

Cuando se desilusiona uno de un placer que se esperaba y que

llega, la causa de la decepción es que lo que uno esperaba era el

porvenir. Y una vez que ya está ahí, es lo que está presente. Uno

quisiera que el porvenir llegara sin dejar de ser porvenir. Absurdo.

O, absurdo que sólo la eternidad cura. [...]

Obsérvese aquí de paso que lo que a un bello paisaje es la vista del Sol surgiendo repentinamente de
entre las nubes, eso es a un rostro hermoso la aparición de su risa. Por eso ridete, puellae, ridete.

"Osip, te envidio, - decía Gumiliov, - morirás en el desván". Los versos proféticos para ese
entonces ya habían sido escritos, pero ninguno de los dos quería creer en sus predicciones y se
entretenían con la variante francesa del destino desdichado del poeta. Ya que el poeta es un ser
humano, simplemente un hombre, y por eso le tiene que pasar lo más ordinario, lo más
característico de la época, que acecha a todos y a cada uno en el país donde vive. No el brillo ni el
horror del destino individual, sino el camino simple "con la multitud y el rebaño"*. La muerte en el
desván no es para nuestro tiempo.

Cualquiera puede tener una visión.

Hay una flor en medio de tu mente.

Asciende hasta ella.

Y consérvala.

Por amor de Dios, consérvala.

[...] el verdadero escritor no aprende a escribir; es más, un escritor es aquel que se niega a aprender a
escribir. Si de verdad aprendiera a escribir, podría escribir cualquier cosa, que es lo que no debe hacer un
escritor. Si algo aprende, es a escribir aquello que está escribiendo, lo cual representa un aprendizaje
nulo, porque apenas le servirá en el futuro. En cambio, el falso escritor aprende un oficio y se agencia un
estilo con el cual tiene la confianza de abrir todas las cerraduras. (Franja intermedia.)

No tuve en cuenta una cosa.

Que lo bello cuando lo encontrara resultaría ser

previo; en el interior de mi alma,

ya comido.

“La mayoría de la gente es otra gente. Sus pensamientos son la opinión de otra persona; su vida es una
imitación; sus pasiones, una reproducción… Solo existe un modo de desarrollar la propia alma y consiste
en despojarse de la cultura.”

- Oscar Wilde

Tres poemas de Juan Manuel Silva Barandica

EMILIO SILVA CRISÓSTOMO

La juventud es atolondrada y las palabras


burbujas en una botella de bebida.

Ferro Bádminton, la Compañía de Gas

y los años en que mi falo era duro

como un central uruguayo.

Aunque sólo mi nieto me escucha

voy dejándole migas al pajarito

total, un viejo ciego no asusta a nadie

y menos cambiaría con sus cuentos

la forma en que se cuentan las historias.

DETRITUS

Dejarás como el burro tu mierda en el camino

yendo hacia adelante en un país de ciegos.

No eches la culpa a los astros o a los tontos

que cubren de hollín cada palabra que amanece:

otros llaman a esa noche, trabajo.

Cansa compartir, vecino, la paga y habría que

cantar sumas mayores, como el ingeniero cuenta

cuánto hay y debe haber entre números impares.

Aquí proyectamos el progreso sobre quienes venderán

cemento y asfalto como sus padres el ferrocarril

para cubrir esa cosa mugrienta que es la tierra.

Nadie puede vivir sin lo mínimo, lo que significa

“refiérase correctamente” o “use el signo preciso”

para llegar al concepto de pobreza, nadie se equivoca

al pasar una moneda y las palabras no son la excepción:


el asno es el animal político de nuestros tiempos así

como el arte un concurso por quién rebuzna más fuerte.

Dejarás tu mierda en el papel lo que demora un niño

en limpiarse el culo: parece que nunca va acabar

pero aprende.

a Noemí Martínez

Las tardes eran telas de color pastel

sobre las rodillas de mi abuela, suspenso

bajo agujas e hilos el sueño de la intimidad.

Berlines, empolvados: hierve el agua

y cubre su sonido el de la máquina Singer.

En la tele el Lobo del Aire, los nísperos

de marzo iluminan el invierno,

colgando mi familia de esa rama

que es la mesa.

Ignoraba el porqué del sepia que tiene el Lapsang

Souchong llenando las ventanas de la cocina

con un amargo sabor.

La lengua dormida

la bolsa en la taza

la paz al girar

una cuchara dibuja el río Wuyi

la paz del pino abrasado:

cortinas de humo sobre el rostro de mi abuela.


“la belleza del mundo no es atributo de la materia en sí misma. Es una relación del mundo con nuestra
sensibilidad”

“Andando por la calle/ un hombre invisible/ me tocó el hombro/ y me llevó abrazado/ como media
cuadra:/ era mi viejo/ con salida transitoria del cielo.”

"Los dioses no murieron. Lo que ha muerto es nuestra capacidad de verlos" Excelente frase de Pessoa
para refutar el nihilismo apóstata de Nietzsche.

CIORAN CONTRA LOS CRÍTICOS

--En setiembre de 1966, Emil Cioran anota esto en sus Cuadernos:

"Lo que más me llama la atención en los críticos de hoy (críticos literarios, plásticos, filosóficos, etc.) es la
insistencia, la voluntad de método y de sistema, que les permite disimular su falta de talento y hacerse
perdonar el aburrimiento sin límites que desprenden sus producciones. En cuanto un literato se disfraza
de filósofo, podemos estar seguros de que es para camuflar sus defectos, su ausencia de dones, su
inspiración deficiente.

Dios respeta su libertad, en cuyo corazón habita sin embargo; no la fuerza

jamás: la solicita.

basta que haya cosas paras que la existencia de Dios sea inevitable.

El rechazo de Dios [218] a explicar Su plan es en sí mismo una ardiente insinuación de Su plan.

«Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros?…

por qué no suponer que para Dios cada hormiga, digamos, es un individuo.

“Dios no hizo las cosas, sino que mandó a las cosas hacerse"

Quien contempla a Dios lo gusta, lo toca, lo huele y también lo oye.

" La humildad es la base y fundamento de todas las virtudes, y sin ella no hay alguna que lo sea. Ella
allana inconvenientes, vence dificultades, y es un medio que siempre a gloriosos fines nos conduce; de
los enemigos hace amigos, templa la cólera de los airados y menoscaba la arrogancia de los soberbios; es
madre de la modestia y hermana de la templanza; en fin, con ella no pueden atravesar triunfo que les
sea de provecho los vicios, porque en su blandura y mansedumbre se emboten y despuntan las flechas
de los pecados "

Miguel de Cervantes Saavedra

Cuando a Santo Tomás le preguntaron por qué cosa le estaba más

agradecido a Dios, respondió simplemente: “He entendido cada página que

he leído”.

"Si Jesucristo era algo más que el Hijo de Dios, que era Dios, pudo sudar, pudo orinar y evacuar, todo es
posible para Dios, todo es posible en el mundo.

(...) No puedo dejar de pensar en Jesucristo en cuclillas y evacuando y entonces sé que Él es Dios. No lo
veo como un hombre por perfecto que pueda ser. Sino como Dios, orinando junto a una valla o
enjugándose el sudor. ¿Es blasfemo esto? No puedo creerlo. Dios puede hacerlo todo sin importarle
nada, pues no está ligado a nada. Sino fuese así, el cristianismo no tendría sentido en el mundo, pues las
visiones cosmológicas precedentes son superiores a él, desde el punto de vista teórico. El cristianismo
cumple hasta la extenuación la paradoja que obsesionó al hombre desde la misma prehistoria: la
coincidencia de todo con el fragmento. Así, pues, Dios anda entre los hombres como hombre y sufre las
mismas humillaciones, no ya morales, o sociales, sino fisiológicas. Si esto es cierto, todo es posible".

Mircea Eliade "Diario Portugués" Navidad de 1944.

Es el Alma claro, pero también, fijate Elsa, es el Adn. Siempre repito aquí la definición aristotélica de
Alma "Es la información del cuerpo" ¿No es el adn también un código informático?

No recuerdo a ningún crítico literario que haya militado alguna vez, de forma cualificada, contra la
mística o la metafísica; es decir, que haya tenido una sólida cultura mística o metafísica, una buena
documentación histórica y, sobre todo, una intuición exacta de las realidades suprasensibles.

«En cuanto a lo que es inusual, simplemente parece ridículo. Especialmente en Francia, nación
pequeñoburguesa que adula lo pequeño. Dante, Miguel Ángel, Shakespeare, Byron, Wagner, al principio
eran calificados aquí de ridículos porque eran raros, es decir, diferentes del pequeñoburgués.»
Montherlant
Las verdades se olvidan con facilidad, pero las confusiones y los errores se adaptan a cualquier
circunstancia y vuelven a aparecer bajo nuevos disfraces, más modernos, más atractivos, más fascinantes
ahora. Es falso decir que no hay nada nuevo, siempre hay una herejía nueva

De todos modos, una de las

verdaderas desventajas de ese gran y glorioso deporte llamado

argumentación es su desmedida extensión. Si uno discute con honestidad,

como Santo Tomás lo hizo siempre, encontrará que, a veces, es como si el

tema nunca irá a terminar. El santo fue muy conciente de esto, como queda

de manifiesto en muchos pasajes; por ejemplo, en su argumento de que la

mayoría de los hombres tiene que tener una religión revelada porque no

tiene tiempo para argumentar. Es decir: la mayoría no tiene tiempo para

argumentar con imparcialidad. Siempre hay tiempo para argumentar

tendenciosamente, al menos en tiempos como los nuestros.

"Es mucho más hermoso iluminar que simplemente brillar ; de la misma manera , es más hermoso
transmitir a los demás lo que se ha contemplado que solo contemplar." Santo Tomás de Aquino.

"¿Me buscabais, señora?

¿Me será permitida esperanza tan dulce?"

Racine

Siempre ha habido no sé qué poderes injustos

que dan paz a los crímenes, pero no a la inocencia.

Por eso Eliade escribió: «...ver signos, sentidos ocultos,

símbolos, en los sufrimientos, las depresiones, en los desiertos de todos


los días. Verlos y leerlos, incluso si no están ahí...» (Frag. J. 1, pág. 317).

Hay que entender bien lo que quiere decir aquí Eliade, porque no se refiere a saturaciones sígnicas de
carácter supersticioso que situarían al

hombre en lo que se ha denominado «selva de los símbolos», sino que su

afirmación podría compararse a aquella de Simone Weil: «Amar a Dios,

aunque no exista», lo que no implica una alienación, sino más bien todo

lo contrario: una orientación y una ascesis.

Mas he aquí que el mundo moderno, que lo había prometido todo al

artista, muy pronto apenas si le dejará más que el medio de subsistir. Fundado en

los dos principios contra naturam, de la fecundidad del dinero y de la finalidad

de lo útil, y multiplicando sin término posible las necesidades y la servidumbre,

destruyendo el ocio del alma, sustrayendo lo factible material a la regulación

que lo proporcionaba a los fines del ser humano, e imponiendo al hombre

el jadear de la máquina y el movimiento acelerado de la materia, el sistema

que no busca nada más que la tierra imprime a la actividad humana un modo

propiamente inhumano, y una dirección diabólica, pues el fin último de todo

este delirio es impedir al hombre acordarse de Dios, mientras no piensa en nada

eterno y se ata con más culpas.

En consecuencia debe lógicamente tratar como a cosa inútil, y por tanto,

reprobable, todo aquello que bajo cualquier aspecto lleve la marca del espíritu. EL ARTTE Y LA BELLEZA J.
MARITAIN
“Es

feo en arte – decía Rodin – todo lo que es falso, todo lo que sonríe sin motivo, lo que

se amanera sin razón, lo que se arquea y se encabrita, lo que no es más que apariencia

de belleza y de gracia, todo lo que miente”

ijate vos –estamos hablando de 1800- y qué decía De Palma (Brian): que el padre trató de que sus hijos
perdieran todos sus orígenes italianos y católicos para progresar, ¡y eso en 1950!

Fue doloroso pensar que los hombres eran vanos, serviles e hipócritas. Pero peor fue confiar en mi
corazón y hallar allí idéntica podredumbre.

EMILY BRONTË, a los 19 años.

“El arte es siempre el resultado de una coerción. Creer que se eleva tanto

más cuanto más libre se halla, equivale a creer que lo que impide remontarse

a la cometa es su cuerda. La paloma de Kant, que piensa que volaría mejor

sin ese aire que estorba su ala, ignora que precisa para volar, esa resistencia del

aire en que pueda apoyar su ala, El arte aspira a la libertad solamente en los

períodos enfermizos; quisiera entonces existir con facilidad. Cada vez que se

siente vigoroso, busca la lucha y el obstáculo. Le gusta hacer estallar sus moldes, y por ello los elige
estrechos”. Andre Gide

“Absorbida – escribía – por la pasión feroz de lo bello, de lo bonito, de

lo gracioso, de lo pintoresco, pues en esto hay grados, la noción de lo justo y de

lo verdadero desaparece. La pasión frenética del arte es un cáncer que devora

todo lo demás… La especialización excesiva de una facultad conduce a la

nada.”
Cuando es demasiado tarde para el hombre —fue ella quien lo dijo— es temprano aún para Dios.

"El combate espiritual es tan brutal como las batallas entre los hombres. ¡Dura noche!"

Convertir la revolución en equivalente de la redención personal es exactamente lo que parece: un viaje


hacia el ego, que solo tiene beneficios para la persona que se embarca en él. Por eso, cuando se refiere a
la revolución francesa, rusa y maoísta, Badiou no habla de los grandes sufrimientos que causaron, sino
que afirma que fidelidad al Acontecimiento es justificación suficiente para seguir adelante. La fidelidad
se justifica a sí misma, y es que además no puede justificarse de otro modo, puesto que el
Acontecimiento deroga el lenguaje que posibilitaba la crítica. No es necesario que el intelectual
triunfante e inmerso en su “proceso de la verdad” repare en los cadáveres que se agolpan a su alrededor,
porque estos son restos que pertenecen aún al ámbito cotidiano de intereses y saberes establecidos. La
consigna sería: arrójalos y sigue tu camino. La auténtica redención exige aceptar «la posibilidad de lo
imposible, que es expuesta por… toda secuencia de política emancipatoria»[29] .

Nuestro salario es demasiado bajo como para vivir. La tragedia reducida a números.

IMPRESIONANTE:

"Sabed, padre, que en mi juventud me dirigían tres clases de cumplidos; decían que era inteligente, que
era santa y que era hermosa; en cuanto a hermosa, a la vista está; en cuanto a discreta, nunca me tuve
por boba; en cuanto a santa, solo Dios lo sabe"

Teresa de Jesús, 1515-1582.

¿Qué es lo que más te interesa de la interacción con lo digital?

Pensar cómo organizamos las preguntas en torno a los datos. Hay una movida refuerte de pensar que los
datos son un derecho humano. Tus datos son extraídos, hay gente trabajando en crear algoritmos para
ver cuánta guita generás vos por día de esos datos que tenés. Hay una app que hizo un argentino que se
llama Wibson –como el escritor William Gibson– que lo que hace es bloquear todos esos datos que
generaste en tus teléfono para que vos decidas y te paguen por esos datos en moneda digital. Amazon
no paga impuestos y factura trillones. Esas son las verdaderas corporaciones. Me dan ganas de entender
y colaborar para que existan herramientas frente a eso. Amazon Go generó mercaditos para verte la
cara. Está de moda estudiar cómo se mueve la gente en distintos lugares. Google lo hace, con esos
dispositivos en tu casa para que vos le digas "léele un cuento a mi hijo" o "cómo corto la banana". Tuve
entrevistas para trabajar con Google, que reclutaba escritores. Contestabas en relación a dos personajes,
había preguntas y vos inventabas variaciones diversas. Con eso, Google generaba un banco de
respuestas posibles preparado para adaptarse a tu mood, tipificando en personajes. Me dan ganas de
entender todo y colaborar para que existan herramientas frente a eso.

Al enterarse de que Laura lo dejaba por un

negro, Garro Peña se tomó un frasco de pastillas

y tuvieron que lavarle el estómago para salvarlo.

un poema es una entidad vital mucho más

orgánica que un ser orgánico en la naturaleza. A70

un animal se le amputa un miembro y sigue viviendo; a un vegetal se le corta una rama, o una

sección del tallo y sigue viviendo. Si a un poema

se le amputa un verso, una palabra, un signo ortográfico,

MUERE

Esta es tu hora, alma mía; la de tu libre vuelo hacia lo indecible.

Lejos de los libros y del arte, consumido el día e impartida la lección,

entera emerges, silenciosa y contemplativa, a considerar los temas

que más amas:

la noche, el sueño, la muerte y las estrellas. Whitman

"Todo hombre honesto, que tiene su corazón bien sembrado, renunciará al rey en lugar de renunciar a
Dios, y renunciará a su amigo en lugar de renunciar a su rey, y aún renunciará a la comodidad terrenal, y
hasta su propia vida en algunos casos, en lugar de renunciar a su amigo." [Apology In Certaine
Imputations Concerning the Late Earle of Essex, 1604]

Es verdad, que poca filosofía inclina la mente del hombre hacia el ateísmo; pero la profundidad en la
filosofía conduce a las mentes de los hombres a la religión.
Pero una ciencia que arranca de la duda y se dirige a la duda por entre la duda, es un infierno, y no muy
caro. Una verdad que no sea «indudable» no es una verdad.

«Siempre he creído que lo que se llama éxito otorga un diploma de mediocridad o es un certificado de
ignominia, y he escrito mis libros ilegibles para la multitud, sin otra esperanza que llegar hasta algunas
almas ignoradas por mí, pero emparentadas misteriosamente con la mía».

«Los rojos, los semirrojos, los rosas e incluso los malva pálido aprovecharon la muerte de Lorca para una
vergonzosa y demagógica propaganda, ejerciendo así un innoble chantaje. Intentaron, e intentan todavía
hoy, convertirlo en un héroe político. Pero yo, que fui su mejor amigo, puedo dar fe ante Dios y ante la
Historia de que Lorca, poeta cien por cien puro, era consustancialmente el ser más apolítico que he
conocido. Fue simplemente víctima propiciatoria de cuestiones personales, ultrapersonales, locales, y,
por encima de todo, víctima inocente de la confusión omnipotente, convulsiva y cósmica de la guerra
civil española».

(Salvador Dalí. Diario de un genio)

Piensen que
en la otra punta están los altisonantes y los que escriben
aunque no tengan nada para decir: la debilidad de sus
conceptos es inversamente proporcional a su necesidad
de lucimiento retórico.

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