El señor y la señora Sebas, pertenecen a una clase social rica y no son conscientes de lo que es

ser pobre. El señor Sebas es la imagen del típico hombre con dinero pero desgraciado. Padece
una diabetes, y es un hombre que solamente va de cara al negocio y a su fachada personal. Eso
hace que en diversas ocasiones haga acciones que se consideran como una falta de respeto,
como por ejemplo el día que va el coronel a hacer negocios con el sobre el gallo. Ese día el
señor Sebas deja esperando al coronel un buen rato en una sala creyendo que el coronel no
tendría nada que decir que le interesaría al señor Sebas. Ahora, el asunto cambia cuando el
coronel dice que le quiere vender el gallo. Es solo entonces cuando Sebas tiene un cierto
interés en lo que le dice el coronel. Hay que decir también que el señor Sebas quería estafar al
coronel comprándole el gallo a una cierta cantidad y después vendiendo el gallo a un precio
más alto para enriquecerse. Esto demuestra que el señor Sebas es el típico hombre rico egoísta
y avaricioso.